-Imagen de Mark Cousins, obtenida de Twitter-
Mark Cousins es un hombre sabio. Para realizar The Story of Film: An Odyssey ( La historia del cine: Una odisea) demostró que era un hombre con un conocimiento enciclopédico alucinante. Lo llamativo es que teniendo mi edad, este cineasta y escritor británico aunque de raíces norirlandesas, pero natural de Coventry, hizo una labor espectacular en 2011 cuando presentó una serie documental en 15 capítulos que sumaban más de 15 horas de duración. tenía 46 años, pero ya lo había visto todo, o casi todo.
-Imagen obtenida de Youtube del libro Historia dekl Cine de la Editorial Blume (2021)-
Su contacto con el mundo del cine y especialmente con su historia comenzó antes, cuando entre 1997 y 2000 presentó en la BBC una serie de películas de culto dentro del programa Moviedrome.
Poco después llevó la serie de televisión Scene by Scene que le permitió entrevistar a cineastas como Martin Scorsese, Steve Martin, Bernardo Bertolucci, Jeanne Moreau, Woody Allen, Rod Steiger o a David Lynch. Para esa Odisea, lo hace con Stanley Donen, aunque tira igualmente de Lars von Trier, así como de actores y actrices de gran impacto en el séptimo arte.
- Imagen de The Story of Film: Una Odisea, obtenida de la web de Amazon-
Pues bien, en la tercera entre de Odisea, Cousins defiende que Alfred Hitchcock es uno de los más grandes creadores de imágenes del siglo XX. Y defiende que está a la altura de Pablo Picasso o incluso por encima de éste. Argumenta Cousins siete razones que él entiende que son de peso.
La primera está en el "Punto de Vista" que este cockney londinense usa desde sus primeras obras. Realmente sigue el modelo conocido como "The phanton rail" ideado por George Albert Smith, director de la escuela de Brighton y que se introdujo en The Kiss in the Tunnel en 1899 . Quedó tan fascinado con el uso de la cámara como ojo del personaje que lo usará en muchas de sus películas. Por ejemplo, en Vértigo, la cámara se transforma en el ojo de James Stewart.
La segunda razón se encuentra en su lugar de nacimiento y formación, un colegio jesuita de Essex. Se trata de un lugar lleno de vida, pero que él en sus películas decide eliminar lo cotidiano y lo realista para introducir lo inesperado e imposible. Cousins achaca que este tiene que ver mucho con su formación. Hitchcock cree que puede demostrar algo tan improbable como la existencia de Diosa través de mostrar una lógica supernatural. Y pone como ejemplo el film Sabotaje , en el que un hombre atrapado en un sótano acerca una cerilla a un detector de humos para que salga agua de las tuberías. Aparece chorreando, pero de inmediato y una vez en el exterior lo vemos en la calle. Ya no quedan restos de agua ni arrugas. No hay explicación del cómo y por qué, pero tampoco hace falta. Hitchcock justifica la inverosímil como haciéndolo creíble lo verosímil.
La tercera razón se encuentra en su manera de entender el miedo. Para Hitchcock el miedo se esconde en los lugares más comunes. No da opción a la sorpresa. Vuelve a estar visible en Sabotaje o La mujer solitaria (1936). Un chico en un autobús lleva un paquete. No sabe que lleva una bomba programada. Nosotros sí. En el momento previsto de que explote, pues hay un anónimo conocido por todos nosotros, el paquete explota. El chico muere. No hay sorpresa, sólo se consuma la tragedia. Es inevitable.
La cuarta razón la tenemos en su gusto por los primeros planos. En 39 escalones vemos al director obsesionado con las manos, que venos una y otra vez en primeros planos. Están constantemente. Los primeros planos para Hitchcock son los golpes de PLATILLO en una orquesta, un revuelo. Esta claro que para él casi todo es experimental, cercano a un surrealismo con toques líricos, o escenas con marcha atrás. Es lógico, Hitchcock pasó una temporada trabajando en el cine alemán. Luego retornó a Inglaterra para trabajar en la primera productora británica que estaba en manos de una empresa americana. Allí coincidió con su mujer.
La quinta razón de la innovación está en el uso de sus planos con el objetivo de romper con las normas, con la tradición. La mayoría de los cineastas empieza con un plano general que pasa más tarde a plano medio y de ahí a primer plano. Pero para el director británico todo puede ser al contrario. En 39 escalones comienza con un primer plano de las luces, que nos impiden saber dónde estamos. Después pasamos a la taquilla con un plano medio y de allí pasamos a la moqueta que va abriendo el plano hasta transformarse en un plano general de espaldas del protagonista, la parte superior de un contrabajo y el director de orquesta. Tras eso vemos el espectáculo en su conjunto.
La sexta razón estaría en el uso del sonido. En la versión americana de Sabotaje de 1942. La escena rodada en la Estatua de la Libertad carece de sonido. El diálogo es casi susurrado. ¿Por qué razón? La razón está en el Hitchcock quiere que nos fijemos en los detalles de la manga. Además, está presente el silencio. Sabía que era importante y lo había aprendido del cine mudo.
La séptima razón lo descubrimos en Marnie la ladrona (1964). Allí es capaz , en una escena, pasar de una toma rodada desde el lateral, a otra que se rueda desde el ángulo superior, o desde el inferior o por detrás. Hitchcock juega con la posición de la cámara. Según Hitchcock la toma desde el ángulo superior tiene el efecto en la orquesta del sonido de un "triángulo" . Es siempre una llamada de atención.
En Londres, donde estuvo su estudio, hoy hay bloques de viviendas de lujos. En una plaza cercana hay una imagen escultórica de grandes dimensiones del orondo director. Es como un Buda. Es la imagen del embaucador obsesivo. Su gran virtud.
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