miércoles, 22 de marzo de 2023

Testigo accidental



La versión del año 1990 la había visto. Cuenta con el gran Gene Hackman y Anne Archer. Pero me interesaba ver cine negro del original. Y aque no sea de la cosecha de los años 30, aquella que comenzó con Scarface o con el enorme James Cagney, es de una fecha cercana, del año 1952 y vemos ese ambiente tan característico de ambiente ese cargado del humo de unos cigarrillos que no paran, de una gabardinas que envuelven a los cuerpos, de hombres con sombreros y de mujeres fatales que acaban en manos o vinculado, a veces, muy a su pesar con mafiosos.

La película cuenta con la dirección de un director que llegó al estrellato en un futuro Richard Fleischer, del que ya hemos hablado. Pero había que empezar por abajo, por la serie B y esta lo es por todo. Por el presupuesto - unos 188.000 dólares, aunque también otros señalan 230.000 -, por el tiempo de rodaje y por actores que no eran del "star system" , sino aquellos eficaces que estaban también dando el callo.  Tenemos un producto de bajo presupuesto pero de magistral resultado y eso que se rodó en 13 días. 

La película fue nominada a un oscar a la mejor historia creada por Martin Goldsmith y Jack Leonard, aunque transformada en guión por Earl Felton y utiliza recursos muy innovadores para la época como grabación de planos cámara en mano - un recurso prácticamente inédito en la época- en un magnífico blanco y negro que fue responsabilidad de George E. Diskant.

A pesar de ser de 1950 no se pudo estrenar hasta años más tarde ya que Howard Hughes, propietario de la productora , la RKO Radio Pictures, pidió la copia original para verla en privado y fue olvidada más de un año en su sala privada de proyección y no la devolvió hasta mucho después por eso tardó tanto en estrenarse. Casi tres años.   

El que caso de Charles McGraw que hace de policía incorruptible que acompaña la viuda de un mafioso interpretada por Marie Windsor para que, atravesando el país, vaya un juicio en el que tiene que declarar contra la mafia. Será la misión más peligrosa que ha tenido que hacer el policía y para ello tendrá que esquivar a quienes quieren matarles. A la vez que será tentado por el dinero y por los sobornos lago que atrae igualmente a asuntos internos.

La película, de solo 71 minutos, tiene mucha acción y se desarrolla casi en su totalidad en un espacio cerrado, el de un tren en el que viajan hacia Los Ángeles.

Los pasillos muy estrechos por lo que se cruza a todo el tiempo con gente con kilos de más, algún niño que puede incordiar,  viajeros que preguntan en exceso. Lo malo es que cualquiera de ellos puede ser un asesino enviado para eliminarles 

Charles Mc Graw tuvo una carrera en el cine, teatro y televisión de más de 30 años, aunque sus primeros trabajos fueron de estibador y de bailarín en un club nocturno, pero acabó convertido en protagonista de películas del género negro a finales de la década de 1940 y principios de la de 1950. Tenía una voz grave y su apariencia física, áspera, que quedaba tan bien en esos films.



La aparente protagonista femenina es Marie Windsor. Parece ser que la llamaban la reina de la serie B por su aparición en numerosas producciones de cine negro de serie B. Era muy alta y fue, ante de dedicarse a la actuación Miss Utah. Así empezó a darse a conocer triunfó en cine y en televisión participando en series. Seguramnete la vimos en ese mítica serie de "Se ha escrito un crimen" o en "El increíble Hulk" 

La película trata de Walter Brown (Charles McGraw), un duro detective de la policía, que junto a su socio Gus (Don Bedoe) se le asigna que acompañe a la viuda de un chantajista, la señora de Neil, Frankie  (Marie Windsor) a un tribunal de la costa oeste, concretamente a Los Ángeles.

Así empieza un viaje que que va desde Chicago a Los Ángeles, donde ella tiene que testificar ante un jurado. Sin embargo, algunos secuaces del mafioso ya están preparados para impedirlo. De hecho Gus Brown (Don Beddoe) tras bajar del tren y acercarse a la casa de la señora Neil, es asesinado por Densel (Peter Virgo ), uno de los hombres de la mafia que se hallaba escondido entre las sombras de la escalera y consigue huir. 

A pesar de todo, Walter está dispuesto a conseguir el objetivo de hacer justicia. Y a pesar del dolor que siente por la muerte de su compañero, que deja mujer y dos hijos, sigue adelante y monta a Frankie en el tren. Cuenta con una cosa a favor,  los hombres de la mafia desconocen quién es la mujer por los que sospechan de algunas de las mujeres que van en el tren. Especialmente de una joven rubia con la Walter simpatiza desde que coincide en el bar del tren. Se trata de Ann Sinclair (Jacqueline White), una mujer dulce, viuda, que cuida a su hijo. 

A lo largo del trayecto vamos sospechando de los viajeros al mismo tiempo que él y nunca estamos seguros de nadie, ni siquiera de que Walter no acabe aceptando los 30.000 dólares con que ha sido tentado por uno de los mafiosos.  

Se trata de una película de serie B que llevó por título original The Narrow Margin, algo así como "Margen estrecho". El titulo original se remite a las estrecheces que pasan los personajes, especialmente los protagonistas, así como con acción que se desarrolla básicamente en un escenario el tren. A detscar los que dice "Nadie quiere a los gordos, salvo su tendero y su sastre". Se trata de uno de los títulos que consagró a Richard Hyams como uno de los directores más competentes para el cine de suspense o intriga.

De ella dijeron en el The New York Times que estaba "Bien interpretada y escrita y dirigida por Earl Felton y Richard Fleischer respectivamente de manera económica, esta propuesta modesta debería pegar al asiento a los espectadores". 


La revista Time Out señaló en una revisión reciente que está "Llena de incidentes, es una obra tensa, vertiginosa y muy intrigante. Es la típica película que coge popularidad con el tiempo." 

Por último, en el Chicago Reader , Jonathan Rosenbaum afirma que es un "Un thriller noir interesante y emocionante (...) Richard Fleischer dirigió esta película de serie b casi perfecta sin hacer aspavientos y con mucha determinación y pulcritud" 

Lo cierto es que tenemos un trepidante y absorbente thriller, de sorpresas continuas, desarrollado en un espacio, el tren, - únicamente hay dos excepciones al inicio de la película y al final de la misma, y algunas escenas que muestras a un coche que va en paralelo al tren en algún momento- y unos diálogos contundentes, especialmente con los que lanza Frankie a su acompañante. Merece la pena pasar 71 minutos delante de la televisión. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario