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viernes, 15 de noviembre de 2024

La mejor oferta



Durante minutos he pensado que podía ser una de las últimas bandas sonoras que compuso brillantemente del como siempre grandioso Don Ennio Morricone. Sin embargo al ver el año de la realización de la película que es en 2013 pues he salido de mi engaño. 

No grabé la película por Morricone si no porque ese director era Giuseppe Tornatore que en este caso hace una película digamos italo-estadounidense. El título en italiano de la película era La migliore oferta, imposiblemente fue rodada en inglés puesto que el elenco casi en su totalidad es anglosajón. Entre ellos se encuentra Geooffrey Rush, Jim Sturgess, Sylvia Hoels, Donald Sutherland, Phillips Jackson, Dermot Crowley y Liya Kebade. 

La película nos cuenta la historia de Virgil Oldman (Geoffrey Rush) un solitario y excéntrico experto en arte y agente de subastas, muy apreciado y conocido en todo el mundo. Virgil es director gerente de una importante casa de subastas, ya mayor y famoso, pero exigente y muy temperamental. Su vida transcurre al margen de cualquier sentimiento afectivo. 



Aunque Virgil ofrece una actuación atractiva para el público en una subasta, no se siente cómodo con ellos individualmente; se niega a usar un teléfono móvil y solo se quita los guantes para tocar las obras de arte, ya que padece un tipo de Toc. 



Un día recibe Virgil recibe una extraña llamada de una misteriosa joven que le encarga tasar y vender las obras de arte heredada de sus padres.  Se trata de una misteriosa joven heredera, Claire Ibbetson (Sylvia Hoeks), que le pide subastar una gran colección de arte y antigüedades que le dejaron sus padres. 

Claire, que sufre de agorafobia severa, se niega a que la vean y se esconde en una habitación segura cerrada. Ha decidido confiar en Oldman, ya que su propio trastorno significa que también evita el contacto físico con los demás. 



Pronto Virgil, un soltero de toda la vida que nunca ha sido capaz de relacionarse con una mujer que no sea un lienzo, se da cuenta de que la aparición de esta chica joven, que sufre esta extraña enfermedad psicológica cercana a la agorafobia y que la mantiene aislada del mundo, está transformando su vida. Conforme aumentan las llamadas y el trato Virgil se va obsesionando con ella. 

En paralelo Virgil va confiando cada vez más con un hábil artesano. Se trata de un chico joven, Robert (Jim Sturgess), que tiene un taller de reparación y restauración de cualquier cosa mecánica. Éste ayuda a Oldman a restaurar y volver a ensamblar algunas piezas mecánicas con engranajes que, curiosamente, siguen apareciendo en la propiedad de Claire y que parecen ser de un autómata histórico potencialmente valioso. 

Robert, que tiene mucho éxito con las mujeres, pronto le da consejos sobre cómo hacerse amigo de Claire y cómo lidiar con sus sentimientos hacia ella. La narrativa paralela del autómata es que supuestamente podría hablar; mientras que Robert teoriza que debe haber sido diseñado para contener a un enano para lograr esto, Virgil señala que, si bien debe haber habido algún truco de ese tipo, nadie ha podido explicar cómo el autómata siempre proporcionó las respuestas correctas a las preguntas que se le hacían. 

Virgil, de vez en cuando comienza a frecuentar un café frente a la casa de Claire para poder vigilar las puertas. Consciente del más mínimo detalle y matiz en lo que se refiere al arte, siempre ignora lo que una enana que está sentada junto a la ventana, a la que no sólo ignora cuando calcula con precisión en voz alta los puntos que acumula el juego de pinball del otro lado de la sala, sino que confunde a los clientes del café con cálculos correctos y fórmulas matemáticas en respuesta a sus preguntas. 

La reputación de Virgil como un autenticador irreprochable se ve desmentida por una estafa en curso, mediante la cual presenta retratos de mujeres de maestros reales en subasta como si no fueran auténticos, obra de artistas menores o falsificadores, para que su amigo Billy Whistler (Donald Sutherland) pueda actuar como su cómplice, pujando por ellos a precios muy por debajo de lo que realmente deberían haber obtenido. 

Aunque Billy ha ayudado a Virgil a adquirir una gran colección privada valorada en muchos millones, está decepcionado de que, como aspirante a artista, Oldman no se tome en serio su trabajo, declarando que Billy "no tiene ningún misterio interior". Un ejemplo de las manipulaciones de Virgil para estafar a sus clientes se revela cuando descubre un trozo de madera mohoso y carbonizado en la propiedad de un cliente. Declara que probablemente no tiene ningún valor y no se lo pide como regalo. Sin inmutarse, cuando una restauración profesional revela que hay una pintura debajo, Virgil certifica que es de una falsificadora del siglo XVI que se identificó con una "V" oscuramente colocada, y señala que todos los falsificadores se sienten irresistiblemente tentados a modificar el original añadiendo algo de ellos mismos, que la autotraición revela la propia sensibilidad auténtica del falsificador. 

Después de haber preparado a sus clientes de que la pieza se venderá por un precio modesto en una subasta, confía en Billy para adquirirla, pero Billy es demasiado lento en hacer una oferta competitiva y, en una confrontación embarazosa a mitad de la subasta con el otro postor, el cuadro se vende a ella por 90.000 libras. Virgil, furioso, se enfrenta más tarde a Billy y le revela que en realidad se trataba de un cuadro original valorado en 8 millones de libras, y no de una falsificación. 

Poco después, Billy compra el cuadro al postor por 250.000 libras y se lo vende a Virgil al precio de coste, alegando que sólo quiere restaurar su relación dañada. 

Mientras tanto la atracción de Virgil con Claire va a más. Enamorado, acaba iniciando una relación con Claire que compromete su trabajo, a pesar de que Billy le advierte de que las emociones humanas son como obras de arte; se pueden falsificar, lo que significa que incluso el amor se puede fingir. 



Cuando la relación con la chica se ha consolidado, Virgil es golpeado por una banda tras salir de la villa y se queda tirado en la calle, Claire supera su miedo al mundo exterior y acude en su rescate. 

En el punto álgido de la relación, Virgil deja a un lado sus guantes y Claire, todavía frágil, se va a vivir con él. Él confía en ella lo suficiente como para mostrarle su colección secreta de toda la vida. Abrumada por la emoción, le dice a Virgil que, pase lo que pase con los dos, lo ama. 

En una cena en un restaurante con Robert y su novia, Virgil le presenta a Claire el catálogo de la colección. Cuando ella confiesa que ha decidido no vender, en lugar de enfadarse porque todo su esfuerzo haya sido en vano, Virgil, enamorado, lo rompe felizmente y declara que haría lo mismo si la propiedad fuera suya. Luego anuncia que su actuación de subasta de despedida será en Londres en una semana. 

Después del exitoso evento, Billy lo felicita y le dice que, para recordarle el gran artista que podría haber sido si Virgil hubiera creído en él, le ha enviado una de sus pinturas. Virgil, entre risas, promete no quemarla. 

Cuando regresa a casa, descubre que Claire y toda su colección han desaparecido. La bóveda vacía contiene solo el autómata restaurado, que reproduce el mensaje de Robert que dice que hay algo auténtico oculto en cada falsificación, por lo que realmente extrañará a Virgil. 

Virgil también descubre que un supuesto retrato de la madre de Claire era en realidad un retrato de ella, pintado por Billy, y que le han dejado a Virgil, con una dedicatoria elocuente "con amor y gratitud". 

Virgil no puede acudir a la policía como víctima del elaborado fraude, ya que adquirió las obras robadas por medios ilícitos. Pronto descubre que la enana del restaurante no solo se llama Claire, sino que es la verdadera dueña de la villa. Ella revela que, si bien la ha alquilado a algunos directores de cine, durante los últimos dos años ha estado alquilada por "un ingeniero" muy cariñoso que solo podría haber sido Robert. Luego le da el número exacto de los cientos de veces que la supuestamente agorafóbica "Claire" abandonó la villa y que, durante el transcurso de la estafa, el contenido de la villa se había trasladado tres veces y se había retirado tres veces. 

Después de meses de recuperarse de la traición en una institución mental, Virgil todavía está atormentado por los recuerdos de haber hecho el amor con Claire. Virgil lleva consigo el retrato que Billy le hizo de ella y viaja a Praga, donde las habitaciones que hay frente al famoso reloj de la torre medieval han sido diseñadas según sus especificaciones. Cuelga el retrato en la pared y visita un restaurante que Claire afirma que añora, ya que allí había sido feliz. Está lleno de relojes y mecanismos. 

Cuando el camarero le pregunta si está solo, Virgil responde que está esperando a alguien. A medida que la cámara se aleja, revela una miríada de relojes que zumban, hacen tictac y se mueven ruidosamente, todos en movimiento, acabando así la película.

El cineasta italiano Giuseppe Tornatore es quien dirige y escribe como guion este drama romántico con grandes dosis de suspense rodado en inglés y ambientado en el mundo de la subastas de arte. Con un reparto internacional encabezado por los citados y con la colaboración del extraordinario compositor Ennio Morricone, habitual del cine de Tornatore. 

La producción estuvo en manos de Isabella Cocuzza y Arturo Paglia para la Warner Bros. con la colaboración de FVG (Friuli Venezia Giulia). El proceso de rodaje comenzó en Trieste el 30 de abril de 2012 y se rodó durante seis semanas en la región de Friuli-Venecia Julia, Trieste, Bolzano, Parma, Milán, Roma, Viena y Praga. La villa Colloredo Mels Mainardi, residencia de Claire en la película, está situada en Camino al Tagliamento (Gorizzo di Camino al Tagliamento), pequeña localidad en la provincia de Údine. 

Para rodar en estas localizaciones e interiores contó con la fotografía de Fabio Zamarion que luego montó Massimo Quaglia. 

La película es una canto al amor, al desamor, a la mentira y a las apariencias, pero también a la sensibilidad y el conocimiento artístico. 

En la película se citan numerosas obras de arte. El retrato que Oldman encuentra y hace restaurar lo que aparentemente es una copia del Retrato de muchacha de Petrus Christus, que luego resulta ser la obra original valorada en 8 millones de libras. Entre las obras que analiza está El nacimiento de Venus, de William-Adolphe Bouguereau. 



Los retratos femeninos de su colección datan desde el siglo XV al XX. Algunos de ellos son obras célebres, mientras que otras son versiones menos famosas, acaso espejadas o recortadas. Se reconocen La Fornarina y La Muta de Rafael, algunas obras de Tiziano (Violante, La Bella y un fragmento del Retrato de Eleonora Gonzaga Della Rovere), algunas piezas de Agnolo Bronzino (Retrato de Eleonora de Toledo con su hijo Giovanni, Retrato de Lucrezia Panciatichi), una de Lorenzo di Credi (La dama dei gelsomini), una de Boccaccio Boccaccino (Muchacha gitana), una de Bartolommeo Veneto (Retrato de Lucrezia Borgia), una de Lorenzo Lotto (Retrato de Lucina Brembati), una de Andrea del Sarto (Dama con Petrarchino), un retrato de Bianca Cappello, una obra de Alberto Durero (Retrato de Elspeth Tucher), una de Lucas Cranach el Viejo (una versión de Salomé), una pintura de Sofonisba Anguissola (Retrato de Minerva Anguissola), un autorretrato propio y uno de su hermana Lucía, el autorretrato de Tintoretta, un Peter Paul Rubens, un Godfried Schalcken (Ragazza con la candela), dos Guido Reni (Retrato de Beatrice Cenci y Retrato de la madre), un Francisco Goya, un par de Rosalba Carriera (Autorretrato y Retrato de dama anciana), uno de Rose-Adélaïde Ducreux (Autorretrato con arpa), algunos de Ingres (Retrato de Delphine Ingres, Retrato de Madame Aymon), un par de Dante Gabriel Rossetti (Joli Coeur, La joven de la ventana), un Pierre-Auguste Renoir (Jeanne Samary con vestido escotado), un par de Amedeo Modigliani, un Morgan Weistling, un desnudo femenino de Bouguereau, el retrato de la Emperatriz María Aleksándrovna de Franz Xaver Winterhalter. 

El autómata, cuyas piezas encuentra Virgil Oldman, lleva la firma de Jacques de Vaucanson, célebre inventor del siglo XVIII que asombraba a los franceses con sus creaciones. 

La película ganó diversos premios engtre ellos tuvo varias nominaciones a los Premios del Cine Europeo venciendo en el de Mejor Banda Sonora. En los Premios del Cine italiano, los David de Donatello concedidos por la academia de cine italiana consiguió bastantes, entre ellos, los de mejor película, mejor director, mejor banda sonora, mejor escenografía ((Maurizio Sabatini y Raffaella Giovannetti) ), mejor vestuario ((Maurizio Millenotti) y el premio del público joven. 

De ella han escrito como críticas mixtas, algunas a favor y otras en contra, así como muchas indiferentes, críticos de muchos lugares. 

En los Estados Unidos Deborah Young del The Hollywood Reporter comentó que estaba "Escrita con ingenio (...) Aunque se echa en falta algo más de claridad, un momento de ironía o un guiño a la audiencia, este serio relato (...) merece la pena verse por la sensible interpretación de Rush" 




Jay Weissberg de Variety dijo que era "Suntuosa (...) Pretende tener un toque 'a lo Hitchcock' (...) pero la película acaba más en el territorio de Dan Brown, remarcando las obviedades y con una visión simplona del mundo del arte." 

Sheila O'Malley que está detrás junto a otros en la web cinematográfica de rogerebert.com dice que "El problema surge cuando el guion (también de Tornatore) sigue insistiendo en explicar su propio simbolismo y subtexto (...) " 

En AV Club, Mike D'Angelo, señala que "Aunque su destino final es bastante obvio desde el principio, el viaje ofrece ciertos placeres." 

Jessica Kiang de IndieWire sostuvo que "La película resultante es tan cutre y desastrosa que por un momento te la puedes imaginar como artefacto kitsch de culto" 




Nicolas Rapold del The New York Times habla de que es "Un cortejo aburrido que acaba mal (...) El director escenifica su aceptable misterio gótico con la elegancia de una subasta." 

Desde Illinois, Ben Sachs del Chicago Reader destaca que "Tornatore crea un tono fascinante (...) por desgracia, el tono se disipa cuando el director empieza a desvelar los diferentes misterios. La resolución se extiende en exceso." 

Desde Gran Bretaña y la recientemente fugada de X- antes Twitter- The Guardian, Andrew Pulver destaca que la película está "Fatalmente lastrada por diálogos impostados (...) Tan buenos actores como son Rush, Sturgess y Hoeks, casi todo lo que dicen se queda muerto en las páginas (...) . 

Ya en España Carlos Boyero desde las páginas de El País destaca de la misma que es una "Mezcla de gran cine (...) la ha escrito y dirigido con inteligencia, complejidad, misterio, sentimiento y originalidad un Tornatore en permanente estado de gracia" 

En El Mundo, Luis Martínez, la califica como "Pomposa, cursi y académica propuesta" lo que contrasta con lo que nos dice Federico Marín Bellón en ABC la califica como "Una obra inteligente y ambiciosa (...) algo artificial flota en el ambiente, tan bien fotografiado. A los personajes, en verdad fascinantes, se les adivina el tubo de ensayo (...) " 

Sergi Sánchez de La Razón las describe como "Un autómata de baratillo que, con hálito mecánico, imita el «giallo» más imposible, el romance gótico más grotesco y el «thriller» metadetectivesco más demencial (...) el gran problema es que se toma demasiado en serio a sí misma" 

Y el gran Fausto Fernández desde Fotogramas dijo de ella que era a tono con la película una "Una falsificación (exquisita, a ratos subyugante) genérica (...) en cuyo fondo se encierra una verdad: que el autor de 'Cinema Paradiso' siempre acaba cediendo a sus veleidades sentimentaloides (...) " 

Por último, para Sergio F. Pinilla en Cinemanía sentencia diciendo que "Tornatore pergeña una intriga guiñolesca tan eficaz como artera (...)

Con respecto a este thriller psicológico que explora temas de obsesión, soledad, engaño y el valor de la belleza y el arte lo que tengo que destacar es su belleza, su apariencia, pero no me lo he creído. Es un buen envoltorio para un producto poco creíble. es elegante en las formas, llegando incluso a ser sofisticada Me gusta eso sí, que pase de una historia de obsesión y de amor, a una de engaño, al contraste entre lo que se ve y lo que se oculta. 

La mejor oferta es una reflexión sobre el valor del arte y el dinero, pero también sobre el deseo, la manipulación y el engaño, así como la falta de ética para conseguir unos objetivos. A destacar igualmente la brillante y compleja actuación de Geoffrey Rush, quien interpreta a un personaje atormentado por su personalidad, obsesivo y lleno de matices.



jueves, 4 de abril de 2019

Cinema Paradiso, nuevo y revisionado


Esta noche pasada, he vuelto a llorar. Lo grave es que ya estaba llorando en la previa de la película presentada en el programa de Días de Cine Clásico. Ya lloraba cuando Giusseppe Tornatore explica el por qué hizo esta película, que le inspiraba. Me ha chocado que la película en su estreno en Italia fuese un sonoro fracaso en su taquilla en aquel noviembre de 1988, en su estreno, pero que tras su recorrido internacional y con sus reconocimientos diversos e importantes como el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes y unos cuantos BAFTAs y que culminaron en el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa y que , gracias a los premios, tuvo su estreno a gran escala y convirtieron la obra de este siciliano en una clásico contemporáneo.

He llorado durante la película , como hago siempre y cuento siempre, viendo como lloran todos y todas ante el clásico del melodrama italiano por antonomasia, Catene (1949) o Cadenas de Raffaello Matarazzo.

En Jot Down Diego Cuevas en su artículo nos cuenta el origen de la película "En otoño de 1977, una sala de cine de aquel pueblo donde creció Giuseppe optó por echar el cierre definitivo tras cuarenta años en funcionamiento. El dueño del local solicitó ayuda a Tornatore para limpiar el edificio a cambio de que el chaval, que por aquel entonces rondaba los veintiún años, se llevase cualquier cosa que le interesara de entre los trastos almacenados en el inmueble. A la larga, el futuro realizador se llevó mucho más que cachivaches del lugar, porque durante los cuatro días que ocupó limpiando el teatro descubrió que dentro de aquel emplazamiento, que en otro tiempo había acogido emociones y aventuras, habitaba algo muy poderoso: una atmósfera de profunda tristeza, el aire melancólico que custodia todo cine abandonado. Aquella sensación le marcó tanto como para considerarla material con posibilidades en caso de poder ser trasladado al contexto de una historia. Durante los diez años posteriores, Tornatore se dedicó a esculpir un relato donde intentaría replicar esa atmósfera que inhaló entre las butacas vacías y los rollos de celuloide olvidados. Apuntó todo tipo de ocurrencias e ideas, entrevistó a los proyeccionistas más veteranos para tomar nota de sus historias y acabó configurando un guion en bruto. Un libreto tan personal como para que el propio autor considerase que no le sería posible filmarlo hasta no haberse hecho con un nombre dentro del mundo del cine, «Siempre creí que aquella sería mi quinta o sexta película». Pero tras finiquitar El profesor, su productor se sentó ante él y le preguntó si por su cabeza revoloteaba algún proyecto soñado. Tornatore le describió la trama de aquella oda al celuloide que había estado ensamblando durante años, aquel cigoto de lo que sería Cinema Paradiso. "

En el artículo he leído en un inmenso spoiler sobre lo que decía el primer montaje que, afortunadamente, no hemos visto , pues elimina el infinito encanto que encierra la película, aunque cierra la historia de la chica o completan partes de la historias de Alfredo y Totó que las llenan de sentido, pero le apartan del romanticismo. Es conocido , por lo tanto, el papel de un buen montajista, en este caso un magnífico Mario Morra, pero , visto lo visto, en esta dio la vida al producto final frente a lo que podía haber sido una muerte prematura.

De cualquier manera prefiero pensar en el carácter tremendista de la versión clásica de Cinema Paradiso y coincido en hacerse la misma pregunta que en Fotogramas se plantea Mieia Mullor, ¿Por qué todo el mundo ama "Cinema Paradiso"?

Como señala ella tiene el encanto de una historia paternofilial, llena de magia, honestidad, de buenas recomendaciones, plena de una historia de amor al cine, de despedidas, de amores adolescentes tan intensos como no correspondidos, pero sobre todo y por encima de todo - y como ya he dicho- de pasión por el cine en el sentido de la idea casi de "comunión" o religiosa que tenía el espectador en una sala, el cine de las dobles sesiones, el de gente que aplaude, el de las risas colectivas, el de darse la mano, el ingenuo y del genuino. A esto se suma la relación entre Alfredo y Totó, que le enseña la esencia de la vida a través de los diálogos cinematográficos, ya que les une su amor por el cine. Aunque las dos recomendaciones más importantes son de Alfredo: "¡Vete y no vuelvas!" y “Hagas lo que hagas, ámalo”. En ese sentido invita a vivir y a conseguir los sueños que uno desea. Participa de ella, una música del maestro Ennio Morricone que envuelve en todo momento que te llega al corazón y al alma. En ellas los actores , especialmente dos, Salvatore Cascio como Totó y Phillipe Noiret como Alfredo. Al final he llorado en el salón de mi casa como Salvatore Di Vita en la sala de proyección.7


domingo, 13 de noviembre de 2016

El cine como paradiso


Estamos en lo que se conoce como “el año Morricone” . Según sostuvo Carles Gámez en un artículo publicado en el diario El País, allá por febrero hay pruebas de ello. Entre las mismas están un documental dirigido por Giuseppe Tornatore, una gira de celebración de sus 60 años en el mundo de la música y su colaboración en la última película de Quentin Tarantino, Los ocho odiosos . El artículo titulado Feliz aniversario, maestro Morricone, destacaba que a sus casi noventa años, Ennio Morricone (Roma, 1928), este año celebra su más de medio siglo en el mundo de la música con una gira por diferentes ciudades europeas y que su reciente Globo de Oro por la banda sonora de Los ocho odiosos (Quentin Tarantino) y su nueva nominación- la sexta- culminada con la obtención de su segundo Oscar por la Academia de Hollywood, una vez que en 2006 recibió uno , el de la mala conciencia hollywoodienese, en su llamado Oscar honorífico. 

A esto se sumó que el director Giuseppe Tornatore, del que he visto ayer noche, Cinema Paradiso, ha realizado un documental sobre el compositor, Glance of Music sobre la génesis de algunas de sus populares melodías cinematográficas. Realizador y músico que han vuelto a colaborar en La corrispondenza (2015) una historia de amor y misterio . Pero además su labor va más allá de su contribución y reconocimiento popular gracias al mundo del cine y a casi todos los géneros, desde el western a la comedia, pasando por el thriller, el cine de aventuras y o el político, algunas de ellas, auténticos himnos de varias generaciones, sino que también ha sido compositor y arreglista de canciones de musica pop para intérpretes como Mina, Rita Pavone, Gino Paoli o Chico Buarque, 

A pesar de su edad Morricone nunca parece haber lanzado un mensaje de despedida, ya que el músico romano parece sentirse con ánimo suficiente como para seguir sin pensar en la retirada. Morricone ha compuesto la música para 500 películas y afirma que "El entusiasmo que me produce escribir música, en general. Mi oficio es ser compositor y adoro mi trabajo. Pero esta fuerza interna no sería nada sin el empuje exterior, definitivo, de la gente que acude a mí para que ponga música a sus películas. Ése es mi mayor placer".Y en su definición de lo que hace como "oficio" se encierra también su concepto de la creación. "Soy tan artista como artesano. Uso mi cerebro y mis sentimientos para componer, y lo hago a través de la técnica, del dominio de las fórmulas de escritura musical". "Mi objetivo es guiar a la gente, dirigirla a la música. Y, la verdad, no sé si eso sigue una estrategia diseñada al modo de otros compositores" Y prosigue "Un compositor de hoy necesita tener una actitud moral y también precisa ser pragmático", dice sobre sus reglas de funcionamiento. "Es decir, que tiene que ser responsable moralmente de lo que escribe, pero también tiene que intentar que su obra sea útil, de algún modo u otro, en la vida diaria".Por eso, cuando piensa en la importancia de la música en la sociedad, se limita a recomendar "a toda la gente de este mundo que, al menos por una vez, escuchasen música y dejasen de hacer cualquier otra cosa". 

Es más, ayer noche, sábado, Ennio Morricone, ofreció una selección de sus bandas sonoras más célebres en un concierto celebrado en el Aula Pablo VI del Vaticano, al que asistieron como invitados varios cientos de personas necesitadas, sin hogar o inmigrantes. Es la segunda edición del Concierto para la Caridad, organizado por la ONG "Nova Opera", por la diócesis de Roma y por el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, entre otros entes, y se ha enmarcado en los actos finales del Jubileo de la Misericordia, que concluirá el 20 de noviembre. A sus 88 años tomó la batuta para dirigir a la orquesta "Roma Sinfonietta" y al coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia y de la diócesis de Roma. 

Al término del concierto, los jóvenes del coro de la diócesis de Roma y los voluntarios del Jubileo distribuyeron la cena para los indigentes y un pequeño regalo. Morricone y los organizadores pudieron saludar al papa Francisco en la Plaza de San Pedro tras la audiencia y después el maestro en declaraciones a Radio Vaticano destacó como el pontífice ha querido que sean los pobres quienes asistan a su concierto. "Es muy importante que un público que no es rico, un público sin dinero, pueda asistir a escuchar esta música, con este coro, con esta orquesta, es algo que me gusta mucho hacer" y es que Morricone es grande en todo, tal y como demostró en la banda sonora inolvidable que ví anoche mientras daba su concierto. 

Hablo de Cinema Paradiso (Nuovo Cinema Paradiso) , la película italiana del año 1988 y que en septiembre de 2014, coincidiendo con su vigesimoquinto aniversario, volvió a estrenarse en salas de cine totalmente remasterizada, siendo esta la versión que pude ver. 

La película parte de un guión y de la dirección de Giuseppe Tornatore, que compuso entre uno y otro - Tornatore / Morricone, aquí con su hija Andrea - el retrato sentimental de la Italia de la posguerra y, sobre todo, una declaración de amor al cine. La película fue una producción de Franco Cristaldi y Giovanna Romagnoli en coproducción con la francesa Les Films Ariane y Cristaldifilm, la TFI Films y la RAI y con la distribución internacional de Miramax. La película contó con un presupuesto de US $ 5 millones y obtuvo en taquilla en los Estados Unidos unos $ 12.397.210. 

En otros apartados técnicos aparecen en la fotografía fue de Blasco Giurato y el montaje de Mario Morra. También peso importante tuvo la dirección Artística de Andrea Crisanti, el vestuario en Beatrice Bordone y el maquillaje de Maurizio Trani, en otras cuestiones técnicas.

 El reparto está formado por Philippe Noiret como Alfredo, Salvatore Cascio como Salvatore Di Vita (Totó niño), Marco Leonardi como Salvatore Di Vita (adolescente), Jacques Perrin como Salvatore Di Vita (adulto), Antonella Attili como María (joven), Enzo Cannavale como Spaccafico, Isa Danieli como Anna, Pupella Maggio como María , Agnese Nano como Elena Mendola adolescente, Leopoldo Trieste como el Padre Adelfio, Nino Terzo como el padre de Peppino, Giovanni Giancono como El Alcalde. Se unen Leo Gullota, Pupella Maggio y Leopoldo Trieste. 

Como ya he dicho Cinema Paradiso es una historia de amor por el cine. Narra la historia de Salvatore, Totó, un niño de un pueblecito siciliano que se mueve entre la iglesia y el cine, siendo realmente el cine el único pasatiempo.

Aunque la historia comienza cuando la madre de Totó, llama a Roma , en la década de 1980, a su hijo, en la actualidad un famoso director de cine italiano, Salvatore Di Vita. La madre no puede dar con él, aunque habla con su actual compañera sentimental. De cualquier manera Salvatore  regresa a su casa a altas horas de la noche, y ,antes de acostarse, su somnolienta novia  le dice que su madre ha llamado para decir que alguien llamado Alfredo ha muerto. Salvatore, aclara que no es un miembro de su familia, pero se queda pensando en las relaciones pasadas con Alfredo en su pueblo natal de Giancaldo, Sicilia 30 años atrás. Mientras su novia le pregunta quién es Alfredo, Salvatore vuelve mentalmente a su infancia.

Se infancia trascurre  un par de años después de la Segunda Guerra Mundial . Salvatore, un niño de seis años, es un niño travieso e inteligente de una viuda de guerra que no sabe lo ocurrido con su marido participante en la campaña de Rusia, por parte del ejército italiana en esta segunda guerra mundial.

El niño, apodado Toto, ayuda como monaguillo al párroco local el Padre Adelfio (Leopoldo Trieste) en la misa y junto a este descubre el amor por las películas , ya que es el censor local y pasa cada momento libre en compañía del proyeccionista , Alfredo, en su caseta de la sala parroquial llamada Cinema Paradiso. Don Adelfio censura todas las escenas de besos en las películas, ya que los considera demasiado inconveniente.

Toto, es un pobre chico que vive con su hermana y su madre, y que viven esperando a su padre, que desapareció en Rusia.

Aunque empieza una relación tensa y cariñosa con Alfredo que actúa como padre y "padrone" desarrollando una amistad  paternal. Para Totó,  Alfredo, es el hombre que le permite ver películas desde la cabina de proyección y quién responde lo que no se atreve a preguntar a su madre.

Durante las proyecciones , en ocasiones, está entre el público , gastándose el dinero que le da su madre para comprar la leche, y participa de todo lo que hay en butaca, desde los abucheos  cuando faltan secciones, hasta las críticas pues nunca se ven los besos o abrazos románticos dado que el Padre Adelfio ya ha marcado la censura. Las escenas borradas se apilaron en el piso de la sala de proyección.

En un primer momento, Alfredo considera a Toto un poco pelma, pero finalmente enseña a Salvatore a operar con el proyector de cine para crear esas imágenes en movimiento en la oscuridad. Así Totó descubre la magia del cine y Salvatore trata en vano de ayudar en secreto en proyecciones privadas para el cura y con el robo de algunas escenas cortadas del proyeccionista Alfredo.

Alfredo es analfabeto y no cuenta con el visto bueno de su madre, por haberle metido el veneno del cine en la sangre. Un día Alfredo se presenta en la Escuela para hacer la prueba libre y obtener su titulación mínima , para lograrlo  Totó le ayuda en el examen de la escuela primaria. Durante el mismo, Toto llega a un trato con él: el niño va a dar a Alfredo los resultados de la prueba, pero a cambio el proyeccionista le enseñará todos los trucos del oficio a Toto. Desde entonces Alfredo, el operador, le enseña algunos de los misterios y secretos que se ocultan detrás de una película.

Una noche, el público que disfruta de lo lindo con una película de Totó, el actor napolitano, está pidiendo a gritos un segundo pase, pero como la sala estaba llena, Alfredo y Toto deciden hacer un favor mediante la proyección de la película en la pared de una casa en la plaza del pueblo.

Una distracción de Alfredo es causa de un incendio que se propaga rápidamente dentro de la cabina de proyección dada el material inflamable del nitrato de plata del celuloide. Salvatore salva la vida de Alfredo, pero no puede impedir que algunos rollos de película exploten en la cara de Alfredo, dejándolo permanentemente ciego.

Salvatore, todavía un niño, es contratado como el nuevo proyeccionista, ya que es la única persona que sabe cómo manejar las máquinas.

Toto se las arregla para salvar a su amigo, que por desgracia perdió la vista, pero se convertirá en el proyeccionista  titular del Nuevo Cinema Paradiso, abierto por la generosidad de Spaccafico o Ciccio,  una aldeano napolitano al que le toca la loteria y se convierte en millonario y quien invierte sus ganancias de lotería de fútbol.

Con su dinero la sala de cine es reconstruida y se renombra con el "Nuovo Cinema Paradiso". Así comenzó una nueva etapa en la que el niña para a convertirse en adolescente y  proyectará películas ya no censuradas.

Alrededor de una década más tarde, Salvatore, ahora en la escuela secundaria, sigue operando el proyector en el Cinema Paradiso. Su relación con el ciego Alfredo se ha fortalecido, y Salvatore a menudo busca  su ayuda y  consejos, ya que a menudo Alfredo dispensa citando películas clásicas. Salvatore ha estado experimentando con una cámara de cine en casa, y se ha reunido, y captura imágenes para que sean imborrables.  Salvatore, se convierte así en un adolescente, que , un día mientras graba con su cámara, conoce a Elena, la hija del director de un banco local que acaba de ser trasladado y que  es estudiante en el instituto local. Nada más verla se enamora. A los padres de ella no les gusta su relación y , tras un tiempo de espera, en la que parece que Elena se impondrá a la voluntad familiar, deciden mudarse a Palermo.

Mientras tanto, Salvatore es llamada a cumplir el servicio militar obligatorio en el ejército la capital, en Roma,  y pierde por completo el contacto con Elena. Sus intentos de escribir a Elena son infructuosos; Sus cartas se devuelven como no entregadas.

 Al regresar del ejército, ya de vuelta en Sicilia se ve a sí mismo como una nueva versión de Alfredo, atado y sin perspectivas. Alfredo, de hecho, nsta a Salvatore a dejar Giancaldo permanentemente, aconsejando que la ciudad es demasiado pequeña para que Salvatore pueda encontrar sus sueños y le aconseja que abandone para siempre la tierra de su nacimiento. Por otra parte, el anciano le dice que se vaya, que debe perseguir su destino de todo corazón, sin mirar atrás y nunca volver, ni siquiera a visitarle. Nunca debe ceder a la nostalgia o incluso escribir o pensar en ellos. Se abrazan con lágrimas, y Salvatore abandona la ciudad para seguir su futuro, como cineasta.

Con este último, recuerdo en su mente Salvador se despide de su madre y hermana, así como de Alfredo y su mujer para darse un baño de realidad: y decide dejar de Sicilia, a pesar de ser un director de ricos y famosos está decepcionado de su vida, .

Treinta años después, recibe el mensaje, en el que le comunican que debe volver a casa. Salvatore Di Vita, desde que salió de la localidad  nunca había querido poner un pie durante eso  treinta años y vive en Roma , donde, mientras tanto, se ha convertido en un cineasta consumado. Tras la noticia de la muerte de Alfredo decide tomar un avión para ir de regreso a casa.

En esos treinta años, Salvatore ha obedecido a Alfredo, pero regresa a casa para asistir al funeral. Aunque la ciudad ha cambiado mucho, ahora entiende por qué Alfredo pensó que era importante que se fuera. Allí se ve con su madre y  se encuentra con su compañero Alfredo, y toda la noche revive los recuerdos de su infancia.

El funeral de Alfredo se convierte en una oportunidad para enfrentarse a su pasado y con las personas que habían poblado su infancia. La viuda de Alfredo le dice que el viejo siguió los éxitos de Salvatore con orgullo, y le dejó algo: un carrete de película sin etiqueta y el viejo taburete que Salvatore una vez se puso a operar el proyector. Salvatore se entera de que Cinema Paradiso va a ser demolido para dar paso a un aparcamiento.  El Cine Paradiso, está ahora cerrado - lleva seis años en esa situación- y sin uso y ha perdido su brillo. En el funeral, reconoce los rostros de muchas personas que asistieron al cine cuando era el proyeccionista.

Al día siguiente el cine es demolido por explosivos. Salvatore mira entre la multitud. Salvatore está a punto de abandonar el pueblo y volver a Roma.

Toto no puede evitar volver a Roma con un rollo de película que le ha dejado como  legado a Alfredo y que se lo entrega su mujer. Salvatore regresa a Roma.

Se trata de un montaje muy especial. Contiene todas las escenas románticas que el sacerdote había ordenado cortar de las películas; Alfredo había empalmado las secuencias juntas para formar una sola película. Salvatore ha hecho la paz con su pasado, por medio de los besos censurados por Don Adelfio y su proyección aflora el sentimiento y las lágrimas de Salvador con esas imágenes que son el recuerdo de su infancia.

La película, estrenada en 1988 en su versión completa 170 minutos, fue un desastre en taquilla. Al año siguiente, a continuación, Tornatore decidió volver a presentarlo en una versión más corta de unos 155 minutos, que más tarde recortó y que dura aproximadamente 2 horas, con unos 123 minitos, pero debido al bajo éxito que obtuvo en Italia, y que fue el metraje para  su estreno mundial, lo que ayudó a mejorar su taquilla, convirtiéndola en un éxito a nivel internacional.

Sólo después de que el Festival de Cannes, se volvió a evaluar la películay más aún cuando obtuvo en 1990 el Oscar y el Globo de Oro a la mejor película extranjera.

El rodaje  de la película comenzó el 5 de diciembre de 1988 y concluyó el 9 de septiembre de 1989. Los exteriores de la película se rodaron en Sicilia: Bagheria , Cefalú , Castelbuono , Lascari ( la estación de Giancaldo es la estación de Lascari ), Chiusa Sclafani , Palazzo Adriano (conjunto de la plaza )  Santa Flavia , San Nicola L'Arena ,  Termini Imerese , ruinas de Poggioreale y Oriolo Romano .

Cinema Paradiso fue rodada principalmente en la ciudad natal del director Tornatore Bagheria , Sicilia, así como Cefalú en el mar Tirreno . La famosa plaza de la ciudad es la plaza Umberto I en el pueblo de Palazzo Adriano, a unas 30 millas al sur de Palermo. El cine 'Paradiso' fue construido aquí, en Via Nino Bixio, con vistas a la fuente barroca octogonal, que data de 1608. y que al final del rodaje desmantelado.

Cine Paradiso es homenaje al cine; recordad lo que l dice Alfredo al ya adolescente Salvatore "Hagas lo que hagas ámalo, como amabas la cabina del Paradiso". El director Giuseppe Tornatore aparece en la película en el papel del proyeccionista en la escena final de besos cortados por Alfredo. Tornatore le preguntó Federico Fellini a aparecer en la escena, el director de Rimini, sin embargo, se negó.

Visto como un ejemplo de "posmodernismo nostálgica", la película entrelaza el sentimentalismo con la comedia , y la nostalgia con el pragmaticismo . Se explora la niñez y la  juventud , la mayoría de edad , y las reflexiones en la edad adulta  sobre el pasado. Las imágenes de las escenas se puede decir que reflejan los recuerdos idealizados de Salvatore de su niñez

Cinema Paradiso fue un éxito de crítica y de taquilla y es considerado por muchos como un clásico, especialmente, por su final con el montaje de "escenas de besos" al final de la película.

Ganar el premio de la Academia a la Mejor Película Extranjera en 1989, lsirvió para la reactivación de la industria cinematográfica de Italia, que más tarde produjo y triunfó con  Mediterráneo y con La vida es bella .

El agregador Rotten Tomatoes informa que el 90% de los críticos han dado a la película una revisión positiva basada en 67 comentarios, con una puntuación media de 8/10; y una cifra similar aparece en Metacritic.

El crítico de cine Roger Ebert declaró sobre ella que "Aún así, estoy feliz de haberla visto - no como una versión alternativa, sino como el ejercicio último en la visualización de escenas eliminadas. " [.

La película se clasificó en el pusto # 27 según la revista Empire valorando "las 100 mejores películas del cine mundial" en 2010.

 En las páginas del The Washington Post  Ann Hornaday comenta que se trata de "Una de las más grandes películas sobre el amor al cine"

Para Ty Burr en el  Boston Globe es una "Una reflexión sobre el deleite infantil y los anhelos adolescentes"

Por su parte, Owen Gleiberman en el Entertainment Weekly es una "Un agridulce dramón sobre el amor y la pérdida"

En España, para Fernando Morales de El País Ya un clásico del cine italiano. Excelentes interpretaciones y la banda sonora de Morricone para una historia realmente buena."

Carlos Boyero en el Diario El Mundo  sostiene que "La primera vez que ví 'Cinema Paradiso' me emocionó. Cada vez me gusta menos. Hay trampas demasiado evidentes. Guiña el ojo al espectador con demasiada complacencia."

En Fotogramas se escribe que la película es "Astuta pero algo tramposo melodrama apuntalado sobre unas claves cinéfilas de fácil impacto. (...) La habilidad con que evita traspasar sus límites constituye su principal virtud, los excesos autocomplacientes su peor defecto."

Rufo Pajares en filmaffinity nos dice que "Frente a la demolición de un viejo cine, un maduro y afamado realizador rememora su infancia y los momentos allí vividos en compañía del entrañable encargado del local. Desarrollada con ritmo ágil, interpretada de forma magistral y ambientada por una banda sonora inolvidable, la película emociona sin remedio y alcanza su clímax en un soberbio final que supone un homenaje a la historia del cine y una cita con nuestras lágrimas más sinceras ".

Alberto Abuín en blog de cine comenta que "otra vez tendría que reprimir las enormes ganas de llorar que me entran cuando veo esta película, sobre todo en su tercio final. Cualquier cinéfilo que se precie de serlo se habrá dejado enamorar en todos los aspectos por una de las más grandes obras maestras del Cine de los últimos 20 años. El enorme amor que la película dirigida por Giuseppe Tornatore demuestra hacía el Séptimo Arte, es a todas luces, uno de los más grandes homenajes hacia el Cine que se hayan hecho jamás".

Obtuvo un gran éxito de  crítica , pero también de público en todo el mundo, además del premio a la mejor película de habla no inglesa en EE.UU. y en el Reino Unido. Curiosamente no se llevó el Premio David di Donatello a la mejor película italiana del año, que fue para "La leyenda del santo bebedor", de Ermanno Olmi.

Entre sus múltiples recibidos en 1989 destaca el  Premios Oscar a la  Mejor película de habla no inglesa

Los 5 Premios BAFTA, incluyendo el mejor película de habla no inglesa, obteniendo hasta 11 nominaciones, al igual que al mejor actor en Philippe Noiret, Mejor actor de reparto para Salvatore Cascio, Mejor guión original de Giuseppe Tornatore y Mejor banda sonora original de Ennio Morricone, así como las nominaciones a mejor director de Giuseppe Tornatore, a la mejor fotografía en Blasco Giurato, Mejor Dirección Artística de Andrea Crisanti, al mejor vestuario en Beatrice Bordone, al Mejor maquillaje para Maurizio Trani y mejor Edición de Mario Morra.

En los Globo de Oro recibió el Premio a la  Mejor película extranjera En el Festival de Cannes: obtuvo el Premio Especial del Jurado, la Palme d´Or.

Fue en Francia Premios César al mejor póster para Bourdugue Jouineau y Gilles Jouin  y nominada a Mejor Película Extranjera . Fue igualmente Premios del Cine Europeo para el  actor (Philippe Noiret)

Fue Premios David di Donatello a la mejor música o banda sonora de Ennio Morricone contando con otras cinco nominaciones, a la mejor Película, al mejor director , a la mejor actriz de reparto Pupella y mejor productor de Romagnoli Giovanna y Franco Cristaldi

En 1990: fue nominada por el Sindicato de Directores (DGA) al Mejor director. Fue nominada a los Nastro d´argento o cinta de plata al director Giuseppe Tornatore, al  productor Franco Cristaldi , a la mejor música de Ennio Morricone , a la mejor fotografía en Blasco Giurato, a la Dirección Artística de Andrea Crisanti

En los Kansas City Film en 1991 los Critics Circle la premió como la mejor película extranjera y en en los Premios Robert de la Academia del Cine danés (Danmarks Film Akademi) a la mejor película extranjera.

Fue presentada en incontables festivales internacionales desde Locarno en Suiza hasta el fin del mundo.

En 2002 salió a la venta una versión en DVD con el montaje del director contando con una versión de 173 minutos. En junio de 2010 el director Giuseppe Tornatore recordó: "Cuando la película salió en 1988, en los cines italianos que no fue a verla nadie Las ganancias fueron desastrosas, excepto en. Messina , donde tuvo un éxito inesperado cuando había sido ignorado en el resto de Italia

El pueblo de Sicilia , que aparece en la película, Giancaldo, en realidad no existe, pero es el nombre de una montaña con vistas a Bagheria , el lugar de nacimiento de Giuseppe Tornatore

Algunas escenas de la película se utilizaron para la televisión lanzamiento comercial del nuevo Fiat 500

Para inspirar al personaje de Alfredo fue el titiritero Siracusa Alfredo Vaccaro quien, después de haber trabajado en una antigua sala de cine en la ciudad, le contó a Tornatore como era su trabajo y los peligros de las películas de la época

Cinema Paradiso es consideraba por muchos como un verdadero clásico, recordada por sus escenas finales, además de ser catalogada como una ayuda al renacimiento del cine italiano de la época.

En la película Cinema Paradiso se incluyen numerosas escenas de películas de la donación de tiempo del médico de familia. Estos son: El ángel azul (Der Blaue Engel), La quimera del oro (The Gold Rush), Furia (Furia), Blancanieves (Blancanieves y los siete enanos),  Lo que el viento se llevó (Gone with the wind) Casablanca , In nome della legge, El hijo del caíd (El hijo del caíd) , Siete novias para siete hermanos ((Seven Brides for Seven Brothers) Charlot y el combate de boxeo (The Knockout) Adiós a las armas (A Farewell to Arms) Frente a la vida (Les Bas-fonds) Las aventuras de Robin Hood (The Adventures of Robin Hood).

Se suman a estas, La diligencia (Stagecoach) El Dr. Jekyll y Mr. Hyde (Dr. Jekyll y Mr. Hyde) La Cena de burla La vida maravillosa (It's a Wonderful Life), así como muchas películas italianas como La terra trema, I pompieri di Viggiù, Riso amaro, Catene, Anna Bellissima I vitelloni, Senso, Mambo , L'oro di Napoli , Il grido , Ulisse , Europa '51 , Poveri ma belli , Umberto D. Lo sceicco bianco , La bella e la bestia , así como otras como Y Dios creó a la mujer (Et Dieu... créa la femme) Roman Holiday (Vacaciones en Roma) Nel paese delle meraviglie (Babes in Toyland) Laurel y Hardy cabezas duras (Block-Heads) El gran tormento (The Shepherd of the Hills) Sullivan ((Sullivan's Travels) Luna nueva (Luna nueva) miss Italia El fuera de la ley (The Outlaw) (tercer segmento de la secuencia final - con un primer plano de Jane Russell ).

La película es una maravilla. Es emocionante en el mejor sentido del término, pues te llega al corazón, no por sensiblería, sino por sentir lo que trasmite el mismo Tornatore. Lloras sí o si. El director dirige con la sensibilidad de un maestro, y veneración por el Cine,el pasado y el presente. Como destaca Abuín se permite el lujo de filmar las reacciones de un público muy distinto entre sí, un público profundamente emocionado cuando no había otra cosa para distraerse más que una sala de cine donde historia de todos los tipos y procedentes de todos los lugares hacían soñar a los habitantes del luga; un público que ríe y que llora, que venera a los venerable, al gran Totó o Alberto Sordi, y el regalo de Alfredo a la gente de la plaza, aunque ésta tuviera su dueño, o como el cine es fuente de aprendizaje para unos y otros. 

A destacar el enorme papel realizado por todos , aunque habría que destacar especialmente en el de Phillipe Noiret o la naturalidad del joven Salvatore Cascio.

El paso del tiempo es algo que está muy bien retratado en la película. Tres épocas totalmente distintas en un mismo lugar. La niñez, y con ella la ternura y la comicidad con su alegría por vivir radiante y contagiosa, incluso en la desgracia como la confirmación de la muerte del padre en Rusia. La adolescencia y con ella as primeras gotas de amargura cuando el amor no es respondido . Y la etapa adulta en la que el protagonista vuelve al pueblo y descubre que el tiempo es inmisericorde como el espacio, el Cine Paradiso. Tres partes muy bien diferenciadas e inteligentemente intercaladas por medio de flashbacks . Y si a esto le sumamos la música, como decíamos al principio de Ennio Morricone. ¿Qué te queda? Una joya.


La magia del Cine no está en la varita de sauco de Harry Potter, estaba aquí, siempre estuvo aquí, en el cine. Es el cine.