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martes, 26 de noviembre de 2024

India song



Maguerite Duras como cineasta es una autora difícil, a pesar de su veintena de películas. Debutó en el cine como guionista en Hiroshima, mon amour de Alain Resnais. 

Coetáneos de la nouvelle vague eran los integrantes de la rîve gauche. Gente bohemia, militantes de izquierda, y que se acercaban al cine desde las técnicas y géneros cinematográficos más variados ya fuesen responsables de la fotografía, montadores, guionistas como el caso de Alain Resnais, Agnes Varda, Chris Marker, Jacques Rivette o la propia Duras, principalmente escritora. Ellos, todos y todas , son capaces de intercambiar imágenes con una banda sonora, pues en una película nos querrán decir algo a través de las imágenes, pero en otra, esa misma banda sonora transmitirá otra cosa. 

En el cine de Duras hay una idea de (re)crear sus imágenes a partir de la palabra que deviene del recuerdo como germen y que se irá expandiendo progresivamente el verbo y las imágenes mientras avanza el discurso de cada una de las voces. 



En obras posteriores de la Duras como Le Camion (1977), Agatha y las lecturas ilimitadas (1981) o Baxter, Vera Baxter (1977), en la que una música interminable que arranca en los primeros minutos a modo de loop, marca un tempo que no culmina hasta el final del filme. La propia autora en algunos casos interviene poniendo la voz y, en otros, hasta su propio cuerpo o su propia imagen.. 

Indian song es una película de sus películas. Algunos consideran que es su película, la más importante de su carrera. Eso si es una película que requiere verla asumiendo que tiene un "tempo" distinto. 

La influencia de Duras llegó a directores actuales como Atom Etoyam. Su forma de narrar es muy musical. Carlos d' Alessio, la que fuese su pareja, compuso la banda sonora sin ver la película, en ocasiones, sin tenerla presente. Su cadencia es lenta con diálogo entre imagen y la música. Es un caso evidente de contaminación entre la literatura y el cine, cualquiera arte podía preceder al otro. 



Difícil entender una película en la que únicamente deambulan unos personajes que no hablan entre ellos, que pueden bailar, pero que se mueven en la pantalla, que nos miran, que se tocan pero parecen sentir poco, mientras una voz en off narra el nulo acontecer de un grupo de personas vinculadas con la embajada francesa en La India. 

Parece ser que Marguerite sufrió un intento de agresión a la salida de un cine, posiblemente por su manera de concebir el cine. Al ver India song me ha permitido recordar una película de Louis Malle en la que no se habla simplemente las imágenes nos llevan de un sitio a otro. En este caso, y siguiendo la teoría de Oliveira la palabra aquí es imagen. Bresson hizo algo parecido, aunque distinto. La película apuesta por el contraplano y por el fuera de plano, por sugerir más que por mostrar. 

La película se centra en una bella joven, Anne-Marie Stretter (Delphine Seyrig), que resulta ser la promiscua esposa del embajador francés en la India en la década de 1930. Con pleno conocimiento del embajador francés, Anne-Marie tiene muchas relaciones que se sugieren aunque abirteamente no se muestran,  mientras el mundo en el que habitan se desintegra pues Japón ha invadido China y ya ha comenzado incluso la sangrienta toma de Shanghai. 



Mientras el vicecónsul de Lahore (Michael Lonsdale), un hombre que no cambiaría Lohore por nada del mundo, habla de una aventura amorosa con ella, una que resulta imposible debido a un escándalo anterior en el que disparó contra leprosos, espejos e incluso contra sí mismo. 

En la embajada de Francia tiene lugar una recepción a la cual llegarán los invitados. Allí están sus amantes,  y junto a ellos, el vicecónsul de Francia le gritará su amor a Anne-Marie Stretter. 

Luego de la recepción ella se va por los caminos del Delta a las islas del Ganges. De forma paralela y homóloga a esta historia de amor, se da otra historia de hambruna y lepra de lo que la gente moría en India cotidianamente. 


Mientras que dentro de la casa se sucede en lento devenir de la mujer del embajador, de Anne-Marie Stretter y sus amantes, en el exterior de la embajada de Francia, en los parques, una mendiga canta las canciones de su infancia. Es la misma que cantaba al inicio de la película cuando el sol se iba poniendo en el horizonte. 

La película está basada en una obra de teatro no estrenada, escrita por Duras y que terminó en julio de 1972 (que a su vez se basó en su novela publicada Le Vice-Consul). Aunque está ambientada en la India, la película se rodó principalmente en el Château Rothschild. 

La obra había sido encargada para el Royal National Theatre por Peter Hall. Duras sólo había visitado la India brevemente en su adolescencia, pero decidió no consultar ninguna fotografía de Calcuta mientras trabajaba en India Song, prefiriendo imaginarlo todo.

La producción de la película en la que estuvo presente como productor Stephane Tchalgadileff y en la que participan Sunchild Productions y Les Films Armorial manejó un presupuesto de 254.542 francos, de los cuales 250.000 procedieron del CNC. Dominique Sanda fue la primera opción para el papel protagonista, pero abandonó y fue reemplazado por la bella Delphine Seyrig. 

Encontrar la localización principal llevó varios meses; finalmente Duras eligió el Château Rothschild en Boulogne, que había visto durante un paseo y que la había impresionado. La familia Rothschild había abandonado el edificio después de la Segunda Guerra Mundial y había comenzado a deteriorarse. Otras escenas se rodaron en el Gran Trianón de Versalles y en dos apartamentos de París que estaban a punto de ser demolidos. 

El rodaje que contó con la magnífica y precisa fotografía de Bruno Nuytten comenzó el 13 de mayo de 1974 y duró dos meses. Las voces fueron pregrabadas. 

India Song que fue montada no sin dificultad y dudas por Solange Leprince como ella reconoce en la entrevista con Xavière Gauthier que puedes leer al final del texto, se presentó en el Festival de Cine de Nueva York de 1975, y, fuera de competencia, en el Festival de Cine de Cannes de 1975. 

Fue seleccionada como la candidata francesa a la mejor película en lengua extranjera en la 48.ª edición de los Premios Óscar, pero no fue nominada. 

Vincent Canby, en las páginas del The New York Times, le dio a la película una crítica negativa, encontrando que era estéticamente agradable pero superficial. Canby describió a India Song como "sin contenido y todo estilo", aunque sintió que la interpretación de Seyrig como Anne-Marie era "maravillosa de contemplar". 



Por contra, la película está incluida en el libro 1001 Movies You Must See Before You Die, donde Travis Crawford la cita como la mejor película del director, describiéndola como "fascinante" en su uso del lenguaje y el sonido en contraste con las imágenes, y calificándola un "poema onírico elíptico en lugar de una narrativa lineal". Sin embargo, reconoce que las opiniones están marcadamente divididas sobre la película y que los espectadores la encontrarán "hipnóticamente seductora o enloquecedoramente pretenciosa". 

Para el actor Michael Lonsdale fue su mejor actuación. Consideró su papel como su "papel favorito", añadiendo que "me ayudó a exorcizar el sufrimiento por el que estaba pasando en ese momento en mi vida personal".



India Song fue nominada a tres premios César en 1976: Mejor música escrita para una película para Carlos d'Alessio, Mejor sonido para Michel Vionnet y Mejor actriz para Delphine Seyrig. Sin embargo, la película no ganó en ninguna de las categorías nominadas. 

Como ya hemos dicho fue la candidata de Francia a Mejor película en lengua extranjera en la 48.ª edición de los Premios Óscar, pero no recibió una nominación. 

En 1976 se estrenó una secuela titulada Her Venetian Name in Deserted Calcutta. Eso sí, la película forma un díptico integrado tanto por India song (1975) como por Son nom de Vénise dans Calcutta Désert (1975), dos películas que utilizan la misma banda sonora como contrapunto de diferentes flujos de imágenes, con la misma historia de base sobre la temeraria sentimental Anna Maria Guardi que es nombrada en varias ocasiones en esta película. 



La película es un profundo recuerdo auditivo. En el caso de India Song (1975) de Marguerite Duras, el recuerdo de su infancia quedaría impregnado en la partitura que arriba de un piano aparece bajo el título de «India Song», y de la que habla en repetidas ocasiones.  «En casa, en Neuilly, en un salón hay un gran piano negro cerrado (…) en el atril está India Song. Mi madre tocaba India Song. Yo la oía desde mi cuarto. La partitura está allí desde su muerte», dice una de las voces de la película.

La película filmada en 1975 nace del libro que escribió ella misma en 1972 a pedido del National Theatre de Londres, y que lleva como subtítulo: teatro/poesía/cine. Duras hizo su propia transposición del texto a la pantalla buscando en lo cinematográfico lo que en el teatro y la literatura sería imposible. En este caso el teatro, la poesía y la música convergen en el cine; cada una transforma y se nutre de la otra. 

La autora total francesa señala: «Lo primero que armé fue la música, el sonido llegó después, por lo tanto, el filme fue musical antes de ser hablado. El filme ya es un moderato cantabile, al comienzo, sin juegos de palabras, y luego un vivace en el medio, y al final un andante interminable».



La singularidad en el cine de Marguerite Duras —aparte de por sus virtuosos travellings que no sólo transitan el espacio, sino también el tiempo— resalta por su evidente y peculiar uso de la banda sonora, representados por dos recursos fundamentalmente: la música extradiegética y la voz en off. El diálogo entre las voces que nunca será representado en la pantalla por medio de una interacción, permite darles vida a estos cuerpos y escenificarlos. 

El poder de la palabra evoca a estos personajes de la vida de Duras y les permite ser y existir. En ese sentido, la película trabaja también con la temporalidad, mediante la simultaneidad y el anacronismo, no solo por las voces en off que se superponen con el diálogo de los personajes, o por la duplicidad de los espacios, sino también porque la aparición de estos personajes llega al unísono. 

La película se compone de un diálogo a cuatro voces (dos de hombre y dos de mujer, de las que no conocemos su procedencia) de los recuerdos de dos días de la historia de un amor en la India de los años 30. Ninguna de las voces recuerda por completo la historia, pero tampoco la olvidó del todo. 



Además de la melodía de India Song que se da de forma repetitiva como leit motiv, las voces también enfatizan constantemente en lo que se escucha o lo que recuerdan escuchar, y en el volumen y la forma en el que llegan estos recuerdos sonoros. El recuerdo es y será siempre incompleto, confuso y opaco. 

Las cuatro voces narradoras recuerdan algo, pero no del todo; esta ambigüedad le permite a Duras variar por momentos la literalidad de la voz que coincide con lo visto, y por otros, mediante una dialéctica entre lo que se dice y lo que se ve; Duras sugiere lo que les permite la memoria a estas voces anónimas.



En India Song, Duras busca penetrar en esos instantes de su infancia y de aquellos personajes que construyeron y definieron su porvenir. La melodía se escucha a orillas del Ganges; es India Song. Pero parece que la melodía es la que llevará el alma de los protagonistas no sólo a India, sino que seguirá por un recorrido que nos lleva desde el Ganges hasta el Mekong, y desde la India y Birbania- hoy Mianmar- a Indochina, hoy Vietnam, Laos, Camboya y ya no sé si hasta la China del Norte. ¿Estará buscando Duras a su amante? ¿Quién sabe?

Para saber más de esta complicada película aquí tienes en este enlace una entrevista entre Xavière Gauthier y Marguerite Duras ; y en este otro un magnífico análisis cinematográfico a cargo de Fernando Usón Forniés en su blog Capricho cinéfilo.



sábado, 7 de marzo de 2020

De dioses y hombres



Recuerdo la fotografía y la crónica sobre lo ocurrido en Tibhirine , en el Atlas argelino en el diario El País. La vi en blanco y negro como era lo habitual en prensa.

Era 31 de mayo de 1996 y el artículo comenzaba así "Los cuerpos de los siete monjes trapenses asesinados por un comando de la organización integrista Grupo Islámico Armado (GIA) fueron localizados ayer en las cercanías de Medea -50 kilómetros al sur de Argel-, según anunció un lacónico comunicado oficial del Ministerio del Interior argelino difundido por la agencia de prensa estatal APS. La confirmación oficial del asesinato de los religiosos se produce nueve días después de que fueran degollados por sus secuestradores, tras fracasar un intento de negociación iniciado entre el GIA y las autoridades francesas el 27 de marzo, cuando fueron capturados".

Me conmocionó saber que alguien con una brutalidad absoluta podía degollar a otra tras tenerla secuestrada. Hoy , visto lo visto desde entonces, en la guerra de Irak, Afganistán o en la guerra de Siria con gentuza como la del ISIS de por medio que , además, se dedicaba a grabarlo y subirlo a las redes, creo que ni me extraña. En aquel momento sí .

Lo cierto es que en aquella primavera de 1996 el semanario Paris Match llegó a asegurar que el GIA había enviado al Gobierno francés las imágenes grabadas en vídeo de la ejecución de los monjes, pero nunca hubo una confirmación oficial al respecto. De cualquier manera descubrimos que se confirmaba la idea de Hobbes de que efectivamente que el hombre era un lobo para el hombre.

No me imaginaba que años después los franceses tuviesen a bien hacer una película sobre aquellos siete monjes que tenían edades que oscilaban entre los 50 y los 82 años y que en algún caso llevaban viviendo más de 30 años en el país . Con su muerte las víctimas religiosas pasaron de 10 a 18 en el número de religiosos asesinados en Argelia desde que se inició la guerra civil en el 1992.

Los grupos islamistas exigieron en diciembre de 1993 que los extranjeros abandonaran el país, pero los monjes decidieron quedarse, incluso después de haber sido amenazados directamente por un grupo islamista. Pero ellos no quisieron abandonar el monasterio de Nuestra Señora del Atlas en las montañas de está zona montañosa de Argelía que se había transformado en un jardín. Tibhirine significa precisamente eso, los años noventa. Aquel lugar cobijaba una comunidad de ocho monjes trapenses que vivían en perfecta armonía con la población musulmana. Los monjes de Tibhirine fueron secuestrados a fines de marzo de 1996 y sus cuerpos fueron encontrados degollados dos meses después. Hasta el día de hoy, nadie sabe realmente quién fue el responsable de sus asesinatos.

Mientras que el Grupo Islámico Armado fueron los captores, en años posteriores afirmaron que el ejército argelino mató accidentalmente a los monjes. Pero la verdad es que los cautivos habían sido decapitados. Sus restos están enterrados en el cementerio del monasterio.

Esta terrible historia es la que nos cuenta la película francesa Des hommes et des dieux , en español de De hombres y dioses  dirigida por el actor, director de cine y guionista francés Xavier Beauvois. Esta fue su cuarta película como director , tras una relativamente exitosa carrera como director de cortos , algún guion y como actor. Su primera película , del año 1995 No olvides que vas a morir (1995) se exhibió en el festival de Cannes donde ganó el Premio del Jurado .


A estas siguieron como director À Matthieu, Le petit Lieutenant , alguna película como actor que ha pasado por aquí como el clásico de la literatura de aventuras , Arsène Lupin, y en 2010 llegó su cuarta película De hombres y dioses que se estrenará en el Festival de Cine de Cannes. El título de la misma se refiere a un verso de la Biblia que se muestra al comienzo de la película.

El director que más tarde será el responsable de otras dos películas como La Rançon de la glorie (El peso de la fama, 2014) y Les Gardiennes (2017), contará como ayudante de dirección con Guillaume Bonnier así como Akrame El Meziane y Amine Louadni. Se apoyará en la dirección artística de Johanna Colboc.

En la producción de esta película están Pascal Caucheteux y Etienne Comar siendo el responsable del diseño de producción Michel Barthélémy trabajando con el apoyo de las empresas Why Not Productions, France 3 Cinéma, Armada Films, France Télévision , Canal+ , CinéCinéma, Centre National du Cinéma et de l'Image Animée , Cinémage, Cofinova , Soficinéma quedando para la distribución la empresa Golem.

La película responde al guion escrito a cuatro manos entre el mismo director Xavier Beauvois - responsable del guión de todas las películas que dirige- y Etienne Comar .

En cuanto a otras labores técnicas destaca la fotografía de Caroline Champetier, el montaje de Marie-Julie Maille y el vestuario de Alice Cambournac.

En cuanto el cuadro de actores y alguna actriz que completa el elenco destacan Lambert Wilson como Christian, Michael Lonsdale como Luc, Olivier Rabourdin como Christophe, Philippe Laudenbach como Célestin, Jacques Herlin como Amédée, Loïc Pichon como Jean-Pierre, Xavier Maly como Michel, Jean-Marie Frin como Paul, Abdelhafid Metalsi como Nouredine, Sabrina Ouazani como Rabbia, Abdallah Moundy como Omar, Olivier Perrier como Bruno, Farid Larbi como Ali Fayattia y Adel Bencherif como el jefe de los terroristas.

La película comienza con una cita del Libro de los Salmos , Salmo 82 : 6–7: "He dicho: Ustedes son dioses; y todos ustedes son hijos del Altísimo. Pero morirán como hombres ...".

La película comienza con una de las rutinas de estos monjes que se dedican a la oración, a la asistencia médica , a las labores del campo, venta en mercados con los productos que obtienen ( miel, productos agrícolas,...) e interacción comunitaria ayudando a la comunidad que vive alrededor de este Monasterio en el trabajan algunos locales, hombres y mujeres, y al que asiste diariamente musulmanes y musulmanas para ser atendidas en el consultorio médico y su farmacia que coordina el monje Luc (Michael Lonsdale) .

Junto a Luc vamos conociendo al resto de integrantes de esta comunidad en la que el peso del Monasterio es Christian (Lambert Wilson ) que es el jefe de la comunidad elegido por todos , un hombre prudente, interesado en los textos sagrados especialmente comparando los cristianos con el Corán.

Junto a ellos está el que parece más joven Christophe (Olivier Rabourdin) que se dedica a arar la tierra , un trapense que padece una enfermedad y que se encuentra débil como Célestin ( Philippe Laudenbach), un veterano trapense que lleva muchos años en el Monasterio, Amédée (Jacques Herlin) y otros que se dedican a la cocina y a la venta como Michel ( Xavier Maly ) asi como los hermanos Jean-Pierre (Loïc Pichon)  y Paul (Jean-Marie Frin).

Algunos de ellos asisten a la fiesta de la circuncisión de uno de los niños de la comunidad musulmana que vive humildemente alrededor del Monasterio.

Los integrantes del Monasterio   cooperan contra los efectos de la pobreza, ocasionados por un régimen corrupto militarizado y en decadencia.

Sin embargo, poco a poco van llegando noticias de la mala situación política de un país que vive una guerra civil no declarada tras la anulación de las elecciones que dieron la victoria al FIS (Frente Islámico de Salvación) por parte de los militares golpistas que no quisieron ceder el poder  y establecieron un estado militarizado y corrupto.

Con la aparición de  la organización integrista Grupo Islámico Armado (GIA) y su amenaza a todos los occidentales que viven en el país la comunidad empieza a vivir sus dudas e inquietudes especialmente cuando vemos que las amenazan su concretan al producirse el asesinato violento por parte del GIA de un grupo de trabajadores croatas en una zona cercana al monasterio (20 km aproximadamente).

El pánico se apodera de los habitantes de la región, que soportan los embates de la Guerra Civil Argelina y el temor ante una violencia que  va a más  son trasladadas al líder elegido del Monasterio, Christian ( Lambert Wilson), pues algunos de los integrantes de la comunidad como Christophe , Célestin o Michel le asaltan dudas sobre irse - opción que algunos se plantean abiertamente- o quedarse algo que no concibe Christian o Luc.

Pero las amenazas del grupo fundamentalista islámico van a más con lo que las autoridades militares y civiles le piden a los integrantes de la Comunidad que se vayan. Christian declina la protección de la autoridad civil, corrupta, mientras que los monjes se dividen entre sí sobre la cuestión de si quedarse o huir de Argelia.

Antes de llegar a una decisión, un grupo de fundamentalistas, liderados por Ali Fayattia (Farid Larbi ) , llega al complejo de los monjes  en Nochebuena y exige que con ellas vaya su médico así como productos de la farmacia que últimanente llegan con cuentagotas y que se administran para los habitantes de la zona.

Christian rechaza sus peticiones y cita el Corán como prueba de la buena voluntad de los monjes. Con una mezcla de sorpresa y respeto, Fayattia abandona el recinto y le otorga su protección hasta que se produce su captura, tortura y muerte a manos de las fuerzas gubernamentales que ahora cubren todas las carreteras y que para la población civil son tan peligrosos como los islamistas.

Los monjes dudan sobre la posibilidad real de retirarse debido a los lazos de amistad formados con la población civil, que les pide quedarse. A pesar de la creciente amenaza, los monjes hacen uso de la reflexión: por un lado el apego a su vida, y por el otro cuál es su deber; los ocho monjes hacen una síntesis de sus miedos y obligaciones, dando por resultado su permanencia en el monasterio hasta las últimas consecuencias.

A pesar del creciente peligro, los monjes llegan a un consenso sobre la importancia moral de mantener sus vidas comprometidas y el ministerio con la población local, incluso cuando enfrentan violencia y muerte.

En marzo llega un miembro de la orden que ha estado fuera. Les traen regalos y peticiones que habían solicitado. Como todos están dispuestos a quedarse deciden hacerse una foto de grupo.


Finalmente, en la noche del 26 al 27 de marzo de 1996 un comando armado formado por una veintena de hombres irrumpió en el monasterio al que acababa de llegar un nuevo integrante que había traído alimentos, cartas de amigos, vino, a todos los integrantes. Antes del secuestro, durante la cena, vemos como sus rostros durante el brindis sonríen, pero luego se endurecen sabedores del futuro incierto que le espera.

Esa noche entra el comando armado y siete de los nueve trapenses -dos se salvaron porque no fueron encontrados - que hay son secuestrados. Por ellos se pide un intercambios, prisioneros a cambios de los mojes trapenses.  Los siete son retenidos como rehenes.

En abril de 1996 el jefe del Grupo Islámicos Armados (GIA), Djamel Zitouni, reivindicaba en un comunicado el acto criminal.

Mientras los monjes cautivos caminan por un camino nevado hacia un destino sombrío, la película concluye con el testamento espiritual del Prior Christian de Chergé, escrito valientemente ante la muerte.

Tras la historia se nos informa que el Monasterio de Tibhirine quedó abandonado. Al mes siguiente del secuestro un segundo comunicado de los GIA anunciaba sus muertes: «Les hemos cortado las gargantas a los monjes». Ocurrió el 21 de mayo de 1996. Tras el secuestro el Monasterio quedó clausurado . Se cerraba el jardín de Tibhirine.

En 2016 se anunciaba su reapertura , a pesar de que en 1998, dos años después del asesinato, cuatro monjes trapenses se propusieron para volver y abrir el monasterio, situado unos cien kilómetros de Argel, pero el ministro argelino de Interior los desestimó por razones de seguridad.

El productor Etienne Comar tuvo la idea de la película cuando  en Francia se conmemoraba el décimo aniversario de los asesinatos en los medios franceses cuando volvió a ser un tema en los medios de comunicación franceses. Comar, un productor de cine de profesión y confesionalmente católico,  había estado fascinado por los monjes desde las primeras noticias del secuestro, pero sentía que su muerte había eclipsado lo que él pensaba que era realmente interesante: por qué habían decidido quedarse en Argelia a pesar de la situación actual. Guerra civil argelina .

Comar contactó a Xavier Beauvois en 2008 después de haber escrito un borrador, y juntos continuaron trabajando en el guión. Los dos investigaron, se reunieron con teólogos y, durante un descanso, Beauvois eligió vivir seis días en la Abadía de Tamié en Saboya.

El guion se inspiraba en los escritos de dos de los monjes de Tibhirine, Christian de Chergé y el dubitativo Christophe Lebreton. Se le pidió al consultor monástico francoamericano Henry Quinson que corrigiera y agregara contenido histórico y litúrgico para mayor autenticidad.

Una vez que  se completó el guión por parte de Beauvois y Etienne Comar se envió a los familiares de los monjes para recibir su aprobación. La mayoría  reaccionaron positivamente al proyecto.

Todos los actores tuvieron que hacer lo mismo , entrar durante una semana para vivir como monje en la Abadía de Tamié y así conocer las normas y la rutina diaria de una comunidad religiosa.

Los actores se entrenaron durante un mes con Francois Polgar, el ex director asistente del coro de la Ópera de París y ex director de Le Chœur de Radio France y director del Coro de Niños de París. Esto les ayudó a sonar más auténticos a la hora de cantar cantos gregorianos y cistercienses. De los actores, solo Lambert Wilson tenía experiencia previa en el canto, habiendo actuado en varios espectáculos.

La película tiene el buen gusto de no mostrar las escenas explícitas del asesinato de los monjes; sin embargo, hace alusión a éste en medio de la nieve, donde se les observa desaparecer por las montañas a un lugar retirado, escoltados por sus captores.

A pesar de que el Grupo Islámico Armado de Argelia se atribuyó la total responsabilidad del incidente. Sin embargo, según documentos de los servicios secretos franceses , es posible que los asesinatos hayan sido un error cometido por el ejército argelino durante un intento de rescate. Nunca llegó a esclarecer lo ocurrido.

En 2002 se publicó un libro sobre los acontecimientos. Se titulaba Los monjes de Tibhirine : Fe, amor y terror en Argelia  de John W. Kiser .

Mientras se financiaba el proyecto surgieron noticias que revelaban la posible participación del ejército argelino en el incidente, lo que una vez más despertó un interés por la historia por parte de los medios y el público. La producción fue dirigida por Why Not Productions con Armada Films y France 3 como coproductores. El apoyo financiero fue otorgado por el CNC . El presupuesto fue de 4 millones de euros.

Los actores utilizaron diferentes enfoques para sus roles individuales. Lambert Wilson utilizó principalmente los escritos de Christian de Chergé para desarrollar una percepción subjetiva de la personalidad del monje.

Un actor Xavier Maly, no católico, se preparó rezando todos los días durante un mes. Por su parte, Jean-Marie Frin basó su interpretación parcialmente en un video casero del voto de Paul Favre-Miville. Michael Lonsdale, por otro lado, prefirió confiar en el instinto, y no se preparó mucho.

La filmación comenzó a principios de diciembre de 2009 en Meknes , Marruecos, y terminó dos meses después.  La película se rodó en el Monasterio marroquí de Tioumliline en Azrou,  un monasterio abandonado en el Atlas marroquí, sin vigilancia durante más de 40 años.

El equipo de filmación contrató el diseñador de producción Michel Barthélémy, renovó el monasterio para que se pareciera a la ubicación de los eventos reales.


Se prestó atención a la ropa de los extras y la entonación árabe para que parecieran y sonaran argelinos y no marroquíes .

El secuestro y asesinato de los siete monjes franceses del Tibhirine en 1996 marcó el apogeo de la violencia y de las atrocidades que azotaban Argelia como resultado del enfrentamiento entre el gobierno y grupos extremistas decididos a derrocarlo. La desaparición de los monjes, atrapados entre ambos bandos, afectó profundamente a unos gobiernos, a la comunidad religiosa y a la opinión pública internacional que estaba pendiente de la guerra civil que vivía el país de 1991  a 2002. La identidad de los asesinos y las circunstancias exactas de su muerte siguen siendo un misterio. El caso está en los tribunales franceses desde 2003.

Tras su estreno la película llevó al cine en Francia a más de 3.000.000  espectadores consiguiendo en taquilla unos $ 42.1 millones. El 17 de septiembre de 2010, diez días después de su estreno en Francia, De dioses y hombres fue elegida por el CNC para representar a Francia en los Oscars 2011, para la categoría de mejor película en lengua extranjera. Se mantuvo en la cima de las listas de taquilla francesas durante cuatro semanas consecutivas.

La película fue presentada en el Festival de Cannes de 2010 ganando el Gran Premio del Jurado y el Premio del Jurado Ecuménico. 

La película ganó el Premio de la Educación Nacional. La National Board of Review, la NBR, la Asociación de Críticos Norteamericanos concedió el título de mejor film extranjero: visionado en Nueva York. También fue valorada como Mejor film del 2010 para los lectores de Télérama.

La película consiguió tres Premios César 2011 de sus once nominaciones , el de mejor película, mejor actor secundario por Michael Lonsdale y mejor fotografía por Caroline Champetier. Las otras nominaciones fueron para Wilson como Mejor actor , Olivier Rabourdin como Mejor actor de reparto, Mejor director , Mejor guión original , Mejor sonido , Mejor edición , Mejor diseño de vestuario y Mejor diseño de producción .

La película estuvo nominada en la categoría Mejor Película y a la mejor fotografía en los European Film Awards. También lo fue en los Premios BAFTA a la Mejor película en habla no inglesa así como en los Premios Independent Spirit a la mejor película extranjera.

El Sindicato francés de críticos de cine la consideró la Mejor película francesa y el Premio London Film Critics 'Circle a la mejor película extranjera de ese año.

Recibió el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs, el Silver Condor a la mejor película extranjera.

Estuvo nominada a los Premio Amanda concedidos por el cine noruego a la mejor película extranjera  y por el cine italiano en los Nastro d'Argento a Mejor Director Europeo. La Asociación de Críticos de Cine de Toronto la nominó a la Mejor Película en Lengua Extranjera  

En cuanto a las críticas fueron positivas en casi todos los casos. En el diario Le Monde  Isabelle Regnier escribió: "Podemos, debemos, incluso, consideramos esta película como una profesión de fe. Pero es en el cine donde Beauvois siempre ha colocado la suya, y donde la coloca aquí más que nunca. Confiado en el talento de su cineasta, Caroline Champetier, ... firma una poderosa y despojada puesta en escena [.] ... Confiando en la árida majestuosidad de los paisajes del Atlas (marroquí para la filmación), la pureza lechosa de las túnicas de los monjes , el ritmo del ritual, Xavier Beauvois juega con los disparos de seguimiento con un dominio impresionante ".

Para Didier Péron del  Libération la valoración en general fue positiva  pero comentó: " De Dioses y Hombres sin duda habría perdido en la grandeza y el lirismo ... lo que hubiera ganado en contenido político si se hubiera cuestionado específicamente el lugar de los monjes y el profundo papel de su paternalismo untuosa frente a un estado fallido y entre una población privada."

En Estados Unidos  A. O. Scott en las paginas del The New York Times señalaba que era una obra "Bella, sombría y rigurosamente inteligente"

En el Reino Unido, Tom Dawson de Total Film  y Tim Robey del The Daily Telegraph  elogiaron las actuaciones de Wilson y Lonsdale. Dawson calificó la película como un "drama magistral" destacando una de las escenas finales, la de la última cena diciendo que es " La secuencia al estilo de la Última Cena , donde los monjes escuchan al lago de los cisnes y compartir el vino tinto, está muy lograda".

Para Robey escribió: "Es una película grave y reflexiva, y ciertamente no es mala, a pesar de mis escepticismos sobre cuán profundas son sus ideas". La queja principal de Robey se refería al final de la película: "Hay un grave error, en una imagen que es casi pasivo-agresivamente cuidadosa en la mayoría de sus escenas: una última cena, mientras los monjes beben vino, se miran en silencio, muy cerca  , y suena el Lago de los cisnes de Tchaikovsky (...) Beauvois difícilmente podría ordeñar esta catarsis emocional de manera más coercitiva si bajara por los pasillos repartiendo pañuelos ". 

El crítico Mark Kermode dio una opinión muy positiva de la película, más adelante lo que la sitúa como la segunda mejor película de 2010. Y otro como Richard Corliss de Time señaló que era "Un relato iluminador sobre fe y heroísmo"

Ya en España Carlos Boyero en  El País decía que "Beauvois cuenta admirablemente (...) no hace trampas en esta fábula moral, no fuerza el sentimentalismo (...) sales conmovido con la historia de estos religiosos. Palabra de agnóstico."

M. Torreiro en Fotogramas destacaba que "Con los modos de un gran drama clásico (...) de la película, tersa, en ocasiones demasiado morosa, pero también recorrida por un hálito de tierno humanismo, emerge toda una lección de convivencia social y religiosa" Un habitual de Fotogramas como Fausto Fernández escribía en twitter que "Por una vez, la sesión del viernes noche de cine católico de TRECE no es un telefilme catequésico y sí una película de profunda religiosidad y humanidad: DE DIOSES Y HOMBRES (22.30h). "

Lluís Bonet Mojica de La Vanguardia escribía que "Quizá le falta mayor economía narrativa en algunos tramos, pero "De dioses y hombres", también gracias al portentoso grupo de actores, supone un regalo visual y moral"

Para el crítico de ABC  Oti Rodríguez Marchante se trata de  "Un equilibrado ejercicio de descripción, reflexión y ritmo (...) La película es tan recomendable como 'larga', tiene tanta calidad como 'exigencia' y provoca indignación y convulsión pero también su miajita de tedio"

Sergi Sánchez  en  La Razón destaca "La humanidad de los héroes. (...) Toda la película parece organizada para llegar a un clímax bellísimo"

En el cono sur , en  Argentina Diego Batlle en La Nación destacaba "Una puesta en escena impecable (...) 'De dioses y hombres' se convierte en una película no sólo inteligente, profunda, lírica y conmovedora (sin golpes bajos), sino también necesaria."

Pablo O. Scholz en Clarín escribió sobre ella que "La humanidad y el entendimiento de lo que es correcto son las bases en las que se sustenta este muy buen filme que no debería pasar desapercibido."

Para  Horacio Bernades de Página 12 "'De dioses y hombres' ensalza valores en los que la contemporaneidad se ha habituado a descreer."

Por su parte,  Gustavo Castagna de Tiempo Argentino habla de que la película "Emociona y hace un agujero en el estómago, pero tampoco oculta su torpe manipulación y su transparente abyección. "

Isabel Croce en La Prensa lacónica pero clara sentencia diciendo que es "Una obra de arte, sencilla, auténtica, emocionante."

Por último, Josefina Sartora en la web de OtrosCines.com afirma que "El film transmite cierta atemporalidad, se presta a la sugerencia de que ese estado de cosas no tiene fecha ni lugar determinado, es universal y permanente. (...) "

Señalar que la película me parece tan maravillosa como terrible me parece la historia. Una historia de un grupo de hombres que dan su vida por lo que para ellos da sentido: la coherencia de su fe y el deber con la comunidad con la que vive. Sus principios pero también sus dudas y miedos salen a la luz  y se colocan sobre el tapete de la mesa durante sus reuniones y especialmente durante el refectorio final que será su particular última cena.

Me ha encantado la composición técnica conseguida a través de las imágenes. A destacar las escenas grupales del refectorio casi inspiradas en Zurbarán o las escenas en las que se procede a mostrarnos los cantos de los maitines o el servicio religioso, una muestra minimalista de la austeridad de la hermandad.

Frente a ello están las imágenes en primeros planos de los rostros de aquellos que son sabedores que van a morir , que están presentes en su última cena que se convierten en una galería de retratos en primer y primerísimo plano inspirado en los mejores retratistas de la historia de la pinturas que mostrando sus rostros blancos sobre fondo oscuro. 

Una gran película sobre los principios que llevan a algunas personas a la entrega más absoluta , al sacrificio. Con independencia de tener fe o no , es una película que emociona, especialmente pues sabes como va a terminar esta entrega a su comunidad de fieles, a los hombres y mujeres que viven allí y que tienen fe en su trabajo, en ellos, más que en sus creencias.




lunes, 17 de febrero de 2020

Baisers volés


Un septiembre tocaron los 400 golpes y hoy esta continuación vital del protagonista que dejamos en la playa. Aunque de por medio dejamos un breve acercamiento a su vida. Ahora hablamos de Baisers volés o Besos robados como se llamó en España.

Una película francesa del año 1968, dirigida por François Truffaut junto a su alter ego, Jean-Pierre Léaud. La película vi a seguir el ciclo de Antoine Doinel que comenzó con "Los cuatrocientos golpes" y siguió con un corto en "L'amour à vingt ans".

El título original francés de la película proviene de una línea en la canción de Charles Trenet "¿ Qué reste-t-il-de nos amours? ", que también se utiliza como la melodía de la película y reaparece al final de la misma.

Se trata de una producción de Marcel Berbert y François Truffaut bajo el amparo de Les Films du Carrosse y Les Productions Artistes Associés que contó con un presupuesto de $ 350,000 y fue distribuida por la United Artists.

Del guionista y del director, François Truffaut, ya hablamos largo y tendido cuando presentamos los 400 golpes, aquí está acompañado en la escritura de Claude de Givray y Bernard Revon aunque inspirada en la novela Le Lys dans la Vallée de Balzac .

En el apartado musical nos encontramos con una composición musical completa que pasa de un sonido melódico a la intriga con suma facilidad y sobre todo la composición de Antoine Duhamel que hizo célebre Charles Trenet .

En la fotografía está Denys Clerval mientras que el montaje fue responsabilidad de Agnès Guillemot, René Levert en el sonido y el diseño de producción de Claude Pignot.

En cuanto al reparto lo integran Jean-Pierre Léaud como Antoine Doinel, Claude Jade como Christine Darbon, Daniel Ceccaldi como el padre de Christine, Claire Duhamel como la madre de Christine, Delphine Seyrig como Fabienne Tabard, Michael Lonsdale como Georges Tabard ,Harry-Max como Monsieur Henri, André Falcon como Monsieur Blady, gerente de la agencia de detectives privados, Catherine Lutz como Catherine, Martine Ferrière como Gérante, Jacques Rispal como Monsieur Colin, Serge Rousseau como El hombre desconocido, Paul Pavel como Julien, Jacques Delord como el conjurador, Roger Trapp como gerente del hotel, Jacques Rispal como M. Colin, Martine Brochard como Mme. Colin, Robert Cambouakis como Mme. Amante de Colin, François Darbon como el ayudante de Picard , Albert Simono como Albani, Marie-France Pisier como Colette Tazzi, Jean-François Adam como Albert Tazzi, Christine Pellé como secretaria en la agencia Blady, Jacques Robiolles como el escritor y los hombres que aparecen en un taller como Marcel Mercier y Joseph Merieau.

La película comienza con el magnífico tema musical “Que reste t’il de nos amours?”, de Charles Trenet que dice « Ce soir le vent qui frappe à ma porte; Me parle des amours mortes; Devant le feu qui s' éteint » , mientras vemos la puerta de la Cinemathèque Française cerrada.

Tras eso vemos a nuestro protagonista Antoine Doinel (Jean-Pierre Léaud), ahora un joven de 23 años. Sigue siendo un chico tímido, inseguro y decididamente romántico, que prefiere expresarse en la distancia mediante inspiradas cartas y observar atentamente a su alrededor.

Vemos que se encuentra arrestado en un cuartel y que es expulsado del ejército más que por insubordinación por no presentarse a ninguno de sus destinos por lo que el militar de alto grado le dice que es lo mejor, salir aunque sea deshorosamente de un ejército al que se presentó voluntario, pero mejor irse así como No apto que por haber tenido problemas mayores.

Nada más salir vemos que tras ir a una casa de citas para acostarse con una que se niega a besarle en la boca, así que se marcha con otra, y tras eso va en busca de la mujer que siempre amó. Así que va en busca de su amiga la violinista Christine Darbon (Claude Jade).

Su obsesión por Christine lo hizo escribir cerca de 14 cartas en una sola semana, y dice ella, que no siempre amablemente además de exigirle que respondiera a cada una de ellas. Como le dice en un momento la chica " Antoine, a veces me pregunto, cómo es que encontrabas tiempo para escribirme tantas cartas". "Yo también me lo pregunto", contesta.

Antoine va al domicilio de la chica , pero Christine no se encuentra en casa. No obstante Antoine acepta la invitación de los padres de la muchacha de quedarse a cenar –conociendo a la chica mediante una fotografía de la joven–.

Cuando se entera de que busca un trabajo le dice que un amigo suyo que regente un hotel , el Hotel Alsina, necesita a alguien para el turno de noche.

En la siguiente secuencia vemos que Antoine está trabajando en la recepción de un hotel en el turno de noche. Mientras desarrolla su trabajo se persona Christine. La joven no consigue entrar y durante unos instantes duda tras el cristal.

Tras hablar con la chica tiene que volver a atender a dos personas que intentan entrar. No sabe que uno de ellos es Henri ( Harry-Max) un detective privado que va junto a un hombre que está sobreaviso de que su mujer le engaña con un amante.

Pero al decirle que han de entrar en la habitación se inventa una excusa y al abrir, el que acompaña a Monsieur Henri descubre el percal de su mujer en la cama con otro hombre y se monta un cirio. La llegada posteriormente dado el escándalo de la policía supone para Antonie que pierde el empleo ese primer día.

Para compensarlo, el detective que está tomando un café en un bar en el que coincide al sentirse responsable le ofrece trabajo en su agencia de detectives.

Después de encargarse de asuntos menores, como el seguimiento de algunas chicas, recibe la misión por parte del jefe de la agencia Monsieur Blady ( André Falcon ) de averiguar por un lado un caso de un malabarista que es contratado por un señor - después nos enteramos que era su amante - y al que sigue a su espectáculo de Cabaret acompañado por Christine, con la que mantiene una relación que es y que no es ; y sobre todo del caso de Georges Tabard (Michael Lonsdale) , un hombre de negocios de éxito al qué todas las empleadas de una zapatería lo odian.

Antes de iniciar su trabajo, Doinel se encuentra entretanto con un par de amigos en la calle Se intercambian un par de palabras, se desean buena suerte, y se despiden. Antoine se integra en la tiempo como empleado infiltrado , tras un proceso de selección algo particular y a diario pasa a sus superiores información sobre el Señor Tabard.

Una noche cuando se queda trabajando en la tienda, oye algo extraño y se dirige desde la trastienda hacia el exterior del establecimiento. Antoine impulsado por lo desconocido, conoce a una hermosa mujer probándose unos zapatos . Se trata de Fabienne (Delphine Seyrig), la esposa del propietario que se presenta en su vida como una aparición.

Desde el primer momento se ve impactado por su presencia, por su elegancia, por el respeto que le impone Madame Tabard, la esposa del dueño de la zapatería que entra en su vida como una verdadera “aparición” y la materialización de su ideal del deseo. Antoine, que llega aprender hasta inglés tras escuchar como ella domina el idioma.

Ante un espejo repite una y mil veces para autoafirmarse: “Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel, Antoine Doinel” Antoine Doinel.

Tras el impacto de esta imagen previa, Antoine comenzará un cohibido acercamiento a madame Tabard. Ésta, por su parte, es consciente del efecto que produce en el joven y deja que evolucionen sus sentimientos. Antoine escribe a madame Tabard una apasionada carta en la que le confiesa ser un impostor –ella desconoce su trabajo de detective–, a lo que añade: “Por un momento soñé que iba a unirnos un mismo sentimiento. Pero es tan imposible como el amor de Felice de Vandesse y la baronesa de Marceau en Los lirios del valle”.

Muestra el recorrido de la carta por distintas calles de París, indicando esta distancia que los separa. Antoine termina un día seducido por la esposa del dueño de la tienda, Fabienne (Delphine Seyrig), con quien tiene una aventura. Sera Fabienne quien le explica a Doinel la diferencia entre cortesía y tacto.

Es Madame Tabard quien , una mañana temprano se dirige al pequeño apartamento de Antoine en Montmartre. Él todavía está en la cama . Antoine se tapa parte del rostro con las sábanas. Madame Tabard reconoce que también admira Los lirios del valle, pero que le parece una historia lamentable porque la baronesa de Marceau muere por no haber podido declarar su amor a Felice de Vandesse. Y añade: “Yo no soy una aparición. Soy una mujer, que es todo lo contrario (…) Usted me escribió y la respuesta es… yo”. Le propone pasar unas horas juntos, en ese apartamento, y no volver a verse jamás, acuerdo que Antoine acepta.

En las novelas que tanto les gustan a ambos, concluye madame Tabard, la heroína arroja la llave por la ventana, y ella va a hacerlo en un jarrón concluyendo, la idealización del sujeto amado.

Mientras tanto la relación de Antoine y Christine se deteriora y terminan separándose. Por último tras el gran incidente con la oficina al salir a la luz que él se ha acostado con la mujer del cliente Tabard, él pierde además su trabajo como detective privado. Más aún cuando durante el incidente muere su mentor Monsieur Henri.

Antoine ahora trabajando como reparador de televisiones. Un día tiene un accidente con el padre de Christine. Ese mismo día la cuenta en la comida.

Poco después Christine aprovecha un fin de semana en el que sus padres están fuera para llamar a Antoine, que ha comenzado a trabajar como técnico de televisión, para que arregle el aparato que ella misma ha estropeado a propósito.

Tras desarmar el televisor . vemos sus desparramadas por el suelo- la cámara mediante un plano en el que la cámara asciende lentamente por las escaleras para mostrar, nos lleva a una alcoba en la que descubrimos a los jóvenes acostados en la cama del dormitorio de sus padres.

A la mañana siguiente, Christine y Antoine desayunan en la cocina, momento en el que tiene lugar una declaración de amor epistolar que tenemos que deducir. El joven rompe una tostada al tratar de untarla con mantequilla y Christine le explica cómo evitar romperla colocando dos, una encima de la otra, gesto con el que indica una metáfora de la pareja.

Ambos se intercambian unos papeles donde escriben algo que puede intuirse por sus sonrisas cómplices, pero no llega a conocerse y, finalmente, Antoine coloca un abridor de botellas en el dedo de Christine, a modo de anillo de compromiso.

Finalmente Antoine y Christine terminan reconciliándose y comprometidos. La ilusión de la pareja por el futuro que se abre ante ellos tiene un pequeño contrapunto agridulce en el cierre del film. Mientras Antoine y Christine pasean tras su primera noche juntos, un desconocido, al que hemos visto en varias ocasiones siguiendo a Christine, se detiene ante el banco donde están sentados y se dirige directamente a la joven. Le asegura que antes de conocerla nunca había amado a nadie: “Odio lo provisional. Conozco bien la vida. Sé que todo el mundo traiciona a todo el mundo”. Afirma que su única ocupación sería ella y nunca se separarían, a lo que añade: “Comprendo que esto es demasiado súbito para que acepte inmediatamente y que antes desea romper los lazos provisionales que la atan a personas provisionales. Yo soy definitivo”.

El desconocido los deja bruscamente tras estas desconcertantes palabras y cuando la pareja se aleja hacia el final del film, Antoine permanece pensativo, mientras vuelve a sonar la canción de los "Baisers volés".

La película se rodó en unas pocas semanas, entre febrero y marzo de 1968, con un guión que deja espacio para la inspiración del rodaje. Se rodó en distintos puntos de Paris como 15 Rue de Steinkerque, la Avenue Junot, Avenue Trudaine, Avenue de Breteuil, Caserne Dupleix, Place de Clichy, Avenue de Laumière, l´Ecole Militaire en la Avenue de Lowendal, en Montmartre- La película es la continuación de la historia del personaje Antoine Doinel, que inició con la película Los 400 golpes y el cortometraje de los amores primerizos en el episodio “Antoine y Colette” de El amor a los veinte años (1962).

Aquí lo vemos al inicio de la edad adulta a los 23 años en Besos robados (1968). Dos años más tarde Antoine descubrirá los sinsabores del matrimonio y el fin del mismo en Domicilio conyugal (1970), para finalmente echar la vista atrás a los 34 años en la desencantada revisión de El amor en fuga (1979).

Doinel reaparece en la pantalla siendo Truffaut el que parece transferirle sus recuerdos, las experiencias, inquietudes o decepciones de distintas etapas de su vida. Jean-Pierre Léaud tiene además prácticamente la misma edad que el personaje. François Truffaut, un gran lector de Balzac en su juventud, abordó la trama de la película en base a su libro Le Lys dans la vallée .

Antoine Doinel en el tiempo se convierte en un reflejo de los cambios y evolución de la sociedad francesa a lo largo de dos décadas.

Besos robados contiene un episodio fundamental en la educación sentimental de Antoine, la breve y apasionada relación que mantiene con madame Tabard –Delphine Seyrig– y que representa la esencia de una constante seguida por Truffaut a lo largo de su filmografía: la idealización en la distancia del sujeto amado a partir de una imagen previa.

Al final lo que tenemos es una de las mejores comedias románticas de todos los tiempos. A partir de allí, sus aventuras estarían siempre vinculadas al amor de pareja, Al menos un par de generaciones de cinéfilos crecieron con estas películas. [...]

Besos robados se rodó en meses turbulentos, que incluyeron los sucesos del mayo francés. Truffaut sería criticado por el tono ligero de la película, a pesar de iniciarla con la imagen de la la Cinémathèque Française, con sede en el Palais du Chaillot cerrada, y de dedicarla a su director, Henri Langlois, el "Affaire Langlois", que había sido expulsado del cargo por el ministro André Malraux. 

Finalmente fue reincorporado después de que cineastas como Truffaut usaran todas sus artimañas para fomentar la protesta. Fue Henri Langlois instó a Truffaut a seguir "a la pequeña pareja" .

En la ficción las manifestaciones de esos días aparecen en imágenes televisivas e interesan a Christine, pero no así a Antoine, lo que fue visto por algunos como falta de compromiso por parte del cineasta. Pero Truffaut lo tenía muy claro: Antoine es un joven desprotegido que debe trabajar para vivir, es decir, pertenece a la clase trabajadora, mientras que Christine vive con sus padres y no trabaja. Para la clase obrera, la política es un lujo."

La película conecta parte de otras obras de Truffaud. Al principio de la película, se puede ver a Doinel leyendo una traducción al francés de la novela de 1947 William Irish (Cornell Woolrich) Waltz into Darkness , que sería la siguiente película de Truffaut, Mississippi Mermaid o La sirena del Mississippi.

En la primera escena, Doinel lee " Le Lys dans la vallée (El lirio en el valle)" uno de los libros de Balzac. Además el personaje Colette Tazzi y su esposo Albert hacen un breve cameo. Ella regaña a Doinel por no contactar con ellos, diciendo que no solía tener "miedo al teléfono". Esta es una referencia a la trama de 1962 Antoine y Colette .

La película consiguió una taquilla de $ 1.5 millones así como algunos premios. El más sonoro fue el hecho de ser nominada al Oscar a la Mejor película de habla no inglesa.

En los Globos de oro fue nominada igualmente a la Mejor película de habla no inglesa y el Premio de la British Film Institute.

El Círculo de Críticos de Nueva York nominó a Mejor actriz secundaria a Delphine Seyrig. En los Premios NBR se le concedió el Premio a la mejor película en lengua extranjera.

En los Premios de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine nominó esta película a La mejor película aunque concedió el premio al Mejor director (François Truffaut ) y Mejor actriz de apoyo ( Delphine Seyrig).

El Sindicato Francés de Críticos de Cine le dio el Prix ​​Méliès a Besos robados y Cahiers du cinéma la incluyó en la Lista anual de los 10 principales .

Ganó igualmente el Premio Louis Delluc a La mejor película, el Premio Femina belga 1969 y el Gran Premio de cine francés del año 1968.

En cuanto a las críticas fue bien valorada por los mejores críticos de todo el mundo. En un artículo entusiasta del New York Times (4 de marzo de 1969) Vincent Canby comenta: "Con lo que solo puede describirse como gracia cinematográfica, el punto de vista de Truffaut se desliza dentro y fuera de Antoine, de modo que algo que en la superficie parece una película convencional eventualmente se completa y cuidadosamente como una novela de Balzac . No hay un incidente, personaje o ángulo de cámara tonto o superfluo en la película. Truffaut es la estrella de la película, siempre en control, ya sea que la película se encuentre en el área de la bufonada, el romance lírico o tocando ligeramente la Francia de De Gaulle (una demostración estudiantil en la pantalla del televisor). Su amor por las películas antiguas se refleja en los dispositivos de la trama (conversaciones escuchadas), la acción incidental (dos niños que salen de la zapatería con máscaras de Laurel y Hardy ) y en la partitura, que toma La canción de Charles Trenet de 1943 Que reste-t-il de nos amours (conocida en una versión en inglés como "I Wish You Love") la convierte en un motivo alegre.

Y concluye en New York Times que es "Una película tan llena de amor, que definirla puede sonar a experiencia religiosa”

Danny Peary dijo de ella que era "la ingeniosa, triste y perspicaz meditación de François Truffaut sobre el amor, que abarca pasión, cortejo, confusión, conflicto, romance, celos, deslealtad, deshonestidad, sexo, conquista y compromiso (y dudas)".

Para Dave Kehr del Chicago Reader comenta que es "Una de las mejores, líricas y resonantes de Truffaut de una manera que las películas posteriores del ciclo no serían. " Cinema writer se dice de ella que es "Un rayo de luz"

En Time Out se señala que es una "Una comedia persuasivamente encantadora. " En la británica Empire se escribió que es "A menudo improvisada y con frecuencia encantadora e ingeniosa, la película de Truffaut tiene una historia triste, dramática y divertida que, aunque no llena de acción, mantiene su ritmo y sigue siendo un clásico hoy en día. "

En Francia, Patrice Hovald en la revista Séquences estaba entusiasmada con la película : “Me reí hasta las lágrimas por ciertas escenas en dos (solo un Nicholas Ray había alcanzado tanta justicia en las escenas en dos) entre el detective y el comerciante de zapatos (Michel Lonsdale es asombroso). Estaba cerca de otras lágrimas cuando Delphine Seyrig (la mujer, incluso cuando es completamente femenina) explica las razones por las que vino a la habitación de Léaud, que está en la cama, sábanas en la barbilla, feliz e infeliz al mismo tiempo. "

Ya en España Carlos Boyero en El Mundo dijo de ella que era una "Preciosa película" Y Javier Memba en este mismo diario que es "Probablemente la visión más equilibrada del sentimiento amoroso que se ha dado en este siglo" . Augusto M. Torres en El País destaca que es una "Divertida comedia"

La película es una lucha por conseguir un sueño y un reconocimiento. Antonie lo consigue a duras penas pues a lo largo de la película vemos que sigue siendo en gran medida un inadaptado , que sigue recibiendo golpes. Pierde tres trabajos en la película lo que muestra su dificultad general para encontrar su identidad y "encajar" en el mundo. Ese encaje además el sabe que es temporal. Su oferta de vida y su amor es temporal. Nunca hay una entrega absoluta. Su amor para nada es eterno y "permanente" como el personaje que sigue a Christine en algún momento de la película. Antoine alude e insinua más que sentencia. Se tapa los ojos y es temeroso. En ese sentido me ha recordado parte del espíritu que destila Truffaut en Jules et Jim.

Su historia se nos narra de manera sutil, delicada, agradable, desenfadada y aparentemente descuidada, a "fuego" lento. He leído que «Besos Robados» es una película que retrata el amor por encontrar y la urgencia por vivir. Abordada con emoción y con cierto humor aunque se hable del amor, la soledad, las dudas y la elección. Una buena comedia romántica del paso de la adolescencia a la madurez de Antoine. Una película que me remite a los "Gros bisous" que me dejaban mis amigas en aquella primavera  inolvidable del año 1989,