martes, 2 de julio de 2013

Una invención sin futuro


Son solamente 6.35 segundos, pero aquí está el resumen de lo que los hermanos Lumière dijeron «el cine es una invención sin ningún futuro». Ese era el planteamiento inicial tanto de Auguste Marie Louis Nicolás Lumière Mityashin como la de su hermano Louis Jean Lumière. Partiendo del taller fotográfico de su padre crearán el proyector cinematográfico y con él creando un mundo adecuado para aquellos que serán nuestros traficantes de sueño.

Y estoy un poco molesto, ya que creo que cada vez nos intentan cercenar el acceso a la producción cultural por lo que hoy he querido mirar atrás al origen del cine. En concreto a las diez primeras películas que he podido ver la mayor parte gracias a Youtube y a esos seis minutos y treinta y cinco segundos de la historia del cine que colocados en la red, y que - como todo lo demás- creo que intentarán en un futuro quitárnoslo  la Egeda ( la asociación de protectores) y la plataforma Youtube, tras firman un acuerdo con los anteriores con el fin de bloquear videos de este canal, y siempre que quieran sacar un beneficio económico de los contenidos subidos en la Red. Un intento más de limitar el acercamiento a la cultura por parte de aquellos que tienen poderosos “intereses creados”.
Tres años antes de patentar su gran descubrimiento, el cinematógrafo, el 13 de febrero de 1992, estos hermanos de Besançon, pero radicados en Lyon, habían empezado a trabajar en la posibilidad de fotografiar imágenes en movimiento. De hecho ya habían en el limitado mercado de la imagen algunos inventos revolucionarios que nos acercaban al nacimiento del cine, entre ellos el kinetoscopio de ese inventor total que fue Thomas A. Edison. Fue el padre de estas dos criaturas quien se trajo un kinestoscopio tras un viaje a la capital francesa. Ya retirado su padre del negocio “lyonnais” los hermanos examinaron atentamente el invento del americano y pronto concibieron la creación de un aparato que debía servir como cámara y como proyector: el cinematógrafo.

En ese año de 1895 los hermanos se lanzaron al ruedo, realmente a la puerta de su fábrica familiar en Lyon y rodaron su primera película. Su título imborrable: La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir («Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir». El rodaje se llevó acabo el 19 de marzo de 1895. Sin embargo, más importante fue su puesta en escena que tendrá lugar tres días más tarde, el 22 de marzo de 1895, en París en una sesión de la Société d'Encouragement à l'Industrie Nacional . Ese día tuvo lugar el nacimiento de esa invención sin futuro.

Y eso parecía hasta que en diciembre de ese mismo año, el 28 de diciembre, curiosamente nuestro día de los inocentes, tuvo lugar su puesta de largo comercial y de pago. El lugar un sitio hermoso, París, en lo que será el primer cine de la historia: el Salon indien du Grand Café, en el Boulevard des Capucines. Nacía un negocio, me imagino que los hermanos seguían inicialmente pensando que aquello no tenía futuro, pero empezó a dar sus réditos económicos. 
El programa contenía el ya nombrado y proyectado La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir («Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir» o el nacimiento de la primera comedia slapstick con el jardinero Jean-François Clerc como primer actor pagado de la historia en la inolvidable El regador regado, así como siete títulos más. Cada película era de 17 metros de largo, que, se ejecutaba con la manivela a través de un proyector, aproximadamente en 50 segundos.

En ese debut público en el Grand Café se presentaron estos diez cortometrajes siguientes en orden de aparición): La Sortie de l'Usine Lumière à Lyon de 46 segundos ; Le Jardinier ( l'arroseur arrosé ) de 49 segundos ;

A estas se unían Le Débarquement du Congrès de Photographie à Lyon ("El desembarco de los fotógrafos en el Congreso en Lyon"), con 48 segundos de duración; La Voltige con 46 segundos; La Pêche aux poissons rouges ("La pesca de peces de colores"), con una duración de 42 segundos; Les Forgerons ("Los herreros"), 49 segundos; Repas de bébé ("El desayuno del bebé" con una duración de 41 segundos; Le Saut à la cobertura con ("Saltando sobre la manta"), de 41 segundos; La Places des Cordeliers à Lyon ("Square Cordeliers en Lyon", una escena de la calle de Lyon de 44 segundos; y, por último,La Mer (Baignade en mer)("el mar [bañarse en el mar]"), 38 segundos.

Más tarde a esta colección se le sumó otras entre ellas una determinante dado en carácter intenso de las imágenes en movimiento que, entre otras cosas, causaron entre pánico. La “película” será L'Arrivée d'un tren en Gare de La Ciotat (Llegada de un tren a la estación de la Ciotat) o Las tienen una influencia inmediata y significativa en la cultura popular con (literalmente, "la llegada de un tren a La Ciotat", pero más comúnmente conocida como la llegada de un tren a un estación ) o Carmaux, défournage du coque. 

Empezaba así un negocio rentable. Los Lumière enviaban un cinematógrafo y un operador allá donde era requerido y , más tarde, con lo rodado se montaba, surgiendo así el montaje. Surgen así las películas de actualidades, o actualités que se unen a las ya indicadas del movimiento y la comedia. No todo será documental. Ese invento sin futuro, la expansión comercial de su empresa , así como el interés que mostraban hacia la ciencia les hizo menospreciar las posibilidades comerciales de su invento, por lo que finalmente abandonaron la producción cinematográfica. 
Perseveraron en la técnica, aunque no en la producción y la realización. En 1903 patentaron un proceso para realizar fotografías en color, el Autochrome Lumière, lanzado al mercado en 1907. Louis Lumière continuó con sus experiencias inventando el photorama y la fotografía en relieve. Fue nombrado doctor honoris causa en la Universidad de Berna. Por su parte Auguste Lumière, continuó con sus estudios de bioquímica y de la fisiología. 
Los hermanos Lumière pueden ser los padres putativos del cine, pero en esa paternidad hay padres que también reclaman parte de su aportación. Especialmente muchos franceses y algún americano. Los Lumière serán reconocidos como los primeros directores de fotografía enfocada al cine con un sentido público y comercial. Pero otros científicos son también colaboradores necesarios para el éxito de esta empresa. 
En gran medida son científicos centrados en la fotografía como Eadweard Muybridge , Étienne-Jules Marey y Ottomar Anschütz en la década de 1880 que fueron capaces de producir fotografías en movimiento, al igual que el ya nombrado kinetoscopio de Thomas Edison , estrenado en 1891. Ya en 1892, los dibujos proyectados de Émile Reynaud en el conocido como Théâtre Optique atraían multitudes de París al Museo Grevin. Años antes, en 1888 Louis Le Prince y Claude Mechant había sido creado secuencias de imágenes en movimiento pero nunca se había llevado a cabo una manifestación pública.

También hubo un polaco inventor, Kazimierz Prószyński que había construido su cámara y dispositivo de proyección, llamado Pleograph , en 1894. Sin embargo, en el curso sobre Pioneros del cine en el centenario del nacimiento oficial del cine y que también conmemoró el Diario El País nos presentaron a los hermanos Max y Emil Skladanowsky como los inventores del Bioskope, que ofrecía igualmente imágenes en movimiento proyectadas a un público berlinés que pagó. La fecha, un mes antes de la exhibición del Grand Café. Pero ese debate lo dejamos para otro momento.

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