miércoles, 1 de noviembre de 2017

Romasanta


En esta noche de transición entre octubre y noviembre, noche de Halloween en los países anglosajones, y aquí por lo que veo en la calle también, desde este nuevo milenio tocaba ver una película de terror y tras mi primera opción vinculada con un clásico, el de Amityville, pero que extrañamente ha fallado en su grabación en mi nube, he buscado entre las películas de terror que se han emitido esta semana en televisión. 

Entre las muchas que emiten, entre ellas en Dark, he encontrado una que se emitió en Paramount Channel hace unos días y que es la actualización de otra que realizó a inicios de los 70 el director vasco Pedro Olea, y que pude ver hace muchos años, con José Luis Vázquez como protagonistas. Llevaba por título el de El bosque del lobo que nos narraba - sin narrar- la historia de Romasanta, aaunque en la misma se llamaba Benito Freire. 

Sin tantos reparos , a inicios de este milenio, Paco Plaza , un solvente director que trabajo junto o con Jaume Balagueró, tuvo la idea de retomar la historia del Sacamantecas que Manuel Blanco Romasanta uno de los más importantes asesinos en serie de la historia de España, autor confeso de entre 9 y 13 asesinatos durante el siglo XIX, y que no fue ejecutado al considerarse el único caso documentado de licantropía clínica (refiriéndose a la enfermedad mental, no al ser mitológico). Pasó este orensano - aunque con el sexo del mismo hay dudas- a la historia negra de este país como El Hombre Lobo de Allariz. 

Se ha considerado la personificación de ese terrible mito infantil que , por cierto, a mi me impactaba y que responde al miedo al secuestro y el asesinato provocado por el "hombre del saco". Recuerdo que con unos 5 o 6 años, en una población de Badajoz , pero de nombre que parece algo más que cubano, mi tío con el que paseaba junto a mi padre me dijo cuando pasado un agricultor con un enorme saco al hombro que ese era el hombre del saco. ¡Qué miedo pasé esa noche en una casa que no era la nuestra y en la que dormía igualmente una lechuza que no paró de ulular en toda la noche!

Lo diré ya paro dejarlo claro , la película ha sido decepcionante y eso que tengo en buena estima a su director Paco Plaza. Se trata de una coproducción anglo española e italiana en la que está presente Julio Fernández para la productora Filmax, Future Films, Fantastic Factory ( en la que está Filmax) y Castelao Productions, aunque también están presentes la Xunta de Galicia, y algunas autonómicas entre ellas la Televisión de Galicia o la Televisió de Catalunya (TV3) . 

Contó con un presupuesto de 4 millones y medio de euros. La historia se inspiró en la novela de Alfredo Conde, cuyo argumento está a su vez basado en la historia real de Manuel Blanco Romasanta, pero que se transformará en guión por Elena Serra, que creo que hizo con él aquí su debut cinematográfico, y Alberto Marini. 

La película además cuenta con la música de Mikel Salas, la buena y luminosa - aunque por momentos sucia- fotografía de Javier Salmones y la dirección artística de Baltasar Gallart, el montaje de David Gallart, el vestuario de Sonia Grande y los efectos especiales de Juan Serrano por medio de Inside FX. 

En cuanto a los protagonistas Paco Plaza apostó por un elenco internacional , digamos de perfil bajo, encabezado por Julian Sands como Manuel Romasanta, Elsa Pataky como Bárbara, John Sharian como Antonio, Gary Piquer como el fiscal Luciano de la Bastida , David Gant como el profesor Phillips, Maru Valdivieso como María, hermana de Bárbara, Luna McGill como Teresa, la sobrina de Bárbara, Laura Mañá como Antonia, Carlos Reig como Gómez, Reg Wilson como el Juez y Ivana Baquero como Ana. 

La historia comienza en un bosque gallego , allá por la mitad del siglo XIX y con un robo en una Iglesia. Antonio ( John Sharian) la asalta sin pudor e intenta llevarse todos los objetos de valor ue encuentra como cálices, candelabros, tirando sin piedad al suelo las hostias consagradas, mientras las pisa entra en la Iglesia un lobo. Al verlo le dispara. Pero al ser el segundo cartucho, ha de volver a cargar. Cuando levanta la vista el lobo le mira profundamente a los ojos y el queda paralizado de miedo. Poco después van apareciendo cadáveres, especialmente de chicas en entidades gallegas del interior, en tierra de lobos, siendo , inicialmente, los animales los aparentemente culpables. Pero un estudio mucho más detallado refleja que hay corte intencionados en algunos de los cuerpos hallados.

Poco después conocemos a una chica joven, Bárbara ( Elsa Pataky) que vive junto a su hermana María ( Manu Valdivieso) y sobrina sorda Teresa (Luna McGill) en un Pazo o casa solariega aislado de la montaña gallega en mitad del bosque. No se atreven a salir debido a los asesinatos masivos que ocurren en la zona, debido a los cuales la leyenda de un hombre lobo se expande. 

Aparentemente viven solas, pero no, en una noche de tormenta , se persona en la casa el novio de María, Manuel Blanco Romasanta (Julian Sands), amante de María Josefa, del que Bárbara está enamorada en secreto, aunque su hermana sospecha algo. 

Manuel, es vendedor ambulante y el amor secreto de Josefa, y se dedica a proteger a las mujeres. Aparentemente preocupado por su seguridad, Manuel ofrece escoltar a María y Teresa a Santander. Romasanta acompaña a María Josefa a la ciudad junto a su hija Teresa, pero ésta nunca llegará a su destino, Santander. Y es que, al parecer, Romasanta es el hombre lobo al que todos temen y mata sin piedad tanto a una como a otra. 

Cuando Bárbara recibe un cuerpo llevado por la policía, ella afirma que no es su hermana, aunque la policía y el forense vuelven a encontrar por un lado mordeduras de animal , pero también extracciones de grasa. Poco después se persona en la casa Manuel que le comenta que tanto su hermana como su sobrina ya están instaladas en la ciudad cántabra. Así que ambos dan rienda suelta a su instinto sexual. 

Vemos que Manuel le ha regalado un elegante vestido que porta Bárbara mientras mMnuel está en casa. Un día, mientras se encuentra en el exterior de la vivienda , Antonio se ve que los observa desde la distancia y poco después dispara contra Manuel, pero alcanza a Bárbara. Ella es curada por Manuel. 

Una vez curada, Manuel prosigue con su venta ambulante. Manuel no tiene ningún miedo a cruzar el bosque en su viejo carromato , y mientras prosiguen los asesinatos. Por su parte, un día Barbara registra el carromato y encuentra botes con grasa y un documento de su hermana. Ahora piensa que está muerta. 

Poco después, Antonio resulta detenido y poco después lo será Manuel. Antonio declarará contra Manuel comentando que Manuel es la personificación del diablo que en su caso se transforma en lobo para matar a sus víctimas. 

Según vemos a lo largo de la película, Manuel es un hombre con encanto , buena prosa y un seductor así que se gana siempre , inicialmente, la confianza de sus posibles víctimas potenciales que suelen ser las mujeres de cada pueblo en su ruta que lo esperan fielmente. sin saber que es el monstruo temido por todos. 

En razón de la declaración de Antonio, e llamado un experto internacional en Licantropía, el profesor Phillips ( David Gant) que es el encargado de estudiar clínicamente el caso cuando finalmente Manuel es capturado. Fue enjuiciado en Allaríz en 1852. 

Este alega durante el juicio , en su defensa, que es víctima de una terrible maldición. La sociedad se divide: de una parte, los aldeanos exigen que se castigue a Romasanta, mientras los burgueses, con el reputado antropólogo al frente, justifican sus actos al considerar que padece la licantropía en forma de enfermedad mental. Romasanta, el vendedor itinerante, confesó los asesinatos de trece personas, usando su grasa corporal para hacer jabón. 

Finalmente, la sentencia no condenó a muerte al criminal dado que se dio por válido el informe clínico del antropólogo al proclamar que era un hombre lobo siendo , finalmente, la reina Isabel II quien lo absolvió. Con todo aquí se incluye una versión de la muerte, como es el ajusticimiento realizado en prisión por Bárbara. 

Por último, vemos al final que los hechos están basados en el caso real del "Hombre Lobo de Allariz" y cómo fallecido en extrañas circunstancias en el Penal de Ceuta. 

La película se rodó entre el 28 de julio y el 29 de septiembre de 2003 en diversas localidades de Barcelona y los exteriores en Galicia. 

La historia narrada en la película ofrece muchas diferencias con la auténtica vida y muerte de Manuel (o Manuela) Blanco Romasanta, pues posiblemente era hermafrodita. Comenzando por el físico del personaje (que según los testimonios, no llegaba siquiera a medir 140 cm). Y es que Manuel Blanco Romasanta nació el 18 de noviembre de 1809 en la aldea de Regueiro, ( Esgos, Orense, Galicia). En su partida de nacimiento figura consignado como Manuela, pues se creyó que era una niña, aunque a los ocho años le cambiaron el nombre. Puede ser lo que se ha venido en llamar pseudohermafroditismo femenino, una forma de estado intersexual que viaja en los genes de padres a hijos, aunque solo se manifiesta en uno de cada 10.000 o 15.000 nacidos vivos. 

El asesino confeso tenía un aspecto físico normal, aunque más bajo que la media, dicen que medía solo 137 cm. rubio y de facciones consideradas por algunos historiadores como "tiernas". Romasanta trabajó como sastre y era considerado instruido para la época, pues sabía leer y escribir. Llevó una vida aparentemente corriente hasta la muerte de su mujer, en la que no tuvo participación. 

A partir de ese momento dejó la vida sedentaria y empezó a dedicarse a la venta ambulante, trasladándose para ello durante los primeros años por la zona de Esgos y posteriormente abarcando toda Galicia. El calificativo de asesino le llegaría con la acusación por la muerte de un alguacil cerca de Ponferrada. 

Tras ser condenado en rebeldía, consiguió escaparse a un refugio en el pueblo abandonado de Ermida. Allí convivió con el ganado durante meses. Volvió a aparecer en público, esta vez en Rebordechao, mezclándose poco a poco con la población local, y estableciendo progresivamente relaciones personales, ganó en especial la confianza y amistad de las mujeres, lo que hizo que arrastrara cierta fama de "afeminado". Llegó a desempeñar el oficio de tejedor considerado propio de las mujeres en aquella época. 

Ya asentado en el pueblo es cuando comenzaron sus asesinatos, que cometía en los bosques de Redondela y Argostios. Durante años eludió a la justicia, cometiendo nueve asesinatos, siendo las víctimas siempre mujeres o niños. Tras los últimos asesinatos cada vez más comentados planeó su huida, llegando a salir de Galicia con un pasaporte falso. 

Con el tiempo, los lugareños empezaron a conocerlo como vendedor de un ungüento, que se rumoreaba que estaba compuesto por grasa humana, por lo que su fama se extendió rápidamente por Galicia. Por ello las autoridades -al relacionar más adelante de los crímenes de Romasanta- iniciaron su búsqueda como sospechoso. 

Finalmente fue capturado en Nombela (Toledo). La detención aconteció cuando un grupo de jornaleros gallegos, que habían viajado a Toledo para trabajar en la siega, identificaron al «hombre lobo» paseando tranquilamente. 

Fue juzgado en Allariz (Orense), siendo fiscal Manuel Blanco Bastida. Se le acusó de llevar con él con mentiras y engaños a mujeres y niños para matarlos y sacarles el sebo o unto, y posteriormente venderlo. Romasanta resistió el examen de seis médicos y psiquiatras que certificaban su cordura legal, posteriormente confesó que no sufría una maldición sino una enfermedad. 

En este juicio Romasanta declaró ser víctima de un sortilegio de una bruja que, según él, le hacía transformase en lobo durante las noches de luna llena. Y que convertido en lobo, había matado a trece personas por instinto, usando sus patas y dientes para acabar con sus vidas y comerse los restos en compañía de otros. 

Realmente, reconoció nueve de los 17 asesinatos de los que se le acusó en el juicio. Declaró que " La primera vez que me transformé fue en la montaña de Couso. Me encontré con dos lobos grandes con aspecto feroz. De pronto, me caí al suelo, comencé a sentir convulsiones, me revolqué tres veces sin control y a los pocos segundos yo mismo era un lobo. Estuve cinco días merodeando con los otros dos, hasta que volví a recuperar mi cuerpo. El que usted ve ahora, señor juez. Los otros dos lobos venían conmigo, que yo creía que también eran lobos, se cambiaron a forma humana. Eran dos valencianos. Uno se llamaba Antonio y el otro don Genaro. Y también sufrían una maldición como la mía. Durante mucho tiempo salí como lobo con Antonio y don Genaro. Atacamos y nos comimos a varias personas porque teníamos hambre ". Manuel Blanco Romasanta, Causa núm. 1778: Causa contra hombre lobo, juzgados de Allariz (Orense) 

Más tarde alegaría que lo que sufría no era una maldición sino una enfermedad. Además declaró recordar todo lo sucedido una vez transformado de nuevo en ser humano, lo que fue decisivo para su sentencia. La defensa del reo argumentó que no se podía probar un asesinato con una única confesión, aunque ésta fuera la del propio acusado. El juicio (conocido como la "causa contra el hombre lobo") duró aproximadamente un año. 

La sentencia llegaría el 6 de abril de 1853. Romasanta fue condenado a morir en el garrote vil y a pagar una multa de 1000 reales por víctima, cuando Romasanta contaba cuarenta y cuatro años: se consideró que ni estaba loco ni era idiota o maníaco, y se le condenó al garrote vil por los únicos nueve asesinatos que se le pudieron probar y a pagar una multa de 1000 reales por víctima. 

Un hipnólogo francés de apellido Philips que había seguido el caso envió una carta al Ministro de Gracia y Justicia en la que expresaba sus dudas acerca de si Romasanta padecía o no licantropía. Aseguraba haber curado a otros pacientes con la hipnosis y pedía que, antes de ejecutarlo, le dejaran hipnotizarlo. También solicitó la intervención de la reina Isabel II, que a su vez pidió al Tribunal Supremo que revisase el caso. 

Tiempo después, Isabel II firmó amediante una Real Orden del 13 de mayo de 1854 la orden para liberar a Romasanta de la pena capital, reduciéndose ésta a la perpetua. Murió el 14 de diciembre de 1863 en la prisión de Ceuta de cáncer de estómago y se desconoce donde han ido a parar sus restos. 

Hasta 2009 se creyó que Romasanta había muerto en 1854, en la prisión de Allariz en la que cumplía condena. El 30 de mayo de 2009, en un documental de TVG Europa se sospechaba la posibilidad de que hubiera muerto en otro lugar y se apuntaba al castillo de San Antón (La Coruña). Sin embargo, numerosos expertos ponen en tela de juicio la resolución del proceso judicial desarrollado contra Manuel Blanco, desde las garantías procesales actuales, así como su repercusión internacional. 

En este pasado 2016, el secretario de la Fundación Vicente Risco de Allariz (Ourense), Antonio Blanco, quien cree que con el código judicial actual "el desenlace en el juicio sería otro".Para este experto, el hecho de que se condenara igual una desaparición que la muerte "condicionó la conducta de Romasanta, que entre lo malo y lo peor, optó quedarse con lo malo, y se hizo pasar por loco, y gracias a eso consiguió que lo condenasen a cadena perpetua", ha apuntado Blanco en declaraciones a los medios de comunicación. La autoinculpación del hombre-lobo representó una "prueba clave" al no existir otras para condenarlo. "No se encontró nada, con lo cual hoy no se le podría condenar". Para refrendar esta hipótesis, se apoya en el ambiente de la "Galicia profunda, rural", de aquella época, donde la gente tenía un nivel de cultura bajo y estaba marcada por las creencias populares. 

En 2011 en las Jornadas Manuel Blanco Romasanta celebradas en Allariz a finales de octubre los investigadores orensanos Cástor y Félix Castro Vicente presentaron pruebas (diversos recortes de prensa de la época) que aseguraban que Romasanta falleció en una cárcel de Ceuta de un cáncer de estómago en 1863. Su relatorio con las referencias a las pruebas sobre el fin de Manuel Blanco Romasanta está publicado en su página "Música Rabeosa". 

En 2012 Cástor y Félix Castro, junto a Fernando Serrulla - en la foto- , responsable de la Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia, intentaban localizar con el forense en cuevas de la sierra ourensana de San Mamede algún resto óseo de las mujeres y los niños que mató. 


La película que pensaba más en el mercado internacional ( se rodó en inglés , visible además en las cartas) que en el nacional consiguió algunos reconocimientos. En los Premios Goya de 2004 tuvo 2 nominaciones incluyendo entre ellas el de mejor fotografía y efectos especiales. Ese mismo año la película fue nominada con la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga. 

A pesar de ella no obtuvo importantes ingresos en taquillas. Según fuentes consultadas apenas alcanzó el medio millón de euros, cuatro por debajo de lo invertido. 

De las críticas destaco la de M. Torreiro en El País que dice que "Plaza logra con la solvencia de su trabajo incluso hacer olvidar que, desde el punto de vista de la trama, la película tiene bastantes baches, incluso que sabe a poco." 

Como ya he dicho, personalmente,"Romasanta, la caza de la bestia", me ha decepcionado. No es que esperase mucho de ella, pero Paco Plaza parecía una garantía. Es posible que esa mezcla de géneros entre los que está el terror, pero también la intriga, el mundo mágico gallego, etc... no ayudara.La ambientación de la época, escenarios naturales, el vestuario y la fotografía o la música me parecen de los mas correctos y bien realizados, con una iluminación que juega entre los luminoso y lo oscuro adecuada por el ambiente y la historia. Los actores se dejan ver.

Creo que de todos los personajes de terror el que peor ha envejecido posiblemente ha sido el hombre lobo, a pesar de que la Universal lo ha intentado revitalizar en múltiples ocasiones. Paco Plaza opta por una narración lenta, puntualmente retorcida - como el hecho de clavar palos en los ojos de un pájaro o en la niña, o incluso como "sacamantencas" -sensu stricto- y , en muchos momentos, confusa y deshilachada. Visualmente es correcta. Casi todos los aspectos técnicos están muy cuidados destacando la fotografía y vestuario, además de una puesta en escena , pero lo que es cierto es que la transformación del lobo en Manuel ya no es impactante, como sí lo fue en su momento, la transformación del protagonista de Un hombre lobo americano en Londres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario