jueves, 14 de marzo de 2024

Cañones para Córdoba



Western de los años setenta concretamente de 1970 con pinta de haber sido rodado en España, que aparece luminosamente fotografia por Antonio Macasoli y que cuenta con aspecto propio del espagueti western tanto por la temática vinculada con la Revolución mexicana tanto por la estética en lo que lo sucio predominan sobre el aspecto aseado y por el gusto por el ruido y el espectáculo pirotécnico,  pero con un indudable estilo norteamericano a la hora de contar la historia. El director de la película es Paul Wendkos siendo una producción de Vincent M. Fennelly para la Mirisch Company. Entre el elenco más representativo nos encontramos con George Peppard, Ral Vallone, Don Gordon, Francine York,Gabriele Tinti, Giovanna Ralli, John Larch, John Russell y Nico Minardos. La música estuvo compuesta por Elmer Berstein. 

La historia nos presenta a un bandolero mexicano, un militar de alta graduación, Héctor Córdoba (Ral Vallone), que ha traspasado la frontera en repetidas ocasiones y protagonizado varios ataques al ejército estadounidense así como a las haciendas que están cerca de la frontera tanto en California como en Texas. Córdoba siempre está acompañado de un sádico militar europeo, un sueco Sverborg (Hans Meyer ). Durante su última incursión ha robado seis cañones del fuerte que iba a defender el general Pershing. 

Estamos en 1912 y grupos de revolucionarios mexicanos han estado atacando ciudades a ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos. Córdoba es el más poderoso de estos grupos. 

Cuando un ataque sorpresa hace que seis cañones caigan en manos de Córdoba y sus hombres, el gobierno de los Estados Unidos pone al general John J. "Blackjack" Pershing (John Russell) a cargo de velar por que los cañones que han robado nunca se utilicen contra el pueblo estadounidense. 

Pershing se dirige al capitán Rod Douglas y le ordena que reúna un grupo de hombres para participar en la peligrosa misión en el corazón del territorio de Córdoba. El general norteamericano quiere a Córdoba preso y la elección del capitán Rod Douglas (George Peppard) no es casual ya que es un buen organizador y lider y quiere que el grupo de soldados encargado de cruzar la frontera y capturar al mexicano, desde el momento que Córdoba y sus secuaces conocen al capitán pero piensa que es un renegado que responde al nombre de Texas.

El primer hombre que se inscribe para el trabajo es Jackson Harkness (Don Gordon), un soldado que ha trabajado antes con Douglas. Al comienzo de la película, Tanto Douglas como Harkness han de quedarse quietos observando cómo Córdoba y sobre todo Sverborg, tortura y mata a su hermano. Douglas le ordenó que no interviniera porque estaban encubiertos como simpatizantes en el campo enemigo y no podían darse el lujo de dar a conocer sus verdaderas intenciones. Como resultado, Harkness jura vengarse del capitán y no se apartará de su lado hasta que se presente la oportunidad. 

Los siguientes dos hombres que Douglas elige para la operación son Andy Rice (Pete Duel) y Peter (Nico Minardos) , quienes acaban de escapar de la cárcel del ejército cuando Douglas llega con las órdenes para su liberación. El capitán ahora cuenta con todos los hombres que considera necesarios para realizar el trabajo. 

Esta misión ha sido desautorizada por el gobierno de los Estados Unidos que considera suicida cualquier intento de capturar a Córdoba así como ilegal penetrar oficialmente en territorio mexicano, aunque sea norte de país y en el área casi fronteriza y montañosa. Aun así Douglas y sus hombres prosiguen con la misión auxiliados por un militar mexicano que quiere vengarse de Córdoba y por una bella mexicana que también quiere vengarse puesto que mató a su familia y la violó el general. 

Se tratan de un teniente mexicano, Antonio Gutiérrez (Ganbriele Tinti) , que guarda rencor personal contra Córdoba, se acerca a él y le exige ser parte del operativo. Le dice a Douglas que conoce a una mujer, Leonora Cristóbal (Giovanna Ralli)  que, por sus propios motivos, desea ver a Córdoba muerta. Si el capitán lo incluye en la misión, ella los ayudará a ganarse la confianza de Córdoba y a dejarlo solo para que sea vulnerable cuando hagan su movimiento. 

Antonio y Leonora llegan primero al campamento de Córdoba. Leonora, quien se entera de que el gobierno mexicano quiere capturar viva a Córdoba, traiciona a Antonio e informa al líder de los bandidos de sus intenciones, esperando que él la recompense por lo que ha hecho permitiéndole acercarse a él, dándole la oportunidad de matarlo ella misma. 

Cuando Douglas, Andy, Peter y Harkness llegan al campamento haciéndose pasar por simpatizantes, se enteran de lo que ha hecho Leonora y deciden que deben actuar con rapidez. Douglas comienza una pelea con uno de los mexicanos para que lo metan en la cárcel, donde podrá ayudar a Antonio a escapar. Esa noche, Andy, disfrazado de guardia mexicano, saca a ambos hombres de la cárcel para que la operación pueda continuar. 

Douglas va a la habitación de Córdoba, donde lo encuentra a solas con Leonora. Traicionó a Antonio pero aun así hizo el trabajo que se suponía que debía hacer. Mientras tanto, Jackson y Peter apuntan los cañones al campamento y comienzan a disparar, mientras Andy y Antonio disparan bengalas hacia los edificios. Se produce el caos y el grupo de hombres, junto con Leonora y su prisionera, Córdoba, intentan salir del campo. Peter, Antonio y Andy mueren en el proceso y Córdoba resulta herido. 

A la mañana siguiente, a kilómetros del campamento, el reducido grupo se detiene a descansar. Cuando Douglas se va solo, Harkness ve la oportunidad de vengar a su hermano. Sigue al capitán, le exige que se dé la vuelta y saca su arma. Sin embargo, mientras Douglas camina resueltamente hacia él, no puede disparar y, en cambio, lo golpea. Ahora, perdonados, los dos hombres regresan a donde espera Leonora. Córdoba ha fallecido a causa de la herida que recibió la noche anterior. No consiguen traerlo con vida, como quería el gobierno, pero los cañones fueron destruidos y su misión está completa. 




Arthur Krim de United Artists luego hizo una evaluación de la película como parte de una evaluación del inventario de la compañía: "En 1970 se produjo un marcado cambio en la aceptación mundial del western y de aventuras. Los resultados de las películas de otras compañías -por ejemplo Mackenna's Gold, Murphy's War, The Last Valley- así como los nuestros -Play Dirty, The Bridge at Remagen- indicaron la necesidad de revisiones sustanciales a la baja a la hora de evaluar los costes presupuestarios adecuados para las películas de esta categoría, incluso con las llamadas estrellas de acción de renombre. Esta película entra en esa categoría. Si se programa hoy, se consideraría aceptable sólo si pudiera fabricarse a mitad de coste".

Fausto Fernández en X, antes Twitter, comenta que "Además de decenas de episodios de series y telefilmes, Paul Wendkos (un tipo de fiar) y que posee una trayectoria en cine a rescatar, se encargó de muchos largometrajes. En el western, híbrido entre spaghetti western y aventura mercenaria, a considerar, donde tiene una de las secuelas de Los siete magníficos, su cumbre es Cañones para Córdoba". Se trata de uno de aquellos memorables westerns que Hollywood compuso a la manera de los italianos y que han ganado con el paso del tiempo, de lo mejorcito que dirigió Paul Wendkos, y al que le debemos a Stephen Kandel el guion (y producción)- yo añado que con el montaje de Walter A. Hanneman- y encima con el gran George Peppard de protagonista y con Hans Meyer como el sádico alemán - o sueco-.



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