martes, 5 de marzo de 2024

Los centuriones



Como anillo al dedo me ha venido ver la Casbah, que supuestamente se desarrolla en la Casbah de Argel para enlazar con esta película, ya no de cine negro, sino negra como fue la Guerra de independencia de Argelia, pues en esto se centra la película Lost Command o Mando perdido (Los centuriones), una gran película bélica que no había visto y que es ideal para entender el proceso de descolonización que vivieron las posesiones francesas tanto en Indochina como en Argelia. 

Está basada en el best-seller de 1960 The Centurions escrito por Jean Lartéguy, transformada en guion por Nelson Gidding. La película fue una producción de la productora Red Lion que contó con la distribución de la Columbia Pictures. Como productor aparece el mismo director, Marx Robson. . 

La película contó con la música de Franz Waxman, al fotografía de Robert Surtees, el montaje de Dorothy Spencer y el vestuario de Tanine Autré.



La película de la Columbia dirigida por Mark Robson es del año mil novecientos sesenta y seis y cuenta entre sus actor y actrices con la presencia de los emblemáticos Anthony Quinn, Alain Delon y Claudia Cardinale. Junto a ellos aparecen Andrés Monreal, George Segal, Gordon Health, Gregoire Aslan y Jacques Marin. Hasta aparece como argelino un Xan das Bolas. 

La película nos presenta al teniente coronel Pierre Raspeguy, un vasco francés que está al mando de una división paracaidista del ejército francés en la batalla de Dien Bien Phu de 1954, estando al frente de un batallón francés debilitado y que espera un último asalto por parte de las tropas comunistas de Việt Minh. Finalmente es sobrepasado y derrotado por los independentistas asiáticos.



El comandante del batallón, el teniente coronel vasco, Pierre-Noël Raspéguy (Anthony Quinn), había pedido refuerzos al cuartel general central. El cuartel general envía sólo un avión cargado de paracaidistas franceses, bajo el mando del mayor de Clairefons. A pesar de los intentos de Raspéguy de proporcionar fuego de cobertura, los paracaidistas son masacrados al aterrizar. 

El mayor de Clairefons muere cuando su paracaídas lo arrastra a un campo minado. Raspéguy está furioso porque el general Melies (Jean Servais) envió solo un avión y cree además que Melies tiene la intención de hacerlo responsable de toda la debacle en Dien Bien Phu. 

El Việt Minh invade el espacio ocupado por los franceses y los supervivientes serán capturados y encarcelados. Entre los amigos de Raspéguy se encuentran el historiador militar y periodista capitán Phillipe Esclavier (Alain Delon), el capitán Boisfeures (Maurice Ronet), nacido en Indochina, que llega con un equipo de porteadores , el capitán cirujano Dia (Gordon Heath) y el teniente Ben Mahidi (George Segal), un paracaidista nacido en Argelia que rechaza una oferta del líder de Việt Minh (Burt Kwouk) de un trato preferencial por ser árabe. 

El liderazgo de Raspéguy mantiene unidos a los hombres en su cautiverio. Cuando es liberado después de un tratado entre Việt Minh y Francia, Raspéguy lidera a sus hombres en la demolición de una estación de despioje que consideran una humillación. El barco los lleva a Francia, aunque antes harán una parada en Argel. Al llegar se enteran de que hay incidentes en la ciudad. 

A su regreso a Argelia, Ben Mahidi está disgustado por el trato dado a su pueblo, especialmente cuando la policía ametralla a su hermano adolescente por pintar graffitis en apoyo de la independencia de Francia. Tras desertar del ejército se une a los rebeldes del Frente de Liberación Nacional de Argelia (FLN), convirtiéndose en líder guerrillero. 

Una vez liberados y llegado a los acuerdos finales el regimiento es disuelto y relevado en su puesto.

A su regreso de Indochina, y tras pasar unos días en su pueblo del País Vasco francés, el teniente coronel Raspéguy inicia una relación con la condesa Nathalie de Clairefons (Michèle Morgan), viuda del mayor que murió mientras intentaba reforzar el batallón de Raspéguy. 

La condesa viuda De Clairefons, que por medio de sus influencias le consigue un nuevo destino en Argelia prometiéndole que se casará con él si vuelve convertido con el grado de general.



Los contactos militares de la condesa dan como resultado que Raspéguy reciba el mando del nuevo 10.º Regimiento de Paracaidistas Coloniaux, que sirve al mando del general Mélies en la Guerra de Argelia. 

El general le informa que el mando es su última oportunidad en el ejército: si su regimiento fracasa, la carrera de Raspéguy estará terminada. Raspeguy persuade al capitán Esclavier (Alain Delon) y a otros antiguos colaboradores para unirse de nuevo y vengar la humillación militar a la que habían sido sometidos en Indochina. Su nueva misión es de paz, pero el conflicto argelino se torna cada vez más complicado. Raspéguy recluta a sus compañeros de armas de Indochina y entrena a su batallón con métodos duros, como el uso de munición real en un curso de asalto para fomentar la velocidad y la iniciativa. 



Poco después de comenzar operaciones de contrainsurgencia tanto en entornos urbanos como rurales, Esclavier se enamora de la hermana de Mahidi, Aicha (Claudia Cardinale), quien es leal al FLN y usa su amistad con Esclavier para contrabandear detonadores explosivos. 



Esclavier, anteriormente ingenuo, comienza a tener una nueva visión de la conducta de su nación mientras los rebeldes del FLN y los paracaidistas franceses intentan superarse unos a otros en romper las reglas de la guerra. 



Raspéguy finalmente se vuelve contra sus viejos camaradas que se han vuelto demasiado comprensivos con el FLN. 



Reconocido como General, pero todavía con el rango de Teniente Coronel, la última escena de Raspéguy lo muestra recibiendo una medalla mientras su Regimiento recibe una mención de unidad. 

Fuera del recinto donde esto sucede, Esclavier, que ha abandonado el ejército disgustado, se ríe al ver a un niño pintando un lema independentista en la pared. 




Mark Robson compró los derechos cinematográficos de la novela para su compañía Red Lion en marzo de 1963. El guión fue escrito por Nelson Gidding, quien previamente había adaptado Nine Hours to Rama para Robson., Robson pospuso hacer la película durante un año para poder conseguir a Anthony Quinn para el papel principal. 

El personaje de Quinn se basa libremente en Marcel Bigeard, el comandante real en la Indochina francesa, quien dirigió la unidad que fue predecesora del 6.º Regimiento de Paracaidistas de Infantería de Marina (el 6.º Batallón de Paracaidistas Colonial). Más tarde, Bigeard estuvo al mando del 3.er Regimiento Colonial de Paracaidistas en la Argelia francesa. El papel de George Segal (Mahidi) se asemeja al que jugó Larbi Ben M'hidi; y el de Maurice Ronet (Capitán Boisfeuras) en el general Paul Aussaresses; y el de Grégoire Aslad (Ben Saad) en Yacef Saâdi. 



La película es un magnífico ejemplo del cine hecho al calor de los acontecimientos pues fue rodada poco después de que finalizara la guerra de independencia de Argelia en la que el país africano consiguió su independencia de África. Además tiene un reparto internacional mayoritariamente estadounidense y europeo.

El planteamiento de la película se aleja de cualquier visión crítica del conflicto para plantear una película de aventuras bélicas con una fuerte carga de violencia y que en parte fue rodada en España concretamente en el desierto de Almería, el mismo año que El bueno, el feo y el malo, y en otras localidades como la Albufera de Adra, utilizando casi los mismos paisajes para simular Argelia, mientras que en las otras figuraban el desierto de los Estados Unidos. En ésta, se trabajó además en el desierto de Tabernas y en lo que hoy es el parque natural de Cabo de Gata Níjar, y se rodó también en la capital, en concreto en el barrio, hoy totalmente modificado de Cuevas de los Medinas. 

También se rodó en Málaga. Así, la primera panorámica de Argel se corresponde con el puerto de Málaga y la Acera de la Marina, y la escena de la protesta de los colonos franceses mientras Delon y Cardinale toman algo en una terraza se rodó delante del Mercado de Salamanca, edificio de características árabes en el barrio de El Molinillo. 

Asimismo se rodó en Colmenar Viejo (Madrid). La secuencia de su retorno al pueblo y el encuentro con su madre se rodaron en Alameda del Valle (Madrid) Las secuencias del cuartel de Argel y de los interrogatorios están hechas en el Cuartel del Conde-Duque, de Madrid. La secuencia final se rodó en la mismísima puerta de ese cuartel, en la calle Conde Duque y en la plaza de los Guardias de Corps. 

El apoyo técnico estuvo a cargo del comandante René Lepage, que había servido en el 6.º Regimiento de Paracaidistas de Infantería de Marina del ejército francés.

A pesar del éxito de la novela, el estreno de otra película llamada The Centurians provocó que se cambiara el título de la película. En un momento iba a ser De Indochina a las puertas de Argel y luego No por honor ni gloria antes de que se decidiera utilizar el comando perdido. 



Se estrenó en Estados Unidos en mayo de 1966. En Francia se estrenó poco después. Fue la quinta película más vista en la taquilla francesa en 1966, después de La Grande Vadrouille, Dr. Zhivago, ¿Arde París? y Un puñado de dólares. Pero no triunfó en las salas estadounidenses. 



La película, una entretenida producción bélica, recibió críticas mixtas. El New York Times lo describió como mundano y concluyó que "recuerda demasiado, excepto por las etiquetas de nombre, hora y lugar de las muchas películas de guerra estándar que han precedido a Lost Command". 



Ya en España, Fausto Fernández en Twitter dice de ella que "Aligerada de metraje en su estreno español, Mando perdido , incursión hollywoodiense en la guerra de Argelia dirigida por Mark Robson, fue machacada por tonterías políticas. Un muy buen bélico (y crítico) con Alain Delon, Anthony Quinn y George Segal. ".

En 1963, Robson compró los derechos de Los pretorianos de Larteguy, una continuación de Los centuriones. La película nunca se hizo.



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