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viernes, 19 de noviembre de 2021

Adu



Cine español comprometido para el inicio del fin de semana con un título muy reciente, Adu, del 2020, pero maltratado por la publicidad por Telecinco que promocia a bombo y platillo Operación Camarón, pero hace ir en zapatillas de estar en casa esta película que tiene como protagonista a un pequeño camerunés, Adu, cuya historia se vinculará con la de un padre como Luis Tosar que lleva como puede los problemas de dependencia de su hija, Anna Castillo, y que confluyen la hija, el pequeño Adu y la historia de los guardias civiles en la valla de Melilla frente al Gurugú. No es mala , aunque tenga la producción de Tele 5. 

*EC: En construcción

sábado, 6 de julio de 2019

Los últimos de Filipinas


Aquella historia heroica que fue dirigida por Antonio Román y estrenada en 1945, interpretada , entre otros , por Fernando Rey y Tony Leblanc con un tema musical que pasó a la historia del cine español , el "Yo te diré" , se transforma aquí en la historia de unos gilipollas que no se enteran de nada con un Sargento resentido , un Capitán desnortado , un teniente obtuso y 50 hombres que están de relleno , salvo el pintor extremeño. Como ha cambiado el concepto de la heroicidad. Los de ahora no son los gloriosos militares españoles , son un grupo de cerriles oficiales, unos soldados casi incompetentes y un sacerdote sin espíritu con alma de yonki dominado por el opio que se hace acompañar con un pintor de Fuenlabrada de los Monte, provincia de Badajoz, que pasa el "mono" en el calabozo. En esa estamos, el único que se salva el personaje que asume Carlos Hipólito . 

Tanto en el film de 1945 como en este del año 2016 se narra la resistencia de la guarnición española de la aldea costera de Baler, en Luzón, en el episodio histórico conocido como el Sitio de Baler y que duró 337 días. 

La versión que nos presenta el director madrileño Salvador Calvo(1970) es muy diferente a la histórica y mítica película del cine español. Calvo , un hombre formado en la televisión y que con mucha experiencia dirigiendo miniseries prácticamente para todos los canales españoles desde Antena 3 ( Casi perfectos ), hasta Cuatro (Los simuladores ) y sobre todo para Telecinco (Motivos personales ; Masala, RIS Científica, Sin tetas no hay paraíso, La duquesa , Paquirri, Alakrana, Mario Conde,Las aventuras del capitán Alatriste ,... ) debutó en el cine en 2016 estrenando su primer largometraje: 1898: Los últimos de Filipinas . Por el mismo fue nominado a mejor director novel en la XXXI edición de los Premios Goya por esta película. El 18 de marzo de 2017 Salvador Calvo recibió el Premio de San Pancracio de Honor del Festival Solidario de Cine Español de Cáceres junto a los actores Roberto Álamo, Laia Marull, Carlos Santos, Ana Castillo y Petra Martínez,1​2​ el director Koldo Serra y el director artístico y escenógrafo Marcelo Pacheco. 

En este caso la película era una producción en la que estaba implicado el productor Enrique Cerezo por medio de su productora Enrique Cerezo PC junto a 13 TV, CIPI Cinematográfica S.A.y el apoyo de la ICAA. La película presentaba un presupuesto de 6 000 000 de euros (€) 

El responsable del guión  fue el cubano Alejandro Hernández y cuenta con la gran banda sonora de Roque Baños y la fotografía de Alex Catalán Fernández así como muchos más técnicos de los que se informa al final, en la parte de premios.

En cuanto el reparto lo integran Luis Tosar como el Teniente segundo Saturnino Martín Cerezo, Javier Gutiérrez como el Sargento Jimeno, Alvaro Cervantes como el soldado extremeño y con capacidad para la pintura Carlos, Karra Elejalde como Fray Carmelo, Carlos Hipólito como el Médico provisional de Sanidad Militar, (Teniente) Rogelio Vigil de Quiñones, Eduard Fernández como el Capitán de Infantería Enrique de las Morenas y Fossi, Patrick Criado como el Soldado Juan, la bella Alexandra Masangkay como la tagala Teresa, Miguel Herrán como el Soldado Carvajal, Ricardo Gómez como el Soldado José, Emilio Palacios como Moises, Maykol Hernández comoe el Cocinero y Pedro Casablanc como Teniente Coronel Aguilar.  Junto a ellos aparecen Emilio Palacios, Ciro Miró o el actor filipino Raymond Bagatsing . 

A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, a algo más de un centenar de kilómetros de Manila por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. 

En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los sitiados en Baler son conocidos como "los últimos de Filipinas". 

Un año antes, en 1897 un  pueblo como Baler se componía de una iglesia con la residencia del párroco adosada (habitualmente denominado «convento» en la Filipinas española), la casa del comandante y barracones para la tropa, además de las viviendas de los habitantes del poblado. La guarnición permanente consistía en un destacamento de la Guardia Civil con un cabo, «europeo», y cinco números filipinos. Habitaban la población unas 1700 personas. 

La película comienza con el ataque por fuerzas tagalas al destacamento de Baler, al mando del Teniente Mota, del que sobrevive el sargento Jimeno (Javier Gutiérrez).


El destacamento de reemplazo que llega a las playas cercanas a Baler , situado cerca del mar, sobre un recodo, al sur de la ensenada o bahía de su nombre, distante de la playa unos 1.000 metros. […] Como todas las poblaciones filipinas, de vida puramente rural y escaso número de habitantes, reducíase a la iglesia rectoral; […] y alguna casa de tablas y argamasa, lo preside el Capitán de Infantería del 2º Batallón Expedicionario de Cazadores Enrique de las Morenas y Fossi (Eduard Fernández ) que llega junto a su perro, pero sobre todo de un militar con experiencia el Teniente Saturnino Martín Cerezo (Luis Tosar) que se ha quedado recientemente viudo y que además ha perdido igualmente a su hijo llega a la paradisíaca y peligrosa Baler, pues en la zona el movimiento insurreccional de la sociedad secreta filipina Katipunan ha cuajado en la población local. 

Nada más llegar se encuentran con Fray Carmelo (Karra Elejalde) y con el sargento superviviente del ataque anterior Jimeno, militar de fuerte carácter y cruel, que desprecia a los nativos. Lo comprobamos cuando no tiene reparos en tratar como a una puta a la joven Teresa (Alexandra Masangkay ) que es obligada a cantar, aunque sólo lo hace cuando le dan una moneda. 

Días después la golpea cuando ve que va a la montaña con comida, posiblemente para su hermano, integrante del movimiento rebelde. Poco a poco vamos conociendo a los soldados que integran el grupo. 

De entre todos sobresale Carlos ( Alvaro Cervantes ) , uno de los soldados, que es aficionado a la pintura y que intima con Fray Carmelo pues éste quiere que le pinte las imágenes descoloridas de la Iglesia. Poco después vemos como un correo llega al pueblo avisando del inicio de la guerra con Estados Unidos y una nueva revuelta de los tagalos. 

El capitán Enrique de las Morenas decide fortificarse en la iglesia ante el inminente ataque. El 1 de julio, mientras el calor asfixiante golpeaba con fuerza a nuestros militares, se dio el primer disparo de un asedio. Es el inicio de un largo asedio protegiéndose en la iglesia construida después de la refundación de Baler en 1735, con el objetivo de que resistiese los fenómenos meteorológicos extremos (tifones, inundaciones, tsunamis...) que caracterizan el área. Los muros, de metro y medio de espesor, consistían en una amalgama de pedruscos, cal y arena. Un edificio húmedo, estrecho y desprovisto de cualquier comodidad. Tapiaron las ventanas dejando sólo unos pequeños resquicios por los que poder disparar sus fusiles. Por otro lado, arrancaron varias baldosas del suelo para fabricar un horno con el que cocinar pan, hicieron una letrina en un corral anexo al recinto e, incluso, socavaron la tierra para construir un pozo en el que encontraron agua.  

La iglesia era un edificio simbólicamente de la mayor importancia, puesto que además de las ceremonias religiosas, era la sede del párroco, depositario de inmensos poderes no sólo espirituales, sino también temporales. Tenía una forma aproximadamente rectangular, de 30 metros de longitud y 10 de anchura, con orientación sur-norte. Tenía seis ventanas, dos de ellas en la fachada principal, que daba al sur.

La torre del campanario era de madera y el techo, a dos aguas, de cinc. Adosada a la iglesia, a la izquierda de la entrada principal, se encontraba el convento, de diez metros de longitud y tres de anchura. A su izquierda, un corral de unos cinco por cinco metros. También en el lado izquierdo (oeste) de la iglesia, se hallaba la sacristía. Sacristía y convento estaban comunicados mediante un pequeño patio. 

Son medio centenar de soldados que resiste con firmeza el primer envite, al que le siguen otros muchos. Tras el primer encuentro descubrimos la incapacidad del capitán y como el peso negociador está en manos del teniente , siendo el Sargento un perturbador nato de la convivencia en el grupo. 

Casi de inmediato , aprovechando la primera cese el fuego, negociado con la autoridad tagala, el Comandante Luna (Raymond Bagatsing ) , uno de los soldados , el soldado Juan (Patrick Criado) deserta. Esto hace que las condiciones internas se compliquen. 

Mientras el fraile y Carlos comienza a consumir opio que tiene el religioso y que consume desde su estancia en el sur de China. 

Con el paso del tiempo aparecen los primeras dificultades sobre todo cuando parte de la tropa caiga enferma de beriberi ( el no puedo, no puedo) como diagnostica el Doctor Vigil ( Carlos Hipólito) - el hombre más sensato de las dependencias - en gran medida provocada por una comida en mal estado o por la carencia de vitaminas , frutas y verduras. 

Uno de los que caen es el Capitán que muere de golpe y que su perro que mata el sargento Jimeno sirve para alimentar a los muchos solados enfermos. 

Antes de morir el Capitán había dado la orden a Carlos de intentar llegar andando a Manila en una misión compleja que le podía costar la vida, pero el Teniente se niega a perder hombres en estas circunstancias tan precarias. Hacinados en una iglesia van pasando los meses , resistiendo ataques , a veces lanzados con un cañón , o por las embestidas que cada cierto tiempo como ofensivas realizan los tagalos. 

También hay sorpresas como la oferta de fruta que realizan las mujeres del pueblo entre ellas Teresa o la llegada de la noticia de que España se ha rendido ante los Estados Unidos tras perder la Guerra contra el coloso americano. 

El Teniente Saturnino Martín Cerezo como máxima autoridad en ese momento decide no creerse nada de las noticias , pensando que el objetivo de los rebeldes es mirar su moral. Además se suma una guerra psicológica. Al hambre se suma la falta de mujeres y las canciones que minan la moral de los soldados. El teniente cruelmente mata a Teresa. 

Los episodios de van sucediendo con pequeños ofensivas para inutilizar el armamento pesado o robar comida, el desánimo que va aumentando en la tropa, las dudas ante la noticias de la rendición sobre todo cuando aparece en la zona un militar español el Teniente Coronel Aguilar (Pedro Casablanc ), la muerte del fraile, el aislamiento de Carlos, la pérdida de la medalla de la virgencita del soldado José (Ricardo Gómez ), los gritos del desertor Juan que le dice que si desertaban podían disfrutar de fiestas y de bellas mujeres, el intento de llegar a Manila por parte de Carlos que supone su detención, su reencuentro con Juan, y la confirmación de la salida de España , ya que los filipinos luchan ahora contra los estadounidenses, la posterior fuga de Carlos - al que le cuesta su mano de pintor cortado con un machete por el criminal del grupo, el Sargento Jimeno- , junto a José y un compañero, siendo estos dos últimos fusilados. 

Poco después el Teniente revisando la prensa en la mañana del 2 de junio, Martín Cerezo comenzó a releer los periódicos que había dejado Teniente Coronel Aguilar y de los que pensaba eran falsificaciones filipinas con el fin de confundirlos para que se rindieran. 

En uno de ellos, encontró una pequeña reseña en «El Imparcial» uno de los periódicos aportados por Aguilar para mostrar que su información era verdadera. En una de sus noticias se dio cuenta de que la guerra había terminado y que no tenía sentido seguir combatiendo. La reseña, dentro de la sección de destinos militares, era el anuncio del nuevo destino en Málaga del teniente de la escala de la reserva de Infantería Francisco Díaz Navarro. Martín Cerezo había coincidido con el oficial, del que era íntimo amigo, antes de ser destinado aquel a Cuba. Díaz le había comentado que al finalizar la campaña pensaba pedir traslado a la capital andaluza, donde vivían su novia y su familia, así que Martín Cerezo dio por cierta la noticia y, por extensión, todos los periódicos y noticias que Aguilar había dejado. 

Sin llegar a ninguna conclusión, se reunió a la tropa para informarla y someter a su criterio los siguientes pasos. Martín Cerezo argumentó a favor de la rendición. 

Martín Cerezo redactó la misma y que para intentar que nada que resultara degradante la autoridad filipina aceptaría la rendición y permitiría a los españoles salir con las armas hasta el borde de su jurisdicción, donde deberían entregarlas. 

Resistieron durante 337 días, defendiendo el último territorio español en Filipinas, hasta que conocieron la retirada definitiva del país de la colonia en 1898, tras la capitulación de España en su guerra con Estados Unidos. 

Con la salida del destacamento sin apenas ropa, cansados y enfermos escoltados por las tropas sitiadoras (entre las que estaba Juan . uno de los desertores del destacamento) se llega al punto y final del Imperio español acaba la película. 

La película se rodó, entre otros lugares, en exteriores sobre todo la jungla en Guinea Ecuatorial y las Islas Canarias como Santa Lucía de Tirajana en Gran Canaria o en Tenerife . Su rodaje duró 9 semanas, desde mayo hasta julio de 2016.

Aunque narra los mismos hechos históricos, se trata de una versión distinta de la película homónima de 1945 que protagonizaron, entre otros, Fernando Rey y Tony Leblanc. Es posible que el tamiz realizado por el guionista, el cubano Alejandro Hernández, que marcado por su experiencia como soldado cubano en la Guerra de Angola influyese. 

La película se aparta de los hechos reales acaecidos en el sitio de Baler en diversos aspectos, como advierte al inicio de la película. 

En cuanto a los personajes, se añaden personajes como el Sargento Jimeno, un personaje femenino, Teresa, y Carlos, un soldado aficionado a la pintura. Por el contrario no se hace referencia al teniente Juan Alonso Zayas, ni a los los religiosos franciscanos Minaya y López Guillén. El Padre Carreño es sustituido por el Padre Carmelo, un sacerdote adicto al opio. 

También se distancia de los hechos reales en diversas ocasiones y que viene extensamente narrados en este artículo

Lo cierto es que no es cierto que Baler fuese tomado antes de los hechos que se relatan por los tagalos, nunca dejó de estar bajo jurisdicción española, y el trato con los nativos fue siempre correcto, sin que se matara a civiles. No se cortó la mano a ningún desertor. Las tropas españolas eran tropas experimentadas con excelentes tiradores. 

El comportamiento del capitán Enrique de las Morenas y Fossi fue merecedor de la Cruz Laureada de San Fernando, por su valentía y no el zopenco no que sabe discernir entre la verdad y la mentira o el que reprime con criminal decisión a los dos soldados que intentan escapar.

Ningún soldado realizó una salida para conocer la situación de Manila y eso, si, hubo 19 muertos entre los españoles y 6 deserciones. 

La película fue estrenada el 2 de diciembre de 2016 y pese a las críticas positivas, durante su primer fin de semana recaudó 530.000 euros . Pero al final la vieron 294.801 espectadores 8, un mal resultado teniendo en cuenta su presupuesto y reparto. En el ranking de películas españolas del año 2016, se situó en un discreto puesto 13, con 1.839.549 € de recaudación. 

La película de Salvador Calvo se aleja del relato histórico de los acontecimientos haciendo más énfasis en la dura convivencia y el sufrimiento experimentado por los sitiados. Pese a que se cuentan algunos hechos omitidos por la versión de 1945, la versión de Salvador Calvo ha sido rechazada por expertos históricos. 

Las críticas a la película fueron mayormente positivas. Para el norteamericano Jonathan Holland que vio 1898: Our Last Men in the Philippines escribió en The Hollywood Reporter que era "Espectacular e impresionante, aunque no demasiado sutil (...) '1898' ofrece pocas novedades, pero sigue siendo lo más cercano que el cine español ha llegado a la mayoría de edad al acercarse al cine épico".

Carlos Boyero de El País describió la película como"Esta película tiene factura de buen cine (...) Un guion complejo y trabajado, con algunos diálogos inquietantes (...) bien producida, escrita, interpretada y contada. (...) es un producto muy digno, incluso modélico." 

Alberto Bermejo de El Mundo destacó su «poderoso reparto» y dijo de ella que estaba "Rodada con empaque y elegancia, se sustenta sobre el gran trabajo de su poderoso reparto (...)". 

Oti Rodríguez Marchante del ABC subrayó el esfuerzo puesto en "equilibrar lo que la historia tiene de gesta, como de ridículo" y alabó al personaje de la actriz española de origen filipino Alexandra Masangkay, el único femenino de la película. Y añadió "El guionista y el director se manejan con habilidad cinematográfica en el cliché (...) Hay esfuerzo en equilibrar lo que la historia tiene de gesta con lo que tiene de ridículo, de grotesco (...) «La ambientación es precisa y claustrofóbica, y la cámara solemne, como el variado y transversal mensaje que le arrebata a la captura de los hechos: ha de notarse, y se nota, ese estado de ánimo noventayochista (la pérdida paulatina es el «leit motiv»), y ha de notarse, y se nota, ese inevitable ardor patriótico en los resistentes, pero también sus dudas y sus flecos antibelicistas, sea por desnutrición o descreimiento». Y concluye diciendo "El guionista y el director se manejan con habilidad cinematográfica en el cliché, y concentran su interés en los personajes clave para desentrañar el alma de una nación escurriéndose por el desagüe". 

Javier Cortijo en Cinemanía también escribiendo sobre la misma que «pese a algunos pasajes dilatados y curiosos bandazos de amor-odio patriota, queda un sendero si no glorioso, al menos riguroso y noblote (...) para narrar el crepuscular y amargo penúltimo rayo de sol sobre nuestro imperio». 

Gerard A. Cassadó de la revista Fotogramas alabó su «implacable carácter revisionista tras la versión de 1945». Asimismo mostró su rechazo a «los prejuicios que pueden alejar al público». Y añade en su crítica "Obra ante todo antibelicista, a caballo entre la majestuosidad de sus planos aéreos y la depuración formal necesaria para sitiar la cámara (...) 

La crítica más negativa fue la de Beatriz Martínez de El Periódico de Catalunya, que calificó la película de «superproducción histórica de factura tan impecable como ortopédica. El resultado no deja de ser televisión de lujo para las grandes audiencias(...)". Hubo críticas a la película por la manera de apartarse de los hechos históricos. 

Sergio Lorenzo del diario Hoy Extremadura tras citar a Azorín y su opinión sobre esta gesta, concluye que tal gesta se tira por tierra dejando mal parado al cacereño Martín Cerezo. En ABC además en un artículo de febrero de este mismo año se resalta que el primer presidente de la república Emilio Aguinaldo decretó que los españoles fueran considerados amigos por resistir durante un año el asedio de las tropas tagalas en Baler. En este artículo Manuel Villatoro señala que "nadie puede negar que estos valerosos héroes obtuvieron pensiones y medallas, lo cierto es que su gesta quedó en parte enterrada bajo una ingente cantidad de enfrentamientos políticos y tensiones entre partidos. El líder rebelde, por el contrario, honró su memoria con un decreto en el que reconocía que se habían hecho «acreedores de la admiración del mundo» y habían demostrado un valor solo propio «de los hijos del Cid y de Pelayo». " tal y como reconoce el Presidente Filipino en un decreto del 30 de junio de 1899 «el presidente reconoció a los españoles como héroes y, y no como prisioneros».

Por último, Arturo Pérez Reverte, calificó en un tweet esta adaptación al cine de aquel suceso bélico como «basura» . Es más uno de los asesores históricos de la película pidió no aparecer en los créditos al constatar la dirección que siguió el guión. 

En cuanto a premios la película estuvo nominada a Mejor película en los Premios Forqué del año 2016. 

En los Premios Goya ganó el Premio al Mejor diseño de vestuario para Paola Torres de las 9 nominaciones que tuvo que lo fueron como Mejor actor revelación (Ricardo Gómez), Mejor director novel (Salvador Calvo) Mejor dirección de producción (Carlos Bernases), Mejor fotografía ( Alex Catalán), Mejor dirección artística ( Carlos Bodelón) , Mejor maquillaje y peluquería (Milu Cabrer, Alicia López, Pedro Rodríguez), Mejor sonido (Eduardo Esquilde, Juan Ferro, Nicolás de Poulpiquet) y Mejores efectos especiales ( Pau Costa, Carlos Lozano).

Comentar que la película presenta aspectos técnicos muy destacados. Además del vestuario  y que fue premiado por ello, creo que hay que colocar el foco en una gran banda sonora de la que es responsable un siempre brillante Roque Baños, así como un notabilísima fotografía que capta la luz ( y también las sombras)  de ambiente tropical así como la espesura que rodea a este ficticio Baler gran canario. Consigue muy buenas escenas en la oscuridad , y no sólo destacar lo brillante de la naturaleza sino los interiores responsabilidad de Carlos Bodelón. 

Para acabar y dejando constancia del valor técnico de la película , incluso desde el punto de vista del entretenimiento reconocer que la película no está mal y es buena para pasar el rato, además de volver a reseñar el  interesante  ambiente recreado en el que lucharon los últimos de Filipinas, pero creo que en la contra de esta película está el convertir a los personajes en figuras de guiñol, estereotipos , alejados de la realidad , o cercanos al esperpento,  con un sargento chusquero o un oficial sin luces , un misionero yonki y un pintor que pierde la mano . esa que nos fata como ayuda para aplaudir a la globalidad de una película, que , por otro lado, tiene todo el derecho del mundo en estar inspirada en una hecho histórico y que éste no sea necesariamente idéntico al hecho histórico tal cual, pero de allí , a presentar a algunos de los desgraciados del sitio como psicópatas transformando la historia en una astracanada, hay un largo trecho.

Decir que al capitán Las Morenas y al teniente Martin Cerezo les otorgaron una Laureada de San Fernando, la más alta condecoración que hay en el ejército. A todos los supervivientes, por su parte, dos Cruces al Mérito Militar con distintivo rojo. Además, a todos les reconocieron una pensión. Eso sí, al teniente Martín Cerezo y al médico Vigil de Quiñones, por ejemplo, no se les dio la misma pensión que al capitán.  Al parecer cosa de la políticas y los políticos españoles de la época. !Qué poco cambia la Historia de España en algunas ocasiones!


viernes, 15 de abril de 2016

Alakrana, realidad y ficción


Esta semana explicaba, entre otras muchas cosas que eran la ZEE, es decir, la zona económica exclusiva, también denominada mar patrimonial, es una franja marítima que se extiende desde el límite exterior del mar territorial hasta una distancia de 200 millas marinas (370,4 km) contadas a partir de la línea de base desde la que se mide la anchura de éste. 

A la vez que explicaba eso también concretábamos lo que era un caladero entendiendo que son las zonas marítimas donde los pescadores tienden a calar o "calan" sus redes por la existencia de condiciones favorables que facilitan la abundancia de pesca, y las dificultades que tienen los caladeros españoles muy afectados, entre otras muchas cosas por su agotamiento por sobreexplotación y de la necesidad que han tenido las flotas españolas de gran altura que, en gran medida, tuvieron que marchar a otros caladeros internacionales entre otros al de las Seychelles en el Océano Índico. 

Para poner ejemplos sobre nuestra presencia en esa zona les hablé de lo acontecido con el Playa de Bakio y , sobre todo, con el Alakrana, el más mediático de todos los atuneros que por allí han pasado dado los tristes acontecimientos que le rodearon. Algunos por edad lo recordaban, pero otros por una miniserie que emitió Telecinco hace unos años y que se puede ver dentro de la oferta de series de Movistar+.  


Desconocía que Telecinco había realizado una miniserie de TV de dos episodios sobre lo acontecido. Para ello la productora de Telecinco, Telecinco Cinema, unida a Fausto PC y a  Zentropa See Spain  montaron esta miniserie que combinaba el drama, el thriller previsible , al menos, para los que teníamos memoria inspirándose en mayor o menor  medida en los hechos reales acontecidos en los casi cincuenta días - fueron 47 días- de secuestro protagonizado por los piratas somalíes. 

El director de la serie fue Salvador Calvo, siguiendo el guión de Jorge Guerricaechevarria. Además cuenta con la música de Víctor Reyes y la fotografía excesivamente luminosa, casi quemada, según mi gusto- de Álvaro Gutiérrez. 

El reparto lo encabezaba el héroe de Telecinco para entonces el "príncipe" Miguel Ángel Silvestre en el papel del Capitán, Francesc Orella en el papel del Patrón de barco, Babou Cham en el de Hijoputa, Cristina Plazas como Edurne la mujer de Kepa, Irene Montalà como Patricia la hija del Patrón, Juan Carlos Vellido el engrasador de máquina, Fernando Cayo como el timado agente del CNI, Carlos Hipólito como el Embajador en Kenya, Ali El Aziz como el intérprete, Paul Berrondo como Kepa, Paco Hidalgo como el Cocinero, Toni Sevilla como el jefe de máquinas, Jimmy Castro, Junto a ellos aparecen igualmente Antonio Velázquez, John Adewole, Francesc Pagés, Gorsy Edu.

La miniserie comienza con la siguiente rotulación informativa: «Esta película está inspirada en hechos reales pero los personajes y sus vivencias son ficción y cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad. La película no pretende ser un juicio sobre los hechos ocurridos, cuya resolución está en manos de los jueces y tribunales.» 

Mientras el Alakrana, un buque de pesca atunero congelador español propiedad de la empresa Echebastar fleet S.L., que tiene su puerto de registro en Bermeo (Vizcaya) y que fue construido por los Astilleros de Murueta S.A., de Murueta.  navega por el Océano Índico, lejos de las rutas internacionales protegidas, es avistado por dos jóvenes que van en una barca, Raagegeesey y Abdu Willy, Ambos, que parecen trabajar como oteadores de unos piratas somalíes, ansiosos por capturar un barco con el fin de secuestrarlo y pedir un sustancioso rescate. 

Lo cierto es que en aquella mañana del 2 de octubre de 2009 un grupo de piratas somalíes se acérca en sus zodiac e inicia un asalto que, en principio, es rechazado por las mangas de agua, pero , finalmente, logran tomar el buque.

Así pues el Alakrana es secuestrado por piratas en un lugar indeterminado que oscila entre las 413 millas de las costas del sur de Somalia (según algunas fuentes), bien a 120 millas náuticas (por tanto dentro de la ZEE de Somalia) según sentencia de la Audiencia Nacional. En cualquier caso el buque faenaba lejos de la zona protegida por la Operación Atalanta, dentro de la zona de seguridad a pesar de que capitán y patrón realizan una llamada pertinente pidiendo ayuda a la flota española en la zona, pero dada su lejanía no logran llegar antes de ser ocupado el barco definitivamente por los piratas.

A pesar de la imposibilidad de llegar a tiempo en su auxilio acudió la fragata Canarias, que estaba por aquellas aguas desde el 10 de agosto para incorporarse a la Operación Atalanta, junto con otras fuerzas españolas. La Canarias, si bien no consiguió interceptar al atunero antes de que llegase a Harardhere,puerto base de los piratas, sí consiguió capturar a dos piratas -precisamente a Raagegeesey y Abdu Willy- que habían abandonado el barco en un esquife. 

Empezaba una pesadilla para las familias de los 36 tripulantes secuestrados -7 vascos, 1 andaluz y 8 gallegos, estando el resto de la tripulación compuesta por tripulantes de Indonesia, Ghana, Senegal, Costa de Marfil, Madagascar e Islas Seychelles, - aunque el que aparece como principal entre los foraneos es un hindú o pakistaní-, que, a muchos kilómetros de sus seres queridos, no dejaban ni un momento de luchar y realizar gestiones con el Gobierno central y el Ejecutivo vasco para que recuperasen, sanos y salvos, a los 36 miembros de la tripulación, 16 de ellos españoles. En ese sentido vemos que especial participación según la miniserie tuvieron Edurne (Cristina Plazas) la mujer de Kepa y Patricia (Irene Montalà) la hija del Patrón. 

Las noticias que iban recibiendo de ellos eran preocupantes pues durante el tiempo que estuvieron a merced de los piratas -armados con fusiles y lanzagranadas-, no dejaron de temer por su vida ni un segundo. Pasaban largas horas atados, no les dejaban ir al baño, no les daban agua, recibían patadas y les despertaban cuando se quedaban dormidos para desquiciarles. 

Además, los captores se emborrachaban a bordo y mascaban qat, un estimulante vegetal, por lo que se peleaban y parecían estar a punto de perder el control en cualquier momento. 

En paralelo se pone en marcha un doble dispositivo , el habitual coordinado por la embajada en la que armador encabezado por el embajador (Carlos Hipólito) y seguro se ponen en contacto con secuestradores y negocian la liberación, con participación invisible del servicio de "inteligencia " español, el CNI, asumido aquí por el actor Fernando Cayo; pero también otra inaudita , muy patriótica y muy mediática protagonizada por las vedettes del sistema judicial español, la Audiencia Nacional, el por aquel entonces , juez Garzón, y el todavía sempiterno y poco resolutivo juez Pedraz consistente en traer a España a Raagegeesey y Abdu Willy por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que es la persona que ordena el traslado urgente de los piratas a España tras aceptar la petición de la Fiscalía que acusa a los detenidos de 36 delitos de detención ilegal, uno de robo con violencia y posesión de armas.Iban a ser juzgados por piratería a requerimiento de la Audiencia Nacional. 

Mientras tanto, aunque esto no salga en la miniserie, el 8 de octubre de 2009, el Parlamento Vasco insta al Gobierno español a que permita la inclusión de infantes de marina en los buques atuneros que faenan en el Índico. 

Mientras las negociaciones se llevan a cabo con la eficacia habitual y el seguro parece hacerse cargo del rescate, unos dos millones de dólares para los piratas, las conversaciones se interrumpen pues ha llegado la noticia de que los españoles se han llevado a dos de los asaltantes. En ese 12 de octubre de 2009, un portavoz de los piratas condiciona el secuestro de los 36 rehenes del Alakrana a la liberación de sus dos compañeros arrestados. La misión de este portavoz de la mafia local es conseguir una mayor mordida y las circunstancias lo favorecen. Los captores amenazan con tomar represalias contra los marineros si la Armada española o las fuerzas navales de la UE si intentan atacar el pesquero. 

Al día siguiente , el 13 de octubre de 2009, el juez Garzón ordena el ingreso en prisión - en la película Soto del Real- de los dos piratas. Uno de los piratas, Abdu Willy, declaró a su llegada a España ser menor de edad. Las primeras pruebas, realizadas en el Hospital Gregorio Marañón, acreditaron su mayoría de edad. 

Una semana más tarde, el 20 de octubre de 2009, el magistrado Santiago Pedraz retoma el caso de los piratas somalíes y estima que no se puede asegurar la mayoría de edad de Abdu Willy. Por lo que el juez solicitó pruebas adicionales, que fueron realizadas por tres forenses de la Audiencia Nacional y solo pudieron determinar con seguridad que era mayor de 17 años, con lo que su caso debía trasladarse a la Fiscalía de Menores. Dicho organismo se declaró no competente al no haber cometido el presunto menor delito en la Comunidad de Madrid. Finalmente, mediante una ortopantomografía y radiografías óseas, se determinó que tenía una edad superior a 18 años, por lo que el caso volvió al juez Pedraz. 

El  23 de octubre de 2009, cientos de personas se concentran en el puerto de Bermeo para pedir la liberación de la tripulación del pesquero en parte coordinadas por Edurne y Patricia, que actuan de portavoces de los familiares ante la prensa y ante las autoridades.

El 27 de octubre de 2009 los secuestradores amenazan con entregar a algunas tripulantes del Alakrana a los familiares de los dos detenidos en España, a pesar, según manifiesta Abu Willy en algún momento de la película su padre había pasado de él y de su madre desde hacía muchos años y sólo había vuelto para sacar dinero del asunto.

El 5 de noviembre de 2009, la situación del Alakrana se complica. Los piratas aseguraron haber desembarcado a tres tripulantes del Alakrana: Patxi Valdés, primer oficial del buque; Antonio Manuel Pérez, electricista; y el marinero Joaquín Fernández. En caso de no producirse la liberación de sus compañeros presos, amenazaron con asesinar al cabo de tres días a los rehenes desembarcados, o bien entregárselos a las familias de los piratas detenidos. Esta misma operación se repetiría con más marineros en caso de no ceder el Gobierno español a las presiones. Los familiares denuncian que los secuestradores han llevado a tres marineros a tierra. Amenazan con ejecutarlos si en tres días no liberan a los dos piratas encarcelados en España. Finalmente, fueron devueltos a bordo el 7 de noviembre. Posteriormente se descubrió que en ningún momento les llevaron a tierra y todo fue una estrategia de los piratas para presionar al gobierno.

Ante esto y según se muestra en la película el CNI intentó contactar con un grupo local para la liberación de los mismos que, presuntamente estaban en una casa de la localidad, a cambio de una buena cantidad de dinero. Sin embargo, los españoles del servicios de inteligencia muestran su capacidad dejándose embaucar por unos simples estafadores. 

El  9 de noviembre de 2009 el patrón del buque, Ricardo Blach, medinate vía telefónica confirma la mejoría de la situación en el interior del atunero. 

Al día siguiente, un grupo de familiares de los secuestrados, entre ellos la hija del patrón del barco, Cristina Blach, aquí Patricia, se reúne con el presidente del Gobierno , José Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa. Tras la visita de unas 8 horas acuerdan no hacer más declaraciones públicas y sólo comentan que quieren un desenlace feliz y rápido para los próximos días.

13 de noviembre de 2009, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, hace unas declaraciones televsivas en las que asume la posición de coordinadora del comité que gestiona la crisis . El recurso televisivo a aparece en varias ocasiones en la película y en la misma aparecen desde Iñaki Gabilondo informando en Cuatro, como Hilario Pino y alguna periodista de Telecinco hablando con el Patrón o dando informaciones sobre lo que acontece.

Un mediador de los piratas asegura que la liberación del Alakrana y de sus tripulantes puede producirse "entre dos o tres días si todo va bien". 

A finales de octubre de 2009, tras concluir su participación en la operación Active Endeavour de la OTAN en el Mediterráneo oriental, la fragata Méndez Núñez fue enviada como refuerzo a la zona para relevar a la Canarias en la operación Atalanta y permitirle realizar sus labores de mantenimiento, repostaje de víveres y combustible, aunque nada de eso se informa en la miniserie. Tras ello, ambas fragatas permanecieron en la zona. 

Un día durante el secuestro, los tripulantes del barco se sorprenden de un golpe que recibe el barco. En ese momento descubren que otro buque se localiza junto a ellos. los piratas quieren trasvasar gasoil del Alakrana al Ariana MV, un barco griego con bandera de Malta y ocon trupulación ucraniana que llevaba secuestrado desde el 2 de mayo de 2009 con 24 tripulantes ucranianos a bordo (3 mujeres entre ellos) y que sería liberado 7 meses más tarde.

Al llevarse a cabo esa operación de trasvase de gasoil, los tripulantes del Alakrana que visitaron el otro barco ven la difícil situación de la tripulación secuestrada y deciden dar comida y medicamentos a los otros secuestrados, ya que, según palabras de los marineros del barco español, una de las mujeres de esa embarcación había sido violada varias veces, quedándose embarazada y abortando; y otra rehén, una niña de unos 12 años, también sufrió violaciones por un "niño pirata". 

La medicación que les suministraron los tripulantes del Alakrana fue tirada por los piratas al agua. La madre de la niña violada intentó en vano que los piratas permitiesen a los marineros españoles llevarse a su hija.

El 16 de noviembre la fiscalía de la Audiencia Nacional rechazó un acuerdo con las defensas de los presuntos piratas Raagegeesey y Abdu Willy, y anunció que pediría para ellos penas que podrían superarán los 200 años de cárcel. Ese día el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordena el procesamiento de los dos piratas somalíes. 

El 17 de noviembre de 2009, tras 47 días de secuestro, el Alakrana fue liberado tras el pago de un rescate de unos 4 millones de dólares (en aquel momento 2,68 millones de euros). El dinero es entregado desde un helicóptero y en la misma plataforma del buque se procede al reparto entre los secuestradores. Sin embargo, esto es un artificio de os guionistas puesto que el pago se había realizado días antes de la liberación, el armador ya había realizado, según palabras del patrón de la embarcación. Según el portavoz de los piratas, el pago ya se había hecho desde hacía dos semanas. La demora entre el pago y la liberación final podría haberse debido a la gestión de los intermediarios. Y parece ser que al igual que en el secuestro del barco Playa de Bakio, el rescate fue pagado por el armador y lo que a éste le reintegrase su seguro, pero para adelantar los trámites, parte de la cantidad fue adelantada por los fondos reservados del CNI. 

En el momento del pago había 63 piratas de diferentes clanes a bordo, lo que parece indicar que en el tiempo que medió entre el acuerdo y el pago en sí, los piratas avisaron a otros piratas para que participasen del botín.

Esto no se dice, pero durante la liberación, los helicópteros de las fragatas Canarias y Méndez Núñez intentaron sin éxito la captura de los últimos piratas que abandonaron el buque, llegando incluso a disparar contra ellos. aunque esta versión fue desmentida por el patrón del Alakrana, quien negó que se produjeran disparos o que se intentase capturar a los piratas. Sin embargo, fuentes de la Armada comunicaron que se fracasó en un intento de atrapar a los últimos piratas que abandonaron el barco, de los 63 que ayer se encontraban a bordo. Un helicóptero militar disparó ráfagas de ametralladora contra una zódiac rápida -escoltada por otra, gemela- en la que cinco bucaneros trataban de alcanzar la costa a toda velocidad. Fuentes solventes de Defensa señalaron que la intención del ataque era "apresarles", y que los disparos produjeron heridos y, quizá, algún muerto. Además, según esas fuentes, un segundo helicóptero que vigilaba el operativo también tuvo que abrir fuego para disuadir a un esquife en el que miembros de un clan de piratas rival se disponían a recapturar de nuevo al Alakrana. 

Asímismo, y al igual que ocurrió con el Playa de Bakio, hubo de evitarse el que fuera recapturado por piratas de otro clan. 

Durante el secuestro los piratas se llevaron todas las pertenencias de los tripulantes, por lo que algunos de los familiares que viajaron a Seychelles tuvieron que llevar ropa para que se pudiesen cambiar. 

Mientras en Bermeo se sucedían las muestras de alegría -el pueblo se volcó durante esos 47 días tan duros, manifestándose una y otra vez y mostrando su apoyo a las familias de los arrantzales. 

En la miniserie se nos muestra que todos los tripulantes son recibidos por sus familias a su regreso al aeropuerto de Barajas, salvo el capitán que está más solo que la una. Una mirada del Patrón sobre el capitán saliendo del mismo y una sobreimpresión sobre lo que aconteció después a los dos piratas somalies detenidos y a la tripulación del Ariana, pone fin a la película.

Sobre los somalíes indicar que el 3 de mayo de 2011, los dos piratas somalies capturados, Cabdullahi Cabduwily, conocido como Abdu Willy, y Raageggesey Hassan Aji fueron condenados por la Audiencia Nacional a 439 años de cárcel, al considerarles culpables de 36 delitos de detención ilegal (11 años por uno), cinco años por robo con violencia y 36 delitos contra la integridad moral (un año por cada uno), absolviéndolos sin embargo de los delitos de terrorismo, integración en banda armada, lesiones y torturas, que solicitaban las acusaciones particulares. 

Sin embargo hay que decir  que parte del relato en real y otro mucho es ficción. Por ejemplo, algo que no es cierto. Por ejemplo, tras la liberación, el Alakrana se dirigió a las Islas Seychelles escoltado por las dos fragatas arribando a Port Victoria el 20 de noviembre de 2009. Los 16 tripulantes españoles retornaron a España el 21 de noviembre de 2009 en un avión del Ejército del Aire aterrizó en la base de Torrejón de Ardoz. Mientras los familiares gallegos se trasladaron a Seychelles en el avión del ejército para reencontrarse con ellos el mismo día 20 de noviembre; los familiares vascos les esperaron en España, unos por diversos motivos personales y otros porque acordaron que el recibimiento fuese en privado, aunque algunos medios obviaron esos motivos achacándolo a motivos nacionalistas. De la misma manera, los familiares del marinero andaluz tampoco viajaron hacia Seychelles. 

El capitán del «Alakrana» nada más llegar declaró que había sido «La peor experiencia de mi vida», «los piratas nos han tratado mal, peor imposible» y «yo era el que más entero estaba y había que tratar de hundirme. Me pegaban, me amarraron y mil cosas más», fueron las declaraciones del capitán al ser liberado. 

Poco después de la liberación, el presidente del Gobierno comparecía ante los medios: "Nuestros marineros están libres y volverán a casa", dijo José Luis Rodríguez Zapatero. 

A consecuencia del secuestro, la ley española fue modificada el 2 de noviembre de 2009 para permitir a los vigilantes de seguridad emplear armamento de hasta 12,70 mm en los buques con bandera española, siempre que éste sea adquirido a fabricantes o distribuidores asentados en España. En cambio, en las embarcaciones de otras banderas sí que está permitida la presencia a bordo de militares y la tenencia de armamento superior al reglamentado para barcos españoles. Igualmente, en la nueva reforma del código penal aprobada el 13 de noviembre de 2009, se contempla la nueva figura del delito de piratería, que será castigado con hasta 15 años de cárcel.

Además de esto, desde el 14 de noviembre, 54 vigilantes privados embarcaron en los pesqueros españoles que faenan en el Índico.

Como es natural en este país, y muchas veces por desgracia, se intento sacar rendimiento político de los hechos. El Partido Popular, apoyado por el Partido Nacionalista Vasco y el Bloque Nacionalista Galego, intentó reprobar en el congreso a la Vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, por la gestión del secuestro, perdiendo finalmente la votación. 

En cuanto a la emisión en su momento fue realizada por  Telecinco en dos entregas el 25 de mayo y 1 de junio de 2012.

La miniserie combina realidad con ficción y sin cebarse mucho en el gobierno de turno en esa segunda legislatura zapateril , desastre entre los desastres, lo hace no tanto haciendo sangre de la política sino del entramado mafioso que hay alrededor de la nueva piratería. 

Durante el recorrido de los avatares de este   “Alakrana” conocemos a los personjes, centrados en un joven capitán con nula empatía sobre sus subordinados y el patrón, un hombre del mar algo más humanizado. Por parte de la tripulación esta algún que otro mensaje ecologista podemita de como los occidentales esquilmamos los caladeros de otros y como la única solución que le queda es la piratería, una forma de actuación mafioso y criminal que parece perdonar o al menos justificar por parte de algunos la violencia sobre los marineros , especialmente sobre los más podres, los inmigrantes enrolados en el barco, o sobre la condición privilegiada de unas banderas sobre otras, pero ¿y lo que acontece con los del Ariana? ¿Qué justificación cabe? Evidentemente, ninguna.

La serie de rodó entre el puerto de Barcelona y Senegal. El director de la miniserie Salvador Calvo, explicó en la presentación de esta producción de Telecinco Cinema que se trataba de "una combinación explosiva" de géneros que en la actualidad "no suele verse en el cine español".

Silvestre ha reconocido que el rodaje fue "muy duro", puesto que la mayor parte de la trama se desarrolla en un barco, si bien el actor se preparó para su papel durante tres semanas en un pesquero del País Vasco, lo que le permitió "conocer el punto de vista de los marineros y coger el acento".

Sin embargo, ni el equipo artístico ni el técnico han podido contar con los protagonistas reales del secuestro a la hora de realizar este proyecto, puesto que la mayoría de los pescadores "prefieren no revivir" un secuestro "con situaciones muy límites", ha explicado el actor. Por ello, el guionista se ha basado en las declaraciones que los marineros y sus familias realizaron a los medios de comunicación para dar esta "versión inédita" del secuestro basada en dos puntos de vista opuestos: el de los marineros y el de los piratas, interpretados por actores no profesionales.

El guionista Guerricaechevarría ha explicado que su labor "fue de condensación", puesto que cada personaje cuenta "no sólo la historia del pescador al que interpreta, sino de otras personas que han sufrido secuestros".

Según Calvo, ni la televisión ni el cine español "narraban hechos de la historia más actual por reticencias y miedo", y proyectos como este que fue presentado en  la Mostra de Valencia en octubre de 2012 "sirven para levantar el veto" a este tipo de producciones "con temas que a la gente le pueden interesar".  

Hay muchos recursos empleados desde transformar la realidad en ficción para aumentar la carga melodramática, aunque eso le cueste a la narración algún punto, pero también algún recurso técnico que aporta poco o nada como se aprecian en los flashbacks que no aporta nada de nada. También critico abiertamente la fotografía por lo dicho anteriormente  y la insulsa banda sonora. A destacar como casi siempre - ya lo dije en Las voces del Panamo- el trabajo de Fransc Orellá. Dicho lo dicho, las tres horas que trascurren en la narración no se hacen pesadas y en ese sentido es una miniserie que roza la dignidad, a pesar de que hay hilos que no terminan de hilvanarse para cerrar la historia. Eso es todo.