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viernes, 1 de noviembre de 2024

El cerebro de Frankenstein



Maravilloso producto de la Hammer, que llevaba por título Frankenstein Must Be Destroyed, de su década más gloriosa- los sesenta- brilla con luz propia porque lo tiene todo, todos los ingredientes y características propias del sello de Hammer, desde el sentido gótico hasta el rojo sangre, la firma de  Terence Fisher que vuelve a la saga tras “Frankenstein creó a la mujer” (1967) , la presencia de Peter Cushing, aquí acompañado de Freddie Jones, la modelo y actriz Veronica Carlson -fallecida en 2022- y Simon Ward, la morbosidad del tema ligado a uno de los clásicos, el Doctor Frankenstein, supongo, hasta las bellas y voluptuosas señoritas ceñidas en trajes y corpiños victorianos, el trabajo en los Estudios Elstree , el vestuario, la dirección artísticas, todo, en definitiva, un buen título buena lección para celebrar una noche de Halloween y un tipo de cine que ta no existe pero que es maravilloso. 

En este caso la Hammer Productions contó con el productor Anthony Nelson Keys que a su vez contó con un guionista como Bert Batt que partía de una historia del mismo Anthony Nelson Keys y del mismo Bert Batt basada a su vez en la obra de Victor Frankenstein de Mary Shelley. En el apartado técnico aparece Arthur Grant como responsable de la fotografía, Gordon Hales como editor y James Bernard como responsable de la banda sonora que contó con la dirección musical de Philips Martell. A destacar el papel del supervisor de Arte, Bernard Robinson.

La historia nos lleva a una lúgubre calle británica donde un médico es decapitado por un hombre enmascarado. Mientras esto ocurre un ladrón irrumpe en un laboratorio subterráneo precisamente donde el hombre enmascarado entra al laboratorio con la cabeza cortada . 

Al descubrir al ladrón se inicia una lucha entre el recién llegado y el ladrón, quien escapa horrorizado al ver la cabeza seccionada. Impetusamente el hombre se desenmascara y nos encontramos que se trata del barón Victor Frankenstein (Peter Cushing). 

El ladrón que huye ensangrentado es detenido mientras corría por la calle por un bobby es llevado a la comisaría para informar al inspector Frisch (Thorley Walters ) sobre el lugar en el que luchó al ver la cabeza cortada. Al personarse la policía en el lugar del robo únicamente ve que aquello puede ser obra de un doctor por el instrumental quirúrgico. 

Mientras todo esto ocurre Víctor, bajo el alias de Sr. Fenner, alquila una habitación en una pensión dirigida por una bella casera, Anna Spengler (Veronica Carlson ) . Poco antes hemos conocido al prometido de Anna, Karl Holst (Simon Ward ) , un joven médico que trabaja en un hospital psiquiátrico donde el ex asistente de Víctor y su principal colaborador, el Dr. Frederick Brandt (George Pravda) , está internado después de volverse loco. Junto a él hay otros muchos enfermos con delirios como una chica que no para de gritar (Colette O'Neil ) , así como personal de ayuda y otros asistentes. 

Victor no cae bien entre los cuatro residentes permanentes de Anna que comentan horrorizados la aparición de la cabeza en un laboratorio y critican la experimentación sin ética de algunos médicos. Victor , cuando escucha esto, les replica y les dice "Perdonen, no sabía que eran ustedes médicos". Respondiendo los cuatro "Es que no lo somos", sentenciando Victor con un "Perdonen de nuevo. Pensaba que sabían de lo que estaban hablando". para luego comentarles que no pueden ir contra los avances médicos. Los desprecia, simplemente, por su falta de progresismo. 

Poco después al llegar a casa, descubre que el novio de Anna , Karl, ha estado robando narcóticos para ayudar a la madre enferma de Anna. Ejerciendo su maldad sin fin , Victor revela su verdadera identidad y chantajea a Karl para que lo ayude a secuestrar a Brandt para poder obtener la fórmula secreta de su experimento. 

Mientras roban equipo de un almacén para el nuevo laboratorio de Víctor, el guardia atrapa a Karl y al barón. Karl entra en pánico y lo apuñala. Víctor, ahora tiene un control absoluto sobre Karl, así que lo usa a él y a Anna para secuestrar a Brandt. Por cierto, el trato hacia Anna por parte de Victor es cortés en las formas pero en el fondo vejatorio y humillante. 

Entre tanto vemos que el Doctor Brandt recibe puntualmente las visitas de su esposa, Ella Brandt (Maxine Audley) , aunque el profesor Richter le dice que ya no la reconoce puesto que se ha degradado en exceso. De cualquier manera, Ella afirma que volverá a visitarlo. 

Brandt, una vez secuestrado, es llevado a la casa de Anna y construyen un laboratorio en el sótano. Karl le confía a Anna que ha matado al guardia y le ruega que se vaya, temiendo que pueda ir a prisión por ser cómplice de un asesino, pero ella se niega. 

Mientras tanto, Brandt sufre un ataque cardíaco, lo que lleva a Victor y Karl a secuestrar al administrador del asilo, el profesor Richter (Freddie Jones) , para trasplantar el cerebro de Brandt a su cuerpo. Esa noche, mientras Anna se prepara para ir a dormir, Víctor entra a su habitación y la viola. 

El secuestro producido , así como el robo de ciertas herramientas para el laboratorio, lleva a la policía dirigida por el Inspector Frisch y asesorado siempre por el Doctor de la policía ( Geoffrey Bayldon) ha marcar un área en donde pueden realizar sus acciones los sospechosos. Éste acerca a la policía a la casa de Anna. Cuando los policías se personan en su casa con la llegada de un sargento (Windsor Davies) y dos números ( uno de ellos Allan Surtees ) no descubren nada en una casa patas arriba desde el momento que a Anna le ha dado tiempo en idear que está redecorando la casa y que en la misma no existe sótano, el espacio que sí usa el Doctor Frankenstein como laboratorio. 

Al día siguiente, Victor y Karl logran trasplantar el cerebro de Brandt al cuerpo de Richter y entierran el cuerpo de Brandt en el jardín. 


Mientras Anna calla, el Doctor Frankenstein sale a pasear y se compra un manojo de flores para la solapa. En eso es visto y casi reconocido por Ella, la esposa de Brandt, que poco después, ya en casa, reconoce es Víctor Frankenstein el que ha visto en la calle y le pregunta por el secuestro de su marido, antiguo socio. Víctor le asegura que ha curado la enfermedad mental de su marido pero aunque ve sus reacciones con la mano no la deja verlo pues tiene la cabeza tapada. 

Ella inicialmente lo cree , pero de inmediato Anna , Karl y Victor han levantado el laboratorio y su criatura y se han marchado a una casa en el campo. Ella con dudas va al día siguiente y descubre la casa vacía y el laboratorio desmantelado . 

Poco después acude a Frisch. Mientras la criatura se recupera, Víctor junto a Anna y Frank se han instalado en una casa solariega desierta, cuando la policía comienza a acercarse. En el laboratorio, la criatura se despierta y queda horrorizada por su apariencia. Asusta a Anna, quien lo apuñala y provoca su huida. 




Víctor regresa y descubre que la criatura se ha ido. Enfurecido, apuñala mortalmente a Anna y va tras la criatura. La criatura logra llegar a su antiguo hogar, pero su esposa se niega a aceptarlo como su marido. Queriendo vengarse de Víctor y sabiendo que el barón eventualmente lo rastreará hasta allí, deja que su esposa quede libre y vierte parafina por toda la casa. 

Víctor llega pronto, seguido por Karl. Dentro de la casa, la criatura hace fuego en todas las salidas de la casa para atraparlo. Víctor encuentra los documentos del descubrimiento y huye, pero Karl le tiende una emboscada y luchan. 

La criatura emerge, noquea a Karl y lleva a Víctor gritando a la casa en llamas, donde presumiblemente ambos mueren acabando así con las detrás de impresión de la película, mientras el incendio quema la mansión . 




El cerebro de Frankenstein fue la quinta de una serie de películas en la que la Hammer se centra en el barón Frankenstein, quien, en esta película, aterroriza a quienes lo rodean en un intento por descubrir los secretos de un antiguo socio confinado en un manicomio. 

Marcó la última película de la Warner Bros.-Seven Arts que se estrenará bajo Warner Bros. cuando la empresa fue adquirida por Kinney National Company. 

La escena en la que Frankenstein viola a Anna fue filmada a pesar de las objeciones de Peter Cushing y Veronica Carlson, y del director Terence Fisher, quien la detuvo cuando sintió que ya era suficiente. No estaba en el guion original, pero la escena se añadió ante la insistencia del ejecutivo de Hammer, James Carreras, quien estaba bajo presión para mantener contentos a los distribuidores estadounidenses. No olvidemos que nos movemos en los años finales de los sesenta. 

Las escenas que presentan a Thorley Walters como el inspector Frisch también fueron adiciones tardías al guion original; han sido descritos como innecesarios, agregando un elemento de comedia no deseado a la historia de suspenso y también haciendo que la película sea demasiado larga. 

En cuanto a la crítica en general la película fue valorada positivamente. Alan Jones de Radio Times consideró que la película "está adornada por una actuación incisiva de Peter Cushing, hasta sus viejos trucos como el barón realizando trasplantes de cerebro. Freddie Jones es asombroso como la víctima angustiada del trasplante, cuya esposa no lo reconoce y lo rechaza, lo que provoca un plan de venganza. La sangre gótica es dirigida una vez más con enérgica habilidad y economía por Terence Fisher (el cuarto en la serie)". 




En la revista Variety se señala que es " muestra bastante buena en su estilo modesto, con un trabajo artístico bastante mejor de lo habitual (telones de fondo menos obvios, etc.), un mínimo de diálogos sin arte, buenas lentes de Arthur Grant y un sólido reparto". 

Josh Vasquez de Slant consideró que es "Una de las mejores de las siete entregas del ciclo Frankenstein de Hammer". "un buen ejemplo de su tipo discreto, con ilustraciones bastante mejores de lo habitual (fondos menos obvios, etc.), un mínimo de diálogo sencillo, buena lente de Arthur Grant y un elenco sólido en todos los aspectos" 

Y en Time Out se destaca la labor del director al dexcir que "Fisher explota aquí una rica veta de romanticismo, convirtiéndola en el punto culminante de una serie que después degeneró en la descuidada autoparodia 'The Horror of Frankenstein', de Jimmy Sangster". 

El crítico Leslie Halliwell consideró que era "Una adición animada pero decididamente desagradable al ciclo, acentuada aún más por una nota genuina de patetismo". 

Y , finalmente, en el Monthly Film Bulletin calificóla película como "el horror más enérgico de Hammer en algún tiempo. Las crudezas aún persisten, por supuesto, pero las conversaciones sobre trasplantes y drogas parecen haber inyectado nueva vida a la historia del barón Frankenstein". 

Ya en España, Fausto Fernández en Twitter cuando X era Twitter señaló que " El radical ("progresista", que diría el barón) ciclo que la Hammer dedicó al doctor Frankenstein (Peter Cushing como nunca) no ha sido jamás superado. Y dentro de él se halla esta pieza cumbre". Palabra de faustianovich, un sabio. 



viernes, 6 de mayo de 2016

Gorgona


Tras un tiempo buscando la película que había visto dentro del catálogo de Yomvi, hoy he conseguido localizar The Gorgon o La leyenda de Vandorf, la mítica película de Terence Fisher, director de la Hammer,  que, por supuesto , cuenta con sus dos actores fetiche, Peter Cushing y Christopher Lee,  es esta  clase de terror clásico tamizado por el gótico británico de la Hammer que aquí tuvo el valor de  adentrarse en la mitología griega en busca de inspiración; esta vez con la leyenda de la Gorgona adaptada al publico seguidor y fiel de la Hammer. 

Las hermanas Gorgonas de la mitología griega eran: Esteno, Euríale, y Medusa, aunque en esta película, serán presentadas como Tisiphone, Megaera, y Medusa. La película dio lugar a una novelización de la misma escrita por John Burke como parte de su libro publicado en  1966 , The Hammer Horror Film Omnibus. 

Como ya he comentado el director de la misma es Terence Fisher y la producción recayó en  Anthony Nelson Keys integrante de la Hammer Film Productions y contó con un presupuesto de ₤ 150.000 siendo la  Columbia Pictures la distribuidora. 

El guión de la misma correspondió a John Gilling partiendo de una historia de J. Llewellyn Devine. La música impecable a lo largo de la misma es de James Bernard, mientras que la fotografía , muy al estilo Hammer, fue de Michael Reed. La labor de montaje correspondió a Eric Boyd-Perkins y James Needs. 
El reparto lo encabezan  Christopher Lee como el profesor -  que apenas sale hasta el minuto 50 de los 84 que tiene la película- como el profesor  Karl Meister, Peter Cushing como el Dr. Namaroff , Richard Pasco como Paul Heitz, la bella Barbara Shelley como Carla Hoffman / Megara , Michael Goodliffe como el Profesor Jules Heitz, Patrick Troughton como inspector Kanof, Joseph O'Conor como el forense ,  Prudence Hyman como La Gorgona,  Jack Watson como Ratoff,  Redmond Phillips como Hans,  Jeremy Longhurst como Bruno Heitz, Toni Gilpin como Sascha Cass,  Joyce Hemson como Martha , Alister Williamson como Janus Cass y Michael Peake como Constable. 

La historia se desarrolla en el pueblo centroeuropeo de Vandorf . Es el año 1910. En la localidad alemana rural de Vandorf, siete asesinatos se han cometido en los últimos cinco años, cada víctima de haber sido petrificado en una figura de piedra. En lugar de investigar ello, las autoridades locales descartan los asesinatos por miedo a una leyenda local que puede haberse hecho realidad. y, en todos los casos, la víctima se ha convertido en piedra. 

La escena inicial nos presenta a un pintor con su modelo. Se trata de un joven artista bohemio Bruno Heitz (Jeremy Longhurst) que dibuja a su modelo y amante, Sascha Cass (Toni Gilpin). Esa noche ella le pregunta cuando se van a casar y , como parece ser lo común, el pintor alega dinero y deudas para evitarlo. Sin embargo, ella le comenta que está embarazada de él. Enfadado quiere ir a casa de su padre alegando que "no voy a evadir mis responsabilidades", y ella lo persigue, con cierto miedo, ya su padre puede llegar a ser violentos. Pero en el camino de bosque, mientras ella lo sigue se detiene dando un último grito desgarrador. 

Después sabemos que Sacha, la joven del lugar, aparece muerta y todas las sospechas recaerán sobre su amante. Sin embargo, cuando el grupo que le busca encuentra su cuerpo sin vida colgando de un árbol, piensa que él, de cualquier manera,  es la mente maligna que está detrás de los crímenes. 

Mientras tanto, en Vandorf, las autoridades, representadas por el inspector de policía , un reaccionario inspector de polivía, Kanof (Patrick Troughton), un médico forense manipulable (Joseph O'Conor), y el director del hospital el Dr. Namaroff (Cushing), están dispuestos a culpar de  la muerte de Sascha a Bruno hecho complicado pues es encontrado en el bosque donde él se ha colgado en el dolor. 

Ante esto, el padre del condenado, de Bruno, Jules Heitz (Michael Goodliffe), profesor de la Universidad de Leipzig, asiste a la investigación y observa la arbitrariedad de los funcionarios y impone resolver el misterio por su cuenta. Decide investigar y descubre que la causa de las muertes petrificantes pudiera estar en un mito local vinculado con la última de las hermanas Gorgonas y sus cabellos de serpientes , que según la leyenda vive en un abandonado castillo local y convierte a las víctimas a la piedra durante la luna llena. 

Sin embargo, desconoce esta circunstancia que sólo es conocida por Namaroff y su enfermera favorita Carla Hoffman (Shelley) que son muy conscientes de que los cuerpos de las víctimas se han convertido en piedra. 

Heitz comienza a sospechar la verdad, incluso llegando a sugerir que la leyenda del castillo de Borski, y lo vincula con ese mito local del espíritu de Megara, la última de las tres Gorgonas, podría ser cierto. 

Una noche, cuando investiga en el castillo de Borskide , mejor dicho entre las  ruinas del castillo, ve una figura espectral y huye gritando, condenado a petrificarse, mientras escribe una carta explicando a su único  hijo superviviente. Ese hijo, Paul (Richard Pasco), llega a Vandorf después de despedirse de su maestro Karl Meister (Lee), y allí se encuentra con la enfermera Carla, que está siendo utilizada por Namaroff pero a la que Paul se acerca con el fin de  sacarle cualquier información útil sobre Megara. 

Paul, mientras tanto empeiza a enamorarse de Carla- Sin embargo, un día tras una tormenta adivina lala presencia de la Gorgona en un charco, pues es  Megara la aparece en su casa durante la tormenta, vislumbrado en fragmentos de ella en el agua. Paul se recupera de la visión en el hospital bajo el cuidado de Carla, y profundiza su creciente afecto.

Tras recuperarse y volver a  casa, se persona en la misma el profesor Meister llega a Vandorf para ayudar a su alumno. Entre ambos reconducen sus esfuerzos para demostrar la realidad del mito y la obstrucción de Namaroff, respaldado por Kanof, que únicamente quieren que se vayan. 

Mientras Paul cada vez más atraído sobre Carla, pero Meister concluye que ella podría ser el vehículo humano de Megara, un hecho Nemeroff ya sospecha pero aún no ha asumido.   

A pesar de todas las advertencias y evidencias racionales sobre los vínculos entre Carla y Megara , Paul se niega a creer que Carla podría ser el monstruo y termina luchando contra Nameroff en el castillo de Borski por el derecho a resolver el misterio, un misterio, sin embargo, que sólo puede ser resuelto por la mirada de la muerte de la Gorgona, que efectivamente se persona y acaba , primero con Nameroff y transforma en piedra a Paul.

Sin embargo, la intervención de  Meister pone fin a la maldición tras cortar la cabeza de Megara mientras Paul se va transformando en piedra. La película acaba con el fin de la Gorgona y las serpientes  que en la cabeza dejan de ondular.  


La película se estrenó el 21 de  agosto de  1964 en Gran Bretaña, llegando casi un año después a los Estados Unidos. El rodaje tuvo lugar en los Bray Studios, Down Place, Oakley Green, en Berkshire,Inglaterra.

El guión de la película fue escrito por John Gilling - más tarde director- que supo combinarlo todo, la fotografía de Michael Reed, plena de  un cromatismo muy acertado, con unos fantásticos y sugerentes tonos azulados.  y diseñada por Bernard Robinson, que recrea a la perfección el encantador ambiente gótico y decadente que requería la película. . Para la música contó con James Bernard y con buenos efectos especiales para la época, hoy muy envejecidos como se aprecia en la última escena. 

La película es una de las pocas incursiones de la Hammer en la mitología griega adaptado al gusto británico, a la estética gótica y al tamiz de  Terence Fisher con su elegancia y con su movimiento constante en el interior del plano y en una fluidez narrativa asombrosa. Todo ello sin dejar de ser la Hammer visible en las infuencias estéticas y dramáticas de otras estrellas de la casa como "el hombre-lobo" (la luna llena y la amnesia tras los crímenes), el gusto por lo sobrenatural y la subversión del orden establecido como ocurriera en "Frankenstein" y "Drácula" o incluso "Sherlock Holmes" asumido aquí por Lee

A los iconos de la casa  Christopher Lee y  Peter Cushing se suma una bella Barbara Shelley como la desdichada protagonista , el uso  del color y el vestuario y el entorno como el desolado castillo, la lluvia, la tormenta, las nubes propio de los clásicos del cine de terror.

Fisher, además, establece una vinculación explícita entre la represión política y la sexual y variedad psicológica, con Vandorf descrito como un estado policial y Namaroff tratando de mantener los diversos demonios acorralados y controlados. Podría ser considerado un anti-Freud tratando de proteger la verdadera naturaleza de los héroes de sí mismos. Mientras que la estructura del estado es mantenido por Nameroff y Kanof es para disfrazar la verdad.

La Gorgona como describe Roderick Heath en la web de Ferdy on films, es el filme más tranquilo e íntimo de la Hammer  y una de las mejores películas de Fisher, Para este crítico los únicos defectos reales de la Gorgona son puramente técnicas, como los efectos especiales y  su metamorfosis  o la tormenta de lluvia que se enciende y apaga. De lo contrario, es un punto culminante de la inteligencia y el arte en el género.


lunes, 21 de marzo de 2016

El perro de los Baskerville


Durante varios veranos fronterizos a la muerte de Franco y al inicio de la transición democrática en un espacio tan singular como era el patio de una iglesia cuya blanca pared servía de telón para plasmar sobre ella las imágenes de un buen montón de películas de temática variada que iban desde los spaguettis western hasta películas de karatecas, pasando por algunas de humor bélico italoalemán hasta los clásicos de la Hammer con drácula a la cabeza y con dos actores llenando toda la pantalla,  Christopher Lee y Peter Cushing. Desde esos años la Hammer para mi era sinónimo de cine de terror y grandiosos veranos de cine a la luz de la luna.

La Hammer Productions fue , aunque es posible que todavía sea, una compañía cinematográfica inglesa fundada en 1934, que se hizo especialmente célebre por la realización de una serie de films de terror gótico producidas entre los años 1955 y 1979. La época de esplendor de la Hammer Productions se sitúa en los años 60, donde realizó una serie de películas sobre Drácula, Frankenstein y la momia. Parte del éxito de la productora fue debido a la colaboración de la importante empresa norteamericana Warner Brothers.

Los inicios de esta compañía se remontan al año 1934 cuando el actor Will Hinds, cuyo nombre profesional era Will Hammer, fundó la Hammer Productions. Al año siguiente se unió a Enrique Carreras (1880-1950), dueño de una cadena de cines, para originar la Exclusive Films, una empresa dedicada a la distribución de filmes. 

Durante la década de los años 30 esta "primitiva" Hammer produjo algunas comedias y un filme de suspense titulado The mistery of the Mary Celeste, con Béla Lugosi. Para los 40 los negocios fueron mal y la Hammer dejó de producir durante la Guerra. 

Sin embargo los hijos de los socios fundadores, Anthony Hinds (1922) y James Carreras (1909-1990), comenzaron a trabajar en la Exclusive, llegando a distribuir una cierta cantidad de películas de bajo presupuesto. En 1945 James Carreras y su hijo Michael se quedaron con la distribuidora Exclusive. Dos años después, la Exclusive pasó a ser  la "Hammer Film Production Limited", con James y Enrique Carreras y Will y Anthony Hinds como directores. Su primera película fue River Patrol (1948). 

James Carreras adoptó una filosofía al estilo Hollywood desde el principio: producir películas rentables al menor costo posible. Para llevarla a cabo fijó un techo para los presupuestos de sus películas de £ 20.000. Poco a poco Carreras se fue dando cuenta de que lo más rentable eran los filmes de suspense e intriga, los "thrillers", uno de cuyos primeros ejemplos fue Room to Let (1950).

El ciclo de películas de terror de la Hammer comenzó con su film The Curse of Frankenstein (1956), dirigido por Terence Fisher. Dos años más tarde se inició la importante saga de Drácula con la participación de Christopher Lee como Drácula y Peter Cushing como Van Helsing. El éxito de estos filmes fue tan abrumador que la compañía se dedicó casi exclusivamente a producir películas y sagas de terror gótico, continuando con The revenge of Frankenstein (1958), The mummy (1959), The two faces of Doctor Jekyll (1960).

Para la realización de las mismas contó casi siempre con el mismo director , el londinense Terence Fisher ( 1904 - 1980) , uno de los más influyentes directores de terror de la segunda mitad del siglo XX. En sus films se planteaba un terror explícito que, si bien hoy está buenamente asumido, no tenía precedente en su momento. Fue el primero en realizar películas de terror en Technicolor. Fisher fue quien catapultó las carreras de las estrellas inglesas Peter Cushing y Christopher Lee que junto a otra pareja excepcional: Boris Karloff y Bela Lugosi quienes ocuparían la más alta de las posiciones dentro del cine fantástico. Junto a ellos realizó un gran número de adaptaciones de personajes de terror clásicos, como La maldición de Frankenstein (1957) . Drácula (1958), La venganza de Frankenstein (1958) y, también,  El perro de los Baskerville (1959), su cuarta película para la Hammer, a la que siguió otro éxito La Momia (1959).

Suele plantear un héroe que vence el poder de la oscuridad con una combinación de fe en Dios y razón, en contraste con el resto de personajes que se mueven por supersticiones o por el más frío racionalismo. A menudo se le ha estigmatizado como un "simple" director de serie B, sólo recientemente se le ha reconocido su merecido valor autoral.Para Joaquín Vallet "Fisher siempre utilizó el género de terror como un medio, jamás como un fin. Un medio para integrar los aspectos que más le interesaban aunque, en teoría, poco tuvieran que ver con el terror. De ahí que sus películas posean dos capas: la externa donde hallamos films de terror impecables en su forma, y la interna en la que nos damos de bruces con una serie de líneas temáticas absolutamente apasionantes". 

De entre muchas de sus películas acabo de recuperar El perro de los Baskerville o The Hound of the Baskerville, uno de estos clásicos de la Hammer dirigida por Terence Fisher y protagonizada por Peter Cushing, André Morell y Christopher Lee. Fue la primera versión en color del personaje creado por Arthur Conan Doyley continuadora y renovadora de  la saga clásica que contaba con Basil Rathbone y Jeremy Brett. De hecho Peter Cushing  seria el protagonista de una  serie de la BBC y de algún telefilme asumiendo el rol de Sherlock Holmes. 

En este caso   Terence Fisher contó en la producción con Michael Carreras por parte de la Hammer Productions y la distribución de la United Artist , mientras que el guión fue redactado por Peter Bryan partiendo del clásico de Arthur Conan Doyle. Para la música intervino  James Bernard, en la viva fotografía Jack Asher y en el montaje a Alfred Cox.

El reparto lo forman Peter Cushing como Sherlock Holmes, Andre Morell como el Doctor John H. Watson, Christopher Lee como Sir Henry Baskerville, Marla Landi como Cecile Stapleton, Ewen Solon como Stapleton, David Oxley como Sir Hugo Baskerville, Francis de Wolf como Doctor Richard Mortimer, Miles Malleson como el Obispo entomólogo Frankland, John Le Mesurier como Barrymore, Helen Goss como la Sra. Barrymore, Sam Kydd como Perkins, Michael Hawkins como Lord Caphill, Judi Moyens como el joven sirviente, Michael Mulcaster como Selden y David Birks como otro sirviente.

Esta adaptación de la novela del escritor inglés Arthur Conan Doyle comienza con el relato de la maldición de los Baskerville. Sir Hugo Baskerville (David Oxley), lanza por la ventana a un sirviente y más tarde decide quemarlo en la chimenea tras negarse a abrir la habitación en la que está su hija recluida ya que Sir Hugo ha propuesto a sus amigos de la nobleza una violación múltiple. La chica escapa por la ventana a través del páramo. Sir Hugo, llena de ira baja las escaleras, y grita con incontenible cólera: “Deprisa, los perros”.

La criada corre hasta unas ruinas en la  oscuridad. Un aullido suena en la noche y los perros retroceden atemorizados. Sir Hugo no cede. Llega a las ruinas. Tras adivinar a la  mujer entre los arcos. Sir Huga le da alcance y  la mata con una daga. Se repite el aullido. Sir Hugo busca con la mirada en torno. Oye un gruñido y de inmediato se tapa con los brazos mientras una sombra se abalanza sobre él.

Tras esto se revela que el narrador del relato es el Dr. Richard Mortimer (Francis De Wolff), y que estamos en el 221B de Baker Street, en Londres,  qDr. Mortimer uien acudió a la casa del detective Sherlock Holmes (Peter Cushing) y el Dr. John Watson (André Morell) para solicitarles su ayuda. Según Mortimer, el sabueso que dio muerte a Henry Baskerville ha atormentado desde generaciones a la familia, siendo su última víctima Sir Charles Baskerville, el último descendiente de los Baskerville en las mismas ruinas, fruto de una experiencia terrorífica que provocó una parada en su enfermo corazón.

Dado que el último heredero vivo es Henry Baskerville (Christopher Lee), Mortimer quiere que Holmes y Watson resuelvan el misterio y eviten su muerte. Holmes y Watson aceptan investigar el caso y se reúnen con Baskerville en un hotel de Londres.

Sir Henry Baskerville, es el rico heredero tan prepotente como educado. Procede de Johannesburgo y es presentado a Holmes. Ambos se jactan de no creer en leyendas. Sir Henry coge una de sus botas y de ella sale una tarántula que le recorre el brazo y se aproxima amenazante al cuello. Holmes le advierte que vuelva la cabeza pero aquél, en un persistente primer plano de su rostro empapado en sudor frío, contesta horrorizado y vencido por el miedo: “No puedo”. Con su bastón Holmes mata la araña, Holmes le advierte: “Su vida corre peligro. No se aventure solo en el páramo por la noche”. Holmes propone que Watson acompañe a Sir Henry en su viaje a Devonshire. Él debe permanecer unos días en Londres, asegura.

Antes de irse, el detective le advierte a su compañero que no deje ir a Baskerville solo al pantano. Sherlock Holmes sospecha que el único miembro de la familia que permanece vivo, Sir Henry, será la siguiente víctima, pero no a causa de la maldición, sino debido a la ambición de alguien que saldría muy beneficiado de su muerte. El famoso detective sabe que debe descubrir al asesino antes de que sea demasiado tarde.

Watson llega a la zona acompañando a Sir Henry durante algunos días al heredero en su mansión. Mientras Henry y Watson recorren el páramo solitario, el cochero advierte de que un criminal evadido vaga por las tierras.  Se llama Selden y escapó de la cárcel hace unos días, y probablemente está escondiéndose en el pantano. El prisionero había sido encarcelado por matar a unas prostitutas, y dado que fue encontrado demente fue condenado a cadena perpetua en vez de la pena de muerte.

Al llegar a la mansión, Barrymore, el mayordomo, informa al nuevo señor de la desaparición de un retrato de Sir Hugo. Y de que oyó un terrible aullido la noche anterior a la muerte de Sir Charles.

Watson va a sus aposentos y oye ruidos en el corredor del piso de arriba. Cesan, pero un aullido entra por su ventana, desde la que se ve el páramo, tan negro que, al finalizar el plano con un fundido a negro, casi ni se nota.

A la mañana siguiente, mientras recorre los alrededores, Watson conoce a un hombre llamado Stapleton (Ewen Solon) quien vive en un terreno cercano al de la mansión. que en un primer momento le toma por Sir Henry. Hombre rudo, con una mano palmeada y dueño del yermo páramo, le indica el camino y le aconseja no desviarse; hay arenas movedizas. Luego, conoce a una chica que resulta ser la hija de Stapleton Cecille (Marla Landi), una muchacha  que, al oír que va al palacio de Baskerville, borra su sonrisa y corre hacia la ciénaga. Pero Watson, tras ella, cae en las arenas. Stapleton le salva.

Stapleton lleva a Watson a la mansión junto a su hija, Cecile. Casi de inmediato llega Sir Henry que se encuentra con la hija de Stapleton. Nada más  conocer a Sir Henry ella le seduce quedando el encantado.

Esa noche unos lamentos nocturnos atraen a Sir Henry y Watson a una habitación de la mansión.No está ocupada y sin embargo hallan una vela en la ventana. Al moverla, una luz surge en la negrura del páramo. Se aventuran en el mismo a pesar de las indicaciones de Sherlock y se topan con el fugado y le persiguen. Un aullido hace que a Sir Henry le sobrevenga un ataque de corazón, su herencia familiar. Regresan y Watson ve una vigilante figura negra en el horizonte.

Watson lleva a Sir Henry a casa y lo deja al cuidado del doctor  Mortimer. Watson decide volver al páramo y, en las ruinas, se encuentra con el centinela, que es el mismo Holmes. La negrura de la noche, la espesa bruma y unos brillos rojos y verdes dan a las ruinas una atmósfera irreal y perversa, potenciada por el aullido y los gritos que se oyen después. Los detectives acuden tarde, Sir Henry yace en el suelo con la cara desfigurada.

Holmes llega a la mansión y  descubre que Sir Henry está vivo. Sherlock llega a la conclusión de que el que murió fue el preso, hermano de la Sra. Barrymore, confundido con Sir Henry. Ella le proveía de alimentos y ropa. Y que la luz del pantano la había prendido el prófugo Selden, quien la utilizaba para comunicarse con la criada de Sir Henry, su hermana.

Mientras investigan el caso, Holmes le revela a Watson que no cree en el aspecto sobrenatural del sabueso, y sospecha que cualquiera de los personajes puede estar tras el asesinato, incluyendo el propio Sir Henry, dada la enorme herencia de la familia.

Por la mañana, el cadáver ha sido mutilado y trasladado a las ruinas. Hallan en el lugar una antigua daga con el escudo de la familia Baskerville bañada en sangre.

Más tarde, Holmes visita al reverendo, entomólogo Frankland. La tarántula era suya. Desapareció el mismo día que el Dr. Mortimer y Stapleton le visitaron. “Combato el mal con el mismo empeño que lo hace usted”, le dice Holmes.

Sir Henry visita la casa de los Stapleton. Allí está Cecile,  sola. Ella le habla de su pasado en Italia y de como su padre ha invertido en el páramo todos sus ahorros. Se besan. Él: “¿Quiere ir al páramo esta noche?”. Ella: “Si usted me lo pide”, mientras vemos que el padre es testigo de la conversación a su padre, que acaba de llegar. Tras esto se produce una  invitación a cenar por parte de  Stapleton y su hija Sir Henry.

Mientras esto ocurre la daga que Holmes guardaba bajo llave ha sido robada. “Sir Henry va a morir esta noche”. Holmes deduce, por el cuadro ausente, que Stapleton es descendiente ilegítimo de Sir Hugo.

Por otro lado, Holmes le pregunta al doctor Mortimer sobre la existencia de minas abandonadas de estaño por la zona. Mortimer le lleva a una abandonada. Allí se personan entre otros, Mortimer, Watson y Watson acuden a la mina. Tras su visita y después de un derrumbe minero que casi atrapa a Holmes, ésta ya ha resuelto el caso: Los Stapleton son en realidad descendientes ilegítimos de Sir Hugo, ellos han robado el cuadro para impedir detectar que Stapleton y Sir Hugo tenían las manos palmeadas y son los siguientes en la linea hereditaria en caso de morir todos los Baskerville.

Esa noche se celebra la cena. Bajo la atenta mirada del detective, Cecile amenaza a Sir Henry con la muerte. Él se asusta. Cecille llevó a Sir Henry a caminar por el pantano para estar a solas. Un aullido le asusta pues están en las ruinas mencionadas en la leyenda de los Baskerville, Se oye el rugido de la bestia y se muestra un colosal perro de enorme cabeza. Sir Henry cae aterrorizado, atacado por el animal. Sir Henry es atacado por un sabueso liberado por Stapleton,  pero Holmes lo mata de un tiro. “El perro ha muerto. Debe usted verlo”. Pero Sir Henry no puede. “Es mejor que lo vea. No tiene que temer (…) Le ponían esta máscara para parecer más terrorífico. Lo tenían sin comer”.

El detective explica que el perro fue mantenido por Stapleton en una mina abandonada, donde lo dejó varios días sin comer y le entregó unos señuelos con el olor de Sir Henry. Para lograr un aspecto más amenazante del sabueso, Stapleton le colocó una máscara. Luego de la muerte de su padre, Cecille huye por el pantano, pero cae a una ciénaga y muere ahogada. Acabando así la película.

La película se estrenó el 3 de julio de 1959 La interpretación de Cushing de Holmes es valorada como una de las mejores protagonizadas por el detective, pero hay que señalar que no fue un éxito en taquilla y eso que fue realizada en pleno apogeo de Hammer Productions.

La película fue bien recibida por la crítica debido a su buena elección del reparto encabezado por Peter Cushing que borda su papel con su  "caricatura huesuda de Holmes" con un André Morell como Watson que intentó en su interpretación alejarse de los estereotipos creados por Nigel Bruce y acercarse más al personaje literario , con un Christopher Lee, como un perfecto Lord Barkerville y con la buena dirección del siempre efectivo Terence Fisher. Y si  no debemos preguntárselo a Joaquín Vallet autor de la primera monografía en castellano sobre el director, publicada por Cátedra. Para Vallet era "Un realizador que, a pesar de los ajustados presupuestos, renovó el género con algunas de las mejores películas de la historia del cine fantástico".

Es una película cuya intriga y tensión se mantiene hasta el final y con un Sherlock - que diferente con el actual- que vence al miedo con su aguda lógica y que pone fin a la leyenda, ya que el terror se sustenta en el artificio y la mentira. Y con unos personajes que "se debaten continuamente entre dar rienda suelta a sus instintos más primarios o reprimirlos tal y como impone el orden burgués al que pertenecen" según Vallet.

Comentar por último que el castillo de Baskerville es el mismo que se usó para la película Drácula. Un gran acierto de esta hammer Productions que revitalizó un género, el de terror, que parecía moribundo desde que la Universal (la productora que con más asiduidad había abordado este tipo de cine desde comienzos de los años treinta) había dejado de realizar películas vinculadas al género fantástico.