viernes, 1 de noviembre de 2024

El cerebro de Frankenstein



Maravilloso producto de la Hammer, que llevaba por título Frankenstein Must Be Destroyed, de su década más gloriosa- los sesenta- brilla con luz propia porque lo tiene todo, todos los ingredientes y características propias del sello de Hammer, desde el sentido gótico hasta el rojo sangre, la firma de  Terence Fisher que vuelve a la saga tras “Frankenstein creó a la mujer” (1967) , la presencia de Peter Cushing, aquí acompañado de Freddie Jones, la modelo y actriz Veronica Carlson -fallecida en 2022- y Simon Ward, la morbosidad del tema ligado a uno de los clásicos, el Doctor Frankenstein, supongo, hasta las bellas y voluptuosas señoritas ceñidas en trajes y corpiños victorianos, el trabajo en los Estudios Elstree , el vestuario, la dirección artísticas, todo, en definitiva, un buen título buena lección para celebrar una noche de Halloween y un tipo de cine que ta no existe pero que es maravilloso. 

En este caso la Hammer Productions contó con el productor Anthony Nelson Keys que a su vez contó con un guionista como Bert Batt que partía de una historia del mismo Anthony Nelson Keys y del mismo Bert Batt basada a su vez en la obra de Victor Frankenstein de Mary Shelley. En el apartado técnico aparece Arthur Grant como responsable de la fotografía, Gordon Hales como editor y James Bernard como responsable de la banda sonora que contó con la dirección musical de Philips Martell. A destacar el papel del supervisor de Arte, Bernard Robinson.

La historia nos lleva a una lúgubre calle británica donde un médico es decapitado por un hombre enmascarado. Mientras esto ocurre un ladrón irrumpe en un laboratorio subterráneo precisamente donde el hombre enmascarado entra al laboratorio con la cabeza cortada . 

Al descubrir al ladrón se inicia una lucha entre el recién llegado y el ladrón, quien escapa horrorizado al ver la cabeza seccionada. Impetusamente el hombre se desenmascara y nos encontramos que se trata del barón Victor Frankenstein (Peter Cushing). 

El ladrón que huye ensangrentado es detenido mientras corría por la calle por un bobby es llevado a la comisaría para informar al inspector Frisch (Thorley Walters ) sobre el lugar en el que luchó al ver la cabeza cortada. Al personarse la policía en el lugar del robo únicamente ve que aquello puede ser obra de un doctor por el instrumental quirúrgico. 

Mientras todo esto ocurre Víctor, bajo el alias de Sr. Fenner, alquila una habitación en una pensión dirigida por una bella casera, Anna Spengler (Veronica Carlson ) . Poco antes hemos conocido al prometido de Anna, Karl Holst (Simon Ward ) , un joven médico que trabaja en un hospital psiquiátrico donde el ex asistente de Víctor y su principal colaborador, el Dr. Frederick Brandt (George Pravda) , está internado después de volverse loco. Junto a él hay otros muchos enfermos con delirios como una chica que no para de gritar (Colette O'Neil ) , así como personal de ayuda y otros asistentes. 

Victor no cae bien entre los cuatro residentes permanentes de Anna que comentan horrorizados la aparición de la cabeza en un laboratorio y critican la experimentación sin ética de algunos médicos. Victor , cuando escucha esto, les replica y les dice "Perdonen, no sabía que eran ustedes médicos". Respondiendo los cuatro "Es que no lo somos", sentenciando Victor con un "Perdonen de nuevo. Pensaba que sabían de lo que estaban hablando". para luego comentarles que no pueden ir contra los avances médicos. Los desprecia, simplemente, por su falta de progresismo. 

Poco después al llegar a casa, descubre que el novio de Anna , Karl, ha estado robando narcóticos para ayudar a la madre enferma de Anna. Ejerciendo su maldad sin fin , Victor revela su verdadera identidad y chantajea a Karl para que lo ayude a secuestrar a Brandt para poder obtener la fórmula secreta de su experimento. 

Mientras roban equipo de un almacén para el nuevo laboratorio de Víctor, el guardia atrapa a Karl y al barón. Karl entra en pánico y lo apuñala. Víctor, ahora tiene un control absoluto sobre Karl, así que lo usa a él y a Anna para secuestrar a Brandt. Por cierto, el trato hacia Anna por parte de Victor es cortés en las formas pero en el fondo vejatorio y humillante. 

Entre tanto vemos que el Doctor Brandt recibe puntualmente las visitas de su esposa, Ella Brandt (Maxine Audley) , aunque el profesor Richter le dice que ya no la reconoce puesto que se ha degradado en exceso. De cualquier manera, Ella afirma que volverá a visitarlo. 

Brandt, una vez secuestrado, es llevado a la casa de Anna y construyen un laboratorio en el sótano. Karl le confía a Anna que ha matado al guardia y le ruega que se vaya, temiendo que pueda ir a prisión por ser cómplice de un asesino, pero ella se niega. 

Mientras tanto, Brandt sufre un ataque cardíaco, lo que lleva a Victor y Karl a secuestrar al administrador del asilo, el profesor Richter (Freddie Jones) , para trasplantar el cerebro de Brandt a su cuerpo. Esa noche, mientras Anna se prepara para ir a dormir, Víctor entra a su habitación y la viola. 

El secuestro producido , así como el robo de ciertas herramientas para el laboratorio, lleva a la policía dirigida por el Inspector Frisch y asesorado siempre por el Doctor de la policía ( Geoffrey Bayldon) ha marcar un área en donde pueden realizar sus acciones los sospechosos. Éste acerca a la policía a la casa de Anna. Cuando los policías se personan en su casa con la llegada de un sargento (Windsor Davies) y dos números ( uno de ellos Allan Surtees ) no descubren nada en una casa patas arriba desde el momento que a Anna le ha dado tiempo en idear que está redecorando la casa y que en la misma no existe sótano, el espacio que sí usa el Doctor Frankenstein como laboratorio. 

Al día siguiente, Victor y Karl logran trasplantar el cerebro de Brandt al cuerpo de Richter y entierran el cuerpo de Brandt en el jardín. 


Mientras Anna calla, el Doctor Frankenstein sale a pasear y se compra un manojo de flores para la solapa. En eso es visto y casi reconocido por Ella, la esposa de Brandt, que poco después, ya en casa, reconoce es Víctor Frankenstein el que ha visto en la calle y le pregunta por el secuestro de su marido, antiguo socio. Víctor le asegura que ha curado la enfermedad mental de su marido pero aunque ve sus reacciones con la mano no la deja verlo pues tiene la cabeza tapada. 

Ella inicialmente lo cree , pero de inmediato Anna , Karl y Victor han levantado el laboratorio y su criatura y se han marchado a una casa en el campo. Ella con dudas va al día siguiente y descubre la casa vacía y el laboratorio desmantelado . 

Poco después acude a Frisch. Mientras la criatura se recupera, Víctor junto a Anna y Frank se han instalado en una casa solariega desierta, cuando la policía comienza a acercarse. En el laboratorio, la criatura se despierta y queda horrorizada por su apariencia. Asusta a Anna, quien lo apuñala y provoca su huida. 




Víctor regresa y descubre que la criatura se ha ido. Enfurecido, apuñala mortalmente a Anna y va tras la criatura. La criatura logra llegar a su antiguo hogar, pero su esposa se niega a aceptarlo como su marido. Queriendo vengarse de Víctor y sabiendo que el barón eventualmente lo rastreará hasta allí, deja que su esposa quede libre y vierte parafina por toda la casa. 

Víctor llega pronto, seguido por Karl. Dentro de la casa, la criatura hace fuego en todas las salidas de la casa para atraparlo. Víctor encuentra los documentos del descubrimiento y huye, pero Karl le tiende una emboscada y luchan. 

La criatura emerge, noquea a Karl y lleva a Víctor gritando a la casa en llamas, donde presumiblemente ambos mueren acabando así con las detrás de impresión de la película, mientras el incendio quema la mansión . 




El cerebro de Frankenstein fue la quinta de una serie de películas en la que la Hammer se centra en el barón Frankenstein, quien, en esta película, aterroriza a quienes lo rodean en un intento por descubrir los secretos de un antiguo socio confinado en un manicomio. 

Marcó la última película de la Warner Bros.-Seven Arts que se estrenará bajo Warner Bros. cuando la empresa fue adquirida por Kinney National Company. 

La escena en la que Frankenstein viola a Anna fue filmada a pesar de las objeciones de Peter Cushing y Veronica Carlson, y del director Terence Fisher, quien la detuvo cuando sintió que ya era suficiente. No estaba en el guion original, pero la escena se añadió ante la insistencia del ejecutivo de Hammer, James Carreras, quien estaba bajo presión para mantener contentos a los distribuidores estadounidenses. No olvidemos que nos movemos en los años finales de los sesenta. 

Las escenas que presentan a Thorley Walters como el inspector Frisch también fueron adiciones tardías al guion original; han sido descritos como innecesarios, agregando un elemento de comedia no deseado a la historia de suspenso y también haciendo que la película sea demasiado larga. 

En cuanto a la crítica en general la película fue valorada positivamente. Alan Jones de Radio Times consideró que la película "está adornada por una actuación incisiva de Peter Cushing, hasta sus viejos trucos como el barón realizando trasplantes de cerebro. Freddie Jones es asombroso como la víctima angustiada del trasplante, cuya esposa no lo reconoce y lo rechaza, lo que provoca un plan de venganza. La sangre gótica es dirigida una vez más con enérgica habilidad y economía por Terence Fisher (el cuarto en la serie)". 




En la revista Variety se señala que es " muestra bastante buena en su estilo modesto, con un trabajo artístico bastante mejor de lo habitual (telones de fondo menos obvios, etc.), un mínimo de diálogos sin arte, buenas lentes de Arthur Grant y un sólido reparto". 

Josh Vasquez de Slant consideró que es "Una de las mejores de las siete entregas del ciclo Frankenstein de Hammer". "un buen ejemplo de su tipo discreto, con ilustraciones bastante mejores de lo habitual (fondos menos obvios, etc.), un mínimo de diálogo sencillo, buena lente de Arthur Grant y un elenco sólido en todos los aspectos" 

Y en Time Out se destaca la labor del director al dexcir que "Fisher explota aquí una rica veta de romanticismo, convirtiéndola en el punto culminante de una serie que después degeneró en la descuidada autoparodia 'The Horror of Frankenstein', de Jimmy Sangster". 

El crítico Leslie Halliwell consideró que era "Una adición animada pero decididamente desagradable al ciclo, acentuada aún más por una nota genuina de patetismo". 

Y , finalmente, en el Monthly Film Bulletin calificóla película como "el horror más enérgico de Hammer en algún tiempo. Las crudezas aún persisten, por supuesto, pero las conversaciones sobre trasplantes y drogas parecen haber inyectado nueva vida a la historia del barón Frankenstein". 

Ya en España, Fausto Fernández en Twitter cuando X era Twitter señaló que " El radical ("progresista", que diría el barón) ciclo que la Hammer dedicó al doctor Frankenstein (Peter Cushing como nunca) no ha sido jamás superado. Y dentro de él se halla esta pieza cumbre". Palabra de faustianovich, un sabio. 



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