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lunes, 20 de enero de 2025

Besame, tonto



Con esta afirmación, Kiss Me Stupid,  tan rotunda, acaba esta película de Billy Wilder, que aparece igualmente como productor, aunque también fue responsable del guion conjuntamente con I.A.L. Diamond basándose en la obra L'Ora Della Fantasía (La hora del deslumbramiento) de Anna Bonacci, que había inspirado Esposa por una noche (Moglie per una notte, 1952), una película italiana protagonizada por Gina Lollobrigida. La letra de la canción cómica fue escrita por Ira Gershwin, utilizando algunas de las melodías inéditas de George Gershwin. La película es del año 1964 y que estrenó la Metro Goldwyn Mayer, aunque realizada bajo The Mirisch Corporation, junto a United Artist y  Phallatx Film - aunque yo también he visto que era Lopert Pictures Corporation. 

Una película para un Dean Martín que iniciaba su decadencia al igual que Kim Novak que llevaba dos años fuera de los circuitos cinematográficos. Junto ellos Ray Walston, Felicia Farr, Barbara Farr, Cliff Osmond y Tommy Nolan protagonistas todos de esta comedia que se mueven entre lo musical y lo romántico con canciones de George and Ira Gershwin y música de André Previn en la que está presente Alexander Trauner y como productores asociados IAL Diamond y Doane Harrison . 

La película comienza con un espectáculo de Dean Martin como el lujurioso y bebedor Dino en el Casino Las Vegas concretamente en el casino Sand, a place in the sun,  y está terminando su temporada habitual, se dirige en su coche, un Dual-Ghia, a Los Ángeles para hacer una película junto al Rat Pack. Sin embargo al estar en la carretera cortada tiene que dar una vuelta y pasa por la población de climax, una población en mitad de la nada, en la que viven dos compositores que viven llegar a Dino ( Dean Martín) un corona que es su oportunidad para sacarlos del anonimato ya que ven en este cantante de Las Vegas una oportunidad única para salir de su pueblo. 

En Climax, Nevada, vive Orville J. Spooner Rray Walston) , un hombre casado muy posesivo que desconfía sistemáticamente de su mujer Zelda ( Felicia Farr) . Él y Barney Millsap (Cliff Osmond ), el dueño de la gasolinera local, componen canciones soñando con vender una algún día y llegar a la fama.

Cuando Dino, un afamado cantante adicto al sexo que va camino de Hollywood, para a repostar en la gasolinera de Barney, éste llama a Orville y ambos intentan persuadir a Dino de que se interese por alguna de sus canciones. Al no tener éxito, Barney provoca una avería en el coche deportivo "italiano" de Dino para que se vea obligado a pasar la noche en el pueblo y así ganar tiempo.



Dino acepta a regañadientes pernoctar en la casa de Orville y pregunta si hay algún lugar en el pueblo donde pueda satisfacer sus necesidades sexuales ya que la abstinencia le produce dolor de cabeza, a lo cual Barney le recomienda visitar el prostíbulo de la zona: el Belly Button.

Mientras Orville acomoda a Dino empieza a darse cuenta de que el cantante se interesa por su mujer aunque aún no la ha visto. 

Más tarde, mientras Dino se echa una siesta, Zelda llega y le cuenta que vio pasar a Dino por la avenida central y que ella era fan suya en su juventud.

Orville tiene un ataque de celos y le dice a Barney que eche a Dino, que no quiere saber nada del plan, pero Barney le hace ver que el interés de Dino por su esposa puede ayudarles a cerrar la transacción. Aun así, Orville se niega a entregar a su esposa a cambio del contrato musical por lo que Barney le propone sacar a su esposa de la casa y traer a una prostituta del Belly Button para que se haga pasar por Zelda y tenga sexo con Dino.

Esto ya le parece mejor a Orville pero al no contemplar por ningún momento la posibilidad de contarle a su esposa lo que está pasando necesita una excusa para que se vaya de casa. 

Barney le propone provocar una discusión con ella y pegarle para que así ella huya a casa de sus padres, al día siguiente simplemente tiene que decirle que lo siente y que no volverá a pasar y ya está.

Con este plan en mente Orville vuelve a su casa pero Zelda, que es de naturaleza comprensiva y amable, no entra al trapo de las provocaciones de Orville. Sin embargo, finalmente Orville consigue elevar el nivel de tensión hasta hacer llorar a Zelda y echarla de su casa. 

Ya con el camino libre Barney vuelve del Belly Button con Polly la bomba, una prostituta independiente y fuerte que en el fondo quiere ser una esposa y ama de casa dedicada a hacer feliz a su marido. Barney le promete 25 $ a cambio de que se acueste con el extraño que encontrará en la casa de Orville.



Al llegar la cena, Orville presenta a Polly a Dino como si fuera Zelda. Dino elogia el cuerpo de Polly y busca excusas para tocarlo ante la complicidad de Orville que insinúa constantemente que la hospitalidad del lugar incluye ofrecer a la esposa para el desahogo sexual del invitado. Sin embargo a Polly no le gusta Dino e intenta infructuosamente que no se propase, pero Dino no admite un no por respuesta.



Mientras tanto Zelda esta en casa de sus padres donde su madre ejerce el rol de mujer amargada y dominante que trata sin respeto a su esposo y reprende a su hija por no haber elegido un marido mejor. Finalmente, Zelda decide volver con Orville y arreglar las cosas.

Al llegar a la casa ve a Barney en el exterior observando a través de la ventana. Ella se pone a su lado y contempla como en el interior Orville y Polly bailan y tocan el piano en un ambiente sexualmente desinhibido. Ante la estupefacción y dolor de Zelda, Barney prefiere no explicarle nada y simplemente forzarla a que se vuelva a ir.



En la casa, parece que Dino ya está dispuesto a comprar alguna de las canciones que ha oído durante la velada con tal de que Orville se ausente dejándolo solo con Polly. Siendo así, Orville abandona la casa pero cuando ya casi ha cruzado la calle vuelve a experimentar sentimientos de posesión y, aunque Polly realmente no es su mujer, decide actuar como si lo fuera, regresa y echa a Dino justo cuando estaban acostándose. Tras esto Orville continúa con su fantasía y tiene sexo con Polly fingiendo que es su esposa.

Paralelamente Zelda ha ido al Belly Button a emborracharse y cuando no puede más es llevada por las camareras del local al remolque de Polly para que duerma la mona allí. Poco después llega Dino al Belly Button dispuesto a que el incidente en casa de Orville no impida que termine el día sin conseguir lo que quiere, pero todas las prostitutas que ve no le satisfacen al no ajustarse a los cánones de belleza. Decidido a no rendirse, pregunta al camarero por la mejor mujer del lugar que puede usar para sus deseos. El camarero le recomienda a Polly pero al no verla en el local piensa que es su día libre. Sin embargo, anima a Dino a que no respete su día de descanso y se presente directamente en su remolque.

Dino va al remolque y al ver a Zelda presupone que es Polly. Zelda, al escuchar a Dino contar lo sucedido en casa de Orville, empieza a intuir lo que pasaba y decide llevar a cabo el plan original: persuadir con sexo a Dino para que compre la canción.

Al día siguiente, habiéndose ido ya Dino, Zelda se despierta y recoge el dinero cobrado por prostituirse. Acto seguido, Polly regresa al Belly Button y al entrar en el remolque se encuentra con Zelda, llegando a la conclusión de que ambas han intercambiado vidas por un día: Zelda ha sido la prostituta y Polly la esposa. Tras esto, Zelda le entrega a Polly el dinero que le pagó Dino por acostarse con ella y Polly le devuelve el anillo de compromiso que Orville le había prestado.

Pasado un tiempo, Zelda se cita a Orville para firmar el divorcio en el despacho de abogados que hay justo encima de una tienda de televisores. Entonces Orville le pide que lo perdone, que no volverá a pasar. De repente empieza a oír su canción en los televisores de la tienda y se da cuenta de que es Dino en un show. Finalmente lo consiguió, les compraron la canción y la gente se acerca para pedirle autógrafos como siempre deseó.

Zelda y Orville prometen no contarse nada y finalmente Zelda le dice a Orville: “Bésame tonto", acabando así la película.

Parece ser que Billy Wilder inicialmente le ofreció el papel de Orville Spooner a Jack Lemmon (el esposo de Farr en la vida real), a quien había dirigido en Con faldas y a lo loco, El apartamento e Irma la dulce, pero compromisos previos obligaron al actor a rechazarlo. 

El director entonces contrató a Peter Sellers para el papel, pero seis semanas después de comenzar el rodaje, Sellers sufrió una serie  ataques cardíacos y fue hospitalizado en el Hospital Cedars of Lebanon. Tras su alta, el actor regresó a Inglaterra por orden médica. No dispuesto a esperar mientras Sellers completaba un período de recuperación de seis meses, Wilder optó por reemplazarlo y volver a filmar todas sus escenas. El elegido al final sería el siempre secundario pero convincente comediante Ray Walston.



El papel de Polly the Pistol fue escrito con Marilyn Monroe en mente. Pero tras su fallecimiento en agosto de 1962, el rodaje se pospuso mientras se buscaba un nuevo actor para el papel. Más tarde se informó que Jayne Mansfield asumiría el papel, pero tuvo que retirarse del proyecto debido a su embarazo con la futura actriz Mariska Hargitay. Algún tiempo después, se decidió que Kim Novak interpretaría el papel, saliendo de una ausencia de dos años de la actuación para aparecer en la película. 

Wilder se acercó a su amigo Ira Gershwin y le preguntó si le gustaría colaborar en las canciones escritas por Barney y Orville. Gershwin le sugirió que escribiera letras para música inédita de su difunto hermano George, y como resultado, tres nuevas canciones de los Gershwin: "Sophia", "I'm a Poached Egg" y "All the Livelong Day", debutaron en la película. 

La película se rodó en Twentynine Palms, California. La secuencia de apertura se filmó en el Sands Hotel de Las Vegas, utilizando una parte del espectáculo real de Dean Martin y la marquesina del hotel de su aparición allí. Algunas escenas de interiores se filmaron en el club nocturno Moulin Rouge en Los Ángeles. El coche que conducía Dean Martin era el suyo propio.

Una vez estrenada la película generó ciertas molestias. La Legión Católica de la Decencia se opuso firmemente a la película terminada. Wilder estaba dispuesto a suavizar la sugerencia de que Zelda había cometido adulterio con Dino, pero se negó a cumplir con otras demandas, y la película fue condenada, la primera película estadounidense en ser designada así desde Baby Doll en 1956. Como resultado directo de la clasificación, United Artists decidió estrenar la película bajo el estandarte de Lopert Pictures, una subsidiaria utilizada anteriormente para películas importadas.

En 2002, se mostró una copia en varias ciudades de EE. UU. que contenía la escena de seducción filmada originalmente en el tráiler de Polly (vista en una exhibición europea), en lugar del reemplazo más suave que Wilder había proporcionado con la esperanza de satisfacer a la Legión Católica de la Decencia.

Wilder rara vez mencionó la película en entrevistas posteriores, aunque la discutió brevemente para On Sunset Boulevard: The Life and Times of Billy Wilder, una biografía de Ed Sikov. "No sé por qué la película sorprendió a la gente. Es la película más burguesa que existe", declaró. "Un hombre quiere una carrera y la persona que quiere ayudarlo quiere acostarse con su esposa. Reemplaza a su esposa por otra, pero cuando está más cerca del éxito, lo rechaza y echa al tipo... El público lo aceptó mejor en The Apartment porque estaba mejor concebido, mejor escrito, mejor lubricado".

Wilder también habló de Kiss Me, Stupid en el libro de 1998 del director Cameron Crowe Conversations With Wilder, citando su admiración por Dean Martin, diciendo que "había mucho más, un 90 por ciento más, en él que simplemente el bromista. Soy fan de Dean Martin. Pensé que era el hombre más gracioso de Hollywood". El uso en la película de una versión poco favorecedora de Dean Martin ("Dino") fue un precursor de la tendencia actual de las celebridades que hacen parodias cómicas de sí mismos en el cine. 



El azar y las infidelidades se mezclan en esta desinhibida comedia de enredo, una de las más conocida de su realizador, que ganó 5 millones de dólares en taquuilla, que contó para ello con la fotografía de Joseph La Shelle, Robert Luthardt como director artístico y Edward G. Boyle como responsable de la decoración del set. En la edición El responsable fue Daniel Mandell y Robert Martín del sonido. 

La película fue todo un ataque a las buenas costumbres en las que el puritanismo dominante en aquellos actores de la sociedad norteamericana  ante la difusión de la película. 



Resultado de todo ello fue que, al igual que The Carpetbaggers del mismo año, la crítica consideró que la película era vulgar y se convirtió en uno de los blancos de las denuncias sobre el impacto negativo de las películas en la sociedad. Bosley Crowther culpó a ambas películas de dar a las películas estadounidenses la reputación de "corrompedoras deliberadas y degeneradas del gusto y la moral del público". 

A. H. Weiler, del New York Times, calificó la película de "lastimosamente poco divertida" y "obvia, pesada, escasa en risas e interpretaciones y rica en vulgaridad". Añadió: "La delicadeza, la velocidad, el arte y la imaginación de... Some Like It Hot están lamentablemente ausentes en este ejercicio mordaz. En cambio, tenemos una vulgaridad que no escandalizará a un adulto. Sin embargo, esta fábula sexual de mano dura sí requiere un enfoque ligero y sutil que rara vez es evidente".

La crítica publicada en Time calificó la película como "una broma que parece haber sacado su humor negro azulado del suelo de un club nocturno de mala muerte" y "profesionalmente astuta y vivaz [con] una especie de integridad vulgar". Concluyó: "El resultado, explicado en un diálogo que suena como una serie de frases ingeniosas, es una de las historias de vendedores ambulantes más largas jamás llevadas al cine. Como todos los chistes verdes, probablemente evocará una onda expansiva de risas tímidas y pasará rápidamente al olvido".

Variety destacó que el guion "requiere un generoso condimento de Noël Coward pero, desafortunadamente, proporciona una pizca del mismo solo de vez en cuando... Wilder, generalmente un director de considerable talento e inventiva (aunque no siempre de un gusto impecable), no ha sido capaz esta vez de elevarse por encima de un guión básicamente vulgar, así como creativamente delincuente, y en el mejor de los casos solo ha recibido ayuda lenta de dos de sus directores, Dean Martin y Kim Novak... [Él] ha dirigido con un ataque frontal en lugar de una delicadeza sugerente".

Michael Scheinfeld de TV Guide calificó la película con 3½ de cuatro estrellas, calificándola de "una película de gran calidad". "una especie de prueba de fuego cinematográfica que separa al fan casual de Billy Wilder del verdadero conocedor" y "un monumento de mal gusto satírico que... en retrospectiva, ahora se considera una de las películas más fascinantemente originales de Wilder". Añadió: "En medio del furor [original], es fácil pasar por alto los logros cómicos de la película, que son considerables. Su juego de palabras idiomático y su sátira social son clásicos de Wilder, y la secuencia inicial donde Dino actúa en un club nocturno es una de las cosas más divertidas que Wilder ha hecho nunca. Salpicado de malos chistes y referencias al Rat Pack, el ritmo cómico y la entrega de Dean Martin son impecables... El resto del reparto es igualmente magnífico, hasta en el más mínimo papel secundario... Aunque el implacable acoso de Ray Walston se vuelve un poco excesivo". 

En 2002, J. Hoberman de The Village Voice habló sobre la película cuando Film Forum en Manhattan presentó una copia restaurada. Observó: "La primera mitad es un desfile interminable de gags obscenos y frases de un solo sentido, con algunos chistes de escusado incluidos por si acaso. El tumulto constante en el pequeño bungalow de los Spooner delata los orígenes teatrales de la película y, de hecho, Climax en sí es un escenario apropiadamente desolado. Kiss Me, Stupid es probablemente la visión más dura de Wilder del paisaje estadounidense desde el frenesí orquestado de alimentación mediática de Ace in the Hole... La atmósfera rancia oculta las virtudes de la estructura clásica de la película, la puesta en escena detallada y el hábil ritmo cómico... "El adulterio mutuamente redentor de Kiss Me, Stupid se acerca más al mundo adulto de Faces de John Cassavetes que a la adolescente Seven Year Itch de Wilder, pero en última instancia es una película más conscientemente tolerante, por no decir más divertida, que cualquiera de las dos". 

Para Geoff Andrew de Time Out la película es "Cínica, astuta y atrevida, le ayudan enormemente las interpretaciones de Martin, Farr y (en particular) Novak"

Ya en España, Miguel Ángel Palomo en El País se trata de una "Una mordaz mirada al mito del sueño americano en la que el maestro Wilder ofrece una vez más una clase magistral acerca de cómo crear una comedia." 

Por mi parte, señalar que no había visto nunca esta película, posiblemente por haber sido prohibida en España por la censura, y porque no alcanzó el nivel de éxito de algunas de sus obras maestras de Wilder como Con faldas y a lo loco - Some Like It Hot- o El apartamento -The Apartment- por todo ello no ha sido muchas veces emitidas, puede que por su temática o por la controversia que levantó en su tiempo debido a su contenido provocador y su enfoque poco convencional sobre las relaciones, el deseo y la moralidad, aunque como señaló el director estamos ante una película tremendamente burguesa y capitalista. 

Con un gran y sólido Dean Martin que se autoparodia y se ríe abiertamente de si mismo y su imagen de galán y crooner italoamericano , con una Novak que interpreta a una mujer sensible, emotiva, pero vulnerable y la sentida interpretación del tercero en discordia, Ray Walston, así como la brillante aportación tanto de la bella Felicia Farr como del hombretón cara dura de Cliff Osmond. 

La película aborda temas como el matrimonio, los celos, la infidelidad y el deseo, pero lo hace desde un enfoque cínico que fue muy adelantado a su tiempo. Wilder utiliza el humor negro para cuestionar la idealización de las relaciones monógamas y los roles de género tradicionales. Sin embargo, el tono descarado, el humor corrosivo, casi ácido, el tono empleado por el irreverente director en equilibrio entre la comedia y el drama , y el contenido sugestivo fueron polémicos, especialmente en un período donde los valores conservadores seguían siendo dominantes en Hollywood.



lunes, 23 de diciembre de 2024

El último hombre sobre la Tierra



Un clásico. Tras haber visto a Charlton Heston, primero, a Will Smith , después, únicamente me quedaba por ver a Vicent Price en el papel de Doctor Robert Morgan. No son los Blockbuster de los setenta ni del nuevo milenio, pero creo que si recoge a la perfección lo que nos quería contar Richard Matheson en su clásico del año 1954,  I am Legend, titulada en español. Soy leyenda



En este caso la película está dirigida por Ubaldo Ragona y Sydney Salkow y estamos ante la primera versión de la obra de Matheson . Cuenta con Vincent Price y con Franca Bettoia , la que fuese esposa de Ugo Tognazzi, y Emma Danieli.

La historia está basada en la novela Soy leyenda de Richard Matheson, quien ayudó a escribir el guion bajo el seudónimo de "Logan Swanson". Los demás guionistas fueron William Leicester, Furio M. Monetti y el mismo Ubaldo Ragona. Es la primera adaptación cinematográfica de la famosa novela de Matheson.

Se trata de un producción de Robert L. Lippert cuyo diseño correspondió a Giorgio Giovannini . La película contó con la música de Paul Sawtell y Bert Shefter, la fotografía de uno de los grandes del cine mundial, Franco Delli Colli y el montaje de Gene Ruggiero y Franca Silvi. 

El elenco lo encabeza Vincent Price como Dr. Robert Morgan, Franca Bettoia como Ruth Collins, Emma Danieli como Virginia Morgan, Giacomo Rossi-Stuart como Ben Cortman, Umberto Raho como Dr. Mercer, Christi Courtland como Kathy Morgan, Antonio Corevi como Gobernador y Ettore Ribotta como Reportero.

En 1968, Robert Morgan (Vincent Price) es un superviviente que vive en un mundo post-apocalíptico. Todo es producto de una epidemia provocada por un extraño bacilo que ha asolado , primero , Europa y luego, el planeta, y convertido al resto de los hombres en vampiros.  Las calles de la ciudad donde vive están desiertas, con excepción de algunos cadáveres que yacen en el suelo. 

Lleva cerca de tres años viviendo solo, refugiándose de unos seres ( son vampiros) que solo pueden salir de noche. Su vida se ha visto reducida a una sola tarea: eliminar el al mayor número posible de esos seres sanguinarios durante el día y soportar su asedio cada noche. Para proteger su casa instala ajo y espejos en las puertas. 

Todos los días sigue la misma rutina, examinando la ciudad en busca de las criaturas, que durante el día duermen alejados de la luz del sol. 

Morgan aprovecha esto para matarlos clavándoles estacas que el mismo diseña y quemando posteriormente sus cuerpos, pero el proceso es lento. Su rutina diaria finaliza al anochecer, cuando regresa a casa y se esconde de las criaturas.



Una noche le viene el recuerdo de cómo era la vida hace poco, en el cual a través de un largo flashback se muestra la vida de Morgan antes de la plaga que arrasó con el mundo en diciembre de 1965. En aquel entonces era un científico y estaba casado con una mujer llamada Virginia (Emma Danieli), con quien tenía una hija, Kathy (Christi Courtland), de siete años de edad. 



Morgan trabajaba para el Dr. Mercer (Umberto Raho), en cuyo laboratorio estaba investigando un virus mortal que finalmente concluyen que se transmitía por aire. Tanto su hija como su esposa fueron infectadas posteriormente. 

Su compañero de laboratorio, Ben Cortman (Giacomo Rossi-Stuart), creía que el virus convertía a las personas en criaturas similares a los vampiros, lo cual explicaría que los cuerpos de los muertos estuvieran siendo quemados por las autoridades en vez de enterrados. Sin embargo, Morgan no cree en su teoría. Su carácter científico le impide pensar en eso.

Tanto su hija como su esposa murieron producto del virus; la primera fue quemada por las autoridades junto al resto de los cadáveres, mientras que la segunda fue enterrada por el propio Morgan en secreto. Esa misma noche, Virginia volvió a la vida y regresó a casa, atacando a Morgan.

Tras ese recuerdo, Morgan encuentra un perro herido, al que adopta para hacerle compañía. Sin embargo, tras analizar la sangre del perro, Morgan descubre que está infectado con el virus, y lo mata. 

Mientras entierra al animal, el científico descubre a una mujer llamada Ruth (Franca Bettoia), el primer ser humano que ve en años. Se la lleva a la casa.

En la casa, Morgan nota que Ruth es alérgica al ajo, uno de los síntomas del virus, pero la mujer le explica que simplemente tiene el estómago débil. El científico posteriormente le revela que él cree ser inmune al virus, ya que mientras trabajaba en Panamá algunos años antes, fue mordido por un murciélago infectado, lo cual a su juicio fortaleció su sistema inmunitario.

Más tarde, Morgan descubre que Ruth estaba realmente infectada, pero que gracias a una vacuna ella pudo evitar que el virus se multiplicara. La mujer le revela además que había otros sobrevivientes, también infectados, pero que se habían mantenido gracias a las vacunas. Esos sobrevivientes le tenían miedo a Morgan, ya que él se había deshecho de los cuerpos de sus seres queridos, muchos de los cuales aún estaban vivos. Ruth saca un arma, pero es incapaz de dispararle.



Morgan realiza una transfusión de su propia sangre a Ruth, traspasándole parte de sus anticuerpos y curándola. Ella le advierte que el grupo de sobrevivientes al que pertenece llegará en cualquier momento a atraparlo, pero el científico se niega a salir de la casa. 

Esa misma noche, cuando los supervivientes llegan lo persiguen hasta una iglesia, donde es herido de muerte. 

Agonizante, Morgan califica a los supervivientes de mutaciones y fenómenos, y es atravesado por una estaca de metal. Ruth llega al lugar y lo sostiene entre sus brazos mientras él muere.

Luego Ruth se separa de él se va alejando por el interior del templo y se acerca a una mujer que tiene una chica le dice que todo está ya bajo control, acabando así la película.



El último hombre sobre la Tierra fue la primera adaptación cinematográfica de la novela Soy leyenda, de Richard Matheson. El mismo Matheson participó como guionista en la película. Sin embargo, el escritor solicitó que su nombre fuese cambiado en los créditos por el seudónimo Logan Swanson, ya que no se encontraba satisfecho con los cambios que le hicieron al guion ni con la elección de Vincent Price como el protagonista de la historia. Según palabras de Matheson: " Me decepcionó El último hombre sobre la Tierra, a pesar de que más o menos siguió mi historia [...] creo que Vincent Price, a quien adoro en todas las películas que he escrito, no fue bien seleccionado para el papel. También sentí que la dirección era un poco pobre. Simplemente no me importaba".

Aunque está ambientada en Los Ángeles, la película fue rodada en Roma donde identificamos algunos edificios de la EUR , por ejemplo, contando con un buen número de interpretes y técnicos de ese país. 



Aunque en un principio no fue considerada un éxito, con el pasar de los años El último hombre sobre la Tierra fue adquiriendo una mejor reputación.

Para Jerry Renshaw del periódico The Austin Chronicle se refirió al filme como "un escalofriante estudio sobre la soledad", destacando además la actuación de Vincent Price. 

Jeff Stafford, en un artículo para Turner Classic Movies, sostuvo que "Morgan no es un superviviente heroico sino un hombre que está deprimido, agotado y en peligro de perder su propia humanidad. Price transmite esto en una interpretación sutil que está libre de su habitual teatralidad exagerada".



Un habitual de las páginas de Chicago, Jonathan Rosenbaum, por el contrario, escribió: "Algunos podrían considerar esta versión como mejor que el remake de 1971 con Charlton Heston, The Omega Man, pero eso no es un gran logro".

Steve Biodrowski de Cinefantastique destacó la fidelidad de la adaptación, pero criticó algunos aspectos como su bajo presupuesto y el doblaje de algunas escenas.

Ya en España la película considerada por Fausto Fernández como una chulada ; mientras que para Ernesto J. Pastor es una película con " Secuencias mal resueltas, cosas absurdas de guion, pero da igual, te atrapa".  Pues eso, te atrapa pues es estupenda. Un clásico del cine de terror que abre las puertas al cine de género zombie. 



martes, 3 de diciembre de 2024

El tren



Hay películas que te remiten a momentos concretos de tu vida. Es posible que en su momento sean absolutamente irrelevantes, pero , por el motivo que sea, se te quedan en la memoria. Recuerdo que estábamos en quinto de carrera y una compañera, hoy profesora titular de la Universidad de Granada, me preguntó si tenía una película, puesto que ella era conocedora de mi interés por grabar películas,  especialmente de cine clásico. La película que me pidió era El tren, una película de 1964 que yo había podido ya disfrutar con anterioridad, aunque en ese momento no estaba en mi mano. Le comenté que en ese momento no la tenía, y ahí quedó la cosa. 

Treinta y cinco años después he vuelto a ver esa película. Por supuesto que cuando la vi por primera vez conocía algunos de los autores de los que habla la película como Picasso, Van Gogh, incluso Utrillo. Pero indudablemente ver esta película con esa perspectiva de tiempo y con un mayor conocimiento histórico y artístico pues me he hecho recordar esta anécdota. Una tontería como otra cualquiera.



El tren (The Train) es una coproducción italofrancoestadounidense del año 1964 distribuida por la Metro Goldwyn Mayer del género bélico dirigida por John Frankenheimer, quien contó con la colaboración de los ferroviarios y el Ejército de Francia. 

De hecho la película comienza con el reconocimiento de los productores de esta película a aquellas personas que trabajaron en los ferrocarriles franceses dando su vida para conseguir la victoria ante los nazis, y que inspiraron esta historia. 

Casi de inmediato la película se trata las puertas del Museo de Jeu de Paume, en París, donde vemos que la entrada está prohibida al público por orden del comandante Von Gross

Ambientada en agosto de 1944 - comienza el 2 de agosto de 1944, el día 1511 de la ocupación alemana, durante la Segunda Guerra Mundial, la película enfrenta al miembro de la Resistencia francesa Paul Labiche (Lancaster) contra el coronel alemán Franz von Waldheim (Scofield), el hombre que decidió que las obras de arte de los pintores franceses que podrían calificarse según el régimen nazi como prototipo de arte degenerado, obras que por otro lado el admira, han de  trasladarse a Alemania en tren a Alemania. Su entrada en el museo encendiendo. 

El militar alemán va iluminando y focalizando las obras, inicialmente, una a una. Descubrimos un Picasso, un Renoir, un Gauguin,.. Mientras las admira aparece la señora Valland  que igualmente admira la obra de Gauguin, procedente de una colección privada. 

El oficial alemán insiste de que se trata de un arte degenerado. Por eso debería detestarlo, pero reconoce que no puede estar de acuerdo con aquellos que imponen su gustos por decreto. Ella indirectamente le da las gracias por haber conservado estas obras. Ahora tienen menos reparar en decírselo puesto que la liberación del París es inminente. 

Ella le intenta decir que se ha conservado por su amor al arte, pero el habla del valor económico de las obras. Casi de inmediato da la orden a sus subordinados que entran y les ordena empaquetar los cuadros que han de ser llevados a un lugar segura, según él, Alemania, aunque ella insiste que París va a ser un lugar más seguro pues se ha declarado ciudad abierta y no será bombardeada. 

Mientras se llevan cuadros de Renoir, Cezanne, obras cubistas,... Y mientras suena la música de Maurice Jarre y se informa que la película está basada en la obra, Le Front de L' Art de Rose Valland. Índice momento vemos que sobre las cajas se pintan 2 Gauguin, , 7 Renoir, Van Gogh, 2 Manet, 2Picasso, 4 Degas, 4 Miro, 8 Cezanne, pero también algunas obras de Matisse, Braque, Seurat, Utrillo,...

Tras esto nos llevan a las vías del tren, y nos presenta al otro protagonista, Paul La iche ( Burt Lancaster). El enfrentamiento entre uno y otro ha comenzado. Y desde allí hasta el final. 

Señalar que Arthur Penn fue el director original de El tren , pero fue reemplazado por Frankenheimer tres días después de que comenzara el rodaje. El director de la película, nacido en 1930, será el responsable de otros títulos memorables como Los Jóvenes Salvajes, El Mensajero del Miedo, El Hombre de Alcatraz, Siete Días de Mayo o El Plan Diabólico 

El guion de la película, escrito por Franklin Coen, Frank Davis y Walter Bernstein , está basado libremente en el libro de no ficción Le front de l'art de Rose Valland , quien documentó las obras de arte almacenadas que habían sido saqueadas por la Alemania nazi de museos y colecciones de arte privadas.

La película es una producción de la United Artist en la que se involucró Jules Bricken que contó con la música Maurice Jarre, la fotografía de Jean Tournier y el montaje de David Bretherton y Gabriel Rongier. El presupuesto de la película alcanzó los $5.8 millones, recaudando tan sólo $6 800 000

El cuidado vestuario fue de Jean Zay y como protagonistas tenemos a Burt Lancaster, Paul Scofield,  Jeanne Moreau, Michel Simon,   Richard Münch,   Suzanne Flon,   Wolfgang Preiss, Albert Rémy,  Helmo Kindermann y Paul Bonifas.

En agosto de 1944, las obras maestras del arte moderno robadas por la Wehrmacht están siendo enviadas a Alemania; el oficial a cargo de la operación, el coronel Franz von Waldheim, está decidido a llevar las pinturas a Alemania, sin importar el costo. 

Después de que las obras que selecciona son retiradas del Museo Jeu de Paume 148 cajas, la restauradora y conservadora del Museo, Mademoiselle Villard, busca la ayuda de la Resistencia francesa . Dada la inminente liberación de París por parte de los Aliados , los trabajadores de la SNCF (Ferrocarriles Nacionales Franceses) asociados con la Resistencia solo necesitan retrasar el tren durante unos días, pero es una operación peligrosa y debe realizarse sin arriesgar la inestimable carga. En la historia real el aviso de la conservadora con una lista detallada de las mismas permitió a la Resistencia evitar que el tren partiera, aunque para ello se sumó la "mala gestión" del papeleo, la alteración de las rutas ferroviarias y el sabotaje evitaron este robo a gran escala.  

El líder de la célula de la Resistencia e inspector de zona de la SNCF, Paul Labiche (Burt Lancaster) , niega inicialmente el plan y le dice a Mademoiselle Villard y al líder de la Resistencia Spinet: "No voy a desperdiciar vidas en pinturas" . Y Mientras Mademoiselle Villard defiende su caso ante los trabajadores de la resistencia en el astillero, Labiche responde: “Los nazis dispararían a unos cuantos rehenes, pero ese es el precio que hay que pagar. ¿Son sus cuadros tan importantes, mademoiselle?”. 

Éste cambia de opinión después de que su antiguo mentor, Papa Boule (Michel Simon) , es ejecutado sumariamente por sabotear el tren por su cuenta. 

Después de ese sacrificio, Labiche se une a sus compañeros de equipo de la Resistencia, Didont y Pesquet, que han estado organizando su propio plan con la ayuda de otros miembros de la Resistencia de la SNCF. 

En una elaborada artimaña, desvían el tren, modificando temporalmente la señalización de la estación de tren para hacer creer a la escolta alemana que se dirigen a Alemania cuando en realidad han dado la vuelta hacia París. 

Dos colisiones deliberadas bloquean el tren en la pequeña ciudad de Rive-Reine sin dañar la carga. Labiche, aunque recibió un disparo en la pierna, escapa a pie con la ayuda de Christine, la viuda propietaria de un hotel de Rive-Reine, mientras que otros miembros de la Resistencia implicados en el complot son asesinados, entre ellos Pesquet y Jacques, el jefe de estación de Rive-Reine.

Esa noche, Labiche y Didont se encuentran de nuevo con Spinet, junto con el joven sobrino de Jacques, Robert, y planean pintar de blanco las partes superiores de tres vagones para advertir a los aviones aliados de que no bombardearían el tren de arte. 

Robert recluta a trabajadores del ferrocarril y amigos de su tío y prepara una falsa alarma antiaérea manipulando una sirena, para distraer a los alemanes y poder comenzar la operación. Sin embargo, la pintura es detectada y Robert y Didont son asesinados a tiros, pero debido a la pintura, el tren se salva del bombardeo al día siguiente cuando los bombarderos medianos aliados rugen sobre Rive-Reine.

Labiche, que ahora trabaja solo, sigue retrasando el tren después de que se despejan las vías, lo que aumenta la ira de von Waldheim. 

Labiche intenta usar explosivos plásticos para destruir la locomotora, pero descubre que lleva rehenes franceses colocados por los alemanes. 

Para salvar a los rehenes, hace estallar los explosivos antes de tiempo, dañando las vías delante del tren. Mientras los alemanes arreglan las vías, Labiche corre hacia delante, luchando por mantenerse alejado de los soldados que lo buscan. 

Finalmente, logra descarrilar el tren desatornillando y aflojando uno de los rieles, lo que hace que los rieles se abran y la locomotora caiga suavemente sobre el balasto sin dañar a los rehenes.

No hay ninguna grúa disponible para encarrilar el tren, por lo que Von Waldheim hace señas a un convoy del ejército que se retira por una carretera cercana, y se entera de que una división blindada francesa no está muy lejos. El coronel ordena que se descargue el tren e intenta apoderarse de los vagones para recoger las obras de arte, pero el comandante del convoy se niega a cumplir la orden. El contingente alemán del tren mata a los rehenes y se une al convoy que se retira.

Von Waldheim se queda atrás con el tren abandonado. Entre las vías y la carretera hay cajas con los nombres de artistas famosos. Aparece Labiche y el coronel lo regaña por no tener ningún interés genuino en el arte que ha salvado. 

En respuesta, Labiche se da vuelta y mira a los rehenes asesinados y luego, sin decir palabra, se vuelve hacia von Waldheim y lo mata de un disparo. Después, Labiche se aleja cojeando, dejando los cuerpos y los tesoros artísticos donde yacen.

El tren está basado en el libro Le front de l'art : Défense des collections françaises, 1939-1945 . de 1961 de Rose Valland , la historiadora de arte del Jeu de Paume, quien documentó las obras de arte almacenadas allí que habían sido saqueadas por los alemanes de museos y colecciones de arte privadas en toda Francia y que estaban siendo clasificadas para su envío a Alemania en la Segunda Guerra Mundial. La inspiración para las escenas de la interceptación del tren surgió de los hechos reales que rodearon al tren n.º 40.044 cuando fue incautado y examinado por el teniente Alexandre Rosenberg de las fuerzas de la Francia Libre en las afueras de París.

Una película basada en este acontecimiento fue realizada por el director francés René Clément - en su más memorable película, según Fausto Fernández, titulada La bataille du rail, contando para ello con actores n o profesionales, y que según el crítico catalán le debe mucho. 



En contraste con la acción y el drama representados en la película, el envío de arte que los alemanes intentaban sacar de París el 1 de agosto de 1944 fue detenido por la Resistencia francesa con un aluvión interminable de papeleo y burocracia, y no llegó más allá de una estación ferroviaria a unas pocas millas de París. 

La interceptación real del tren se inspiró en los eventos de la vida real que rodearon al tren No. 40,044 cuando fue incautado y examinado por el teniente Alexandre Rosenberg de las fuerzas de la Francia Libre en las afueras de París en agosto de 1944. Cuando sus soldados abrieron las puertas del vagón, vio muchas piezas de arte saqueadas que alguna vez habían estado exhibidas en la casa de su padre, el comerciante de arte parisino Paul Rosenberg , uno de los principales comerciantes de arte moderno del mundo. 

Las obras de arte que se ven en las escenas iniciales de la película incluyen de manera destacada pinturas que no fueron saqueadas por los alemanes, como ¿Cuándo te casarás? de Paul Gauguin y La joven con la mandolina de Pablo Picasso .

Frankenheimer heredó la película de otro director, Arthur Penn . Lancaster despidió a Penn después de tres días de rodaje en Francia, y le pidió a Frankenheimer que asumiera el papel de director. Mientras viajaba para Francia desde los Estados Unidos leyó la obra y  el guion y pensó que tenía que cambiar bastante, puesto que el tren no aparecía hasta más allá de la página 100. Además exigió a los productores un deportivo que le hacía ilusión y era una de sus grandes aficiones. 

Penn había imaginado una película más íntima que reflexionaría sobre el papel que desempeñaba el arte en el personaje de Lancaster y por qué arriesgaría su vida para salvar el gran arte del país de los nazis. No tenía la intención de dar mucho enfoque a la mecánica del funcionamiento del tren en sí. Pero Lancaster quería más énfasis en la acción y no lo que pretendía Arthur Penn , un estudio de personajes a pequeña escala para asegurar que la película fuera un éxito después del fracaso de su magnífica película El gatopardo de Visconti. 

Newsweek argumentó que Penn "no satisfizo a [el productor Jules] Bricken, quien dijo que nunca había llegado al punto esencial de la película: su fisicalidad". 

El director declaró que “ El tren era una película que yo no tenía intención de hacer nunca. Había otro director en la película, pero se fue al cabo de unas dos semanas. Hasta el día de hoy no sé exactamente qué pasó. Hubo un conflicto de personalidades, un conflicto sobre el tipo de película que se estaba haciendo. Creo que el director, Arthur Penn, quería hacer una película, mientras que el productor y Lancaster querían hacer otra.

Acababa de terminar Siete días en mayo y estaba bastante cansado. No quería hacerlo, pero él me pidió que lo hiciera como un favor para él. Y también quería ir a Europa. En el camino leí el guion. Me lo entregaron justo cuando subía al avión. Pensé que era bastante espantoso. No era ni pez ni ave. “El maldito tren no salió de la estación hasta la página 140. Cuando llegué a París, paramos la producción y reescribimos el guion. Traje a Ned Young y Howard Infell y lo reescribimos. Quería incluir un punto de vista que me apasionaba, que era que ninguna obra de arte vale una vida humana. Pero decir que la película es una declaración de un tema como ese es realmente injusto con la película porque, en mi opinión, también es una película de acción importante. No creo que sea una película en la que haya que leer un gran significado social, pero es fiel a las personas y a su entorno”.



La producción se detuvo brevemente mientras se reescribía el guion y el presupuesto se duplicó. Como relata en el libro de Champlin, Frankenheimer utilizó la desesperación de la producción a su favor en las negociaciones. Exigió y se le dio lo siguiente: su nombre se hizo parte del título, "El tren de John Frankenheimer".

Al codirector francés, obligado por las leyes fiscales francesas, no se le permitió poner un pie en el set; se le dio el montaje final total; y un Ferrari. Gran parte de la película se rodó en exteriores.

El tren contiene múltiples accidentes de tren reales. El bombardeo aliado de un patio de maniobras se llevó a cabo con dinamita real, ya que la autoridad ferroviaria francesa necesitaba ampliar el ancho de vía. Esto se puede observar por las ondas de choque que viajan a través del suelo durante la secuencia de acción. 

Los productores se dieron cuenta después de filmar que la historia necesitaba otra escena de acción y reunieron a algunos miembros del elenco para una escena de ataque con Spitfire insertada en el primer tercio de la película. Más adelante en la película también se ven aviones Douglas A-26 Invader del ejército del aire francés . 

La película incluye secuencias que involucran largos planos secuenciales y lentes gran angular con fotografía de enfoque profundo . Entre los planos secuenciales dignos de mención se encuentran Labiche intentando detener un tren y saltando sobre la locomotora en movimiento, un largo plano con plataforma de von Waldheim viajando a gran velocidad por un patio de clasificación en un sidecar de motocicleta y Labiche rodando montaña abajo y cruzando una carretera, para finalmente llegar tambaleándose a una vía de tren. En las escenas que implican a Lancaster reconocemos a ese hombre en forma permanente que fue. 

Frankenheimer comentó en el comentario del DVD: "Por cierto, creo que ésta fue la última gran película de acción jamás filmada en blanco y negro, y personalmente estoy muy agradecido de que se haya filmado en blanco y negro. Creo que el blanco y negro aporta mucho a la película". 

A lo largo de la película, Frankenheimer a menudo yuxtapone el valor del arte con el valor de la vida humana. 

Un breve montaje termina la película, intercalando las cajas llenas de pinturas con los cadáveres de los rehenes franceses antes de que una toma final muestre a Labiche alejándose por la carretera. 

El rodaje se llevó a cabo en varias localizaciones, entre ellas: Acquigny ( Calvados) ; Saint-Ouen, Seine-Saint-Denis ; y Vaires, Seine-et-Marne . Las tomas abarcan desde París hasta Metz. Gran parte de la película se centra en la ciudad ficticia de "Rive-Reine".

Las locomotoras principales utilizadas fueron ejemplares de la antigua serie 11s 4-6-0 de Chemins de fer de l'Est , que la SNCF clasificó como 1-230-B. Es ella la locomotora que lleva Papa Boule y ocupa un lugar particularmente destacado, flanqueada por las locomotoras hermanas 1-230.B.739 y 1-230.B.855. 

Una locomotora fuera de servicio se utilizó como 517 para la escena del accidente (una imagen de producción de las secuelas desde la parte trasera muestra el número de identificación del ténder que dice 1-230.B.754), y a otra se le dio una carcasa blindada de madera contrachapada para representar una locomotora del ejército alemán para la escena de las maniobras y el asalto en el patio. 

Un antiguo "Bourbonnais" tipo 030.C 0-6-0 (N° 757), aparentemente fuera de servicio por la SNCF, fue destrozado deliberadamente para bloquear la línea; se movió más rápido de lo que el equipo de filmación anticipó y destrozó tres de las cinco cámaras colocadas cerca de la vía en el proceso. [ 9 ] 

Otras locomotoras de varias clases se pueden ver en las vías secundarias de fondo en las escenas de paso y vistas aéreas del patio, entre ellas las locomotoras SNCF Clase 141R 2-8-2 , que no fueron suministradas a Francia hasta después de la guerra como parte de la reconstrucción del ferrocarril, así como las locomotoras de tanque USATC Clase S100 0-6-0T , designadas por la SNCF como 030TU, que fueron utilizadas por las fuerzas aliadas que se acercaban.

La producción contó con el apoyo de los ferroviarios franceses y de la guardia fronteriza de Francia e Italia.

Burt Lancaster tuvo que aprender a usar una máquina locomotora de vapor y la maestranza para desarrollar con credibilidad su papel. 

Destacan en la película la actuación de Paul Scofield representando al frío y voluntarioso coronel Von Waldheim y la del actor suizo Michel Simon encarnando a un maquinista francés que odia a los nazis que ocupan su país.

La película obtuvo algunas nominaciones pues fue candidata al Golden Laurel de 1965 al mejor actor: Burt Lancaster, que quedó en segundo lugar, también fue candidata al BAFTA de 1965 a la mejor película: quedó en segundo lugar y fue Candidata al Oscar de 1966 al mejor guion: Franklin Coen y Frank Davis.

El historiador de arte Kenneth Lindsay describió las actividades de la restauradora Valland tan improbable: “Nadie sabía que todas las noches, cuando volvía a casa, llevaba un diario secreto de qué cuadros franceses, de propiedad pública o privada, se habían llevado quiénes y a dónde los habían enviado”. Las anotaciones reales de su cuaderno se pueden ver brevemente en la película de 1995 El rapto de Europa , basada en el libro del mismo nombre de Lynn H. Nicholas, que documenta los robos de arte al por mayor de los nazis. Los nazis no sólo codiciaban el arte, sino que creían que podían vender piezas “degeneradas” en el mercado negro para apuntalar su debilitada maquinaria de guerra. Por proteger el arte, Valland fue considerada inicialmente como colaboradora, pero finalmente recibió la Legión de Honor. Newsweek señaló que haber sido fiel a la historia real habría sido algo decepcionante (como lo demostró la película bien intencionada pero aburrida de George Clooney).“Haber seguido la modesta historia de Valland habría sido desbaratar la película. Imaginemos a Burt Lancaster como un ayudante de contabilidad con visera verde y elegantes ligas en las mangas. Hubo bravuconería y acción en los ferrocarriles durante la resistencia, pero con trenes de municiones y envíos de material vital. Y fue este tipo de incidente sobre el que Frankenheimer injertó la exótica historia del envío de obras de arte”.

En cuanto a la crítica la película ha sido valorada de forma unánime como una gran película. El crítico Matt Zoller Seitz describe bien la fructífera colaboración entre actor y director al decir que “… debido a que Frankenheimer hacía películas de la misma manera que Lancaster se movía por la pantalla –de manera económica, elegante, mezclando extravagancia con una contundencia sensata– creó el vehículo definitivo para el actor físico definitivo”.

Para Bosley Crowther, crítico habitual que fuese del The New York Times la película, "Una vez que el espectador está totalmente convencido del compromiso personal y la determinación de Lancaster (...) se siente cautivado por la emoción de los sucesos melodramáticos". 

Para Tim Pelan en la web Cinephilia ¬ Beyond afirma que "La versión de Frankenheimer naturalmente expande la persecución y eleva el suspenso y la emoción" y añade que "Frankenheimer le había dicho a William Millinship, del Washington Post, que “estaba tratando de decir dos cosas [con el final]. Primero, que ningún arte vale la pena matar gente por él. Segundo, que una sucesión de pequeños incidentes puede inducir a las personas a hacer sacrificios que su sentido común rechazaría”. Con los muchos “pequeños incidentes” ejemplares que contribuyen al lienzo de El tren , cada toque es una obra maestra, cada cuadro una pintura. ". Y Tim Pelan añade que "El escritor Harlan Ellison, siempre una voz entretenida aunque controvertida, admitió con cansancio: “Puede actuar, sin duda, pero no puedo concebir en qué nivel por encima del de capa y espada… La personalidad intrusiva de Lancaster, el acróbata, haciendo sus trucos especiales de salón bajando escaleras, saltando muros de jardines, magníficamente musculoso y molesto como el infierno cuando nos dicen una y otra vez: 'En realidad no soy Labiche, soy Lancaster'”. ¿Muy celoso? ¡Lancaster tenía cincuenta años cuando logró todo esto! El director hace un uso excelente de lentes gran angular, planos secuencia largos y primeros planos extremos, manteniendo al mismo tiempo la profundidad de campo; el ojo puede detenerse aparentemente en una miríada de detalles a medida que avanza la narración. Frankenheimer, con sus cámaras Jean Tournier y Walter Wottitz, y el montador David Bretherton, se asegura deliberadamente de que los elaborados movimientos de cámara y los cortes estén planificados de modo que “logísticamente se sepa dónde está cada tren” en relación con la acción. Una minucia de detalles revela las sutilezas de la resistencia: una moneda en los engranajes de un tren para cortar el suministro de petróleo, una tubería en los engranajes, etc. 

Frankenheimer dice en el comentario del DVD: “Creo que al público le gusta saber cómo funcionan las cosas”. 

La reseña de The New Yorker afirmó: “Desde la comedia perfecta de Buster Keaton, El general, la cámara nunca se había entregado con tanto entusiasmo al mundo humeante, lleno de hollín, negro y plateado, silbante y estridente del material rodante, las torres de señales, los patios, los talleres, las grúas, los túneles, los puentes y las vías”.  

Ya en España, la crítica ha hablado igualmente bien de ella. En  El País, Miguel Ángel Palomo escribió que se trata de una "Imprescindible obra maestra (...) película febril e intensa (...) una clase magistral de cine espectacular, riguroso e inolvidable"; mientras que en El Mundo", Francisco Marinero  comentó de ella que era una "Película más que aceptable con un excelente reparto".

Fausto Fernández que nos recomienda verla junto con The Monuments men , en Twitter- ahora X- en catalán nos dice que es "Una lección magistral de cine a cargo de su director con una magnífico Burt Lancaster tratando de parar el tren y con un memorable plano final" Y añade que "Burt Lancaster no para ni un segundo en su frenético objetivo de impedir el expolio artístico nazi de los museos parisinos en El Tren), tal vez (o no tal vez) la obra maestra de John Frankenheimer". 

Para terminar señalaré el delirio final del militar alemán que le echa en cara a Labiche  que  ante el arte "No siente ninguna emoción al estar cerca de ellas. Un buen cuadro significa para usted lo mismo que un collar de perlas ... No le ha acompañado la suerte. Me ha vencido sin saber que estaba haciendo ni el por qué. Finalmente le dice el culto y esnob coronel Von Waldheim al inspector ferroviario engañosamente impasible y que al principio se muestra reacio al riesgo humano " no es usted nada, Labiche, un simple bruto". 

Y termina diciendo que " las pinturas son mías. No podrá arrebatármelas. La belleza pertenece a los hombres que saben apreciar esos cuadros. Volverán a mí o a hombres como yo . Labiche tras mirar los muertos que quedan atrás, comienza a disparar. 



Mientras se intercalan las cajas de las obras de arte con los franceses asesinados. Así que volvemos a ver cajas que contienen obras de Rouault, Braque, Renoir, Cezanne, Picasso, Dufy, Lautrec con los números de obras correspondientes a cada caja. Como señala Mademoiselle Vallard en la película “Todo lo que Von Rundstedt puede perder son hombres”. “Este tren es más valioso” El arte y la muerte. 






lunes, 20 de diciembre de 2021

La señora McGinty ha muerto



Miss Marple es la protagonista absoluta de esta película. Y una cara adecuada, muy adecuada para Miss Marple era de la Margaret Rutherford, protagonista estelar de este filme en la que La señora McGinty, a la que nunca conoceremos salvo por referencias, comienza siendo asesinada. 

Curiosamente el protagonismo en la novela Mrs McGinty's Dead, la novela detectivesca de la escritora británica Agatha Christie publicada por primera vez en Estados Unidos en febrero 1952 y un mes más tarde en el Reino Unido en marzo del mismo año era un hombre, Hercules Poirot . Pero aquí la historia está protagonizada por Margaret Rutherford como la señorita Jane Marple , Charles Tingwell como el inspector Craddock y Stringer Davis (el marido real de Rutherford) como el señor Stringer. 



Cambia de protagonista aunque ya está viejo y tiene más tiempo disponible, al no estar satisfecho con sus compañeros del juzgado popular con a la hora de emitir un veredicto en relación con el asesinato de la señora McGinty, pide al superintendente Spence, que lo ayude a encontrar nuevos indicios que puedan declarar inocente al condenado en proceso de apelación. 

Todo esto lo descubrimos en los títulos de créditos, con ella como miembro de un jurado que se dedica a hacer ganchillo ante el enfado del juez Crosby (Andrew Cruikshank ). 



Miss Marple ahora se hospeda en una pensión de la pequeña ciudad y se une a una compañía de teatro para demostrar la inocencia de un hombre acusado de asesinar a una ex actriz de la compañía y posiblemente una mujer que extorsionaba a otros compañeros de reparto. 

Ella piensa que entre ellos ha de estar el asesino. Lo cierto es que al comenzar la película hemos entrevisto el asesinato de Margaret McGinty, una camarera y ex actriz, que es encontrada ahorcada por un policía que hace la ronda, y su inquilino, Harold Taylor, atrapado en la escena, parece claramente culpable. 

Todo el mundo cree que se trata de un caso abierto y cerrado a excepción de la señorita Marple. Ella es la única resistencia en el jurado que lo juzga, lo que lleva a la anulación del juicio . Antes de infiltrarse la protagonista en una compañía de teatro, algo que nos permitirá ver el ego y las excentricidades del director y las rarezas, las complejidades y lo mucho que pueden ocultar tanto los actores como las actrices.

Antes de incorporarse al plantel , tras pasar un casting, la vemos buscar a un compañero en la investigación que es camarada de la compañía amateur de St. Mary Mead, una compañía que ensaña en la parroquia y que cuenta con un párroco que suple al actor para encarnar a un asesinado. 

A pesar de la desaprobación del inspector Craddock ( Charles Tingwell ), la señorita Marple decide ahondar en el caso. Ella logra entrar en la vivienda y registrar la casa de la Sra. McGinty. Encuentra un periódico con palabras recortadas y varios programas para una obra de misterio y asesinato , Murder She Said , que se presentó recientemente en la ciudad por parte de la compañía Cosgood.  

Una vez incorporada al plantel de la compañía que dirige H. Driffold Cosgood (Ron Moody) comienza la investigación para aclarar la muerte de esta señora, que trabajaba en la compañía y que pretendía cantajear a algunos de los que allí intervienen. 



Lo cierto es que Cosgood no está impresionado por su capacidad de actuación, pero como ella menciona que tiene dinero y él espera alguien que le financie su obra y le permite unirse a la compañía sin que le paguen. Miss Marple sabe que va por buen camino cuando uno de los actores, George Rowton (Maurice Good), es envenenado momentos después. Ella consigue alojamiento en la pensión en la que se aloja el elenco para continuar con su investigación. 

Alguien deja una copia de la obra de Cosgood Recuerda Septiembre en su dormitorio para que ella leyera. Con la ayuda del Sr. Stringer, la Sra. Marple investiga la historia de la puesta en escena de esa obra y también la conexión pasada de la Sra. McGinty con la compañía. 



Un intento de acabar con la señorita Marple le cuesta la vida a otra actriz. Esperando otro intento durante una función de teatro, Miss Marple logra desenmascarar al asesino. 

Finalmente Miss Marple consigue nuevamente descubrir quién mató realmente a la señora McGinty.  El asesinato tiene que ver con el chantaje , pero también con la ambición desmedida. Cosgood le pide que financie a Remember September , pero ella se niega: "Señor Cosgood, sea lo que sea que soy, definitivamente no soy un ángel ".  



La película se rodó en la londinense Aylesbury Crown Court en la plaza del mercado de Aylesbury en Buckinghamshire, en el distrito londinense de Harrow y en Shady Lane en la localidad de Watford en Hertfordshire. 

Como en cualquier obra de la Cristie no faltan sorpresas en esta trama, que una vez más toma el título de la letra de un juego y una canción infantil inglesa, aunque el título es una cita de Hamlet , donde el Fantasma comenta sobre su propia muerte: "Asesinato más asqueroso como en el mejor / Pero este más asqueroso, extraño y antinatural". 

Fue dirigida por George Pollock , y a David Pursall se le atribuye la adaptación. La música es de Ron Goodwin . Este film forma parte de una serie de adaptaciones literarias firmadas por el mismo director, George Pollock, con un tono divertido y lúdico, al servicio la oscarizada cómica Margaret Rutherford en un film que tiene mucho de carácter lúdico y distendido tanto en la trama como en la función teatral. Toda la película es lucimiento para la actriz Margaret Rutherford. 


Murder Most Foul, que es su título original, es la tercera de las cuatro películas de Miss Marple realizadas por Metro-Goldwyn-Mayer , aunque la productora fue la Lawrence P. Bachman Production. Magníficamente fotografiado en un esplendoroso blanco y negro por Desmond Dickinson, editado por Ernest Walter y con música de Ron Goodwin.  

En Fotogramas se dice que es " Uno de los films en que la inolvidable Margaret Rutherford encarnó a uno de los personajes emblemáticos de Agatha Christie: Miss Marple. La protagonista se convierte en el principal aliciente de una intriga construida con cierta pericia pero con un sentido del ritmo narrativo prácticamente nulo. Sólo ocasionalmente evidencia cierto sentido del ambiente. Film inédito en España." 


Yo añado que se deja ver, pues no deja de ser un producto surgido de la inspiración de Agatha Christie e con una Margaret Rutherford colosal que impuso que su marido estuviese en el reparto como el señor Stringer, al igual que al año siguiente con Asesinato Ahoy! (1964). Él era un grande de la escena británica, Stringer Davis (el marido real de Rutherford desde 1945 y después de un noviazgo de 15 años) y asumirá el papel del señor Stringer. Ella era mayor que él. Al final de sus vidas Margaret Rutherford fue diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer y Davis la atendió durante una larga y angustiosa enfermedad. Rutherford murió el 22 de mayo de 1972, a los 80 años. El falleció en agosto de 1973, 15 meses después de la muerte de Rutherford. Los dos habían muerto. El alzheimor era el asesino.  


domingo, 3 de octubre de 2021

Punto límite



Película representativa de lo que es la Guerra Fría, bien llevada y tensionada por Sidney Lumet que nos presenta un momento irreal , pero , en el fondo, el gran temor de la Guerra Fría, el holocausto nuclear, en este caso por errores humanos y tecnológicos. Muy interesante esta Fail- Safe y muy de su época. 

*EC: En construcción

sábado, 18 de septiembre de 2021

 




Un western con chorizo al que no le falta de nada. Está presente la venganza,una historia de amor, caravanas, bandidos, indios, fuerte, desierto. 

*En construcción 

jueves, 29 de julio de 2021

Goldfinger



Una de mis primeros acercamientos al agente 007. Increíble, pero cierto. A la hora de apostar he apostado por el genuino, Sean Connery, en esta película modélica para el personaje y el género. 

*EC: En construcción

domingo, 11 de abril de 2021

¡Qué noche la que aquel día!



¡¡¡Qué grandes son The Beatles!!!  Ya lo dije cuando presenté la última película que vi de Danny Boyle que llevaba por título Yesterday. Y es que lo que hizo el cuarteto de Liverpool y los que nos aportó a nuestra memoria musical y casi personal es único. Lo cierto es que John - al conocimos con bastante detalle en el documental Imagine-.  Ringo, Paul y George convierten esta película- A Hard Day's Night-, la primera de las cinco películas que tuvieron como protagonistas a The Beatles, en una delicia. ¡Qué buena tarde he pasado viendo la noche de aquel día!


La película fue hecha con el grupo que se encaminaba al cénit de su carrera , siguiendo un estilo de falso documental, que describe un día - pueden ser dos- en la vida del grupo cuando estaba en la cresta de la ola. Por eso es magnífico escuchar esas canciones compuestas mayoritariamente por John Lennon y Paul McCartney como son «A Hard Day's Night», «I Should Have Known Better», «I Wanna Be Your Man» , «Don't Bother Me» , «All My Loving» , «If I Fell», «Can't Buy Me Love», «And I Love Her», «I'm Happy Just to Dance with You», «Tell Me Why» y «She Loves You». 


Como todo lo que rodea a The Beatles está entre dudas y tinieblas, pues los cuatro, más bien tres, ya que George Harrison parece estar siempre al margen de las polemicas, responsabilizan a Ringo Starr como el promotor del título de una película que en principio tenía como título provisional "The Beatles", pasando luego a "Beatlemanía", hasta que Sir Ringo Starr, que estaba exhausto después de un largo día, acuñó la frase con ese contradictorio título de la película. 

Casi todos se lo atribuyen a Ringo Starr, ya sea como mérito o como demérito. Se originó, al parecer, a partir de una afirmación del "modquero" - ni mod ni Rockero, como afirma en la película- Ringo Starr, quien lo describió de esta manera de vivir en una entrevista con el disc jockey Dave Hull en 1964: «Fuimos a hacer un trabajo, habíamos trabajado todo el día y resultó que terminamos trabajando también toda la noche. Por algún motivo pensé que era de día, supongo, y dije: 'Ha sido un duro día... (It's been a hard day...)' y miré a mi alrededor y vi que estaba oscuro y dije: '... ¡de noche!' (...'s night!). Así llegamos a A Hard Day's Night.»


Por su parte, John Lennon dijo durante una entrevista de 1980 a la revista Playboy: «Iba a casa en el coche y Dick Lester sugirió el título, 'Hard Day's Night' de algo que Ringo había dicho. Yo lo había usado en In His Own Write, pero fue un comentario improvisado de Ringo. Tú sabes, uno de esos malapropismos. Un Ringo-ismo, que no dijo para ser gracioso [...] simplemente le salió así. Así que Dick Lester dijo: 'Vamos a utilizar ese título.'» 

Sin embargo, en una entrevista para The Beatles Anthology en 1994, McCartney afirmó algo diferente a lo que había dicho Lennon. Recordó que el título fue idea de The Beatles, y no de Lester: «El título fue de Ringo. Casi habíamos terminado de hacer la película, y surgió una situación poco divertida, que fue poner nombre a la película. Así que estábamos sentados en los estudios Twickenham haciendo un poco de lluvia de ideas [...] y dijimos, ‘Bueno, está lo que Ringo dijo el otro día. Ringo hacía esos pequeños malapropismos, él decía cosas con pequeños errores, a la gente le gustaba, siempre eran maravillosas, muy líricas [...] tenían como una especie de magia a pesar de que solo las decía por equivocación. Y él dijo después de un concierto, '¡Uf, ha sido la noche de un duro día.' ('Phew, it's been a hard day's night')». 

Otra versión de los hechos apareció en 1996 cuando el productor Walter Shenson dijo que Lennon le había descrito algunas de las meteduras de pata más divertidas de Starr, como «la noche de un duro día» ('A Hard Day's Night'), con lo cual Shenson inmediatamente decidió que esa iba a ser el título de la película. 

La película sigue el guion escrito por Alun Owen, quien fue el elegido. Parece ser que The Beatles estaban familiarizados con una de sus obras No Trams to Lime Street y por su buen manejo de la jerga de Liverpool. 

McCartney comentó, «Alun pasaba tiempo con nosotros y hacía esfuerzos por componer nuestros diálogos a partir de palabras y expresiones que nos había oído usar, así que pensé que tenía un guion muy bueno.» 

Lo cierto es que Owen pasó varios días con el grupo. Fue él quien les dijo que sus vidas eran básicamente «un tren y una habitación y un coche y una habitación y una habitación y una habitación» y algo parecido es lo que escuchamos en el personaje que hace del abuelo de Paul, quien lo llama cariñosamente Pauly, y que es otro de los grandes protagonistas de la película. 

El escritor Alun Owen armó la trama de la película mientras seguía a los Beatles en su gira por Francia antes de irse a Estados Unidos. Al observarlos, creó sus "estereotipos": John Lennon es un sabelotodo, Sir Paul McCartney es el "encantador" y sensato, George Harrison es callado y tímido, y Sir Ringo Starr es alocado y triste. 

Owen escribió el guion desde la óptica de unos The Beatles que se estaban convirtiendo en prisioneros de su propia fama, de forma que su calendario lleno de actuaciones y el trabajo de estudio se había convertido en un castigo. 

El mismo guionista afirmó que el único Beatle que improvisó fue John Lennon. Sin embargo, los cuatro miembros de The Beatles despertaron la imaginación de los demás e improvisaron muchos elementos de la película. 

La base del guion fue una idea: «Acosados por su mánager y el abuelo de Paul, The Beatles se marchan de Liverpool por tren para un programa de TV en Londres.» 



Así que la historia comienza con una alocada carrera en la que escapan de un grupo de fans. De hecho l carrera lleva al suelo a Ringo y a George Harrison así como alguna de sus enfervorecidas perseguidoras.

Cuando llegan a un vagón en un tren intentan relajarse , pero el abuelo de Paul lo embrolla todo, de tal manera que terminan por encerrarlo en un vagón del tren para conseguir algo de paz y tranquilidad. A su llegada a Londres, The Beatles son conducidos a un hotel donde se sienten encerrados. 

Después de una noche en la que el abuelo de Paul vuelve a meterse en líos que lo llevan a un casino, el grupo se dirige un espacio en el que van a dar una actuación que va a ser filmada. Los preparativos son largos así que incialmente todos escapan a un campo de deportes cercano, pero que como es de propiedad privada los vuelven a los camerinos. 

En un momento dado Ringo decide pasar un tiempo solo leyendo un libro. El abuelo de Paul, que cada vez se muestra como un hombre muy fullero en todo momento- por ejemplo cuando falsifica los autógrafos de los Beatles, con el fin de ganarse un dinero extra- , sin embargo, lo convence de que debería estar fuera disfrutando la vida en vez de leer libros, así que Ringo se marcha. 

Trata de tomar una copa en un pub, después decide ir a caminar por un canal y comienza a pasear en una bicicleta a lo largo de un andén de la estación de tren. 



Mientras tanto, el resto de la banda está buscando a Ringo frenéticamente (y sin éxito). Finalmente, encuentran a Ringo en una comisaría de policía y donde ha sido detenido por la policía al igual que al abuelo de Paul. Y es que el abuelo de Paul ha metido la pata en múltiples ocasiones. Le ha dicho, por ejemplo, a un policía que es "un soldado de la República" y muestra sus s vínculos como irlandes tanto con la inmigración irlandesa a Liverpool como con la emigración al otro lado del Atlántico, a Boston como comenta en un momento o cuando cita "A Nation Once Again", la canción escrita en el siglo XIX por Thomas Osborne Davis (1814-1845), uno de los fundadores del movimiento independentista irlandés. Finalmente, cuando consiguen volver al escenario llegan justo para comenzar el concierto. 

Vemos a ellos en el escenario y con los fans arrebatados con ellos y con su música. La último escena nos lleva al fin del concierto con el productor informándoles que esa misma noche tienen un concierto en Wolverhampton así que toman un helicóptero para ir en aquella dirección. 

El director elegido, y que contó con el apoyo en la producción de Walter Shenson responsable de la Walter Shenson Films y con el apoyo de la Proscenium Films para contar esta historia de la incipiente beatlemania para la United Artists (UA), fue un norteamericano natural de Filadelfia, hoy casi nonagenario. Hablamos de Richard Lester.

Éste se había iniciado muy joven en la Televisión tanto estodounidense como la británica llegando al mundo del cine con un corto que llevaba por título The Running, Jumping and Standing Still Film (1960) con Spike Milligan y Peter Sellers, rodando años después un musical de bajo presupuesto, It's Trad, Dad! (1962) y tras este The Mouse on the Moon (Un ratón en la luna, 1963). 

El mismo "niño prodigio" fue el elegido para rodar esta A Hard Day's Night (1964), y lo fue porque la película Running Jumping & Standing Still fue una de las favoritas de los Beatles , en particular de John Lennon . 

Cuando los miembros de la banda fueron contratados para hacer un largometraje, eligieron a Lester de una lista de posibles directores al igual que lo hará en otro de los filmes de los Beatles al año siguiente, Help (1965).

Pero Lester fue mucho más que el director de The Beatles. Fue el director The Knack... and How To Get It (1965), Golfus de Roma (1966), la película en la que John Lennon rodó en Almeria y puso las bases de su Sargent Pepper - How I Won the War llamada en España Cómo gané la guerra (1967)-, pero también de Los tres mosqueteros (1973), Juggernaut (El enigma se llama Juggernaut, 1974), Los cuatro mosqueteros (1974), Robin y Marian (1976), Superman II (1980), Superman III (1983) y El regreso de los mosqueteros (1989) entre otras. 

La película fue rodada por United Artists usando un estilo de cinéma vérité en blanco y negro y fue producida durante un período de dieciséis semanas. Contó con un presupuesto bajo para su tiempo de 200.000 libras esterlinas (unos 500.000 dólares estadounidenses) y el rodaje fue terminado entre seis y siete semanas. El resto del tiempo fue para la posproducción. 

Lo cierto es que para United Artist la película tenía una consideración secundaria pues el interés principal de la Compañía era poder lanzar el álbum de la banda sonora en los Estados Unidos antes de que Capitol Records se dispusiera a publicar su material. En palabras de Bud Ornstein, director europeo de producción de United Artists: "Nuestra división discográfica quería que el álbum de la banda sonora se distribuyese en Estados Unidos, y lo que perdiesemos con la película lo recuperasemos con este disco". 

En definitiva fue una operación comercial, sin más interés. A diferencia de la mayoría de las producciones, casi todas las escenas fueron filmadas en orden consecutivo inmediato, según lo declaró Lennon en 1964. 

Se rodó principalmente del 2 de marzo al 24 de abril de 1964 en ciudades como Londres en Paddington Station , en Marylebone Station, en Les Ambassadeurs Club y su Garrison Room de Hamilton Place, en la escuela de Secundaria de St Johnen Clarendon Road y en Notting Hill Gate sitas en Notting Hill, en Hammersmith Odeon, en el Scala Theatre de Charlotte Street en la céntrica Fitzrovia, en Putney Towpath en The Embankment cerca del Támesis, en los londinenses Twickenham Studios, en Scala Street, en West Ealing y en South Bank en la londinense Lambeth. Se rodó igualmente en Somerset en lugares como Crowcombe y su Crowcombe Heathfield station de la West Somerset Railway y Taunton Railway Station, en Minehead, también en Middlesex en espacios como Thornbury Playing Fields en Isleworth, en el Pub Turk's Head que está en Winchester Road en Twickenham que es el espacio de Thames footpath , en Devon en el Newton Abbot.

La grabación comenzó en la londinense estación Paddington. En esa secuencia que acaba en la estación londinense con el grupo corriendo, George Harrison tropezó y cayó, y Ringo cayó sobre él a su vez. Esto no fue intencionado y George se rasgó el traje que estaba usando, pero rápidamente se recuperó, se rió y siguió corriendo. Se decidió mantener la toma en la película. 

El 2 de marzo de 1964, The Beatles se reunieron en la sede del sindicato de actores británico, Equity, esa mañana. Cuando comenzó el rodaje, los Beatles aún no se habían unido a Equity,  pero  fueron admitidos apresuradamente en el set con Wilfrid Brambell proponiendo su incorporación y con Norman Rossington secundando la moción. La primera semana de rodaje fue en un tren que viajaba entre Londres y Minehead. 


El 10 de marzo, se grabaron las escenas de Ringo en el pub Turk's Head en Twickenham, y durante la siguiente semana se grabaron varias escenas en los Twickenham Studios. 

Del 23 al 30 de marzo, el rodaje se trasladó al Teatro Scala, y el 31 de marzo, todo el concierto fue filmado allí, aunque el grupo hizo playback en los distintos temas. Después de filmar el día 1 de abril de 1964, John Lennon contactó con su su padre, Alfred Lennon, por primera vez en diecisiete años. Las relaciones entre padre e hijo así como con su madre fueron siempre traumáticas para el músico como comenta en el documental Imagine. 

En la mañana, Alfred Lennon había ido a NEMS Enterprises, donde trabajaba el manager de The Beatles, Brian Epstein, acompañado por un periodista. Después de explicarle a la recepcionista que era el padre de John, esta informó a Epstein, que inmediatamente envió a buscar un automóvil para recoger a John y al resto de The Beatles, con la excepción de Paul McCartney,y los llevó a NEMS. Sin embargo, la reunión no tuvo éxito; las primeras palabras que John a su padre fueron: "¿Qué quieres?" La reunión no duró más de veinte minutos y terminó con un John furioso ordenando a Alf que saliera del local. 

La canción principal fue escrita en su totalidad por John Lennon la noche del 13 de abril de 1964, que también fue el mismo día en que filmó la icónica escena de la bañera. Después de que Ringo Starr acuñara la frase que sería el título de la película, John y Paul McCartney se pusieron a componer para ver a quién se le ocurría primero una canción para la frase ajustada al título que llevaría la película. Tras la composición The Beatles, la tocaron a la mañana siguiente para el productor Walter Shenson en su camerino. 

Ringo Starr fue elogiado por su escena en solitario en la orilla del río como un alma desamparada. Sin embargo, su expresión en esa escena fue en realidad el resultado de tener una resaca tras beber en exceso la noche anterior.  

El segmento de «Can't Buy Me Love», que contó con un trabajo creativo de cámara y la banda corriendo y saltando alrededor de un campo, se grabó el 23 de abril de 1964 en un campo de deportes de Isleworth, Middlesex. 


La última escena que se grabó fue al día siguiente en el londinense West Ealing, donde vemos a Ringo amablemente deja caer su gabardina sobre los charcos para que pueda pasar una dama, y descubre que el último charco es en realidad un gran agujero en el camino. Tras terminar en rodaje en abril la postproducción llegó hasta inicios del mes de julio de 1964. 

Se informó en recortes de prensa contemporáneos que quince minutos más tarde fueron eliminados de la película, incluidas escenas que involucran un autobús de dos pisos de Londres que The Beatles pintaban en su techo. 

Antes de que A Hard Day’s Night fuera lanzada en América, un ejecutivo de United Artists le sugirió a Lester doblar las voces del grupo con acentos americanos. McCartney respondió enojado: «Mira, si nosotros podemos entender a un maldito vaquero hablando tejano, ellos pueden entendernos hablando liverpuliano.» 


Uno de los personajes que más sorprenden en la película lo asume Wilfrid Brambell, que hizo el personaje de John McCartney, el abuelo ficticio de Paul McCartney. Se trataba de un actor irlandés de fuerte acento que era bien conocido por el público británico como coprotagonista de la sitcom británica, Steptoe and Son. 

Los otros actores fueron Norman Rossington interpretó el papel de mánager de los Beatles y John Junkin fue «Shake», su road mánager. Norm y Shake se basan libremente en los gerentes de la gira de la vida real de The Beatles, Neil Aspinall y Mal Evans, respectivamente. 

Brian Epstein, su mánager real, tuvo una breve aparición no acreditada. Kenneth Haigh, que tiene el breve pero el importante papel de Simon Marshall, el ejecutivo de televisión neurótico que intenta que George Harrison promocione las camisetas de su patrocinador, era un distinguido actor de teatro.Actuó en la película debido a su amistad con el guionista Alun Owen, pero rechazó el crédito de la pantalla, temiendo que su reputación como actor se viera afectada por su asociación con una película de "ídolos adolescentes". 

El reparto incluye la colaboración de Richard Vernon como el 'agente de seguridad' en el tren, Lionel Blair como un bailarín destacado y Victor Spinetti como el director de televisión.  En los cameos se incluyen David Langton, John Bluthal como un ladrón de coches y un no acreditado Derek Nimmo como el mago Leslie Jackson. David Janson colaboró como el niño que conoce a Ringo en su «paseo». 

Aparecen igualmente Charlotte Rampling y Phil Collins como una bailarina y un niño en el concierto, respectivamente. El bateria de Génesis fue uno de los 350 espectadores que disfrutan del concierto. Tenía tan solo 13 años de edad.  

George Harrison conoció a su futura esposa, Pattie Boyd, en la escena donde ella hace una breve aparición (no acreditada) como una de las chicas del tren. Es la chica que se sienta junto a Paul y le sonríe cuando canta "I Should Have Known Better". 

Las primeras proposiciones de George hacia Boyd fueron rechazadas porque ella tenía novio en aquel entonces pero él insistió y se casaron 18 meses después. La chica que está junto a Boyd en la escena del vagón restaurante es Prudence Bury. 


La película se estrenó en el Pavilion Theatre en Londres el 6 de julio de 1964 —un día antes del cumpleaños de Ringo Starr— y la banda sonora homónima fue lanzada cuatro días después. 

Esta sería la primera banda sonora que The Beatles lanzarían durante su trayectoria musical. Aunque como ya hemos señalado, el historiador de cine Stephen Glynn, A Hard Day's Night, señaló que la película fue concebida como "una película de explotación de bajo presupuesto para aprovechar la última locura musical breve por todo lo que valía". 


La película obtuvo algunos Premios. Por lo pronto dos nominaciones al Oscar al Mejor guión original para Alun Owen yy a la mejor banda sonora (adaptada) para su productor George Martin. Y en los Premios BAFTA fue nominada a Mejor promesa (Lennon, McCartney, Ringo & Harrison).


Fue exitosa tanto financieramente como en la crítica. En 1999, el British Film Institute la clasificó como la 88ª película británica más importante del siglo XX . La película está incluida entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", editada por Steven Schneider. 

La revista Time la consideró en 2005 como una de las 100 mejores películas de todos los tiempos. Y en su momento dijo de ella que era «Una de las más suaves, frescas y más divertidas películas que jamás se han hecho con fines de explotación.»

En 2004, la revista Total Film nombró a A Hard Day's Night como la 42ª mejor película británica de todos los tiempos. Es más Richard Lester recibió un premio de MTV como "Padre del video musical", con eso está dicho todo. 

No olvidemos que el rodaje de clips musicales ha sido campo de experimentación para muchos directores antes de llegar al cine, mientras que otros han vivido por momentos del rodaje de los videos musicales. 

El crítico británico Leslie Halliwell la describió como una «fantasía cómica con música; un enorme éxito comercial con el director probando cada mordaza cinematográfica en el talonario» El crítico británico señaló que " los elementos visuales y el argumento fueron la inspiración de la serie de televisión The Monkees. El estilo del segmento de «Can't Buy Me Love» fue copiado de la anterior película de Richard Lester, The Running Jumping & Standing Still Film, mediante la innovadora técnica de cortar las imágenes al ritmo de la música, que ha sido citado como un precursor de los videos musicales modernos". 


Peter Bradshaw en The Guardian señaló que se trata de "Una fantasía traviesa y evocadora (...) Captura el espíritu de la época y la banda es tan poco consciente de sí misma a la hora de actuar que acaba teniendo valor documental (...)" 

Otro británico, Robbie Collin, en Telegraph sostuvo que "Su visión del país y de la fama es tan peculiar y vívida como lo fue hace medio siglo y todo se mantiene extremadamente divertido (...)" 

Geoffrey Macnab en The Independent comentó la película "Ofrece una visión perfecta de los Beatles y un retrato interesante de la cambiante sociedad británica de los años 60" 

David Parkinson en Empire dijo de ella que "Cambió la presentación visual del pop para siempre (...)" 

En la revista estadounidense Village Voice Andrew Sarris escribió sobre ella que A Hard Day’s Night era «la Citizen Kane de los jukebox musicales.» 

Roger Ebert del Chicago Sun Times describió a la película como «Uno de los grandes hitos confirmados en la historia del cine» y otorgándole a Lester una influencia más importante, incluso de construir una «nueva gramática cinematográfica: «[Lester] influyó en muchas otras películas. Hoy, cuando miramos la televisión y vemos el corte rápido, cámaras de mano, fragmentos de diálogos intercalados rápidamente, música acompañando a un documental y todas las demás cosas modernas, estamos mirando a los chicos de A Hard Day's Night.» Y añadió "Es inteligente, irreverente, no se toma a sí misma demasiado en serio y además está grabada y editada por Richard Lester en un blanco y negro electrizante (...)" 

El mítico crítico de cine Bosley Crowther del New York Times señaló que la película era una sátira sutil sobre la imagen del rock and roll (y The Beatles, en particular) como fuente de rebelión juvenil y el desafío de la autoridad. The Beatles se presentan como unos simpáticos muchachos que están constantemente asombrados por la atención que reciben y que no quieren nada más que un poco de paz y tranquilidad, sin embargo, tienen que hacer frente a las multitudes gritando, a los periodistas que hacen preguntas sin sentido, y a figuras de autoridad que constantemente los miran con desprecio. En realidad su mayor problema es el viejo, pero limpio abuelo de McCartney, interpretado por Wilfrid Brambell" 

Y en The New Yorker otro mítico crítico neoyorquino Brendan Gill escribió: "Aunque no pretendo entender qué es lo que hace que estos cuatro chicos de aspecto extraño sean tan fascinantes para tantos millones de personas, admito que siento una cierta alegría sin sentido invadiéndome mientras se distraen al pronunciar sonidos. " .

En el Excélsior de México Lucero Solórzano afirmó que "'A Hard Day’s Night' marcó todo un parteaguas y fue muy bien recibida por el público y la crítica." 

Por mi parte decir que la película es entusiasta, tuvo que ser rompedora en su momento, especialmente en lo narrativo pues juega con las cámaras y los distintos puntos de vista para ver una canción desde posiciones distintas como en una escena panorámica de 360 grados de la cámara alrededor de Sir Paul McCartney durante su interpretación de "And I Love Her" que se logró colgando la cámara de cuerdas al estilo de una marioneta y moviéndola en un círculo alrededor de McCartney. 

La película es un retrato de un grupo magníficamente fotografiado por Gilbert Taylor y fantásticamente editado por John Jympson, y un relato alocado, fresca, vivo, juvenil, divertida, en el que es cierto que hay elementos propios del momento del estreno- el papel del desatado abuelo de Pauli, un viejo verde, o limpio o sucio, según se vea- . Es además el nacimiento del videoclip, una revolución para acercar la música a la imagen de un grupo, una herramienta de marketing eficaz. 

Es un falso documental de un momento esencial para la historia de la música pop. Un relato de un momento que se completa tanto con la citada Yesterday o con ese docuemtal sobre John Lennon, que nos aleja y nos acerca al grupo, Imagine. Una película para alegrarte la vida y para pasar una buena tarde, o una buena noche o , incluso, un buen día. ¡Qué quieres más!