jueves, 26 de octubre de 2017

Alfredo García y su cabeza


Recuerdo en los años noventa o quizás un pelín antes una entrevista que le hicieron a Julio Salinas, en auel momento delantero del Barcelona y de la Selección Española, en la misma le preguntaba por su película favorita y ante mi sorpresa dio como referencia la película Quiero la cabeza de Alfredo García (Bring Me the Head of Alfredo García)  del director estadounidense Sam Peckinpah estrenada en el año 1974.

Nadie discute que como realizador era genial, pero también se granjeó enemistades entre los “tipos duros” de la interpretación. Mítica la frase de Gene Hackman: “La vida es demasiado corta como para malgastar dos meses rodando con Sam Peckinpah”.

El director californiano, nacido en El Fresno, había fallecido diez años después de haber realizado esta película. A su muerte, como suele ocurrir, hubo un intento de revitalizar su obra. Me imagino que en ese momento Salinas, el gran Julio Salinas dio con ella.

La historia de esta película es compleja. El año de antes Sam Peckinpah había fracasado en taquilla con  la para mi magnífica Pat Garrett y Billy The Kid, en la que participaban entre otros dos músicos, Bob Dylan y Kris Kristofferson. Entonces, al año siguiente, el californio apostó lo que algunos han llamado la película más surrealista en su filmografía. Curiosamente esta película sobre Alfredo García fue, según Peckinpah, la única película que se estrenó como él había querido.

La película respondía a un guión coescrito por Gordon Dawson y Sam Peckinpah pero basado en una historia de Peckinpah y Frank Kowalski. la película fue coproducida por Estados Unidos y México. Papel fundamental en la misma jugó el productor Martin Baum y en la que están presentes Optimus Films, Estudios Churubusco Azteca S.A. y la United Artists como distribuidora. Inviertieron en ella 1'5 millones de dólares.

El apartado musical de la película , importante, muy importante, fue encargado a Jerry Fielding, mientras que la fotografía fue a Alex Phillips y el montajelo fue de Dennis E. Dolan, Sergio Ortega y Robbe Robert.

El elenco protagonista lo encabeza Warren Oates como Bennie , Isela Vega como Elita , Robert Webber como Sappensly , Gig Young como Johnny Quill,  Helmut Dantine como Max , Emilio Fernández como el Jefe , Kris Kristofferson como el motorista y Donnie Fritts como el segundo motorista.

La historia comienza una primera escena de la película, mientras suena una guitarra lejanamente y unas voces , y una joven que está embarazada al lado del río se encuentra bañada por la luz del sol, y que en los tres minutos y medio que dura hasta que se cierra la puerta de la hacienda en la que se está impartiendo la misa, es la única imagen de serenidad y calma del film, con una extraordinaria escena de apertura que nos muestra de tranquilidad de un momento que es interrumpido por la violencia "El jefe" tras identificar el texto de San Andrés, mártir.

Tras ese  momento la violencia  prácticamente no para en la película comenzando con este interrogatorio público por parte de un poderoso terrateniente mexicano al que todos llaman El Jefe (Emilio Fernández), que descubre que Teresa, su joven hija soltera,  está embarazada y la obliga a confesar tras humillarla públicamente y torturarla y golpearla que el padre de la criatura es Alfredo García un antiguo colaborador y amigo de la familia, a quien El Jefe había estado preparando para ser su sucesor.  Enfurecido, El Jefe ofrece una recompensa de $ 1 millón a quien quiera "traerme la cabeza de Alfredo García".

Como venganza por la afrenta sufrida, ofrece una recompensa de un millón de dólares a quien lo mate y traiga al rancho la cabeza del cadáver.

Desde ese momento dos cazarrecompensas llamados Sappensly (Robert Webber) y Quill (Gig Young), realizan indagaciones para averiguar el paradero de García. La búsqueda progresa por dos meses.

En Ciudad de México , este par de hombres que aparentan dedicarse a los negocios, ser apacibles, y están bien vestidos, Sappensly ( Robert Webber ) y Quill ( Gig Young ), entran en un salón y se encuentran con Bennie ( Warren Oates ), un oficial retirado del Ejército de los Estados Unidos que gana poco como pianista y gerente de bar.

Los hombres preguntan por García, creyendo que tendrán más suerte obteniendo respuestas de un compatriota estadounidense. Pero Bennie se hace el tonto, diciendo que el nombre es familiar pero que él no sabe quién es García. Afirma que el toca el piano para grupos de turistas y toca canciones como La Cucaracha y Guantanamera.

Cuando Sappensly  y Quill se van, Oates le pregunta a éste último su nombre y responde, "Fred C. Dobbs" - una referencia al personaje de Humphrey Bogart en El tesoro de Sierra Madre (1948)- . Bennie (Warren Oates) se ofrece a ayudarlos a cambio de una parte del dinero. Resulta que todos en el bar saben quién es García; simplemente no saben dónde está.

Bennie va a encontrarse con su novia, Elita ( Isela Vega ), que anteriormente había tenido una aventura con Alfredo García y que sabía que está convencido que sabe de él. Ella se encuentra en el motel donde trabaja y canta.

Elita admite haber engañado a Bennie con García, quien le había profesado su amor, algo que Bennie se niega a hacer con ella. Pero lo más interesante para Bennie es que Elita le informa que García murió en un accidente de conducir ebrio la semana anterior. Sabe por lo tanto que está  muerto y enterrado.

Bennie está entusiasmado con la posibilidad de ganar dinero simplemente desenterrando el cuerpo y llevar una muestra del mismo, la cabeza. Quiere por lo tanto  hacerse con la cabeza y obtener la recompensa.

Ocultando esa información va a Sappensly y Quill, y los tres se reunen en la habitación del hotel del hombre que los contrató, el socio de negocios de El Jefe, Max ( Helmut Dantine ), y hace un trato por US $ 10,000 por la cabeza de García, más un anticipo de US $ 200 para los gastos.

Bennie convence a Elita de que haga un viaje con él para visitar la tumba de García, alegando que solo quiere pruebas de que García está muerto y que ya no es una amenaza para su relación.

En el camino , Bennie le propone amor eterno y matrimonio, prometiendo que su futuro cambiará pronto, y ella podrá retirarse de ser una mujer de la limpieza. Elita es cautelosa y le advierte a Bennie que no intente alterar su status quo .

Mientras hacen una parada tras haber tenido un pinchazo , deciden hacer un  picnic, y tras ello dormir al raso. Cuando están tocando la guitarra y Elita canta, se personan dos motorista estadounidenses.

Los dos abordan a Bennie y Elita  (Kris Kristofferson y Donnie Fritts ), que les sacan sus armas y deciden violar a Elita. Bennie parece no estar seguro de cómo reaccionar. Elita acepta tener sexo con los motociclistas si perdonan la vida de Bennie, luego se va con uno de los motociclistas (Kristofferson).

Mientras que él se quita la camisa para admirar sus pechos, deja que ella le dé una bofetada dos veces, le da una palmada en la espalda, luego se aleja; ella sigue.

Por su parte, Bennie se queda con el otro, pero mientras toca la guitarra se la estampa en la cabeza al motorista al que deja inconsciente.

Bennie toma el arma y encuentra a Elita besando apasionadamente al motorista ,  lista para hacer el amor con él. Bennie lo mata a tiros y también mata al segundo cuando se acerca a ellos.

Bennie confiesa a Elita su plan de decapitar el cadáver de García y vender la cabeza por dinero. Una Elita disgustada, todavía conmocionada por lo que acaba de suceder, le ruega a Bennie que abandone esta búsqueda y regrese a la Ciudad de México, donde pueden casarse y vivir una vida modesta y de relativa paz.

Bennie nuevamente se niega, aunque acepta casarse con Elita en la iglesia del pueblo donde está enterrado García. Al llegar van al cementerio y encuentran la tumba de García, pero cuando abre el ataúd, un asaltante invisible golpea a Bennie desde atrás con su pala.

Al despertarse se encuentra medio enterrado en la tumba con Elita, que está muerta. El cadáver de García ha sido decapitado.

Bennie se entera por los aldeanos de que sus agresores conducen una camioneta. Él alcanza a los hombres después de que sufran el pinchazo de  un neumático. Bennie les dispara, busca en su auto y saca la cabeza de García.

Deteniéndose en un restaurante al borde de la carretera, él mete la cabeza con hielo para preservarlo para el viaje a casa de "El Jefe".

Bennie, ahora solo, comienza a dirigirse a la cabeza como si García todavía estuviera vivo, primero culpando a Alfredo por la muerte de Elita y luego admitiendo que ambos probablemente la amaban por igual.

En un  momento dado Bennie es emboscado por miembros de la familia de García que reclaman para ellos la cabeza y están a punto de matar a Bennie cuando son interrumpidos por la llegada de Sappensly y Quill.

Los sicarios pretenden conseguir direcciones. Quill usa su ametralladora y asesina a la mayoría de la familia de García, pero uno de ellos la mata. Cuando Sappensly mira tristemente el cadáver de Quill, Bennie pregunta: "¿Me pagarán?" Sappensly se gira para disparar, pero Bennie lo mata.

Bennie regresa a la ciudad de México, "discutiendo" con la cabeza de García todo el tiempo. En su apartamento, Bennie le da una ducha a la cabeza de García y luego la lleva a la habitación del hotel de Max.

Fingiendo estar dispuesto a entregar la cabeza por sus $ 10,000, Bennie revela que ya no está motivado por el dinero; él dice que Alfredo era amigo suyo y exige saber por qué Max y los demás quieren tanto la cabeza de Alfredo. También es consciente que la cabeza es culpa de la muerte de Elita debido a  la recompensa y ahora tiene la intención de matar a todos los involucrados.

Varios hombres sacan armas, pero Bennie logra evadir el fuego y matarlos a todos. Toma una tarjeta de presentación del escritorio con la dirección de El Jefe.

Cuando llega a la Hacienda de El Jefe y pasar a la misma gracias a la tarjeta ve como en ese momento se asiste al bautizo por su nuevo nieto, del que ahora está orgulloso, así como de su hija.

El Jefe saluda a Bennie como un héroe y le da un maletín que contiene la recompensa prometida de un millón de dólares. Bennie relata tranquilamente cuántas personas murieron por la cabeza de García, incluida su amada.

El Jefe responde con apatía, diciéndole a Bennie que tome su dinero y lance la cabeza de García a los cerdos en el camino de salida. Enfurecido porque el objeto responsable de la muerte de Elita es visto como nada más que basura, Bennie mata  a todos los guardaespaldas de El Jefe.

En ese momenno entra  Teresa con su hijo recién nacido mientras Bennie apunta con un arma a El Jefe pero duda en disparar. Ella exhorta a Bennie que mate a su padre. Bennie lo hace , y toma la cabeza de García mientras abandona la escena con las palabras: "Cuida al niño. Y yo me ocuparé del padre".

Bennie se marcha del salón en el que entran múltitud de invitados al bautizo. Por su parte Bennie huye su coche, pero tras pasar la verja es  asesinado por los hombres de El Jefe, que con sus ametralladoras lo acribillan, acabando así la película.

La película se rodó integramente en México y con casi todo un equipo de rodaje de ese país. En concreto se rodó en Chalco, en concreto en ña Hacienda de San Juan, sita en Ciudad de México, Distrito Federal. También se rodó en Morelos, en Pachuca, en el Estado de Hidalgo,  en San Juan Teotihuacán en el Estado de México, en el Tlaquepaque Bar, que está en la Plaza Garibaldi y  Cuauhtémoc, en Ciudad de México.

La historia de esta producción comienza cuando el director Sam Peckinpah estaba trabajando en su película estrenada en 1970 y que llevaba por título La balada del cable Hogue cuando el guionista y viejo amigo Frank Kowalski le dijo una idea para una película: "Obtuve un gran título: ' Tráeme la cabeza de ...', y tenía algún otro nombre - 'y el gancho es que el tipo ya está muerto' ". A Peckinpah le encantó la idea y comenzó a escribir sobre él entonces y también lo hizo mientras estaba en Inglaterra mientras rodando Perros de Paja o Straw Dogs (1971). Luego pasó a escribir el guión de filmación con Gordon Dawson.

Para aquel momento el productor Martin Baum había formado su propia compañía de producción independiente, Optimus Productions, y tenía un trato con United Artists . Peckinpah se le acercó con 25 páginas del guión de la película. Baum lo leyó y le gustó.

United Artists acordó pagar a Peckinpah para que escribiera el guión, pero le dijo a Baum que no quería dinero porque le debía uno. Peckinpah le dijo a Baum que si a United Artists le gustaba el guión, podían pagarle. Ese guión original señalaba inicialmente que Bennie escapara con vida, tanto con el dinero como con la cabeza, pero...

Durante el rodaje, Sam Peckinpah decidió que Bennie tenía que morir y lo reescribió como tal. En un primer momento Peckinpah pensó en James Coburn como Bennie, pero lo rechazó porque no le gustaba el guión, e incluso cuestionó por qué Sam Peckinpah incluso hiciera la película.

Peckinpah comenzó la preproducción a mediados de agosto de 1973 en la Ciudad de México . Con la excepción de unas pocas personas clave, la tripulación era completamente mexicana. Contrató al director de fotografía Alex Phillips, Jr., uno de los mejores camarógrafos de México. Les unía a ambos su  aversión a los lentes gran angular, su admiración por los zoom y múltiples configuraciones de cámara. Peckinpah le dijo: "Realizo muy pocas tomas, pero filmo mucha película porque me gusta cambiar los ángulos. Disparo con la edición en el fondo de mi mente".

Mientras exploraba ubicaciones, confió ampliamente en su instinto y deseo de retratar la visión descarnada y realista que tenía de México. Pasó mucho tiempo buscando la barra de trabaja adecuada que sería el lugar de trabajo de Bennie.  Peckinpah finalmente descubrió un lugar en la Plaza Garibaldi conocido como "Tlaque-Paque". Miró a su alrededor y dijo: "Esto  es real". Los miembros mexicanos del equipo le dijeron que el dueño del bar   tenía una reputación infame y se rumoreaba que una vez mató a una mujer allí, pasando muy poco tiempo en la cárcel porque sobornó a las personas adecuadas en puestos de poder.

Según Gordon T. Dawson , la fotografía principal se caracterizó por una abrumadora sensación de melancolía y derrota, tal vez engendrada por el consumo de cocaína de Sam Peckinpah . El propio Oates, veterano de varias películas de Peckinpah estaba tan nervioso por el cambio en el estado mental y el comportamiento  de Peckinpah que resolvió no volver a trabajar con él nunca más.

De acuerdo con una entrevista dada a  Garner Simmons , la bolsa en la que Warren Oates lleva en su auto estaba llena de trozos de carne, simulando la presencia de la cabeza de Alfredo García, consiguiendo así que atrajera  a las moscas. Warren Oates  recibió $ 50,000 por su trabajo..

Sam Peckinpah estuvo apático y tímido durante el rodaje, al que se sumó los problemas domésticos con su mujer  y la visita a curanderos.

Esto no impidió imprimar su carácter  sus ideas, incluso en lo político, visibles por ejemplo cuando Warren Oates aparece por primera vez tocando el piano en el bar de la Ciudad de México, y se ve un billete falso de un dólar en la pared de ladrillos directamente detrás de él que tiene una caricatura de Richard Nixon. El director Sam Peckinpah lo insertó allí para mostrar su desprecio por Nixon, cuya presidencia se estaba derrumbando.

También añadió elementos de su propia personalidad en la película. Como cuando el sacerdote bautiza al hijo de Alfredo, dice el nombre del niño en latín; David Samuel. El nombre completo de Sam Peckinpah es David Samuel Peckinpah.

Sabemos que Warren Oates, al que se le ocurrió llevar sus gafas negras, fue el que lleva el peso de la película, pero en el elenco tiró de otros muchos actores. Algunos no llegaron aceptar caso de James Coburn  o Mort Sahl , que había sido elegido originalmente para el papel de Gig Young , pero abandonó la producción cuando las demoras amenazaban su propio calendario de actuaciones. Harry Dean Stanton casi reemplazó a Kris Kristofferson  y Peter Falk también se le ofrecieron el papel de Bennie, y estaba interesado, pero el cronograma de Colombo (1971) estaba en producción al mismo tiempo, por lo que tuvo que pasar.

La inclusión de Gig Young y Robert Webber fue a instancias del productor independiente Martin Baum , que una vez representó a ambos actores como agente de talentos.

Para el papel de protagonista femenina aparece Isela Vega, en la que fue su segunda película en inglés.  Isela Vega que es juguetona y audaz en sus escenas con Warren Oates , continuaba insistiendo con el personaje de Elita a Oates en la idea de proponerle el matrimonio incluso después de que Sam Peckinpah anunciara el  "corten" ... y como  Oates   no estaba preparado ni tenia respuesta alguna grababa sus reacciones. De acuerdo con Kris Kristofferson , Peckinpah no solo imprimió la improvisación sino que reescribió la escena  a causa de ella.

"Bring Me the Head" de Alfredo García que había entrado en la producción a fines de septiembre de 1973, en el estado de ánimo en el que se encontraba Peckinpah  hizo unas declaraciones a la revista Variety en su número de octubre diciendo: "Para mí, Hollywood ya no existe. Es historia pasada. He decidido quedarme en México. porque creo que puedo hacer mis películas con mayor libertad desde aquí ". Esto molestó a las Uniones de Cine y Televisión y censuraron abiertamente al director por su declaración en su Conferencia Nacional en Detroit. Se amenazó con boicot a su película  tras su liberación, etiquetándolo como una producción "fugitiva".

En su defensa, Peckinpah afirmó que había sido malinterpretado. Antes de que la película fuera lanzada, los sindicatos cedieron sobre su amenaza de boicot.

Como la fotografía principal continuó en el mes de diciembre,y  las demandas, tanto físicas como mentales, estaban pasando factura al reparto y al equipo para ayudar a aliviar la tensión, Sam Peckinpah y los productores alquilaron un bar  y organizaron una fiesta sorpresa.

El rodaje principal terminó tres días antes de Navidad y el director se tomó una semana libre antes de supervisar la edición de la película. Después de la misma hizo el montaje , siendo la única película dirigida por Sam Peckinpah que tuvo el corte final - todos los otros fueron recortados por los estudios. Dijo al acabar “He hecho ‘Quiero la cabeza de Alfredo García, podrá ser buena o mala, gustar o no, pero es mi película”

Tras su estreno llegaron los premios y las críticas. Isela Vega recibió una nominación a la Mejor Actriz en los Premios Ariel de 1975 de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. Perdió ante Pilar Pellicer , quien ganó el Ariel por su papel en La choca de Emilio Fernández (1974).

En su lanzamiento en 1974, Bring Me the Head of Alfredo García fue desaprobado por los televidentes y los críticos y además la película fracasó en la taquilla.

La película fu prohibida en Suecia, Alemania y Argentina. Sin embargo, la película ha encontrado una audiencia contemporánea, manteniendo una calificación fresca del 82 por ciento en Rotten Tomatoes sobre la base de 22 comentarios.

Roger Ebert fue uno de los pocos críticos en elogiar la película. De hecho ganó el Premio Pulitzer de Crítica al año siguiente.

Algunos críticos de cine (incluido Michael Medved ) argumentan que Bring Me the Head of Alfredo García es una de las peores películas que se han hecho , mientras que otros (entre ellos, Roger Ebert y Slant Magazine ) la consideran una obra maestra.El cronista del Chicago Sun Times dijo "La película es una especie de obra maestra extraña. Probablemente no sea una película que le guste a la mayoría de la gente, pero la violencia, con Peckinpah, a veces se convierte en un ballet psíquico". Cole Smithie dijo de ella que "Fermentada en un romanticismo trágico colocado firmemente en una tierra de nadie entre la liberación y el capitalismo, el thriller de 1974 de Sam Peckinpah es una película que se te queda grabada en los ojos de la mente como un rayo solar prolongado.

Michael Sragow de la revista New York lo llamó "una catástrofe tan grande que aquellos que alguna vez clasificaron a Peckinpah con Hemingway ahora pueden invocar a Mickey Spillane ".

En España Pablo Kurt en filmaffinity decía de la misma que " un título tan contundente como genial, Peckinpah consigue otro interesante e intenso relato lleno de sudor, moscas, sangre y violencia, con un magistral Warren Oates.

Augusto M. Torres en El País la calificaba de  "Interesante"  y , en ese mismo diario, Miguel Ángel Palomo afirmaba que "Peckinpah se lanzaba a una torrencial espiral de violencia en la que lanzaba a borbotones toda su rabia."

Jordi Bernal del Jot Down en su artículo titulado "Sam Peckinpah: Caída al abismo en ralentí" comenta que "Quiero la cabeza de Alfredo García supone el Peckinpah más puro ya que tuvo un control abosluto sobre el proceso de realización. Es la única vez que el cineasta controló el montaje de la película. Así que se puede hablar de la película que más se acerca a su concepción artística." En Fotogramas se dice que es "Uno de los mejores títulos en la última etapa de la carrera de su director, cuyos modestos presupuestos consiguieron estimulantes resultados. La mezcla de violencia descarnada y lirismo desencantado funciona a la perfección. La sombría reflexión que encierra sobre los frágiles límites que separan el éxito del fracaso constituye uno de sus aciertos más patentes".

Alberto Abuín editor en Espinof  comienza una entrada sobre la película incorporando una frase de Emilio Fernández, aquí El Jefe "Llegaron John Ford y Sam Peckinpah y nos enseñaron cosas sobre México que no conocíamos. Ford era mi maestro y mi compadre, Peckinpah es mi hijo, no, mi nieto".

Esa fue una de las frases de un brindis sentido hacia la figura del director de ‘El hombre que mató a Liberty Valance’ (‘Tha Man Who Shot Liberty Valance’, 1962) durante un descanso del rodaje de ‘Quiero la cabeza de Alfredo García’ (‘Bring Me the Head of Alfredo Garcia’, 1974) cuando recibieron la noticia de que John Ford había fallecido.

Para Abuín ‘Quiero la cabeza de Alfredo García’ será la última prueba del enorme talento de un director que siempre estuvo en boca de todos no sólo por su estilo visionario sino también por lo problemático de su carácter a nivel personal.


"En ‘Quiero la cabeza de Alfredo García’ sintetizó sus inquietudes en una aparentemente sencilla historia, pero tan intensa como sus films más recordados y con el mismo grado de violencia. Una violencia que en manos de Peckinpah era poesía, la catarsis en estado puro.

Como en todo buen viaje de Peckinpah el periplo de nuestro personaje será sin retorno. Una vez más la libertad soñada por un personaje del director será a través de la muerte. Y antes del explosivo final veremos una viaje lleno de suciedad por lugares llenos de polvo, humo y sin esperanza. La cabeza que se va pudriendo de regreso a la hacienda de El Jefe no es más que un excelente McGuffin introducido por Peckinpah para hablarnos de su particular universo lleno de perdedores, asesinos, y mujeres, las cuales por primera vez en su filmografía son presentadas como mucho más fuertes que los hombres y como las causantes de todo para sorpresa y asombro de todo aquel que tachaba a Peckinpah de machista y misógino.

Una magistral película con la usual mirada triste de su autor. Jerry Fielding, amigo íntimo de Peckinpah pone la música, y además de Oates, Vega y Fernández, hay inolvidables composiciones de Kris Kristofferson, que prácticamente realiza un cameo, Robert Webber y Gig Young dando vida a dos asesinos implacables de ocultas connotaciones homosexuales.

Acaba el editor de Espinof que "El film fue recibido duramente por la crítica, uno de los pocos que la defendió en su momento fue el prestigioso Roger Ebert que la tildó de obra maestra anotando que sería un film muy recordado gracias a su dureza. No se equivocó".

De hecho, la película ha desarrollado un seguimiento de culto y se muestra en los cine  como una obra  clásica aunque en el momento de su estreno fue tratada con gran dureza por la crítica y tachada de sádica, grotesca e irracional. Sin embargo con el paso del tiempo ha ganado en consideración y actualmente constituye para algunos una obra maestra del cine. Tanto es así que genera amor y odio. Aparece entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", editado por Steven Schneider y está incluida en la lista de "Grandes películas" de Roger Ebert .Por contra, es una de las películas incluidas en "Las cincuenta peores películas de todos los tiempos (y cómo llegaron de esa manera)" de Harry Medved y Randy Lowell . Y en Entertainment Weekly se clasificó este Número 15 en su lista "Guilty Pleasures: Testosterone Edition" en su número del 30 de marzo de 2007.

Para mi se trata de una gran película con momentos sublimes. Refleja sin pudor momentos la suciedad - el momento ladillas es grandioso- , pero también el amor, que llenan la película de amargura y violencia, pero también de tosquedad y suavidad, brutalidad y sentimientospero siempre sacará lirismo, belleza y majestuosidad

No la hubiese elegido como hizo Julio Salinas, su película favorita, excesiva y desequilibrada, pero merece la pena disfrutar, incluso, de su violencia, de su viaje al infierno por un lugar con sol abrasador repletos de hombres pendencieros que habitan en un ambiente degradado y en donde domina el espíritu de venganza o de la pérdida.




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