El día 27 de abril de 1997 un millar de personas, entre ellas 150 supervivientes del bombardeo de Gernika, asistieron a la localidad vizcaína de Guernica / Gernika, a un acto de desagravio. El embajador alemán en España, Hening Wegener, leyó un mensaje del presidente alemán, Roman Herzog, en el que asumía en nombre de su país la responsabilidad del ataque aéreo de la Legión Cóndor el 26 de abril de 1937.
Herzog reconoció "la culpa de los aviones alemanes" y pidió perdón.
Entre los gestos emocionados de los presentes, entre ellos dos anónimos asistentes de nombre, Arantxa y Txato, y ante diputados de izquierdas y ecologistas del Parlamento alemán (Bundestag) y Europeo, que se felicitaron por la iniciativa de Herzog, el alcalde de Gernika, Eduardo Vallejo, subrayó antes de comenzar los discursos: "No queremos que nadie se arrodille. Sólo que se desmonte la gran mentira de Franco y que la Historia diga la verdad" sobre el primer ataque masivo aéreo contra una población civil indefensa.
Tras ser escuchado el reconocimiento de la responsabilidad germana -en alemán, euskera y castellano-, los organizadores del 60º aniversario del bombardeo reclamaron una declaración similar de "un Gobierno español" que rechace la posición oficial de la dictadura franquista. "La España de Franco no incendia", sostuvo hasta su ocaso el régimen franquista, como vemos al final de la miniserie de Gernika bajo las bombas que acusaba a los rojos de haber incendiado la emblemática villa vasca.
La lluvia de primavera impidió que la lectura de las palabras del presidente alemán se realizara en la plaza de Los Fueros, tal como estaba previsto. La plaza del Mercado fue el escenario donde Herzog ofreció, a través del embajador alemán en España, su "mano abierta en ruego por la reconciliación". Los aplausos no se hicieron esperar. El acto estuvo originalmente impulsado por la mítica diputada de Los Verdes alemanes, Petra Kelly, que fue la que comenzó su batalla en el Bundestag para que esa Cámara asumiera una petición de disculpas por la participación del régimen de Adolf Hitler en el brutal ataque de la Luftwaffe a Gernika.
Un año después, en 1998, una resolución aprobada por todos los grupos representados en el Bundestag se sumó al mensaje de disculpa del presidente federal Roman Herzog, al cumplirse el 60 aniversario del destructivo ataque aéreo de la Legión Cóndor que arrasó la ciudad y causó casi dos mil muertos y un millar de heridos.
El 1 de octubre de 2012 todo aquella historia tan reconocida mundialmente por el cuadro de Picasso se plasmó una miniserie que se proyectó en el teatro Lizeo justamente la víspera de su estreno dentro de 'La Noche de' de ETB-2.
La miniserie se llamaba Gernika bajo las bombas, escrita y dirigida por Luis Marías, que se estrenó al día siguiente en el programa 'La Noche de' de ETB-2 . La EITB había querido realizar este pase especial de la miniserie en Gernika en el año conmemorativo del 75 aniversario del bombardeo.
Aparte de directivos de la ETB acudió el director de la serie Luis Marias, el actor Lander Otaola y Edu Barinaga, productor ejecutivo de Baleuko.
Gernika bajo las bombas se planteó como una producción de dos capítulos de 75 minutos cada uno , aunque yo que visto el pase que hizo hace seis meses más menos Andalucía Televisión, en un programa único.
En la miniserie se narraba varias historias que se entrecruzan, algunas de personajes reales e históricos y otras de personajes de ficción. Historias muy distintas, todas ellas marcadas por el brutal bombardeo aéreo al que fue sometida Gernika el 26 de abril de 1937 por la legión Cóndor.
La miniserie contó con la participación de ETB, TV3, TVG y Canal Sur, y con el apoyo del ICAA y del Gobierno Vasco a la que se suman Erpin 360º , junto a SA Vértice 360, así como Euskal Irrati Telebista (EiTB) Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) . La distribución fue labor del Euskal Irrati Telebista (EiTB). Gernika bajo las bombas fue formalmente producido por las empresas Erpin 360º y Vértice Cine, filiales del grupo Vértice 360º, y Baleuko, con Nathalie García y Eduardo Barinaga como productores ejecutivos.
La serie fue dirigida por Luis Marías Amondo, un bilbaíno de 1962, guionista y director de Fuego (2014), Luna llena (2012) y X (2002) , siendo el mismo el guionista de la miniserie. En este proyecto han asistido al director, Aitor Vitoria como ayudante de dirección, Asier Bilbao como director de producción y Mikel Huércanos como jefe de producción. Pau Monrás es el director de fotografía y Peio Villalba el director artístico. José Ramón Gutiérrez Hermida se encarga de la música, Josune Lasa del vestuario y Eva Alfonso del maquillaje. El montaje fue labor de Asier Pujol.
En cuanto a protagonistas destacan Egoitz Sánchez como Txato, Lander Otaola como Jesús Mari, Marc Clotet como Ángel, Sara Casasnovas como Amaia, Mark Schardan como el periodista británico George Steer, Goiatz Aguado como Edurne, Roberto Álvarez comoe el lehendakari Jose Antonio Agirre , Antonio Dechent como el general Emilio Mola , Pep Tosar como Vigon, Ramón Barea como Monseñor Iturriaran, Garbiñe Insausti como Begoña. Junto a ellos aparecen Mireia Gabilondo como la madre de Amaia, el fallecido Aitor Mazo como el padre de Amaia, Teresa Calo como la madre de Jesús Mariren , Erik Probanza como un soldado, Algis Arlauskas como Wolfram von Richthofen, Gotzon Sanchez como periodista, Loinaz Jauregi como la madre de Txato, Enrique Zaldua como el editor del The Times, Mikel Tello como un vecino de Amaia, Carmen San Esteban como vecina, Edurne Arrizabalaga como una monja, Sandra Bermejo como monja. En papeles menores Montse Mostaza, un militar como Pedro Morales, Maite López, María José Pontesta, Carlos Zabala el padre de Txato, Eñaut Gantxegi como una de las vecinas, Jaroslaw Bielski como un director de The Times, Aitor Beltrán, Josean Bengoetxea, Justi Larrinag, Gorka Martín, Alfonso Díaz, Jon Iraola, José Mari Larrañaga, Kiko Jauregi, Carlos Cancer, Ion Sagarzazu, Peio Arnáez y Diego López.
La narración se centra en una serie de historias cruzadas con Gernika como fondo. Una localidad, símbolo de los fueros vascos, que tenía una población de unas 5000 personas, a las que habría que añadir un gran número de tropas, que se retiraban para preparar la defensa de Bilbao, y refugiados que huían del avance de las tropas franquistas tanto de Vergara / Bergara, como de otras localidades vecinas. En ese momento no tenía ningún tipo de defensa antiaérea, aunque sí tenía tres fábricas de armas, una de ellas de bombas de aviación. Relata varias historias entrelazadas. La misma empieza con un joven, Jesús Mari, un ex seminarista, hijo de una familia bien, tradicional y católica, cuyo padre y hermano están encarcelados por cuestiones ideológicas, que sabe pintar y que está haciendo por petición de su madre un plano de la ciudad vasca. El joven que desconoce la utilización del mismo, sólo sabe que ha de entregarlo a Monseñor, un cura que está alojado en un "baserri" de las afueras de la ciudad vizcaína.
Antes de hacer la entrega se encuentra por la calle con su mejor amigo, Txato, un joven de Gernika de 17 años, hijo de inmigrantes de clase obrera, que acaba de afiliarse al Partido Comunista y que quiere marchar a Bilbao para defenderlo.
Ambos a su vez, se encuentran con Amaia, la chica por la que Txato tiene debilidad. Mientras se aleja de la plaza busca una cabina telefónica y realiza la llamada a un chico que ha conocido a Ángel, un seductor joven, que viene a ser la oveja negra desheredada de una familia rica que ha huido a Biarritz.
Jesús Mari presta ayuda a su amigo a la hora de escribir una carta de amor a Amaia, usando para ello los versos de Machado; desconociendo que ella, por su padre, prepara la huida de Ángel y ella misma, y para financiar la misma ella roba, por indicación del chico, las joyas de su madre , que son escondidas en una muñeca al ser sorprendido por la sobrina de Amaia.
Al mismo tiempo que todo esto ocurre y que otros personajes del pueblo se mezclan en estas historias, en donde están presentes algunos líderes nacionalistas locales, entre ellos el padre de Amaia, que regenta una tienda de ultramarinos ; o la amargada madre de Jesús Mari, que siente un odio atroz hacia los tropas republicanas y gudaris; o el padre de Txato, que lo ven como un niño, y no cómo un joven que quiere ir al frente, así como otros vecinos de la localidad que aparecen por la historia otros personajes, en este caso reales, como el general Mola, al mando de las tropas rebeldes del Norte de España, que ultima su plan para conquistar de Bilbao y romper con el cinturón de hierro.
A sus órdenes está el teniente coronel Von Richtofen, jefe de la Legión Cóndor alemana, que está ansioso por una intervención inmediata y mediática de su escuadrilla, especialmente ahora que parece que el mando de la intervención aérea podría pasar a los italianos.
Y finalmente, falta el observador ajeno, el corresponsal británico George Steer, implicado emocional y políticamente con la causa republicana que escribe para el conservador diario The Times y que cuenta con la simpatía y amistad personal del lehendakari Agirre.
Por supuesto que una parte esencial se describe en el bombardeo que lo inicia un único avión que va abriendo camino y le sigue una escuadra de aviones que salen, inicialmente, con la misión de bombardear la carretera y el puente al este de Gernika, para obstaculizar la retirada del ejército republicano. Ese día, como cualquier otro lunes del año, ese del 26 de abril de 1937 era día de mercado, aunque el mismo estaba prohibido antes del mediodía por el alcalde, ante la cercanía del frente y el temor del avance enemigo, sin embargo, se dejo seguir.
Las bombas de los S-79 irán cayeron en los alrededores del puente y de la estación de ferrocarril, destruyendo varias viviendas, y otras alcanzaron la iglesia de San Juan.
A continuación intervinieron uno o tres bombarderos alemanes que van castigando la ciudad, todos ellos iban escoltados por cazas. Vemos como el padre y la madre de Amaia, así como su hija buscan refugio en un Convento, refugio al que llega igualmente Ángel.
Por su parte, Jesús Mari, asustado pues sospecha que él es el causante de los certeros bombardeos gracias a su plano, quiere huir de casa, aunque su madre se queda en ella.
Mientras Txato queda junto a Amaia, en casa de ésta junto a la sobrina, refugiándose en la bodega de la misma.
La inquietud abate al padre de Amaia que sale del refugio junto a Ángel en busca de Amaia, pero el padre es alcanzado por las balas de un avión, cayendo muerto. Más tarde, el cadáver es dejado en el lugar por Ángel y encontrado por Jesús Mari.
A las 6 de la tarde fue cuando se produjo el bombardeo más intenso a cargo de 19 Ju-52 alemanes. Estos aviones descargaron tanto bombas explosivas como incendiarias, "una mezcla del todo innecesaria si el objetivo hubiese sido un puente", causando una gran destrucción.
Las últimas acciones del ataque se produjeron entre las siete menos cuarto y las siete de la tarde. Al final son tres horas continuadas de bombardeo, desde la cuatro de la tarde a las siete y media, tanto en el interior de la población como en los alrededores.
El hecho real es que tanto el puente como una fábrica de armas, situada en las afueras de la población, resultaron intactos. Sin embargo, el ataque fue devastador: los bombarderos lanzaron una gran cantidad de bombas sobre el casco urbano de la ciudad. Los cazas, entretanto, disparaban en vuelo rasante a las personas que huían del lugar.
La destrucción fue tan grande que provocó un intenso humo, por lo que los últimos bombarderos, al no poder ver los objetivos, descargaron las bombas a ciegas. El incendio provocado por el bombardeo no se pudo apagar hasta el día siguiente, en gran parte debido a la inexistencia de un parque de bomberos. El 70% de los edificios de la ciudad fue totalmente destruido por el incendio, que no se pudo apagar hasta el día siguiente, y el 20% gravemente dañados , lo que suponía el 74,4 por ciento de los existentes en la villa de Guernica y el barrio de Rentería.
Nunca han llegado a saberse las cifras de víctimas ni existen datos fiables sobre el número exacto. El gobierno vasco dio una cantidad oficial de víctimas de 1.645 muertos y 889 heridos, que es el número citado en los folletos impresos en el extranjero y por la prensa internacional como algunos periódicos ingleses, aunque hoy se considera que este número está absolutamente hinchado. La cifra osciló entre 250 y 300 muertos , pero otros la rebajan a 126 fallecidos.
No hubo más víctimas porque, después del primer bombardeo, la gente huyó al monte. Entre los que huyen están Amaia y Ángel junto a la sobrina de la primera, que se marchan una vez que han comprobado que la familia ha muerto en el bombardeo del refugio o en la calle como el padre.
Por su parte, Txato y Jesús Mari, permanecen en la villa inicialmente ayudando a vecinos, como el dueño de la taberna, amigo de su padre. Los padres de éste sí huyeron.
Sin embargo, entre Txato y Jesús Mari hay un enfrentamiento dado que el segundo reconoce que ha ayudado al bombardeo entregando los planos de la ciudad a un sacerdote. Ambos se enfrentan en los escombros que contienen una bomba sin estallar que , finalmente, si revienta resultando Txato herido gravemente.
Jesús Mari lleva a su malherido amigo a la casa, enfrentándose nuevamente a la madre y , finalmente, con un carromato se lo lleva al monte buscando un hospital de campaña.
,
Por su parte, Amaia , su sobrina y Ángel huyen por el monte. En un momento dado Ángel le dice la verdad a Amaia, sobre el por qué de las joyas y le propone dejar a la niña e ir a Biarritz. Ella se niega a dejarla y a entregarle sus joyas. Ante la situación, Ángel golpea a Amaia, que se queda en el suelo junto a su sobrina.
Mientras Ángel avanza por el bosque descubre el avance de las tropas de los regulares marroquíes que van con destino a la ciudad. Eso le pone sobreaviso del peligro que corren tía y sobrina mientras avanzan por el bosque. Efectivamente, un marroquí las va y mientras está dispuesta a violarla, se presenta Ángel y lo mata. Después , se hace con su arma reglamentaria y les dice a las chicas que huyan, mientras que él se dispone a protegerla con las armas. Ellas huyen, mientras disparos nos indican que Ángel ha muerto.
Por último, vemos que en el que a Txato le salvan la vida en un hospital de campaña de los requetés. De cualquier manera, Jesús Mari no soporta la carga de ser él el responsable del fin de la ciudad y de la muerte de sus vecinos, pegándose un tiro. Justo en ese momento, la madre de Jesús Mari es consciente de la pérdida de su hijo.
Entre los que ven desde la cercanía el bombardeo se encuentra, el periodista británico George Steer cuyas crónicas sobre el bombardeo de Guernica fueron publicadas por su diario The Times de Londres. Sin embargo la versión oficial franquista se mantuvo durante toda la guerra y una vez terminada la guerra, por lo que el libro del George Steer no se publicó en España.
Al día siguiente del bombardeo de Guernika el lehendakari del gobierno vasco José Antonio Aguirre hizo pública una nota en la que denunciaba que los autores de la acción habían sido "los aviadores alemanes al servicio de los facciosos españoles".
La nota decía: Los aviadores alemanes al servicio de los facciosos españoles han bombardeado Guernica, incendiando la histórica villa, que tanta veneración tiene entre los vascos. Nos han querido herir en lo más sensible de nuestros sentimientos patrios, dejando una vez más de manifiesto lo que Euzkadi puede esperar de los que no vacilan en destruir hasta el santuario que recuerda siglos de nuestra libertad y de nuestra democracia (...).
Las afirmaciones del lehendakari Aguirre fueron contestadas por la propaganda franquista que atribuyó la destrucción de Guernika al propio ejército vasco:
Son completamente falsas las noticias transmitidas por el ridículo presidente de la República de Euzkadi relativas al incendio provocado por las bombas de nuestros aviones en Guernica. Nuestros aviadores no han recibido ninguna orden de bombardear esa población. Los incendiarios son los que, el verano pasado, incendiaron Irún y ayer Éibar. En la imposibilidad de contener el avance de nuestras tropas, los rojos han destruido todo y acusan a los nacionalistas de hechos que no son más que la puesta en práctica de sus criminales designios. ¡Miente Aguirre! Miente vilmente. En primer término no hay aviación alemana ni extranjera en la España Nacional. Hay aviación española. Noble, heroica aviación española que lucha constantemente con aviones rojos que son rusos, franceses y conducen aviadores extranjeros. En segundo lugar, Guernica no ha sido incendiada por nosotros, la España de Franco no incendia. La tea incendiaria es monopolio de los incendiarios de Irún, de los que han incendiado Éibar, de los que trataron de quemar vivos a los defensores del Alcázar de Toledo.
En la miniserie se reconoce que los lugares históricos vascos, tales como la Casa de Juntas de Guernica (histórico lugar de reunión de las asambleas que regían Vizcaya y sede de su archivo histórico) y el anexo Árbol de Guernica, símbolo ancestral del pueblo vasco, no fueron afectados por el bombardeo. El cercano puente que se afirmó luego era el objetivo, quedó intacto.
Igualmente, al final del mismo vemos a algunos de los protagonistas cuyas declaraciones han servido para montar la misma. Escuchamos a un pastor como vio llegar a los aviones, así como a dos supervivientes del bombardeo describir el infierno vivido.
Por último, la miniserie nos muestra el acto de desagravio del 27 de abril de 1997 en el que no sólo estaba el alcalde y el embajador alemán , sino que también los auténticos Txato y Amaia. Nos enteramos que el primero pasó 12 años en la cárcel una vez acabada la guerra por sus ideas políticas y que para 1997 aún vivía en el pueblo de dónde nunca marchó. Por su parte, Amaia, buscó refugio en Bilbao, regresando tras la guerra y retomando el comercio familiar.
De mi cosecha, señalar que el 28 de abril, dos días después del bombardeo, las tropas sublevadas entraban en la villa foral, tomando el control de la misma y quemaron los archivos que hallaron en la iglesia de Santa María, imposibilitando el recuento final de fallecidos.
En aquel momento, el batallón carlista se dirigió a la Casa de Juntas donde rindió honores al Árbol de Guernica, poniéndole una guardia de honor como símbolo de los fueros. Antes de que llegaran los requetés, sin embargo, ya se había montado una protección en torno a la Casa de Juntas y el Árbol, a cargo de soldados marroquíes de Regulares de Tetuán nº 1. Cumplían órdenes del general Emilio Mola, jefe del Ejército del Norte, indignado por el bombardeo y que había dado órdenes estrictas de proteger los símbolos forales. Los requetés, al mando del capitán navarro Jaime del Burgo, relevaron a los soldados de Regulares.
En cuanto a protagonistas destacan Egoitz Sánchez como Txato, Lander Otaola como Jesús Mari, Marc Clotet como Ángel, Sara Casasnovas como Amaia, Mark Schardan como el periodista británico George Steer, Goiatz Aguado como Edurne, Roberto Álvarez comoe el lehendakari Jose Antonio Agirre , Antonio Dechent como el general Emilio Mola , Pep Tosar como Vigon, Ramón Barea como Monseñor Iturriaran, Garbiñe Insausti como Begoña. Junto a ellos aparecen Mireia Gabilondo como la madre de Amaia, el fallecido Aitor Mazo como el padre de Amaia, Teresa Calo como la madre de Jesús Mariren , Erik Probanza como un soldado, Algis Arlauskas como Wolfram von Richthofen, Gotzon Sanchez como periodista, Loinaz Jauregi como la madre de Txato, Enrique Zaldua como el editor del The Times, Mikel Tello como un vecino de Amaia, Carmen San Esteban como vecina, Edurne Arrizabalaga como una monja, Sandra Bermejo como monja. En papeles menores Montse Mostaza, un militar como Pedro Morales, Maite López, María José Pontesta, Carlos Zabala el padre de Txato, Eñaut Gantxegi como una de las vecinas, Jaroslaw Bielski como un director de The Times, Aitor Beltrán, Josean Bengoetxea, Justi Larrinag, Gorka Martín, Alfonso Díaz, Jon Iraola, José Mari Larrañaga, Kiko Jauregi, Carlos Cancer, Ion Sagarzazu, Peio Arnáez y Diego López.
La narración se centra en una serie de historias cruzadas con Gernika como fondo. Una localidad, símbolo de los fueros vascos, que tenía una población de unas 5000 personas, a las que habría que añadir un gran número de tropas, que se retiraban para preparar la defensa de Bilbao, y refugiados que huían del avance de las tropas franquistas tanto de Vergara / Bergara, como de otras localidades vecinas. En ese momento no tenía ningún tipo de defensa antiaérea, aunque sí tenía tres fábricas de armas, una de ellas de bombas de aviación. Relata varias historias entrelazadas. La misma empieza con un joven, Jesús Mari, un ex seminarista, hijo de una familia bien, tradicional y católica, cuyo padre y hermano están encarcelados por cuestiones ideológicas, que sabe pintar y que está haciendo por petición de su madre un plano de la ciudad vasca. El joven que desconoce la utilización del mismo, sólo sabe que ha de entregarlo a Monseñor, un cura que está alojado en un "baserri" de las afueras de la ciudad vizcaína.
Antes de hacer la entrega se encuentra por la calle con su mejor amigo, Txato, un joven de Gernika de 17 años, hijo de inmigrantes de clase obrera, que acaba de afiliarse al Partido Comunista y que quiere marchar a Bilbao para defenderlo.
Ambos a su vez, se encuentran con Amaia, la chica por la que Txato tiene debilidad. Mientras se aleja de la plaza busca una cabina telefónica y realiza la llamada a un chico que ha conocido a Ángel, un seductor joven, que viene a ser la oveja negra desheredada de una familia rica que ha huido a Biarritz.
Jesús Mari presta ayuda a su amigo a la hora de escribir una carta de amor a Amaia, usando para ello los versos de Machado; desconociendo que ella, por su padre, prepara la huida de Ángel y ella misma, y para financiar la misma ella roba, por indicación del chico, las joyas de su madre , que son escondidas en una muñeca al ser sorprendido por la sobrina de Amaia.
Al mismo tiempo que todo esto ocurre y que otros personajes del pueblo se mezclan en estas historias, en donde están presentes algunos líderes nacionalistas locales, entre ellos el padre de Amaia, que regenta una tienda de ultramarinos ; o la amargada madre de Jesús Mari, que siente un odio atroz hacia los tropas republicanas y gudaris; o el padre de Txato, que lo ven como un niño, y no cómo un joven que quiere ir al frente, así como otros vecinos de la localidad que aparecen por la historia otros personajes, en este caso reales, como el general Mola, al mando de las tropas rebeldes del Norte de España, que ultima su plan para conquistar de Bilbao y romper con el cinturón de hierro.
A sus órdenes está el teniente coronel Von Richtofen, jefe de la Legión Cóndor alemana, que está ansioso por una intervención inmediata y mediática de su escuadrilla, especialmente ahora que parece que el mando de la intervención aérea podría pasar a los italianos.
Y finalmente, falta el observador ajeno, el corresponsal británico George Steer, implicado emocional y políticamente con la causa republicana que escribe para el conservador diario The Times y que cuenta con la simpatía y amistad personal del lehendakari Agirre.
Por supuesto que una parte esencial se describe en el bombardeo que lo inicia un único avión que va abriendo camino y le sigue una escuadra de aviones que salen, inicialmente, con la misión de bombardear la carretera y el puente al este de Gernika, para obstaculizar la retirada del ejército republicano. Ese día, como cualquier otro lunes del año, ese del 26 de abril de 1937 era día de mercado, aunque el mismo estaba prohibido antes del mediodía por el alcalde, ante la cercanía del frente y el temor del avance enemigo, sin embargo, se dejo seguir.
Las bombas de los S-79 irán cayeron en los alrededores del puente y de la estación de ferrocarril, destruyendo varias viviendas, y otras alcanzaron la iglesia de San Juan.
A continuación intervinieron uno o tres bombarderos alemanes que van castigando la ciudad, todos ellos iban escoltados por cazas. Vemos como el padre y la madre de Amaia, así como su hija buscan refugio en un Convento, refugio al que llega igualmente Ángel.
Por su parte, Jesús Mari, asustado pues sospecha que él es el causante de los certeros bombardeos gracias a su plano, quiere huir de casa, aunque su madre se queda en ella.
Mientras Txato queda junto a Amaia, en casa de ésta junto a la sobrina, refugiándose en la bodega de la misma.
La inquietud abate al padre de Amaia que sale del refugio junto a Ángel en busca de Amaia, pero el padre es alcanzado por las balas de un avión, cayendo muerto. Más tarde, el cadáver es dejado en el lugar por Ángel y encontrado por Jesús Mari.
A las 6 de la tarde fue cuando se produjo el bombardeo más intenso a cargo de 19 Ju-52 alemanes. Estos aviones descargaron tanto bombas explosivas como incendiarias, "una mezcla del todo innecesaria si el objetivo hubiese sido un puente", causando una gran destrucción.
Las últimas acciones del ataque se produjeron entre las siete menos cuarto y las siete de la tarde. Al final son tres horas continuadas de bombardeo, desde la cuatro de la tarde a las siete y media, tanto en el interior de la población como en los alrededores.
El hecho real es que tanto el puente como una fábrica de armas, situada en las afueras de la población, resultaron intactos. Sin embargo, el ataque fue devastador: los bombarderos lanzaron una gran cantidad de bombas sobre el casco urbano de la ciudad. Los cazas, entretanto, disparaban en vuelo rasante a las personas que huían del lugar.
La destrucción fue tan grande que provocó un intenso humo, por lo que los últimos bombarderos, al no poder ver los objetivos, descargaron las bombas a ciegas. El incendio provocado por el bombardeo no se pudo apagar hasta el día siguiente, en gran parte debido a la inexistencia de un parque de bomberos. El 70% de los edificios de la ciudad fue totalmente destruido por el incendio, que no se pudo apagar hasta el día siguiente, y el 20% gravemente dañados , lo que suponía el 74,4 por ciento de los existentes en la villa de Guernica y el barrio de Rentería.
Nunca han llegado a saberse las cifras de víctimas ni existen datos fiables sobre el número exacto. El gobierno vasco dio una cantidad oficial de víctimas de 1.645 muertos y 889 heridos, que es el número citado en los folletos impresos en el extranjero y por la prensa internacional como algunos periódicos ingleses, aunque hoy se considera que este número está absolutamente hinchado. La cifra osciló entre 250 y 300 muertos , pero otros la rebajan a 126 fallecidos.
No hubo más víctimas porque, después del primer bombardeo, la gente huyó al monte. Entre los que huyen están Amaia y Ángel junto a la sobrina de la primera, que se marchan una vez que han comprobado que la familia ha muerto en el bombardeo del refugio o en la calle como el padre.
Por su parte, Txato y Jesús Mari, permanecen en la villa inicialmente ayudando a vecinos, como el dueño de la taberna, amigo de su padre. Los padres de éste sí huyeron.
Sin embargo, entre Txato y Jesús Mari hay un enfrentamiento dado que el segundo reconoce que ha ayudado al bombardeo entregando los planos de la ciudad a un sacerdote. Ambos se enfrentan en los escombros que contienen una bomba sin estallar que , finalmente, si revienta resultando Txato herido gravemente.
Jesús Mari lleva a su malherido amigo a la casa, enfrentándose nuevamente a la madre y , finalmente, con un carromato se lo lleva al monte buscando un hospital de campaña.
,
Por su parte, Amaia , su sobrina y Ángel huyen por el monte. En un momento dado Ángel le dice la verdad a Amaia, sobre el por qué de las joyas y le propone dejar a la niña e ir a Biarritz. Ella se niega a dejarla y a entregarle sus joyas. Ante la situación, Ángel golpea a Amaia, que se queda en el suelo junto a su sobrina.
Mientras Ángel avanza por el bosque descubre el avance de las tropas de los regulares marroquíes que van con destino a la ciudad. Eso le pone sobreaviso del peligro que corren tía y sobrina mientras avanzan por el bosque. Efectivamente, un marroquí las va y mientras está dispuesta a violarla, se presenta Ángel y lo mata. Después , se hace con su arma reglamentaria y les dice a las chicas que huyan, mientras que él se dispone a protegerla con las armas. Ellas huyen, mientras disparos nos indican que Ángel ha muerto.
Por último, vemos que en el que a Txato le salvan la vida en un hospital de campaña de los requetés. De cualquier manera, Jesús Mari no soporta la carga de ser él el responsable del fin de la ciudad y de la muerte de sus vecinos, pegándose un tiro. Justo en ese momento, la madre de Jesús Mari es consciente de la pérdida de su hijo.
Al día siguiente del bombardeo de Guernika el lehendakari del gobierno vasco José Antonio Aguirre hizo pública una nota en la que denunciaba que los autores de la acción habían sido "los aviadores alemanes al servicio de los facciosos españoles".
La nota decía: Los aviadores alemanes al servicio de los facciosos españoles han bombardeado Guernica, incendiando la histórica villa, que tanta veneración tiene entre los vascos. Nos han querido herir en lo más sensible de nuestros sentimientos patrios, dejando una vez más de manifiesto lo que Euzkadi puede esperar de los que no vacilan en destruir hasta el santuario que recuerda siglos de nuestra libertad y de nuestra democracia (...).
Las afirmaciones del lehendakari Aguirre fueron contestadas por la propaganda franquista que atribuyó la destrucción de Guernika al propio ejército vasco:
Son completamente falsas las noticias transmitidas por el ridículo presidente de la República de Euzkadi relativas al incendio provocado por las bombas de nuestros aviones en Guernica. Nuestros aviadores no han recibido ninguna orden de bombardear esa población. Los incendiarios son los que, el verano pasado, incendiaron Irún y ayer Éibar. En la imposibilidad de contener el avance de nuestras tropas, los rojos han destruido todo y acusan a los nacionalistas de hechos que no son más que la puesta en práctica de sus criminales designios. ¡Miente Aguirre! Miente vilmente. En primer término no hay aviación alemana ni extranjera en la España Nacional. Hay aviación española. Noble, heroica aviación española que lucha constantemente con aviones rojos que son rusos, franceses y conducen aviadores extranjeros. En segundo lugar, Guernica no ha sido incendiada por nosotros, la España de Franco no incendia. La tea incendiaria es monopolio de los incendiarios de Irún, de los que han incendiado Éibar, de los que trataron de quemar vivos a los defensores del Alcázar de Toledo.
En la miniserie se reconoce que los lugares históricos vascos, tales como la Casa de Juntas de Guernica (histórico lugar de reunión de las asambleas que regían Vizcaya y sede de su archivo histórico) y el anexo Árbol de Guernica, símbolo ancestral del pueblo vasco, no fueron afectados por el bombardeo. El cercano puente que se afirmó luego era el objetivo, quedó intacto.
Igualmente, al final del mismo vemos a algunos de los protagonistas cuyas declaraciones han servido para montar la misma. Escuchamos a un pastor como vio llegar a los aviones, así como a dos supervivientes del bombardeo describir el infierno vivido.
Por último, la miniserie nos muestra el acto de desagravio del 27 de abril de 1997 en el que no sólo estaba el alcalde y el embajador alemán , sino que también los auténticos Txato y Amaia. Nos enteramos que el primero pasó 12 años en la cárcel una vez acabada la guerra por sus ideas políticas y que para 1997 aún vivía en el pueblo de dónde nunca marchó. Por su parte, Amaia, buscó refugio en Bilbao, regresando tras la guerra y retomando el comercio familiar.
De mi cosecha, señalar que el 28 de abril, dos días después del bombardeo, las tropas sublevadas entraban en la villa foral, tomando el control de la misma y quemaron los archivos que hallaron en la iglesia de Santa María, imposibilitando el recuento final de fallecidos.
En aquel momento, el batallón carlista se dirigió a la Casa de Juntas donde rindió honores al Árbol de Guernica, poniéndole una guardia de honor como símbolo de los fueros. Antes de que llegaran los requetés, sin embargo, ya se había montado una protección en torno a la Casa de Juntas y el Árbol, a cargo de soldados marroquíes de Regulares de Tetuán nº 1. Cumplían órdenes del general Emilio Mola, jefe del Ejército del Norte, indignado por el bombardeo y que había dado órdenes estrictas de proteger los símbolos forales. Los requetés, al mando del capitán navarro Jaime del Burgo, relevaron a los soldados de Regulares.
La producción contó con un amplio equipo de profesionales que incluyeron a 60 técnicos, 43 actores y más de 700 figurantes.
Las localidades de rodaje fueron Donostia-San Sebastián, Hernani, Oñati, Oiartzun y en Belorado (Burgos) han sido las localizaciones elegidas del rodaje. También se rodó en localidades guipuzcoanas de Zumaia, Urnieta, Errenteria, y Zestoa. Las imágenes del Gernika durante y tras el bombardeo se realizaron en el municipio burgalés de Castil de Carrias.
La escenas interiores se han rodado en el Palacio Miramar (despachos de Von Richtofen y el lehendakari), Palacio de Aiete (hotel de los periodistas) y Villa Soroa (sede del diario The Times en Londres).
En principio se planteó como una producción de dos capítulos de 75 minutos , pero que yo, como lo emitió Canal Sur, lo he visto como un todo. Después de la misma hubo un debate sobre la misma que no pude ver ya que acabé muy cansado.
Señalar que la historia es interesante, aunque alguna de las tramas sean muy frñagiles en su composición. Si refleja la película aspectos de interés como la dualidad que presentaba una sociedad vasca dividida entre la legalidad y coherencia que presentaba el lehendakari Agirre presidiendo un Gobierno de unidad nacional en defensa de la integridad de lo que el llamaba República de Euzkadi , así como los importantes apoyos que contaba y , por otra , la deriva heredada de Requetés, Carlistas y Tradicionalistas que tenía raigambre en la zona y aquí representado por la madre de Jesús Mari y por el Monseñor.
Pero débil me ha parecido la historia de Amaia y Ángel. así como la de ella y Txato, por lo simplona de la misma. Las interpretaciones de la mayor parte de los actores son correctas y el desarrollo de la miniserie digamos que se deja ver. De cualquier manera, en breve veré una nueva lectura sobre lo acontecido en Gernika realizada poco después.
Decir que desde ese día, el 26 de abril de 1937, Gernika ha pasado a simbolizar todas las poblaciones masacradas en una guerra la presencia de un corresponsal de guerra y la situación política europea del momento coincidieron para que el bombardeo se convirtiera en relevante y modélico.
Las localidades de rodaje fueron Donostia-San Sebastián, Hernani, Oñati, Oiartzun y en Belorado (Burgos) han sido las localizaciones elegidas del rodaje. También se rodó en localidades guipuzcoanas de Zumaia, Urnieta, Errenteria, y Zestoa. Las imágenes del Gernika durante y tras el bombardeo se realizaron en el municipio burgalés de Castil de Carrias.
La escenas interiores se han rodado en el Palacio Miramar (despachos de Von Richtofen y el lehendakari), Palacio de Aiete (hotel de los periodistas) y Villa Soroa (sede del diario The Times en Londres).
En principio se planteó como una producción de dos capítulos de 75 minutos , pero que yo, como lo emitió Canal Sur, lo he visto como un todo. Después de la misma hubo un debate sobre la misma que no pude ver ya que acabé muy cansado.
Señalar que la historia es interesante, aunque alguna de las tramas sean muy frñagiles en su composición. Si refleja la película aspectos de interés como la dualidad que presentaba una sociedad vasca dividida entre la legalidad y coherencia que presentaba el lehendakari Agirre presidiendo un Gobierno de unidad nacional en defensa de la integridad de lo que el llamaba República de Euzkadi , así como los importantes apoyos que contaba y , por otra , la deriva heredada de Requetés, Carlistas y Tradicionalistas que tenía raigambre en la zona y aquí representado por la madre de Jesús Mari y por el Monseñor.
Pero débil me ha parecido la historia de Amaia y Ángel. así como la de ella y Txato, por lo simplona de la misma. Las interpretaciones de la mayor parte de los actores son correctas y el desarrollo de la miniserie digamos que se deja ver. De cualquier manera, en breve veré una nueva lectura sobre lo acontecido en Gernika realizada poco después.
Decir que desde ese día, el 26 de abril de 1937, Gernika ha pasado a simbolizar todas las poblaciones masacradas en una guerra la presencia de un corresponsal de guerra y la situación política europea del momento coincidieron para que el bombardeo se convirtiera en relevante y modélico.
De aquel acto que relato al principio de esta entrada estaban presentes Miren de Gomeza y Luis Iriondo, supervivientes de la masacre, que escuchaban con atención al embajador alemán. Fue la voz de Iriondo, entrecortada a medida que avanzaba en su lectura, la que desató más emoción. "Posiblemente desde su altura, [los aviadores alemanes] nos veían como hormigas que huían desesperadamente. Y no pudimos hablarnos. Los hombres y las hormigas no pueden hablarse... Hoy tenemos otra visita... Ya no hay unos arriba y otros abajo y por eso, aunque en distintas lenguas, podemos entendernos. Y ahora sí. Ahora podemos hacer lo que entonces no pudimos. Abrir nuestros brazos y decirles: "Bienvenidos a Gernika, marchemos juntos en paz"".
La cerrada salva de aplausos, de un minuto de duración, no pudo ser secundada por algunos de los ancianos que vivieron aquél 26 de abril porque tuvieron que echar mano de sus pañuelos para secarse unas lágrimas que no pudieron contener.
La cerrada salva de aplausos, de un minuto de duración, no pudo ser secundada por algunos de los ancianos que vivieron aquél 26 de abril porque tuvieron que echar mano de sus pañuelos para secarse unas lágrimas que no pudieron contener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario