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domingo, 15 de diciembre de 2019

Villaviciosa de al lado


Una ciudad llamada malicia, A town called malice, fue unos de los grandes temas de la banda que fue adscrita al movimiento punk como The Jam, banda que encabezada por Paul Weller , me encantaba. No, pero no viene aquí por haber sido elegida para demoler psicológicamente a Daryl en The Walking Dead cuando está apresado por los "Salvadores" , sino porque esa ciudad llamada Malicia podría remitirnos a un concepto de ciudad que no corresponde a la realidad que aparenta. Hablo de  Villaviciosa. No hay nada más alejado de la realidad de lo que la presenta toponimia no puede remitir y que nos puede llevar a error. 

La verdad es que esa idea de Villaviciosa como la "ciudad de la malicia" no puede estar más en la antípodas. No hace mucho leí que un profesor de la Universidad de Alcalá, Jairo Javier García Sánchez, experto en toponimia, explicaba que el nombre de Villaviciosa no debe tener nada de peyorativo , por eso de viciosa sino que se remitía a lo que señalaba la RAE que en una sus acepciones significa ‘vigoroso y fuerte, abundante. Por lo que Villaviciosa haría referencia a una localidad "fértil, de producción abundante". Esto implicaría que cuando aparecen localidades que llevan en su denominación Villaviciosa tendría que entenderse casi como "Villavirtuosa" dada su fertilidad , pero va a ser que no. 

Me imagino que cuando el director maño Nacho G. Velilla, guionista de éxito en series televisivas como 7 vidas, Aída o Médico de familia y , posteriormente, autor de comedias exitosas como "Fuera de Carta", “Que se mueran los feos” o “Perdiendo el norte” pensó en Villaviciosa como paraíso de la vida libidinosa y con ese nombre al que quiso sumar aquella noticia en prensa - realmente un bulo, una auténtica "fake news "- que señalaba que un burdel había sido el beneficiario de un premio de la lotería decidió plantear una comedia española en aquel año de 2016 y convertir al Club Momentos, un local de alterne, en el epicentro, la zona cero, de un conflicto que pasa de su distinguida clientela a sus familias pasando por el tamiz de los males de España: la codicia, la mentira, y todos esos pecados capitales de los que nos hablaban Jesús Puente y Juanjo Menéndez en aquella serie dirigida por José María Forqué a inicio de los primeros ochenta. 

Sin embargo las poderosas "fake" señalaban que los supuestos hechos había ocurrido en Quintanar de la Orden, un pueblo de Toledo, en donde la administración número dos repartió cuatro millones de euros del número 62.246, el primer premio de la Lotería de Navidad de 2013. 

Aunque nadie ha confirmado nunca que comprara décimos o participaciones en un burdel del pueblo, durante semanas este asunto fue la «comidilla» en esta localidad de unos 12.000 habitantes y fue objeto de interés de varias cadenas de televisión de ámbito nacional. 

La noticia era «totalmente falsa» para el entonces alcalde de la localidad toledana de Quintanar de la Orden, Carlos Madero, pero ya se sabe que en España se aplica el piensa mal y acertarás y el rumor se transformó  en el guión de una película en la que los agraciados por el Gordo de la Lotería de Navidad eran algunos clientes de un conocido local de alterne de la localidad, los mismos que se habrían mostrado reticentes, por evitar conflictos familiares, a la hora de ir a celebrar el premio o a cobrar el décimo en la administración de Lotería. 

La realidad es la que es y lo cierto es que según el alcalde  los diez décimos del Gordo que vendió la administración correspondían a diez vecinos del pueblo que los compraron allí y no en el club de alterne. Pero como el mito es superior al logos sirvió de punto de partida a la película «Villaviciosa de al lado» de Nacho García Velilla. 

Al director se sumó una productora como Atresmedia Cine , Producciones Aparte , el guión de Nacho G. Velilla así como Oriol Capel, David S. Olivas y Antonio Sánchez , la música de Juanjo Javierre, la fotografía de Isaac Vila  y de ahí una película.

El elenco lo conforman Carmen Machi como Mari, Arturo Valls como César, Belén Cuesta como Elisa, Boré Buika como el Padre Benjamín, Antonio Pagudo como Juan Diego López "Juandi", Macarena García como Sole, Leo Harlem como el alcalde Anselmo, Jon Plazaola como Carlos, Yolanda Ramos como Visi, Carmen Ruiz como Milagros, Carlos Santos como Ricardo, Salva Reina como Nino, Corina Randazzo como Merche, Goizalde Núñez como Carmen, Julieta Serrano como Petra, Toni Sevilla como Benito, Tito Valverde como Augusto, Miguel Rellán como Aurelio, Florin Opritescu como Constantin, Jorge Asín como Paco y Javi Coll como Ángel.

Villaviciosa vive de un próspero balneario . Toda la actividad se centra en este negocio que da trabajo a todo el pueblo. Todos los intereses locales confluyen allí tanto a nivel económico como a nivel político. Sin embargo, un desgraciado accidente en las calderas hacen que el próspero balnerario tenga que cerrar de la noche a la mañana. Sólo un milagro cambiaría la suerte de este pueblo representativo de la España vaciada.

Sin embargo, la Navidad es tiempo de milagros y el milagro se presenta en forma de lotería cuando el 22 de diciembre cae en la localidad el Gordo de la lotería de Navidad. Sin embargo hay un pequeño "problema": el número del décimo se ha vendido íntegramente en el club de alterne del municipio, el Club Momentos , regentado por la Mari (Carmen Machi ) y que a su vez lo ha repartido entre sus clientes en participaciones.

Sus clientes habituales , los agraciados, son de todo pelaje político y entre ellos están desde el alcalde conservador, Anselmo ( Leo Harlem) cuyo partido cuenta con una fuerte oposición en la localidad por parte del podemita Ricardo (Carlos Santos) pasando por el párroco local, un hombre de color el Padre Benjamín ( Boré Buika ) o aparentemente Juan Diego López "Juandi" , un chico afeminado (Antonio Pagudo ) , él único que puede ir al no tener esposa. Pero a los demás y a muchos más se le plantea el gran dilema: ¿cobrar el premio aunque todo el mundo se entere de que frecuentan este tipo de lugares, o se callan y siguen con sus vidas, para que nadie los pueda juzgar?

Los implicados intentarán decidir qué hacer mientras las mujeres comienzan a especular sobre quiénes habrán sido capaces que caer en la tentación y quiénes no pues no quieren que sus mujeres lo descubran. Sin embargo, estas tienen la mosca detrás de la oreja y hacen guardias en la entrada del club para descubrir si sus maridos han resultado agraciados y si las engañan.

Así que inicialmente acaban enemistadas con Mari (Carmen Machi), la dueña del club. Lo cierto es que los hombres intentan cobrar el premio enviando al club de alterne a un retrasado más salido que el copetín, Nino (Salva Reina), amigo de Carlos (Jon Plazaola) , pero el resultado no es el esperado y trazan una nueva estrategia: ir a robarlo mientras tiene lugar la procesión de Semana Santa del pueblo, en connivencia con el Padre Benjamín para apartar del club a la Mari, días antes de que el premio caduque pues el plazo para cobrar el premio está a punto de acabar. Así que intentan realizar un robo, pero una de las chicas de las que se ha enamorado Carlos , que está dispuesto a dejar.

Pero lo cierto es que las mujeres descubren el engaño de sus maridos. Así que todos son abandonados por sus respectivas esposas , una vez pasado el plazo durante una fiesta rural deciden dejar sus diferencias atrás y van detrás , en una persecución en tractor para alcanzar a Mari, quien estaba huyendo con el dinero.

Finalmente, un tren frena a los perseguidores. Finalmente, cuando el balneario está a punto de ser demolido llega la gran noticia. Alguien ha comprado el balneario, consiguiendo devolver la alegría y el trabajo a Villaviciosa.

Un año después es inaugurado y llega su misterioso comprador, y aunque aparentemente es Nino, realmente se trata de la Mari, que cumple con el sueño de su padre, un hombre orgulloso de su pueblo y que quería estar orgulloso del trabajo de su hija. Así que el balneario recibe el nombre de su padre y enmendar así sus errores del pasado.

Todos se quedan sin palabras y acaban reconciliándose y con una reflexión por parte de los dos paisanos que han ido comentando las aventuras y desventuras de la localidad, Augusto (Tito Valverde) y Aurelio (Miguel Rellán ) termina la película.

La película que se rodó entre otros lugares en puntos de Huesca. En concreto se rodó en la Plaza Mayor de Graus (Huesca), con sus fachadas de colores que servirá de escenario para la fiesta de Nochevieja, así como el exterior del Hostal López, en la Calle Salamero, la Casa Bardají de la Plaza Mayor, las calles Mayor, Prior, San Vicente, Fermín Mur y Mur y Barranco y la Glorieta de Joaquín Costa fueron otros de los escenarios elegidos.

Otro punto será Benabarre lugar de la recreación de una gran feria agrícola para la que fue necesaria la colaboración de propietarios de tractores y artesanos de la zona. También se rodó en Lascuarre en la comarca de la Ribagorza en parte porque la productora buscó candidatos como extras en el filme dentro de los responsables de los comercios de Graus y de Benabarre, con varios artesanos de la zona para estar presentes con sus productos y paradas en la escena de la gran feria agrícola y extras para participar en la escena de la Nochevieja.

Igualmente se rueda en el balneario de Alhama de Aragón (Zaragoza)y otros rincones de las montaña de Palencia o León, concretamente en Tarilonte de la Peña, Vado y Cistierna.

La película fue la comedia más taquillera de 2016, superando los 10 millones de euros de recaudación en cines.

En el Mundo se refleja una entrevista como quién considera uno de los maestros contemporáneos de la comedia española, Nacho García Velilla (''Perdiendo el Norte'') y que hace una reflexión en tono de humor sobre lo que ocurre cuando sacamos lo peor de nosotros mismos y hacernos ver de qué manera luchamos entre lo que queremos ser, y lo que realmente somos. Para ello, se hace valer de un elenco formado por rostros muy conocidos de la pequeña y gran pantalla patria: Carmen Machi (''El bar''), Arturo Valls (''Rey Gitano'') y Belén Cuesta (''La llamada''), entre otros. Una cinta que, en definitiva, pretende radiografiar los arquetipos de la sociedad española actual. En este diario Francisco Marinero escribe ,además, que estamos ante "Una farsa anticuada y sin embargo plagada de chistes coyunturales y fáciles y de estereotipos" .

En el País , Javier Ocaña comenta que "Una vez más, el problema de Velilla y sus coguionistas habituales son los diálogos. (...) los rancios chistes cuarteleros, de vergüenza ajena, hunden cada secuencia."

En AbC José Manuel Cuéllar sostiene que "Lo que se le reprocha es que el trazado sea basto y vulgar, demasiado evidente todo (...) Todo es demasiado caricaturesco, estereotipado (...) "

Por su parte, Beatriz Martínez en El Periódico señala que es una "Oda al mal gusto, un espectáculo-grotesco y retrógrado que utiliza la doble moral que anida en nuestro país para desplegar una batería de chistes sonrojantes que demuestran que la sutilidad está sobrevalorada. (...) "

Janire Zurbano en Cinemanía destaca que "A pesar ser un filme sin mayores pretensiones que las de provocar carcajadas (...), la hilaridad se pierde entre diálogos repetitivos y tramas predecibles (...) Ni siquiera la genialidad de Carmen Machi consigue salvar este chiste con demasiada poca gracia. (...) " 

Y el gran Fausto Fernández en Fotogramas describe que estamos ante la "Radiografía, con brocha gorda pero implacablemente, los arquetipos de la sociedad española tan actual como eterna (...) A pesar de que se contenta con lo más fácil pudiendo haber sido más incisiva, servidor no puede menos que agarrar la hoz y defender[la] (...)"

Para mi la película es una comedia española, sin más, de las de siempre, de las de antes, que efectivamente tira de lo coyuntural- la extensión de la "fake news" o de los chistes políticos- , del humor chusquero,  fácil y cuartelero o momentos sensibleros como antes lo habían hecho Antonio Ozores en los setenta e inicios de los ochenta.

Pero , vamos, la película se deja ver en parte por el alto número de actores y actrices conocidos en nuestro cine, muchos de los cuales se mueven como pez en el agua en esta comedia de situación, pues provienen de allí o del mundo del humor. Para echar un rato y reirte con la Mari de Carmen Machi y el resto de la cuadrilla ( Arturo Valls, Belén Cuesta, Macarena García, Leo Harlem, Jon Plazaola, Yolanda Ramos, Carmen Ruiz, Carlos Santos, Salva Reina, Goizalde Núñez y Antonio Pagudo).


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Ocho apellidos catalanes y una mueca




El cine es un negocio. La rentabilidad está entre sus muchos objetivos, aunque estos se envuelven en ocasiones de otros aspectos que aparecen, pero no necesariamente son los que priman, como pueden ser el entretenimiento, la creatividad, la crítica social, la política, el ensayo, etc...

En relación a lo que digo, ocurre en el cine lo mismo que ocurría con una mina durante la fiebre del oro, cuando se descubre un filón hay que explotarlo hasta el final. Esto es lo ocurrido en estos últimos años con lo que pudiera ser el serial de Ocho apellidos.... La idea es la siguiente: se encuentra una fórmula que funciona, pues  se exprime hasta sacar la última gota,  o , usando la misma terminología que el principio, se apuesta por rentabilizarla cueste lo que cueste. Y , a bien, que se ha conseguido.

Cuando uno descubre que Ocho apellidos catalanes, la película dirigida por Emilio Martínez-Lázaro, y que se estrenó el 20 de noviembre de 2015 en España, ya lleva recaudados cerca de 17 millones de euros y ha protagonizado el mejor estreno de 2015 en nuestro país y se ha convertido en la película española más taquillera del año, con 2.616.003 espectadores llega a la conclusión de que , efectivamente, estamos ante un negocio, sin paliativos. 

Estamos hablando de la secuela de la película Ocho apellidos vascos, que ha contado con el mismo equipo en la dirección. Por lo tanto, el proyecto lo encabeza el citado Emilio Martínez-Lázaro. Detrás del guión, los !vaya semanita! Borja Cobeaga y Diego San José, y en el apartado técnico y, sobre todo, tenemos en el elenco interpretativo a los que triunfaron sin ningún género de dudas, el pasado curso: Dani Rovira, Clara Lago, Karra Elejalde y Carmen Machi repitiendo sus papeles. Ahora se han incorporado , además, Belen Cuesta, Berto Romero, Rosa Maria Sardà y un desaparecido en la postproducción Antonio Resines. 

La película vuelve a estar producida por Telecinco Cinema, Lazonafilms y Kowalski Films,  y además de los citados vuelven a contar musicalmente con el músico Roque Baños

Los protagonistas son los señalados con anterioridad Clara Lago como Amaia Zugasti , Dani Rovira como Rafael "Rafa" Quirós, Carmen Machi como Mercedes "Merche", Karra Elejalde como Koldo Zugasti Zabala  Belén Cuesta como Judit, Berto Romero como Pau Serra, Rosa María Sardà como Roser, Alberto López como Joaquín, Alfonso Sánchez como Curro, Agustín Jiménez como Anselmo, Txabi Franquesa como Andreu.


La historia comienza unos meses después de cuando lo dejamos. Por lo pronto Koldo ha regresado a Argoitia  después de una intensa -...y sobre todo larga y silenciosa - campaña del bonito. Es recibido por Mertxe en el puerto con suma frialdad, ya que ella desconoce dónde ha estado metido su enamorado y sobre la misma superficie portuaria le comenta que Amaia, su hija, se va a casar. Lo que desconoce Koldo es que no es con Rafa (Dani Rovira),que por  ahora sigue en Sevilla.

Allí lleva la vida de crápula que tenía antes de estar con Amaia, con la que ha roto, e intenta enrollarse con más o menos éxito con las chicas que conoce. Pero, con todo, parece que su relación con Amaia la ha dejado trastornado y la impide iniciar otra.

En esto que Koldo (Karra Elejalde) se deja caer por Sevilla con su barco, ya que se niega a pisar España. Viene a comentarle a Rafa que su hija Amaia (Clara Lago),  se ha enamorado de un artista catalán (Berto Romero). Se presencia en Sevilla se debe a que trata de convencer a Rafa de que lo acompañe a Cataluña para rescatar a Amaia de los brazos del joven y de su ambiente.

Arrepentido por provocar la ruptura, Rafa, que  no lo ve nada claro, y es Koldo el que convence a su ex yerno de que deben viajar a Cataluña para rescatar a Amaia de las garras de su nuevo novio catalán.  El andaluz acompaña a Koldo hasta Cataluña en el AVE, pasando por Madrid, dónde lleva a Koldo en la espalda, ya que este se niega a que pies pisen España. Así que se dirigen a la masía gerundense del pretendiente, Pau (Berto Romero), que ha movilizado al pueblo para hacer creer a su abuela, Roser (Rosa María Sardà), que Cataluña consiguió la independencia y que su boda será la primera que albergue el nuevo país.

Nada más llegar conocemos a Pau, un artista snob que trabaja, principalmente, con contratos de la Generalitat, buena gente,  que lleva barba hipster, algo tonto, y que, finalmente, con buen rollito invita a Rafa a la boda.

Tras presentarse el conjunto en la Masia descubrimos a la impertinente Yaya del mozuelo, la Roser (Rosa María Sardà), que urde un plan para que la pareja se quede a vivir en su Masía, ya que se la pretende ceder en herencia al nieto.

Mientras tanto, la encargada de la boda en Judith, una gallega, que se hace pasar por catalana de pura cepa, y que se encuentra secretamente enamorada del atolondrado Pau.

Rafa nada más llegar se hace pasar por catalán y afirma llamarse Oriol, soltando una nueva ristra de apellidos de futbolistas catalanes como Guardiala, pero también Messi.

Desde la llegada de Rafa, el caos y la conspiración afectiva parecen dirigir la historia que se acelera con la llegada de Mertxe (Carmen Machi), , que ha sido invitada por Amaia, que se presenta esta vez con el nombre de Carme y que reprocha a Koldo no haber sabido hacer frente al compromiso, aunque éste realmente sigue enamorado de ella.

Mertxe, por otra parte, anima a Rafa a recuperar el amor de Amaia. Cuando el sevillano se entera de que Judit (Belén Cuesta), la mujer que organiza la boda, está perdidamente enamorada de Pau, ambos se unirán a Koldo y Merche para intentar frenar el enlace y conseguir que Amaia y Rafa acaben juntos para siempre.

Para ello contarán con la complicidad de Judit, así como de los amigos sevillanos de Rafa, Joaquín y Curro que, al igual que en la primera historia, se presentan en el día previo a la boda.

El desencadenante de todo el conflicto es Rafa que desde el balcón del pueblo, en la pedida de mano, hace que Roser deba reconocer que su  intención es que Amaia y Pau vivan en la Masía, no teniendo inconveniente en subir a un Castellet, montar el show en la celebración de pedida, aunque sin contar que finalmente Koldo sepa la verdad: Rafa había abandonado a Amaia.

La pelea verbal entre ambos, provoca que Amaia vuelva a romper con Rafa y que este salga de la masía, sea detenido por los Mossos d´escuadra o incluso de que intervenga la Guardia Civil en la querella familiar. El mismo Koldo hace ademán de irse, pero Mertxe le para al conocer el poema que le había escrito el marinero y que le es relatado por Rafa.

Finalmente, Koldo, Mertxe y Rafa se personan en la boda y la paralizan generando la zapatiesta oportuna, y en nuevo cambio de parejas que resultan del retorno del duo Koldo-Mertxe, Rafa- Amaia, y una nueva y deseada, mutuamente, Pau y Judith.

La historia termina nueve meses más tarde. En una furgoneta procedente de Burgos , donde han ido a comprar morcillas, se desplazan  Koldo, Mertxe, Rafa y Amaia con la particularidad de que esta última embarazadísima comienza a dilatar y ponerse de parte unos metros antes de entrar en Euskadi.. La situación provoca el enojo de Koldo y mientras que su hija da a luz, el busca el mojón separartorio entre Castilla y León con Euskadi, moviéndolo con el fin de que su nieto nazca en Euskadi. ¡Como debe ser! Acabando así la película.

Comentar que, en principio, el elenco contaba con la presencia del Presidente de la Academia, Antonio Resines, y que iba a aparecer en la película junto con la guapa presentadora Carolina Ferre, pero cuya única escena, finalmente,  fue eliminada durante el proceso de montaje. En dicha escena ambos son un matrimonio con un hijo que porta una barretina. Al salir de casa se encuentran con dos personajes disfrazados de catalanes (Koldo y Rafa), quienes les preguntan por la calle Ferrusola. Tras ese cruce de miradas, el matrimonio se contempla con "asombro-desprecio" y les ignoran. En palabras del director, Emilio Martínez-Lázaro, la escena fue eliminada debido a que "rompía el ritmo y no tenía sentido", aunque quien sabe si no ha sido por no añadir más leña al fuego al caso de los Pujol....Ferrusola.

La película fue estrenada el 20 de noviembre en más de 800 pantallas, algo extraño por lo extenso en la historia reciente del cine español.

Fue rodada en algunos de los escenarios que aparecieron en la primera película: Sevilla, Getaria,Zumaia,Donostia, Zarautz y Leitza, pero aquí se suma además de las ciudades catalanas de Barcelona y Girona, y para nuestro descubrimiento una nueva localidad, Monells, ahora transformado en la Soronelles de Pau - situado realmente en el Ampurdán (Gerona)- una  pequeña población medieval de 182 habitantes y situado cerca del río Rissec, con su magnífica Plaza Mayor porticada, su unidad de medida «La Mitgera» que fue concedida por el rey Jaime I de Aragón en el año 1234 para que se usara como patrón de medida de los cereales para el obispado de Gerona, auqí transformada como unidad de pago: els morenetas.

Lo cierto es que Ocho apellidos catalanes viene a retomar la historia de la primera entrega, pero ahora se le añaden otros muchos  tintes cinematográficos, algunos ya existente con los apellidos vascos, como pudiera ser esa mezcla entre Bienvenidos al Norte, Los padres de ella o La boda de mi mejor amigo. Sin embargo, también hay guiños a otras películas como pudieran ser ese recreación de la realidad paralela, como ya ocurriera en  Good bye, Lenin! o ese sabor a la comedia coral de trasformar lo castellano - ahora catalán en andaluz visible en Bienvenidos Mr. Marshall- ahora en una Cataluña independiente con sus esteladas.

Sin embargo, esas referencias cinematográficas a grandes comedias quedan en mucho menos, especialmente en lo referente a la crítica hacia lo catalán. Mientras que Cobeaga y San José no tuvieron problema alguna para trinchar y desnudar a la superficialidad y barroquismo de mis paisanos andaluces, o a la sociedad vasca nacionalista y , hasta la radical más borroka, de mis antepasados cercanos, cosa que hicieron con la eficacia de un bisturí , la crítica a la sociedad catalana ha quedado más bien en una pequeña mueca y en un proyecto pseudoirónico que no engrandece a los nacidos en los Païses Catalans, sino más bien en todo lo contrario. 

Los tópicos están ( podríamos hablar de la butifarra frente al jamón serrano, los nada espléndidos en su generosidad, la barretina, los castelllets, los mossos - y eso sí, muy mal parados al ser presentados como violentos- , la clase política independentista de última generación,...), pero han quedado tan diluidos que al final Pau nos resulta simplemente un pedante insoportable. Con esta lectura nada mordaz ni crítica hacia lo catalán, como afortunadamente sí fue en la anterior hacia lo andaluz y lo vasco- lo que se ha conseguido es un poco como señala uno de mis hijos "Los vascos me siguen cayendo bien, pero tras la película, los catalanes no me han gustado".


Al final, lo mejor de esta película es lo mismo que en la primera: Koldo, un magistral y recuperado Karra Elejalde. tanto Amaia, guapa como siempre, como Rafa, atolondrado, como siempre son segundones en comparación con un Elejalde que parece inspirarse en su propia figura paterna.

La producción de la película se comenzó con una posible fecha de estreno en marzo de 2016, unos dos años después de la primera parte. Pero, en El País se dice - aunque Telecinco lo desmiente-, que Paolo Vasile, el responsable de Mediaset, aceleró el proyecto. Tenía que estar en las salas en noviembre de 2015, a tiempo de entrar en la cuenta de resultados del emporio Telecinco. El guión de Borja Cobeaga (No controles, Pagafantas, Amigos…) y Diego San José (Aupa, Josu, Pagafantas). parece escrito con más prisas, sin estar del todo rematado, sufriendo rápidas reescrituras y lo que Cobeaga denomina “el cuñadísimo”: todo el mundo opinando. De hecho Telecinco negó que Paolo Vasile adelantara el estreno de Ocho apellidos catalanes y que el 20 de noviembre era la fecha elegida desde el inicio del proyecto, aunque dos productores de cine, una empleada de la cadena y dos miembros del equipo de la película parecen desdecir a los de la cadena amiga. De cualquier manera esto es lo de menos. Lo de más es que es posible que esta historia de amor entre Rafa y Amaia -de amplio espectro nacionalista - no da mucho más de sí.

Uno de los aspectos que, posiblemente, más pesan en esta película es la actualidad, especialmente cuando los catalanes plantearon su propia República de Catalunya, desde el parlamento catalán, así que lo que en la película es una astracanada, los parlamentarios de Junts por sí, la CUP o algún que otro satélite de Catalunya si que es pot han transformado la astracanada cinematográfica en una astracanada real. Como apunta el crítico Salvador Llopart en La Vanguardia, “la mayor virtud de Ocho apellidos vascos fue su mera existencia. La mayor desgracia de Ocho apellidos catalanes es, de igual manera, su existencia”.

He leído en El País que los creadores abren una puerta a otra nacionalidad para una tercera parte, pero yo creo que esta segunda ya chirría un pelín, así que pudiera ser más lúcido hacer como ha planteado uno de los guionistas, San José, con la idea de hacer un spin off de Koldo: “Me imagino a Koldo con su barco entrando en Nueva York. Rodea la estatua de la Libertad y piensa ‘Anda, aquí también conocen al lehendakari’. Pasa por debajo del puente de Brooklyn y, henchido de gozo, exclama: ‘Vaya mierda, el de Portugalete sí que es un puente”.


Si los primeros apellidos fueron casi unánimemente positivos, esta última obra de Martínez Lázaro no lo ha sido tanto. Por ejemplo, especialmente duro se muestra Carlos Boyero en el Diario El País al decir que "Me parece aún más intrascendente que la primera. (...) la fórmula funciona peor (...) si en la anterior me aburrí moderadamente en la continuación de la saga mi tedio es notable."

Luis Martínez del diario El Mundo destaca la idea que esta película está "Más elaborada, con menos mordiente (...) se cuelan algunos chistes al límite (los que escuecen) al lado de otros más cerca de la urgencia. (...) lo que no consigue la película es sobrepasar nunca el umbral de lo coyuntural". En este mismo diario, Carlos Reviriego nos dice que  "Es un mero simulacro realizado con prisas, sin sentido crítico, sin ambición, bajo la consigna del todo vale (...) su guion es insufrible, su dirección inexistente (...) Elejalde y Machi defienden los fragmentos más cómicos (a pesar de) del desastre"

Para Olga Pereda del diario catalán El Periódico "El guión no solo carece de la frescura de la primera parte sino también de la transgresión política (...) una comedia donde el único personaje que brilla y hace reír es Karra Elejalde (...) En otro diario de esta comunidad,   Lluís Bonet Mojica, del Diario La Vanguardia, se informa que   "Esta nueva incursión en el cine español más chusco parece recuperar la vetusta hilaridad de aquellas viejas comedias habitadas por Tony Leblanc o los Ozores. (...)

Para  E. Rodríguez Marchante del Diario ABC "Hay al menos media docena de momentos cumbre, y aunque se atranca la trama en esa trinchera de las películas de bodas, encuentra lo esencial para bromear con ello, y está llena de guiños al respecto. (...)

Carmen L. Lobo del Diario La Razón afirma que "Hay un puñado de gags estimables (...) un arranque saleroso (...) Pero hemos perdido por el camino desde las tierras vascas buena parte del factor sorpresa, de la frescura, la agilidad y el choteo que cuajaron mejor en la anterior película."

Jordi Batlle Caminal en Fotogramas "Muchas cosas se han perdido en esta secuela. La agilidad y el sentido del ritmo brillan por su ausencia en este macroenredo atropellado. Gran parte del salero de Rovira se ha esfumado (...) En Cinemania, Carlos Marañón "Sus responsables han tomado el camino fácil (...) '8 apellidos catalanes' se estanca en su estrategia (...) Implosiona, incluso. (...) esta calçotada para todos es el camino para no contentar a nadie. (...)

Tras su segunda semana, y con una recaudación total de más de 16 millones de euros y un acumulado de más de 2,5 de espectadores, ya es la película española más taquillera de 2015. La recaudación de su primer fin de semana fue de 7,6 millones de euros, es el mejor estreno del año superando a "Cincuenta sombras de Grey" (7,3 millones), aunque díficilmente pueda alcanzar lo recaudado en "Ocho apellidos vascos"  que fue de 56,2 millones de euros con 9,5 millones de espectadores.

Lo cierto es que Ocho apellidos debe ser estudiado como un gran fenómeno sociológico y psicológico por su peculiar sentido del humor, centrado en la parodia, por el intento de desmitificar nacionalista o la intriga cómica.

Para Carlos Boyero la oferta, alentada por una campaña publicitaria exhaustiva, respondía a lo que esperaba la entusiasmada demanda aunque afirma el columnista del diario el País "me hiciera reír sin demasiado estrépito en un par de ocasiones, que me pareciera una comedia vacua, mediocre e inmediatamente olvidable, que lo único que me pareciera excelente e hilarante en ella fuera la memorable interpretación de ese actor versátil y poderoso llamado Karra Elejalde". Para el articulista lo más destacable es el actor. Y continua con la idea de que "Desmitificar los nacionalismos y saber reírse de los tópicos y de convicciones propias o ajenas, tan populares como tragicómicas, es un ejercicio terapéutico. Lo que ya no tengo claro es si voy a ser testigo de la continuación de esos amores problemáticos y castizos en Ocho apellidos gallegos u Ocho apellidos castellanos. Creo que el filón ya se ha agotado. Que los protagonistas sean felices y coman perdices. Y que el gran público siga gozando con su saga favorita. Ojalá pudiera sentir idéntico alborozo. Veremos si a partir del día 18 no la hunde mucho cuando 'Star Wars VII'.

Yo, por mi parte, reconozco que , efectivamente, lo más interesante de la película es la labor de Elejalde, sin que el resto se le aproxime o le llegue a la altura del betún, y que en esta segunda parte tengo que decir adiós a la frescura y, en muchos momentos, únicamente le doy la bienvenida a la mueca.




lunes, 31 de marzo de 2014

Dos apellidos vascos






Aristóteles había dicho que la risa era algo bueno, y adecuado para la transmisión de la verdad...(Umberto Eco, El nombre de la rosa, página 107)

Si una nace en Atáun, en un pequeño caserío (Barandiaran-Haundia), o en cualquier municipio del Goierri, lo normal es que tenga sus ocho apellidos vascos. Ese, por ejemplo, era el caso de mi abuela, que además de sus ocho apellidos, - de los cuáles cuatro pasaron a mi madre, dos a mí y uno he pasado yo a mis hijos-, nos legó algo más importante – al igual que me transmitieron mis padres-: un buen sentido común y , creo, que un fino sentido del humor. 
Hablar de lo que a uno le hace gracia es hablar de conceptos muy relativos. Lo que a mí me hace gracias, a otro, le parece una estupidez, incluso un insulto. El mejor sentido del humor es aquel en el que uno se ríe de sí mismo, llevando su imagen hasta el esperpento o la astracanada, como dirían algunos. Los pueblos tienen que reírse de sí mismos. Esa es una buena terapia y no hacerlo puede transmitir una imagen de soberbia e infidelidad absoluta. Reírse es sano. Un ejemplo, la televisión vasca ha emitido durante años un programa que llevaba por título “Vaya semanita” en el que un buen grupo de actores muchos de los cuales han pasado de la pequeña pantalla de un canal, la ETB, a la plantilla del cine español. En ese programa los vascos se reían de los vascos, incluso en clave española / “abertzale”. El saberse reír de sí mismos, no es exclusivo de los vascos. Cuando andaluces como “Los Morancos” o Manu organizan su “show”, también lo hacen de nosotros, los andaluces, y eso nos puede gustar más o menos, pues , a veces, se acercan al mal gusto, pero doloroso, no lo es. Y humillante, menos. Un tipo como José Mota , que personalmente no me hace mucha gracia, - aunque hay millones de españoles que lo admiran y lo aplauden, cosa que me parece muy bien -, entiendo que también lleva al esperpento cierta manera de ser castellano manchega, al igual que ocurre con otros castellano manchegos, los de muchachada nui, cuyos “sketch” no me hacen mucha gracia. Lo dicho, el humor es cuestión de gustos.
Dicho lo cual, reconozco que, personalmente, no soy mucho amigo de las comedias, pero en este caso, inicialmente una conversación de sobremesa un domingo por la tarde, un intercambio de información con alguna compañera de trabajo actuó de éxito “viral” para que en esta nueva y “bendita” segunda fiesta del cine nos hayamos optado, mi mujer y yo por ir al cine para ver esta película con el fin de echar el rato, desconectar, esbozar una sonrisa. 
Vamos por partes. Por lo pronto comentar, lunes, nueve de la noche y la sala estaba llena. Y es que Ocho apellidos vascos, la nueva película dirigida por Emilio Martínez-Lázaro, está siendo una bocanada de aire fresco en el mustio panorama del cine español que día tras día muestra su queja ante el IVA cultural, la crisis, el carácter postulante de sus actores, etc… Ocho apellidos vascos es la demostración de que si no se va al cine para ver películas, en general, y españolas, en particular es porque los productos que se presentan no son los suficientemente atractivos, ni tan siquiera inteligentes. Lo cierto es que el cine a un precio más razonable y un producto con la pretensión de entretener, únicamente entretener, puede dar mucho de sí. Y eso ha conseguido el comediante Martínez Lázaro, gracias al guión de Borja Cobeaga y Diego San José y a la labor en la producción de Lazonafilms , Kowalski Films y Snow Films A.I.E. para – horror- Telecinco Cinema, y cuenta con la colaboración de ETB y CANAL+. Es distribuida por Universal Pictures International Spain. Para ello contó con un buen equipo técnico entre los que destaca la labor fotográfica de Gonzalo F. Berridi y Juan Molina, y la música de Fernando Velázquez. 
El elenco de actores y actrices, un gran acierto, está integrado en sus papeles masculinos por Dani Rovira como Rafa y Karra Elejalde como Koldo , en los papeles fundamentales, seguidos por la bellísima Clara Lago, en el papel de Amaia, que, indudablemente, ya ha pasado de niña a mujer, y la “cacereña” Merche, una siempre eficaz y divertida Carmen Machi . Se estrenó en España el 14 de marzo de 2014. 

La historia muy resumida es la siguiente. Una chica, Amaia (Clara Lago), está con dos amigas en un tablao flamenco en una despedida de soltera, non nata. Ella amargada, por la ruptura con su novio, por su traje de sevillana, por la música ambiente y por sus prejuicios familiares y ancestrales- ya sabremos por qué- hacia lo andaluz, se encuentra con un sevillano no, un “sevillita”, amante del fino, la gomina, el Betis y las mujeres.¡ay, mi arma!, que sube al tablao a contar chistes. Como en saque bola, empieza a contar chistes: uno de vascos. Mientras imita y rebana a un vasco, la niña se encabrona y le responde de mala manera. Ante esto, Rafa (Dani Rovira), la saca a empellones del bar y cuando parece que aquello va a acabar en el cuartelillo, acaba en la casa de Rafa. 

A la mañana siguiente, no habiendo pasado nada, dada la “tajá” de la otra y de uno, ella se marcha sin despedirse, pero se deja el móvil. Rafa, que se ha “quedao prendao” de la niña, y que ha llamado al primer número que parece en el móvil, - el del padre de la criatura- y que nunca ha salido de Andalucía, en contra de los consejos de sus amigos, decide abandonar su tierra para seguir a Amaia (Clara Lago). 
Con un diccionario de euskera, y una buena dosis de buena intención marcha al fin del mundo, al más allá, es decir, al norte del desfiladero del Pancorvo. 
Poco antes de llegar a la localidad de la chica, un sitio que se parece mucha a Guetaria, la localidad de Elcano, conoce a una mujer. Se trata de Mertxe, una “maketa” de Cáceres, que llegó llorando a Euskadi y que enamorada de esa tierra, no hay quien la saque de allí a pesar de su viudez. 

Al llegar a la casa de Amaia, en la Euskadi profunda, pero arrantzale, se sigue resistiendo a sus técnicas de seducción. Al salir escaldado de la casa quema sin querer un contenedor y estando como está en un pueblo de corazón abertzale del País Vasco, dos ertzantinas lo meten en la cárcel pensando que es uno de la “kale borroka”. 

En la trena encuentra a toda una cuadrilla que ha sido detenida. Al verse solo se hace pasar por un “borroka” y dice llamarse Antxon el “metralletas”, perteneciente al comando “G” de Giputxi. 

Una serie de catastróficas desdichas y mil malentendidos llevarán al joven sevillano a tener que hacerse pasar por un “borroka”, por el novio de Amaia, por un auténtico vasco de ocho apellidos, Arguiñano, Igartiburu, Erentxun, Gabilondo, Urdangarín, Otegi, Zubizarreta y ...Clemente - incluido-, además de como un buen yerno ante su suegro e ir enredándose, convirtiendo a Mertxe en su madre, Anne, cada vez más en el personaje que ha creado para lograr sus propósitos: conquistar el corazón inabordable de Amaia. 

Una confesión, previa a la boda, saca a la luz, al menos, la celestial, sobre la verdad de Rafa/Antxon. La no celebración de la boda a esas dobles parejas a un encuentro en donde los prejuicios desaparecen entre Koldo y la verdad de Merche, y entre los sentimientos de Amaia hacia Rafa. 
En un carruaje, con música de Los del Río, y dando un garbeo en el coche de caballos se pone fin a este comedia. 
Estamos ante un éxito histórico del cine español que siguiendo la estela de película francesa en la que llevando a la pantalla los prejuicios y los clichés que tenemos la gente del sur hacia la del norte, camino que se iniciaba en este década con el Archivo Corso, y que seguía magistralmente con la película Los del norte, y proseguía con la italiana, Los del sur, Martínez Lázaro y sus guionistas han creado su – yo creo que afortunada- versión española de los típicos tópicos, en este caso, ambivalentes gente del norte, los vascos, y la gente, del sur, de nosotros, los andaluces. Y lo cierto es que la fórmula ha funcionado. En su primer fin de semana la producción reunió 404.020 espectadores generando 2,72 millones de euros en taquilla. Esos datos la sitúan entre los mejores quince estrenos de la historia del cine español. En su segundo fin de semana la producción aumenta la recaudación casi un 56% respecto al fin de semana anterior solo superado por dos superproducciones, Lo imposible , la película de J.A. Bayona, que alcanzó la cifra de 42,2 millones de euros.y Avatar con 4,4 millones en sólo 10 días. Para el día 14 de abril la película había recaudado 30 millones de euros , según datos de Rentrak.. Estando por quinta semana consecutiva en la cabecera de las películas más vistas en España, superando la barrera de los cinco millones de telespectadores. 
Es curioso que mientras el público premia la película asistiendo a las salas - ¡qué mejor premio para una película!- hay críticos que tratan de minusvalorar un producto que puede gustar más o menos, pero que nadie discute que cómo fenómeno viral nacional es una auténtica revelación, que ha llamado la atención hasta la revista Variety. 
Empezamos por la críticas más despiadadas, que en este caso están firmadas por Jordi Costa y se publicaron en el Diario El País al decir lo siguiente: "Con un arranque enérgico puntuado por réplicas tan eficaces como feroces, la película va viniéndose abajo por diversos motivos (...) la catástrofe se impone en el tramo final". En este mismo diario Carlos Boyero afirmaba "Me pareció visible y audible. Simplemente. Me reí en tres o cuatro ocasiones." Por su parte, Fausto Fernández en la revista Fotogramas dice contundentemente que "Algo falla: la desgana con la que parece estar rodada, su impersonalidad y su desarrollo plano que desaprovecha escenas que piden a gritos el desmadre. 
No obstante, el resto de críticas que he encontrado no han sido nada contrarias al film, valorando positivamente este recuperación de la comedia española. Empecemos con Federico Marín Bellón que en el Diario ABC deja por escrito que estamos ante una "Película valiente y oportuna, pero sobre todo es divertida. (...) Hay al menos media docena de escenas en las que el público se mondará incluso a costa de sus «principios» (...).No menos lejana es la crítica de Jordi Batlle Caminal en el Diario La Vanguardia al dejar negro sobre blanco lo siguiente: "Pese a sus rasgos convencionales, la película está trufada de diálogos inspirados y réplicas brillantes (...) El reparto funciona a pleno rendimiento (...) enredo con agilidad y sentido del ritmo. (...) . Para contrarrestar lo publicado en el País Borja Hermoso nos comenta que estamos ante "Filme del momento y ya veremos si del año, confirma la gracia del humor vasco.". Mientras que Carlos Marañón en Cinemanía confirma su buena impresión sobre la película al decir "La peli tiene eso tan subjetivo y delicado que conocemos como gracia. Sí, muchísima gracia (...). 
Interesante, muy interesante, es la publicada por un vasco en el Diario El Correo , es más leído en el País Vasco y que aparece firmada por Antón Merikaetxebarría que comenta que es "Una chispeante farsa costumbrista que supone un soplo de aire fresco en el anquilosado panorama del cine español (...) un bien conjuntado reparto, en el que brilla con luz propia Karra Elejalde" . 

Por último, he encontrado este artículo de Raúl del Pozo en el Diario El Mundo en el que reflexiona sobre la película y la queja que algunos sectores, entiendo que minoritarios, han presentado sobre la película. Y sobre lo que el periodista desarrolla destaco lo siguiente: “ El humor, la creación más sutil de la inteligencia, no suele ser practicado por los nacionalistas. (…) Sobre el cuento o leyenda de los apellidos y sobre los tópicos y chistes regionales se ha montado la película que arrasa: Ocho apellidos vascos, de Emilio Martínez Lázaro. Este choque psicológico y cultural (…) ha resultado una catarsis cómica, provocadora y divertida. (…) Chocan el ángel, el tópico, las realidades y los prejuicios. El humor es como el ácido sulfúrico y la risa, si no se basa en la humillación del contrario, es un arma contra la crueldad y la opresión. Naturalmente, la película no ha gustado a los abertzales. Gara escribe que los vascos no están interpretados por vascos y la historia es el resultado de una España involucionista gobernada por la derecha más rancia. Lo que olvidan decir es que hacer llorar es fácil, como han demostrado lo terroristas tantos años. Lo difícil es hacer reír; y aún más, sonreír"

Estamos ante una película con un único un fin: entretener y ese objetivo lo ha cubierto con creces, poniendo en solfa las ridiculeces de unos y de otros, de nosotros, algo que, en mi modesto entender, es muy sano. No hay más pretensiones. No hay una critica hacia la comunidad, sino la presentación de unos extremos que pueden llegar a ser ridículos por lo esperpéntico. Y por eso Martínez Lázaro enlaza una historia hilvanada gag tras gag donde prevalece lo cómico y lo ridículo existente entre lo típico y lo tópico (de vascos y andaluces) y todo ello con un humor fresco, sencillo y sin maldad. Tratando bien a unos y otros. 

Para desarrollar la historia cuente con un actor, un gran descubrimiento, en la persona del malagueño Dani Rovira y un actor de luces y sombras, que en esta película está totalmente iluminado, un enorme Karra Elejalde. Para rodar esta producción, además con contar con dos parejas de actores (ya señalados y actrices, las eficaces Clara Lago y Carmen Machi, ambas con una actuación solvente, pasaron por localizaciones de Sevilla, Guetaria (Vizcaya) y Leitza (Navarra) con una fotografía estupenda que reflejan esos paisajes tan hermosos. 
Los cuatro actores protagonistas realizan un trabajo soberbio. Todos ellos dan vida a unos personajes realistas pero con toques surrealistas y dan una gran proyección a un brillante guión de estos dos vascos conocedores de sus extravagancias, a las que parodian, al igual que ya habían realizado en Vaya semanita, el mítico programa de ETB. 
A estos cuatro se le unen los amigotes de Rafa y los amigotes de la cuadrilla que se hace Antxon en la herriko taberna tras su paso por el calabozo. Con cameos de Aitor Mazo y Telmo Esnal y la participación de actores secundarios vascos como Aitziber Garmendia, Miriam Cabeza, Itziar Atienza, Lander Otaola...

Conjuntamente con los personajes se integra una estupenda banda sonora que se inserta con gran comicidad en los momentos necesarios, una gran fotografía con insuperables paisajes de Euskadi y Sevilla, un vestuario conseguido para el adaptar al niño moño y sevillita de gomina y al abertzale Antxon, y una sencilla pero espléndida dirección de Emilio Martínez-Lázaro con lo que este director vuelve afortunadamente a la senda de la comedia con encanto apostando por lo que los americanos llamarían una “screwball comedy”; es decir, un comedia alocada, casi sin descanso para la risa. 

Y no quería dejar la entrada sin comentar que esta película se mueve entre la comedia y una historia de amor, con un corazón tiende a olvidar las diferencias y a encontrar los rasgos que unen a la gente que transita por los enrevesados caminos del amor, pero resulta más solvente la parte divertida que la zona dedicada al enamoramiento que parece poco consistente y con un final algo flojo. 

En cuanto a la relación padre e hija y a la interactuación entre generaciones son temas tocados tangencialmente que mantienen y justifican la trama y la comicidad. 

La película tendrá segunda parte, puede presumir ya de haberse convertido en todo un fenómeno cinematográfico. La secuela, todavía en fase inicial. La comedia de Emilio Martínez Lázaro superó con creces todas la expectativas aunque ya inicialmente no se descartaban varias partes. "Ya nos lo habíamos planteado antes de estrenar, aunque nunca supusimos que iba a funcionar tan bien, y ahora con más motivo". Y al respecto se han producido más declaraciones: "Hemos empezado a darle vueltas y ha habido un par de reuniones, pero está todo muy verde", indicó Álvaro Agustín, director general de Telecinco Cinema. Ocho apellidos vascos 2, o como quiera que se titule, ya tiene a sus guionistas Borja Cobeaga y Diego San José, manos a la obra, y tienen el listón bien alto. 
Poco más he de decir. Salvo que de los ocho apellidos vascos de mi abuela,  uno de ellos, posiblemente, sería rechazado por Koldo, lo mismo que, a lo peor, rechazaría otro pueblo cercano al de mi abuela, el de Segura por su influencia castellana, y que como andaluz, nieto de vasca criada a la vera del Agaunza, me parece magnífico poner en solfa las tópicos que nos hacen tan pequeños, cuando todos, los unos y los otros, aspiramos a ser grandes.

El material gráfico de esta película es de sus respectivos propietarios, distribuidora Universal Pictures y productora Lazonafilms, Telecinco Cinema, Kowalski Films.