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viernes, 29 de marzo de 2024

El rey de la comedia



Una de las pocas películas que me quedaban pendientes de Martin Scorsese. Se trata de una comedia ácida y negra del año 1982 sobre el mundo de la televisión, el culto a las celebridades y la cultura mediática estadounidense. 

La película es una producción de Arnon Milchan de la productora de Embassy International para que fuese distribuida por la 20th Century Fox. 

La película presenta el guion de Paul D. Zimmerman, la música de Robbie Robertson, la fotografía de Fred Schuler , el montaje de Thelma Schoonmaker y el vestuario de Richard Bruno. La película contó con un presupuesto de 19 000 000 USD, que no se recaudó pues apenas llegó a recaudar apenas 2 5 millones de dólares.

Cuenta la historia de Rupert Pupkin (Robert De Niro, en su quinta colaboración con el director de Little Italy), un comediante - o aspirante a comediante- desesperado, que quiere trabajar en el mundo del espectáculo sobre todo en el televisivo y que intenta conseguir por cualquier medio una recomendación de su ídolo, el famoso cómico Jerry Langford (Jerry Lewis). 

Junto a De Niro y el mítico Lewis, participan Diahnne Abbott como Rita Keane, Sandra Bernhard como Masha, Shelley Hack como Cathy Long.

Lo dicho, Rupert Pupkin es un aspirante a comediante que pisa ya la treintena, que vive con su madre y que intenta lanzar su carrera. Cree que en este mundo son esenciales los "contactos" o tener un "padrino" para poder trabajar en este complejo medio por lo que semana tras semana está a las puertas de un exitoso programa de humor televisivo programa de comedia y entrevistas que lleva como comediante y que presenta Jerry Langford (Jerry Lewis) a la espera de habar con él. No está sólo en ese intento de ver a su ídolo, pues junto a él siempre hay una chica, Masha (Sandra Bernhard), una chica más desesperada que él por tratar con su héroe televisivo. Tan desesperada está que incluso entra en el vehículo privado de Jerry sin autorización. 

Después de conocer "casualmente " a Jerry Langford, cuando logra meterse en su vehículo para salvarlo de Masha, Rupert que lo acompaña a su hotel, cree que su "gran oportunidad" finalmente ha llegado. Aunque Jerry escucha la propuesta de Rupert educadamente, Rupert piensa que está dispuesto a escucharlo.

Desde el día siguiente, Rupert intenta contactar con Jerry con el fin de reservar un espacio en el programa de Langford y tener su oportunidad como cómico, pero el personal que trabaja para el programa lo rechaza continuamente, particularmente Cathy Long (Shelley Hack ). Insiste una y otra vez y lo único que consigue hablando con Cathy es , ya que no está trabajando en ningún local para verlo actuar, que le entrega otro día una cinta con lo que tendría que ser su actuación. Eso hace , y queda a la espera de que  el propio Langford lo llame. 

Mientras tanto vamos descubriendo que el número del coche que puso en contacto a Rupert con Jerry y en el que estaba implicado una chica, fue protagonizado por otra fan, Masha (Sandra Bernhard), vieja conocida suya y que intenta por activa y por pasiva pasarle un mensaje personal a Jerry. Ella, mujer con posibles, dado el dinero de su familia, vive enloquecida con la idea de entablar una relación con su héroe, Jerry.

En el camino, Rupert se entrega a fantasías elaboradas y obsesivas en las que él y Langford son colegas y amigos; así lo vemos en un bar cenando junto y ante una inmensa pared con mucho público. 


Con la esperanza de impresionar a una chica que trabaja en el bar al que él va de forma recurrente, Rupert invita a una cita, Rita Keane (Diahnne Abbott). Es más, tras cenar una noche con ella y enseñarle las múltiples firmas de famosos que tiene, desde Marilym hasta la suya, le pide que un día lo acompañe a la casa de campo de su ídolo, Jerry.

Cuando llegan sin previo aviso y dicen al mayordomo que están invitados por el mismo Langford, el mayordomo asiático llama a Jerry, que , evidentemente, no sabe nada. 

Cuando Langford regresa a casa y encuentra a Rupert y Rita instalándose en la casa, les dice enojado que se vayan. Rupert continúa ignorando la conversación con Langford y ante la insistencia de éste y el cariz que va tomando la conversación hace que Rita le pida que se vayan. Pero Rupert está empecinado en hablar del programa, hasta que Langford finalmente responde que solo le había dicho a Rupert que podía llamarlo para que Langford se deshiciera de él. Rupert, en ese momento promete amargamente trabajar "50 veces más duro" hasta conseguirlo y, finalmente, se marcha. 

Enojado por el rechazo, Rupert trama un plan de secuestro, con la ayuda de Masha, su compañera acosadora, igualmente obsesionada con Langford; plan que ejecutan a la salida de Jerry del trabajo, a plena luz del día con una pistola, que descubriremos más tarde que es falsa. 



Tras instalarse en la mansión de Masha, Rupert llama al productor del programa, informando del secuestro del presentador estrella. Como rescate, Rupert exige que se le dé el primer lugar en el programa de esa noche d de Langford (que será presentado como invitado por el mismo Tony Randall) y que el programa se transmita de manera normal. 

Los jefes de la cadena, los abogados y el FBI acceden a sus demandas con la idea de que Langford será liberado una vez que se transmita el programa a todo el país a su hora, las 11 de la noche. Así que tras concretar mediante llamadas telefónicas el plan sigue su curso, dejando a Jerry maniatado por cinta de papel, inmovilizándolo



Entre la grabación del programa y la transmisión, Masha tiene la "cita de su sueño" con Langford, quien está pegado a una silla en la casa de sus padres en Manhattan. Langford la convence de que lo desate con el pretexto de seducirlo, momento en el que agarra el arma, solo para descubrir que es una pistola de juguete cargada con perdigones defectuosos. 

Tras quitarle la cinta, Jerry abofetea a una Masha que está en bragas y sujetador para someterla y huye al centro, donde en un televisor en la calle ve enojado la rutina completa de Rupert en una serie de televisores. 

Mientras tanto, el acto de Rupert es bien recibido por el público del estudio. En su actuación, describe su problemática educación y al mismo tiempo se ríe de sus circunstancias. 

Luego, Rupert cierra la misma confesando a la audiencia que secuestró a Langford para entrar en el mundo del espectáculo. Mientras el público todavía se ríe (pensando que todavía es parte de su acto), Rupert responde diciendo: "Mañana sabrán que no estaba bromeando y todos pensarán que estoy loco. Pero acaba afirmando que "es mejor ser rey por una noche que un idiota toda la vida". 

Después de salir de la grabación, Rupert junto a la policía, va a bar de Rita. A pesar de que al verlo, Rita lo rechaza le pide que vea la transmisión a Rita en su bar. Una vez terminado su monólogo, - siendo la primera vez que lo escuchamos al completo- se somete con orgullo a su arresto, mientras los agentes del FBI profesan disgusto por sus bromas. 

La película termina con un reportaje sobre el crimen de Rupert, su sentencia de seis años de prisión y su libertad condicional después de dos años, ambientado en un montaje de escaparates que exhiben su "tan esperada" autobiografía, Rey por una noche, que afirma que Rupert todavía considera a Langford su amigo y mentor y que actualmente está sopesando varias "ofertas atractivas", incluidas giras de comedia y una adaptación cinematográfica de sus memorias. 

Más tarde, Rupert sube al escenario para un especial de televisión con una audiencia en vivo, donde un locutor lo presenta con entusiasmo como el Rey de la Comedia, mientras el propio Rupert se prepara para dirigirse a su audiencia. 

El locutor repite "Damas y caballeros, Rupert Pupkin", o variaciones similares siete veces mientras el público aplaude continuamente y Rupert les sonríe, saluda y hace una reverencia. 




Después de que se completó Toro Salvaje (Raging Bull), Scorsese había pensado en retirarse del cine para hacer documentales porque se sentía "insatisfecho" y aún no había encontrado su "paz interior". 

Sin embargo, estaba interesado en hacer uno de sus proyectos favoritos, La última tentación de Cristo, y quería que De Niro interpretara a Jesucristo. De Niro no estaba interesado y prefirió que su próxima colaboración fuera una comedia. 

Había comprado los derechos de un guion del crítico de cine Paul D. Zimmerman. Michael Cimino fue anunciado como director de El rey de la comedia el 7 de marzo de 1979, pero fue reemplazado por Martin Scorsese el 10 de noviembre, debido a que la producción se detuvo debido al enfoque de Cimino en el proceso de edición de Heaven's Gate. 

Bob Fosse consideró brevemente dirigir la película y sugirió a Andy Kaufman como Rupert Pupkin, Sandra Bernhard como Masha y Sammy Davis Jr. como Jerry Langford. En el borrador original que leyó Fosse, el personaje de Langford iba a ser un presentador hipócrita y ensimismado de telemaratones de televisión de 24 horas con fines benéficos, muy parecidos a los teletones anuales del propio Jerry Lewis. Al final, Fosse rechazó la película y prefirió dirigir Star 80, y el personaje de Langford pasó de ser presentador de teletón a presentador de un programa de entrevistas nocturno. 

Scorsese se preguntó si podría afrontar el rodaje de otra película, particularmente ante la inminente huelga del Sindicato de Escritores de Estados Unidos. 

El productor Arnon Milchan pretendía mantener el proyecto alejado de la interferencia de Hollywood filmando íntegramente en locaciones de Nueva York y sintió que podría entregarlo a tiempo con la participación de una compañía cinematográfica más pequeña. 

Después de una fuerte apreciación crítica por la forma en que había filmado Toro salvaje, Scorsese sintió que El rey de la comedia necesitaba un estilo cinematográfico más crudo que tomara las señales del cine mudo temprano, utilizando más tomas de cámara estáticas y menos primeros planos dramáticos. Scorsese ha señalado que la película de Edwin S. Porter de 1903 La vida de un bombero americano influyó mucho en el estilo visual de El rey de la comedia. Scorsese filmó escenas varias veces y pasó quince días refilmando para perfeccionar una escena, lo que resultó en una gran cantidad de metraje que tuvo que ser editado. 

De Niro se preparó para el papel de Rupert Pupkin desarrollando una técnica de "inversión de roles", que consiste en perseguir a sus propios cazadores de autógrafos, acecharlos y hacerles muchas preguntas. 

Como recordó Scorsese, incluso aceptó reunirse y hablar con uno de sus acosadores de toda la vida:El chico lo estaba esperando con su esposa, una tímida mujer de suburbio que estaba bastante avergonzada por la situación. Quería llevarlo a cenar a su casa, a dos horas en coche desde Nueva York. Después de convencerlo de que se quedara en Manhattan, [De Niro] le preguntó: '¿Por qué me acosas? ¿Qué deseas?' Él respondió: 'Para cenar contigo, tomar una copa, charlar'. Mi mamá me pidió que la saludara. 

De Niro también pasó meses observando a los comediantes trabajar para lograr el ritmo y la sincronización adecuados de sus actuaciones. Completamente en sintonía con su personaje, llegó incluso a rechazar una invitación a cenar de Lewis porque "se suponía que estaba en su garganta y listo para matarlo por [su] oportunidad". 

En la biografía/resumen de su trabajo, Scorsese sobre Scorsese, el director elogió mucho a Jerry Lewis, afirmando que durante su primera conversación antes del rodaje, Lewis fue extremadamente profesional y le aseguró antes de rodar que no habría conflictos de ego ni dificultades. Scorsese dijo que sentía que la actuación de Lewis en la película estaba muy subestimada y merecía más elogios. 

En una entrevista con la revista People, Lewis afirmó que Scorsese y De Niro emplearon trucos de actuación durante el rodaje, como el uso de epítetos antisemitas para "inflar la ira de Lewis". Lewis describió hacer la película como una experiencia placentera y señaló que se llevaba bien tanto con Scorsese como con De Niro. 

Lewis dijo que lo invitaron a colaborar en ciertos aspectos del guion que tratan sobre la vida de las celebridades. Sugirió un final en el que Rupert Pupkin mata a Jerry, pero fue rechazado. Como resultado, Lewis pensó que la película, aunque buena, no tenía un "final". 



En una entrevista para el DVD, Scorsese declaró que Lewis propuso la breve escena en la que Langford rechaza cortésmente la petición de un autógrafo de una anciana, lo que la llevó a gritarle: "¡Sólo deberías tener cáncer!". La escena se basó en un incidente real de la vida de Lewis, y él dirigió a la actriz que interpretaba a la anciana para que acertara en el momento adecuado. 

En el momento en que escribió su guion, Paul D. Zimmerman se inspiró en un programa de David Susskind sobre cazadores de autógrafos y un artículo de Esquire sobre un seguidor fanático de Johnny Carson. 

Scorsese se enteró por primera vez del guion de Zimmerman después de que Robert De Niro se lo presentara en 1974, pero rechazó el proyecto alegando que no sentía ninguna conexión personal con él. 

Impulsado por la alienación que sentía por su creciente estatus de celebridad, y la insistencia de De Niro en que la película podría hacerse "muy rápido" y que sería una "película de Nueva York" , el interés de Scorsese en el proyecto fue reavivado. 

La primera elección de Scorsese para el presentador del programa de entrevistas Jerry Langford fue Johnny Carson. Carson rechazó el papel y dijo: "sabes que una toma es suficiente para mí". También se consideraron a Joey Bishop, Orson Welles y Dick Cavett. También se consideró todo el Rat Pack, específicamente Frank Sinatra y Dean Martin, antes de tomar la decisión de seleccionar al antiguo socio de Martin, Jerry Lewis. 

La producción comenzó en Nueva York el 1 de junio de 1981, para evitar chocar con la citada  huelga de escritores, y se estrenó en el Festival de Cine de Cannes en 1983. 

Arnon Milchan sugirió que el rodaje comenzara un mes antes de lo previsto para evitar un posible paro laboral debido a la huelga de la DGA. Además, Scorsese no gozaba de buena salud, ya que fue hospitalizado debido al agotamiento y la neumonía. No se había recuperado cuando comenzó el rodaje a partir del 1 de junio de 1981 y duró más de veinte semanas, con Scorsese rodando de 4 p. m. a 7 p. m. todos los días. El propio Scorsese, así como varios integrantes de su familia, aparecen en la película, el como director del programa de Jerry. 




La película tras su estreno en 1983 en los Estados Unidos, aunque se estrenó en Islandia en primer lugar, recibió críticas en su mayoría positivas de los críticos, pero fue un fracaso de taquilla, recaudando sólo 2,5 millones de dólares frente a su presupuesto de 19 millones de dólares. Era la primera producción de Embassy International Pictures, más tarde Regency Enterprises.

La reputación de la película ha crecido con el tiempo, y algunos la clasifican entre las mejores películas de Scorsese. 

El director Todd Phillips cita con frecuencia el guion de la película Joker, de 2019, escrito por él mismo y el coguionista Scott Silver, como inspirado tanto en El rey de la comedia como en la película Taxi Driver, también de Scorsese, de 1976. 

Robbie Robertson produjo la música para la banda sonora de la película y contribuyó con su primer trabajo original después de dejar The Band titulado "Between Trains". Esta canción, un homenaje a un miembro del personal de producción que murió repentinamente, está en el álbum de la banda sonora pero no en la película en sí. 

La banda sonora de King of Comedy es una mezcla de música popular y música orquestal temática del compositor Bob James. La banda sonora incluye canciones de artistas como B.B. King, Van Morrison y Ray Charles. Este tipo de hibridación entre pop y música musical se utilizaría más tarde en Gangs of New York, The Aviator y The Departed. 

La película fue presentada en el Cannes Film Festival. En los BAFTA de fue nominada a la mejor dirección, al mejor actor Robert De Niro, al mejor actor de apoyo Jerry Lewis y mejor edición para Thelma Schoonmaker, aunque su único premio fue al mejor guion original para Paul D. Zimmerman. 

Para el Círculo de críticos de cine de Londres la consideró el mejor filme del año, y la National Society of Film Critics premio el trabajo de la actriz Sandra Bernhard como mejor actriz de apoyo. Aunque la película fue bien recibida por la crítica, fracasó en taquilla. 

De Niro dijo que la película "tal vez no fue tan bien recibida porque desprendía un aura de algo que la gente no quería ver ni saber". 


Time Out la llamó "la película más espeluznante del año en todos los sentidos y una de las mejores". 

Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, escribió: "El rey de la comedia es una de las películas más áridas, dolorosas y heridas que he visto en mi vida. Es difícil creer que Scorsese la haya hecho". También escribió: "Scorsese no quiere risas en esta película y tampoco quiere la liberación. Toda la película trata sobre la incapacidad de los personajes para obtener algún tipo de respuesta positiva a sus intentos de reconocimiento". Concluyó que la película "no es, como ya habrás adivinado, una película divertida. Tampoco es una mala película. Es frustrante de ver, desagradable de recordar y, a su manera, bastante efectiva". 

El crítico Gene Siskel lo recomendó en su lista como parte de "Buried Treasures" en un episodio de 1986 de At the Movies. 

Dave Kehr, del Chicago Reader, le dio a la película una crítica favorable, calificándola de "claramente una extensión de Taxi Driver" y "el descentramiento de la película es irritante, aunque lo es de una manera ambiciosa y arriesgada". 

Joyce Millman de Salon la llamó "la segunda película menos popular de Martin Scorsese, después de La última tentación de Cristo. Lo cual es una pena, porque es la segunda mejor película de Scorsese, después de Taxi Driver". Sin embargo, no todos los críticos dieron críticas positivas a la película. 

David Ehrenstein, autor de The Scorsese Picture, notó la respuesta mixta de la película en su reseña de 1983. Afirmó que El rey de la comedia "llega demasiado al hueso para la aprobación masiva de la audiencia a gran escala o para la aclamación unánime de la crítica generalizada". Creía que la película presentaba un retrato muy crítico de la administración Reagan en contraste con otras películas realizadas durante los primeros años de la administración (aunque el guion fue escrito mucho antes de la elección de Reagan y el rodaje comenzó menos de cinco meses después de que Reagan asumiera el cargo). "En un momento en el que el mundo del cine acumula sentimientos ingenuos en espesas y pegajosas gotas, una película como El rey de la comedia parece un asalto frontal. El triunfo del 'pequeño' se revela como nada más que un lumpen neofascista. sed de sangre." 




Pauline Kael de The New Yorker fue una de las críticas a las que no les gustó la película y describió el personaje de Rupert Pupkin como "Jake LaMotta sin puños". Continuó escribiendo que "De Niro disfrazado niega un alma a sus personajes. La 'bravura' de De Niro actuando en Mean Streets, Taxi Driver y New York, New York colapsó en 'anti-actuación' después de que comenzó a convertirse en carne repugnante. efigies de personajes sin alma... Pupkin no es nada." Scorsese dice que "la gente se confundía con el Rey de la Comedia y veían a Bob como una especie de maniquí". Scorsese ha calificado el papel de De Niro como Rupert Pupkin como su favorito de todas sus colaboraciones. Gary Arnold en The Washington Post dijo de ella que era "Un estudio desagradable y mal concebido sobre el comportamiento delusivo" 

Vincent Canby del The New York Times comentó que era "muy divertida y termina por todo lo alto, algo que me ha sorprendido tanto como agradado. Pero también es aguda, algunas veces maníaca hasta el punto de la locura, además de ser siempre aterradora." 

Richard Brody del The New Yorker consideró que "Scorsese dota a su obra de la entusiasta energía callejera de Nueva York y de la mirada asombrada de un extranjero al conocer el poder de la industria del espectáculo." 

Para Philip Horne del británico Telegraph escribió que era "Una película perturbadora en la que el mundo de la televisión es visto como si de una 'realidad' superior se tratase" 


En otro lugar de la prensa británica, Adam Smith de Empire lo llamó "Ni lo suficientemente divertido como para ser una comedia negra eficaz ni lo suficientemente aterrador como para sacar provecho de sus elementos de suspenso y terror". 

Ya en España, en El País Miguel Ángel palomo la calificó como una "Demoledora crítica a las ambiciones humanas. Con desvergonzada crueldad, 'El rey de la comedia' propone una sátira del arribismo y del ansia de fama" 

El cineasta japonés Akira Kurosawa citó El rey de la comedia como una de sus películas favoritas. n una retrospectiva de 2010, Mark Kermode clasificó la película entre las mejores de Scorsese. 

Sandra Bernhard, quien interpreta a Masha en la película, indicó en una entrevista de 2013 que Jack Black estaba interesado en una nueva versión. Sin embargo, descartó la idea y dijo que era "demasiado tarde" para hacerlo. 

El actor Steve Carell y el director Bennett Miller, ambos fanáticos de la comedia negra, citaron El rey de la comedia como un favorito personal e inspiración para dar forma al personaje sociópata de John E. du Pont en Foxcatcher. 

Phillips cita con frecuencia el guión de la película Joker de 2019, que también contó con De Niro y escrito por el director Todd Phillips y el coguionista Scott Silver, como inspirado tanto en El rey de la comedia como en la película Taxi Driver de Scorsese de 1976. 

El estudioso del cine David Bordwell, escribiendo en Film Viewer's Guide, mencionó la (ir)realidad del final como tema de debate, ya que no hay una respuesta definitiva sobre si el final es realidad o fantasía. Al final de la película, la línea entre la fantasía y la realidad se vuelve borrosa tanto para el público como para el personaje. Scorsese no ofrece una respuesta clara pero obliga a cada espectador a tomar su propia decisión sobre cómo interpretar la película. 

En su comentario sobre el DVD The Criterion Collection de Black Narcissus, Scorsese afirmó que las películas de Michael Powell influyeron en El rey de la comedia en su concepción de la fantasía. Scorsese dijo que Powell siempre trató la fantasía como si no fuera diferente de la realidad, por lo que hizo que las secuencias de fantasía fueran lo más realistas posible. Scorsese sugiere que el personaje de Rupert Pupkin no logra diferenciar entre sus fantasías y la realidad de la misma manera. Scorsese buscó conseguir lo mismo con la película para que, según sus palabras, "la fantasía sea más real que la realidad". Rupert Pupkin ha sido comparado con Travis Bickle en Taxi Driver: ambos personajes tienen serios problemas con las pruebas de realidad que trazan la línea entre la realidad objetiva externa y la realidad subjetiva interna. 

En su reseña, la columnista de entretenimiento Marilyn Beck aprobó la negativa de Johnny Carson a participar en El rey de la comedia, supuestamente porque temía que la película pudiera inspirar a psicópatas como John Hinckley. Beck consideraba que El rey de la comedia era incluso más peligroso que Taxi Driver debido a su falta de sangre y sangre, así como al hecho de que los espectadores podían identificarse fácilmente con De Niro.

Objetivo conseguido, y con ella ver el tratamiento que Scorsese le da a esta comedia, desde una óptica oscura y satírica al mundo del espectáculo y la obsesión por la fama, rozando por momentos yuna atmósfera surrealista, la del sueño de Rupert Pupkin, que es más cercano a la pesadilla con el fin de alcanzar la notoriedad. 





jueves, 22 de febrero de 2024

Novecento

 


En el año 1901, en una finca del norte de Italia, nacen el mismo día el hijo de un terrateniente y el hijo de un bracero que serán amigos inseparables, aunque su relación se verá nublada por sus diferentes actitudes frente al fascismo. 




Así surge este drama que hace un complejo recorrido político y social por la Italia del siglo XX. Una historia que fue creada a través de un guion realizado a seis manos por Franco Arcalli - aquí también encargado de la labor de montaje- , Giuseppe Bertolucci, Bernardo Bertolucci. La película contó con la música de Ennio Morricone, la fotografía de Vittorio Storaro, dando la cara como productor Alberto Grimaldi estando apoyado por compañías en coproducción de Italia-Francia-Alemania del Oeste (RFA). Entre las productoras aparecen Produzioni Europee Associati (PEA), Les Productions Artistes Associes, Artemis Film siendo el responsable de la dirección artística, Ezio Frigerio. 

Novecento es una coproducción cinematográfica europea de 1976 dirigida por Bernardo Bertolucci, con Robert De Niro y Gérard Depardieu en los papeles principales, acompañados por un importante y largo reparto de consagradas estrellas cinematográficas entre los que destacan , aparte de los citados, Dominique Sanda, Francesca Bertini, Laura Betti, Stefania Casini, Ellen Schwiers, Sterling Hayden, Alida Valli, Romolo Valli, Stefania Sandrelli, Donald Sutherland y Burt Lancaster. 

En 1945, Italia se libera de los fascistas. En una finca de Emilia-Romaña, los campesinos intentan unirse a los partisanos y arrestar al propietario, Alfredo Berlinghieri. Al intentar huir, un hombre de mediana edad llamado Atila y una mujer llamada Regina se enfrentan a un ataque de trabajadoras que empuñan horcas. 

La película comienza en cuanto desarrollo cronológico, como un largo flashback, el 27 de enero de 1901, coincidiendo con la muerte de Verdi, nacen al mismo tiempo en la hacienda Berlinghieri dos niños: Olmo Dalcò ( que de mayor es interpretado por Gérard Depardieu), de origen humilde y descendiente de trabajadores de la hacienda, y Alfredo Berlinghieri ( siendo adulto Robert De Niro), nieto del patrón de dicha hacienda (Burt Lancaster). 

Ambos provienen de extremos opuestos del espectro social. Alfredo, de una rica familia terrateniente, crece con su prima Regina, mientras que Olmo, un campesino ilegítimo, es criado por su abuelo Leo, el capataz y portavoz de los campesinos. 


A pesar de sus diferencias, Alfredo, algo rebelde ante la falsedad de su familia, se hace amigo de Olmo, quien se educa como socialista. Durante su infancia, Leo lidera huelgas contra las condiciones injustas en la granja y los dos amigos pasan mucho tiempo juntos. 

Aunque las circunstancias del momento los enfrenten durante toda la historia, surgirá entre Olmo y Alfredo una gran amistad mientras se desarrolla una narración en la que vemos los acontecimientos de relieve que ocurrieron en la Italia de la primera mitad del siglo xx. 

Descubrimos la situación de explotación en la que viven los campesinos de la finca, más tarde la acogida del comunismo por parte de los proletarios, luego narra el final de la Primera Guerra Mundial. Descubrimos que en 1917, Olmo se alista en el Ejército Real Italiano para la Primera Guerra Mundial, mientras Alfredo, como oficial- es capitán , aunque no ha ido al frente- aprende a administrar la granja de la familia. Tras el regreso de Olmo, su amistad continúa, pero se producen cambios. Giovanni, el padre de Alfredo y nuevo padrone, contrata a Attila Mellanchini, como capataz. 


En la década de 1920, Olmo, en una relación con Anita, lidera protestas por los derechos de los trabajadores. La muerte de Giovanni lleva a Alfredo a convertirse en el nuevo padrone y casarse con Ada. Pero sobre todo la obra se centra en el nacimiento del fascismo, apoyado, ideado y mantenido por los grandes capitales, sobre todo poderosos terratenientes que ven cómo merma su poder ante la creciente ideología comunista.




Durante la década de 1930, Alfredo demuestra ser un líder débil y se inclina ante el gobernante Partido Nacional Fascista. El alcoholismo de Ada refleja el vacío de su matrimonio. Mientras tanto, Anita, la esposa de Olmo, muere al dar a luz, dejando una hija, Anita la Joven, que apoya las creencias socialistas de su padre. 


Por ello la película muestra esta ideología fascista que representa el camisa negra Attila Mellanchini (Donald Sutherland). En un principio, Attila es contratado como administrador por el dueño de la finca y nuevo patrón, Giovanni Berlinghieri, que es el padre de Alfredo y que ha heredado la finca de su padre, Alfredo Berlinghieri Senior. Sin embargo, Giovanni muere repentinamente, lo que convierte a Alfredo el joven en padrone (patrón) de la hacienda Berlinghieri. 

Attila, ante la pasividad de Alfredo, comete todo tipo de abusos e injusticias con los campesinos, como agresiones y arrestos. Mientras, Ada (Dominique Sanda), la mujer de Alfredo, burguesa y bohemia, se opone inútilmente a Attila y comienza una relación de amistad con Olmo, que hace sospechar a su marido Alfredo.


A medida que Olmo se convierte en líder entre los agricultores pobres, se intensifican los enfrentamientos con Atila. Las tendencias psicopáticas de Atila conducen a atrocidades y los campesinos toman represalias humillándolo. Hasta que un día la ira de los campesinos estalla contra Attila, por lo que Olmo tiene que huir. 

Los camisas negras allanan y destruyen la habitación de Olmo y en consecuencia Attila es despedido por Alfredo pero este último sufre una enorme tristeza al ver que Ada lo ha abandonado. 

En represalia por la humillación de Attila, los camisas negras matan a varios campesinos. Años más tarde, apartir de abril de 1945, con la liberación de Italia por los aliados, los campesinos armados capturan a Attila y a su mujer (la prima de Alfredo). Atila y Regina, detenidos, son encarcelados en la pocilga de Berlinghieri, y Atila confiesa sus asesinatos antes de ser ejecutado, y ejecutan al primero, así como también un joven campesino captura a Alfredo, el patrón, y lo someten a un juicio popular, convocado por Olmo, que reaparece tras haber estado escondido en la propia hacienda, ya que Olmo ha regresado para presenciar el juicio de Alfredo ante un tribunal de trabajadores. Acusado de dejar sufrir a los trabajadores, Alfredo es condenado a muerte, pero se salva cuando Olmo declara muerto al padrone, simbolizando el derrocamiento del sistema social.

Alfredo, aunque no apoyó al fascismo, es acusado de beneficiarse de las labores de los campesinos mientras que estos sufrían en la miseria. Finalmente Alfredo no es condenado a muerte sino que simplemente su figura histórica, la del padrone, queda destruida. Inmediatamente después de celebrado el juicio, el Comité de Liberación Nacional llega a la hacienda de Berlinghieri e insta a todos los trabajadores a deponer las armas, acto que cumplen puntualmente. 

Luego todos abandonan el lugar, izando la bandera de la hoz y el martillo. Pero Olmo se queda con una cara de insatisfacción, pues sabe que su amigo Alfredo no ha cambiado de parecer, es más, este tajantemente dice: El patrón está vivo. Con eso Alfredo sugiere que el sistema de clases persistirá.



La película concluye con una escena en la que los ancianos Alfredo y Olmo se abordan juguetonamente y luego saltan hacia ellos caminando por una vía de tren. Alfredo se tumba en las vías, imitando un juego infantil, y cuando se acerca un tren, parece intentar suicidarse. El tren pasa por encima de él, recordando su juego infantil.  




La película fue una gran epopeya de su tiempo, producida por Alberto Grimaldi. La cinta tiene un gran carácter persuasivo e ideológico; sin embargo, el excelente plantel de actores, el argumento, la fotografía de Vittorio Storaro y la música de Ennio Morricone convierten a esta película no sólo en una crónica del devenir histórico de las ideologías en la Europa del siglo xx, sino también en una obra de arte cinematográfica. Ambientada en la región ancestral de la familia Bertolucci, Emilia 

Tuvo una fría recepción de la crítica en su tiempo, tal vez debido a que los diversos montajes que se hicieron de la película (el original excedía las cinco horas)

Entre los que la vieron Vincent Canby del The New York Times comentó que era "Una masa informe de película que contiene algunos momentos brillantes y muchos más que son especialmente poco inspirados" 

Roger Ebert tanto en rogerebert.com , como en el diario habitual , el chicago Sun Times comentó que "'1900' es una película fuera de control. Un film concebido en una escala tan épica que no encaja (...) con todos sus problemas, es una película que todo cinéfilo debe ver (…) En el Chicago Sun-Times, escribió que la película "no parece ir a ninguna parte. Es una epopeya sólo en virtud de su duración". 


En otro diario de Chicago, Chicago Reader, Dave Kehr destacó que "Hay grandes momentos en la epopeya marxista de 1976 de Bernardo Bertolucci, pero el resultado final es ambiguo (...) Las caracterizaciones son difusas y la narración parece errática"  

Kevin Thomas de Los Angeles Times dijo de ella que "'1900' es demasiado extravagante emocionalmente como para ser considerada una obra maestra. En lugar de eso, es un logro monumental" 

La revista Variety destacó que "El ambicioso lienzo generacional de Bertolucci está construido de forma muy elaborada." 

Kathleen Maher de Austin Chronicle comentó de ella que "Si no la has visto nunca, ve a verla; se trata de algo muy bueno (…) "




En el  Reino Unido  Tony Rayns de Time Out señala que "Todavía parece una gran catástrofe (...) la película se ve debilitada por su ineptitud como drama 'popular' (...) y su manifiesta incompetencia como argumento político" 

Ya en España, Diego Galán en las páginas de El País dice de ella que es una "Película fundamental (...) un fresco histórico de extraordinaria belleza visual, a ratos épico, intimista en otros, poético siempre" 

Luis Martínez en  El Mundo la califica de "Fresco aparatoso y eterno (...) un enorme tríptico del desaliento. Es la historia de Italia y, de paso, la de la última revolución industrial, la de Europa entera." 
Y el mítico Antonio Gasset de Días de cine sentencia comentando que es "Una película imborrable" 




La película se estrenó fuera de competición en el Festival de Cine de Cannes de 1976. Se proyectó, además, en distintos festivales internacionales, provocando el rechazo de algunos sectores especializados de la crítica que preferían alguna versión diferente puesto que con una duración de 317 minutos en su versión original, 1900 es conocida por ser una de las películas más largas jamás realizadas comercialmente. Su gran extensión llevó a que se presentara en dos partes cuando se lanzó originalmente en muchos países, incluidos Italia, Alemania Oriental y Occidental, Dinamarca, Bélgica, Noruega, Suecia, Colombia, Pakistán y Japón. En otros países, como Estados Unidos, se estrenó una única versión editada de la película. Asimismo, el público no siempre era el adecuado para una película de tantas horas de duración. 

Una restauración de la película se estrenó fuera de competición en el 74º Festival Internacional de Cine de Venecia en 2017. Esta es la que he visto con más de cinco horas de duración. Actualmente tiene la etiqueta de película de culto. 




La obra, que fue galardonada con el Premio Sant Jordi de 1978 a la mejor interpretación en película extranjera (Robert De Niro) y con el Premio Bodil de 1977 a la mejor película europea, narra las cinco primeras décadas del siglo xx en Italia.

En 2008, la película fue incluida en la lista de las 100 películas italianas que deben salvarse del Ministerio de Patrimonio Cultural, una lista de 100 películas que "han cambiado la memoria colectiva del país entre 1942 y 1978"



sábado, 30 de mayo de 2020

Despertares


Hacía películas, muchas películas, que no me emocionaba y lloraba tanto. Esta ha tocado mi fibra sensible y lo ha conseguido. Su título Awakenings, aunque aquí se llamó Despertares dirigida por la que fue actriz neoyorkina Penny Marshall fallecida en dicembre de 2018. Marshall estuvo casada con el director y actor Rob Reiner, del que se divorció en 1981. La película fue estrenada en 1990. 

La pudimos ver en 1979 en una de las primeras películas de Steven Spielberg: 1941. Tras varios papeles en cine y televisión, a finales de los 80 dirigió tres películas con bastante éxito: Jumpin' Jack Flash (con Whoopi Goldberg), Big ( con Tom Hanks) con la que Marshall se convirtió en la primera mujer en la historia en hacer una película que recaudó más de 100 millones de dólares ​ y Despertares, con Robert De Niro y Robin Williams. 

Las siguientes no tuvieron tanto éxito como A League of Their Own (Ellas dan el golpe), con Tom Hanks y Madonna, Renaissance Man (1994) o The Preacher's Wife (La mujer del predicador), con Denzel Washington y Whitney Houston. Su última película com directora fue Riding in Cars with Boys (2001) 

De todos sus título Awakenings fue el más relevante. La película fue producida por Lawrence Lasker y Walter F. Parkes con el respaldo de la productora Lasker/Parkes Productions y la distribución de la Columbia Pictures. Manejó un presupuesto de $ 29 millones. 

La película parte del guion de Steven Zaillian y como ya he señalado se basa en Awakenings de Oliver Sacks escrito en 1973 y del que vendió más de un millón de ejemplares. Lo narrada de Sacks se basaba en la historia real de un grupo de pacientes catatónicos tratados por él mismo y que habían logrado sobrevivir a la epidemia de encefalitis letárgica que tuvo lugar en Estados Unidos entre 1917 y 1928. 

La acción transcurre en el verano de 1969, cuando el doctor Malcom Sayer (Robin Williams) descubre los efectos «milagrosos» benéficos, pero temporales de la L-dopa, el precursor metabólico de la dopamina y uno de los fármacos más utilizados hoy en día contra la enfermedad de Parkinson aplicados a pacientes catatónicos que sobrevivieron a la epidemia de encefalitis letárgica de 1917-1928. 

En la película, Oliver Sacks es interpretado por el actor Robin Williams bajo el nombre de Malcolm Sayer. 

La banda sonora fue responsabilidad de Randy Newman, mientras que la fotografía fue de Miroslav Ondrícek y el montaje de Battle Davis y Gerald B. Greenberg. 

El elenco lo encabeza Robin Williams como Dr. Malcolm Sayer, Robert De Niro como Leonard Lowe, Julie Kavner como Eleanor Costello, John Heard como Dr. Kaufman, Penélope Ann Miller como Paula, Max von Sydow como el Dr. Peter Ingham, Ruth Nelson como Sra. Lowe, Alice Drummond como Lucy, Judith Malina como Rose, Anne Meara como Miriam, Richard Libertini como Sidney, Keith Diamond como Anthony, Peter Stormare como el neuroquímico que presenta la L-dona, Bradley Whitford como Dr. Tyler, Dexter Gordon como Rolando y sin acreditar Vin Diesel. 

La película comienza cuando un grupo de tres jóvenes entre los que se encuentra Leonard Lowe comienza a tener problemas en el control de sus extremidas que le acabara impidiendo llevar una vida normal. 

Años más tarde vemos la llegada a un hospital del Bronx del doctor Malcom Sayer (Robin Williams), un médico que durante toda su carrera se ha dedicado a la experimentación con gusanos. Tras cinco años y sin resultados tiene que buscar un empleo y consigue un trabajo en un hospital del Bronx en la ciudad de Nueva York, donde comienza a tratar con pacientes en estado catatónico. Se le asigna trabajar en una zona conocida como el Jardín con los pacientes catatónicos que apenas responden a estímulos. Allí la actividad es "regar y abonar". 

Sin embargo, un día observa que una de sus nuevas pacientes Lucy (Alice Drummond ) coge sus gafas instintivamente antes de que éstas caigan al suelo. 

Tras eso analiza a otros pacientes capaces de reaccionar ante otras acciones como atrapar una pelota, escuchar música familiar, ser llamado por su propio nombre y experimentar el contacto humano, todos tienen efectos únicos en pacientes particulares y ofrecen una visión de sus mundos. Ahora sabe que ante ciertos estímulos llegarán más allá de los estados catatónicos respectivos. 

Uno de ellos es Leonard Lowe (Robert de Niro) un hombre que recibe la visita diaria de su ya anciana madre (Rutn Nelson) que sin movilidad alguna pero que Sayer intenta poder comunicarse con él mediante una tabla Ouija . 

Tras eso comienza a buscar pautas y descubre un patrón. Todos ellos sobrevivieron a la epidemia de encefalitis letárgica que hubo entre 1917–1928. En ese momento comienza a investigar sobre la enfermedad y a formular hipótesis sobre sus posibles causas, pero principalmente sobre su tratamiento. Lo primero que hace es hablar con uno de los doctores que llevó a cabo las principales investigaciones durante la epidemia el Dr. Peter Ingham (Max von Sydow). 

Al principio ve el escepticismo de sus colegas y los familiares de sus pacientes con respecto a su teoría de que estos pacientes tienen posibilidades de volver a vivir y que su enfermedad consistiría en un mal de Parkinson agravado simplemente ahora están apagados. Entre sus diversas investigaciones, se familiariza con un nuevo fármaco, la L-dopa, que se utiliza para el tratamiento del Parkinson. 

Después de asistir a una conferencia de un neuroquímico (Peter Stormare ) sobre el uso de la nueva droga L-Dopa y su éxito con pacientes que padecen la enfermedad de Parkinson , Sayer está convencido que la droga puede ofrecer un gran avance para su propio grupo de pacientes. 

Tras hablar con uno de sus superiores el Dr. Kaufman (John Heard) decide probarla con uno de sus pacientes, Leonard Lowe (Robert De Niro).  

Tras muchos intentos fallidos, cambiando la dosis de L-dopa y combinándolo con leche o zumo, una noche Leonard despierta. A partir de entonces, el doctor recibe la aceptación de colegas y familiares de los afectados, y también su ayuda económica, gracias a lo cual puede comenzar a tratar a todos sus pacientes con esta droga. 

Los problemas aparecen de nuevo cuando Leonard, el primer paciente tratado con L-dopa, que ha vuelto a la normalidad e intenta conocer lo que se ha perdido durante décadas se enamora de Paula (Penelope Ann Miller) una de las chicas que va a visitar a un familiar enfermo. 

Por otro lado, los enfermos parece haber recobrado la vida justo en el momento en que apagaron sus mentes. Leonard solicita al comité del hospital permiso para poder moverse libremente , pero estos aprecian que vuelve a desarrollar los síntomas de la enfermedad. 

Ante lo visto el comité resuleve no dar permiso lo que provoca la reacción inesperada de Leonard. Ahora tanto el doctor como sus pacientes y sus familiares se ven profundamente afectados. 

Mientras tanto, Leonard se está adaptando a su nueva vida, pero también comienza a irritarse por las restricciones que se le imponen como paciente del hospital, deseando la libertad de ir y venir a su antojo. Agita una revuelta argumentando su caso ante Sayer y la administración del hospital. Sayer se da cuenta de que a medida que Leonard se agita más, comienzan a manifestarse varios tics faciales y corporales , que Leonard no puede controlar. Si bien Sayer y el personal del hospital están encantados con el éxito de L-Dopa con este grupo de pacientes, pronto descubren que es una medida temporal. 

El primero en "despertar", Leonard, es el primero en demostrar que la duración limitada de este período de "despertar". Los tics de Leonard se vuelven cada vez más prominentes. Por mucho que dosifican la medicación Leonard y el resto de los pacientes se ven obligados a presenciar lo que eventualmente les sucederá. 

Pronto comienza a sufrir espasmos en todo el cuerpo y apenas puede moverse. Leonard aguanta bien el dolor y le pide a Sayer que lo filme, con la esperanza de que algún día contribuya a la investigación que eventualmente pueda ayudar a otros. Leonard reconoce lo que le está sucediendo y tiene un último encuentro con Paula donde le dice que ya no puede verla. 

Cuando está a punto de irse, Paula baila con él. y por este corto período de tiempo sus espasmos desaparecen. Leonard y Sayer reconcilian sus diferencias, pero Leonard vuelve a su estado catatónico poco después. 

Los temores de los otros pacientes se van cumpliendo tristemente por lo que todos finalmente regresarán a la catatonia, sin importar cuánto aumenten sus dosis de L-Dopa. Sayer le dice a un grupo de donantes del hospital que, aunque el "despertar" no duró, tuvo lugar otro tipo: aprender a apreciar y vivir la vida. Él mismo supera su enfermiza timidez y le pide a la enfermera que ha colaborado desde el principio, Eleanor Costello ( Julie Kavner ) que salga a tomar un café. Las enfermeras ahora también tratan a los pacientes catatónicos con más respeto y cuidado, y se muestra a Paula visitando a Leonard. 

La película termina con Sayer parado sobre Leonard detrás de una tabla Ouija, con sus manos sobre las manos de Leonard, que están en la plancha. "Comencemos", dice Sayer. El final de la película es la escena en que el doctor Sayer ve las grabaciones de su paciente Leonard cuando está en estado catatónico su progreso, mejoría y como va cayendo al mismo estado del cual se despertó, luego entra la enfermera Eleonor y le explica que no debe culparse y que siempre la vida nos da y nos quita todo haciendo una reflexión de lo ocurrido. 

La película comenzó su odaje el 16 de octubre de 1989, en el Centro Psiquiátrico Kingsboro en Brooklyn, Nueva York , y duró hasta el 16 de febrero de 1990. 

Al principio, Penny Marshall quería que Bill Murray interpretara a Leonard Lowe, que estaba interesado en el proyecto, pero decidió no hacerlo porque no quería que el público esperara una comedia. El papel pasó entonces a De Niro.

Según Williams, los pacientes reales fueron utilizados en la filmación de la película. Además de en Kingsboro, también se filmaron secuencias en el Jardín Botánico de Nueva York , en la escuela secundaria Julia Richman , en la Casa Galicia y en Park Slope en Brooklyn.


Antes de la filmación, los miembros del reparto que retrataban pacientes estudiaron películas de los pacientes con encefalitis posterior al Dr. Oliver Sacks, y Robert De Niro y Robin Williams pasaron tiempo con Sacks en el hospital observándolo a él y a sus pacientes.

El famoso saxofonista de jazz Dexter Gordon, quien interpretó a Rolando en la película, falleció ocho meses antes del lanzamiento de la película. 

La película se estrenó en diciembre de 1990 y llegó a recaudar unos 52 096 475 dólares estadounidenses. 

La película recibió críticas positivas de los críticos. Para Roger Ebert del Chicago Sun-Times la película le hizo leer el libro, escribiendo "Después de ver Awakenings , lo leí para saber más sobre lo que sucedió en ese hospital del Bronx. Lo que transmiten tanto la película como el libro es el inmenso coraje de los pacientes y la profunda experiencia de sus médicos, ya que, en pequeña medida, experimentaron lo que significa nacer, abrir los ojos y descubrir con asombro que "estamos vivos". 

En su web rogerebert.com señaló que "No un producto lacrimógeno, sino un inteligente análisis sobre la extraña naturaleza humana (...) Una de las mejores interpretaciones de Williams (...)" 

Mike Clark del USA Today escribió que "La muy alabada interpretación de De Niro es como el resto de la película: competente, un fruto del trabajo duro y rozando lo mecánico" 

Desson Howe en las páginas del The Washington Post sintió que los aspectos trágicos de la película no estaban a la altura de su humor, y dijo que cuando la enfermera Julie Kavner (otro antiguo ser de televisión) transmite el Mensaje principal (la vida, le dice a Williams, "se nos da y nos quita a todos"), no parece el punto culminante de una gran película. Suena más como una línea de uno de los episodios más sensibles de Laverne y Shirley .

En este mismo diario, el Post, Rita Kempley "Marshall pulsa magistralmente nuestras cuerdas sin resultar ni melodramática ni sensiblera (...) La interpretación de De Niro es una maravilla corporal" 

Janet Maslin en las páginas del The New York Times describe que la película "Sentimentaliza su historia y la simplfica en exceso hasta el punto de que es difícil reconocerla" 

Peter Rainer, al otro lado del país, en Los Angeles Times señala que "La crudeza de la crónica de Sacks es tan potente que casi sostiene a esta adaptación floja (...) Se limita a ser una película que sabe hacerte llorar" 

Owen Gleiberman de Entertainment Weekly sentencia que "Hay un elemento crudo y subversivo en la actuación de De Niro: no se encoge al dejar que Leonard parezca grotesco. Sin embargo , Awakenings , a diferencia del Rain Man es infinitamente superior , no se basa realmente en la peculiaridad de su personaje principal. La película ve a Leonard piadosamente; lo convierte en un ícono del sentimiento. Y así, incluso si estás retenido (como yo) por la actuación, puedes encontrarte luchando contra el diseño de la película. Parece un mejunje sintético de 'Rain Man', 'One Flew Over the Cuckoo’s Nest' y —sobre todo— 'Charly' (...) Se salva por las actuaciones" 

Peter Travers en Rolling Stone afirma que la película "Funciona. Con Sacks como consejero técnico, la película es terriblemente fiel a la naturaleza de la enfermedad" 

En el Reino Unido Philip Thomas del Empire sostiene que es "Un ejercicio artificial de manipulación de todo el abanico de emociones humanas (...) Tiene elementos interesantes. De Niro, en modo 'dadme un Óscar', está magnífico (...)" 

En España Fernando Morales en El País señala que es "La típica historia que tanto gusta al público norteamericano, pero servida con suma corrección (...) Buen trabajo de Williams para un interesante melodrama que fue candidato a varios Oscar" 

La película consiguió algunos premios. Obtuvo tres nominaciones a los Oscar: a la mejor película, al mejor actor principal (Robert De Niro), y al mejor guion adaptado por Steven Zaillian. Consiguió una nominación al Globo de Oro al Mejor actor drama (Robin Williams). 

El Círculo de Críticos de Nueva York y el de Chicago nominó a De Niro como el Mejor actor . La película fue nominada por el Sindicato de Productores (PGA) a la Mejor película, por el Sindicato de Guionistas (WGA) al Mejor guión adaptado. 

Fue nominado a la mejor película extranjera por los Premios de la academia japonesa y en los Premios Grammy a la mejor canción para una película. 

Para  Oliver Sacks , autor de las memorias en las que se basa la película, "estaba satisfecho con gran parte de [la película]", explicando: "Creo que de una manera extraña, De Niro de alguna manera se sintió como Parkinson. Tanto es así que a veces, cuando cenábamos después, veía su pie curvarse o se inclinaba hacia un lado, como si no pudiera salir de él. Creo que fue extraño la forma en que se incorporaron las cosas. En otros niveles, creo que las cosas se sentían algo sentimentales y simplificadas de alguna manera". 

La película cambió parte de las formas y de la consideración y el respeto mutuo entre el neurólogo y el paciente. A lo largo de la película, muestra una preocupación obvia por el bienestar y mejora de sus pacientes. De cualquier forma, esta aparente preocupación del doctor Sayer por la recuperación de los afectados puede deberse a un deseo de satisfacción personal, a la necesidad de alcanzar una nueva meta que marcará un hito en su carrera.

Como epílogo es "La realidad de los milagros" o que los pacientes no soportaron el pasar de los años de sus vidas; el espíritu es más poderoso que cualquier droga y con trabajo, juego, amistad, familia, pueden recuperarse; eso es lo que importa, lo que hemos olvidado son las cosas sencillas. El doctor Sayer y su equipo siguieron buscando la forma de ayudar a los pacientes con problemas pos-encefálicos pero no pudieron volver a experimentar lo mismo que en el verano de 1969. Según se relata en la película Despertares, aún siguen trabajando en el Bronx, en el hospital psiquiátrico, ayudando y buscando "despertar" a más enfermos no con drogas, sino con esfuerzo y sacrificio. 

En agosto de 2015 el neurólogo británico Sacks murió a los 82 años de edad. En febrero de 2015 había escrito su última columna en el New York Times «No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud». El redactó este mensaje, poco después de saber que el melanoma que le dejó ciego del ojo derecho y que creía desaparecido para siempre se había reproducido de forma violenta, extendiéndose al hígado. 

El doctor dejó tras de sí un buen número de libros basados en experiencias reales con sus pacientes que le dieron fama y reconocimiento mundial, aunque sus ideas jamás fueron bien recibidas por la comunidad científica establecida, de quien recibió críticas despiadadas. 

Tuvo una infancia difícil. Con apenas seis años, fue evacuado de Londres junto a su hermano Michael para evitar los bombardeos de la aviación nazi. Ambos fueron internados en Midlands hasta 1943. Allí, según escribió en 2008 la periodista Nadine Epstein, de «Moment Magazine», «subsistieron con magras raciones de nabos y remolachas y sufrieron castigos a manos de un director sádico». 

Otros muchos libros, todos basados en casos reales, salieron de la pluma de Sacks. Nadie como él, en efecto, ha sido capaz de desmitificar, poniéndose en el lugar de sus enfermos, toda una serie de males que afectan a la percepción y a la consciencia humanas. Entre sus casos más conocidos se encuentra el de Madeleine J., una mujer que percibía sus manos como «bolas de masa de cocina»; o el del operador de radio Jimmie G., que padeció una amnesia que duró 30 años; o el del doctor P., un hombre cuyo cerebro había perdido la capacidad para descifrar lo que veían sus ojos y que terminó confundiendo a su mujer con un sombrero, que fue precisamente el título de otro de sus libros más conocidos, «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero». En «Un antropólogo en Marte», por ejemplo, Sacks describe con todo lujo de detalles la historia de Temple Grandin, un profesor que era autista; en «La isla de los ciegos» se cuenta la historia de un lugar en el que muchas personas sufren de acrematopsia, una enfermedad que raya con la ceguera; en «Veo una voz», el tema principal es la sordera...«mucho mejor escritor que clínico», debía su popularidad a sus publicaciones literarias más que a sus trabajos de investigación. Incluso fue acusado de utilizar a sus pacientes para dar un «espectáculo de fenómenos». 

Oliver Sacks acumuló un envidiable número de galardones y reconocimientos a su trabajo. Fue Doctor Honoris Causa por una docena de prestigiosas universidades como la de Oxford y, entre otros muchos títulos, fue nombrado en 2008 Comendador de la Orden del Imperio Británico. «En los últimos días he podido ver mi vida igual que si la observara desde una gran altura -escribía Sacks en febrero en su despedida en el «New York Times»-, como una especie de paisaje, y con una percepción cada vez más profunda de la relación entre todas sus partes». «Me siento centrado y clarividente -escribía también el neurólogo-. No tengo tiempo para nada que sea superfluo. Debo dar prioridad a mi trabajo, a mis amigos y a mí mismo. Voy a dejar de ver el informativo de televisión todas las noches. Voy a dejar de prestar atención a la política y los debates sobre el calentamiento global. No es indiferencia, es distanciamiento». «Debo decidir -concluía Sacks-, cómo vivir los meses que me quedan. Tengo que vivirlos de la manera más rica, intensa y productiva que pueda».


viernes, 10 de abril de 2020

Revisión de Ness


Ver una y otra vez Los intocables de Elliot película que ya comenté allá por 2013 con la entrada Una película intachable, es volver a disfrutar de todo un espectáculo. De un peliculón y de una obra redonda. Todo en ella es perfecto.


Desde su música por un inspirado Ennio Morricone, hasta la dirección de un Brian de Palma es estado de gracia, que si bien en su momento cuando fui al Cine Santa Rosa a ver la película no quise valorar, ya que todo el mundo se centraba en la famosa escena de la escalera y el carrito, homenaje al maestro Eisenstein y a su famosa escalera de Odessa de El acorazado Potemkin, pero que fotograma a fotograma es una maravilla hasta mi sentido homenaje a un actor secundario, pero que pudo ser el principal como Billy Drago que fallecido el pasado año a los 73 años. 

A esto se suma que lo he visto en una calidad de imagen asombrosa asombrosa presentada por la Paramount y en lo que hay que hacer en estas ocasiones, en versión original subtitulada.

Con respecto a la música el compositor italiano responsable de más de 500 obras para el cine compuso para esta película una autentica obra maestra. con piezas que recorren todo el espectro emocional desde aquellas como en el inicio o el final plagadas de intensidad, con ritmos fuertes y tan emocionantes hasta temas mucho más tranquilos y emotivos, gran parte de ellos con una diversidad de instrumentos como la inicial The strenght of the righteous que recorre muchos momentos de la película - armónica incluida-, la de Al Capone´s theme, mucho más melódica y con mayor sabor italiano- o los más emotivo como son el titulado Four Friends junto al de Death theme tras la muerte de Malone, el tema más emotivo de la composición, muy superior a Ness and his family así como el tema final -End titles - , el animoso y rítmico Victorious , tan rítmico (todo en la película tiene ese sentido musical) muy presente en el tejado del tribunal - On the rooftops- . Todo ellas configuran el mejor acompañamiento posible para la potente puesta en escena de este magnífico film.


viernes, 23 de agosto de 2019

Once upon a time in Little Italy


Erase una vez en Little Italy. Estuve en Nueva York en el verano de 2015 y no tenía duda sobre uno de los sitios que estaba interesado ir. Realmente eran dos , pero estaban uno junto a otro. Ese sitio era Little Italy en Manhattan con , las que esperaba yo, sus concurridas calles de Elizabeth, Mott y Mulberry llenas de italoamericanos. Pero no . Hoy ese barrio , aparte de restaurantes y pizzerias, construido en ladrillo rojo ha ido menguando en el sentido étnico siendo sustituido por población de origen asiático que ha transformado parte de Little Italy en lo que hoy es una parte más de Chinatown, que desemboca en los míticos Five Points. 

No , no vi tipos humano parecidos a John Gotti, ni a otros muchos italianos como los Badalamenti, Persico, Lorandini ni a los grandes de otros clanes como los Bonanno, Gambino, Colombo, Genovese o Lucchese o Profaci , herederos del modelo creado por Lucky Luciano ; salvo camareros que me ofertaban su menú en la calle Mulberry entre Broome y Canal. Tampoco grandes negocios o detalles , salvo algún letrero que te daba la bienvenida a Little Italy no había ni referencias a nada de la cultura italiana, salvo la gastronómica y , menos aún, a la religiosa como esa mítica "Fiesta de San Genaro" que tiene lugar en el mes de septiembre a lo largo de la calle Mulberry entre las calles Houston y Canal y que aparece en algún momento de la película de Martin Scorsese que acabo de ver, Malas Calles o Mean Street.

Dicen que Scorsese y De Niro vivieron su infancia y adolescencia a cuatro calles de distancia, y que realmente no se conocían, a pesar de vivir ambos en aquel Little Italy. Sería Brian De Palma quien les presentó años después. Pero ellos estaban seguros de haberse visto muchas veces por la calle. Pero mientras De Niro era de la banda callejera de Broome Street, Scorsese lo era de la de Prince Street. Eso implicaría que nunca hubieran podido ser amigos. Así eran esas Malas Calles en las que paseaban junto a la gente normal, la mayoría, también aprendices de mafioso, chicos que anhelaban el poder a cualquier precio. Por medio de la violencia, aunque en sus valores pudieran estar igualmente presentes la culpa y la redención. Fue el inicio de una relación de amistad que aún existe, y de una actividad profesional que se ha extendido a lo largo de , al menos, ocho largometrajes juntos.

Pero no fue la primera película de Martin Scorsese, aunque sí la primera en la que hace un trabajo al que añade su sello personal y su estilo propio.

La carrera oficial de Martin Scorsese comienza con el largometraje ‘Who’s That Knocking at my Door?’ ( 1967), una película que recibido algunos premios y alabanzas de la crítica, pero que no fue a más ni siquiera un pequeño trampolín para nada.

La segunda película del italoamericano fue ‘Boxcar Bertha’ ( 1972),una película de encargo concedida al director por otro mítico director, Roger Corman.

La tercera se iba a llamar inicialmente ‘Season of the Witch’, pero terminó convirtiéndose en ‘Mean Streets’. Es posible que gracias a su amigo el guionista Jay Cocks (responsable de algunas de las historias de Scorsese sobre Nueva York como ‘The Age of Innocence’ o ‘Gangs of New York’). La idea del nombre de Malas calles proviene de una frase del mismísimo Raymond Chandler: “Down these mean streets a man must go”.

Con ‘Malas calles’ Scorsese comenzó a ser Scorsese y lo hizo hablando y mostrando lo que mejor conocía: Little Italy insertando en ellos a personajes que en el fondo el había conocido de primera mano.

En este caso Scorsese pudo hacer lo que quiso y conocía gracias en parte por ser el propio productor de su película junto a Jonathan T. Taplin por medio de las productoras Taplin – Perry – Scorsese Productions y con el apoyo en la distribución de la Warner Bros. La película se hizo con un presupuesto aproximado de $500.000.

El guión partía de una Historia de Martin Scorsese trasformada en guión por el mismo Martin Scorsese y Mardik Martin. La película estuvo fotografía por Kent Wakeford y cuenta con el montaje de Sidney Levin y la aportación musical de Eric Clapton, Bert Holland , Mick Jagger , Keith Richards y Charlie Watts. Como narrador del mismo en la versión en inglés es el mismo Martin Scorsese.

El reparto lo integran unos jóvencísimos Robert De Niro como Johnny Boy, Harvey Keitel como Charlie y David Proval como Tony DeVienazo. Junto a ellos aparece Amy Robinson como Teresa Ronchelli, Richard Romanus como Michael Longo, Cesare Danova como Giovanni Cappa, Victor Argo como Mario y George Memmoli como Joey Scala . Aparece igualmente en papeles muy breves el mismo Martin Scorsese como Shorty o Jimmy Shorts, así como David Carradine como un borracho al que asesinara su hermano en la vida real, Robert Carradine como el pistolero que asesina al borracho.

La película se enmarca en el Nueva York del año 1972. El protagonista es Charlie (Harvey Keitel)  un joven italoamericano de 27 años que trata de ascender en la mafia de Nueva York. Charlie trabaja para su tío Giovanni, un poderoso capo que actúa como prestamista y conseguidor político, principalmente cobrando deudas.

Charlie, (Harvey Keitel) un mafioso italoamericano de las calles de Nueva York, pero con principios morales que lo llevan regularmente a la Iglesia y que se muestra como un chico conciliar , amable y encantador , intenta ayudar a su inestable e irresponsable amigo, Johnny Boy, (Robert De Niro), un jugador de poca monta que le debe dinero a muchos prestamistas con el fin de que pague sus deudas pendientes a los múltiples acreedores a los que les debe. Entre los deudores está un amigo común, Michael Longo ( Richard Romanus ) .

Todos se reúnen en el bar de oro amigo, el Bar de Tony DeVienazo, (David Proval) Charlie y Johnny Boy discuten el hecho de que éste último, aún no le ha pagado al prestamista Michael Longo (Richard Romanus). 

Charlie está dividido entre su devoto catolicismo y su trabajo ilícito para su tío. Pero , entre sus amigos, Johnny es el que más problemas le da, ya que cada vez más se va haciendo más autodestructivo e irrespetuoso con sus acreedores. Al no recibir la redención en la iglesia, Charlie la busca sacrificándose en nombre de Johnny.

Cuando Michael llega al lugar, encontrándose así con Charlie, John y Tony unos y otro llegan al consenso de saldar la cuenta a la semana siguiente. Sin falta.

Charlie se pasa la mayor parte del tiempo trabajando como cobrador para su tío Giovanni Cappa (Cesare Danova), un mafioso de alto rango que lo ayuda a escalar en el negocio y que le tiene dicha una máxima: "los hombres honorables van con hombres honorables".

También gusta de la compañía de sus amigos y de estafar a "pringaos" que se pasan por Little Italy y quieren comprarles drogas. Con ese dinero en ocasiones van al cine, una de las actividades preferidas de ese grupo de italoamericanos.

En paralelo, Charlie , además de proteger a su inestable e imprudente amigo Johnny boy, al que conocemos poniendo un artefacto en un contenedor de basura en una esquina del barrio, mantiene un historia de amor secreto con la prima de su amigo Johnny, Teresa Ronchelli (Amy Robinson). Charlie se preocupa tanto por su imprudente amigo del que se ha hecho responsable , pero además hace todo lo posible para que nadie conozca esa relación. Es más, Teresa comenta que se va a ir a vivir sola a otro barrio y le pide a Charlie que se marcha con él, aunque el joven mafioso es remiso a ello. 

Mientras tanto, Michael habla en repetidas ocasiones con Charlie para advertirle de que John no ha cumplido con lo pactado. Y exige que se le devuelvan , en principio, 2.000 $ . Por su parte, Charlie intenta convencerlo para darle un ultimátum a su amigo; después de la charla, ambos se van al bar de Tony para esperar a Johnny.

Johnny no llega al encuentro, por lo que Michael amenaza a Charlie con matar a su amigo. Ese día en el local, los amigos están celebrando la vuelta desde Vietnam de un chico del barrio cuando Michael se marcha dolido con Charlie por ello. El de Vietnam monta un "pollo" tremendo tras haber bebido al querer violar a una chica pensando que sigue en el país asiático.

Al poco rato, Teresa, llega para avisar a Charlie que su primo está disparando un arma desde lo alto de un edificio. Charlie logra convencer a John para que baje de la azotea, deje de disparar contra el Empire State y de saldar la cuenta con Michael en el bar de Tony al día siguiente.

Charlie, al que vemos de vez en cuando en locales de striptease pues tiene fijación por una chica de color que baila en el local y que quiere llevarla cuando él monte su propio negocio, pues sabe que su tío le va a conseguir uno que tiene deudas múltiples con éste. dado que uno de los socios no aparece por el mismo. El protagonista también es relativamente asiduo a la iglesia del barrio donde busca consuelo en los rezos privados, sin confesión.

Un día su tío Giovanni lo convoca a una cena en el local que en un futuro próximo debe ser suyo y le recomienda dos cosas: primero , que se aleje de Johnny Boy, pues sólo da problemas con sus locuras ( deudas con todo el barrio, disparos en la noche,...) y , en segundo lugar, con el resto de su familia, especialmente con Teresa pues tiene ataques epilépticos algo por lo que está condenada al ostracismo debido a enfermedad, muy grave para el tío de Charlie.

Johnny descubre la relación entre Teresa y Charlie, causando que éste último, tema que, a causa de ello, se estropeen los planes con su tío. Tras una breve discusión en las escaleras en la que Teresa sufre un ataque epiléptico que es atendido por una vecina ("Mamma" Scorsese) Charlie sale tras su amigo y logra persuadir a Johnny para terminar con el asunto de la deuda con Michael.

Al bar de Tony, llegan Johnny junto a Charlie. Aunque Johnny tiene sólo 20 $ de los muchos que debe se acerca a Michael y le dice que jamás le pagará ni un solo centavo, pues el nunca paga sus deudas ya que el que le presta dinero a él sabe que nunca lo hace y es un gilipollas; Michael lo ataca . Se abalanza sobre Johnny, pero este responde sacando un arma y amenaza con matarlo.

Michael, humillado tras ser insultado, después de un tenso enfrentamiento, se marcha del local. Por su parte, Charlie decide llevarse a John de la ciudad por unos días, para evitar las represalias contra él. Tras convencerlo , Teresa insiste en ir con ellos.

Charlie toma prestado un auto y se van, dejando el vecindario sin incidentes deciden abandonar la ciudad . Sin rumbo definido, Charlie, Johnny y Teresa pretenden tomar la salida de la ciudad cuando se le acerca otro coche que guiado por Michael y con uno de sus sicarios en el asiento trasero, Shorty o Jimmy Short ( Martin Scorsese) que , de inmediato comienza a disparar al coche de Charlie.

Tras alcanzar en el cuello a Johnny Boy , así como a Charlie que recibe un disparo en la mano. El coche que conduce Charlie se sale de la carretera y choca contra un inmueble.

Finalmente, Charlie,es rescatados por una ambulancia, mientras Johnny se desangra en mitad de la calle quedando Teresa malherida en el interior del vehículo acabando así la película. Este fue el primer largometraje de Scorsese con su propio diseño.

El director John Cassavetes le dijo después de completar su película anterior realizada para Corman con el título de Boxcar Bertha : "Acabas de pasar un año de tu vida haciendo una mierda".

Esto inspiró a Scorsese a hacer una película sobre sus propias experiencias. Cassavetes le dijo a Scorsese que debería hacer algo como Who's That Knocking At My Door , su primer proyecto, que a Cassavetes le había gustado, y el resultado es Mean Streets, que se basó en hechos reales que Scorsese veía casi regularmente mientras crecía en la Pequeña Italia de la ciudad de Nueva York .

El guión de la película comenzó inicialmente como una continuación de los personajes de Who's That Knocking . Scorsese cambió el título de Season of the Witch a Mean Streets esa referencia al ensayo de Raymond Chandler " The Simple Art of Murder ", en el que Chandler escribe: "Pero en estas calles malas debe ir un hombre que no es malo, que no está empañado ni tiene miedo ".

Scorsese envió el guión a Corman, quien aceptó respaldar la película si todos los personajes eran negros. Scorsese estaba ansioso por hacer la película, por lo que consideró esta opción, pero la actriz Verna Bloom organizó una reunión con el potencial patrocinador financiero Jonathan Taplin, quien fue el director de ruta del grupo musical The Band , del que Scorsese haría una película.

A Taplin le gustó el guión y estaba dispuesto a recaudar el presupuesto de $ 300,000 que Scorsese quería si Corman prometía, por escrito, distribuir la película. La sugerencia de realizar una blaxploitation fue abandona cuando apareció la Warner Bros. pues estos le permitieron hacer la película como pretendía con personajes italoamericanos.

Con la película regresaba el principal actor de su primer filme, Harvey Keitel, en un rol muy cercano al director, pero con algunos nuevos matices ya que Charlie es el vehículo de las ideas más primordiales de la juventud de Scorsese, que se debatió durante años entre ser cura, gangster o director de cine.

También contó con De Niro (Johnny Boy), un chico del barrio al que conocía de vista, pero sin tener relación. La combinación entre De Niro (Johnny Boy) y Keitel (Charlie) será el eje de esta historia.

Un relato que pese a estar ambientado en Nueva York, y sobre todo en Little Italy, fue filmado en su mayor parte en Los Ángeles por necesidades estrictas de producción, y que ha sido muchas veces considerada como una especie de borrador del futuro, y magistral, ‘Uno de los nuestros’ (‘Goodfellas’, 1990).

La película fue estrenada por Warner Bros. el 2 de octubre de 1973 y obtuvo una recaudación de $3.000.000.

Desde el principio la película funcionó siendo recompensada la misma y sus protagonistas.  De Niro ganó el premio otorgado por la National Society of Film Critics como mejor actor de reparto por su papel como John "Johnny Boy" Civello. La película obtuvo la nominación al premio del Sindicato de Guionistas (WGA) al Mejor guión original drama.

En 1997, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.

La película fue bien recibida por la mayoría de los críticos; Pauline Kael fue una de las críticas más entusiastas, calificándola de "un verdadero original y un triunfo de la realización de películas personales" y "vertiginosamente sensual".

Dave Kehr, del Chicago Reader, dijo que "la actuación y la edición tienen una fuerza tan original y tumultuosa que la imagen es completamente apasionante". Añadiendo el crítico de Chicago Reader que "Su montaje y sus interpretaciones tienen una fuerza tan original y convulsa, que la película resulta completamente fascinante"

Vincent Canby de The New York Times reflexionó que "no importa cuán sombrío sea el entorno, no importa cuán desgarradora sea la narrativa, algunas películas son tan minuciosamente hermosas que se dan cuenta de que tienen un efecto tónico que no tiene relación con el tema ".

Roger Ebert del Chicago Sun-Times incluyó a Mean Streets en su lista de Grandes Películas y escribió: "De innumerables maneras, hasta el detalle de los programas de televisión modernos, Mean Streets es uno de los puntos de origen de las películas modernas". Añadiendo que era "Una de las fuentes principales del cine moderno (...) "

En la revista  Time Out se señalaba que , sin duda, era "una de las mejores películas americanas de la década".

En 2013, la revista Entertainment Weekly consideró la película como la séptima mejor de todos los tiempos. Y , dos años después, en 2015, ocupó el puesto 93 en la lista "Las 100 mejores películas estadounidenses" de la BBC .

Para James Gandolfini , el fallecido protagonista de Los Soprano , cuando se le preguntó en Inside the Actors Studio qué películas lo influenciaron más, citó Mean Streets entre ellos, diciendo "Lo vi 10 veces seguidas ..."

En Gran Bretaña Peter Bradshaw en las páginas del The Guardian dejó por escrito que "Su abrasadora energía todavía resulta impactante: las realistas escenas callejeras son asombrosas y el uso pionero de Scorsese de la música popular es genuinamente emocionante"

Ya en España Javier Ocaña en Cinemanía señalaba que es una "Obra maestra de Scorsese que muestra los bajos fondos y el interior de los estercoleros de una ciudad"

En Fotogramas se dice que "El primer largometraje importante de Scorsese se centró en la recreación de un microcosmos desquiciado y sórdido en el que se desarrollaba una historia llevada a extremos de paroxismo. A través de una historia un tanto enloquecida se articula un impecable discurso sobre la amistad como bloque compacto pero sometido a mil posibilidades de fisura. Viene a ser como un borrador de "Uno de los nuestros". "

En Espinoff, antes blog de cine,  Adrián Massanet describe que " Scorsese aportó a ese grupo su incontenible pasión y sinceridad, sus recuerdos compulsivos y sus caracteres atormentados y sin salida, rebotando contra un laberinto que ellos creen irrompible. Cristaliza así la primera de sus obras importantes, y muchos de sus futuros temas, que estarán presentes en las obras más logradas, arriesgadas y complejas del cineasta, ya se dan a conocer aquí, así como el deseo de Scorsese de emplear la concepción del tan manido clasicismo, homenajeándolo pero al mismo tiempo pervirtiéndolo, dotándolo de una nueva vida y energía, demostrando que las negras texturas del filme noir pueden adaptarse perfectamente a cada época y autor, pues es un género polimorfo e ilimitado. " 

Para el mexicano Leonardo D’Espósito en Noticias considera que es "Un film poderoso, donde Scorsese era libre de hacer y mostrar lo que pasara por su cabeza, lleno de ideas y con un drama muy fuerte."

En definitiva, una gran película que hay que ver sí o sí para entender como Scorsese fija su estilo ya en 1973 con su seguimiento de personajes a través de la cámara, con su iluminación rojiza, con su oscuridad, combinando el buen hacer de los principales protagonistas y secundarios que están, simplemente , magistrales.

Además, esta película muestra lo que me quedé con ganas de ver en Manhattan , esos bajos fondos de Nueva York descarnados en los que fluye la amistad , pero también la venganza o la traición. El deber y la imagen lo es todo si quieres sobrevivir a unas malas calles o a un mal barrio.