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martes, 29 de diciembre de 2020

Noche de estreno



De octubre del pasado año hasta hoy está siendo el año del matrimonio Cassavetes/Rowlands. Desde que abrí la puerta del mito del cine independiente estadounidense, alternativa al cine de los grandes estudios, reacción que tuvo como protagonista entre otros al actor , guionista y director neoyorkino John Cassavetes, han pasado por aquí algunas de sus películas más representativas del director que siempre contaba con su mujer y sus amigos para hacer cine con marca independiente. 

Esta es una de las once películas que hicieron juntos John Cassavetes y de una Gena Rowlands que hoy disfruta de sus 90 años. Las otras películas fueron Sombras (1958), Ángeles sin paraíso (1963), Faces (1968), Las Vegas, 1.970 (1969), Así habla el amor (1971), Una mujer bajo la influencia (1974) - pendiente de hacer la entrada-, Pánico en el estadio (1976), Gloria (1980), Tempestad (1982) y Corrientes de amor (1984), con ella para mi empezó todo. 

En esta como en otras aparecen Ben Gazzara, Peter Falk, los familiares de Gena como su madre Lady Rowlands, su hermano David, pero también su suegra y madre del director Katherine Cassavetes aunque sea en breves apariciones como ya ocurrió en Una mujer bajo la influencia, y gran parte de su troupe: Fred Draper, Seymour Cassel, hasta el mismísimo Peter Bogdanovich junto con una diva del periodo clásico del cine de Hollywood como Joan Blondell y a otro veterano actor como Paul Stewart y actrices que aquí están enormes como Zohra Lampert.

El director John Cassavetes señaló en una entrevista televisiva realizada en 1978, que esta era la mejor película con la que tenía algo que ver y eso que el director tuvo problemas importantes para distribuir la película en los Estados Unidos tras su estreno ya que la película fue muy pobre en la taquilla. 

Después de que Cassavetes falleciera a principios de 1989, la película fue adquirida en 1991 por un importante distribuidor estadounidense para su relanzamiento. La película se proyectó fuera de competición en el Festival de Cine de Cannes en 1992. 

La película es un drama psicológico estadounidense del año 1977 escrita y dirigida por John Cassavetes y producida por Al Ruban para la Productora y distribuidora Faces contó con la música por de Bo Harwood, la fotografía de Alan Ruban y la edición de Tom Cornwell. 

Como ya he señalado en ella participan Gena Rowlands como Myrtle Gordon, Ben Gazzara como el dramaturgo Manny Victor, Joan Blondell como la veterana actriz y ya retirada Sarah Goode junto a Paul Stewart como el productor David Samuels. 

Junto a ellos aparecen Zohra Lampert como Dorothy Victor, John Cassavetes como Maurice Aarons, John Tuell como Gus , Laura Johnson como Nancy Stein y Lady Rowlands como Melva Drake. 

Myrtle Gordon es una famosa pero problemática actriz de mediana edad. En estos momentos está viviendo una crisis personal pues siente que poco a poco quedará relegada para papeles de mujer madura, mayor. 


Está en estos momentos ensayando una obra de teatro titulada "La segunda Mujer" -The Second Woman - escrita por un dramaturgo de éxito Manny Victor (Ben Gazzara) y amparada por el productor solvente como David Samuels (Paul Stewart ) que cuenta como asesora con una veterana actriz cuyos días de gloria ya han pasado como Sarah Goode (Joan Blondell). 

La obra que ensaya tiene que ser estrenada en Broadway , pero su estreno limitado como ocurre en muchas ocasiones tiene lugar en la cercana ciudad de New Haven, Connecticut. Myrtle tiene dudas y muchas sobre este nueva obra antes de su presentación en Broadway. Para ella pudiera suponer su declive definitivo aunque ahora está en la cresta de la fama. 



 Un día al salir del teatro después de una actuación, Myrtle procede a firmar autógrafos ante sus muchos fans. Pero esa noche de lluvia se encuentra con una fan adolescente obsesiva, Nancy Stein (Laura Johnson ), que la asalta, la estruja, la abruma. A pesar de corresponderle Myrthe la chica corre detrás del coche que lleva a Myrtle y parte del equipo siendo atropellada por un automóvil. Nada más producirse Myrtle entra en crisis. 

Al llegar al hotel está inquieta por el incidente y se niega a salir a cenar como si hace el resto del equipo. Se queda bebiendo, a la mañana siguiente pide el periódico y descubre que la chica ha fallecido de las heridas. 

Tras eso decide ir a shiva de la niña , aunque su familia la saluda con frialdad, pues es conocedera de la obsesión de la chica por la famosa actriz. 

Myrtle lucha por conectarse con el personaje que interpreta en La segunda mujer y que ha escrito para ella Manning. Sin embargo, ella descubre que no tiene ninguna motivación para interpretarlo más allá de su edad. Esto provoca el caos en el equipo. Manning no quiere que le toquen en una letra de los escrito. Pero ella insiste en que no puede asumir ese rol. 


Entra en conflicto con su "partenaire" en escena Maurice Aarons (John Cassavetes) que asume que el papel de su esposo en un matrimonio que ha entrado en crisis. 


En el transcurso de numerosas actuaciones, Myrtle se aparta del guión de la obra de muchas maneras, incluido el cambio de líneas, lanzando accesorios por el escenario, romper la cuarta pared y caer en el escenario. Esto frustra a los demás involucrados en la obra. 

A esto se suma que Myrtle habla de que en ocasiones ve a Nancy, aunque es consciente que es producto de su subsconciente. 


La ex actriz y ahora escritora, Sarah Goode, intenta obligar a Myrtle a enfrentarse a su edad. Myrtle le admite que ha estado viendo la aparición de Nancy, la adolescente muerta en el accidente automovilístico, que Myrtle cree que es una proyección de su juventud. Este demuestra que el estado mental de Myrtle continúa deteriorándose y comienza a beber en exceso. 

El mismo escritor la atiende de manera afectuosa al igual que el productor. Pero nada de nada. Se imagina a Nancy entrando en casa y atacándola arrojándola contra las paredes de la habitación del hotel de Sarah, lanzándole objetos, rompiéndose las gafas de sol y cortándose la cara. 


El incidente perturba a Sarah, quien expresa su deseo de que Myrtle sea reemplazada en la obra, sintiendo que se encuentra psicológicamente incapacitada para actuar. Después de salir furiosa de un ensayo, Myrtle visita al médium espiritual de Sarah en busca de ayuda y tiene otro encuentro violento con su visión de Nancy, esta vez contraatacando y "matando" el fantasma de Nancy. 

Myrtle intenta seducir a Maurice Aarons, su protagonista y ex amante, pero él se niega a mantener una relación con ella dado el estado de inestabilidad emocional en el que se encuentra. Los ensayos y actuaciones en New Haven han terminado, ahora queda pasar por Broadway. 

Antes del estreno, todos tienen muchas dudas. Pero especialmente Myrtle que se persona en la noche de estreno con mucho retraso y completamente bebida. 

Cuando finalmente llega, Myrtle está tan borracha que apenas puedetenerse en pie. Con el público cada vez más inquieto, el director Manny Victor exige que el espectáculo continúe y tanto el propietario del teatro (Fred Draper) como el productor salen a pedir perdón al público excusándose por la tardanza debido a un inconveniente de última hora, pero informa que la obra va a comenzar en minutos. Mientras en el camarino Myrtle no puede articular una palabra. Un café, le sigue a otro. 

Finalmente toma fuerzas y aparece sobre el escenario. Afortunadamente cuenta con el apoyo de sus compañeros, especialmente de Gus (John Tuell) que interpreta a su primer marido. Con su apoyo físico, pues la sostiene con su brazo, ella lucha por articular las palabras adecuadas en la escena que estaba programada un encuentro con Gus y su actual familia. 

Ella cae en un par de ocasiones, colapsando antes de su entrada y nuevamente en el escenario. A medida que continúa el espectáculo, Myrtle encuentra algo de ritmo. 


Al final, ella y Maurice deciden salirse definitivamente del guión e improvisaron el acto final de la obra, para disgusto de los productores , pero no para el escritor que está literalmente descompuesto, tanto es así que sale a tomarse una copa, y al igual que los productores entran y salen de las butacas, pero sobre todo el que queda entusiasmado es el público entre la que se encuentra la mujer de Manning(Zohra Lampert) que ha tenido que aguantar carretas y carretones y los amigos de la pareja protagonista entre los que descubrimos a Peter Falk al que vimos antes un segundo por las escaleras y a Seymour Cassel, hasta el mismísimo Peter Bogdanovich. 

Entre besos y abrazos acaba Opening Night. Opening Night, aunque ambientada en Connecticut y la ciudad de Nueva York, donde van a estrenar, fue rodada en Los Angeles, y en el Pasadena Civic Auditorium de Pasadena, en diciembre de 1976. 

Al igual que las películas anteriores, Cassavetes luchó para que la Noche de estreno se distribuyera en los Estados Unidos. Después de una serie de proyecciones previas, se estrenó el 25 de diciembre de 1977 en el Fox Wilshire Theatre de Los Ángeles, donde se presentó pero sin casi asistencia de público, y cerró en febrero sin haber sido exhibido comercialmente en ningún otro lugar. Las proyecciones en la ciudad de Nueva York que tuvieron lugar en marzo fueron igualmente ignoradas. 

La película sólo fue recogida por un distribuidor estadounidense en 1991, dos años después de la muerte de Cassavetes. 

La película de John Cassavetes, que en esta fue actor, escritor y director, entró en competición en el 28 ° Festival Internacional de Cine de Berlín en 1978, donde John Cassavetes fue nominado al Oso de Oro. La película ganó dos premios en Berlín, Gena Rowlands ganó el premio Oso de Plata a la Mejor Actriz, mientras que la película ganó el Premio Interfilm Otto Dibelius Film Award ex aequo. 

En los Globos de Oro de 1977la película obtuvo dos nominaciones a la mejor Actriz (Gena Rowlands) y mejor actriz secundaria (Joan Blondell).

Opening Night fue criticado en los EE. UU. tras su limitado lanzamiento. La reseña en Variety que apareció después de una proyección de prensa concluyó: "Uno debe preguntarse si más de un puñado de espectadores están interesados en el esfuerzo, si el público no ha visto ya suficientes personajes de Cassavetes ... Él ha hecho estas películas antes y no muchos parecían interesados en ellos ". 

Cuando se estrenó en Nueva York, la película no fue valorada ni en periódicos ni revistas. La película fue mejor recibida en Europa y con el tiempo ha ganado peso. 

El crítico de cine Dan Schneider escribió sobre la estructura narrativa de la película: "Muchos críticos han interpretado esta película como un retrato de una alcohólica ... Pero esto está mal, porque el alcohol no es su problema, ni tampoco su fumador empedernido. Son simplemente desviaciones de cualquier cosa que realmente la esté obligando a su propia destrucción, y para mucho crédito de Cassavetes, como narrador, nunca nos deja descubrir exactamente qué le pasa a Myrtle, y a pesar de que ella lo logra al final, no hay ninguna razón para esperar que realmente quede resuelto algo importante. Este tipo de final sin resolución vincula directamente a Cassavetes con los directores europeos más atrevidos del pasado reciente, que se sentían cómodos al no revelarlo todo a un público y obligaban a sus espectadores a reflexionar, aunque les doliera". 

Para Ana Josefa Silva V. del diario chileno La Segunda dijo de ella que es "Una experiencia inolvidable, un estremecimiento vital que sacude al espectador hasta el fondo del alma." 

La película influyó en algunos músicos como la compositora Jessica Pratt que citó la película como una influencia en su álbum Quiet Signs y tituló la primera pista instrumental "Opening Night". Al describir su reacción a la película después de verla en una proyección, dijo: “A veces, cuando ves una película, especialmente una película emocional y angustiosa como esa, puede hervir a fuego lento en tu subconsciente por un tiempo. Definitivamente hizo eso por mí ".

La influencia también llegó a otros directores como ocurre con la escena del accidente será homenajeado por Pedro Almodóvar en su película Todo sobre mi madre. 

En una retrospectiva de 2018 para Esquire , el crítico Dom Nero describe Opening Night como una película de terror , escribiendo: "En la forma en que la secuencia del título magnifica los vítores mundanos de una audiencia en un sonido violentamente furioso, toma nuestra realidad y presenta la concurrencia oscuridad interior como las películas de terror impulsadas por la verdad como Get Out . En la forma en que cubre a Gena Rowlands con capas y collares largos, negros, como espectros, y el mundo primordial que la rodea coloreado en rojos brillantes y sangrientos, se vuelve un Funhouse refleja los rituales aplastantes y casi satánicos de la actuación cinematográfica y la cultura de las estrellas de cine como en Mulholland Drive . En la forma en que su partitura inquietante y minimalista recuerda a una película de John Carpenter , provoca una ruptura psicológica tan premonitoria como un hombre del saco enmascarado que acecha a los adolescentes suburbanos ". 



Por mi parte destacar que es una película que analiza el paso del tiempo pero no que queda ahí ya que como otras del director tratan de la locura - la influencia- , la soledad, el (des)amor y la pérdida ante la muerte repentina, inesperada y , por supuesto de la pareja y la compleja relación que existen entre hombres y mujeres como se ve en esta frase que John Cassavetes le suelta a Gena Rowlands en uno de sus ensayos cuando analiza la foto que aparece en le escenario: "Puedo mirar a esta mujer, a esta señora mayor, y contar las arrugas de su cara. Por cada arruga hay un dolor y por cada dolor, un año. Y por cada año, una persona, una muerte, una historia..." 


A destacar el admirable trabajo de Gene Rowlands en un trabajo físico inconmensurable , pero que aparece acompañada por la participación brillante de su marido en la vida real, Joan Blondell, Paul Stewart o las breves pero intensas actuaciones de Zohra Lampert y John Tuell. 

Igualmente admirable es el presentar la cara b de los escenarios, de las bambalinas, del mundo del teatro y del miedo que siente unos actores / actrices endiosados por el público, pero que siente y sufren como humanos y humanas que son. 

Destaco de la misma manera como nos introducimos no sólo en la parte trasera del escenarios, sino también en la butaca en la que nos sentamos desde la distancia como el público asistente a la obra de teatro representada. 

De esa colaboración entre director y Ben Gazzara y entre lo mucho que me queda pendientes de Cassavetes esperan Maridos (1970) y El asesinato de un corredor de apuestas chino (1976). A la espera quedo.



martes, 11 de febrero de 2020

La casa con rostro (Faces)


¿Conocemos las casas de los actores , actrices y directores? ¿Se refugio? ¿Su rincón privado? La verdad es que no. Aunque hay excepciones. Hay una casa que conozco bastante bien pues ha sido el escenario donde se han desarrollado que yo sepa dos películas. Reconozco sus escaleras, su barra americana en la que se pueden preparar unas buenas copas. Reconozco algunas de sus imágenes, como la del propietario por detrás en un coche. 

Reconozco sus pasillos, algunas de sus habitaciones, incluso la entrada con las escaleras blancas, y la rotonda existente antes de llegar a la casa, ideal para aparcar el coche o dar la vuelta con el mismo. Se que está en las colinas de Hollywood y se que  en ella compartieron sus días de vinos y rosas la pareja que en ella residía que no era otra que John Cassavettes , la voz libre del cine norteamericano , y Gena Rowlands. Ya la vimos en Love streams (1984) 

Hoy la vuelto a ver en Faces, una película dramática de 1968, escrita y dirigida por John Cassavetes , y protagonizada como a él gustaba por personas cercanas tales como su mujer Gena Rowlands , como sus amigos  John Marley, Fred Draper , Seymour Cassel y Lynn Carlin , aunque en ella no están dos de los más cercanos, Peter Falk y Ben Gazzara. La he visto en una mala copia en Canal Sur. 

La chica que lo presenta lo ha hecho contando una anécdota: como tras el rodaje de seis meses le siguieron tres años de montaje en el garaje de su casa, para un filme que tenía un presupuesto inicial de diez mil dólares y terminó costando doscientos veinticinco mil dólares, que Cassavetes tuvo que conseguir trabajando como actor en varios proyectos. 

A principios de los años sesenta, John Cassavetes trabajó brevemente en Hollywood en dos películas, Too Late Blues (1961) y A Child is Waiting (1963). Con la segunda cinta tuvo una disputa con Stanley Kramer, el productor, respecto al montaje.

En 1964, por su propia cuenta y riesgo, manejando su propio presupuesto y trabajando con sus amigos y en su casa se dispuso a hacer Faces. Lo cierto es que el mismo procede de la época en la que trabajaba con Stanley Kramer , pues tenía varios guiones teatrales escritos y decidió reescribir uno de ellos en forma de guion cinematográfico. 

ÉSte , antes de ser Faces, tuvo incluso varios nombres: The Dinosaurs, The American Marriage y One fah and eight las. Sólo se convirtió en Faces cuando se concluyó el montaje. 

La película en este caso fue producida por Maurice McEndree con el apoyo de The Walter Reade Organization y la distribución de Continental Distributing 

Escrito por John Cassavetes Protagonista John Marley Gena Rowlands Lynn Carlin Seymour Cassel Fred Draper Val Avery Dorothy Gulliver 

Para completarla tiró de amistades , entre ellos muchos actores y actrices que hicieron en ello de todo. El encargado de la fotografía fue Al Ruban , mientras que el montaje fue cosa de Al Ruban y Maurice McEndree.

La película está interpretada por  John Marley como Richard Forst , Gena Rowlands como Jeannie Rapp , Lynn Carlin como Maria Forst,  Seymour Cassel como Chet , Fred Draper como Freddie Draper , Val Avery como Jim McCarthy , Dorothy Gulliver como Florence Joanne , Moore Jordan como Louise Draper , Darlene Conley como Billy Mae , Gene Darfler como Joe Jackson , Elizabeth Deering como Stella Ann  y Shirley Christina Crawford 

La película se centra en una pareja, un hombre maduro y canoso como Richard (John Marley) y un chica joven de nombre Maria (Lynn Carlin), y en el aburrimiento que es el lastre de su matrimonio.

Descubrimos que Richard es un hombre de negocios. Emplea a un importante grupo de secretarias y un día tiene lugar una reunión con socios. Todos parecen vinculados con el mundo del cine. Son principalmente un grupo de hombres de mediana edad que gustan tomarse unas copas después del trabajo.

Esa noche Richard acaba la salida con su viejo amigo  como Freddie Draper (Fred Draper) , un tipo al que le encanta beber igual que a él, y con una chica que han conocido en una fiesta de nombre  Jeannie (Gena Rowlands).

Con ella bailan, beben, bromean, cuentan chistes e, incluso, ambos le entran a saco. Ella entra al trapo de los dos , pero le molesta sobremanera que Jim McCarthy le pregunte cuánto  cuesta pasar una noche con ella. A pesar de que le indigna, y molesta especialmente a Richard, ella deja entrever que, efectivamente, se trata de una chica de compañía.

Tras ese momento tenso y desagradable, Jim pide perdçon , y se marcha al igual que hace Richard. Éste al entrar en casa se encuentra con su mujer que le está esperando. Bromea con ella , cena, bebe y tras eso se van a la cama, aunque no hacen nada.

Tras esa noche,  Richard le pide el divorcio a su esposa. María se queda de piedra y , en un primer momento, no sabe si es verdad o no lo es. Pero María , una joven, bella y sensible mujer, se da cuenta de que Richard dice la verdad y quiere dejarla.

Richard, tras pasar por un club,  pero sale del mismo con la intención de volver a buscar a Jeannie Rapp. En su casa con un hombre de negocios de nombre de Chicago que está de paso por la ciudad , Jim McCarthy (Val Avery), un rudo compañero de trabajo de éste, Joe Jackson (Gene Darfler)  que a su vez está  con una chica joven y agradable de nombre Stella Ann  (Elizabeth Deering). Allí bailan y beben. Mientras que Joe tontea con Stella, Jim lo intenta con Jeannie. Pasa de ser amable y adulador a ser pesado, abrumador y bastante osco cuando Jeannie no quiere tener una relación con él al saber que está casado y tiene un hijo de su edad al que le encanta el tenis.

Casi de inmediato llega a la casa Richard que viene buscando a Jeannie. La llegada provoca tensión y en breve enfrentamiento con Jim que al saber que es consejero en una empresa responde de forma más razonable. Tras salir Jim, Joe y Stella de casa. Richard habla con Jeannie y finalmente pasa la noche con ella.

Mientras todo esto ocurre María y un grupo de amigas se ven en un club nocturno. Allí mientras toman algo coinciden con un joven de Detroit de nombre Chet (Seymour Cassel), un gigoló que las acompaña a casa de Maria.

A la casa van todas algo bebidas, y montan un pequeña fiesta. Alguna habla con Chet, aunque otras intentan que el chico las seduzca. Finalmente, Chet aparentemente va a acompañar a una de las mujeres a su casa en el coche de Maria, pero minutos después entre en la casa y terminará por acostarse con la mujer de Richard.

A la mañana siguiente Richard se levanta animado, pero tras prepararle Jeannie unos malos huevos revueltos decide volver a su casa. En ella María ha tenido un desvanecimiento . Chet hace todo lo posible por recuperarla. Le da un café cargado, le da una ducha vestida , finalmente, ella parece reaccionar.

Justo en ese momento retorna Richard que al descubrir que un hombre está con su mujer lo persigue por la casa, aunque Chet hábilmente huye por el tejado y  sale de la casa por pies.


Tras coincidir en las escaleras ambos, cada uno de ellos se va a una habitación de la casa quedando como imagen central la escalera solitaria que da acceso a las habitaciones, acabando así la película.

La película rodada en la casa de Los Angeles, de la pareja formada por John Cassavetes y Gena Rowlands , intenta mostrar el sinsentido de la vida para cierto tipo de personas adineradas de mediana edad está filmada en estilo cinéma vérité llena de conversaciones, risas descontroladas, copas, discusiones etc...

Como es el caso con varias de las películas de Cassavetes, - esta era su cuarta película- se sabe que existen varias versiones diferentes de Faces. De hecho el corte original del director John Cassavetes de la película duraba alrededor de seis horas. Como quería libertad creativa total el escritor y director John Cassavetes trabajó como actor en cinco películas para financiar la película. El corte definitivo el estrenado en marzo de 1968 es de Al Ruban aunque Cassavetes destruyó las versiones alternativas.

Inicialmente se estrenó en Toronto con un tiempo de ejecución de 183 minutos, antes de que Cassavetes lo redujera a 130 minutos. Aunque la versión de 130 minutos es la versión que he visto, Ray Carney encontró accidentalmente una impresión de una versión más larga con un tiempo de ejecución de 147 minutos , que fue depositada en la Biblioteca del Congreso. Se incluyeron 17 minutos de esta impresión en la versión de Criterion dedicaba a John Cassavetes: Five Films , aunque Carney ha dicho que existen numerosas diferencias entre las dos películas.

El director dijo de su película  en una entrevista con Ray Carney para el libro Cassevetes on Cassavetes (Faber & Faber, 2001) que  “Faces es una película acerca de esta gente de mediana edad e ingresos de medianos a altos de los que nuestra sociedad se burla. Esta es la sociedad Americana blanca de la que ciertos grupos sociales hablan todo el día. Una vez me desperté y me di cuenta que soy parte de esa sociedad y casi todos saben que lo soy. No tiene sentido pretender que de nuevo estoy en Nueva York, como antiguamente, buscando trabajo. No lo estoy. Sabía que había algo para decir acerca de esa gente y acerca de su existencia insular y sobre su lugar en una sociedad que es mirada con recelo hoy. Y lo dijimos; lo hicimos tan honestamente como pudimos, sin malicia, sin nada distinto a cariño por esta gente”.

Y Cassavetes prosigue diciendo : “Durante años los hombres de negocios han sido retratados como pesados en nuestras vidas, como la gente que no tiene absolutamente nada que ofrecer. Y la verdad es que tienen dilemas tan grandes y están en una situación emocional tan desgraciada como la de cualquiera. Sólo que se han comprometido con ciertas responsabilidades y que están pegados a una sociedad que realmente no funciona. Sin considerar su punto de vista, tomamos a la gente con dinero, con todo lo que podrían tener, y tratamos de conformar un retrato que no tiene nada que ver con el dinero o la posición, sino con la estupidez de la vida y como nuestra sociedad realmente no acoge las emociones de la gente”

Recordaba Cassavetes que “Escribí sobre algunas personas que conocía. Parte de ellas (el personaje de Richard Forst) era yo, y parte (Chet) un amigo mío que , finalmente, tomó parte de la película. En la vida real él sigue persiguiendo a las esposas de otros hasta sus casas y seduciéndolas. Lo viví. Lo vi pasándole a gente a mí alrededor; lo sabía. Soy parte de esas personas. Ellos hacen cosas que he hecho, o que he pensado, sí no las he realizado por mi cuenta”. El director comentó que “[El guión de Faces] fueron 215 páginas contra la clase media americana, una expresión de horror hacia la sociedad en general, centrada en un matrimonio. (…) En ella, los hombres usan lo que conocen –las técnicas empresariales— para verificar su nivel de aceptación social. Hacen el amor con un ojo vuelto hacia el respeto y el aplauso, que significarían para ellos que la vida es algo más que la oficina, que su enfermedad moral y su aburrimiento pueden ser curados… sí una mujer los encuentra atractivos”

El reparto de la película se componía enteramente de amigos y conocidos del director. Con la excepción de Gena Rowlands, John Marley y Val Avery , todos los demás eran amigos, desempleados y personas con una mínima experiencia teatral o en cine, algunos incluso eran completamente aficionados: Lynn Carlin –para sorpresa general- era una secretaria en Screen Gems.

En este sentido señaló que “Conseguí a todos los actores que pude que estuvieran tan frustrados como yo, cualquier actor que quisiera expresar algo, y que sintiera que él era grandioso y que lo habían engañado, así como gente que sentía que nunca habría una oportunidad para ellos en el mundo”.

Y añadió que  “Todas y cada una de las personas en la película y en el equipo técnico eran actores. Esto hace una gran diferencia. Los actores comprenden a los actores y realmente se siente un arraigo. Si algo es muy difícil para un intérprete y los técnicos están allí, hay presión de que todo salga bien: los técnicos quieren hacer su trabajo. Pero si los técnicos son actores, están menos preocupados en ser eficientes con sus responsabilidades técnicas y se ponen a observar la interpretación y les gusta cuando es buena. Había veces en que George Sims o alguien que rodaba una escena se reía tan fuerte que la cámara temblaba. Esto no ponía a los actores mal, los hacía sentir bien”.

Esta película es una de las once películas que John Cassavetes trabajó junto a Gena Rowlands como fue en Sombras (1958), Ángeles sin paraíso (1963), Las Vegas, 1.970 (1969), Así habla el amor (1971), Una mujer bajo la influencia (1974), Pánico en el estadio (1976), Opening Night (1977), Gloria (1980), Tempestad (1982) y Corrientes de amor (1984).

La película se rodó entre enero y julio de 1965, donde pudieran y gratis. Se rodó en su casa y la de su suegra siendo estos los platós principales. Incluso un par de miembros del equipo técnico que no eran de Los Ángeles se mudaron a la casa del director mientras rodaban.

También se rodó en un club privado, el Loser´s Club, y otro que acababa de ser  inaugurado, el Whiskey a Go Go. Filmaron casi todo de noche, para que los amigos que tenían trabajo no fueran a perder su empleo, en jornadas entre las 18:00 pm y la media noche.

Se filmó exactamente en el orden que indicaba el guion. “Faces fue rodada en secuencia. Una película como esta tiene que serlo. No sabíamos que iba a pasar a continuación, incluso con un guion. No es una película intelectual; creo que es una película acerca de las emociones y esas emociones tenían que desarrollarse, ser trabajadas”.

Los amigos del director le prestaron ayuda, dinero y objetos útiles. El fotógrafo Haskell Wexler sirvió como extra y hasta le prestó su propia cámara de 16 mm para rodar esta película en blanco y negro. Incluso filmó él mismo una secuencia del filme. Faces se filmó en 16 mm, lo que permite el tipo de cámara de mano más comúnmente utilizada para documentales. Se requirió que Ruban encendiera todo el set (generalmente una sola habitación) para que los actores pudieran moverse libremente donde quisieran, y se esperaba que el operador de cámara George Sims los siguiera lo mejor que pudiera. Los actores también generalmente usaban micrófonos corporales, por lo que no había por qué preocuparse.

El director declaró que “Reuní el dinero para cubrir la película y las cosas técnicas. Los actores trabajaron por nada. El equipo trabajó por nada. Todos trabajaron por un pedazo del filme, que mutuamente nos pertenece a todos. Trabajaron como endemoniados, no por recompensas como dinero o fama, sino por el placer de la creación. Lo hicieron porqué creían en ello y se sentían parte integral de la creación de una película. Y cuando no querían estar más, se iban. Y la única forma en que se iban a ir era sí no tenían a que aferrarse. El trabajo es demasiado duro a menos que uno tenga a que aferrarse. Disfruté la sensación de cooperación, de trabajar con gente que uno podía respetar, de trabajar con gente que amaba lo que estaban haciendo. Eso quiere decir que podíamos filmar seis meses, ensayar algunos días, no filmar otros”.

En el documental "A Constant Forge", Cassavetes dijo que Faces surgió de la amistad y la insatisfacción mutua. Observar cómo los matrimonios en los Estados Unidos de clase media en ese momento eran pasivos y tenían debajo una sensación de desesperación porque la gente no podía conectarse, las parejas ni siquiera se daban cuenta de que no podían comunicarse. Dijo que el objetivo de la película era mostrar cómo pocas personas realmente hablan entre sí.

Durante el rodaje de La hora de los famosos (1963), John Cassavetes vio a un chico de 18 años acercarse al set de rodaje. El chico era Steven Spielberg. Cassavetes se acercó a Spielberg y le preguntó qué quería ser. Cuando Spielberg respondió que quería ser director, Cassavetes permitió que el joven lo dirigiera por el día. Más tarde invitó a Spielberg a trabajar en esta película con Spielberg sirviendo como asistente de producción no acreditado en Faces (1968) durante dos semanas.

Cuando se estrenó la película obtuvo algunos reconocimientos. Por lo pronto obtuvo tres nominaciones al Oscar. Entre ellas al mejor actor Secundario (Seymour Cassel), a la mejor Actriz Secundaria (Lynn Carlin), y a John Cassavetes por su guion

En el Festival de Venecia consiguió el  Premio Pasinetti  al Mejor Film y la Copa Volpi al Mejor Actor para John Marley

El Círculo de Críticos de Nueva York la nominó a la Mejor película y al mejor director . Y el Sindicato de Guionistas (WGA) la nominó al Mejor guión original

Los críticos han dicho de Faces de todo. Para Roger Ebert la película "examina con ternura, honestidad e intransigencia la forma en que realmente vivimos".

Renata Adler del  The New York Times dijo de ella "De lejos la más potente, cruda e importante película americana del año (...) una película tan buena que hay que verla para creerlo."

Por contra para Pauline Kael la película fue mala, criticando las escenas de actuación "mal interpretadas" y "crudamente concebidas".

La película fue "una de las pocas películas de [John] Cassavetes que llegó al público en general", según el crítico de cine Leonard Maltin. Está incluida entre las "1001 películs que debes ver antes de morir " de Steven Schneider.

En Tiempo de cine se dice que " En Faces (1968) todo el mundo habla. Los personajes hablan y hablan sin cesar. Pero esas palabras no dicen nada. Son bromas, chistes sexuales, apuntes de doble sentido, comentarios sobre el tedio marital, canciones que reflejan su ebriedad. En una de las escenas observamos a un comediante realizando un espectáculo de "stand up comedy" y comprendemos que todos los personajes de Faces parecen parados en frente a un escenario haciendo un despliegue artístico. No son ellos, son sus máscaras hablando hasta la nausea. Sin embargo, y eso es lo trágico, a pesar de su solvencia verbal, son incapaces de expresar algo o de comunicarse entre si. No se escuchan, sólo oyen el eco de su propia voz."

Y añade "Cuando los personajes callan, cuando sus risas se suspenden, aparecen de verdad con toda su fragilidad a cuestas. Y nos enteramos que hay soledad, que carecen de sintonía sexual, que buscan a toda costa algo que los justifique, algo que puedan comprar –un objeto, una persona- pues pretenden con su capacidad económica suplir todas las carencias que los rodean. Por eso, cuando se callan, Cassavetes los retrata con más cariño, con planos más cercanos, con una mirada compasiva. "

Tiempo de cine sigue diciendo "Cassavetes los retrata de lejos, en planos generales y medios, para sólo acercarse cuando dejan de hablar y se reconocen falibles, ávidos de afecto. En una película que parece compuesta sólo por diálogos que no llevan a ninguna parte, hay por lo menos veinticinco momentos de absoluto y necesario silencio, donde son las miradas, los gestos y los cuerpos los que hablan. Silenciosa, la cámara de Cassavetes se acerca a esos rostros, sumidos ahora en un elocuente mutismo y los retrata en unos primeros planos que buscan la persistencia del instante de inmensa quietud que logre expresarlo todo: tiempo, espacio, ansia, dolor, belleza. Son abrazos, son besos, son miradas. "

En 2011, la Biblioteca del Congreso seleccionó a Faces para su preservación en el Registro Nacional de Películas de los Estados Unidos como "cultural, histórica o estéticamente significativa". El Registro calificó la película como "un ejemplo de exceso cinematográfico", cuyas confrontaciones prolongadas revelaron "emociones y relaciones de poder entre hombres y mujeres que rara vez surgen en películas estructuradas de manera más convencional".

Una película en la que los personajes no paran de hablar aunque digan poco y se escuchen menos. Una película rodada en planos muy cortos con dominio de primeros planos centrados en rostros, muy cercanos a la cámara que captan rostros y el alma que vive tras los mismos.


Faces y otros proyectos de Cassavetes tuvieron un impacto creativo significativo en directores como Martin Scorsese , Woody Allen y Robert Altman . Además según ha declarado en alguna ocasión es la película favorita de Steve Buscemi.

Se dice que la película inspiró el trabajo de directores de los últimos . Lo que si creo tener medianamente claro es que este tipo de cine en el que hay un discurso excesivo en gran medida sin fondo, pues se habla por hablar, sin penetrar en la otra persona, sin intentar conocerla salvo superficialmente es la antítesis del cine de Ingmar Bergman que busca en el profundidad del ser humanos, aquí se queda en el rostro, en la superficie, en las risas , en los chistes sin sentido, en la hoquedad del discursos de esos ricos sin discurso propio se queda en los rostros.


Skip Bolden , un tuitero al que sigo desde hace un tiempo , un productor de cine independiente que ha recibido algunos premios, dejó un tweet en el que tomaba una palabras de John Cassevetes: ""The greatest location in the world is the human face" que podría traducirse como " La mayor localización del mundo está en el rostro humano" y no tanto en la casa de los Cassavetes / Rowlands.


martes, 29 de octubre de 2019

Corriente de amor


Señalaba Terenci Moix en su tercera entrega de La Gran Historia del Cine comienza el capítulo que le dedica en una de sus secciones a los independientes que surgen escuelas de cineastas independientes , germen de lo que en los sesenta se conocería como el cine underground, como reacción a los grandes fastos de Hollywood en la ciudad de Nueva York. 

El origen de su actitud es fácil  de detctar en el neorrealismo italiano que había demostrado la posibilidad de conseguir obras alejadas de las exigencias comerciales, buscando el llamado "cine de autor"  al margen de las exigencias de los grandes estudios .

Se intentó así un cine concebido sin nombres estelares , decorados abusivos e incluso equipo técnico. Todo ello equivalía una revolución de tipo económico que determinaría los aspectos casi documentales del nuevo cine. 

Uno de los primeros títulos surgido en los Estados Unidos  respondiendo a este esquema es Little Fugitive película dirigida por Morris Engel en 1953. A esta obra y a este autor le siguieron otros como Lionel Rogosin autor de "On the Bovery" (1957) y "Come back Africa" (1959) .

No fue el único pues otro integrante de esta llamada Escuela de Nueva York fue Shirley Clarke , cuyo filme más conocido "The Connection" (1960) aplicaba los postulados del cine verité y de la sinceridad cinematográfica. 

Junto a Clarke , un trío formado por Ben Maddow, Sidney Mayers y Joseph Strick con "The Savage Eye" mezclan experimentación con o experimentalismo con el contacto con la realidad de la vida en una gran ciudad americana. Del trío es Strick el que más recorrido tuvo aunque acabara trabajando para la Fox.

A este vertiente nueva, experimental e independiente se sumó un joven y prestigioso actor. Su  nombre era John Cassavetes (1929 - 1989) que llevó todas experiencias previas a un drama filmado en 16 mm y ampliado después a 35 mm para su exhibición normal . En ella se mostraba con todo realismo , sin nada de sofisticación como era la sociedad norteamericana. La película se llama Shadows o Sombras y era del año 1960. 

Cassavetes destacó entre sus contemporáneos por la atención dedicada a los intérpretes , encabezados casi siempre por su esposa Gena Rowlands en películas como "Too late Blues" (1961), Faces (1968) , Husbands ( 1970), A woman under influence (1974) o Gloria (1980). Cuatro años más tarde realizará 
Love Streams, la que será su undécima y penúltima del escritor, actor y director que, más tarde hizo su úllima Big Trouble , una obra mucho más convencional.

Según Martin Scorsese, Cassavetes fue su mentor. Nacido en 1929, Cassavetes fue una figura paradójica: una punta de lanza radicalmente modernista del arte de los años sesenta y setenta, cuyo temperamento y hábitos pertenecían a los años cuarenta y cincuenta. 

Para muchos Love Streams es  la última película de John Cassavetes, la última película que escribió y protagonizó con su esposa, Gena Rowlands, y la última que coincide con el tono de su primer largometraje," Shadows.

Este autor que perseguía la estética total que ya descubrió en su segunda película totalmente independiente y primera completamente autoimplicada: Faces  en el año 1968.

Pero antes de su fallecimiento en 1989 le dio tiempo a terminar de dirigir una película que se quedó sin director a medio rodaje, un proyecto que no tiene nada que ver con sus preocupaciones artísticas, que aceptó por el salario y que terminó odiando (Big Trouble, 1986).

Llevó a escena una obra de teatro y estuvo a punto de filmar un guión titulado She's Delovely, dirigido más tarde por su hijo Nick titulado She's So Lovely (1997). 

Sin embargo, Love streams es otro concepto. Dirigida por John Cassavetes fue producido por Al Ruban como productor ejecutivo y Menahem Golan y Yoram Globus ante la sorpresa mundial por parte de una de las productora que se presentaron como alternativa a las majors, The Cannon Group, Inc. , un grupo estadounidense integrado por varias compañías, incluidas Cannon Films , que produjeron una línea distintiva de películas de bajo y medio presupuesto desde 1967 a 1994.

La película responde a un guion escrito por Ted Allan y John Cassavetes inspirada en una obra teatral, en Love Streams de Ted Allan. La película contaría con la música de Bo Harwood, la fotografía de su habitual colaborador Al Ruban y el montaje de George C. Villaseñor.

En cuanto al grupo de actores y actrices lo encabezan Gena Rowlands como Sarah Lawson, John Cassavetes como Robert Harmon, Diahnne Abbott como Susan, Seymour Cassel como Jack Lawson. Junto a ellos aparecen Margaret Abbott como Margarita, Jakob Shaw como Albie Swanson, Eddy Donno como el padrastro Swanson, Joan Foley como Juez Dunbar, Al Ruban como Milton Kravitz, Tom Badal como Sam el abogado, Doe Avedon como Mrs. Kiner y Leslie Hope como Joanie.

Es una película en la que el director y actor vuelve a contar con su mujer y traslada aspectos personales con otros procedentes del relato. De hecho hasta la mitad de la película no sabemos que Sarah Lawson ( Gena Rowlands ) y Robert Harmon (John Cassavetes ) son realmente hermanos.

De hecho la película nos cuenta la historia de un hermano y una hermana de mediana edad que se encuentran cuidando el uno al otro después de que los otros amores en sus vidas los abandonan.

Robert, el hermano, un escritor, vive a la deriva rodeado de alcohol, de mujeres fáciles que les hacen compañía a cambio de dinero y que ocupan toda la casa, a veces, incluso con sus hijos y que vive de lleno sumergido entre copas, locales de vida nocturna a la que van cantantes y homosexuales por doquier.

Robert justifica esta vida por su actividad. Es un novelista exitoso que habla en sus libros sobre prostitutas, borrachos y demás seres de la noche; no solo describe la soledad que acarrea ese estilo de vida, sino que la encarna. Una noche en uno de esos locales nocturnos se fija en una cantante de color Susan (Diahnne Abbott ) a la que acompaña a su casa en una noche de farras. Le dice al hablar con ella “Necesitas a alguien con quien estar para pasar un buen rato. Dime que es un buen momento ” Están tan borracho que se cae en su puerta y la mujer que deja pasar la noche hasta que se recupere. A la mañana siguiente conoce a la madre de Susan , Margaret (Margaret Abbott ) a la que engatusa para verla otro día.

Al llegar a su casa en las colinas de Los Ángeles vemos que en ellas hay todo tipo de mujeres desde muy jóvenes como Charlene ( Julie Allan) a las que besa , invita y que pululan por la casa.

En paralelo conocemos a su hermana, Sarah (Gena Rowlands )  que está en pleno divorcio , que vende , según dice ella felicidad, y que va de ciudad en ciudad junto a su joven hija Debbie (Risa Blewitt) y que, finalmente, acaba por perder la tutela de su única hija ante su exmarido (Seymour Cassel) que le ofrece más estabilidad vital. Mientras que ella lo ha dado todo por su familia a un nivel de intensidad tan profundo que ha terminado alejándose de su esposo y su hija.

Sarah siempre ha sido un ama de casa, y ahora que está sola no sabe qué hacer. Ella dice que "Soy una persona muy alegre" "¡Hemos tenido experiencias del corazón que ni siquiera podrías imaginar!" . Cuando la juez Dunbar (Joan Folley) escucha su declaración no puede admitir los consejos de Sam su abogado  (Tom Badal )

Tras este divorcio desordenado, Sarah Lawson hace caso a su psiquiatra y se marcha a Europa para marcarse nuevos objetivos. El viaje a París es un desastre y desde Londres llama a su hermano para decirle que va junto a él.

Por su parte, a la casa de Robert se persona su ex mujer ahora Swanson de apellido. Pero no va sola. Va junto a un niño de unos ocho años , Albie ( Jakob Shaw ) , que no es otro que su desconocido hijo. Ella le pide a Robert que ciude por una vez en la vida de su hijo de ocho años, a quien nunca ha conocido antes, durante veinticuatro horas.

Tras decir al resto de chicas que se vayan de casa, mientras les paga religiosamente, a Robert no se le ocurre otra cosa que llevarse al niño a Las Vegas a disfrutar de la noche. Robert se lo monta esa noche con un par de chicas no siendo consciente que ha dejado solo toda la noche al chico.

Nada más llegar le pide volver a casa pues busca el refugio que su padre no le ha dado. Tras prepararle una copa, el chico sale corriente colina abajo . El hijo de Robert está aterrorizado por el mundo hedonista y decadente de su padre, y pide que lo lleven a casa luego de un viaje nocturno a Las Vegas. Después de dejarlo, Robert es golpeado por el padrastro del niño (Eddy Donno ) , después de lo cual su hijo testifica su amor por Robert.

Robert Harmon vuelve a casa y al poco tiempo llega su hermana su "mejor amiga". Después de viajar a Europa para distraerse, Sarah llega a casa de su hermano sin avisar, y su visita coincide con la del hijo no deseado. Sarah cree que el amor es un continuo flujo que no se detiene: love streams.

A Robert la vida sentimental le cuesta más trabajo. De hecho llega a llamar a Susan y una noche se persona en la casa aunque , aunque la joven no estña y se monta una fiesta con la madre bailando con ella. Por vías muy distintas, ambos personajes van en declive.

Solos, se ven forzados a preocuparse el uno por el otro, sin nadie más a quien atender. Sarah intenta con cierto éxito frenar la autodestrucción nihilista de la vida de Robert y simultáneamente lidiar con su propia depresión y divorcio, mientras Robert lucha entre su intenso deseo de proteger a su hermana y el desafío de aceptar su libertad como el costo necesario del amor.

Conviven una temporada buscando ese calor, pero también enloqueciendo, alcoholizándose, realizando las más disparatas extravagancias como comprar todos los animales que se le ocurren: perros, caballos, cabras, ... Están sólos y viven bajo un mismo techo. Eso es todo.

La película se rodó principalmente en Los Ángeles, en la casa de la pareja Cassavetes - Rowlands. Aunque hay algunas escenas que se ruedan en Las Vegas. Todo ello en la primavera de 1983.

En algún momento entre 1982 y 1983 John Cassavetes "el padre del cine independiente" se enteró que le quedaban seis meses de vida. Debido a la mala salud de John Cassavetes, Peter Bogdanovich ayudó a dirigir algunas escenas.. No le dijo a nadie la noticia de su próxima muerte, ni siquiera a Gena Rowlands, su esposa y más cercana colaboradora. Había decidido ponerle punto final a su carrera con una cinta reveladora, una amalgama de su filmografía y un retrato de sí mismo.

Al mismo tiempo, la productora Cannon buscaba proyectos de calidad para levantar su imagen ante el público, acercándose a figuras como Jean-Luc Godard, Robert Altman y Cassavetes, quien decidió adaptar al cine Love Streams, una obra de teatro original de Ted Allan que juntos habían montado en 1980. Jon Voight era inicialmente el actor destinado a ser Robert Harmon tal y como había sido en la obra de teatro y originalmente estaba programado para repetir su papel en la película, pero abandonó la producción debido a conflictos de programación y "diferencias creativas" con John Cassavetes.

Recientemente Juan Patricio Riveroll en Letras libres afirma que "Cassavetes se mantuvo alejado de los grandes estudios, y aunque al inicio de su carrera pensó en poder llegar al gran público, al hombre común, hacia el final sabía que su obra estaba destinada a foros más reducidos de lo que hubiera querido. Nunca estuvo dispuesto a simplificar sus ideas ni a dejar de explorar la condición humana desde su perspectiva y sin concesión, y aunque es verdad que siempre estuvo interesado en el ciudadano común y corriente, la estructura de sus películas y su manera cruda y directa de filmar fueron un obstáculo para atraer a una audiencia más numerosa (además de la poca publicidad y la limitada distribución). Él mismo financió sus películas utilizando la paga de cuantos trabajos de actuación pudo conseguir, pues antes de tomar una cámara de cine para hacer Shadows (1957-1959), su principal interés fue la actuación. "

Love Streams es una recapitulación de gran parte de la obra de su creador: la relación filial viene desde Shadows. Igualmente ,  Sarah recuerda al personaje amoroso pero psicótico de A Woman Under the Influence (1974) y a Minnie de Minnie and Moskowitz (1971), tres papeles interpretados por Rowlands; el actor Seymour Cassel hace el personaje de Moskowitz, la pareja de Minnie, y también es el marido de quien se divorcia Sarah: la unión sentimental de Minnie and Moskowitz es disuelta en Love Streams.

La vida nocturna y la compañía femenina de Robert Harmon son una continuación del tema de The Killing of a Chinese Bookie (1976), y el aislamiento del escritor —el artista— es un eco de Opening Night (1976).

Robert posee la libertad con la que sueñan los tres amigos de Husbands (1970), la única película además de Love Streams en la que Cassavetes es uno de los protagonistas. Estas referencias fueron un esfuerzo consciente de su parte, guiños de despedida ante su arte y su público.

Con respecto a la obra de Ted Allan, la correlación entre el guión y la obra es mínima. En la producción teatral, el papel de Robert Harmon fue interpretado por Jon Voight ; Cassavetes asumió este papel para la versión cinematográfica.

El estilo visual de la película es decididamente diferente de las otras obras de Cassavetes, ya que no contiene trabajo de cámara de mano (que era una marca registrada de su estilo visual). Gran parte fue filmada dentro del hogar personal de Cassavetes. John Cassavetes.

Ahora como Harmon  da albergue a varias mujeres en su residencia en un entorno casi familiar; Cassavetes primero creó un grupo de actores y actrices en su taller de actuación, y más tarde los mezcló con su familia, su esposa y sus tres hijos: una cofradía fraternal.

El segundo aspecto que tienen el común el personaje y su creador es la afinidad por el alcohol. Robert vive de fiesta y con copa en mano; Cassavetes fue tan asiduo al licor que murió de cirrosis en 1989.

Love Streams se lanzó originalmente con un tiempo de ejecución de 141 minutos.

Confesó el director que sus personajes sólo podían presidir sus vidas con la falta de amor o compañía porque su status social les dejaba el tiempo libre.

La película obtuvo algunos premios La película entró en el 34 ° Festival Internacional de Cine de Berlín, donde ganó el Oso de Oro . Obtuvo igualmente el Premio Internacional de la Crítica FIPRESCI.

El director de cine japonés Shinji Aoyama mencionó a Love Streams como una de las mejores películas de todos los tiempos en 2012. Él dijo: "Cuando pienso en Cassavetes, siempre me siento feliz. Me alegra que me gusten las películas. Estoy seguro de que siempre Me siento así hasta el día de mi muerte, y tengo la intención de sentirme así también. Al final de Love Streams , Cassavetes sonríe cuando ve al perro a su lado, que se convirtió en un hombre desnudo. Vivo mi vida siempre deseando puede sonreír así ".

Roger Ebert señaló que "los espectadores criados en películas entrenadas y domesticadas pueden ser incómodos en el mundo de Cassavetes; sus películas se basan en una gran cantidad de charlas y el movimiento de los brazos y la invocación de los dioses ... A veces (como en los maridos ), el enfoque salvaje de decir la verdad se evapora en muchas conversaciones vacías y actitudes teatrales. En Love Streams , funciona ".

Richard Brody de The New Yorker afirma que "Cassavetes estaba gravemente enfermo (con cirrosis) en ese momento, y "Love Streams" es tanto una mirada reveladora de una forma de vida liberalmente alcohólica como una despedida consciente de la vida misma. " Y añade "pocos directores han filmado tan tímidamente y mordazmente como lo hizo Cassavetes en "Love Streams". La película es un resumen poderoso, íntimo, caleidoscópicamente subjetivo, valientemente egoísta de una carrera, una era y una vida".

Los escritores William Boyle y Jimmy Cajoleas pasan el rato y hablan sobre películas en la revista Southwest. William Boyle señala que  John Cassavetes es mi director favorito, y Love Streams fue una de las últimas películas que vi . "Según él, por estar perdiendo a su familia, ella perdió su centro, mientras que Robert intentó vivir sin un centro. Sarah sabe y cree que el amor no termina, lo cual es definitivamente heroico". Y acaba diciendo en las páginas de Southwest es "Profundamente desgarradora y hermosa".


Por su parte Jimmy Cajoleas afirma que esta " Es una película sobre la desesperación y la soledad, pero me consuela mucho porque nos dice que está bien estar desesperado, perdido y solo, solo seguir tratando de sobrevivir. Es un trabajo que explora lo que eso significa". Y añade "  que love streams es , con mucho, la más surrealista de sus películas. Desde el desfile de animales hasta los sueños y visiones de Sarah, hasta la forma en que la casa de Robert parece estar separada del mundo real, flotando en este extraño lugar donde todo es posible. Ya sabes, como un perro que se convierte en hombre. Eso encaja con Cassavetes en general, incluso si obtiene la etiqueta "realista", porque lo que es real sobre sus películas (para mí, de todos modos) es cómo se sienten. Sus películas son las más cercanas a la forma en que se siente estar vivo, a la naturaleza tensa, a veces sublime, de existir en un cerebro humano y un cuerpo humano, de una manera que el "realismo" estricto nunca podría ser. Es como si él supiera lo que realmente está sucediendo en tu corazón, y en lo más profundo de tu cerebro, y simplemente lo proyecta allí y te reta a decirle que no es cierto. (...)  También es una película muy divertida, incluso cuando es triste.

Ya en España el crítico Diego Galán en El País, publicó una crónica en 1984 en el mismo dijo en la que decía  "A la película presentada el mismo día de la entrega de premios se le ha concedido el Oso de Oro del Festival de Berlín. Love streams (que en España será rebautizada como La extravagante Sara), del nortemericano John Cassavetes, clausuró por ello el festival, siendo la primera vez que en la última sesión se proyecta precisamente el filme premiado". Y añadió "La película fue acogida por el público nocturno con fuertes pateos, aunque en la proyección matinal para la Prensa tuvo mejor acogida, lo que no impidió que, junto a los aplausos se oyeran también abucheos cuando Liv Ullman, como presidenta del jurado, leyó los premios.Love streams es una película que, aunque alargada más de lo necesario -dos horas y cuarto- por incluir pesadas y absurdas ensoñaciones de los protagonistas, mantiene un ritmo narrativo de cierto interés abriéndose además a sugerencias y matices. "

Y acabó diciendo que es una "Comedia en momentos brillantes, pero en otros sólo sostenible por la calidad de los actores. En cualquier caso, película que llegó tarde, se metió en el concurso sin previo aviso y ha ganado el Oso el último día., tras lo que invitó a los asistentes al festival a una carísima fiesta".

En 2015, la BBC nombró a la película la 63a mejor película estadounidense jamás realizada siendo un melodrama en el que se abordan cuestiones como el amor y la soledad, a través de la historia de un escritor y su hermana.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Más rápido que el viento


Un western eficaz, preciso, contundente, doloroso, casi triste, sin excesos, con una gran banda sonora, con una historia trágica o más bien fratricida y , sobre todo, dialéctico que no sólo enfrentará a dos hermanos, sino también a ganaderos con agricultores, a exconfederados contra exyankis, a pistoleros contra hombres de paz. A eso se le une una buena canción interpretada por una mujer que protagoniza una aparente historia de amor inexistente. Así de tremenda y de buena es esta Saddle the Wind , conocida en España por Más rápido que el viento y que fue producida por Armand Deutsch para la Metro Goldwyn Mayer y contó con Robert Parrish y John Sturges en la dirección. La "major" contó con un presupuesto de $ 1,479,000 que no llegó a recuperar del todo. 

La película surge de un guión de Rod Serling y Daniel Fuchs que parten de una historia de Thomas Thompson. A destacar que el guionista de la película sea Rod Serling fue un especialista en relatos de corte fantástico, escritor, creador y productor de la mítica 'Dimensión desconocida' ('The Twilight Zone'), o de 'Night Gallery'. También hizo el guión de films tan excelentes como 'El planeta de los simios' ('Planet of the Apes', Franklin J. Schaffner, 1968), 'Siete días de mayo' ('Seven Days in May', John Frankenheimer, 1964) o 'Réquiem por un campeón' ('Requiem for a Heavyweight', Ralph Nelson, 1962). 

La banda música fantástica y adecuadísima es de un gran director, Elmer Bernstein, mientras que la fotografía fue de George Folsey y en un poderosos Metrocolor y en CinemaScope . La labor de montaje fue de John McSweeney, Jr. 

En cuanto al reparto lo encabezan Robert Taylor como Steve Sinclair, John Cassavetes como Tony Sinclair y Julie London como Joan Blake. Junto a ellos aparecen Royal Dano -un secundario de lujo- como Clay Ellison, Charles McGraw como el pistolero Larry Venables, un grande de los secundarios como Donald Crisp como Dennis Deneen, Richard Erdman como Dallas Hanson, Douglas Spencer como Hemp Scribner, Ray Teal como Brick Larson e Irene Tedrow como Mrs. Mary Ellison sin acreditar. 

La película se inicia con una canción que sirve de marco para la llegada a un localidad indeterminada del oeste poco después de la Guerra de Secesión estadounidense (1861-1865) de un pistolero anónimo ( Charles McGraw )que entra en un bar de una localidad ganadera preguntando por Steve Sinclair (Robert Taylor). 

Los dos empleados del bar le dicen que lo conocen pues se trata de un honrado ganadero instalado hace tiempo en la localidad. El pistolero, que se muestra chulesco , exigente y altanero, con los dos empleados del bar quiere ser informado inmediatamente si llega, aunque el barman le deja bien claro que la autoridad local, el principal terrateniente Dennis Deneen ( Donald Crisp ) no quiere ni disparos ni problemas en el valle. 

Casi de inmediato conocemos a Steve Sinclair (Robert Taylor), un antiguo pistolero reformado, que ahora se dedica a criar ganado en su rancho y lleva una vida pacífica. Su única preocupación es Tony (John Cassavetes), su hermano menor, un joven desequilibrado, inmaduro y fanfarrón al que Steve no ha conseguido enderezar. 

De hecho Tony acaba de regresar al rancho procedente de la ciudad y lo hace acompañado de una desconocida (Julie London) con la que piensa casarse, algo que irrita a Steve y tensa la relación entre los dos hermanos. Sabemos por Steve que éste está de acuerdo con la idea del principal terrateniente Dennis Deneen ( Donald Crisp ), a quien ha alquilado el rancho, para preservar la estabilidad comunal. Pero la inestabilidad de su hermano es lo que le preocupa. 

Esa inestabilidad , casi locura, se refleja en la mesa durante la cena en la que pide a los operarios del rancho que alaben a Joan ( Julie London ), la chica con la que se ha presentado y que conoció en un saloon en la que ella era cantante. 

Tony también ha traído consigo una nueva y hermosa pistola seis hecha a mano con un gatillo modificado y muy suave adecuada para disparar a gran velocidad. De hecho antes de cenar sale al patio para mostrar sus habilidades con la misma y la escena termina cuando Tony dispara sin ton ni son ante la irritación de su hermano e incluso lo hace sobre una imagen de sí mismo en un charco de agua. 

Al día siguiente Tony, Steve y Joan van al pueblo. Nada más llegar Steve va a pagar una deuda, mientras que Tony y Joan entrar en el bar donde Tony se encuentra con un antiguo empleado amigo de correrías , pero que fue despedido del rancho por su amor por la bebida. Sin embargo, la llegada de los Sinclair es detectada `por el pistolero Larry Venables ( Charles McGraw ) que se aloja en el bar. 

Así que al momento éste se persona en el bar y pregunta por Steve. Tony al verse ignorado desafía a Venables aunque Venables reticente , pero beligerante lo ignora. Sin embargo, la presencia de Steve hace que éste se distraiga lo que es aprovechado por Tony para matarlo. El hecho de acabar con uno de los más rápidos pistolero así como su estado de embriaguez, pues casi de inmediato se emborracha y pasa a ignorar a Joan y a su hermano. 

Steve está enojado por el tiroteo y le dice a su hermano menor que Venable fue uno de los pistoleros más rápidos que conoció, y que tuvo suerte. 

De cualquier manera, Steve se ve en la obligación de informar de lo ocurrido al terrateniente Dennis Deneen ( Donald Crisp ) quien al saber lo ocurrido, por un lado, le agradece a Steve el habérselo contado, pero, por otra, pone en alerta a Steve y le avisa de que un nuevo incidente de armas de sus hermano implicará que Tony se ha de marchar del Valle. la razón que esgrime es que él perdió a su hijo por la violencia y quiere que la zona quede apartada de ella. 

Al retornar a casa Steve se lleva a Joan y , poco a poco, van conociéndose. En un momento dado, Steve se da cuenta de que en el valle hay más gente. Al acercarse descubre que hay varias carretas con familias que han sido guiadas desde el Este por Clay Ellison ( Royal Dano ), un agricultor que planea cercar una franja de tierra que heredó de su difunto padre, antiguo poseedor de parte de los derechos del Valle , pero que se fue a Pennsylvania hace 20 años después de varias pérdidas en su rebaño. La tierra actualmente es pastoreada por el ganado de los Sinclair y de Deneen y es parte del campo abierto. 

Sin embargo, Ellison, ex coronel del ejército unionista, tiene planes para cultivar trigo en la tierra y planea poner alambre de púas para mantener al ganado fuera de la propiedad. Steve le informa de que eso no será así y le da un ultimátum a los Ellison para que mañana sin tardar salgan del Valle, algo a lo que se niega Clay. 

Poco después el grupo de los Ellison es divisado por Tony y su amigo, ambos borrachos. Tony intenta alejar a Ellison por las bravas, quemándole un carromato y enfrentándose abiertamente a él, pero cuando se pelea y se dispone casi a matarlo llega Steve e interviene. Esa misma noche Ellison apela a Deneen, quien acepta defender los derechos legales de Ellison sobre la tierra. Mientras en casa de los Sinclair los dos hermanos se enfrentan por lo ocurrido.

Al día siguiente, Ellison cumple su palabra y va al pueblo acompañado por Deneen y por Steve para realizar las comprar de semillas y alambrada. Sin embargo, a la llegada al mismo se encuentra con Tony. Éste le reta y le dice que ni se le ocurra cruzar una linea que ha trazado sobre el suelo. 

Cuando Ellison no se echa atrás, Tony dispara sobre el granjero y asesina a Ellison cuando intenta comprar entrar en la tienda de provisiones en la ciudad. 

Ante eso Deneen rompe sus lazos con los Sinclairs. Steve tiene la intención de dejar el rancho y así lo comunica a sus hombres de los que despedirá al día siguiente, pero Tony trata de hacerse cargo. Steve , sin embargo, lo expulsa del rancho. El hermano menor se marcha. 

Pero al día siguiente Tony se enfrenta a Deneen que va con un carro y postes pues como dijo el día anterior ha decidido igualmente cercar . Tony intenta matarlo, pero ambos quedan heridos en el tiroteo. Los hombres de Deneen se personan en casa de los Sinclair, en busca de Tony. Steve se informa de lo ocurrido y les dice que será el quien de con el fugado Tony. 

Sabe dónde está , en el lugar en el que puso su nombre en un árbol con su navaja hace muchos años. La gente de Deneen acepta dejar que Steve encuentre a Tony y acaba por ponerse las armas que no ha usado en años. Tony ha huido a las colinas. 

Cuando Steve lo encuentra, Tony repta por el suelo herido y cuando parece que se van a enfrentar se dispara a sí mismo. Posteriormente Steve le dice al herido Deneen que su hermano está muerto. Deneen lo convence para que se quede en el rancho. La última imagen es que Steve sale a recorrer la finca acompañado de Joan mientras vuelve a sonar la música. 

La película fue rodada en unos magníficos espacios abiertos localizados en Rosita, Colorado. Según los registros de MGM, la película ganó $ 1,005,000 en los Estados Unidos y Canadá y $ 1,075,000 en otros lugares, lo que resultó en una pérdida de la misma una pérdida de unos $ 308,000. 

La banda sonora inicial parece ser que fue escrita y grabado por Jeff Alexander, uno de los grandes músicos que en ocasiones trabajó junto a John Sturges ( aunque también con otros grandes como William A. Wellman,John Ford,Vincente Minnelli. Charles Walters,... ) pero tuvo que ser reemplazada debido a un extenso recorte. 

De la película no he encontrado muchas críticas y de las pocas destaco dos. La de Dennis Schwartz de Ozus' World Movie Reviews que señala que la película se trata de western psicológico que está "por encima de la media , pero que es desafortunadamente estático y sin humor" 

Según Alberto Abuín en Espinof un aspecto destacable del mismo es que está película es un buen ejemplo de lo que ocurría en el Hollywood clásico, el de los grandes estudios sustituían a un director en mitad de rodaje y el sindicato sólo permitía la firma del mismo si se cubría cierto porcentaje del metraje, algo que también afectaba a los guionistas. Y aquí ocurrió eso Robert Parrish aparece como acreditado director del mismo, pero en el mismo estuvo presente John Sturges," un experto en western" 

El columnista de Espinof , antes blog de cine, señala que " A día de hoy desconozco cuál ha sido el material filmado por Sturges y cuál el filmado por Parrish, o si este reconstruyó toda la película, o si las partes de Sturges se eliminaron —hablamos de una película de menos de hora y media de duración, aunque en sus imágenes no se deja entrever que se haya quedado material en la sala de montaje—. En cualquier caso hablamos de un western poderoso que sigue la senda iniciada por Henry King con films como 'El pistolero' ('The Gunfighter', 1950) y que vino a bautizarse como western psicológico. En 'Más rápido que el viento' eso puede apreciarse en el atormentado personaje de John Cassavetes, futuro realizador que proporcionaría más de un dolor de cabeza. 

El film da inicio con una canción titulada igual que la película, 'Saddle the Wind', interpretada magníficamente por Julie London, actriz de poderosa presencia y que en 'Más fuerte que el odio' puede resultar uno de los puntos flojos del film por lo tópico de su personaje, tal vez incluido únicamente para provocar aún más la separación de los dos hermanos. Frente a la serenidad de Robert Taylor, actor algo infravalorado injustamente, que compone un personaje sólido y sin fisuras, tenemos el histrionismo casi insoportable de John Cassavetes, que empezaba a destacar en este tipo de personajes desquiciados. En un rol secundario el siempre efectivo, y muchas veces grandioso, Donald Crisp, quien comparte un par de secuencias con Taylor llenas de diálogos muy intensos sobre las armas y la ley. 

Todo ello con la puesta en escena de un Robert Parrish realmente inspirado, utilizando el scope con un sentido dramático ejemplar y uniendo la magnificencia de los paisajes con la naturaleza interna de cada personaje, sobre todo Tony. Atención al esperado duelo final entre los dos hermanos, resuelto de forma inesperada y seca, pero muy duro en el subtexto. 

Como he señalado un buen western , para mi desconocido pero ´solido y dialéctico. Si te gustan los western - y a mi me encantan- te gustará no tengo duda alguna.


jueves, 23 de febrero de 2017

La semilla del diablo


Rubén Amón, hace unas semanas escribía en el dio El País que hablar de Polanski era hablar de un director, en muchos sentidos, maldito. Y no sólo debido a qué el cineasta francopolaco a sus 83 años sea un fugitivo para la justicia estadounidense —tras ser acusado de violación, un delito que no prescribe en Estados Unidos—, sino porque cualquier reconocimiento de su trayectoria engendra irritación. La prueba está relataba el periodista y aficionado al Atlético de Madrid que la Academia Francesa ha sucumbido a las presiones del movimiento feminista que le han forzado a renunciar a la presidencia de los Premios César.

Esto ha ocurrido días antes de la gala del cine francés programada el 24 de febrero, día posterior a la película de Polanski que he visto , que lleva por título, Rosemary's Baby aquí conocida como La semilla del diablo. Todo esto se ha debido a las declaraciones de la ministra de los Derechos de las Mujeres, Laurence Rossignol, según la cual al cineasta le protege una omertá corporativa que frivoliza con el delito de violación. Polanski nunca negó el delito cometido en 1977. Un delito cometido a una chica de 13 años, Samantha Geimer, que además había sido drogada y por lo fue sentenciado como culpable de haber mantenido relaciones ilícitas con una menor

Por el mismo fue juzgado y llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la víctima y pasó 42 días a "la sombra", lo que evidentemente fue visto como una pena testimonial. Sin embargo la revisión del caso convirtió a Roman Polanski en prófugo de la justicia. Por eso no pudo recoger el Oscar de El pianista en 2002 y por la misma razón fue arrestado en Zúrich en 2009, aunque el Estado suizo se resistió a extraditarlo a EE UU.

Lo cierto es que la persecución permanece activa, casi a escala planetaria como se vio en 2016 cuando el Supremo polaco renunció a la iniciativa de reabrir el dosier. Lo había reclamado un tribunal local esgrimiendo que cineasta formado en la famosa escuela de cine de Lodz “no debía estar por encima de la ley”, una ley que no tiene en cuenta el tiempo transcurrido desde el delito (40 años) y a la diferencia que pueda existir entre la carrera de un director de cine (la obra) y el historial penal (la vida). No es un eximente que su madre muriera en el campo de exterminio nazi de Ausch­witz o que su segunda esposa, Sharon Tate, fuese asesinada por la secta o familia de Charles Mason en 1969.Siete años después sobrevino la violación de Samantha Geimer. La víctima perdonó a Polanski. Y llegó a escribir un artículo en la revista Time en 2003 donde pedía que se dejara en paz al cineasta. “Ni tengo rencor ni tengo simpatía hacia él. Es un extraño”. A Polanski sólo tuvo posibilidad de hacer la muy aclamada Chinatown (1974), pues cuando debía volver a prisión cogió un vuelo en secreto a Londres, y otro inmediato a París, y no ha vuelto a pisar suelo estadounidense.

Tras salir de su Polonia natal, Polanski vivió y trabajó inicialmente en el Reino Unido, donde pudo realizar Repulsión (1965), Callejón sin salida (1966), que ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín, y El baile de los vampiros (1967). Para su siguiente película, Polanski marchó a los Estados Unidos y allí rodó esta película de terror-dramática de 1968 escrita por el mismo y que lanzó a estrellato a una jovencísima y famélica Mia Farrow.

La película está basada en la novela homónima del escritor de suspense neoyorkino Ira Levin, fallecido en 2007, aunque el guión fue adaptado por el director polaco. De cualquier manera Ira Levin declaró que era "la adaptación más fiel de una novela que salió de Hollywood".

Se trataba de una producción de William Castle a través de su productora William Castle Productions y que contaba con el apoyo en la distribución de Paramount Pictures gracias al apoyo del productor ejecutivo de la Paramount Pictures, Robert Evans, que contó con la colaboración del diseñador de producción, Richard Sylbert,  La película contó con un presupuesto de US$3.200.000.

En la misma Roman Polański contó con parte de su equipo , entre ellos el músico y paisano Krzysztof Komeda que fallecía poco después, en abril de 1969 , muriendo en un accidente. Era el preludio de una serie de desgracias que se cebarían con el director polaco en un futuro muy cercano. Junto a Komeda contará con la fotografía de William A. Fraker y el montaje Sam O'Steen y Bob Wyman. Vidal Sassoon fue al set para arreglar el pelo de Farrow ,aunque en la primera parte de la película fue diseñada por el famoso estilista Sydney Guilaroff.

La protagonista de la historia es Mia Farrow como Rosemary Woodhouse junto con el que hace de su esposo John Cassavetes como Guy Woodhouse. Con ellos participan igualmente Ruth Gordon como Minnie Castevet, Sidney Blackmer como Roman Castevet, Maurice Evans como Edward 'Hutch' Hutchins, Clay Tanner como Satanás, Ralph Bellamy como Dr. Abraham Sapirstein, Victoria Vetri o Angela Dorian como Terry Gionoffrio, Patsy Kelly como Laura-Louise, Elisha Cook, Jr. como Sr. Nicklas, Emmaline Henry como Elise Dunstan. También sale en la película Charles Grodin.

La historia se desarrolla en Nueva York. Los protagonistas son los Woodhouse, un matrimonio neoyorquino, formado por Rosemary Woodhouse (Mia Farrow), una joven ama de casa que está casada con el actor de teatro Guy Woodhouse (John Cassavetes). Ambos deciden mudarse a un edificio situado frente a Central Park.

La pareja se instala en un apartamento de la Casa Bramford, antiguo edificio de apartamentos en el centro de Manhattan, aunque desconociendo en profundidad que el apartamento tiene una leyenda un tanto sórdida debido a las siniestras reputaciones de algunos antiguos residentes que han muerto en el mismo. Rosemary es un chica joven y alegre, a la que le gusta su casa y que anhela tener un bebé con Guy, quien por su parte, egoistamente tiene como principal objetivo alcanzar el estrellato.

Según un amigo de Mary, Edward "Hutch" Hutchins (Maurice Evans),sobre el apartamento pesa una maldición.

Una vez instalados, se hacen amigos de sus vecinos colindantes. Se trata de Roman Castevet (Sidney Blackmer) y Minnie Castevet (Ruth Gordon),Minnie y Roman, un matrimonio de edad avanzada que vive en la misma planta del edificio, desde el principio los colman de atenciones y se convierten en una especie de padres sustitutos del joven matrimonio.

Un día Rosemary baja a la lavadora colectiva y conoce a una chica. Se trata de Terri Gionoffrio (Victoria Vetri), una joven vecina del lugar que lleva un collar con una especie de raíz que le regalaron los Castevet después de acogerla en su casa.

La muchacha se muestra amable y simpatizan entre las chicas con facilidad. Un día tras salir la pareja y volver a casa, Guy y Rosemary, mientras vuelven a la misma se sorprenden de ver una gran gentío de personas y a la policía alrededor de la puerta de su bloque.

Al acercarse aún más se enteran de que Terri ha saltado del apartamento de los Castevet y se ha suicidado. Tras subir al apartamento, Minnie y Roman llegan muy asustados, pero Rosemary los consuela diciéndoles que Terri habló mucho de ellos antes de matarse.

Al poco tiempo, Guy consigue un papel en una obra de la que anteriormente había sido rechazado, después de que el actor que iba a protagonizarla se quedara misteriosa e inexplicablemente ciego. Ante esta afortunada circunstancia Guy y Rosemary acuerdan tener el hijo que tanto desea Rosemary, y planean incluso una fecha ideal para que ella quede embarazada.

Ante la perspectiva de un buen futuro, un día Roman y Minnie invitan a Rosemary y a Guy a cenar. Guy parece haber logrado entablar una intensa amistad con la pareja, pero Rosemary no confía tanto en ellos.

Esa noche los Castevet les dan el collar de Terri, diciéndoles que el olor viene de una raíz llamada "Tanis" además de darle de beber una fuerte bebida para celebrar el anuncio de los Woodhouse que han decidido tener un hijo.

Aquella noche, Rosemary tiene un horripilante y extraño sueño, en el que ella se encuentra en la habitación, rodeada por los inquilinos del edificio (los Castevet incluidos), todos desnudos diciendo extrañas palabras, y que una criatura, Satanás (Clay Tanner), la está violando fuertemente y lastimando.

La escena continúa hasta tal punto que Rosemary empieza a gritar que no es un sueño, pero se desmaya mientras la criatura sigue violándola. Cuando despierta, Guy se disculpa por haberle "hecho el amor" mientras estaba inconsciente.

Poco tiempo después ella descubre que está embarazada. Pero Rosemary lo único que recuerda es haber hecho el amor con una extraña criatura que le ha dejado el cuerpo lleno de marcas. A su amigo Hutch le comenta lo de la semilla deTanis, la sustancia en su collar. Y éste tras buscarlo la llama y le dice: "En sus rituales usan a menudo el hongo llamado Pimienta del Diablo, es una materia esponjosa derivada de regiones pantanosas que tienen un fuerte olor acre. La semilla del diablo se considera que tiene poderes especiales.Ha sido utilizado en los rituales y los usos En los encantos ". Su amiga Elise (Emmaline Henry) le recomienda para lleve su embarazo al Dr. Hill, un médico que , en su primera visita se muestra amable y eficaz, pero los Castevet intervienen y le recomiendan a un viejo amigo y prestigioso doctor, el Dr. Abraham Sapirstein (Ralph Bellamy), que tras reconocerla y decirle que todo va sobre ruedas le recomienda que no tome pastillas y que beba un zumo que dice ser mejor que las vitaminas habituales y que sabe preparar su vieja amiga Minnie, según él, una eminencia de la medicina natural.

Durante los primeros tres meses del embarazo, Rosemary sufre continuos y fuertes dolores abdominales, así como cambios de hábitos como el gusto a la carne cruda y el hígado de pollo, y pierde mucho peso.

El médico, Dr. Abraham Sapirstein , le dice que los dolores desaparecerán y que siga tomando el zumo que le prepara Minnie.

Por su parte, Hutch (Maurice Evans), el amigo de Rosemary, ve que Minnie le agrega la extraña "raíz Tanis" al jugo de Rosemary, y le molesta mucho, por lo que decide investigar que es lo que ocurre.

Con el paso del tiempo, Rosemary empieza a sospechar que su embarazo no es normal. Sin embargo, el mismo día que Hutch planea compartir con Rosemary sus hallazgos, misteriosamente, no va a la cita concertado y , más tarde, Rosemary recibe el aviso de que ha caído en coma unas horas antes de la reunión y fallece tres meses después.

Sin embargo, pocos días antes de morir, Hutch recupera brevemente la conciencia y, aprovechando esto, le da instrucciones a otra amiga, Grace Cardiff, entregándole un libro de brujería y un mensaje que Grace le da a Rosemary en el funeral de su amigo. La nota dice "el nombre es un anagrama".

Con esto y con el libro, Rosemary descubre que Roman Castevet es en realidad Steven Marcato, el hijo de un anterior inquilino, Adrian Marcato, quien fue acusado de brujería y posteriormente asesinado. Ella deduce que planean usar a su bebé para un culto extraño y que Guy cooperó con ellos para que sabotearan al actor y su carrera despegara. Luego se entera de que el Dr. Sapirstein es parte de la conspiración, y que ellos asesinaron a Hutch para que no los delatara.

Rosemary ya asustada decide volver a la consulta del Dr Hill. En la misma Rosemary comparte sus problemas con el Dr. Hill, y este cree que delira, así que llama a Sapirstein y a Guy. Ellos le dicen a Rosemary que si coopera, ni ella ni el bebé se verán perjudicados.

Los dos hombres se llevan a Rosemary al apartamento. A pesar de que ella escapa y se encierra en el piso, los vecinos logran entrar con facilidad en el mismo a través de la puerta colindante. Ese mismo día Rosemary se pone de parto. Al despertar, le dicen que el bebé ha muerto, pero ella, escucha los llantos dentro del edificio.

Rosemary entra por una puerta secreta y penetra en el apartamento de los Castevet, donde un grupo de personas entre las que está Guy, Sapirstein, los Castevet y otros, se encuentran reunidos delante de un bebé (al cual no se le ve el rostro).

Al ver esto, ella exige saber la causa de la deformidad, pero rápidamente descubre y le confiesan que el ente que la violó era en realidad Satanás, que no fue un sueño, y se horroriza. Roman la calma y le dice que le dé una madre al niño y que ni ella ni Guy se tienen que unir a la secta si no quieren. La película termina con Rosemary arropando al niño y meciendo la cuna lentamente. Así acaba la película.

El inicio de la producción comienza cuando Robert Evans, productor de la Paramount,  recuerda que Willian Castle le trajo las primeras páginas  de la novela de Ira Levin y le pidió comprar los derechos para la adaptación cinematográfica aún antes de que Randon House, la editorial del escritor, publicara la novela ya con el título de  Rosemary's Baby.

Como los responsables de la Paramount habían reconocido el potencial comercial de una posible adaptación, pronto estuvieron de acuerdo en que William Castle, que tenía una excelente reputación como productor de películas de terror de bajo presupuesto, podría producir, aunque no dirigir la adaptación de película.

Por aquel entonces Robert Evans, quien ya conocía y admiraba las películas europeas de Roman Polanski, confiaba en poder convencerlo para que se involucrara en el proyecto, y con ello debutar en su primera producción para el cine estadounidense.

Pronto Roman Polanski recibió de manos de Robert Evans, una primera y rústica versión del guion de Rosemary's Baby y quedó fascinado. Tanto es así, que leyó la novela original en una sola noche.

A la mañana siguiente llamó a Robert Evans y le dijo que aquel guión era un proyecto muy interesante para su debut como cineasta en Estados Unidos, y que no solo le gustaría dirigirlo, sino participar en la redacción del guion final.

En su lectura de la novela, Roman Polanski imaginó al personaje principal, Rosemary, como una chica robusta física y mentalmente, pero también normal y corriente, ni guapa ni fea. Para ello pensó que el papel lo podría interpretar en un principio la actriz Twesday Weld. Pero Robert Evans tenía sus dudas al respecto, ya que el libro todavía no había alcanzado la posición de best seller,

Evans no confiaba en que el título del film por sí mismo garantizase la atención del público, y que para ello se necesitaba de otra actriz más conocida. Con un papel secundario en Guns at Batasi y la, por aquel entonces no estrenada A dandy in Aspic no parecía que Mia Farrow tuviera una gran filmografía, pero su papel de Allison MacKenzie en la serie de televisión Peyton Place, así como su reciente matrimonio con Frank Sinatra la convertían en una actriz interesante para el papel, según Evans.

A pesar de su apariencia endeble y alicaída, Polanski finalmente le hizo una prueba. Desgraciadamente, aceptar este papel supuso muchos problemas en el matrimonio de Mia Farrow. Frank Sinatra, quien le exigió a su mujer que abandonara su carrera cuando se casaron, fue el primero en protestar, y a la larga le pidió el divorcio a mitad del film y ante todo el equipo de rodaje.

Mia Farrow, en un intento de salvar su matrimonio, le suplicó al productor Robert Evans que le rescindiera su contrato. Sin embargo, él la convenció para que siguiera en el proyecto cuando le mostró metraje del film todavía no montado.

Tras verlo, Mia Farrow decidió continuar, porque Evans le aseguró que con esta película conseguiría la nominación al premio Óscar a la mejor actriz protagonista, cosa que nunca sucedió.

Para interpretar a  Guy Housewood se barajaron varios nombres para el papel. Robert Redford fue la primera opción, pero éste, por alguna razón, rechazó el papel.

Pronto se pensó en Jack Nicholson, pero finalmente se impuso el criterio de Polanski y se eligió a John Cassavetes.

El diseñador de producción, Richard Sylbert, fue quien propuso a Ruth Gordon para el papel de Minnie Castevet, la entrometida vecina.

Ahora solo faltaba ubicar a todos los personajes en el edificio donde tenía lugar la acción: el ficticio edificio Bramford. Sylbert creyó que usar el edificio Dakota sería una buena idea. Dicho edificio, situado en la parte alta del Westside, en Manhattan, Nueva York, era famoso por la cantidad de personas vinculadas al mundo del espectáculo que vivían en él. Pero el edificio ya se estaba ganando su mala fama como edificio problemático: los propietarios no dieron su permiso para que filmaran en su interior, y Polanski no estaba satisfecho con el grado de oscuridad y penumbra de sus vestíbulos y pasillos. A la sazón, el edificio solo fue usado para las tomas exteriores que reflejaban en la ficción la Casa Bramford rodándose exclusivamente algunas escenas exteriores en el Dakota Hotel en el 1 West 72nd St. en Central Park West de Manhattan. Tenía casi un siglo de antigüedad y aspecto de fortaleza gótica con amenazantes gárgolas decorando la fachada. Por si fuera poco, Boris Karloff, uno de los más reconocidos actores de terror, era propietario de un ático ahí. Sin embargo, gran parte del rodaje tuvo lugar en los Paramount Studios en el 5555 Melrose Avenue, Hollywood, en Los Ángeles.

No fue un rodaje plácido ni para los actores ni ara el productor. El primer día de rodaje en el Dakota, Polanski empezó a dar señales de perfeccionismo extremo. A la hora de comer seguía pidiendo ensayos y cambiando de lugar la cámara, mientras el productor William Castle fumaba un cigarrillo tras otro, preso de la angustia le dijo Roman, llevamos aquí seis horas y no hemos grabado una sola secuencia. Polanski le contestó que Te preocupas demasiado, Bill. . Contestando él, Soy el productor. Eso es lo que hacemos los productores.Roman le volvió a decir: Fumas demasiado. Hoy llevas ocho. Le quitó el cigarrillo de la boca y lo pisó. Añadió: —Hoy no te dejaré fumar más hasta después de comer.

Por otro lado, Polanski quiso contratar a viejas estrellas de Hollywood para los miembros del aquelarre o el sabbat pero no conocía a ninguna personalmente. Para el aquelarre dibujó bosquejos de cómo había previsto cada personaje, y fueron finalmente los propios actores elegidos quienes tuvieron que terminar de crear sus papeles.

En cada caso, el actor elegido se parecía físicamente a los dibujos de Polanski; estos fueron Ralph Bellamy, Patsy Kelly, Elisha Cock Jr, Phil Leeds, y Hopes Summers.

Mia Farrow tuvo que lucir una peluca en prácticamente la primera mitad del metraje, y no fue hasta después, cuando ya lucía su embarazo ficticio, que se la pudo ver con su auténtico peinado, el que ella misma anuncia como la última moda de Vidal Sassoon. Es decir un pelo , muy, muy corto.

Como contrapartida a esto, también la actriz estadounidense vivió momentos muy amargos durante el rodaje. Una de las escenas de la película más cargadas emocionalmente era aquella en la que, en medio de una fiesta celebrada en su apartamento, sus amigas echan de la cocina a Guy, su marido, mientras tratan de consolarla a causa del embarazo tan traumático de Rosemary. Dicha escena fue rodada en un solo día, pero justo después de filmar la primera toma de la escena, un mensajero irrumpió en el set de rodaje, trayendo consigo toda la documentación referente al divorcio de Mia Farrow enviada por Frank Sinatra. Cuando la actriz leyó los documentos rompió a llorar sobre el suelo de la cocina, tal y como el personaje de Rosemary hace al comunicar a sus amigas lo extrañamente mal que siente su embarazo.

Alarmado, Polanski quiso suspender la filmación de aquella escena por aquel día y concentrarse en otras que no implicaran la presencia de la actriz. Pero Farrow, en un arranque de profesionalidad, le suplicó al director continuar con el plan de trabajo original, y la escena se pudo terminar sin más complicaciones.

Polanski no deseaba que en ningún momento apareciese el "bebé de Rosemary", pues de esa forma, y con razón, daría más miedo imaginárselo. Pero los demás lo convencieron de "siempre mostrar al monstruo", por lo que, muy a su pesar, Polanski agregó, al final de la cinta, la toma de unos ojos amarillos que miran a la cámara.

En 1976 se estrenó en los Estados Unidos una miniserie para la televisión titulada Look What's Happened to Rosemary's Baby / ¿Qué pasó con l bebé de Rosemary? en donde se retomaban algunos personajes de la novela original de Ira Levin. Aunque Mia Farrow no participó en la producción, su personaje fue interpretado por la actriz Patty Duke, y Ruth Gordon repitió el papel de la entrometida vecina, la excéntrica Minnie Castevet. En 1997 Ira Levin, autor igualmente de Los niños de Brasil, escribió un libro titulado Son of Rosemary (1997) o El hijo de Rosemary.

La película se estrenó el 12 junio 1968 en los Estados Unidos y generó una oleada de críticas positivas y un buen número de premios. De hecho obtuvo un Óscar a la mejor actriz de reparto (Ruth Gordon), y Polański obtuvo una candidatura al Óscar en la categoría de Mejor Guion Adaptado. En los Globo de Oro de ese año el premio fue igualmente para la mejor actriz secundario (Ruth Gordon)y las nominaciones a la mejor actriz (Farrow), así como al guión y música. En los británicos Premios BAFTA también fue mominada a mejor actriz Mia Farrow.

El sindicato de Directores (DGA) nominá a Polanski al Mejor director y en se 1968 la película consiguió un par de Premios David di Donatello, tanto al Mejor director como a la mejor actriz extranjera (Mia Farrow)

En cuanto a las críticas destaco lo dicho sobre ella por Miguel Ángel Palomo en El País al decir que era "La obra maestra de Polanski (...) el espectador se ve abocado a una pesadilla que le desborda y le encoge el ánimo como pocas veces ante una pantalla. El auténtico terror se hace presente con la máxima de sugerir siempre no mostrando jamás. Una maravilla", mientras que declaraba que era "Inquietante historia efectista, hábil e interesante que hizo de Polanski el director de moda. Un producto tan hábil como capaz de ponernos los pelos de punta" el columnista de Cinmanía, Javier Rioyo.

En la revista Vanity Fair coincidiendo con el enésimo aniversario de la película se nos cuenta que Sinatra leyó el guión de La semilla del diablo una noche en la cama junto a su jovencísima esposa Mia Farrow.

A Mia le habían ofrecido el papel principal, el primero de su carrera, pero Sinatra no estaba muy convencido. No quería que su mujer se ausentase de casa demasiado tiempo ni que trabajara lejos de él. No quería que Mia se acostumbrase a vivir por su cuenta. Y por último, según le dijo esa noche: “No te veo haciendo el papel que te ofrecen”.

La reacción de ella figura en su libro de memorias,  “De repente, yo tampoco me veía. Hasta cierto punto, esperaba que Frank me librase de la decisión y me prohibiese aceptar”.

Mia, hija de John Farrow, que ya ha pasado por aquí, un director de cine australiano, y de la actriz irlandesa Maureen O'Sullivan. había conocido a Sinatra en los estudios de la Fox en Los Ángeles, un par de años antes, cuando ella tenía 19 y él ya era una estrella consagrada. En su primera cita, el cantante la había invitado a su casa en Palm Springs. Mia era virgen por entonces y estaba tan nerviosa que se negó.

Argumentó que esa noche tenía que alimentar a su gato. Él respondió: ¿Y mañana? Enviaré mi avión a recogerte. Puedes llevar a tu gato.

Y así comenzó uno de los romances más extraños en la historia de Hollywood. Todos los viernes, Sinatra y Mia se desplazaban de Los Ángeles a Palm Springs en el avión, o en el helicóptero de Sinatra, o en su coche italiano hecho por encargo. Ahí, y después en su mansión de Sunset Boulevard, recibían a los amigos en la piscina, o asistían a fiestas con la flor y nata del cine y el teatro americanos, o jugaban hasta el amanecer en los casinos de Las Vegas.

Sinatra podía haber sido el padre de Mia. De hecho, ella era menor que dos de sus hijos. Al igual que el padre de Mia, el director de cine John Farrow, habían compartido una mujer, Ava Gardner.

Sinatra había estado casado con la sensual Ava Gardner. Por su parte, el señor Farrow había sido amante de Gardner durante tanto tiempo que su esposa mandó construir una puerta extra en su casa para no cruzarse con ella.

Ahora Sinatra protegía a su joven esposa con actitud paternal. Trataba de resguardarla de la prensa del corazón. La ayudaba a conseguir papeles. Incluso le compró una pistola con incrustaciones de madreperla y trató de enseñarle a disparar. Sinatra quería protegerla de sí misma y de su carrera. Mia actuaba en una serie de televisión producida por Fox, donde Sinatra tenía influencias. Si el cantante quería llevársela de viaje, los guionistas ponían a su personaje en coma hasta que ella tuviese a bien regresar. Sinatra no se oponía a que Mia actuase. Tan solo esperaba que lo hiciese siempre bajo su control.

Entonces Mia recibió la propuesta de protagonizar La semilla del diablo. A pesar de sus dudas y las de su esposo, aceptó.

Para la inocente jovencita, ese sería su primer contacto con una novela, la  de Ira Levin que bajo el título Rosemary’s baby, olía a taquillazo.

El agente del novelista negoció una versión cinematográfica con Alfred Hitchcock, pero terminó por cerrar el trato con William Castle, el productor y director de películas de terror como Escalofrío o La mansión de los horrores.

Seguro del éxito, Castle quería dirigir él mismo la película, pero como ya hemos comentado  la productora Paramount, que financiaba el proyecto, lo persuadió de que entrevistara a un joven y prometedor director de 32 años radicado en Londres llamado Roman Polanski con cierta trayectoria en Francia y Gran Bretaña, además de en su Polonia natal.

Polanski, el ahora en parte despreciable personaje, aunque nadie duda de su capaciad como director, trataba de hacerse un lugar en Hollywood.

El productor recuerda que Polanski le pareció un presumido. Al entrar en su despacho para la entrevista, el director se negó a tomar asiento. Y durante la conversación no hizo más que mirarse en el espejo. Para colmo, hablaba de sí mismo en tercera persona, usando frases como: “Nadie podrá dirigir esta película tan bien como Roman Polanski”. Sin embargo, su propuesta lo convenció: el polaco quería rodar la historia sin cambios, tal y como figuraba en el libro. Y quería hacerlo de modo directo, sin florituras de cámara ni regodeos de estilo. Eso era exactamente lo que Castle deseaba.

Polanski decidió mudarse a Santa Mónica y se puso a trabajar en el guión. En tres semanas tenía lista una primera versión de 272 páginas.

Después llegó la hora de decidir a quién ofrecer el papel principal masculino. James Fox era demasiado británico. Tony Curtis, demasiado mayor. Paul Newman estaba comprometido. Steve McQueen era completamente incorrecto. El único que podía hacer el papel era Robert Redford. Pero Redford tenía sus dudas.

Paramount lo acusaba de incumplimiento de contrato por una película anterior y su relación con la productora era tensa. Para seducirlo, Polanski lo invitó a almorzar en la mismísima cafetería de Paramount. Podía haberlo convencido, pero la mala suerte le asestó un golpe inesperado. Un joven abogado de la productora sorprendió al actor en su territorio y se le acercó de improviso para entregarle en mano una citación judicial. El actor se sintió víctima de una encerrona y Polanski no pudo hacer nada para cambiar esa impresión. El polaco tendría que conformarse con John Cassavetes.

Para el papel femenino, el director quería a Tuesday Weld. Pero Castle insistió en una joven promesa de 22 años llamada Mia Farrow, y organizó un almuerzo para presentarlos. Mia era etérea, frágil. Nada más verla, Polanski se decidió por ella.

Según su biógrafo Christopher Sandford, Polanski se transformaba en un ogro tiránico y déspota durante los rodajes. El director lo confirmó en una entrevista de 1986 al declarar: “Me estimulo repitiéndome a mí mismo que soy el mejor, un genio. Mientras trabajo en una película, estoy convencido de que será un gran éxito. Por eso le exijo a la gente con la que trabajo todo tipo de cosas que no les pediría normalmente”. Una de esas cosas era repetir, una y otra vez, las escenas que rodaban. Polanski era capaz de hacer 40 o hasta 50 tomas de cada una para tener muchas opciones en la mesa de montaje. Al final de cada toma, ni siquiera decía “corten”. Su frase más habitual era “otra vez”.

En una ocasión, de madrugada, Polanski detuvo el rodaje porque la chaqueta de uno de los actores estaba arrugada. Llamó a la diseñadora de vestuario y le ordenó: —¡Plánchala! —Pero se supone que es verano y la chaqueta debería estar arrugada por el calor. —¡Llévala a planchar! —¿Dónde? ¡Son las dos de la mañana! —Ese no es mi problema ¡Hazlo!

En sus memorias, el productor William Castle habla de Polanski con verdadero pavor. Recuerda especialmente un rodaje nocturno en la calle, con el director pidiendo sangre a gritos y probándola sobre el cuerpo de una actriz. Polanski no estaba contento con el aspecto del líquido artificial que había preparado el departamento de maquillaje y, otra vez a gritos, pidió que le trajeran sangre nueva.

Los rodajes callejeros estaban llenos de mirones que querían ver de cerca a la joven esposa de Frank Sinatra. Al escuchar lo que pedía Polanski, uno de esos curiosos se acercó a Castle con una propuesta: “Dígale al director que yo le vendo una pinta de mi sangre por cincuenta dólares”. Castle no transmitió el mensaje a Polanski porque estaba seguro de que aceptaría el trato.

El estilo maniático y obsesivo de Polanski también desquiciaba a la Paramount. Con tantas repeticiones, el rodaje se iba retrasando, y los costes aumentaban. En algún momento, Castle recibió una orden fulminante: “Despide al polaco”. Afortundamente para el polaco, el material grabado tenía una pinta demasiado buena, y la productora no se atrevió a echarlo.

Tampoco era feliz el protagonista masculino, John Cassavetes. Él era actor y director, pero pertenecía a una escuela muy diferente a la de Polanski, mucho más experimental y arriesgada. Sus películas tenían un estilo improvisado y fresco. Cassavetes sufría con las 30 tomas que le exigía el polaco y con la orden de repetir cada línea de sus diálogos tal y como estaba escrita. En su opinión, eso le quitaba vida a la película. Además, ni siquiera simpatizaba con Polanski. Los roces entre los dos se fueron agudizando hasta convertirse en peleas. John se rebelaba contra las indicaciones de Polanski, que por toda respuesta lo mandaba callar.

En una entrevista, un periodista le preguntó a Polanski cómo había sido trabajar con un colega director de prestigio como Cassavetes. Contestó: “Cassavetes no es un director. Simplemente ha hecho algunas películas. Cualquiera podría agarrar una cámara y hacer lo que él hace. Tuvo la oportunidad de trabajar en estudios y demostró ser un perfecto incapaz. Él le echa la culpa a Hollywood, pero yo también fui a Hollywood y me va muy bien”.

Al parecer, la única que estaba contenta en el rodaje de La semilla del diablo era Mia Farrow. Ella toleraba con tranquilidad los excesos del director. Donde otros veían soberbia y prepotencia, Mia encontraba “un entusiasmo contagioso” y “un profundo conocimiento de lo que funcionaría profesionalmente”. Para una de las tomas, Farrow comió hígado crudo, aunque era una vegetariana radical. Y, como de costumbre, la escena se repitió decenas de veces, cada vez con un hígado nuevo.

En otra ocasión Mia,  tuvo que rodar en la calle, en la que Rosemary embarazada deambula por el tráfico, ida, a punto de ser atropellada. Para grabarla, Polanski no se planteó cortar la circulación. Los coches de verdad circulaban por seis carriles diferentes. Y él le ordenó a Mia Farrow que empezase a caminar entre ellos. —¿Te has vuelto loco, Roman? —exclamó ella. —Oh, por favor, querida. A nadie se le ocurriría atropellar a una mujer embarazada. Como nadie más se atrevía a hacerlo, Polanski manejó la cámara personalmente y caminó entre los autos junto a Mia. Pero para que los vehículos saliesen en la toma, él debía colocarse del otro lado. Si llegaban a atropellarlos, le darían primero a la actriz.

Farrow incluso se tomó como un cumplido la descripción que Polanski le dio de ella a un periodista: “Hay 127 variedades de locos. Mia entra en 116 de ellas”.

De toda la gente que detestaba a Polanski, el más furioso era Frank Sinatra, que veía su vida marital seriamente perturbada. A veces, intempestivamente, después de cenar, Sinatra llamaba a su piloto y volaba a Miami o a Las Vegas. Pero ahora que Mia trabajaba todos los días, ella no podía acompañarlo. En una de esas excursiones, Sinatra se metió en una pelea y perdió varios dientes de un puñetazo. Más tarde llamó a Mia llorando, para decirle que la amaba y que no quería perderla nunca.

A pesar de ser 30 años mayor que ella, a veces actuaba como un niño. Los retrasos de Polanski empeoraban la situación, porque Sinatra esperaba a su mujer para trabajar juntos en The detective. Según Farrow: “Frank quería que yo cumpliese con él aunque tuviese que dejar sin terminar La semilla... Su ultimátum estaba claro. Corría riesgo mi matrimonio. Pero si abandonaba la película mi carrera estaría acabada”. Mia optó por su carrera. Sinatra lo tomó como una traición. Discutió con ella. Llamó al director “polaco inútil”, lo acusó de ser incapaz “de encontrar sus propio culo con las dos manos”. Movió sus influencias en la productora para paralizar la filmación, pero había demasiado dinero en juego y nadie iba a cancelar un rodaje ni siquiera por él. El matrimonio se enfrió.

Mia regresó a California para grabar las escenas de interior y Sinatra se marchó a Nueva York para trabajar en una nueva película, The detective. Comenzaron a circular rumores de un amorío entre el cantante y su coprotagonista, Lee Remick. Las llamadas telefónicas se espaciaron. Un día, el abogado de Sinatra se presentó en el camerino de Mia,  con un sobre marrón que contenía los papeles del divorcio. Sinatra jamás había hablado de divorciarse. Impactada, ella firmó todo. Dijo que haría lo que quisieran, que no recibiría consejo legal. Y luego se encerró a llorar sola. Como ya hemos comentdo en la escena en la que sus amigas en una fiesta le felicitan.

Durante el mes siguiente se refugió en el trabajo. Los fines de semana los pasaba con Roman Polanski y su esposa, Sharon Tate, que siempre tenían amigos allí. Seguía viviendo en la casa de Sinatra. De vez en cuando, él llamaba por teléfono. Pero jamás mencionaba el tema del divorcio.

Mia volvió a Nueva York para terminar el rodaje, cuya última escena se filmó en vísperas de Navidad. Tras despedirse del equipo, recogió y se sentó en sus maletas. De repente, no sabía a dónde ir. Al verla deprimida y desconcertada, una amiga la llevó de vuelta a Palm Springs. Sinatra la recibió con frialdad. Ella continuó recibiendo visitas y organizando fiestas. Pero seguían sin hablar del divorcio ni de La semilla del diablo ni del futuro. Ni siquiera podían hablar de política, porque el cantante estaba comenzando la deriva hacia el republicanismo que años después le haría apoyar la campaña de Ronald Reagan. El regalo de Navidad de Mia para su esposo era un taxi londinense, que  Sinatra apenas valoró.

En Nochevieja Sinatra viajó solo a Acapulco. Días después, la actriz abandonó la casa. Al año siguiente tramitarían su divorcio en Ciudad Juárez, México, donde el procedimiento podía resolverse en cuestión de horas.

La semilla del diablo, presupuestada originalmente en menos de dos millones, acabó costando 400.000 dólares más. Pero rápidamente alcanzó el número uno en la taquilla.

Durante los siguientes 40 años recaudó 130 millones y se convirtió en un clásico del terror, una mezcla perfecta entre suspense psicológico y thriller satánico. Para "Entertainment Weekly" ves el décimo film más terrorífico de todos los tiempos.

De manera inquietante, como si se tratase de una maldición, muchos involucrados en ella sufrieron varias desgracias. John Cassavetes empezó a mostrar los síntomas de la hepatitis infecciosa que se lo llevaría a la tumba antes de cumplir los 60. Polanski vivió el atroz asesinato de su esposa, Sharon Tate, a manos de una panda de lunáticos dirigidos por Charles Manson. El edificio Dakota se hizo tristemente célebre cuando John Lennon fue asesinado en él. El música polaco habitual colaborador de Polanski, Krzysztof Komeda , murió al año siguiente en un accidente de tráfico.

Por el contrario, Mia Farrow inauguró una carrera estelar. En sus siguientes trabajos, compartió cartel con Elizabeth Taylor y Dustin Hoffman. Encontró en Polanski a un buen amigo y consiguió escapar de un matrimonio asfixiante, marcado por la búsqueda del padre. Para ella, La semilla del diablo fue una puerta al éxito y la libertad. Después se casó con el pianista y dorector de orquesta de origen alemán André Previn en 1970. Tuvieron tres hijos (Matthew, Sascha y Fletcher) y adoptaron otros tres, Soon Yi, Lark Song y Daisy. Ambos se divorciaron en 1979.... hasta que en 1980 topó con Woody Allen y la semilla de la rosa de su corazón se tornó en cardo.