domingo, 11 de enero de 2015

Noche amarga...y oscura


Película para mí desconocida, integrada en otras de temática bélica con la perspectiva alemana y que se centra en la brutalidad de la guerra, especialmente con aquellos que estando en ella la repudian por no estar de acuerdo con las aberraciones cometidas hacia la población civil. Una visión humanista en la línea de senderos de gloria, aunque en este caso apenas juzga el estamento militar e incide en la humanidad y su pérdida durante un conflicto bélico, realmente, todo conflicto bélico. 
La película se llama Noche Amarga o Unruhige Nacht , un film alemán , en este caso precisar que es de la República Federal Alemana o Alemania Occidental, pues la misma es del año 1958. Fue dirigida por Falk Harnack, siguiendo un guión de Horst Budjuhn. Este a su vez se basaba en la historia de Albrecht Goes. La productora fue la Carlton-Film, conjuntamente con la Filmaufbau y Real-Film GMBH. La música de la misma es de Hans-Martin Majewski y la fotografía de Friedl Behn-Grund en luminoso blanco y negro. 

El reparto, mayormente masculino, estuvo integrado por Bernhard Wicki como el sacerdote luterano Priest Brunner, Ulla Jacobsson la enfermera Melanie, Hansjörg Felmy el reo Fedor Baranowski, Anneli Sauli la ucraniana Ljuba, Erik Schumann el Oficial von Arnim, Werner Hinz el suboficial Ernst. A ellos se suman Albert Bessler, Peter Esser, Werner Folger, Karl Heinz Kreienbaum, Hans Krull, Peter Lehmbrock, Richard Münch, Joseph Offenbach, Werner Peters, Emmerich Schrenk 

Estamos en el año 1942, y en el Frente Oriental, la película se inicia con una llamada telefónica a un cuartel en la que se solicita la presencia de un sacerdote luterano. 
Son las semanas previas al ataque contra Stalingrado, y el Padre Brunner (Bernhard Wicki), un cura castrense, es enviado al sector para prestar sus servicios espirituales al soldado Fedor Baranowski, quien ha sido condenado a muerte por deserción. En su desplazamiento recoge a una chica por el camino, una enfermera de nombre Melanie que tiene la necesidad de llegar a la ciudad en breve plazo. 

En la noche previa a la ejecución, el padre Brunner tendrá ocasión de conocer a fondo los detalles de la condena de Baranowski, un soldado valiente y condecorado, que habla ucraniano y, que por causa del amor y la compasión que le inspira una desvalida viuda rusa decide desertar, acción que pagará con su vida. 

De hecho vamos viendo como el Fedor conoce a la chica a la que trata con delicadeza y ayuda entregándole unas botas para su hijo y un abrigo para ella. Para volver a tener un encuentro le entrega un plano realizado sobre un papel del ejército que será descubierto por unos soldados.
Tras ser identificado será enviado al frente de Stalingrado. Aprovechando la confusión de un ataque enemigo, Fedor huye del vagón de tren en que viaja su unidad y se reúne con Liuba, pero los amantes son arrestados en casa de la joven. 

Brunner va viendo como, poco a poco, Baranowski hastiado de la guerra, desertó para tratar de ocultarse en una cabaña con su amante y el hijo de ésta, una joven ucraniana viuda de guerra llamada Liuba. Antes de la caída de la noche tiene la ocasión de tener un oficio con los soldados y con Fedor incluido y al conocerlo entiende que no es un mal hombre. 
A la salida del mismo, se encuentra con el oficial designado para la ejecución, un hombre que va a ser obligado para esta desagradable misión, muy a pesar suyo , pues es víctima de la incompetencia de un superior al que conoció en los años previos a la guerra y esta es la forma del oficial de humillarlo. 
Durante esa noche, en una habitación que comparte con el capitán von Arnim – un militar temeroso del futuro inmediato ligado a la guerra- y su novia, la enfermera Melanie, va repasando el expediente del consejo de guerra seguido contra Baranowski. Brunner llegará a comprender las razones de este para desertar. 
Finalmente amanece y el soldado Baranowski es llevado ante el pelotón de fusilamiento. En la secuencia final, cuando el oficial que ha supervisado la ejecución felicita al padre Brunner por la eficiencia del proceso, y este le responde: “Es usted el representante del ejército de Poncio Pilatos, donde todos se lavan las manos”. Acabando así la película.

Muy en la línea del cine bélico alemán de la década de los 50, Noche Amarga se inscribe dentro de la corriente antibelicista que caracterizó las aproximaciones del cine germano de aquella época y en la línea que pude ver hace años con la película Die Brücke, en la que un grupo de chicos tiene que defender un puente ante el avance americano. En ese sentido, la película supone una interesante reflexión sobre las motivaciones morales de una galería de personajes implicados de una forma u otra en los avatares de la guerra. 
La narración gira en torno a dos personajes principales, el soldado Baranowski, cuya historia se va reconstruyendo mediante una serie de flashbacks, y el padre Brunner, un hombre que se debate entre sus deberes militares y sus fuertes creencias religiosas. También aparecen una serie de personajes secundarios como el típico oficial inflexible y fanático de las ordenanzas, el militar de carrera que se rebela ante la barbarie nazi, o el oficial que, antes de ser enviado al frente de Stalingrado, desea por encima de todo pasar una noche a solas con su novia. 
El padre Brunner lo interpreta el posteriormente afamado director Bernhard Wicki, quien un solo año después iba a encargarse de dirigir la magnífica película antes comentada sobre El Puente. 
Interesante película alemana sobre la ejecución de desertores – llevaron a desertar 200.000 alemanes, tal y como vimos en los Hijos del Tercer Reich- en los momentos en que la Segunda Guerra Mundial empezaba a complicarse para los alemanes. Noche Amarga es una correcta película de temática antibelicista y buena factura formal y visual. 
La película gira en torno a los personajes que rodean al reo, este sacerdote que lo asiste, sus carceleros, los miembros del pelotón de ejecución, y la distinta postura moral y emocional con la que afrontan la situación: desde la frialdad legalista a la actitud empática del sacerdote, pasando por diversos niveles de conflicto moral por parte de algunos personajes. Una película de estas que ya nadie encuentra y que sólo es posible ver en los Cine Forum y que te llega al alma por su amargura y su oscuridad. Como he dicho antes, interesante. 

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