lunes, 5 de enero de 2015

Ángeles romanos y demonios mundanos


Una película cuyo mejor mérito está en ser una versión cinematográfica de un best seller del año 2.000, el homónimo de Dan Brown, y que más elogiable aspecto es ver como telón de fondo una ciudad eterna como es Roma. Entre medias más que una historia de ambición, una de oposición a la ciencia y revivir una historia querida para un canal como el de History Channel, los Illuminati. 
Lo cierto es que Ángeles y demonios o Angels & Demons es una película normalita del año 2009, aunque muy bien financiada y mucho mejor vendida, realizada por un director más que competente Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks y Ayelet Zurer. En la producción de Brian Grazer, Ron Howard y John Calley representantes de la productora Imagine Entertainment, Skylark Productions y Panorama Films en la que invierten la friolera de 150 000 000. La distribución por parte de la Columbia Pictures – ya he dicho que fue muy bien vendida- permitió recuperar lo invertido con creces acercando su recaudación a los 500 millones de dólares. 
El guión es de David Koepp y Akiva Goldsman basado en Ángeles y demonios, de Dan Brown. Cuenta con la música de Hans Zimmer, la buena fotografía de Salvatore Totino y el montaje de Daniel P. Hanley y Mike Hill. 

La película cuenta con actor en el olimpo como es Tom Hanks como el profesor Robert Langdon, al que la acompaña una fugaz estrella como Ayelet Zurer que interpreta a la científica Vittoria Vetra, con un eficiente Ewan McGregor como el Camarlengo Patrick McKenna, con Stellan Skarsgård como el comandante Ritcher de la Guardia Suiza, Thure Lindhardt como su ayudante, Pierfrancesco Favino como el inspector Ernesto Olivetti, Nikolaj Lie Kaas como el Hassasin, David Pasquesi como Claudio Vincenzi y Armin Mueller-Stahl como el cardenal Strauss. 

La película comienza con la muerte de un Papa, el dolor de las multitudes en la Plaza de San Pedro y el anuncio del inicio de un cónclave para elegir nuevo Papa. 
Mientras en Ginebra, en el laboratorio de partículas del CERN, uno de los investigadores, un sacerdote que investiga sobre la antimateria, es asesinado justamente después de conseguirla. Su pupila la científica Vittoria Vetra (Ayelet Zurer) descubre el cuerpo mutilado del investigador, le han quitado el ojo para pasar por los scanner de reconocimiento, y se han llevado un recipiente que contiene la “partícula de Dios”, que en el fondo puede llegar a ser una bomba de antimateria. 
Tras ocurrir todo esto la escena se centra en una piscina en la que el profesor Robert Langdon (Tom Hanks) está nadando. Allí recibe un encargo por parte de un diplomático del Vaticano que interesa a Langdon pues parece que detrás del robo y del secuestro de cuatro cardenales se encuentran los Illuminati están detrás. Los cuatro cardenales , además, son los preferiti, es decir, los que más posibilidades tienen para convertirse en Papa y que reciben un ultimátum: serán asesinados en un plazo determinado, uno a uno. 
Robert Langdon, profesor de simbología de la Universidad de Harvard y experto en los Illuminati, determina que el “ambigram” es auténtico. Marcha de inmediato a Roma donde es recibido por un inspector de policía, el inspector Ernesto Olivetti (Pierfrancesco Favino). Mientras están charlando en las instalaciones vaticanas Langdon es informado por Vittoria de que los Illuminati han robado el recipiente que contiene la antimateria - la sustancia con potencial destructivo comparable a un arma nuclear, que en el CERN se almacena en un cargador eléctrico único que garantiza la estabilidad de la antimateria, pero cuando se quita la batería de respaldo proporciona energía durante 24 horas después de que la antimateria se autodestruirá. El recipiente está en algún lugar de la Ciudad del Vaticano, con una cámara de seguridad en frente de ella, ya que su reloj digital cuenta atrás hasta la explosión, y en un lugar en el que están secuestrados los preferiti. Langdon y Vittoria se dirigen a la Ciudad del Vaticano. Langdon y Vittoria deben buscar a los Preferiti con la esperanza de que también se encuentra el bote de la antimateria. 
Para dar apoyo logístico y documental a su búsqueda aparece el camarlengo Patrick McKenna (Ewan McGregor), el más estrecho colaborador del Papa y su padre adoptivo) y la Guardia Suiza del Vaticano encabezada por el comandante Ritcher (Stellan Skarsgård) y su ayudante de la Guardia Suiza (Thure Lindhardt). Langdon intenta seguir los pasos de la "Ruta de la Iluminación", un proceso que fue utilizado por los Illuminati como medio de inducción a los nuevos miembros. Se requieren a los aspirantes a ingresar en la extinta y condenada orden seguir una serie de pistas sutiles que quedan en varios puntos de referencia en los alrededores de Roma. Las pistas indican el lugar de reunión secreta de los Illuminati. 
Langdon se embarca en el Camino de la Iluminación con la esperanza de entregar el Preferiti y recuperar el bote de la antimateria. El camino conduce a Langdon a cuatro lugares en Roma, cada uno asociado a uno de los elementos primordiales: 'Tierra', 'Aire', 'Fire' y 'Agua', más un quinto desconocido. 
La primera pista encontrada en los Archivos Vaticanos les lleva al Panteón de Roma, lugar de enterramiento de Rafael Sanzio. Aunque estando allí se dan cuenta que Rafael fue inicialmente enterrado en la Iglesia de Santa María del Popolo, en una tumba piramidal que aparece en la Capilla de Agostino Chigi, debajo de la capilla aparece el primer preferito muerto, el cardenal Ebner, con tierra en su garganta y con el símbolo grabado en el pecho de la tierra. Tras especular un poco deducen que el ángel que acompaña al Habbakuk de Bernini marca la siguiente dirección, el Oeste y vuelven a dirigirse al Vaticano. Buscan una pista vinculada con el aire. 
En la Plaza de San Pedro de Bernini hay reunidos miles de fieles y en el suelo de la misma aparecen unos símbolos que marcan los puntos cardinales. En la cercanía del viento del Oeste aparece otro de los preferiti, el Cardenal Lamasse, con sus pulmones perforados y en el pecho grabada una palabra, Air. 
El tercer símbolo es el fuego. Y antes de saber donde pueden estar tanto Robert Langdon, éste y un agente de la guardia suiza, el teniente Chartrand, sobreviven a un atentado en los Archivos Vaticanos. Sin embargo, una pista los lleva a la Basílica de Santa Maria della Vittoria, lugar del conjunto arquitectónico del Éxtasis de Santa Teresa. Allí descubren entre llamas a un nuevo preferito, el cardenal Guidera, y reciben los disparos del Hassasins o "Janus", cuya verdadera identidad se desconoce.
El inspector de policia Olivetti y bastantes de los agentes que lo acompañan mueren. Langdon se salva milagrosamente. Cuando se desplaza nuevamente al Vaticano se da cuenta que los puntos se cruzan en la plaza Navona, donde Bernini levanta la Fuente de los Cuatro Ríos y allí vincula Robert al cuarto preferito. Efectivamente, cuando Langdon y unos policías llegan el asesino está tirando a la fuente al Cardenal Baggia. Los policías son asesinados, pero Langdon logra salvar al cardenal. Langdon debe completar el Camino de la Iluminación para encontrar al asesino. En este caso junto a Vittoria. 
Su búsqueda lo lleva a Castel Sant'Angelo, donde son detenidos por el asesino, que finalmente escapa, aunque su coche explota. El Mausoleo de Adriano esconde un túnel que conduce directamente a las cámaras del Papa en el Vaticano. Langdon y Vittoriaavanzan hacia el Vaticano a través del túnel. Y llegan a las Estancias Vaticanas. Los dos se apresuran en entrar y hablar con el camarlengo. 
Éste se encuentran con Kohler que, con cierta información, ha llegado para enfrentarse con el Camarlengo en privado. Langdon y Vittoria temen que Kohler es Jano, y que ha llegado para asesinar al camarlengo. Al oír el Camarlengo gritar de agonía, los guardias suizos irrumpen en la habitación y abren fuego contra Kohler. El Camarlengo tiene en el pecho el símbolo del Diamante de los Illuminati. Sin tiempo que perder, la Guardia Suiza evacua la Basílica. 
El camarlengo revela la ubicación del recipiente antimateria. Langdon y el Camerlengo van a las catacumbas y encuentra el bote sobre la tumba de San Pedro. Langdon y el Camarlengo recuperar la antimateria y solicitan un helicóptero para sacar el recipiente del vaticano y salvar con ello a los miles de fieles que esperan el final del Cónclave. 
El Camarlengo que sabe pilotar sube al cielo en helicóptero, aparentando ser el salvador, y abandona finalmente el helicóptero en altura, logrando saltar en paracaídas sobre el techo de San Pedro. En el cielo explota el frasco ante la mirada de la multitud que está en la Plaza de San Pedro. Debido a este "milagro", se debate en el cónclave papal si elegir al Camarlengo como el nuevo Papa. 
Parece el asunto resuelto, pero Vittoria quiere recuperar los escritos de su mentor que son guardados en la sala de video de Kohler. Langdon ve el video y en el mismo descubrimos al Camarlengo asesinando a Kohler. Después de ver la cinta Langdon y Vittoria del asesinato de Kohler, los cardenales se enfrentan al camarlengo. Al final se deduce que el Camarlengo teme que la ciencia destruya la fe. El Papa había mostrado su apoyo a la ciencia. Esa es la razón que le lleva a envenenar al Papa, a contratar a un asesino para llevar a cabo su plan y recuperar la idea de los illuminati , así como secuestrar y asesinar a los Preferiti. 
Tras todo ello el Camarlengo se suicida debajo del Baldaquino de San Pedro. Tras esto, el preferito superviviente, el Cardenal Baggia, es elegido como Papa y el cardenal Strauss (Armin Mueller-Stahl) – al que vemos en tribulaciones permanentes en la película como Gran elector- pasa a ser el Camarlengo. 
Antes de separarse el nuevo Camarlengo le entrega a Langdon los originales de un texto de Galileo, para que pueda terminar su nuevo libro. Se trata de un préstamo indefinido, siempre que regrese al Vaticano cuando el fallezca. Langdon accede sin problemas. 

En 2003, Sony adquirió los derechos para adaptar dos de las novelas del estadounidense Dan Brown, El código Da Vinci(2003) y Ángeles y demonios (2000). El 11 de abril de 2007 se confirmó que Tom Hanks volvería a interpretar a Robert Langdon y que, por ello, cobraría el segundo mayor salario de un actor: 50 millones de dólares. La producción comenzó en julio de 2008 y su estreno estaba previsto para el 12 de diciembre de 2008. Pero, debido a la huelga de guionistas en Hollywood, fue el 15 de mayo de 2009. 

El rodaje oficial de Ángeles y demonios comenzó el 4 de junio de 2008, en Roma, estando presentes Tom Hanks, Ayelet Zurer, Pierfrancesco Favino, Stellan Skarsgård, el director Ron Howard, Dan Brown, el productor Brian Grazer y todo el equipo de producción. 
La Iglesia Católica no permitió que se rodara en los interiores de las capillas Santa María del Popolo y Santa María della Vittoria debido a las impactantes escenas que debían ocurrir en tales sitios, por lo que debieron conformarse con rodar en los exteriores. Los interiores de las capillas fueron rodados en sets de Sony Pictures en los Ángeles, Estados Unidos, mientras que los interiores del Vaticano en la Reggia di Caserta, al sur de Italia. El rodaje en Roma finalizó el 30 de junio de 2008, para luego trasladarse a los Ángeles. 
El 3 de octubre se dio a conocer el primer póster de la película, y el 28 del mismo mes se abrió la página principal de la película, en donde se encuentran las primeras fotos de la película y el tráiler de la misma. A lo largo de la narración, los pilotos de cabeza en la elección del nuevo Papa se denominan Preferiti, es decir. los que se prefieren. En realidad, se les conoce como papables. La película fue un éxito de público, en parte, a la difusión de la obra de Brown. 

En cuanto a la crítica señalar que fueron mixtas, tan generosas, como críticas. Por ejemplo, Roger Ebert en el Chicago Sun-Times decía "Este tipo de películas requieren que seamos muy benévolos y, si lo somos, prometen entretenernos. 'Angels & Demons' lo logra. (...). En Empire Kim Newman decía que era "Más entretenida que 'El código Da Vinci', pero aún así es un sinsentido. (...). David Edelstein del New York Magazine señalaba que se trataba de un "Violento thriller ocultista que entrega lo prometido. (...) Howard y su equipo han trabajado duro para que el regreso del Profesor Robert Langdon sea un emocionante y rápido paseo por el parque". Peter Travers en Rolling Stone señalaba que "Sin pretensiones de profundidad, la película puede disfrutarse por todo lo endiabladamente tonta que es. (...). 
En España Jordi Costa del Diario El País señalaba que era "Adaptación made in Hollywood que uno podría esperar de Howard (...) razonablemente más entretenida que 'El código Da Vinci', pero sin la insensata locura que propulsaba el libro original.", mientras que Federico Marín Bellón del Diario ABC señalaba que era "Trepidante (...) apenas ofrece un par de cosas, pero ambas están bien empaquetadas e incluyen un lazo final vistoso y bien anudado (...).
Por último, Jordi Batlle Caminal de Fotogramas decía que "Arranca como una desprejuiciada mezcla de epopeya de ciencia-ficción y 'Las sandalias del pescador' (...) la cosa deriva en una suerte de episodio de “24” con alzacuellos (...) Quien no se divierta con 'Ángeles y demonios' es porque no quiere. (...). 
Pocos más que decir, se trata de una película que refleja muy bien lo que es el libro aunque lo modifica, pues tiene un buen envoltorio y una buena trama, pero en base a una historia absurda en todos los sentidos. Puede ser entretenida, pero nada creíble. 
“Angels& Demons” © 2009 Imagine Entertainment, Skylark Productions y Panorama Films y  Columbia Pictures. Todos los derechos reservados para estas millonarias empresas

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