domingo, 25 de enero de 2015

Godzilla, o el mito mostruoso japonés


En los Salesianos teníamos una sala de cine. En ella había proyecciones en días señalados, como el de San Juan Bosco, San José de Calasanz o el de María Auxiliadora. También los viernes había cine por las tardes. Entre las que recuerdos no olvidaré, una que no entendí, 2001, una Odisea del espacio, alguna de Fumanchú, muchas de Charles Bronson, al igual que la versión inicial de la Guera de los mundos y una que tenía como protagonista a Godzilla. 
Godzilla es un icono del cine japonés que apareció en pantalla por primera vez en 1954 en la película Gojira del director Ishiro Honda producida por los estudios Tōhō. Godzilla ha aparecido en 28 películas japonesas hasta la fecha y en dos remakes, uno completamente estadounidense de 1998, Godzilla y con el mismo título que es una co-producción entre Estados Unidos y Japón y que ha sido la que he visto en compañía de mis hijos. 
Godzilla es la referencia más popular de la cultura japonesa del siglo XX, siendo descrita como un enorme dinosaurio mutante. Se cree que los estudios Tōhō habían pensado en Godzilla como una representación del miedo que sintió Japón después del bombardeo atómico sufrido en la Segunda Guerra Mundial. 
En muchas de las aventuras de Godzilla, el monstruo es el héroe de la película, al defender a Japón de los enemigos que lo quieren destruir. La apariencia de Godzilla ha cambiado ligeramente desde su aparición en 1954 hasta hoy, variando mayoritariamente en el aspecto del rostro, pero sus rasgos más básicos y característicos permanecen. 
En las películas japonesas, Godzilla es descrito como un dinosaurio gigante con una piel rugosa, gruesa y grisácea, una cola larga y poderosa, y unas placas dorsales similares a las del estegosaurio con forma de llamas u hojas de arce que brillan cuando está a punto de lanzar su aliento atómico. 
A través de los años, Godzilla ha poseído numerosos poderes y habilidades, por lo que es considerado como el Kaiju más poderoso, en base a su aliento atómico, su ataque principal, y con el que sus placas dorsales de éste comienzan a brillar, y luego se opacan a medida que libera un poderoso rayo luminoso por su boca. El color del rayo es normalmente azul. Junto a eso se encuentra su pulso nuclear y poderes magnéticos pues Godzilla también puede emitir pulsaciones atómicas, así como si increíble resistencia y su fuerza física. Hasta su cola que es un arma formidable. La Godzilla que he visto en compañía de mi mujer e hijos es una película de ciencia ficción dirigida por Gareth Edwards.
La película pretende reiniciar desde cero la franquicia fílmica de Godzilla al mostrarnos en los títulos de crédito iniciales los orígenes del popular monstruo dentro de nuestros tiempos y presentarlo como una "aterradora fuerza de la naturaleza". El filme es una co-producción entre Legendary Pictures y Warner Bros. Pictures. Warner Bros. se encargó de distribuir a nivel mundial la película, con la excepción de Japón, cuya distribución se encargó Toho.
La producción estuvo en manos de Jon Jashni, Thomas Tull , Mary Parent y Brian Rogers invirtiendo en ella 160 millones de dólares.. La película se desarrolla siguiendo un guión de Max Borenstein y David Callaham basada en el Godzilla de Tōhō. Los créditos por el guion pertenecen a Max Borenstein pero parece que también hubo contribuciones en ese aspecto por parte de David Callaham, David S. Goyer, Drew Pearce y Frank Darabont.
Cuenta con la música de Alexandre Desplat, la fotografía de Seamus McGarvey y el montaje de Bob Ducsay Fue filmada en los Estados Unidos y Canadá, y es la segunda película de Godzilla completamente elaborada por un estudio estadunidense desde la versión de 1998 que dirigiese en su momento Roland Emmerich. La película se estrenó mundialmente en los formatos 2D y 3D el 15 de mayo de 2014. 

La protagonizan Aaron Taylor-Johnson como el Teniente Ford Brody, Ken Watanabe como el Dr. Ishiro Serizawa, Elizabeth Olsen como Elle Brody, la esposa de Ford, Juliette Binoche como Sandra Brody, la madre de Ford, Sally Hawkins como la Dra. Vivienne Graham, David Strathairn como el Contraalmirante William Stenz, de la Marina de los Estados Unidos, y Bryan Cranston como Joe Brody, el padre de Ford. 
A estos se suman CJ Adams que interpreta a Ford niño, Richard T. Jones como el Capitán Russell Hampton, de la Marina de los Estados Unidos, Victor Rasuk como el Sargento Tre Morales, de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Patrick Sabongui como el Sargento Marcus Waltz, Carson Bolde como Sam Brody, el hijo de Ford y Elle. Junto a ellos los actores Al Sapienza como Huddleston, Brian Markinson como Whalen, Jake Cunanan como Akio, Warren Takeuchi como el padre de Akio, Yuki Morita como la madre de Akio, Ken Yamamura como Takashi, Garry Chalk como Stan Walsh, Christian Tessier, Anthony Konechny, Primo Allon como miembros de los mineros, y Jeric Ross. 


La película empieza mostrando de forma retrospectiva las pruebas atómicas realizadas en las Islas Marshall en las que, aparentemente, se trataba de eliminar a una inmensa criatura que salía del océano. Décadas después, en 1999, los científicos Ishiro Serizawa y Vivienne Graham (Ken Watanabe y Sally Hawkins) reciben una llamada para investigar un peculiar descubrimiento realizado en una cantera ubicada en las Filipinas: un esqueleto gigante junto con dos vainas ovoides. Después descubren que una de aquellas vainas terminó de incubarse y que se había desplazado hacia el mar.
Años más tarde, vemos como una familia norteamericana trabaja en la planta nuclear de Janjira, situada cerca de Tokio. Allí uno de los ingenieros se encuentra preocupado pues ha detectado extraños movimientos sísmicos que pueden hacer peligrar la seguridad de la planta nuclear. 
A pesar de todo, ese día, el día de su cumpleaños, se desplaza a trabajar junto a su mujer a la planta nuclear, mientras su hijo marcha a la escuela. Al poco de llegar Joe (Bryan Cranston), un físico nuclear e ingeniero jefe, y Sandra (Juliette Binoche) que trabaja como consultora de regulaciones nucleares de la central, Joe ordena a un equipo encabezado por Sandra investigar sobre el terreno. 
Mientras investigan la central sufre una explosión que conlleva una fuga radioactiva. Durante el incidente, el ingeniero supervisor de la planta, Joe Brody (Bryan Cranston), es testigo de la muerte de su esposa, Sandra (Juliette Binoche). El hijo de ambos, Ford, ve como caen las torres de refrigeración de la central. El accidente es atribuido a un terremoto y toda el área de Janjira es evacuada y puesta en cuarentena. 
Quince años después, Ford Brody (Aaron Taylor-Johnson), el hijo de Joe, se encuentra trabajando para el Ejército de los Estados Unidos como oficial del escuadrón de desmantelamiento de bombas y viviendo en San Francisco junto con su esposa Elle (Elizabeth Olsen), enfermera en un hospital de San Francisco, y un hijo, Sam (Carson Bolde). 
Al poco de llegar a San Francisco recibe la llamada de que su padre , que reside en Japón, ha sido arrestado cuando Joe es arrestado por intentar traspasar el área de cuarentena. Ford viaja a Tokio para liberarlo. 
Tras sacarlo de la cárcel, Joe le explica a su hijo que está empeñado en descubrir la verdadera causa de la explosión en la planta. Joe convence a su hijo de acompañarle de nuevo a Janjira, por la memoria de Sandra. Al llegar al lugar, se sorprenden al descubrir que no existen trazos de radiación en toda el área.
Tras retornar a su antigua casa con el fin de recuperar sus diskettes sobre la investigación que en ese momento realizaba y recuperar toda la información que Joe recopiló sobre el incidente, intentan abandonar el lugar pero son arrestados y llevados a unas instalaciones secretas construidas sobre las ruinas de la vieja planta nuclear. El lugar está construido alrededor de lo que parece ser una crisálida (similar a la vista en las Filipinas) que está siendo estudiada por Serizawa y Graham.
Al poco tiempo, la crisálida eclosiona para revelar una temible y gigantesca criatura alada que asola por completo el lugar para luego escapar.
Durante la devastación, Joe resulta gravemente herido y muere poco después. Ante la huída de la criatura, la Marina de los Estados Unidos se propone rastrear y destruir a la bestia antes de que provoque más daños, y se lleva consigo a Serizawa, Graham y a Ford a bordo de un portaaviones (el USS Saratoga) que servirá como su base de operaciones.
A bordo del barco, Serizawa, realmente es el encargado del estudio de Godzilla así como de su anonimato ante el público y su equipo, le revelan a Ford que la criatura que vio en Janjira es conocida como MUTO (acrónimo de Massive Unidentified Terrestrial Organism en el original inglés, u "Organismo Terrestre Enorme No Identificado" OTENI, una criatura antigua que se alimenta de radiación y de material radioactivo. Cuando el nivel de radiación de la tierra disminuyó con el paso del tiempo, la criatura se guareció en el subsuelo y se puso en una especie de estado criptobiótico. No obstante, aquella criatura estaba siendo cazada por un animal aún más grande que había sido despertado en 1945 por un submarino nuclear estadounidense y que habían tratado de matar (en vano) en 1954. Desde entonces, su existencia había sido ocultada al público.
A su vez, Ford les revela al equipo de científicos que, antes de morir, su padre había detectado una especie de ecolocación dentro del área de Janjira, lo que hizo pensar a Serizawa que el MUTO estaba tratando de comunicarse con algo más; y lo peor de todo, ese algo le había respondido de vuelta. Conforme la marina se va aproximando a Hawaii, reciben una llamada de auxilio por parte de un submarino nuclear ruso. 
La fuerza de reconocimiento enviada al lugar descubre al MUTO alimentándose del reactor del submarino. Tanto el ejército como la marina intentan destruir a la criatura, pero no logran hacerle daño. 
La batalla se extiende entonces hasta el Aeropuerto Internacional de Honolulu donde aparece el "depredador alfa" conocido como "Godzilla" para pelear contra la criatura. 
Mientras tanto, una segunda crisálida, que había sido transportada desde las Filipinas hasta el almacén de residuos radiactivos localizado en Yucca Mountain, en ¿Nevada?, también hace eclosión y de ella surge un MUTO hembra, aún más grande que el macho. 
En su marcha hacia el Oeste, destruye Las Vegas y con ella parte de sus casinos, incluso su réplica de la Torre Eiffel. Serizawa piensa que ambas criaturas convergerán en San Francisco para reproducirse. 
El ejército decide eliminar a las tres criaturas haciendo estallar su más poderosa ojiva nuclear. Dado que ambos MUTO son capaces de generar pulsos electromagnéticos, no pueden utilizar ni misiles teleguiados ni ningún tipo de bombardero. En lugar de eso, transportarán por tierra una ojiva con un detonador mecánico.
Durante el traslado de la ojiva hasta San Francisco, la hembra MUTO ataca el tren en el que era transportada, dejando sólo como sobreviviente a Ford, quién viajaba en el tren. Tras una breve batalla, en la que el MUTO ataca un tren donde se encontraba Ford, la criatura consigue escapar, sólo para encontrarse perseguido por Godzilla. 
Pese a que los militares habían conseguido rescatar la ojiva de los restos del tren para poderla transportar por helicóptero hasta la ciudad, los MUTOs, logran robarla para luego construir su nido alrededor de ella, en pleno Chinatown, lo que pone en riesgo las vidas de millones. Godzilla consigue llegar a San Francisco para enfrentarse con los dos monstruos y el ejército, bajo el consejo de Serizawa, decide no intervenir. 
En el fragor de la batalla, Ford y un equipo de soldados consiguen entrar a la ciudad y llegar hasta el nido de los MUTOs para tratar de desactivar la ojiva, pero descubren que está muy dañada y no puede ser desactivada sin precipitar la explosión; por ello, deciden que lo mejor será llevarla en un barco hasta mar abierto y dejarla explotar. 
La batalla entre los monstruos es feroz y aunque Godzilla es perfectamente capaz de someter a los MUTOs individualmente, estos combinan sus esfuerzos para vencerle. En tanto, Ford usa un camión cisterna de gasolina para incinerar los huevos y destruir el nido. La explosión provocada desvía la atención de la hembra y le da a Godzilla la oportunidad de matar al macho por medio de un coletazo que lo estrella contra un rascacielos. La hembra, furiosa, se encontraba a punto de matar a Ford, pero Godzilla la obliga a retroceder con su aliento atómico.
Asombrado y agradecido, Ford le dirige una mirada a Godzilla que este le devuelve, antes de ser atrapado por las ruinas del rascacielos derrumbado, obligando a Ford a huir a los muelles. 
Aunque los soldados logran poner la ojiva en un bote, la madre MUTO, furiosa, se dirige hacia ellos. Los esfuerzos para detenerla son inútiles y termina matando a todos. Con todo Ford consigue hacer navegar el barco, la madre MUTO logra alcanzarle; pero justo cuando se preparaba para destruir el bote, Godzilla consigue matar a la criatura al abrirle las mandíbulas y lanzarle su aliento atómico por la garganta, para luego arrancarle la cabeza.
Cansado, Ford se desmaya justo en el momento en que un helicóptero de la Marina lo rescata momentos antes de que la bomba estalle. Antes de perder el conocimiento, Ford ve como Godzilla regresa a la costa, donde se desploma y aparentemente muere exhausto. 
Al final, Ford se reúne con su familia en un centro de refugiados. Al mismo tiempo, ante el aplauso general y siendo proclamado por los medios de comunicación como el heroico "Rey de los Monstruos", Godzilla despierta y tras lanzar un último rugido triunfante, regresa al océano. 

Sobre la producción comentar que Legendary Pictures anunció que la empresa japonesa Toho Co. le había cedido los derechos de dicho personaje. Estábamos al final de la primera década del siglo XXI y eran los encargados de producir la nueva cinta eran Gareth Edwards, Dan Lin, Roy Lee y Brian Rogers. Yoshimitsu Banno, Kenji Okuhira y Doug Davison serán los productores ejecutivos. 
En 2010 se les había ofrecido a Guillermo del Toro y Brian Rogers la dirección de la película. En mayo de se año, se informó que Legendary Pictures había adquirido Pacific Rim, una película "kaiju" de ciencia-ficción de Travis Beachem, escritor de Furia de de 2010. Nada tendrá que ver con la versión realizada por Roland Emmerich amparada por Sony en el año 1998 ya que este film finalmente no guarda en absoluto alguna relación con la saga japonesa o la criatura que la protagoniza. 
En 2012 se rumoreó que el papel de Ford, asumido por Taylor-Johnson le había sido ofrecido a Joseph Gordon-Levitt, pero este declinó. Al año siguiente, nombres como Henry Cavill, Scoot McNairy, y Caleb Landry Jones figuraron como candidatos al papel protagónico de Ford Brody. Sin embargo, Legendary anunció poco después su decisión de darle a Taylor-Johnson el papel principal. Éste se entrenó de forma intensiva tanto en lo militar como para las escenas de acción. 
El 14 de agosto de 2014 Warner Bros y Legendary Pictures anunciaron la secuela de Godzilla dirigida por Gareth Edwards, la cual llegara a las salas de cine el 8 de junio de 2018. 
Uno de los actores clásicos de la franquicia de Godzilla, Akira Takarada, interpetó a un agente de inmigración, sin embargo sus escenas fueron omitidas en el corte final. La película tuvo relativamente éxito y multiplicó por cinco la recaudación de 528 millones de dólares. 

Las críticas sobre esta revitalización de un clásico del cine japonés fueron, en general, positivas. Todd McCarthy en el The Hollywood Reporter señala que "Este nuevo 'Godzilla' es inteligente, consciente de sí mismo, llamativo y es cuestionable si necesita una doble inyección de ingenio descarado." Peter Debruge en Variety llegó a escribir que "Alguien debería decirle a Warner Bros que cuando tienen una presencia tan grande como 'Godzilla', no necesitan estrellas de cine, porque, francamente, ¿quién recuerda a los personajes en una desmadrada película kaiju? Y Peter Travers en Rolling Stone afirmaba que "En el último tercio (...) de este último 'Godzilla' se despierta el niño de ojos abiertos como platos que todos llevamos dentro. (...). 
En el Chicago Tribune Michael Phillips afirmaba que "Edwards sabe cómo utilizar las grandes alturas para ofrecer un gran efecto. (...). En USA Today, Claudia Puig nos cuenta que "Con el objetivo de ser un cuento titánica y a la vez totalmente abominable, 'Godzilla' abre con una explosión y concluye con un estimulante rugido. (...) En el británico Telegraph Robbie Collin decía que estábamos ante un "Un blockbuster que no sólo es emocionante, sino que orquesta sus emociones con tanta diligencia, que querrás aullar de alegría. (...), mientras que menos generoso Paul MacInnes en The Guardian decía que "A pesar de su potente reparto (...) esta peli de serie B de gran presupuesto de Gareth Edwards carece de un toque humano. (...) 
Opiniones positivas como las que hemos visto o como la publicada por Eric Kohn en Indiewire "Tiene los habituales agujeros y giros cuestionables en la trama, pero (...) la película intenta convertir todo lo extravagante en algo digno de consideración.", nos abren la puerta para otras menos positivas, aunque la de Tom Huddleston en Time Out sigue siendo positiva al escribir que "Siempre es divertido ver gigantes escamosos del tamaño de un rascacielos arrasando la civilización, pero un poco más de drama humano no habría venido mal. (...). 
Más negativa es la columna de Richard Corliss en Time al decir que "El viejo dinosaurio japonés en una malgastada versión americana de destrucción épica. (...) Es un concepto que carece de una historia magnética, un paquete sin producto." A esta se suma la de A. O. Scott en el The New York Times cuando leemos que "Resulta a la vez hinchada y eficiente, ejecutada con gran disciplina e inteligencia pero no le sobra de ninguna de esas dos cosas." Colin Covert del Minneapolis Star Tribune nos dice lacónicamente que "¿Te lo pasarás bien viendo esta película en su fin de semana de estreno con tus amigos? Sin duda. ¿Te acordarás de ella en un año? Dudoso" . 
Por último Mick LaSalle en el San Francisco Chronicle nos habla de una característica definida de la película "Durante al menos 75 minutos de película, no hay un solo momento de peligro humano que resulte vívido o consecuente. Sólo es espectáculo, tanto si son personas o edificios lo que se está destruyendo" . 
En España Federico Marín Bellón del Diario ABC nos comenta que "En cuanto la pantalla se llena de dinero, sin embargo, el drama humano empequeñece (...) Este Godzilla supone una digna evolución, pero aún le falta calor humano. (...).Mariló García en Cinemanía afirma que "Este emocionante desmadre es lo que tiene que ser: una destrucción épica en la que Godzilla se convierte, por fin, en un verdadero icono, idolatrado y reverenciado (...). 
Dos críticas de Fotogramas para acabar con España la firmada por Jordi Costa y la que escribe Fausto Fernández. El primero nos comenta que "Gareth Edwards recicla la película para su uso y gusto privado, proponiendo un superespectáculo de autor, (...) para llevar la gramática del kaiju-eiga a un inédito territorio de poesía melancólica. (...); mientras que Fernández "Edwards aporta (...) destellos de poesía e imágenes de gran belleza. (...) Lo malo es que todo esto son los 30 minutos finales de un film de dos horas que ha malgastado anteriormente toda nuestra paciencia.". 
Para acabar con las críticas en los diarios argentinos de Clarín y La Nación, Pablo O. Scholz escribe en el primero que "Un filme que comienza mucho más prometedor que como termina, por aquello de que generar tensiones siempre es más redituable que dar todo servido en bandeja" , mientras que Pablo Raimondi destaca que "El guión mantiene desde el principio un logrado suspenso."

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