jueves, 5 de noviembre de 2015

La mafia de acento irlandés



Segunda jornada para nosotros de esta enésima fiesta del cine. Tras la errónea elección del día de ayer , hoy apostamos -mi mujer y yo- por ver otro tipo de historia. La elegida ha sido Black Mass. Se trata de un acercamiento al crimen organizado del estado de Massachusetts, lo que vendría a ser la actividad mafiosa asumida aquí por una organización que en  Boston parece tener acento irlandés. ¡Qué curioso ver hace unas semanas a los irlandeses presentados como los nuevos invasores frente a los naturales de Estados Unidos en Gangs of New York, y aquí considerándose ellos los nacionales frente a los invasores italianos! ¡Cómo se balancea la historia!.

Cuando se habla de crimen oranizado siempre pensamos en los italianos, y , sin embargo, el cine ha destapado organizaciones de muy variada procedencia y naturaleza, desde las judias, perceptibles en el Padríno o Erase una vez en América, pasando por las triadas asiáticas en Manhatan Sur o Black rain, o como en este caso que tiene como protagonistas a los hijos de San Patricio y de la verde Irlanda como ya vimos , hace tiempo, en películas tales como el Clan de los irlandeses(1.991), un clásico como Ángeles con caras sucias sucias (1.938), La ley del silencio (1.954), La matanza del Día de San Valentín (1.967), En carne viva (1.972), o la que fue presentación en sociedad de los Hermanos Coen, Muerte entre las flores (1.990), incluso las más recientes The General (1.998), Camino a la perdición (2.004)o la citada ya citada "Gangs of New York" de Martin Scorcese.

En esta ocasión, Black Mass, se centra en el crimen organizado del sur de Boston, la ciudad más irlandesa de Estados Unidos. Vemos como en los años setenta la lucha por el control en la ciudad entre italianos e irlandeses se decanta a favor de estos últimos en parte por la mediación del FBI.

Este auge y caída de la organización y sus vínculos con el FBI es el motor de la película. La película está dirigida por Scott Cooper, y está basada en la novela del año 2001, titulada Black Mass: The True Story of an Unholy Alliance Between the FBI and the Irish Mob escrita por Dick Lehr y Gerard O'Neill.

La película sigue la carrera criminal de infame mafioso irlandés-americano Whitey Bulger (Depp). El rodaje de la película comenzó el 19 de mayo de 2014 en Boston, y duró hasta el 1 de agosto de 2014. Fue lanzado por Warner Bros. en todo el mundo el 18 de septiembre de 2015.

La cuidada producción corresponde a Brett Granstaff, John Lesher, Patrick McCormick y Tyler Thompson por medio de Cross Creek Pictures, Le Grisbi Productions, Infinitum Nihil y Ridgerock Entertainment Group que aportaron los $53 millones de dólares de su presupuesto. La fotografía pertenece a Masanobu Takayanagi, mientras que el montaje fue labor de David Rosenbloom.

La distribución corresponde a la Warner Bros. Pictures que, por el momento, ha recaudado algo más de $ 80.500.000.

Fue presentada fuera de concurso en el 72 Festival de Venecia en la Sección oficial largometrajes. También se presentó en el Festival de Cine de Telluride al día siguiente, y en la sección Presentación Especial del Festival Internacional de Cine de Toronto 2015.

La película está protagonizada por Johnny Depp como James "Whitey" Bulger, Joel Edgerton como John Connolly, el onmipresente Benedict Cumberbatch como William "Billy" Bulger, Rory Cochrane como Steve Flemmi, Jesse Plemons como Kevin Weeks, Dakota Johnson como Lindsey Cyr, Kevin Bacon como Charles McGuire, Peter Sarsgaard como Brian Halloran, Corey Stoll como Fred Wyshak,, Juno Temple como Deborah Hussey, Julianne Nicholson como Marianne Connolly, Adam Scott como Robert Fitzpatrick, David Harbour como John Morris, Jeremy Strong como Josh Bond, W. Earl Brown como Johnny Martorano, Brad Carter como John McIntyre, Erica McDermott como Mary Bulger y James Russo como Scott Garriola.

La historia comienza con una declaración ante el FBI de Kevin Weeks (Jesse Plemons). Lo primero que declara que el no es un chivato, aunque de inmediato comienza a relatar los hechos que supusieron su integración en la banda que encabezaba ya en 1975, James "Whitey" Bulger (Johnny Depp), líder de la banda Winter Hill, formada por irlandeses-americanos , y que lucha contra la mafia italiana de los Angiulo Brothers , asentada en el norte de la ciudad,para controlar casi la totalidad de la delincuencia organizada en el sur de Boston (South Boston).

En su labor de control se encuentra su mano derecha Stephen Flemmi (Rory Cochrane), , el recién llegado Kevin Weeks (Jesse Plemons), y un asesino a sueldo, Johnny Martorano (W. Earl Brown).

Un día el agente del FBI, John Connolly (Joel Edgerton), un policía criado en la zona y amigo de Whitey y de su hermano, William "Billy" Bulger (Benedict Cumberbatch) senador por el estado de Massachusetts , se pone en contacto con este último para que entre Whitney y Connelly se entrevisten. En principio el senador no acepta, pero viendo que su carrera política está en juego le pasa la información a su hermano, aprovechando una cena familiar.

En la entrevista entre Whitey y Connelly éste último le ofrece la oportunidad de pasar información a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y a cambio la policía le ofrece la posibilidad de control absoluto del sur de Boston y protección frente a los Angiulo. Le dice que el objetivo sería acabar con la mafia italiana en Boston. Connolly presiona a sus compañeros del FBI y les hace ver que su alianza con Bulger, podría suponer frenar la amenaza del crimen organizado italiano de Nueva Inglaterra que tiene su puerta de entrada con los Hermanos Angiulo. Esta familia será el objetivo, por lo que la banda de los Bulger podrá evitar la presión e incluso la detección de la policía.

A pesar de que Whitey detesta la idea de convertirse en una "rata", cuando Connolly le advierte que el FBI cree que los Hermanos Angiulo planean matarlo pronto, empieza a sentir la presión sobre sí mismo, y justificando la protección de su pequeño hijo Douglas y la madre de éste, Lindsey (Dakota Johnson) comienza a colaborar con el FBI a través de su amigo Connelly.

Tras el asesinato por parte de los Angiulo Brothers de un miembro de la banda Winter Hill, Whitey decide convertirse en un informante.

El control de Connolly sobre Whitey es cuestionado continuamente por su jefe, Charles McGuire (Kevin Bacon).

Sin embargo, la posición de Connolly es defendida por su íntimo compañero de trabajo, John Morris (David Harbour), que sigue ciegamente el plan de Connolly.

Las tensiones aumentan a medida que Whitey ignora la prohibición del FBI sobre la actividad criminal y, especialmente, los asesinatos, que no obstante se producen bajo la supuesta "protección" de Connolly como tapadera para sus crímenes.

Whitey, especialmente a partir de la muerte por enfermedad de su hijo, debido a una reacción alérgica severa a la aspirina, parece desquiciarse más aún cuando se le informa de su muerte cerebral. Desde ese momento Lindsey rompe con él.

Al poco tiempo Connolly comienza a exigirle información real sobre los Angiulos, ya que su jefe McGuire comienza a exigirle resultados concretos.

Por último, Whitey es capaz de obtener imágenes de los escondites de los "fratelli mafiosi" lo que permite que al FBI la detención de los Angiulos y presentar la colaboración con Bulger como un éxito del que McGuire felicita a Connelly.

Sin embargo, la caída de Angiulos supone el fin de la única oposición que tenía Bulger a su imperio criminal.

Desde ese momento Whitey controla la situación incluso controla a Connolly, que cegado por su antiguo pasado y la lealtad a Whitey, del que agradece eternamente como lo protegía de niño en el barrio, se acerca más y más a la actividad criminal.

De hecho, el poder de Whitey es tanto que empieza a diversificar los negocios poniendo sus ojos en el neocio de las apuestas del cesta punta que tiene lugar en Miami. Al poner sus tentáculos en el Estado de Florida se convierte en socio inversor de un Jai Alai, e involucra a su banda , incluso a Connelly en ello, especialmente, cuando acaba con los otros socios capitalistas.

Ante la sensación de impunidad que siente tanto Whitey como Connelly éste invita a su casa para una comida al aire libre. A la comida asiste el núcleo duro de la banda, Stephen Flemmi  y Kevin Weeks al igual que su compañero John.

Su esposa, Marianne (Julianne Nicholson), está disgustada por la presencia de los miembros de la banda en su casa, y también está alarmada por los cambios en la personalidad de su marido ya que su relación con Whitey parece estar creciendo más allá de una relación agente-informante.

Los problemas aumentan más tarde cuando Whitey quiere asumir el control absoluto del Jai Alai. Para ello había ordenado a su matón de cabecera, Martorano, asesinar al dueño del frontón, Roger Wheeler, que vive en Tulsa, y planea secretamente acabar con su contacto principal en Miami, John Callahan (Bill Camp).

Whitey sospecha que uno de sus socios en Miami, Brian Halloran (Peter Sarsgaard), que acaba de matar a dos de sus camellos, que escucha el plan de asesinato, no mantenerlo en secreto pues tiene una fuerte adicción a las drogas por lo que le pide que se vaya de la reunión que tienen lugar en un bar cubano.

Halloran, más tarde, se entera de la muerte de Wheeler con lo que empieza entonces a temer por su vida. Esto lleva a Halloran a ir al FBI para informar de la participación de Whitey en el crimen.

Ante las acusaciones, Connolly y Morris desestiman las declaraciones inculpatorias de Halloran contra Bulger debido a su adicción a la cocaína y la negativa a pasar por el polígrafo.

Connolly, temiendo que al involucrar a Whitey lo vinculen a él, ignora y desprecia la acusación de Halloran. Así que Halloran sale en libertad.

Whitey luego busca y asesina a Halloran en un aparcamiento y a un amigo no identificado de su plena luz del día poco después.

 La relación de informante de Whitey se deteriora debido a su comportamiento cada vez más violento - ya que en una cena amenaza a Morris como hizo igualmente con Marianne, así como participa activamente en el asesinato de su hijastra prostituta de Flemmi, Deborah Hussey (Juno Temple) temiendo que esta hablara de la banda.

En última instancia, la caída comienza cuando un nuevo fiscal , Fred "Bulldog" Wyshak (Corey Stoll), se convierte en un ayudante fiscal federal en Boston.

Connolly intenta hacerse amigo de Wyshak, al que le compra dos entradas para los Boston Celtics, pero éste lo recibe con frialdad y se niega a aceptar, aprovechando la ocasión para echarle en cara a Connolly su relación con Whitey. Tras esto el fiscal exige al FBI acabar con Whitey.

Cuando John McIntyre (Brad Carter), un informante del FBI, dentro de la banda -Winter Hill Gang-, comenta como Whitey que ha sufragado un barco lleno de armas de contrabando para el IRA (Ejército Republicano Irlandés), y que es detenido en el Ulster y con ello hace fracasar el apoyo de Bulger al IRA, la reacción de Whitney no se hace esperar especialmente tras la información privilegiada de Connolly sobre el tema. Secuestra a John McIntyre y le golpea brutalmente siendo finalmente estrangulado por Whitey .

El fiscal Wyshak y McGuire investigan el control de Connolly sobre la actividad informante de Whitey. Descubren que la mayor parte de la información aportada por Connolly como información de Whitey estaban en realidad sacadas de otros informantes de bajo nivel. Un Morris cada vez más asustado con la actitud de Whitey revela la verdadera naturaleza de Connolly, denunciando a su amigo, y de Whitey por medio de una entrevista en The Boston Globe.

Whitey se ve obligado a reconocer ante los suyos que su privilegiada relación como informante del FBI llega a su fin cuando el Boston Globe publica un artículo de primera plana sobre sus actividades a informantes, lo que le hace perder la confianza de su banda.

En las escenas finales, Connolly, Flemmi, Weeks y Martorano son arrestados y se disponen a declarar contra su antiguo jefe, imágenes que ya habían aparecido al inicio de la película.

Whitey se da a la fuga, pero no antes sin despedirse de Billy desde un teléfono público. Morris testifica contra Connolly a cambio de inmunidad por su papel en sus crímenes.

Al final nos vamos enterando de las distintas condenas, tanto a los que colaboraron en el proceso contra Bulger como contra Connolly.

Al primero en rebeldía se le condena a varias cadenas perpetuas, mientras que al policía le caen 40 años. Por su parte, el hermano de Whitey, Billy, se ve obligado a  dejar el Senado, y pasa a ser Rector de la Universidad de Massachusetts, que , finalmente, también ha de dejar.

Una escena final revela que un Whitey ahora anciano fue finalmente capturado por el FBI en 2011, en Santa Mónica, Los Ángeles, 16 años después de la condena. Acabando así la película y la tercera- para nosotros segunda- jornada de la Fiesta del Cine.

La historia de esta producción , como suele ocurrir en todos, se remonta unos años atrás, más o menos a 2000.

El guión de la película, está basado en el libro de Dick Lehr y Gerard O'Neill, y se dice que es "una historia verdadera de Billy Bulger, Whitey Bulger, el agente de FBI John Connolly y el programa de protección de testigos del FBI que fue creado por J. Edgar Hoover."

Antes de su lanzamiento como obra literaria, los derechos cinematográficos del libro ya habían sido vendidos a Miramax, cuando Harvey Weinstein era todavía miembro de la compañía.

Según el co-autor Dick Lehr, Weinstein nunca ha ejercido la opción de la película por razones desconocidas, y los derechos expiraron.

Tiempo después, en 2002, el cineasta Robert Greenwald se planteó una adaptación de Black Mass para una miniserie en cuatro entregas, pero el proyecto nunca se concretó.

Finalmente, en 2006, los productores de cine Brian Oliver y José Nittolo, jefes de Arthaus Films en ese momento, adquirieron los derechos cinematográficos de Black Mass, buscando para ello a Michael Cerenzie y Christine Peters como productores asociados.

Después de la adquisición de esos derechos por parte de Brian Oliver, parecía que Jim Sheridan pudiera ser el encargado de dirigir la película.

En 2009, Sheridan había terminado de escribir un borrador del guión adaptado con Nye Heron, y el rodaje principal fue supuestamente programado para comenzar en abril de 2010.

Sin embargo, en diciembre de 2010, mientras se discutía la producción Sheridan y la productora Dream House parece ser que no llegaron a un acuerdo. Entonces será la productora de Oliver Cross, la Creek Pictures, la que se hizo cargo de la financiación película lo que forzó la salida de Sheridan confirmada cuando Russell Gewirtz fue contratado en 2011 para escribir otro proyecto para la adaptación, y Barry Levinson para la dirección. La historia de Whitey Bulger, el jefe del crimen organizado en Boston, parecía definitivamente encausarse.

Sin embargo, había que modificar el guión de Black Mass ahora escrito por Mark Mallouk y Jez Butterworth, y que fue el  considerado como definitivo: en base a la "verdadera historia de Whitey Bulger , agente del FBI John Connolly y del FBI de protección de testigos programa que fue creado por J. Edgar Hoover ". Pero no.

En enero de 2014, Scott Cooper se unió para reescribir y dirigir la película. En febrero de 2014, la Warner Bros. asumió los derechos de distribución mundial de la película, colocando como la fecha de estreno posible en octubre de 2015, y que sería cofinanciada por el estudio la película con Cross Creek. Había que buscar al elenco.

La idea de incluir a Johnny Depp en la película se remonta a febrero de 2013, mientras que Barry Levinson todavía estaba programado para dirigir la película que se esperaba que comenzara a rodarse en mayo de 2013.

Depp salió brevemente del proyecto poco después de su venta en el 66º Festival de Cine de Cannes debido a una disputa salarial con Cross Creek Pictures.

Más tarde se reunió con Scott Cooper cuando Levinson estaba ya fuera como director, y su fichaje para la película se hizo oficial en febrero de 2014.

Jesse Plemons y Juno Temple se unieron al elenco como Kevin Weeks y Deborah Hussey, alrededor de abril de 2014. Benedict Cumberbatch reemplazó al inicialmente elegido Guy Pearce como William "Billy" Bulger, el 22 de mayo de 2014.Tom Hardy había sido considerado para el papel de John Connolly, pero lo abandonó y fue reemplazado por Joel Edgerton .

El 10 de junio, se anunció que Jeremy Strong actuaría al igual que James Russo . Poco después se unió Kevin Bacon y David Harbour . Para Connolly y su mujer fueron elegidos Joel Edgerton y Julianne Nicholson, respectivamente.

En la preparación para su papel, Depp había intentado reunirse con el propio Bulger, pero una vez consultado con Jay Carney, el abogado de Bulger, lo desestimó.

El rodaje principal comenzó el 19 de mayo de 2014 en Boston, y terminó el 1 de agosto de 2014. Se grabó en Ashmont Grill de Dorchester , en el Polish American Club (para recrear el Salón de la Triple O, famoso lugar de reunión de Whitey en South Boston ), en Cambridge Steet. Se rodó en East Boston y en el sur de Boston (Silver Street), en Copley Square, en Quincy, en el Harvard Club, en Revere Beach, en Back Bay, en Lynn, todas ellas localizaciones en Boston (Massachusetts ) , llamada en alguna ocasión "la ciudad de los ladrones". Muchas de las escenas de asesinato fueron filmadas en los lugares donde tuvieron lugar los asesinatos de la vida real.

Según Scott Cooper , el tiempo de ejecución original de la película fue de casi tres horas, pero se redujo debido a problemas de ritmo.

Para asegurarse de que el desempeño de Johnny Depp fuera fiel al verdadero James "Whitey" Bulger, Scott Cooper contrató a algunos de los antiguos asociados de Bulger como asesores de la película. Cada uno de ellos elogió el desempeño de Depp, diciendo: "Eso es Whitey".

Johnny Depp declaró que esta era la favorita de todas las películas. que ha hecho. Se prepará a fondo para la misma en todos los sentidos. Asimiló el acento bostoniano y tuvo maratonianas sesiones de maquillaje para dar con el aspecto siniestro del criminal.

Jesse Plemons ganó peso por su papel de Kevin Weeks . Los productores de la serie de televisión Fargo (2014), su próximo proyecto, le pidieron que mantuviera el peso.

La película fue un éxito de público superando los 100 millones de dólares de recaudación y de crítica en parte. Se esperaba mucho más premios para la película, pero estos se limitaron a Depp que fue nominado para el Premio SAG a Mejor Actor por su escalofriante papel y ganó el Premio Desert Palm Achievement en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs.

En la prensa del Reino Unido destaca lo escrito por Robbie Collin en Telegraph al decir que "Depp está mejor que en los últimos años, y sus co-estrellas van incluso más allá (...) Black Mass invita a las comparaciones con Scorsese, en parte porque la dirección de Cooper apunta al cine de éste, aunque sea una carga que no puede soportar (...)

Peter Bradshaw en The Guardian comenta que "Una película canalla y segura de sí, con impresionantes interpretaciones de un reparto estelar (...) El guión introduce algunos momentos y sorpresas satisfactoriamente desagradables (...)

En The Independent Geoffrey Macnab afirmaba que "Johnny Depp ofrece una interpretación totalmente escalofriante como el famoso James 'Whitey' Bulger (...) En su narrativa, 'Black Mass' opta por un enfoque lineal. Es tan predecible como cualquier cuento moral anticuado (...)

Y en los Estados Unidos Todd McCarthy escribió sobre ella en The Hollywood Reporter señalando  que "Tras demasiadas vacaciones en El Caribe, Johnny Depp regresa por fin al trabajo serio en 'Black Mass', una película de gángsters basada en hechos reales que juega en las grandes ligas" 

En Variety Scott Foundas escribe en su columna "Si bien la hipnótica interpretación de Johnny Depp es la atracción principal de 'Black Mass', hay mucho que recomendar en esta sobria, extensa y muy absorbente evocación del feudo de Bulger en el sur de Boston"

Un grande como los demás citados como Peter Travers en la revista Rolling Stone nos cuenta que "Se le perdonan los zigs, zags, evasiones y subtramas por el gran poder de la interpretación de Depp y por el retrato que la película [hace] de la podredumbre moral en ambos lados de la ley. (...) .

Y otro como A. O. Scott del The New York Times publicó lo siguiente: "Soy tan susceptible al atractivo visceral de una buena película de gángsters como cualquier otro sedentario fantasioso con aversión a los conflictos. Pero 'Black Mass' no es una de ellas."

Jessica Kiang en Indiewire destaca como "Cooper ha estudiado a fondo, y en ocasiones raya tan cerca de la clase de mareantes y oscuros placeres que exudan las películas de Scorsese, que casi llega a ese nivel. Pero ese 'casi' podría ser el mayor problema de la película"

Por su parte, Alonso Duralde en The Wrap nos cuenta que "Johnny Depp regresa de verdad a la interpretación con esta escalofriante historia criminal (...) es su show individual, ofreciendo su mejor registro dramático desde el que entregó en otro film criminal, "Donnie Brasco", en 1997." Duralde elogió la actuación de Depp, pero fue menos positiva hacia el ritmo de la película y apariciones en pantalla cortas de algunos personajes secundarios.

En España, Luis Martínez en el diario El Mundo afirma que estamos ante "Una buena película (...) el director ofrece a Depp la oportunidad de componer uno de esos papeles que, definitivamente, marcan el año, los Oscar y, ya que estamos, una carrera entera."

Por su parte, Carlos Boyero en El País sostiene que "El director Scott Cooper cuenta aceptable y convencionalmente una historia que en manos de Scorsese o de Michael Mann podría haber sido memorable. (...) La ves sin disgusto, la olvidas rápido."

En La Razón Sergi Sánchez afirma que es "Un thriller al estilo James Gray, basado en hechos reales, con el ánimo del cine de los setenta (...) Lo que aporta personalidad al filme es la excelente, contenida interpretación de Johnny Depp"

En el diario ABC E. Rodríguez Marchante defiende que "Un Johnny Depp entre el escalofrío y la dentera. (...) Hay algo en «Black Mass» que no es real aunque su historia lo sea, que parece impostado (...) y es a causa de lo que apura la frenada el director (...)

En la revista Fotogramas Manu Yáñez entiende que "Cooper consigue controlar su nostalgia y cinefilia para otorgar cierta verdad a sus personajes (...) Depp merece un comentario aparte (...) su encarnación de “Withey” Bulger es su mejor trabajo desde, probablemente, 'Miedo y asco en las Vegas' o 'Donnie Brasco'.

En la otra gran revista de cine en español, Cinemanía , Nando Salvá nos cuenta que "Es un biopic solvente pero no memorable (...) El empeño de Depp en enterrarse bajo capas y capas de maquillaje y aderezos protésicos vuelve a dar miedo, pero esta vez, por los motivos correctos. (...)

En el hemisferio sur Javier Porta Fouz que escribe en el argentino diario La Nación se muestra bastante crítico al decirnos que "Las acciones se acumulan linealmente y no logran cohesionarse del todo y potenciarse, aunque varias por separado tienen una fuerza tan brutal como impactante."

En el bonaerense Clarín Gaspar Zimerman afirma que "Scott Cooper ya mostró en sus dos anteriores películas, (...) que sabe dirigir actores y contar una historia eficazmente, con oficio y prolijidad. También, que no tiene mucho vuelo."

Por mi parte diré que la película me ha gustado, pero estoy de acuerdo con aquellos que opinan que la película es muy lineal, aunque reconocen, al igual que hago yo, la gran actuación de Johnny Depp, que es memorable.

Sin embargo, aprecio una falta de personajes femeninos que sirven de contrapeso a estas historias brutales vinculadas con mis colegas de género. En estas historias de violencia la mujer sirve de equilibrio y en la película está ausente.

Sabemos por lo leído que se grabaron alunas escenas con la bellísima Sienna Miller, que finalmente no se editaron. Es posible que no aportaran nada y aligeraran el metraje, pero también podrían haber dado algo de humanidad que calmara el salvajismo impuesto por Whitney.

En cuanto a la recreación me ha parecido fantástico ese acercamiento a los setenta y ochenta bostonianos, y los bajos fondos de la ciudad con la lucha por el control de la misma por esa Mafia irlandesa, una de las más antiguas de las que operan en Estados Unidos. Cuando fue arrestado en 2011, viviendo bajo el alias Charlie Gasko,en el estacionamiento de los apartamentos Princess Eugenia en Santa Mónica, California, el 22 de junio de 2011, James "Whitey" Bulger había estado en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI durante 12 años. La recompensa de $ 2 millones que el FBI ofreció por la información que condujo a su captura fue mayor que la de cualquier otro fugitivo de la lista, excepto Osama bin Laden .

De hecho, y con referencia a esta mafia, conocimos de su existencia, en Gangs of New York en la que estaban ya presentes por medio de los Conejos Muertos, los Whyos o los Westies del Hell Kichen a mediados del siglo XIX y que llegaron vivitos hasta los años 50 con mucho poder en el West Side; o la que se presenta aquí, la Winter Hill Gang bostoniana, banda que controló los bajos fondos de esta ciudad desde comienzos de los 60 hasta mediados de los 90.

Pero no sólo en estas dos ciudades aquí sino también estaban presentes en Chicago - encabezada por Michael Cassius Mc Donnald, acompañada de la Cuadrilla del Norte, los "Bugs Moran", los South Side O´Donnell Side, los Colts from Ragen y los Seven Group-, en Philadeplhia- los Philadeplhia Badlans- o muy al sur, en Nueva Orleans.

En definitiva , una buena película sobre la otra mafia, aquella tan tentacular como la otra, pero que tiene un característico acento irlandés en esta "Black Mass" , oscura Massachusetts.

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