domingo, 22 de noviembre de 2015

Un día de furia


La noche pasada les propuse a mis hijos ver una película que recordaba como buena. Recordaba de una manera bastante clara la idea esencial de la película. Un hombre normal que sin una explicación aparente  empieza un "raid" por la ciudad sacando lo peor de sí mismo. 

La película se llamaba Un día de furia y era bastante explícito en castellano, pues reflejaba claramente lo que iba a pasar. Sin embargo, su título original es inglés creo que es mucho más elocuente. Es Falling Down que vendría a significar algo así como Cayendo o Hundiéndose. Es una película del año 1993 y reflejaba aparentemente reflejaba la tensión y la frustración que genera en muchas personas la vida moderna en las grandes ciudades.Sin embargo, yo creo que la película muestra igualmente el grado de aislamiento, desconocimiento y soledad  del ser humano en la sociedad.

El personaje protagonista del filme decide enfrentarse a las adversidades tanto externas como a las personas, saliendo airoso - brutalmente airoso en las primeras- , pero siendo derrotado absolutamente en la más importante: la personal. 

Esa forma violenta de manifestarse el protagonista es lo que catapultó al éxito al film que incluso fue valorada positivamente en el Festival al que se presentó a concurso: en la selección oficial del Festival de Cannes de 1993. 

La película la dirige un director que fue de más a menos como es Joel Schumacher  del que aquí hemos presentado algunas de sus películas. Se trató de una producción de Timothy Harris, Arnold Kopelson  y Herschel Weingrod representantes de las productoras participantes como  Alcor Films, Canal+, Regency Enterprises y Warner Bros. , siendo está última además la que asumió la distribución. La película contó con un presupuesto de $25 millones que casi duplicó en la recaudación.

El guión fue de Ebbe Roe Smith, la música de James Newton Howard, la fotografía de Andrzej Bartkowiak y el montaje de Paul Hirsch.

Los protagonistas que conforman el elenco fueron Michael Douglas como William "D-Fens" Foster, Robert Duvall como el agente Martin Prendergast, Barbara Hershey como Elizabeth "Bet" Treviño, Rachel Ticotin como Sandra Torres, Lois Smith como la Madre de D-Fens, la insoportable Amanda Prendergast es Tuesday Weld, Frederic Forrest como Nick, Kimberly Scott, Michael Paul Chan como Sr. Lee, D. W. Moffett como el detective Lydecker. Junto a ellos y en papeles menores aparecen Steve Park como el detective Brian, Joey como Adele Foster-Trevino, Raymond J. Barry como capitán Yardley y Dedee Pfeiffer - sí, sí, la hermana de Michelle- como Sheila Folsom, empleado de Burger Whammy.

La historia se desarrolla por los suburbios de la ciudad de Los Ángeles, durante una jornada especialmente agobiante a causa del calor y del colapso del tráfico. De repente, un ciudadano normal se rebela de manera violenta y destructiva contra todo lo que lo rodea. Se trata de Bill Foster (Michael Douglas) no es más que un hombre corriente que porta un maletín, y aparentemente se dirige a su trabajo y supera como puede las frustraciones de cada día y que lo único que quiere es ver a su hija pues es su cumpleaños.

Un oficial del departamento de policía (Robert Duvall) en su última día de servicio, ve como el señor abandona el coche y lo deja tirado en la vía. Y es a William Foster (Michael Douglas), lo vamos conociendo poco a poco y , por un lado, nos vamos enterando que es un desgraciado, y por otro, que el va causando desgracias. Se trata, y lo conocemos a través de su madre, de un empleado de una importante firma, que padece un desequilibrio mental que no suele manifiesta, pero que es conocido por su ex- mujer de la que se ha separado. Hoy es el cumpleaños de su hija y quiere ir a visitarla a casa de su ex esposa Beth (Barbara Hershey), de la que se divorció. Ella le ha dicho que no vaya, pero él quiere ir de todas formas.

Sabemos que se desespera cuando queda atrapado en un atasco de tráfico. Abandona el coche y sigue a pie por Los Ángeles hacia la casa de su ex mujer en la playa, lugar que a él y a ella, le remite a una felicidad ya pasada.

En el camino y para paliar tanto el calor como para conseguir monedas con la que llamar por teléfono entra en una tienda de un coreano por cambio para llamarla pero la actitud del dependiente y el alto precio de los productos hace que le plante cara al mismo para hacerle entrar en razón, su ira estalla cuando el dependiente le saca un bate de béisbol, que William le arrebata y con el que rompe parte del mobiliario y de los estantes.

Continua su camino metiéndose en una zona en la que dos tipos pertenecientes a una banda intentan asaltarlo con una navaja. Le piden que le entregue el maletín, pero el saca del mismo su bate de beisbol y con el mismo agrede a ambos y les quitan la navaja que le han sacado.La tensión va en aumento especialmente cuando William continúa caminando y se detiene en una cabina telefónica. Los miembros de la banda quiere  darle caza con su pandilla y le disparan pero se estrellan su coche. William  toma su bolsa de deporte llena de  armas. Con esa bolsa continúa en su viaje de ira contra la injusticia.

Mientras tanto Prendergast (Robert Duvall), del departamento de robos ha llegado a su despacho y se dispone a lo largo del día para despedirse de los compañeros. Pero aún siendo su último día y no ser del departamento que se encarga de ese caso, decide investigar lo que está pasando, especialmente, cuando se informa de que un hombre vestido con camisa blanca y corbata negra ha repelido el ataque de un coche en el que iban los chicos que habían intentando asaltarlo. Al describir al responsable el policía vincula al señor que vio abandonar su coche en la autovía.

Mientras tanto, el protagonista  William "D-Fens" Foster siendo el día del cumpleaños de su hija, , está tratando de llegar a casa de su ex mujer para ver a su hija.

El sargento Martin Prendergast que está trabajando en su último día antes de la jubilación está siguiendo la ola de crímenes y cree que el responsable es el mismo hombre, pero los otros detectives no le prestan atención, salvo su antigua compañera.

Ello sigue las indicaciones de Predergast y marcha a la hamburguesería -Whammy - en la que se niegan  a darle un desayuno por haber pasado ligeramente la hora. Esta altera a Foster de tal manera que amenaza con sus armas a los empleados y al resto de los comensales que hay en el establecimiento.

Desde allí el recorrido de Foster le lleva a una tienda de venta de armas, en la que el vendedor es un violento homófobo y racista que cuenta con recuerdos de los nazis. Foster descubre que hay personas que están peores que él y acaba asesinándolo no sin antes llevarse un lanzagranada que usa  gracias a la explicación de un niño y que supone un nuevo ladrillo en la locura. A esto se suman la muerte por infarto de un jugador de golf y el secuestro temporal de una familia en Beverly Hill que celebra una parrillada en la casa que guardan.

Tras esto las pistas llevan a Predergast hacia la vivienda de la ex de Foster en Venice Beach , mientras William se encamina hacia ese mismo lugar.

La ex mujer que ha recibido a lo largo del día multitud de llamadas por parte de su ex y que demuestras el grado de locura y falta de realidad en el que se encuentra ha pedido una protección , pero que , finalmente, ha sido desestimada.

William finalmente llega a la casa, de la que segunda antes ha huído Beth, su ex mujer llevándose a su hija, Adele.. Cuando el protagonista entra ve que la casa está vacía, y el se dispone a ver los videos de su felicidad pasada.

Un rato después se marcha no sin antes herir a la compañera de Predergast hacia un tenderete de la playa en la que encuentra a su mujer con su hija. Mientras Predergast llega también. William abraza a su hija y en ese momento Predergast se hace con la situación y le pide que suelte el arma. William se dispone a tomar algo de su chaqueta, lo que pudiera ser un arma, y Predergast le dispara. descubrimos que el supuesto arma es una pistola de agua de su hija. William cae  en el suelo. Ha muerto. Era la primera vez que el sargento disparaba sobre alguien. En su último día de servicia. también ha sido su día de furia. Prendergast regresa a la casa de Beth, donde el capitán Yardley le alaba por resolver el caso ante los medios de comunicación, lo que provoca la reacción de Prendergast que responde "vete a la mierda ", respondiendo así a la falta de respeto que Yardley siente hacia él. La agente Torres es recogido por una ambulancia. Prendergast se sienta y consuela a Adele, diciéndole que él tiene la intención de permanecer en la policía. La película termina con una película de video de los días más felices pasados ​​de Foster con su familia, que estaba viendo antes del enfrentamiento, sin dejar de jugar con Beth. Fin de la película.

La película se rodó en distintos puntos de Los Ángeles durante los disturbios de 1992. Desde los Burbank Studios de la Warner Bros. en Warner Boulevard, pasando por Venice Beach, City of Industry ; Casa Carnitas de Beberly Boulevard, o el Subway de Sunset Boulevard, la Madison Avenue o Mac Arthur Park. Fue filmado durante los disturbios de Los Ángeles de 1992.

La película tuvo su renombre en el inicio de esta década de los noventa. Fue presentada en la sección oficial del Festival de Cannes y fue nominada a una Palma a la mejor dirección. El guión de Ebbe Roe Smith fue galardonado con el Premio Edgar en 1994.  Y también su polémica, por ejemplo, al provocar las quejas de los comerciantes de la comunidad coreana, e incluso fue prohibida en Corea del Sur. De hecho fue consideraba algo racista debido a su falta de respeto por las otras comunidades que aparecen en el entorno angelino. Tuvo una interesante recaudación que en los Estados Unidos alcanzó los 40.903.593 dólares.


Para el crítico Roger Ebert "Lo que es fascinante del personaje de Douglas, es su interpretación, es el núcleo de la tristeza en su alma. Sí, por el momento nos encontramos con él, se ha desbordado. Pero no hay alegría en su alboroto, hay liberación. Parece cansado y confundido, y en sus acciones da rienda suelta a su rabia en personas inocentes. Tampoco Schumacher busca un final feliz agradable. La forma en la que termina la película es la forma en que debe acabar, como en la vida real" Igualmente el fallecido crítico de Chicago destaca el personaje de "Duvall reflejo, no un policía triunfante, sino simplemente un hombre que aún cree que ha de lidiar con los golpes y sacar lo mejor de las cosas. "Falling Down" hace un buen trabajo al representar un sentimiento real en nuestra sociedad hoy en día. Sería una pena si se considera sólo a nivel superficial".

Vincent Canby del New York Times dijo de ella que era "la más interesante, obra estadounidense del año hasta la fecha." Philip Thomas de Empire dijo de la película, "Mientras que la moral de D-Fens" y sus métodos son cuestionables, hay una resonancia sobre su reacción a las cosas cotidianas" Destacó sobre todo el papel de Michael Douglas.

Una buena película les dije a mis hijos y eso es lo que hemos visto. Una película en la que únicamente ha envejecido la ropa y los teléfonos. La historia de la irritación de un hombre desequilibrado en un día asfixiante de calor con un embotellamiento de tráfico, desplazándose por las calles sucias y casi desérticas de una ciudad por la que la gente camina poco, en la que es normal encontrar hostilidad del medio y de los hombres no ha perdido un gramo de frescura.

Puede ser- y lo es-  injustificado el cabreo o su frustación como marido y como padre   y tenemos esta fantástica película de Joel Schumacher . Es la historia de un hombre que no sólo ya no es "económicamente viable", ni humanamente tampoco y descubrimos así que el protagonista está en permanente caída libre. Está en Falling Down.

Falling Down es una fábula urbana oscura y fascinante, llena de detalles que la van agrandando y que van justificando la historia. La película está llena de observaciones sarcásticas sobre la vida, la pobreza, la economía, y el mercantilismo. Como el "Falling Down" hace mención a Foster, pero también a ese policía que empezó a caer ante la presión de su otrora bella esposa y que ahora ve fantasmas , y que le obliga a retirarse en las cercanías de un lago, Lake Havasu, en la desértica parcialmente Arizona, donde el viejo puente de Londres se trasladó a en 1971 y en el que él se va a retirar por la presión de su esposa.

Tenemos a un Michael Douglas en estado de gracia, en la que él ha considerado mejor actuación de su carrera, - curiosamente con un peinado parecido al de su padre en Espartaco- y que se muestra con el desequilibrado D-fens. Fue el mismo Michael Douglas el que dijo que era uno de los mejores guiones que jamás había leído el firmado por Ebbe Roe Smith y decidió que Falling Down podría ser una retrato de una poderosa y dramática, pero sobre todo decadente de la cultura y la sociedad norteamericana. Esta decadencia se concreta en esa figura del hombre que está gritando por no ser "económicamente viable" en frente del banco y que pudo haber sido el mismo Foster, pues lleva la misma ropa exactas como D-Fens. Incluso el lazo del modelo es el mismo. La actuación de Robert Duval no se queda atrás. Está como siempre, brillante, profesional y sin tachadura alguna

"Falling Down" , aquella canción que recuerdo en su versión española, escuchada en un corto de Disney que ahora mismo no recuerdo y que decía algo así como "El puente de Londres se va a caer, se va a caer, se va a caer..." suena en diversos momentos durante la película. Prendergast canta ese "London Bridge" a su esposa para calmarla por teléfono, pero esa misma canción suena en esa bola de nieve que D-Fens compra en Wilshire como regalo a su hija. Ese London Bridge cayendo, está presente en el puente que decora el pastel de jubilación de Det. Pendergrast (Duvall). Momentos más tarde, él golpea a otro detective, que cae sobre el puente. No hay duda. London bridge is falling down, is falling down.




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