Últimanente las películas grabadas en la nube de Movistar+ me van desapareciendo, así que gran parte de ellas que dejé para verlas en mejor ocasión se han esfumado para mi disgusto y mi desconcierto. Como he perdido bastantes he comenzado a verlas, aunque unas me interesen y otras las hubiese grabado por si acaso. Este ha sido el caso de Death Race o La carrera de la muerte , una película estadounidence dirigida por Paul W. S. Anderson de la que no tenía mucha información.
El guion de la película fue escrito por J.F. Lawton y si os digo que trata de coches y está protagonizada por Jason Stathamcreo que está todo dicho. Al parecer, la película es un remake de otra película anterior, también para mi desconida que llevaba por título, al menos en castellano de La Carrera de la Muerte 2000, una película de 1975 dirigida por Paul Bartel y protagonizada por David Carradine y Sylvester Stallone. La película original, trataba sobre violentas carreras donde atropellar peatones daba puntos, "En el año 2000 atropellar conduciendo no es un crimen, es el deporte nacional".
El director de esta película adrenalítica y brutal es Paul W. S. Anderson, un director británico de mi quinta, que también es guionista y productor y especializado en películas de ciencia ficción y considerado como uno de los creadores del género de películas basadas en videojuegos entre ellos el creador de la saga Resident Evil - de hecho se casó con Alice, es decir, Milla Jovovich, y de Alien vs. Predator, además de Mortal Kombat . El mismo Paul W. S. Anderson participa en la producción de esta película como hará en gran parte de ellas, pongamos por ejemplo Castlevania, junto a Roger Corman, Jeremy Bolt, Paula Wagner de las productoras Relativity Media Cruise, Wagner Productions, Impact Pictures, mientras que la distribución de la Universal Pictures. Para la misma contó con un presupuesto de unos 45 millones de dólares que fueron recompensadas con una recaudación que alcanzó más de 75 millones de dólares.
El guión es del mismo Paul W. S. Anderson, usando para la misma la música de Paul Haslinger , la fotografía de Scott Kevan y el montaje de Niven Howie.
El elenco de protagonistas que forman el reparto está encabezado por Jason Statham como Jensen Ames, Joan Allen como Hennessey, Tyrese Gibson como Machine Gun Joe, Ian McShane como Coach, Natalie Martinez como Case, Max Ryan como Pachenko, Jacob Vargas como Gunner, Frederick Koehler como Lists , Justin Mader como Travis Colt, Jason Clarke como Ulrich , Robert LaSardo como Grimm, Robin Shou como 14K.
En un futuro próximo. Una penitenciaría atestada de presos inspiró a los carceleros para crear un pasatiempo tan cruel como lucrativo. Presos capaces de todo, un público global hambriento de violencia televisada y un ruedo espectacular se unen en DEATH RACE. El tricampeón de velocidad Jensen Ames (Jason Statham) es todo un experto a la hora de sobrevivir en el desértico paisaje en el que se ha convertido el país. Cree haber cambiado de vida, pero el ex convicto es acusado de un terrible crimen que no ha cometido. La directora de Terminal Island (Joan Allen) le obliga a ponerse la máscara de Frankenstein, un favorito del público al que parece imposible matar, y le da dos opciones: competir o pudrirse en una celda. Con el rostro escondido detrás de la máscara metálica, el preso deberá sobrevivir a los tres días más terribles de su vida, enfrentándose a los peores criminales procedentes de las cárceles más duras del país si quiere salir libre. Al volante de un monstruoso coche armado con ametralladoras, lanzallamas y lanzagranadas, este hombre desesperado será capaz de destruir todo lo que se interponga en su camino para ganar el juego de masas más retorcido de la Tierra.
Al comienzo de la película se nos informa que estamos en el año 2012, la economía mundial ha caído en picado. Ante esto se desató a nivel mundial una ola de violencia y crímenes sin precedentes en la historia. Para controlar a los criminales, y ante la persistencia de la crisis y la reducción de sus gastos corrientes la gestión de algunos servicios, entre ellos las cárceles pasaron a manos de empresas privadas que se hacen con el control de las penitenciarias de los Estados Unidos.
Para rentabilizar estos y con fines de lucro, en las penitenciarias se organizan combates de lucha entre los reos, pero el público cansado pidió más. La opción fue carreras de coches hasta la muerte. La prisión de Terminal Island en ese sentido será modélica. Allí se desarrollará un torneo conocido como la Death Race o "Carrera de la Muerte", una carrera de autos blindados y modificados con armas defensivas y ofensivas.
Se celebra durante 3 días cada año, y en el torneo participan los presos de Terminal island. El premio: el ganador de 5 carreras, obtiene su libertad y son borrados todos sus antecedentes.
Al inicio de su quinta carrera, el misterioso campeón de 4 torneos conocido como Frankenstein es asesinado por Joseph "Machine Gun Joe" Manson (Tyrese Gibson), al fallar misteriosamente todas sus armas defensivas y ofensivas.
Mientras todos esto ocurre, conocemos a un trabajador siderúrgico que trabaja en un alto horno. Su nombre es Jensen Ames (Jason Statham), Allí el trabajo duro no le amedrenta, y eso que procede del mundo de la automoción como corredor de coches. Pero la fábrica que ésta en bancarrota, paga poco y mal. Ante estas circunstancias se detecta cierto malestar entre trabajadores que , en un momento, dado son reprimidos antes sus incipientes quejas por parte de las fuerzas de seguridad. Ante el inicio de la represión Jesse, que es golpeado cuando le pegan a un compañero que está a punto de jubilarse responde con mucha fuerza y habilidad ante la violencia policial. Tras la algarada, retorna a casa. Allí le espera su mujer y su hija.
Vemos a Jensen que se muestra cariñoso con la mujer y la niña, va un momento a atender a la pequeña, mientras su mujer prepara la cena. Mientras ella permanece en la cocina es golpeada por un encapuchado. Cuando el obrero regresa se encuentra a su mujer en el suelo, pero antes de reaccionar es golpeado.
Cuando se despierta se encuentra con un cuchillo en sus manos ensangrentadas y vi , momentáneamente, como el hombre encapuchado sale de la casa y le hace un gesto como de disparo.
Jensen es acusado falsamente del asesinato de su esposa y recluido en la cárcel de Terminal Island. Nada más llegar que la violencia es marchado de identidad del centro penitenciario. Pero Jensen no se arredra y responde con una fuerza inusitada.
Al día siguiente conoce a la gobernadora del centro. Allí, gobierna una despiadada alcaide, Hennessey (Joan Allen), que lo convence de hacerse pasar por el difunto Frankenstein para mantener viva la leyenda del torneo.
Conoce a su equipo de operaciones: Coach (Ian McShane), el entrenador, Gunner (Jacob Vargas), un experto en armas, y Lists (Frederick Koehler), un preso sabelotodo con muchos conocimientos sobre los autos y los competidores.
Casi de inmediato interviene en la primera Carrera de la Muerte. En la misma su copiloto es la navegadora de Frankenstein, una guapa chica de nombre Case Katrina (Natalie Martínez), que le explica las leyes del Torneo.
Luego, descubre que un corredor denominado "Pachenko" (Max Ryan), miembro de los suprematista blancos de la cárcel, gesticula de tal manera que posiblemente sea el verdadero asesino de su esposa, coaccionado por Hennessey.
Poco después fuerza a Case a decir la verdad: que ella había saboteado las armas de Frankenstein, chantajeada por Hennessey para obtener su libertad. Luego de mata a Pachenko.
Jensen debe unir fuerzas con otro conductor del grupo de la gente de color, con Joe, para destruir un gigantesco camión blindado que había creado Hennessey. En esta batalla, Joe confirma sus sospechas de que el original Frankenstein había sido asesinado por él y que el nuevo Frankenstein es en realidad Jensen Ames.
Hennessey, consciente de que Jensen sabe que ella ordenó matar a su esposa, chantajea a Jensen informándole que su hijo ha sido entregado en adopción a una familia. Decide continuar con el engaño de que la obtención de libertad de Jensen, pero le pide que considere el quedarse permanentemente como Frankenstein. Como medida de precaución, coloca un explosivo bajo su Ford Mustang modificado.
Durante la última carrera, Hennessey manipula la carrera en favor de Joe. Justo cuando parecía que iba a ganar, Joe y Jensen escapan por una pared dañada del complejo de Terminal Island.
Hennessey, desesperada, y que contaba con la posibilidad de la fuga, e intenta activar la bomba, pero resulta que el equipo de operaciones encabezado por Coach, la había encontrado, sacado y metido en una caja , como si de un regalo se tratara.
Tras cruzar el puente de Terminal Island, los autos de Joe y Jensen se separan, y los helicópteros siguen a éste último. Entonces, Case se ofrece a ponerse la máscara de Frankenstein y entregarse, para darle tiempo a Jensen para escapar, debido a que, como ella dice, "se lo debe a Frankenstein", y porque de todas maneras, Hennessey ya había firmado sus papeles de liberación. Esto hace que Jensen escape, mientras Case es arrestado.
Luego de todo esto, Hennessey recibe una caja que aparenta ser una donación anónima de un "gran admirador suyo". En ese momento explota el complejo de dirección cuando la directora presiona el interruptor mientras Coach le comenta a su compañero que "Alguien está molesta". Resulta que el regalo era la bomba destinada a Frankenstein, que le había mandado Coach, quien remotamente la detona, matando a Hennessey y finaliza diciendo "Amo este deporte".
Seis meses después, se ve a Joe, Jensen y su hija en Santa Clarita, México ganándose la vida como mecánicos, y a Case, quien los visita.
La película tuvo su estreno el 22 agosto de 2008 y fue rodada en 50 días en Cité du Cinéma en Montréal, (Québec, Canadá).
Death Race ha recibido críticas mixtas de los críticos. En la actualidad posee un 42% de críticas en positivo en el rating de Rotten Tomatoes, y una calificación de 41 sobre 100 en Metacritic. Algunos la critican por "carecer del humor negro de la película original", mientras que otros la alaban por sus altas dosis de acción, explosiones y bellas mujeres, y la consideran un "digno remake de la película del '75, incluso más oscura y sangrienta".
Para Richard Corliss en Time "Aunque la película no merece estar en la lista de ningún crítico sobre sus 10 favoritas, respeta los mínimos estándares de los filmes de acción modernos; o, dicho de otro modo, parece más inteligente, sus diálogos son más mordaces y se mueve más rápido que cualquier otra peli del mercado."
Nathan Lee en el The New York Times comenta que "La película es legítimamente grasienta, desagradable con autenticidad."
Roger Ebert, el pope de la crítica del momento, y que escribía en el Chicago Sun-Times comentaba que "Es un ataque a los sentidos, incluyendo el sentido común. Saliendo de la sala, tenía la impresión de haber visto el videojuego, y todavía estar a la espera de ver la película."
Lisa Schwarzbaum en el Entertainment Weekly comenta que la "Sexo ligero e inyecciones raciales han reemplazado a los -más atrevidos- aspectos políticos de la original, un rudimentario clásico de la factoría Corman."
Chris Hewitt en la británica Empire nos dice que "No es más que un disfrutable y ridículo entretenimiento 'macho' de serie B, pero es la mejor película de Anderson desde la infravalorada 'Event Horizon'. (...) "
Ya en España, José Manuel Cuéllar en ABC nos dice que son "Coches, ruido, balas mordidas y una mujer cañon. (...) Una demostración de espectacularidad. (...)."
Debo de reconocer que la película de Paul W. S. Anderson,está llena de velocidad, espectáculo y acción bien filmada y en la línea de la estética de los vídeojuegos. Para dirigir el vehículo el conductor más profesional y violento del mercado cinematográfico que es Jason Statham con frases cortas y lapidarias e imagen de duro entre los duros, acompañada de Natalie Martínez, actriz y modelo cubano-americana.
La estética de la película nos remite en gran medida a Mad Max, al menos a su versión clásica, con coches como tanques sobre cuatro ruedas y frío como el hielo que van cargados de armas (Ametralladoras, Napalm,...) y con cristales y defensas antibalas, el cometido de los pilotos es llegar a la meta de primeros, llevándose por delante a cuantos pilotos rivales les sea posible en una competición trepidante, cruel y despiadada llena de explosiones, saltos, derrapes y vueltas de campana.
Uno de los aspectos que yo he agradecido en la película es que dura poco menos de hora y media y reconozco que este tipo de películas no me gustan mucho. Las películas en la que los coches tienen igual o más protagonismo que las personas no me inspiran nada, además si el actor protagonista es Jason Statham pues ya está dicho todo, pues siempre está haciendo el mismo papel.
Una vez, no hace mucho, en concreto, el año pasado hablando con un grupo de adolescentes de 17 años sobre la belleza y el valor del cine clásico ellos parecían alucinar con lo que yo les decía. Me argumentaron que ese tipo de cine ya no es el de su tiempo. Para ellos el cine son coches en acción, explosiones, actividad frenética y chicas guapas junto a tipos "petaos". A ellos les va lsa acción en estado puro, el puro espectáculo de ruido, luces y colores. Comentaron qué las películas que para ellos tienen cierto interés corresponden a la saga Fast and Furious, Transporter u otras que den lugar a todo tipo de fuegos artificiales. Eso es un tipo de cine que, evidentemente, no le va a un hombre que disfrutaba la semana pasada con películas como Jezabel - o con cualquier otra de cine clásico= mi gusto ya está formado y deformado así que entiendo que películas como Death Race tenga su pública, aunque yo no sea uno de ellos. Sólo puedo explicar que el cine es ya una visión de generaciones no enfrentadas, pero si divergentes en sus gustos. Eso no es ni bueno ni malo, simplemente, es.
El guión es del mismo Paul W. S. Anderson, usando para la misma la música de Paul Haslinger , la fotografía de Scott Kevan y el montaje de Niven Howie.
El elenco de protagonistas que forman el reparto está encabezado por Jason Statham como Jensen Ames, Joan Allen como Hennessey, Tyrese Gibson como Machine Gun Joe, Ian McShane como Coach, Natalie Martinez como Case, Max Ryan como Pachenko, Jacob Vargas como Gunner, Frederick Koehler como Lists , Justin Mader como Travis Colt, Jason Clarke como Ulrich , Robert LaSardo como Grimm, Robin Shou como 14K.
En un futuro próximo. Una penitenciaría atestada de presos inspiró a los carceleros para crear un pasatiempo tan cruel como lucrativo. Presos capaces de todo, un público global hambriento de violencia televisada y un ruedo espectacular se unen en DEATH RACE. El tricampeón de velocidad Jensen Ames (Jason Statham) es todo un experto a la hora de sobrevivir en el desértico paisaje en el que se ha convertido el país. Cree haber cambiado de vida, pero el ex convicto es acusado de un terrible crimen que no ha cometido. La directora de Terminal Island (Joan Allen) le obliga a ponerse la máscara de Frankenstein, un favorito del público al que parece imposible matar, y le da dos opciones: competir o pudrirse en una celda. Con el rostro escondido detrás de la máscara metálica, el preso deberá sobrevivir a los tres días más terribles de su vida, enfrentándose a los peores criminales procedentes de las cárceles más duras del país si quiere salir libre. Al volante de un monstruoso coche armado con ametralladoras, lanzallamas y lanzagranadas, este hombre desesperado será capaz de destruir todo lo que se interponga en su camino para ganar el juego de masas más retorcido de la Tierra.
Al comienzo de la película se nos informa que estamos en el año 2012, la economía mundial ha caído en picado. Ante esto se desató a nivel mundial una ola de violencia y crímenes sin precedentes en la historia. Para controlar a los criminales, y ante la persistencia de la crisis y la reducción de sus gastos corrientes la gestión de algunos servicios, entre ellos las cárceles pasaron a manos de empresas privadas que se hacen con el control de las penitenciarias de los Estados Unidos.
Para rentabilizar estos y con fines de lucro, en las penitenciarias se organizan combates de lucha entre los reos, pero el público cansado pidió más. La opción fue carreras de coches hasta la muerte. La prisión de Terminal Island en ese sentido será modélica. Allí se desarrollará un torneo conocido como la Death Race o "Carrera de la Muerte", una carrera de autos blindados y modificados con armas defensivas y ofensivas.
Se celebra durante 3 días cada año, y en el torneo participan los presos de Terminal island. El premio: el ganador de 5 carreras, obtiene su libertad y son borrados todos sus antecedentes.
Al inicio de su quinta carrera, el misterioso campeón de 4 torneos conocido como Frankenstein es asesinado por Joseph "Machine Gun Joe" Manson (Tyrese Gibson), al fallar misteriosamente todas sus armas defensivas y ofensivas.
Mientras todos esto ocurre, conocemos a un trabajador siderúrgico que trabaja en un alto horno. Su nombre es Jensen Ames (Jason Statham), Allí el trabajo duro no le amedrenta, y eso que procede del mundo de la automoción como corredor de coches. Pero la fábrica que ésta en bancarrota, paga poco y mal. Ante estas circunstancias se detecta cierto malestar entre trabajadores que , en un momento, dado son reprimidos antes sus incipientes quejas por parte de las fuerzas de seguridad. Ante el inicio de la represión Jesse, que es golpeado cuando le pegan a un compañero que está a punto de jubilarse responde con mucha fuerza y habilidad ante la violencia policial. Tras la algarada, retorna a casa. Allí le espera su mujer y su hija.
Vemos a Jensen que se muestra cariñoso con la mujer y la niña, va un momento a atender a la pequeña, mientras su mujer prepara la cena. Mientras ella permanece en la cocina es golpeada por un encapuchado. Cuando el obrero regresa se encuentra a su mujer en el suelo, pero antes de reaccionar es golpeado.
Cuando se despierta se encuentra con un cuchillo en sus manos ensangrentadas y vi , momentáneamente, como el hombre encapuchado sale de la casa y le hace un gesto como de disparo.
Jensen es acusado falsamente del asesinato de su esposa y recluido en la cárcel de Terminal Island. Nada más llegar que la violencia es marchado de identidad del centro penitenciario. Pero Jensen no se arredra y responde con una fuerza inusitada.
Al día siguiente conoce a la gobernadora del centro. Allí, gobierna una despiadada alcaide, Hennessey (Joan Allen), que lo convence de hacerse pasar por el difunto Frankenstein para mantener viva la leyenda del torneo.
Conoce a su equipo de operaciones: Coach (Ian McShane), el entrenador, Gunner (Jacob Vargas), un experto en armas, y Lists (Frederick Koehler), un preso sabelotodo con muchos conocimientos sobre los autos y los competidores.
Casi de inmediato interviene en la primera Carrera de la Muerte. En la misma su copiloto es la navegadora de Frankenstein, una guapa chica de nombre Case Katrina (Natalie Martínez), que le explica las leyes del Torneo.
Luego, descubre que un corredor denominado "Pachenko" (Max Ryan), miembro de los suprematista blancos de la cárcel, gesticula de tal manera que posiblemente sea el verdadero asesino de su esposa, coaccionado por Hennessey.
Poco después fuerza a Case a decir la verdad: que ella había saboteado las armas de Frankenstein, chantajeada por Hennessey para obtener su libertad. Luego de mata a Pachenko.
Jensen debe unir fuerzas con otro conductor del grupo de la gente de color, con Joe, para destruir un gigantesco camión blindado que había creado Hennessey. En esta batalla, Joe confirma sus sospechas de que el original Frankenstein había sido asesinado por él y que el nuevo Frankenstein es en realidad Jensen Ames.
Hennessey, consciente de que Jensen sabe que ella ordenó matar a su esposa, chantajea a Jensen informándole que su hijo ha sido entregado en adopción a una familia. Decide continuar con el engaño de que la obtención de libertad de Jensen, pero le pide que considere el quedarse permanentemente como Frankenstein. Como medida de precaución, coloca un explosivo bajo su Ford Mustang modificado.
Durante la última carrera, Hennessey manipula la carrera en favor de Joe. Justo cuando parecía que iba a ganar, Joe y Jensen escapan por una pared dañada del complejo de Terminal Island.
Hennessey, desesperada, y que contaba con la posibilidad de la fuga, e intenta activar la bomba, pero resulta que el equipo de operaciones encabezado por Coach, la había encontrado, sacado y metido en una caja , como si de un regalo se tratara.
Tras cruzar el puente de Terminal Island, los autos de Joe y Jensen se separan, y los helicópteros siguen a éste último. Entonces, Case se ofrece a ponerse la máscara de Frankenstein y entregarse, para darle tiempo a Jensen para escapar, debido a que, como ella dice, "se lo debe a Frankenstein", y porque de todas maneras, Hennessey ya había firmado sus papeles de liberación. Esto hace que Jensen escape, mientras Case es arrestado.
Luego de todo esto, Hennessey recibe una caja que aparenta ser una donación anónima de un "gran admirador suyo". En ese momento explota el complejo de dirección cuando la directora presiona el interruptor mientras Coach le comenta a su compañero que "Alguien está molesta". Resulta que el regalo era la bomba destinada a Frankenstein, que le había mandado Coach, quien remotamente la detona, matando a Hennessey y finaliza diciendo "Amo este deporte".
Seis meses después, se ve a Joe, Jensen y su hija en Santa Clarita, México ganándose la vida como mecánicos, y a Case, quien los visita.
La película tuvo su estreno el 22 agosto de 2008 y fue rodada en 50 días en Cité du Cinéma en Montréal, (Québec, Canadá).
Death Race ha recibido críticas mixtas de los críticos. En la actualidad posee un 42% de críticas en positivo en el rating de Rotten Tomatoes, y una calificación de 41 sobre 100 en Metacritic. Algunos la critican por "carecer del humor negro de la película original", mientras que otros la alaban por sus altas dosis de acción, explosiones y bellas mujeres, y la consideran un "digno remake de la película del '75, incluso más oscura y sangrienta".
Para Richard Corliss en Time "Aunque la película no merece estar en la lista de ningún crítico sobre sus 10 favoritas, respeta los mínimos estándares de los filmes de acción modernos; o, dicho de otro modo, parece más inteligente, sus diálogos son más mordaces y se mueve más rápido que cualquier otra peli del mercado."
Nathan Lee en el The New York Times comenta que "La película es legítimamente grasienta, desagradable con autenticidad."
Roger Ebert, el pope de la crítica del momento, y que escribía en el Chicago Sun-Times comentaba que "Es un ataque a los sentidos, incluyendo el sentido común. Saliendo de la sala, tenía la impresión de haber visto el videojuego, y todavía estar a la espera de ver la película."
Lisa Schwarzbaum en el Entertainment Weekly comenta que la "Sexo ligero e inyecciones raciales han reemplazado a los -más atrevidos- aspectos políticos de la original, un rudimentario clásico de la factoría Corman."
Chris Hewitt en la británica Empire nos dice que "No es más que un disfrutable y ridículo entretenimiento 'macho' de serie B, pero es la mejor película de Anderson desde la infravalorada 'Event Horizon'. (...) "
Ya en España, José Manuel Cuéllar en ABC nos dice que son "Coches, ruido, balas mordidas y una mujer cañon. (...) Una demostración de espectacularidad. (...)."
Debo de reconocer que la película de Paul W. S. Anderson,está llena de velocidad, espectáculo y acción bien filmada y en la línea de la estética de los vídeojuegos. Para dirigir el vehículo el conductor más profesional y violento del mercado cinematográfico que es Jason Statham con frases cortas y lapidarias e imagen de duro entre los duros, acompañada de Natalie Martínez, actriz y modelo cubano-americana.
La estética de la película nos remite en gran medida a Mad Max, al menos a su versión clásica, con coches como tanques sobre cuatro ruedas y frío como el hielo que van cargados de armas (Ametralladoras, Napalm,...) y con cristales y defensas antibalas, el cometido de los pilotos es llegar a la meta de primeros, llevándose por delante a cuantos pilotos rivales les sea posible en una competición trepidante, cruel y despiadada llena de explosiones, saltos, derrapes y vueltas de campana.
Uno de los aspectos que yo he agradecido en la película es que dura poco menos de hora y media y reconozco que este tipo de películas no me gustan mucho. Las películas en la que los coches tienen igual o más protagonismo que las personas no me inspiran nada, además si el actor protagonista es Jason Statham pues ya está dicho todo, pues siempre está haciendo el mismo papel.
Una vez, no hace mucho, en concreto, el año pasado hablando con un grupo de adolescentes de 17 años sobre la belleza y el valor del cine clásico ellos parecían alucinar con lo que yo les decía. Me argumentaron que ese tipo de cine ya no es el de su tiempo. Para ellos el cine son coches en acción, explosiones, actividad frenética y chicas guapas junto a tipos "petaos". A ellos les va lsa acción en estado puro, el puro espectáculo de ruido, luces y colores. Comentaron qué las películas que para ellos tienen cierto interés corresponden a la saga Fast and Furious, Transporter u otras que den lugar a todo tipo de fuegos artificiales. Eso es un tipo de cine que, evidentemente, no le va a un hombre que disfrutaba la semana pasada con películas como Jezabel - o con cualquier otra de cine clásico= mi gusto ya está formado y deformado así que entiendo que películas como Death Race tenga su pública, aunque yo no sea uno de ellos. Sólo puedo explicar que el cine es ya una visión de generaciones no enfrentadas, pero si divergentes en sus gustos. Eso no es ni bueno ni malo, simplemente, es.
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