En el día de mi 43 aniversario fui al cine. Mi mujer y yo aprovechamos la coyuntura, colocamos a los niños y fuimos a ver una película que ella me había recomendado después de haber leído una novela que conjugaba las matemáticas, algo estrechamente vinculado con ellas y un thriller, género que me encanta, y que llevaba por título el de Los crímenes de Oxford - titulada originalmente Crímenes imperceptibles-, del escritor argentino Guillermo Martínez. La película me gustó, pero me dejó algo frío, sin embargo, años después leí la novela y me apeteció volver a ver la película así que la grabé cuando la emitieron en cana+ en el pasado noviembre. Y hasta hoy
Los crímenes de Oxford o The Oxford Murders, pues a pesar de estar producida y dirigida por españoles, es también una producción británica y , en parte, francesa, es una película dirigida en el 2008 por Álex de la Iglesia, con una notable participación internacional integrada por actores como Elijah Wood, John Hurt y Leonor Watling.
La dirección artística recayó en Maria Chryssikos , mientras que el diseño de producción fue para Cristina Casali, aunque la producción fue asumida por Mariela Besuievski, Gerardo Herrero y Álex de la Iglesia representantes de Tornasol Films , Estudios Picasso - en ese sentido está por medio Tele 5-, Oxford Crimes y La Fabrique de Films y logró mover un presupuesto que osciló, varía según las fuentes, entre 9 millones y 14,4 millones de dólares. La recaudación alcanzó los $13 300 000 , siendo distribuido en el Reino Unido por Odeon Sky Filmworks y Magnolia Pictures en los Estados Unidos, países en los que, por cierto, no triunfó o tuvo críticas negativas.
El guión parte de la obra del argentino Guillermo Martínez, aunque el guión cinematográfico fue adaptado al cine - y en parte modificado - por Jorge Guerricaechevarría y el mismo Álex de la Iglesia . La banda sonora es el premiadísimo músico murciano Roque Baños que con esta obra ganaría su tercer Goya a la mejor música original, mientras que en la fotografía participa Kiko de la Rica y en el montaje, francamente un buen acierto de la película, es de Alejandro Lázaro y Cristina Pastor.
El reparto internacional lo integran Elijah Wood como Martin, John Hurt como el profesor Arthur Seldom , Leonor Watling como la enfermera Lorna, Julie Cox como Beth Eagleton , Burn Gorman como el becario frustrado Yuri Ivanovitch Podorov , Anna Massey como la señora Eagleton , Jim Carter como el inspector Petersen, Dominique Pinon como Frank, padre de una niña enferma, Alex Cox como Kalman, un matemático demente con cáncer terminal. A estos se suman Tom Frederic como Ludwig Wittgenstein
, Alan David como Mr. Higgins, Tim Wallers como el Abogado Defensor, Ian East como Howard Green y Charlotte Asprey como la mujer de Howard Green.
La película se inicia en 1993 con una conferencia de Arthur Seldom, una autoridad británica en serie lógica, que narra una anécdota en la vida del filósofo Ludwig Josef Johann Wittgenstein en la que durante la primera guerra mundial mientras se producía una ofensiva militar fue encontrado en el suelo escribiendo en un cuaderno el Tractatus logico-philosophicus, en el que pone en duda la limitación del conocimiento y negando la posibilidad de la verdad absoluta.
La película se inicia en 1993 con una conferencia de Arthur Seldom, una autoridad británica en serie lógica, que narra una anécdota en la vida del filósofo Ludwig Josef Johann Wittgenstein en la que durante la primera guerra mundial mientras se producía una ofensiva militar fue encontrado en el suelo escribiendo en un cuaderno el Tractatus logico-philosophicus, en el que pone en duda la limitación del conocimiento y negando la posibilidad de la verdad absoluta.
Casi de inmediato conocemos a Martin (Elijah Wood), un estudiante estadounidense , -de Arizona en concreto-, que llega a Oxford para que el prestigioso Arthur Seldom (John Hurt) dirija su tesis.
Martin idolatra al profesor y ha aprendido todo sobre él. En parte por eso opta por alojarse en la casa de la señora Eagleton ( Anna Massey ), viuda de un viejo amigo de Seldom y una mujer que en su juventud había formado parte del equipo que descifró el Código Enigma de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). . También en la casa está su hija, Beth ( Julie Cox ), que es su cuidadora a tiempo completo - muy a su pesar - y que toca el chelo en una orquesta local. Nada más hablar con ella descubre que es absolutamente infeliz y el le comenta que todo el mundo puede hacer algo para ser feliz.
Tras ocupar su despacho de investigador y decepcionarse cuando su compañero , un matemático amargado y frustrado Yuri Podorov ( Burn Gorman ), que le informa que nunca conseguirá que Sheldom le dirija su tesis doctoral.
Desencantado al no ver expectativas positivas a su estancia británica dedica parte de su tiempo al squad y mientras lo practica conoce a una chica. Se trata de una enfermera española de nombre Lorna ( Leonor Watling ) con la que inicia una relación.
Martin recibe información de que el profesor Sheldom va a dar una conferencia pública en Oxford. Esa es la misma conferencia que vimos al inicio de la película y volvemos a la cita de Wittgenstein y su Tractatus . Con la esperanza de impresionar a su ídolo, Martin hace un pregunta afirmando su fe en la verdad absoluta de las matemáticas. Llega a decir que "Creo en el número pi ". Como rara vez alguien le contradice Sheldom humilla a Martin, ridiculizando sus argumentos y haciéndole parecer tonto delante de la audiencia.
Desilusionado, Martín decide abandonar sus estudios y se va a su oficina para recoger sus pertenencias. Allí, se encuentra con su compañero de oficina que le malmete con el profesor.
Martin regresa a su residencia, donde en la puerta encuentra a Sheldom que llega a visitar a la señora Eagleton. Los dos hombres entran en la casa juntos y encuentran a la casera (Anna Massey) de Martin asesinada.
Alumno y profesor se verán envueltos en la resolución de un crimen donde su asesino les está dejando pistas constantemente como comenta Sheldom ya que éste le dice a la policía que había recibido una nota con la dirección de su amiga marcado como "el primer signo de una serie", en concreto, un círculo. El profesor declara ante la policía El inspector Petersen (Jim Carter) es el encargado del caso. Sheldom declara que fue a la casa pues recibió una nota en la que se advierte que ése es el primero de una serie de asesinatos. El estudiante y el profesor deciden investigar el caso, utilizando códigos matemáticos, para encontrar el patrón que sigue este asesino en serie.
Martin y Sheldom discuten sobre la posibilidad de que pudiera haber sido un crimen imperceptible el de la anciana si no fuese por la rotura de la nariz y el cojín llenó de sangre. Sheldom le comenta que la mujer sufría de cáncer terminal desde hacía 5 años y que su cuidadora era su hija. Martin sugiere que el asesino está cometiendo asesinatos "imperceptibles", lo que significa que el asesino selecciona a sus víctimas en personas que ya están muriendo por lo que la policía no se hubiese percatado de ello. Sostiene que un asesino en serie está utilizando el asesinato como una forma de desafiar su inteligencia. Según Sheldom "El único crimen perfecto que existe no es la que sigue sin resolverse, pero el que se resuelve con el culpable equivocado."
Desde ese momento se inicia una relación de amistad entre Martin y Sheldom con lo que el estudiante se informa de que el profesor visita regularmente el hospital en el que trabaja Lorna para visitar a un Kalman, un antiguo alumno con una enfermedad tanto física como mental que lo tiene postrado en la cama.
Mientras esto ocurre Martin se entera que entre Lorna y el profesor hubo una relación; a su vez Martin y Beth, con la que había tonteado, se enfría cuando se encara con él por haber pasado la noche con ella.
Martin va al hospital donde su novia Lorna ( Leonor Watling ) trabaja. Allí se encuentra con Frank, un fanático religioso ( Dominique Pinon ), que tiene una hija en extrema necesidad de un trasplante de pulmón. También se encuentra con Seldom, que está visita de Kalman ( Alex Cox ), un ex estudiante que se volvió loco y sufre de un cáncer debilitante, con afectación de la médula.
Martin un día a la salida de su trabajo encuentra una nota con un símbolo - el segundo: dos arcos entrelazados- y una hora. Viendo eso llama al hospital pensando que se ha producido un nuevo asesinato en el entorno del profesor. Piensa en Kalman (Alex Cox) el matemático demente con cáncer terminal, pero no. Es un anciano que estaba en una cama cercana y muere de una inyección letal aparente
La relación de Martin y Lorna se vuelve tensa mientras que el americano se vuelve más obsesionado con Seldom, los asesinatos, además por haber sido Lorna amante del profesor.
Martin idolatra al profesor y ha aprendido todo sobre él. En parte por eso opta por alojarse en la casa de la señora Eagleton ( Anna Massey ), viuda de un viejo amigo de Seldom y una mujer que en su juventud había formado parte del equipo que descifró el Código Enigma de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). . También en la casa está su hija, Beth ( Julie Cox ), que es su cuidadora a tiempo completo - muy a su pesar - y que toca el chelo en una orquesta local. Nada más hablar con ella descubre que es absolutamente infeliz y el le comenta que todo el mundo puede hacer algo para ser feliz.
Tras ocupar su despacho de investigador y decepcionarse cuando su compañero , un matemático amargado y frustrado Yuri Podorov ( Burn Gorman ), que le informa que nunca conseguirá que Sheldom le dirija su tesis doctoral.
Desencantado al no ver expectativas positivas a su estancia británica dedica parte de su tiempo al squad y mientras lo practica conoce a una chica. Se trata de una enfermera española de nombre Lorna ( Leonor Watling ) con la que inicia una relación.
Martin recibe información de que el profesor Sheldom va a dar una conferencia pública en Oxford. Esa es la misma conferencia que vimos al inicio de la película y volvemos a la cita de Wittgenstein y su Tractatus . Con la esperanza de impresionar a su ídolo, Martin hace un pregunta afirmando su fe en la verdad absoluta de las matemáticas. Llega a decir que "Creo en el número pi ". Como rara vez alguien le contradice Sheldom humilla a Martin, ridiculizando sus argumentos y haciéndole parecer tonto delante de la audiencia.
Desilusionado, Martín decide abandonar sus estudios y se va a su oficina para recoger sus pertenencias. Allí, se encuentra con su compañero de oficina que le malmete con el profesor.
Martin regresa a su residencia, donde en la puerta encuentra a Sheldom que llega a visitar a la señora Eagleton. Los dos hombres entran en la casa juntos y encuentran a la casera (Anna Massey) de Martin asesinada.
Alumno y profesor se verán envueltos en la resolución de un crimen donde su asesino les está dejando pistas constantemente como comenta Sheldom ya que éste le dice a la policía que había recibido una nota con la dirección de su amiga marcado como "el primer signo de una serie", en concreto, un círculo. El profesor declara ante la policía El inspector Petersen (Jim Carter) es el encargado del caso. Sheldom declara que fue a la casa pues recibió una nota en la que se advierte que ése es el primero de una serie de asesinatos. El estudiante y el profesor deciden investigar el caso, utilizando códigos matemáticos, para encontrar el patrón que sigue este asesino en serie.
Martin y Sheldom discuten sobre la posibilidad de que pudiera haber sido un crimen imperceptible el de la anciana si no fuese por la rotura de la nariz y el cojín llenó de sangre. Sheldom le comenta que la mujer sufría de cáncer terminal desde hacía 5 años y que su cuidadora era su hija. Martin sugiere que el asesino está cometiendo asesinatos "imperceptibles", lo que significa que el asesino selecciona a sus víctimas en personas que ya están muriendo por lo que la policía no se hubiese percatado de ello. Sostiene que un asesino en serie está utilizando el asesinato como una forma de desafiar su inteligencia. Según Sheldom "El único crimen perfecto que existe no es la que sigue sin resolverse, pero el que se resuelve con el culpable equivocado."
Desde ese momento se inicia una relación de amistad entre Martin y Sheldom con lo que el estudiante se informa de que el profesor visita regularmente el hospital en el que trabaja Lorna para visitar a un Kalman, un antiguo alumno con una enfermedad tanto física como mental que lo tiene postrado en la cama.
Mientras esto ocurre Martin se entera que entre Lorna y el profesor hubo una relación; a su vez Martin y Beth, con la que había tonteado, se enfría cuando se encara con él por haber pasado la noche con ella.
Martin va al hospital donde su novia Lorna ( Leonor Watling ) trabaja. Allí se encuentra con Frank, un fanático religioso ( Dominique Pinon ), que tiene una hija en extrema necesidad de un trasplante de pulmón. También se encuentra con Seldom, que está visita de Kalman ( Alex Cox ), un ex estudiante que se volvió loco y sufre de un cáncer debilitante, con afectación de la médula.
Martin un día a la salida de su trabajo encuentra una nota con un símbolo - el segundo: dos arcos entrelazados- y una hora. Viendo eso llama al hospital pensando que se ha producido un nuevo asesinato en el entorno del profesor. Piensa en Kalman (Alex Cox) el matemático demente con cáncer terminal, pero no. Es un anciano que estaba en una cama cercana y muere de una inyección letal aparente
La relación de Martin y Lorna se vuelve tensa mientras que el americano se vuelve más obsesionado con Seldom, los asesinatos, además por haber sido Lorna amante del profesor.
En la noche de Guy Fawkes tiene lugar un concierto en el que participa Beth. Allí se dirigen tanto Sheldom como Martin. En un momento del mismo Martin ve Podorov en actitud sospechosa y tanto él como la policía presente persigue, sólo para descubrir que Podorov tenía intención únicamente de colgar una pancarta insultante desde el techo de la escuela universitaria.
Mientras que se produce la persecución un miembro de la orquesta, el encargado del triángulo, se desmaya sobre el piano de la orquesta y muere a causa de una insuficiencia respiratoria. Un dibujo de un triángulo se encuentra en su atril.
Después, Sheldom le cuenta a Martin la historia de un hombre del siglo XIX, que había escrito un diario sobre las diversas formas de matar a su esposa. Cuando la esposa descubrió el diario mató a su marido, pero fue absuelto por un jurado por razones de defensa propia. Décadas más tarde, cuenta el profesor, se descubrió que el diario había sido redactado por el amante de la mujer. Es como vemos la historia de un crimen perfecto y ese es el que nunca se ha resuelto, o uno que se resuelve de forma incorrecta.
Mientras toda la comunidad matemática de Oxford está excitado porque investigador, un matemático, afirma haber resuelto el último teorema de Fermat. Toda la comunidad matemática , con Sheldom y Martin incluidos se dirigen a Cambridge a escuchar la demostración. Los matemáticos van a bordo de un autobús para ir a la conferencia, pero Martin se baja antes de partir tras ver a Lorna que pasa por la calle.
Los dos se reconcilian y acuerdan tomar unas largas vacaciones lejos de Oxford, y que él se aleje de las matemáticas, y de Sheldom. Después de hacer el amor con Lorna, Martin se da cuenta de que la secuencia que el asesino ha enviado a todos ellos consisten en símbolos pitagóricos y que la cuarta será un tetractys , que consta de diez puntos.
Tras entrar en una librería localizan un libro sobre los Pitogóricos, su funcionamiento como secta, e incluso como en ella se integraban médicos que realizaban trasplantes. En ese momento recuerda que habló con Frank en el hospital y le vió con el libro , antes de visitar a su hija.
La policía, pensando que el asesino está obsesionado con Sheldom, creer que el símbolo significa que el ataque se va a producir sobre los matemáticos que van en el autobús. Sin embargo, el asesino es en realidad el hombre que había conocido en el hospital y que vemos que es conductor de autobús de una escuela para niños con discapacidades. Este señor ve a los estudiantes como no aptos para vivir y siente el deseo de proporcionar a los donantes órganos para salvar la vida de su propia hija, así que lanza su autobús contra el bosque, matando a los niños del interior y acabando con su propia vida.
Posteriormente, la policía teoriza que él había planeado el accidente para escapar de la explosión vivo y que había cometido los otros asesinatos con el fin de presentar la muerte de los niños como la obra de un asesino en serie, alejando así la culpa de sí mismo. Esa aparentemente es la verdad oficial.
Una vez resuelto el caso, Lorna y Martin se preparan para salir de Oxford. Sin embargo, Martin , en el último momento, se da cuenta de un detalle , ya que Sheldom no dejó nota del símbolo, lo que implica que él no sabía nada del supuesto asesino n serie y que todo pudo ser un farol suyo, lo que rompe con la verdad policial. Martin deja a Lorna en el aeropuerto y Martin viaja para hablar con Sheldom.
Se encuentra en un espacio singular, un museo de buenas falsificaciones y le comenta al profesor que ha descubierto que fue Beth, la que mató a su madre. Sheldom le dice que el responsable de la muerte de ella es Martin pues incitó a la chica , cansada de cuidar de su madre, y la había matado siguiendo sus palabras de que cada uno puede decidir sobre su propia vida para ser feliz.
Tras el asesinato ella había llamado a Sheldom que se acercó a la casa para ayudar a la chica para encubrir el crimen ya que él se siente responsable de la muerte del padre de ella. Pero al llegar justo en el momento en que lo hizo Martin por lo que no pudo limpiar la escena del crimen. En cambio, se inventó la historia de la recepción de una nota del asesino con el fin de arrojar sospechas fuera de Beth. El hombre del hospital había muerto por causas naturales con Sheldom lo que hizo fue hacer una marca de inyección falsa y dejando detrás un símbolo. La muerte del músico en el concierto fue un accidente fortuito en la que tuvo ventaja para dejar una simple nota.
Sheldom argumenta que sus acciones no provocaron ninguna muerte. Sin embargo, Martin señala que Sheldom influyó en eñlaccidente del autobús pues inspiró a Frank. Sheldom comenta que todas las acciones tienen consecuencias no deseadas y que los coqueteos de Martin con Beth había llevado a su asesinato de su madre. Acabando así la película.
Álex de la Iglesia adaptó para la gran pantalla la novela de Guillermo Martínez, Crímenes imperceptibles, con una estética a medio camino entre los thrillers de Hollywood y los clásicos del cine negro. Aquí dirige su película más impersonal, casi de encargo, la menos cercana a su cine y rodada en inglés.
Los crímenes de Oxford se plantea la resolución de un misterio, pero el espectador también está invitado a reflexionar sobre aspectos más trascendentales como la existencia de una lógica oculta que ordena la realidad.
En Estados Unidos fue valorada como una de las peores películas españolas de la historia estrenadas allí criticando duramente las interpretaciones de Elijah Wood, la de John Hurt y la de la guapa Leonor Watling.
En principio antes de la confirmación de Elijah Wood en la película, el actor mexicano Gael García Bernal había sido considerado para el papel del estudiante de matemáticas. El 26 de diciembre de 2006 Tornasol Films anunció que Wood había sido elegido para el papel principal.
Para Alex De la Iglesia, el trabajo de Wood es muy correcto, llegando afirmar que "Estoy muy contento de trabajar con Elías, que, sin duda, tiene los ojos más poderosas en la industria y que es perfecto para el papel" .
El actor británico John Hurt fue elegido para el papel de un profesor de la universidad, que ayuda al joven estudiante en su búsqueda para tratar de detener una serie de asesinatos, aunque el director vasco había considerado al actor Michael Caine para este papel. De la Iglesia, como hace regularmente, describe a diario en su blog las situaciones peculiares que ocurrieron durante la producción de la película. Fue la película es su primera incursión fuera de su típico género de la comedia negra.
El rodaje comenzó el 22 de enero de 2007 y terminó el 24 de marzo, con localizaciones en Oxford y en las salas de moldeado del Museo Victoria y Alberto de Londres.
Indicar que en la película los nombres de matemáticos importantes así como también los nombres de teoremas (y conjeturas) clásicos no son usados, o simplemente son reemplazados por otros nombres; esto hace que la película esté desligada de ese fondo matemático no especializado que es una de las características más notables del libro. Los personajes debaten varios conceptos matemáticos, físicos y filosóficos tales como series lógicas, paradoja seguimiento de reglas de Wittgenstein , el principio de incertidumbre Heisenberg , el teorema de Gödel , círculos , las Vesica Piscis , la posibilidad de un crimen perfecto , el último teorema de Fermat y su demostración por el profesor Wiles , la conjetura de Taniyama , los tetraktys y los pitagóricos . Hay referencias, al efecto mariposa. Curiosamente, por otra parte, el profesor Andrew Wiles , que resolvió el último teorema de Fermat, se representa como "Profesor Wilkes" de la Universidad de Cambridge en la película, y el último teorema de Fermat se representa como "último teorema de Bormat".La proporción áurea, el Tractatus Logicus Filosoficus de Ludwig Wittgenstein, el Teorema de Incompletitud de Gödel, las series numéricas, la teoría del Caos, la geometría fractal, la Conjetura de Fermat (enmascarado bajo el nombre del teorema de Bornat), el interés que rodea a la demostración de esta conjetura en Cambridge, el Principio de Incertidumbre de Heisenberg, la Paradoja del Mentiroso… Vsmos matemáticas al poder.
Con todo el recorrido de la película en España fue mucho mejor que en Gran Bretaña y Estados Unidos. En la XXIII edición de los Premios Goya consiguió tres Premios Goya: a Roque Baños por la mejor música, , a Rosa Romero por la dirección de producción y al montaje de Alejandro Lázaro, aunque obtuvo un total de seis nominaciones, entre ellas la de mejor película , Mejor director para Álex de la Iglesia , Mejor guion adaptado para Jorge Guerricaechevarría y Álex de la Iglesia
Las críticas para Los crímenes de Oxford fueron en su mayoría negativas, especialmente, fuera de casa. Para el agregador Rotten Tomatoes le da a la película una calificación de 10%, eso significa podrido.
David Lewis, un crítico del San Francisco Chronicle , escribió que a pesar del hecho de que "había un montón de gente con talento entre los que participan", la película tenía un "guión torpe" y era "simplemente aburrida, de principio a fin".
Jonathan Holland en Variety era menos crítico, llamando a la película "pulida pero prolija", a pesar de que encontró fallos en el diálogo y en la subtrama romántica.
Por contra, en España, aunque se destaca el poco sello de Alex de la Iglesia, se le da una valoración favorable. Fausto Fernández en Fotogramas comentaba que "De la Iglesia ejecuta, con virtuoso brazo de hierro, un brioso y calculado enigma (...) Un impresionante plano secuencia plante el problema clave del filme (...) ."
Sostiene Carlos Boyero en el Diario El País que la película es "Matemática brillante y fría. (...) Esta inteligente película me intriga, pero no me enamora. Nunca intuiría que su autor es Álex de la Iglesia. Lo cual es bueno y es malo."
Oti Rodríguez Marchante comenta en Diario ABC que "Además de Leonor Watling, la película de Álex también es espectacular: ambas tiene una arranque para echarse a temblar (...) entretenida y brillante. (...) ."
Alberto Bermejo en Diario El Mundo nos dice que "Un ritmo vivaz, una deslumbrante fuerza visual y el espléndido trabajo de los actores logran sostener de manera desigual el interés de la trama (...) guión intenso, aunque frío y cerebral (...) ."
Para Juan Luis Caviaro en blog de cine que se quedo mudo por llevarse un chasco tremendo. Y dice que "el producto que encontré es totalmente fallido. Es un puzzle cuyas piezas no acaban de encajar a la perfección, están unidas a la fuerza. Todo en la película es artificial, no tiene justificación (la relación entre Watling y Wood, por ejemplo, sin química alguna), todo sucede y nada permanece, nos quedamos indiferentes ante la acción. No hay suspense, no hay emoción y apenas tiene ese toque del director, esa mala uva tan característica. Por no haber, no hay ni sorpresa. El doble y decepcionante final de la película es bastante previsible y, aunque ciertamente uno no acabe de componer el rompecabezas del todo cuando te lo explican (¡y vaya explicación más aburrida!), serán muy pocos los que caigan en el engaño que el guión de la película (del propio director y Jorge Guerricaechevarría) plantea. Una película que parece, por momentos, torpe y rodada con prisas. "
Acaba diciendo que el error de Álex de la Iglesia es que ha realizado una película que podría haber firmado cualquier otro. Lo mejor de la película es el trabajo del veterano y gran actor John Hurt y la presencia de Dominique Pinon.
A destacar en la película la ambientación de una bella y para mí desconocida Oxford como ciudad fría, oscura y tensa. Por supuesto a destacar esos movimientos de cámara muy buenos y originales especialmente el de la secuencia a través de las calles de Oxford y el cruce entre los personajes que nos lleva al primero de los asesinatos, pero junto a ella alguna escena que se agradece a la vista, pero que resulta ridícula como Leonor Watling haciendo espaguettis en pelota o cuando descubre en un segundo las imagen de los pitagóricos en la biblioteca. Como película de intriga esta llega hasta el final, Eso sí, la película parece de encargo no tiene personalidad propia, se puede ver, sin más incluso en el día de tu cumpleaños.
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