jueves, 24 de octubre de 2019

El hombre de Mackintosh


A Paul Newman siempre se le dio bien participar en películas de suspense, aunque no sirvieran para mostrar su habilidad sobre las tablas, el profesional actor era capaz de hacer convincentemente cualquier trabajo. Y en el Hombre de Mackintosh o The MacKintosh Man,  a bien que lo consigue. 

Es una película de suspense en la que la guerra fría está presente aunque no sea evidente. Pues de todo ello nos enteraremos al final. La dirección de la película es de un director que está considerado como el hombre que mejor retrató a los perdedores en el cine. Y ese no es otra que John Huston que aquí se hace acompañar en la producción de otros dos hombres como John Foreman y William Hill. 

Otro Hill, en este caso, Walter Hill es el responsable de un guión que se basa en la novela titulada The Freedom Trap del británico Desmond Bagley. Junto con otros escritores británicos como Hammond Innes y Alistair MacLean , Bagley estableció las convenciones básicas para el género: un héroe duro, ingenioso pero esencialmente normal enfrentado a villanos decididos a sembrar la destrucción y el caos para avanzar en su agenda. Bagley sufrió un impedimento del habla (tartamudeo) toda su vida, lo que inicialmente lo eximió del servicio militar obligatorio , aunque eso no le impidió recorrer como un aventurero el continente africano. 

Se estableció en 1960 en Sudáfrica, donde trabajó en las industrias de extracción de oro y asbesto en Durban , Natal , antes de convertirse en escritor independiente para periódicos y revistas locales. Cuando no viajaba para investigar los fondos exóticos de sus novelas, Bagley disfrutaba de la navegación, amaba la música clásica, las películas y la historia militar, y jugaba juegos de guerra. 

En 1964 se asienta él y su mujer en Inglaterra y vivieron en Guernsey en las Islas del Canal de 1976 a 1983 , fecha de su fallecimiento. Cinco de sus obras fueron llevadas al cine como adaptaciones cinematográficassiendo la más notable The Freedom Trap (1971), lanzado en 1973 como The Mackintosh Man por la Warner Brothers. 

Las otras fueron Running Blind , adaptado para televisión por la BBC en 1979; Derrumbe , hecho para televisión en 1992; La carta de Vivero , filmada en 1998; y The Enemy , protagonizada por Roger Moore en 2001. 

La película contó con la música de Maurice Jarre, la fotografía de Oswald Morris y el montaje de Russell Lloyd.

El elenco lo encabeza Paul Newman como Joseph Rearden, Dominique Sanda como la señora Smith, James Mason como Sir George Wheeler , Harry Andrews como el Señor Mackintosh. 

Junto a ellos aparecen Ian Bannen como Slade, Michael Hordern como Brown, Nigel Patrick como Soames-Trevelyan, Peter Vaughan como el inspector Brunskill. Igualmente aparecen en la película Roland Culver como El juez, Percy Herbert como Taafe, Robert Lang como Jack Summers, Leo Genn como Rollins, Jenny Runacre como Gerda, John Bindon como Buster, Hugh Manning como el fiscal, Wolfe Morris como el Comisionado de Policía de Malta, Noel Purcell como O'Donovan, Donald Webster como Jervis, Keith Bell como Palmer, Niall MacGinnis como Warder, Eddie Byrne como el pescador irlandés, Shane Briant como el asistente de Wheeler en el barco Cox, Michael Poole como Mr Boyd, Eric Mason como el cartero al que golpea Rearden, Ronald Clarke como un asistente, Antony Viccars como un vendedor, Dinny Powell como un joven, Douglas Robinson como Danahoe. 

En papeles testimoniales aparecen Jack Cooper y Marc Bell como motoristas, Marcelle Castillo como Madeleine, Nosher Powell como un Guardia Armada, Terry Plummer como Dark Man, Joe Cahill y Gerry Alexander como guardias, John McDarby comoel viejo en la parada de autobús, Donal McCann como primer bombero, así como Joe Lynch , Seamus Healy , Tom Irwin , Pascal Perry , Steve Brennan , Vernon Hayden y Brendon O'Duill como los asistentes al Pub irlandés. 

La película comienza con una película en blanco y negro que finalmente se irá aproximando al color hasta identificar en la imagen el azul sobre el Parlamento británico. En el mismo, uno de los políticos más prestigiosos del país, Sir George Wheeler (Charles Mason) da un discurso sobre el valor que ha de sentir todo patriota, como el mismo se define. 

El discurso es escuchado desde las butacas de invitados por el Señor Mackintosh. Poco después vemos que Mackintosh recibe en su despacho a Joseph Rearden (Paul Newman) , un agente de inteligencia y experimentado agente británico, aunque eso no nos enteraremos hasta bien pasada la película, que se hará pasar por quien no es, en concreto como un ladrón de joyas, recién llegado aparentemente desde Sidney, que tras ser contratado por la agencia del señor Mackintosh (Harry Andrews) y que será encarcelado para poder infiltrarse en un peligroso grupo y desenmascarar al traidor. 

Lo cierto es que vemos la llegada del joven agente a Londres y poco después vemos como se encuentra con Mackintosh, el jefe de una organización, en una discreta oficina ubicada justo al lado de Trafalgar Square . 

Mackintosh y su ayudante, la Sra. Smith (Dominique Sanda) , le informan de cómo ha de robar de una manera simple unos correos de diamantes que se transportan a través del servicio postal para evitar la atención. El robo tiene lugar con aparentemente éxito después de golpear a un cartero y huyendo con el paquete lleno de diamantes y tras ejecutar milimétricamente el robo. 

Sin embargo, esa noche, en su habitación de hotel, se personan dos detectives del Servicio de Policía Metropolitana que lo visitan ya que recibe una llamada telefónica anónima para informarles sobre el robo. 

Durante su detención los agentes de seguridad no están convencidos de las afirmaciones de Rearden que dice ser un australiano inocente que ha llegado recientemente a Londres. Sin embargo, los indicios van en su contra. Ya que averiguan que el ciudadano australiano está implicado en una serie de robos de diamantes y tenia prevista la salida con destino a Suiza al día siguiente. 

El juez que lo juzga está enojado por la incapacidad de recuperar los diamantes robados por Rearden, quien él cree que los ha escondido en algún lugar, y le sube la inicial sentencia de 15 a veinte años de cárcel. 

Rearden se enviado la Prisión de Chelmsford . Lentamente comienza a mezclarse con los otros prisioneros, como Buster (John Bindon ) con el que entable amistad y con el que es asignado a tareas de lavado de ropa. Pocos días después de entrar, se encuentra con Slade ( Ian Bannen), un ex oficial de inteligencia británico mantenido en alta seguridad después de haber sido expuesto como un topo de la KGB . Él hace preguntas inocentes a sus compañeros de prisión sobre Slade, pero no se sabe mucho sobre él. 

El tiempo y las estaciones pasan en la prisión como vemos en el patio de la cárcel y la lavandería. Pocos semanas más tarde, se le acerca un recluso mayor y elegante Soames-Trevelyan ( Nigel Patrick ) que se ofrece a actuar como intermediario con una organización que puede sacarlo de la prisión a cambio de un parte de los diamantes robados. Están acostumbrados a ayudar a los prisioneros a escapar, y tienen otra salida planeada en breve, a la que puede unirse, si está dispuesto a aportar el dinero, a lo que siempre que esté de acuerdo. 

Dos días después se organiza una algarada en prisión y se lanzan bombas de humo sobre el patio. Utilizando la cortina de humo, una red de carga eleva a Rearden y a un compañero de prisión, que resulta ser Slade siendo sacados de la cárcel a toda velocidad y metidos en un furgón en el que hay varios sanitarios. 

Luego son drogados por inyección y llevados a un lugar secreto, en una casa solariega y algún lugar de campo desierto. Cuando Slade y Rearden despiertan, se les dice que los mantendrán allí durante una semana hasta que la búsqueda desaparezca. Rearden se entrevista con el que lleva la casa, con Brown (Michael Hordern ) que es la persona que da órdenes al resto. En Londres, Mackintosh supervisa discretamente el progreso de Rearden. 

Su entrada en prisión ha sido una operación encubierta planeada para fumigar la organización. Ahora se pretende que sean asaltados, detenidos y que Slade regrese a prisión. 

Después de un discurso en el Parlamento en la que el político Sir George Wheeler, diputado en la Cámara de los Comunes, ataca desde la tribuna la fuga y habla de cómo ha sido posible la salida de Slade, un viejo amigo y compañero de guerra, Mackintosh se acerca a él y le aconseja que sería mejor permanecer en silencio o arriesgarse a avergonzarse por lo que dice. 

Wheeler, que se presenta como un político conservador y una patriota incondicional es en realidad es un comunista y un agente de la KGB. Inmediatamente avisa al jefe de la organización donde se encuentra Rearden. Está claro que Mackintosh sospechaba de Wheeler y había utilizado su reunión para tratar de expulsarlo. 

Antes de que Mackintosh pueda actuar, es atropellado por un automóvil y muy malherido pasa al hospital donde se debate entre la vida y la muerte. Mientras tanto, Rearden sospecha de la organización de escape. 

Dudando de sus afirmaciones de ser un criminal australiano, los que antes le habían atendido como la enfermera Gerda (Jenny Runacre ) así como los demás asistentes de la casa le golpean violentamente y lo atacaron con un rotweiller , el perro guardián de la persona que lo custodia, que al principio tiene aspecto de señor , pero en el fondo es un criminal sin escrúpulos . 

Tras idear una salida , finalmente, se las arregla para defenderse y escapar del edificio, prendiéndole fuego y huyendo campo a través por todo el país, perseguido por sus guardias y el perro. Finalmente se ve obligado a ahogar al perro en una corriente para logran escapar . 

Luego llega a un camino donde un paisano le dice en gaélico algo y se da cuenta de que está en Irlanda , marchando hasta un pueblo cercano, donde descubre que está en la costa oeste de Irlanda , en concreto en Roundstone, y aparentemente cerca de la propiedad de un amigo cercano de Sir George Wheeler en la bahía de Galway. 

Por medio de una cabina telefónica se pone en contacto con la señora Smith en Londres, que vuela para encontrarse con él tras aterriar en una avioneta en un aeródromo cercano a Galway. Allí , junto a la chica, descubre dos cosas. Una que la Señorita Smith es la hija de Mackintosh, y la segundo que la siguen. 

Tras zafarse de sus perseguidores tras una peligrosa persecución en coche en la que los otros caen por un acantilado tras chocar con un muro, inicia junto a la chica una historia de amor y sexo. Al darse cuenta de que Slade fue sacado de contrabando de Irlanda en el yate privado de Wheeler, ahora se dirigen a La Valeta, Malta , hacia donde se dirige Wheeler. 

Una vez en Malta, donde combinan Smith y el agente, el trabajo y el placer, los dos intentan infiltrarse en una de las fiestas de Wheeler y descubrir el paradero de Slade. Wheeler pronto reconoce que la señora Smith, la hija de su viejo amigo Mackintosh, está allí en busca de Slade , pero éste la droga y la lleva a bordo de su yate. 

Rearden intenta que la policía maltesa asalte el bote, pero se niegan a creer que un hombre respetado como Wheeler pueda estar involucrado en el secuestro y la traición, por lo que se mueven para arrestar a Rearden, que todavía es un hombre buscado por su falso robo anterior, el de los diamantes. 

Entonces, Rearden tras convencer al comisionado de la policía (Wolfe Morris ) consigue que se registre el barco en el que únicamente está Wheeler junto a un joven ayudante, Cox. Al no tener éxito se lanza por la proa y se ve nuevamente obligado a huir, pero se las arregla para seguir a Wheeler hasta una iglesia donde él y Slade retienen a la Sra. Smith. Eso demuestra los vínculos entre los dos británicos agentes de la KGB encubiertos. 

Rearden les apunta con un arma y les ordena que entreguen a la señora Smith. Presentado con un enfrentamiento Wheeler y Slade intentan persuadir a Rearden para que los deje ir ilesos, a cambio de lo cual también lo perdonarán a él y a la Sra. Smith. 

A regañadientes, Rearden está de acuerdo, pero la sorpresa viene cuando señora Smith toma una pistola y dispara a Slade y Wheeler, vengando así el asesinato de su padre. Ella ha cumplido sus órdenes y abandona amargamente a Rearden, enojada por la forma en que no ha seguido sus propias órdenes. La salida de una y otro por las calles de la La Valleta pone fin a la película. 

Como vemos es una película al estilo de todas aquellas sobre espionaje que se hicieron durante la Guerra Fría , en este caso con agentes del Servicio de Inteligencia Británico, capaz de pasar 15 meses en la cárcel con el fin de contactar con un espía e infiltrarse , si es posible, en una organización. 

En ese sentido es una historia con desplazamientos por distintos espacios que van desde las calles de Londres hasta Irlanda y desde allí a la isla de Malta. El guión fue escrito por Walter Hill, quien más tarde lo recordó como una experiencia infeliz, ya que estaba en una disputa legal con la Warner Bros por el hecho de que habían vendido su guión de Hickey & Boggs a la United Artists sin pagarle a Hill ningún dinero extra. Como contraprestación la Warner le envió a Hill algunas novelas que la podían sustituir y les ofreció pagarle para que escribiera el guión. Seleccionó The Freedom Trap de Desmond Bagley . La novela se basaba libremente en la exposición y deserción de George Blake , un topo soviético en MI6, uno de los cinco espías de Cambridge. Hill acabó el guión en enero de 1972. Hill dice: "Escribí un guión rápido del que no estaba particularmente orgulloso" y "para mi sorpresa y sorpresa", Paul Newman aceptó protagonizar y John Huston la quería dirigir. El socio productor de Newman, John Foreman, sería su productor. 

La película fue financiada por Warner como parte de la lista de películas para Dick Shepherd. Walter Hill llegó a decir que "Uno quisiera pensar que está equivocado acerca de las maravillas de su trabajo, pero no lo creía", dijo Hill. "Esa parte resultó ser cierta". Hill trabajó en el guión junto a Huston y dice que el director estaba enfermo. Aunque Hill terminó con un crédito único en pantalla, dice: "Escribí el 90% de la primera mitad, varias personas escribieron el resto. No pensé que fuera una película muy buena". Parece que el dramaturgo William Fairchild fue uno de los escritores sin acreditar en el guión. También participaron el autor Gerald Hanley, el historiador Alan Moorehead y la colaboradora y asistente del productor y director John Huston, Gladys Hill . El guión no se completó en los últimos días del rodaje. 

La película se rodó entre octubre de 1972 y enero de 1973 en Inglaterra , República de Irlanda y Malta . Se rodó en Londres en lugares como Leather Lane , en Trafalgar Square, esquina St James, cerca de Támesis, y en los Pinewood Studios de Iver Heath en Buckinghamshire. Se rodó en Escocia. La escena en la que Slade y Rearden escapan de la prisión se inspiró en la fuga de Blake de Wormwood Scrubs en 1966. Las escenas de la cárcel se filmaron en la prisión de Liverpool y en la famosísima Kilmainham Gaol en Dublín , Irlanda. La casa donde se quedan Slade y Rearden después de su fuga es la casa Ardfry, Oranmore , condado de Galway, Irlanda, un castillo abandonado en ruinas. La escena en la que Rearden se da cuenta de que Slade está a bordo del yate de Wheeler fue filmada en Roundstone , Condado de Galway , Irlanda. La breve escena del pub en el pueblo irlandés contó con algunos de los mejores actores de Irlanda, Noel Purcell, Eddie Byrne y Donal McCann. Es muy poco probable que en una remota aldea de Galway a principios de la década de 1970 haya escuchado tantos acentos de Dublín. 

En su autobiografía, el director de fotografía Oswald Morris recordó cómo el productor y director John Huston mostró muy poco interés o entusiasmo por dirigir esta película y, a menudo, llegó tarde al set sin estar preparado para el horario del día. A menudo, Morris y su equipo tenían que llenar el vacío y preparar el rodaje para el día en que finalmente llegara, y también para ayudar a Paul Newman, quien también estaba muy decepcionado por la actitud de Huston. La película recibió una recepción mixta cuando se estrenó, y no tuvo una interesante taquilla, ya sea en el Reino Unido , Estados Unidos o Canadá . 

Walter Hill dice que nunca vio el producto final, pero le dijeron que era "una bomba real". En el momento de su estreno tuvo muchos problemas ya que por su ambiguo final, de una fuerza sorprendente por su sequedad y por reunir en un mínimo instante toda una serie de sentimientos encontrados, la película fue tildada de reaccionaria como solían decir de cualquier obra en la que Walter Hill estuviese implicado en la que un hombre tiene que infiltrarse en una organización de comunistas de los de antes.

En cuanto a los críticos, David Robinson, crítico de The Times , consideró que la historia era un thriller de espionaje muy predecible y típico, mientras que la dirección de John Huston todavía la hacía visible debido al don de Huston para contar historias. 

En Variety se dijo que la película era "una historia mansa del espionaje y el contraespionaje británicos", y agregó que "aquí no pasa nada". 

The Hollywood Reporter lo calificó como "una buena película de género en la vena helada de The Maltese Falcon, "y aunque" no es tan rico ni bueno como el clásico de Huston temprano, pero cuenta una historia interesante con un sentido seguro de la atmósfera, la ubicación y los personajes secundarios ". 

Roger Ebert escribió que fue" quizás la primer apelícula anti espía ", como" parece haber sido hecha por un grupo de personas sin simpatía o comprensión por las películas de espías ". 

En Time Out se escribió que se trataba de un" thriller anticuado razonablemente entretenido "" si puedes aceptar a Newman como un australiano totalmente poco convincente ..., una atroz variedad de acentos (principalmente irlandeses) y Dominique Sanda como un miembro poco probable del Servicio Secreto Británico ". 

Ya en España Luis Martínez en las páginas de El País escribía sobre ella "Lo mejor: la escalofriante exhibición de James Mason"No falta de nada: buenas persecuciones, fugas, carreras y tensión a milímetros de romperse. Newman convence y James Mason de malvado enamora. Pocas novedades y diversión asegurada. 

En Fotogramas se decía que era " Una enrevesada intriga de espionaje, basada en una novela de Desmond Bagley, donde el juego de la verdad y la mentira llega a unos extremos realmente estimulantes. Su ambigüedad moral, que la censura española de la época pretendió combatir sobreponiendo una molesta voz en off en los planos del desenlace, es un elemento más de este juego entre la desesperanza y el cinismo. 

En el Mundo se señala que es un "Filme de espionaje, realizado por John Huston, un director todo-terreno que ya había firmado obras maestras del séptimo arte, como ''El tesoro de Sierra Madre'', ''El halcón maltés'' o ''La reina de África''. En una época, la Guerra Fría, en la que el género estaba de moda, el cineasta contó con Walter Hill (''Aliens: el regreso'', ''Límite: 48 horas'') en tareas de guion, el cual adaptó una laberíntica novela de Desmond Bagley.Como protagonista, Huston contó con una de las grandes figuras del cine estadounidense para interpretar al británico protagonista: un Paul Newman a quien ya había dirigido un año antes en el wéstern ''El juez de la horca''. Le acompaña en pantalla el inglés James Mason. Ambos volverían a coincidir en 1982, durante el rodaje de ''Veredicto final''. La tercera en discordia fue una Dominique Sanda (''Los ríos de color púrpura'') en su primer rol en Hollywood. 

En Espinof Alberto Abuín dice que John Huston fue el director que mejor retrató a los perdedores,Newman es absolutamente deslumbrante; siendo un millón de veces más guapo que Sean Connery, Roger Moore y Pierce Brosnan juntos, logra parecer una persona completamente normal que pasa desapercibida, un espía sin el estilo ni la clase de los mencionados. Es su Joseph Rearden un hombre callado, concentrado en su trabajo, con efímeros momentos para el relax (ambos evidentemente con una mujer, y nada de supercuerpazos como en los films de 007); de pasado secreto y lleno de misterio, el personaje encuentra en un actor de la talla de Newman el transmisor perfecto para su esencia James Mason, de origen inglés, con una presencia impresionante, realiza una concisa y estimulante interpretación de su personaje, el frío, calculador y poco fiable George Wheeler. Concluye Abuín diciendo que "espléndido trabajo mostrado por Huston, de una amarga y triste melancolía ".

Por mi parte decir que como película me interesa más como espíritu de una época, la guerra fría, antes que su trama , una vez deducido el papel que asume el personaje de Paul Newman, deja de tener un gran interés. A John Huston le aportó poco a su carrera. Todavía tenía que dejarnos un monumental testimonio, su Dublineses, y aunque Dublineses (Los muertos) (1987) trabajó en locaciones irlandesas, la mayoría fue filmada en un estudio de California, y las escenas de Dublín fueron filmadas por el equipo de la segunda unidad. Huston estaba tristemente demasiado enfermo para hacer el viaje. Pero esa ya es otra historia.


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