Película sin valor ninguno aunque hoy para algunos en una película de culto, cuyo único elemento a resaltar son los paseos por la ciudad de Salamanca aunque ese final con la catedral Nueva que finalmente es incendiada algo que no es lo más gratificante..
Se trata de una película del año 2001 coincidente creo que con memoria de un ángel caído que tuvo un mejor crítica y evidentemente mejor porque Tuno negro es un bodrio sin sentido, así de simple, aunque entretenido.
Se trata de la historia que se inicia en la universidad de Alcalá de Henares de un asesino psicópata que se autodeclara como el Tuno negro se infiltra en una tuna universitaria y elige a sus víctimas a través de Internet. El tuno negro es una leyenda urbana que indica la existencia de un tuno que comete asesinatos en serie y que ataca a estudiantes universitarios.
El primer asesinato que vemos lo comete en un Colegio mayor de chicas de Alcalá de Henares, acabando con una estudiante, Arantxa de Derecho ( Maribel Verdú) que pasa de los estudios pero que está enganchada al contacto a través de una novedad del momento: Internet. Ella contacta con el tuno negro y esa misma noche es asesinada en la capilla del Colegio Mayor, precisamente cuando los tunos están tocando.
Tras eso la historia se traslada a Salamanca, ciudad estudiantil por antonomasia. En una noche previa al principio del curso llega una joven de nombre Alex (Silke) a un Colegio Mayor donde será recibida por un grupo de chicos todos ellos pertenecientes a la tuna, una agrupación universitaria que sobrevive desde el siglo XIII.
De entre ellos, coincidente conque será su compañero de clase destaca Edu ( Jorge Sanz) con el que inicia una relación. Poco después se produce la primera muerte, la de una chica en su día de bodas en los servicios. A Edu se le responsabiliza del mismo pues mantenía cierta relación con ella, pero también con otras.
Con la entrada en escena de la policía aparece Victor (Fele Martínez) que empieza a interesarse por Alex no sabemos si psu interés es físico o para sacarle información. Gracias al profesor de arte y deán la Catedral Don Justo ( Eusebio Poncela) nos enteramos que la premisa del asesino es la misma que aparece en una capilla de los estudiantes en la Catedral: la ignorancia mata.
Siendo Don Justo quien de alguna claves al comentar que es una leyenda urbana que cuenta que hace siglos los estudiantes más pobres entraban en la tuna para poder pagar la Universidad, pero los ricos vieron el chollo y se metieron a tunos sólo por las risas y para ligar, así que los pobres se quedaron fuera, por lo que decidieron vengarse crearon una especia de vengadores bajo la máscara y el traje del Tuno Negro.
Con la noche y la juerga desmadrada como cómplice el turno negro comete sus límites crímenes con una pauta simple morirán aquellos alumnos o alumnas que sean los peores estudiantes de cada clase. El último no pasará de curso ni tendrá la opción de repetir.
Con Tuno negro se estrenaba en la dirección del largometraje Pedro L. Barbero, y lo hizo en compañía de Vicente J. Martín quien ya había estrenado El escarabajo de oro. Contaron ambos con el apoyo de Javier Petit como ayudante de dirección.
Con este proyecto el productor Andrés Vicente Gómez que invirtió en ella unos 400 millones de pesetas se acercó al género de terror juvenil y universitario que tantos éxitos de taquilla había logrado en el cine de otras nacionalidades. De hecho hay momentos que parecen referencias directas a Scream, el slasher de Wes Craven, una película que cinco años antes había arrasado en carteleras. Esas carreras por pasillos, esas mascaras, esas chicas absolutamente voluptuosas, jóvenes universitarios, teenaggers, descerebrados, faltos de bromuro, gusto por el sexo - obvio- , las drogas, - no tan obvio, aunque algunas eran para estudiar- y las grabaciones propias de mirones...
Destaca la presencia en la película como responsable de la banda sonora de Roque Baños junto a Álex Martínez, en la que se trufan canciones del momento como el Hoy del Hombre Gancho , con tradicionales de la Tuna. En otros apartados técnicos destaca la fotografía de Carlos Suárez, el montaje de Juan Carlos Arroyo y el vestuario de Macareno Soto.
Para garantizar el atractivo de esta historia de crímenes y misterios se cuenta con un reparto lleno de nombres conocidos como Silke, Félix Martínez, Jorge Sanz, Maribel Verdú que se convertirá en la primera víctima y el único que hace un trabajo medianamente digno como Eusebio Poncela.
También intervienen Sergio Pazos, Paca Gabaldón, Patxi Freyles, Enrique villén, Javier veiga, Alexis Valdés, Carla Hidalgo y Marian Aguilera.
El guion de la película fue escrito por los mismos directores pero esto no significa que tenga sentido puesto que la película salvo el mar con el que se desarrolla que es el casco viejo de Salamanca no vale un duro.
Parece ser que ahora mismo es una película de culto, puede que por eso se afecta especiales un tanto cómicos que aparecen en algunos momentos de la película
Fue filmada en Salamanca, Madrid y Alcalá de Henares. Las críticas en general fueron bastante malas. Augusto M. Torres escribió en El País que había "Irregularidades en el desarrollo de la historia" y que "el malvado es quien menos podía imaginarse y carece de cualquier tipo de razón, moral o psicológica, para ser un asesino en serie" aunque también indica que tiene un " eficaz y fino humor".
Carlos Aguilar en su Guía del cine español califica el producto de "incoherente y forzado" pero mejor que otros slasher españoles de la época como El arte de morir o School Killer.
Para Fausto Fernández en X , antes Twitter, es adecuada para "Noche de difuntos y cine de género, y español, cosa tan rara como de agradecer, con el slasher cañí clavelitos Tuno Negro, ideal para ver en compañía y ganas de juerga".
En Cinemanía se incluyó como uno de los grandes "blufs" del cine español. Según la Real Academia, un bluf es un "Montaje propagandístico que, una vez organizado, resulta falso" o una "Persona o cosa revestida de un prestigio que se revela falto de fundamento". Y fue un bluf, según Yago García, "porque... Para empezar, Jorge Sanz, Silke y Fele Martínez estaban ya bastante mayorcitos para hacer de universitarios. Para seguir, el guion no sabía encontrar el punto entre la comedia asesina y el thriller puro y duro. Ninguno de los dos firmantes de la película (Pedro L. Barbero y Vicente J. Martín) han vuelto a dirigir un largo tras su estreno".
Para Javier Zurro en El Español" sí que se ha convertido en una película de culto que, echando la vista atrás resulta una divertida aproximación y homenaje al slasher americano en clave cañí... Realmente lo que hizo Tuno Negro (Vicente J. Martín y Pedro Barbero) no es más que adaptar los códigos marcados por Scream del nuevo terror adolescente a la idiosincrasia universitaria española. Allí tienen un imaginario propio en torno al instituto y a la universidad. El fútbol americano, las fiestas en las casas, las hermandades estudiantiles, su sistema de castas… Aquí tenemos la Universidad de Salamanca o de Alcalá de Henares, con sus edificios de piedra. Ciudades que son señoriales de día y por la noche esconden un ambiente de jóvenes estudiantes que se desmadran. No hay fiestas en chaletes con piscina, y sí normas que establecen los colegios mayores -de monjas en algunos casos-"
Y añade Zurro que "La primera escena de Tuno Negro es toda una declaración de intenciones, pero también una muestra de que realmente lo que se intenta es sólo jugar, ser disfrutones y hasta autoparódicos. Sólo así se entiende colocar a Maribel Verdú, estrella española, con sus más de 30 años por aquella época, como estudiante de derecho".
"En Tuno Negro ya está internet, los chats, el ligueteo por la red… Eso sí, nadie entonces tenía esa capacidad de tener cámara, chat en directo… La primera muerte de Tuno Negro es una maravilla. En una capilla, sangrienta, (...) (la víctima, Arantxa) es " colgadas y exhibidas", "pero aquí con un toque de humor. Los gritos que vienen de la iglesia son de su compañera de habitación que tiene sexo con un tuno en el mismo sitio donde habían matado a su amiga. "
Prosigue Javier Zurro con la siguiente conclusión: " No hay lógica alguna en esta película. (...) "Su agujero tiene tantos agujeros en pos de sorprender que sólo queda rendirse, no buscarle los tres pies al gato y aplaudir ante las ocurrencias del guion. Empezando porque el asesino es imposible que sea ESA persona, ya que ha interactuado con el Tuno Negro en otras ocasiones. No pasa nada. No podemos pedir lógica a un filme con Silke como nuestra reina del grito patrio y con Jorge Sanz como universitario (otro salto de fe) ligón y tuno follarín de noche. Porque aquí el quarterback es el que canta clavelitos con una pandereta".
Concluyendo Zurro con la siguiente afirmación " La ignorancia mata, es la frase favorita del Tuno Negro que se repite mil veces en el filme y que se convierte en el alegato más salvaje y peligroso en defensa de la meritocracia". Por mi parte decir primero, como hemos envejecido desde su estreno, y segundo que de mala que es, te mantiene despierto. Si quieres disfrutar, disfrútala.
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