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jueves, 11 de abril de 2024

Muerte en el Nilo



Creo que en todas nuestras las casas, especialmente, en las que hay personas con una determinada edad,  que ahora ronda entre los 60 y los 45 años había libros de Agatha Christie. Desde luego en la mía lo había, y en la de mi mujer también esos libros estaban allí. Desde las obras menos conocidas, como el Espejo se rompió de parte a parte, cuya versión cinematográfica pude ver no hace mucho, hasta las más conocidas como Asesinato en el Orient Express o esta que he podido ver en la tarde  noche de hoy, Muerte en el Nilo.

Los productores John Brabourne y Richard Goodwin de EMI Films y Mersham Productions Ltd. que manejaron una cifra cercada de 8 millones de dólares de presupuesto querían repetir su éxito de Asesinato en el Orient Express. Por ello hicieron esta segunda segunda adaptación de una obra de Agatha Christie al cine contando con el guion de Anthony Shaffer. Llevados por ese éxito se quiso incluso cambiar el nombre de esta segunda adaptación queriéndolo llamar Asesinato en el Nilo, pero al final se decidió respetar el título original de la novel. 

La película contó con la música de Jacob Gade y Herb Brown, así como con la de Nino Rota, la fotografía de Jack Cardiff, el montaje de Malcolm Cooke y el vestuario de Anthony Powell. 

En este caso se trata de una del año 1978 dirigida por John Guillermin y que respondía al modelo coral y de alto pedigrí desde el punto de vista de actores y actrices que tanto gusta a aquellos que llevan a la Gran Pantalla la obra de Christie. En este caso la película contó, entre otros, con Peter Ustinov, Jane Birkin, Lois Chilles, Bette Davis, Mia Farrow George Kennedy, David Niven y Angela Lansbury, por nombrar a algunos /as, lo que vino a ser eso de un reparto estelar. Por cierto, el pasado año falleció una de las protagonistas, Birkin, y el anterior, otra, Lansbury, quedando únicamente de aquel reparto Lois Cilles, Mia Farrow, Maggie Smith y Olivia Hussey. 



La película comienza con la llegada de Linnet Ridgeway (Lois Chilles) una rica heredera en su coche a su mansión británica, donde esperan todos sus criados. Nada más bajarse del coche prefiere ver las obras que se están realizando en la casa que saludar a los criados como le dice al mayordomo principal, Barnstaple (Harry Andrews). 

Tras eso va a ver a su secretaria y amiga Jacqueline "Jackie" de Bellefort (Mia Farrow) a la que le cuenta que no ha permitido darle la libertad a su asistente personal, Louise Bourget (Jane Birkin), pues quería casarse con un egipcio que, tras investigarlo, estaba ya casado; mientras Jackie le dice que está enamorada y que se va a casar con Simon Doyle (Simon MacCorkindale), que podía contratarlo como administrador de su propiedad, pues está sin trabajo en ese momento. 



Cuando llega la rica heredera acepta contratar al prometido de su amiga Jacqueline. Poco después, Linnet y Simon se casan tras un noviazgo vertiginoso. 




Mientras pasan su luna de miel en Egipto, la abandonada Jackie los acecha y acosa continuamente. También en Egipto se encuentra el detective Hércules Poirot, quien poco a poco se entera de la situación del trío. Poirot no está solo , pues va acompañado del Coronel Race ( David Niven). 



Entre tanto vamos viendo al resto de protagonistas que son testigos de la tensión causada por Jacqueline. Entre ellas está Marie Van Schuyler (Bette Davis), una mujer mayor codiciosa de hacerse con todas las joyas que pueda, que va acompañada de su asistente personal Miss Bowers (Maggie Smith; una chica de la alta sociedad venida a menos por la ruina causada por el padre de la Ridgeway. Junto a ellas en el hotel son testigos igualmente de las desavenencias la pareja de madre e hija formada por Salome Otterbourne (Angela Lansbury) y su hija Rosalie ( Olivia Hussey). La madre es escritora de éxito de novelas de amor y erotismo y tiene pendiente una demanda de la señorita Ridgeway por difamación. 



Junto a ellas está un joven intelectual marxista de nombre James Ferguson (Jon Finch ) que considera a la rica propietaria un parásito social, el Doctor Ludwig Bessner ( Jack Warden ), que ha sido criticado públicamente por los tratamientos de sus clínicas por parte de Linett Ridgeway tras haber tenido problemas una de sus amigas, y el inversor y tío de Linnet Ridgeway, Andrew Pennington ( George Kennedy) que ha ido a Egipto cuando se ha enterado de la boda de Linnet con la intención de que le firme unos documentos que lo benefician a él. Por supuesto, también está la asistente personal de Linnet, la joven Louise Bourget (Jane Birkin), que sigue con la idea de cobrar el dinero adeudado por parte de Linnet e irse con su amante.  



Para evadirse de la presencia de Jacqueline, los Doyle fingen ir a la estación de tren de Asuán antes de dar marcha atrás para abordar un barco de vapor del Nilo, el S.S. Karnak, cuyo propietario,  Mr. Choudhury (I. S. Johar ) los recibe amablemente, precisamente lo mismo que hacen el resto de personajes ya citados y que serán los protagonistas de esta historia. 



El S.S. Karnak inicia su periplo por el Nilo. Durante una excursión en tierra al Templo de Karnak, una gran piedra es empujada desde un pilar, evitando por poco a los Doyles. 



La pareja se sorprende cuando Jackie durante una visita a Abu Simbel se une al crucero, habiendo ignorado el consejo del detective Hercule Poirot de mantenerse alejado. Jackie también revela que lleva una pequeña pistola calibre 22 y que es una gran tiradora. 

Esa noche, Jackie se enfrenta a Simon en un estado de ebriedad y le dispara en la pierna, siendo luego  escoltado a su habitación. 

A la mañana siguiente, Linnet es encontrada muerta con una herida de bala en la cabeza. La letra "J" escrita con sangre en la pared encima de su cama implica a Jackie, pero tiene una coartada sólida, ya que la señorita Bowers la sedó con morfina y la vigiló toda la noche. 

Poirot y su amigo, el coronel Race, investigan. Descubren que numerosos pasajeros tenían motivos para matar a Linnet: Louise Bourget, la doncella de Linnet, estaba amargada porque su amante rechazó una dote prometida; Andrew Pennington, el administrador estadounidense de Linnet, le estaba malversando; La señora van Schuyler, una anciana socialité estadounidense y cleptómana, quería el collar de perlas de Linnet; la enfermera de van Schuyler, la señorita Bowers, culpó al padre de Linnet por arruinar económicamente a su familia; Salome Otterbourne, una novelista romántica, estaba siendo demandada por Linnet por difamación; la hija de la señora Otterbourne, Rosalie, quería proteger a su madre de la ruina financiera; Jim Ferguson, un franco escritor comunista, odiaba a Linnet por su riqueza; y el Dr. Ludwig Bessner, un psiquiatra suizo, se enfrentó a Linnet exponiendo sus tratamientos poco ortodoxos que perjudicaban a su amiga. 

Poco después, la tripulación saca un pequeño bulto del Nilo. La pistola desaparecida está envuelta en la estola de la señora van Schuyler, que tiene un pequeño agujero de bala. También hay un pañuelo manchado de sangre y un cenicero de mármol utilizado como pesa. 

Cuando se descubre que faltan las joyas de perlas de Linnet, la Sra. van Schuyler niega habérselas llevado. Poco después, el collar se encuentra en el cuerpo de Linnet, lo que hace que Poirot deduzca que la señora van Schuyler los "devolvió". 



Mientras Poirot y Race llevan a cabo su investigación, Louise Bourget es encontrada muerta, con la garganta cortada con el bisturí del Dr. Bessner y un fragmento de un billete en la mano. Poirot deduce que vio al asesino salir de la cabaña de Linnet y la extorsionó por su silencio. 

Salomé Otterbourne afirma que vio al asesino de Louise y está a punto de contárselo a Poirot y Race cuando recibe un disparo a través de la puerta abierta de la cabina con el revólver de Pennington, que es de un calibre mayor que el que disparó a Linnet. 

Poirot reúne a todos en el salón para media hora más tarde y les revela que Simon mató a Linnet, con Jackie como su cómplice y autor intelectual del complot; habían seguido siendo amantes todo el tiempo. Jackie fingió dispararle a Simon, llamando la atención sobre sí misma y asegurándose de que Simon se quedara solo temporalmente mientras la llevaban a su cabaña. 

Después de correr al camarote de Linnet y dispararle, Simon, al regresar al salón, se pegó un tiro en la pierna, usando la estola de la Sra. Van Schuyler como silenciador. Luego reemplazó uno de los cartuchos vacíos por uno nuevo, en caso de que encontraran el arma. Envolviendo el arma en la estola, junto con un cenicero de mármol y el pañuelo supuestamente manchado de sangre, arrojó los objetos por la ventana abierta al Nilo. Luego usó otro pañuelo en su pierna ahora sangrante. Más tarde, Jackie mató a Louise, quien estaba chantajeando a Simon porque lo vio entrar a la cabaña de Linnet, luego mató a la Sra. Otterbourne, quien vio a Jackie salir de la cabaña de Louise. 

El plan era que Simon matara a Linnet, heredara su dinero y se casara con su antiguo amor en una fecha posterior. Cuando Simon afirma que Poirot no tiene pruebas, Poirot afirma que la policía puede realizar una prueba de residuos de disparo conocida como prueba de "moulage" tanto a él como a Jacqueline. 

Al darse cuenta de que los han atrapado, Jackie confiesa y abraza a Simon. Poirot de repente se da cuenta de que ha recuperado su pistola, pero no puede evitar que le dispare fatalmente a Simon y luego a ella misma. 

Anthony Shaffer escribió el guion intentando evitar las dificultades que implica llevar a Agatha Christie al cine. En primer lugar despojó a la adaptación de los tintes colonialistas que impregnaban la novela -escrita en 1937- que justificaban la existencia del Imperio Británico, pues era consciente de que en 1978, 18 años después de la celebración de la Conferencia de Bandung, cualquier ficción que subrayase la superioridad de la cultura occidental sobre otras estaría llamada a generar polémicas. En un mismo sentido, y en colaboración con el actor Jon Finch, reportó dignidad al personaje marxista de la novela (Jim Ferguson), con el cual se cebaba la autora con una gran cantidad de defectos y vicios. 

En segundo término, procedió a eliminar personajes: el italiano Richetti, la señora Allerton y su hijo Tim (algunos de cuyos rasgos se adivinan en el nuevo Ferguson), la sobrina de la señora Van Schuyler Cornelia Robson... De esta manera se reduciría el número de interrogatorios efectuados por Poirot. Ahora bien, para evitar que éstos no fueran acusados una vez más de ser personajes mecánicos introdujo (con ayuda del realizador John Guillermin y del compositor Nino Rota) elementos de tensión en ellos. 

En tercer lugar, Anthony Shaffer sabía que había que extraer interés dramático a un material de partida más bien insustancial. Si Asesinato en el Orient Express versaba sobre la culpabilidad colectiva de una sociedad, Muerte en el Nilo ofrece tres niveles de discurso.

El primero, esbozado por José María Latorre en un artículo, recae sobre el poder de la vida y que se establece desde el momento en que Poirot alza la vista a una esfinge egipcia que parece observarle. A lo largo de la película Poirot asistirá a los momentos claves de la trama. 

El segundo, aprovechando el carácter egoísta de la asesinada, Shaffer habló sobre las diferencias de la clase y las relaciones de dominación. Linnet, a lo largo de la función, calumnia a un médico alemán, el Doctor Bessner (Jack Warden) que no puede permitirse ningún escándalo relacionado con su clínica; demanda a una escritora alcoholizada Salómé Otterbourne (Angela Lansbury) por escribir una novela erótica inspirada en su figura; prohíbe a su criada Louise (Jane Birkin) dejar su empleo para reunirse con su amante egipcio... Un carácter dominante y expeditivo que heredó de su padre, que arruinó a la familia de la señorita Bowers (Maggie Smith), forzándola a servir como enfermera. Ahora bien, a pesar del esfuerzo de Shaffer en la escritura de guion, varios especialistas consideran a Muerte en el Nilo como una película de equipo. 

Así por ejemplo José María Latorre en su libro Nino Rota: la imagen de la música señalaba que el trabajo del compositor giraba sobre tres direcciones: 1) componer temas de inspiración egipcia, 2) resaltar la influencia del paisaje sobre los personajes, 3) crear un clima plagado de presagios. 

En un mismo sentido la labor fotográfica de Jack Cardiff procuraba resaltar el pasado histórico del país, primando los colores amarillos y azules, para sobrecoger a las criaturas ideadas por Christie. 

El trabajo de John Guillermin se caracterizó por cierto sentido de lo atmosférico  como los travellings que relacionan el vapor con la tierra y del detalle  a un camarero del barco se le cae una toalla al suelo y cuando la recoge la encuentra bañada en sangre. John Guillermin le encomendó expresar las vacilaciones de Poirot, reproduciendo sus dudas y sus procesos mentales con la mirada. 

Con respecto al rodaje parece ser que John Guillermin cuando iba a rodar junto a Bette Davis, la víspera de rodar con él, no pudo dormir porque sentía muchísima admiración hacia el intérprete. Al mismo tiempo, Ustinov se quedó desvelado, abrumado por compartir el encuadre con la protagonista de Eva al desnudo.



La película está rodada en Egipto, y en su mayor parte a bordo de un barco de vapor en el río Nilo. Para el rodaje de la obra cinematográfica se necesitaron un total de ocho semanas (dos meses), cuatro a bordo de ese barco de vapor, Karnak (SS Sudan), y las otras cuatro en lugares como Asuán, Abu Simbel, Luxor y El Cairo. 



También se rodó en muchos de los lugares de interés cultural de Egipto, como las grandes pirámides, la Esfinge y los templos de Abu Simbel y Karnak. 

Cabe destacar también que durante el rodaje, para no tener que soportar las temperaturas de más de 50° (registraron una máxima de 54°) cuando llegaba el mediodía, se empezaba a maquillar y peinar a los actores y actrices del reparto en plena noche de 4.00 a 6.00 de la madrugada .



Sin embargo, durante el rodaje también surgieron varios problemas, puesto que ya se hicieron reservas hoteleras para  todo el equipo de rodaje y a causa de ello los actores fueron trasladados de hotel en hotel. A veces eso ocurría incluso a diario. Además, nunca se le permitió al director John Guillermin ver esos hoteles. 

Por orden de los productores, el largometraje se le envió a Londres directamente a él una vez acabado. 

En taquilla la obra cinematográfica recaudó 14.560.000 dólares estadounidenses (equivalentes a 54 361 339 dólares de 2023), por debajo de los 25.000.000 de dólares que consiguió su predecesora Asesinato en el Orient Express, cinco años atrás y, en cuanto a la crítica, la cinta recibió unas críticas generalmente positivas. 

En la británica Empire Ian Nathan escribió que "Puede que Ustinov no sea el Poirot que tenemos en la cabeza, tras la serie de David Suchet: pero esto es puro Agatha Christie, impregnado en nostalgia y atmósfera (...)" 

En Variety se dijo que era "Una versión cinematográfica inteligente, ingeniosa, con una buena trama, bien producida y espléndidamente interpretada" 



Más duras fueron las críticas de Pauline Kael y en otros diarios neoyorkinos. Pauline Kael en las páginas de The New Yorker comentó que "Resulta fatalmente superficial en emoción, atmósfera y suspense. Pero aunque el efecto general es decepcionante, momento a momento los detalles siempre son interesantes" 

Y en las del The New York Times se escribió que era "Un aburrimiento grande, caro y plagado de estrellas, en el que un montón de talentos famosos se permiten - o más bien, se les anima - a hacer una serie de gestos camp de sus propios manierismos" 

Ya en España Fernando Morales en El País sostuvo que era una "Interesante versión de la novela de Agatha Christie, bastante fiel al original y con reparto de lo más acertado. Intriga con solera" .

Para Fausto Fernández en Twitter se trata de pura delicia criminal y bitchie. 

Y Santiago García en Leer Cine comentó que "El Poirot de Ustinov es perfecto. Carismático, divertido, recto, brillante, egocéntrico y excéntrico. Un detective digno de lo que soñó su autora y con semejante equipo alrededor devolviendo sus filosos diálogos y miradas todo es un espectáculo en sí mismo."  

La película, es un intenso thriller criminal basado en la novela de la escritora Agatha Christie y el filme obtuvo el Óscar al mejor diseño de vestuario (Anthony Powell). 



En los Globos de Oro fue candidata al premio de mejor película extranjera. Y en los BAFTA, pues la película es británica, la película fue ganadora del Premio al mejor vestuario, y candidata al premio de mejor actor (Peter Ustinov) y a la mejor actriz de reparto (Maggie Smith y Angela Lansbury). Para la National Board of Review se llevó el premio a la mejor actriz secundaria para Angela Lansbury.



miércoles, 16 de enero de 2019

Ya se que pasó con Baby Jane


Desconocía que era un thriller psicológico éste interpretado por Bette Davis y Joan Crawford. Reinas absolutas de la pantalla e iconos 'camp' para los fans del cine clásico, las dos actrices solo coincidieron en una película, '¿Qué fue de Baby Jane?', pero el historial de su antipatía mutua es una de las leyendas más longevas y comentadas de Hollywood.

Decía George Cukor que que "su verdadero talento era verla caminar". Y curiosamente en este película no camina y , sin embargo, borda su papel.  

Bette Davis presumió de ser mejor actriz que Crawford. "¿Por qué soy tan buena interpretando a zorras? Creo que es porque no soy una zorra. Quizá esa es la razón por la que Joan Crawford siempre interpreta a damas", dijo una vez. 

Crawford, por el contrario, siempre fue considerada más estrella que actriz pese a que sus enormes ojos dieron brillo y matices a interpretaciones asombrosas durante muchas décadas en el cine. Como dijo de ella George Cukor, que la dirigió tres veces, y que declaró : "Tiene un rostro tan absolutamente perfecto , como una máscara griega. Todo está en su sitio exacto...Fue y sigue siendo una gran personalidad de la pantalla. "

Dijo Guillermo Cabrera Infante en su libro Cine o Sardina que nunca fue su actriz favorita hasta que la vió en ¿Qué le pasó a Baby Jane? como se le llama en algunos países latino americanos y añade "cuando era demasiado tarde para celebrarla".  

Pese a lo que dijeran, ambas tenían mucho en común. Crawford llegó a plantarse ante Louis B. Mayer, el gerifalte de la Metro, para obtener mejores personajes y Davis hizo lo propio con Jack Warner, con cuyo estudio llegó a tener un pleito en los tribunales. 

Las dos fueron mujeres fuertes en una industria dominada por hombres; dos especímenes únicos que se construyeron a sí mismas de la nada. Crawford (o Lucille Le Sueur, como se llamaba realmente) desde la extrema pobreza de su infancia. Davis, más acomodada económicamente, desde las ganas de comerse el mundo pese a un físico poco convencional para la tierra del glamour y el éxito basado en la imagen. 

A mediados de los años 30, Bette Davis y Joan Crawford ya pertenecían a dos estudios competidores entre sí: Warner y Metro Goldwyn-Mayer. Sin embargo, no fue eso lo que inició su legendaria rivalidad. El origen hay que buscarlo en un hombre. Por aquella época, el también actor Franchot Tone y Bette Davis iniciaron un romance casi al tiempo en el que ella se convertía en una actriz de prestigio gracias a 'Cautivo del deseo (1934) y ganaba su primer Oscar por 'Peligrosa' (1935). 

Justo entonces, Crawford, recién divorciada de Douglas Fairbanks Jr. protagonizó junto a Tone 'Today we live' (1935) y durante el rodaje hizo todo lo posible para seducirle. Poco tiempo después ambos se casaban y Bette Davis se quedaba compuesta y sin novio algo que, al parecer, jamás le perdonó a Crawford. 

A mediados de los años 40, la carrera de Bette Davis en el estudio para el que trabajaba, la Warner, comenzaba a declinar peligrosamente. Tras un éxito como 'Mr. Skeffington' (1944), los buenos personajes y las películas con directores de renombre como William Wyler empezaban a escasear. 

Uno de los papeles que la reina del estudio rechazó fue el de Mildred Pierce en 'Alma en suplicio' (1945), la historia de una madre proletaria que tiene que hacer frente a la crueldad de su hija ,  una historia que mezclaba, a partir de una novela de James M. Cain, el melodrama y el cine negro. 

Crawford, que a principios de la década se había ido de la Metro de mala manera, fue la que finalmente aceptó encarnar el personaje. La ironía quiso que acabase ganando el Oscar por hacerlo. 

A partir de entonces, se convirtió en una de las grandes apuestas de Warner de cara a sus melodramas. Su nuevo contrato con el estudio hizo que dos de las grandes reinas de Hollywood coincidiesen en el mismo lugar y haciendo el mismo tipo de personajes. 

Mientras que la carrera de Bette en Warner languidecía, Crawford se reinventaba y se convertía en talismán para la taquilla con películas como 'Humoresque' (1946). 

En los años 50 Crawford ya es una veterana actriz adaptable a toda clase de papeles como señala Lawrence J. Quirk para describir las seis etapas de esta artista.

A principios de los años 60, y ya como actriz de mérito siguiendo la terminología de Quirk , en su sexta etapa que se extendería entre (1958 hasta su muerte en 1977) , que divide su tiempo entre el cine y sus negocios en New York - es cuando a Jack Warner le plantearon producir una adaptación de la novela de Henry Farrell, '¿Qué fue de Baby Jane?' contando en el reparto con dos de las viejas glorias de su estudio, casi se muere del susto. 

Para el magnate, tanto Bette como Joan estaban acabadas y unirlas en una película resultaría ridículo y poco productivo. Cuando acabó aceptando el reto, fue la propia Davis la que le planteó sus dudas al director, Robert Aldrich.

La actriz le preguntó si se "había follado a Joan". "Porque si lo hubieses hecho, no serías justo con las dos", apostilló. Cuando Aldrich le contestó que no, Bette se quedó mucho algo más tranquila. 

Tanto ella como Joan aceptaron protagonizar la historia de dos hermanas que fueron estrellas de cine en el pasado y conviven en un viejo y gótico caserón de Los Angeles. De acuerdo con el libro "Bette & Joan - The Divine Feud" de Shaun Considine, Davis y Joan Crawford se tenían un odio mutuo y el choque de trenes no había hecho más que comenzar... 

What Ever Happened to Baby Jane? será unas de las películas estadounidenses del año 1962 más importantes de ese año.

La historia se basaba en la novela homónima de 1960 escrita por Henry Farrell What Ever Happened to Baby Jane? aunque el responsable del guión fue Lukas Heller. Cuando el productor William Frye consideró tener opción sobre la novela en 1960, él y su amiga Bette Davis intentaron que Alfred Hitchcock se interesara en la dirección. Se negó, ya que estaba ocupado promocionando Psicosis (1960) y tratando de convertir Los pájaros (1963) en un guión. Así que el proyecto pasó a otro, a Robert Aldrich.

La película será dirigida por un todoterreno como Robert Aldrich que además ejerce las labores de producción y que contaba con el respaldo de la productora Seven Arts Productions y la distribución Warner Bros. Pictures . La película tenía un presupuesto  que se movía entre los 980.000 dólares y el $1 000 000 

Aldrich para la banda sonora contó con la música de Frank De Vol , mientras que en la fotografía se hará con el trabajo de Ernest Haller y el montaje de Michael Luciano.

El elenco está integrado por las divas del cine Bette Davis como Jane Hudson- que será representada por  Julie Allred como Jane a los nueve años y con la voz de  Debbie Burton - y Joan Crawford como Blanche Hudson , siendo Gina Gillespie como Blanche a los trece años.

Junto a ellas nos encontramos con Victor Buono como Edwin Flagg , Marjorie Bennett como Dehlia Flagg, la madre del anterior,  Maidie Norman como la asistente Elvira Stitt,  Anna Lee como Mrs. Bates , B. D. Merrill como su hija Liza Bates ( e hija en la vida real de Bette Davis, de su tercer esposo, Grant Sperry. B.D. fue adoptado por el cuarto marido de Davis, Gary Merrill, a la edad de tres años), Dave Willock como Ray Hudson , el padre de Blanche y Jane, Anne Barton como Cora Hudson la madre de las chicas, Wesley Addy como Marty McDonald , Bert Freed como Ben Golden y Robert O. Cornthwaite como Doctor Shelby . Con menos protagonismo aparecen William Aldrich,  Ernest Anderson , Russ Conway y Maxine Cooper

La historia comienza en 1917 con una actuación en un teatro de una niña prodigio en lo artístico conocida con el nombre Baby Jane (Jane Hudson) cantando en un espectáculo de vodevil la canción "I've Written a Letter to Daddy" o Le escribí una carta a papá. Es tan famosa que se vende una muñeca que es una réplica de esta niña artista.

Pero tras una apariencia dulce y encantadora, se esconde una niña caprichosa, una auténtica tirana que manipula a su padre y que fuera del teatro se muestre tiránica, manipuladora.

Descubrimos que Jane tiene una hermana, Blanche (Gina Gillespie ), a la que el padre, Ray Hudson ( Dave Willock  )  no dedica atención al no ser famosa, aunque su madre Cora (Anne Barton  ) que la atiende, le promete a Blanche que va a tener su momento de gloria y que cuando llegue ese día no debe guardarles rencor a su hermana ni a su padre y darles cariño.

La historia pasa al año 1935. Estamos en Hollywood y en los estadios cinematográficos  vemos a un productor que está viendo una película en la que participa Jane (Bette Davis) que lo desespera ( por cierto, es de la película más antigua de Bette Davis, Ex-Lady de 1933 y aparece junto al actor Gene Raymond ) . Ahora 18 años después la que ha triunfado ha sido su hermana Blanche (Joan Crawford), mientras que Jane  al crecer ha sido olvidada por el público. Por contra, Blanche ha logrado conseguir una exitosa carrera de actriz de cine.

A pesar de todo, ella siguió el consejo de su madre y especifica en su contrato la permanencia de su hermana en Hollywood, pero Jane con el tiempo no logra relanzar como adulta su carrera y culpa a Blanche por la ruina de la misma, a pesar de que ella es la única persona que la ha querido ayudar y la que le permite tener una carrera en el mundo del espectáculo.

Ahora que Blanche está en el punto más alto de su carrera, es invitada a fiesta con la jet set angelina, a la que también va su hermana que tiene unos indudables problemas con el alcohol. Viniendo de una de esas fiestas Blanche sufre un misterioso accidente automovilístico ya el coche su coche se empotra contra la puerta mientras ella la abre.

Ya en 1962, 27 años después , en 1962, descubrimos que el resultado de aquel accidente hay una mujer madura inválida. Se trata de Blanche (Joan Crawford), que es cuidada por otra mujer madura , y alcohólica, una envejecida Jane (Bette Davis), muy alejada de aquella chica rubia angelical. A ambas atiende  la asistente , una chica de color, Elvira Stitt (Maidie Norman).

Llevan viviendo en la misma mansión desde que el misterioso accidente que dejó a Blanche en silla de ruedas.

Jane, bebe demasiado, por lo que Blanche, que lleva el control del dinero de la casa,  le avisa a los que suministran productos a la casa que no le envíen más alcohol a su  hermana, que parece estar perdiendo la cabeza.

Por su parte, la sirvienta, Elvira, quien es la única que puede pasar por la casa y hablar con Blanche, le dice que su hermana ha escondido cartas de sus admiradores. Blanche, que quedó como una de las grandes divas del cine, todavía no ha sido olvidada ya que incluso veinte años después todavía  daban películas de Blanche algo que provoca el enojo de una Jane. De hecho, la vecina de las hermanas Mrs. Bates  (Anna Lee )  intenta que Blanche le firme un autógrafo para su hija Liza (B. D. Merrill).

Jane, por su parte, logra imitar la voz de su hermana en el teléfono para que le entreguen más envíos de alcohol, y pide una gran cantidad de bebidas, con lo que pierde el sentido de la realidad . Entre otras cosas  deja "huir" al pájaro de Blanche mientras lavaba la jaula y desconecta el teléfono que conecta a su hermana con el exterior.

Blanche comienza a pensar en vender la casa y que ella y su hermana vivan en otro lugar más cerca de la playa, ya que los ahorros se les están terminando, y ya no pueden mantener la mansión. Elvira , po su parte, le comenta a su hermana que debería buscar un psiquiatra para Jane.

Esa noche, Jane canta delante del espejo la canción que le convirtió en una estrella: "...La respuesta a la pregunta les pediría, pues yo soy una niña todavía..." pero al mirarse al espejo chilla al descubrir su rostro de anciana.

Tras esto, y para pagar su frustración, le sube a Blanche la cena y se la deja en la mesa. La hermana  al destapar la bandeja de la cena, se encuentra con el cadáver del pájaro que su hermana le dijo que se había escapado, se espanta al ver el pájaro muerto y no cena esa noche.

Jane, con la cabeza ya ida, está dispuesta a recuperar su voz y volver al mundo del espectáculo, piensa en buscar un pianista para los ensayos.

Al día siguiente, Blanche intenta escapar de la casa durante la ausencia de Jane, que ha salido  a poner un anuncio en busca de un pianista en el periódico. Sin embargo, debido a su discapacidad no consigue huir.

En ese momento, se asoma a a la ventana y ve a su vecina (Bárbara Merril), que está arreglando el jardín y escribe una nota en su máquina de escribir donde le pide que llame al doctor.

La nota termina con una apostilla a mano: "...Bajo ninguna circunstancia se debe enterar mi hermana del contenido de esta nota..." Blanche la firma y la arroja, pero justo llega Jane y la agarra antes que la vecina la pueda leer.

Jane la lee y corre a hablar con Blanche. Esta le dice que recuerde el día después del accidente, Jane le grita que Blanche prometió no volver a hablar de eso, que solo era una cosa del pasado que debía olvidarse, pero Blanche le dice que mientras ella estuviera en esa silla no podría olvidarlo.

Jane se va leyendo la nota en voz alta "... y bajo ningún concepto debe mi hermana enterarse del contenido de esta nota... no soy yo la que precisa un médico, Blanche..." y deja a Blanche sola.

Edwin Flagg (Victor Buono), un pianista amargado que vive junto a su chismosa madre, Delhia (Marjorie Bennett),  a la que aborrece,  ve el anuncio y acude a la casa de las hermanas.

Jane y el pianista ensayan las antiguas actuaciones de Jane, pensando esta última en volver a hacer lo que la hizo famosa. Jane flirtea con el música y deciden salir otro día.

Elvira llega a la casa, pero ese día Jane le da permiso para irse ya que no le hace falta alguna. En una de las salidas de Jane va a cobrar un cheque a nombre de Blanche para pagar al pianista y aprovechando las circunstancias,  Blanche se lanza escalera abajo hacia el teléfono.

Consigue llamar al doctor, Doctor Shelby (Robert O. Cornthwaite)  al que advierte sobre el estado en que se encuentra Jane, cada vez más enloquecida. Sin embargo, Jane regresa a la casa y la sorprende hablando con el doctor. La golpea y llama otra vez al doctor fingiendo ser Blanche diciendo que todo está perfectamente, para evitar que el doctor vaya a la casa.

Esa noche tras varios días de ayuno Jane le prepara la cena y se la deja en la mesa. Antes de salir de la habitación le dice que últimamente ella ha detectado ratas en el sotano. Y le informa que ha de tener cuidado. Blanche duda sobre sí acercarse o no a la comida, pero tiene hambre al abrir la bandeja de la cena descubre que hay una rata muerta sobre la comida.

Cuando , al dia siguiente se persona Elvira, Jane le dice que no la necesita y la despide. Sin embargo, Elvira le dice que al menos se quiere despedir de Blanche. Pero ella le echa de la casa y va a la parada de autobús y hace como se monta. Mientras Jane, ha cogido el coche para comprobar que Elvira se ha marchado.

Elvira , por su parte, que tiene dudas decide ir a la casa. Al subir a la habitación de Blanche, encuentra a está maniatada en la cama. En un descuido de Elvira, Jane la golpea con un martillo y la mata.

Más tarde , ya de noche, Edwin, en estado de embriaguez, tras discutir con su madre que le habla de como su cliente es Baby Jane y que recuerda que era una alcohólica y promiscua mujer - aunque él le echa en cara que ella lastró la carrera como músico de su padre, un director de orquesta británico- va a recoger su pago a la casa de las hermanas.

Mientras está hablando con Jane, Blanche, escaleras arriba, ha conseguido desatarse una mano y tira un jarrón para llamar la atención del visitante. Edwin, al escuchar ruido arriba, sube las escaleras y descubre a Blanche atada en el cuarto. Edwin sale de la casa en busca de ayuda, mientras tanto Jane, se lleva a rastras a su hermana y se van a la playa, donde Jane quería que vivieran.

Edwin consigue alertar a la policía que empieza la búsqueda de las hermanas. En la playa, Blanche queda exánime y con Jane al lado. Entonces, hambrienta y deshidratada, Jane le dice a Blanche que le amargó la vida haciéndole creer que el accidente fue culpa suya pero que no era ella quien conducía aquella noche, sino Blanche. Jane estaba borracha, Blanche no la dejó conducir, pero, como anteriormente, en una fiesta, Jane humilló a Blanche y ella se encontraba enojada y quería matarla, aceleró, pero Jane escapó a tiempo y el coche chocó contra la puerta de la mansión lo que hizo que Blanche se rompiera la espina dorsal. Le comenta que ella, Blanche, consiguió salir del coche y arrastrarse hasta la puerta donde la encontró la policía, lo que le dio tiempo a Blanche de culpar a Jane,que huyó y estuvo perdida en una habitación de un motel con un joven hasta varios días más tarde.

La deprimida y trastornada mente de Jane le provocó la horrorosa idea de haber sido la que atropelló a su hermana. Blanche termina su historia, y Jane pone cara de enfado y de locura pero la cambia por una agradable sonrisa y ahí, le dice: "Entonces, en todos estos años, podríamos haber sido amigas".

Tras dejarla en la playa, Jane sale a comprar un helado para Blanche y la policía , tras el aviso, identifica el coche y la descubre. Le preguntan donde está Blanche, para suministrarle asistencia médica. Jane se para en la arena (completamente loca) y canta delante de una multitud.

La película termina con la policía asistiendo a Blanche y con Jane bailando en mitad de la playa rodeada de gente.

Aunque las dos actrices (que nunca antes habían trabajado juntas) atravesaban el peor momento de su carrera, a nadie se le escapaba que la convivencia de las dos divas podía ser complicada en ese rodaje que duró desde el 23 de julio al 12 de septiembre de 1962.  

El rodaje se desarrolló en distintos puntos de la localidad californiana de Los Ángeles , en concreto en el 172 South McCadden Place, en Hancock Park,. la casa de los Hudson . en la playa de Malibu, en Larchmont Village, en Clinton Street, en los Producers Studios en Melrose Avenue, en Hollywood, y en los Raleigh Studios para las escenas de interior, así como en los Citizen News Building en 1545 Wilcox Avenue.

Cortés hasta el paroxismo, Crawford quiso empezar el rodaje de '¿Qué fue de Baby Jane?' con buen pie. Como mujer del presidente de Pepsi Cola que era por aquel entonces, instaló una pequeña máquina de refrescos de la firma en el plató para deleite de todo el equipo técnico y artístico. Las ganas de fastidiarla hicieron que Bette Davis hiciese lo propio, instalar otra máquina pero … de Coca-Cola. Fue una de las primeras argucias que iniciaron la batalla entre las dos actrices. 

Además de todo ello se sumó algo importante: los rumores sobre la bisexualidad de Joan Crawford hicieron pensar a muchos que, durante su juventud, intentó cortejar a Davis. Aunque nunca se demostró, lo que sí es cierto es que, al iniciarse la filmación de '¿Qué fue de Baby Jane?', Joan no dejó de enviar regalos y flores a Bette en señal de cordialidad y afecto. Esta le dijo que parase "de una vez" porque no tenía tiempo de ir a comprar presentes para corresponder su amabilidad. 

Años más tarde, cuando le preguntaron a la Davis si Crawford era o no lesbiana, al cabo de los años, su malévola respuesta fue memorable: "No lo sé. Nunca me acerqué tanto a ella como para comprobarlo". 

Otra de las señales de discordia que se produjeron durante el rodaje de la película de Aldrich tuvieron que ver con escenas muy concretas. Mientras filmaban el momento en el que el personaje de Jane tiene que levantar en brazos a su hermana paralítica, Davis advirtió a Crawford que no fuese un peso muerto, ya que tenía serios problemas de espalda. La segunda, a sabiendas de que iba a fastidiar a su rival, hizo justo lo contrario de lo que le había pedido. 

En otra secuencia en la que Baby Jane golpea brutalmente a su hermana Blanche, Davis le dio alguna que otra patada de verdad y llegó a confesar que lo pasó "muy bien" cuanto tuvo que empujar su silla de ruedas.En escenas donde Jane imita la voz de Blanche, la voz que se escucha es en realidad la voz de Joan Crawford, y no la de Bette Davis, ya que Davis no pudo dominar la voz de Crawford correctamente. 

La estrella también criticó con fiereza el empeño de su compañera por aparecer 'glamurosa' mientras que ella añadía capas y capas de maquillaje a su rostro para acentuar el lado más esperpéntico del personaje de Baby Jane. En su libro "This N 'That", Bette Davis dijo que sabía cómo se deb a maquillar para la película. Imaginó a la una Baby Jane ya mayor como alguien que nunca se lavaría la cara, solo se pondría otra capa de maquillaje sobre la inicial. "Lo que tenía en mente, ningún maquillador profesional se hubiera atrevido a ponerme", dijo Davis. Cuando su hija, Barbara Merrill, la vio por primera vez con maquillaje de "Jane", le dijo: "Oh, madre, esta vez has ido demasiado lejos". Ella se enorgulleció cuando el autor de la obra Henry Farrell visitó el set un día y exclamó: "Dios mío, te ves exactamente como me imaginé a Baby Jane".

Todo lo contrario que le ocurría a Joan Crawford. Sobre ella decía la David que "Fue una batalla constante para que no se viera hermosa", dijo Davis. "Ella quería que su cabello estuviera bien vestido, sus vestidos hermosos y sus uñas con esmalte de uñas rojo. Por la parte de un inválido que había estado encerrado en una habitación durante 20 años, quería lucir atractiva. Estaba equivocada". Según Bette Davis, Robert Aldrich convenció a Joan Crawford de que dejara de lado algunos de sus glamorosos adornos. "Le tomó una mañana entera convencerla de que se quitara el esmalte de uñas para una escena en la que bajó las escaleras con la mano en la barandilla", dijo Davis.

También hubo un importante trabajo en el vestuario. "En su vestuario había sostenes de tres tallas. En la famosa escena en la que aparece tumbada en la playa se puso uno de los más grandes. Seamos francos: cuando una mujer está tumbada boca arriba, por muy exuberante que sea, el busto no permanece erecto. En la escena yo me caía encima de ella. Casi me corta el aliento. Fue como caer sobre dos balones de fútbol", aseguró Bette Davis en una de sus memorables entrevistas televisivas. 

Aunque durante la mayor parte del rodaje ambas se detestaron, tanto una como otra intentaron mantener una falsa cordialidad que solo se rompió con alguna que otra sutil 'vendetta' como las anteriormente mencionadas. En 1964 Joan Crawford confesó a Lawrence J. Quirk que "Ella - habla sobre Bette Davis- actuó como si Baby Jane fuese un programa para una sola mujer después de que la nominaran. ¿Qué se supone que debo hacer, dejar que acapare toda la gloria, actuar como si no hubiera estado en la película? Obtuvo la nominación. No le envidiaba eso, pero hubiera sido agradable si hubiese sido un poco amable en las entrevistas y me hubiera dado un poco de crédito. Yo lo habría hecho por ella ".  

Peter Lawford estaba originalmente destinado a desempeñar el papel de Edwin Flagg, pero dos días después de aceptar el papel que retiró debido a preocupaciones familiares. Lawford sintió que el personaje podría reflejar mal su papel en la vida real como cuñado del actual presidente, John F. Kennedy. Victor Buono fue lanzado como Edwin. Bette Davis originalmente se opuso al casting de Buono, pero finalmente fue el elegido.

Para sorpresa de Jack Warner, '¿Qué fue de Baby Jane?' se acabó convirtiendo en un enorme éxito de taquilla con cerca de $4,050,000 al final del año de su estreno (1963) pese a su escueto presupuesto de menos de un millón de dólares -$980,000 y recaudó más de 13 millones en todo el mundo  - y a la poca confianza que el estudio había depositado en la producción. 

Pese a las magníficas críticas, Bette Davis fue la única de las dos protagonistas nominada al Oscar por su interpretación. Según la mítica protagonista de 'La loba', Crawford se encargó de malmeter entre los miembros de la Academia para que no votasen por ella. "Era muy envidiosa", añadía la actriz al recordarlo. El dato puede ser cierto a tenor de lo que Joan en la noche de los Oscars. La estrella se prestó encantada a recoger el galardón de Anne Bancroft, nominada por 'El milagro de Anna Sullivan', en caso de que esta ganase, como efectivamente sucedió. 

Así, cuando anunciaron a la ganadora del premio, Crawford anduvo hasta el escenario triunfante y cuentan que, al toparse con Davis en su camino, le espetó de forma irónica: "Permiso, querida". Davis no podía creer lo que veían sus ojos: su enemiga recogía, finalmente, el Oscar para el que ella era, según la prensa, la gran favorita. 

Ya que hablamos de los Oscar decir que la película fue nominada a cinco premios Oscar  ganando el de Mejor diseño de vestuario para Norma Koch obteniendo otras 5 nominaciones al de Mejor actriz (Bette Davis) , Mejor actor de reparto (Victor Buono) ,  Mejor fotografía en blanco y negro para Ernest Haller , , Mejor sonido para  Glen Glenn (Joseph D. Kelly, director de sonido) .

En los Globos de Oro la nominación fue para Bette Davis como Mejor actriz en Drama (Davis) y mejor actor secundario para Victor Buono.

El Sindicato de Directores (DGA) la nominó al Mejor director y obtuvo también dos nominaciones en los Premios BAFTA  a la Mejor actriz extranjera (Davis y Crawford) siendo igualmente nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Don Druker en el Chicago Reader escribió que "La dirección de Aldrich y las explosivas interpretaciones de las dos veteranas hacen de esta película toda una experiencia"

Roger Ebert en rogerebert.com comenta que "El reparto es uno de los logros fundamentales de la película (…) " La película está incluida en la lista de "Grandes películas" de Roger Ebert.

En Variety escriben que "Una vez que el inepto y tedioso comienzo ha pasado, el ritmo de la película crece con una fuerza cada vez mayor."

Para James Powers en The Hollywood Reporter comenta que "Actuaciones virtuosas de Bette Davis y Joan Crawford, y momentos tan agudos como conmovedores."

Para Budd Wilkins de Slant se trata de "[Una] obra maestra sádico-satírica (...) En cuanto a terror basado en mujeres inestables no se puede hacer mejor (…)

En el Reino Unido Mike McCahill en The Guardian escribía que "La película resulta retorcida de manera fascinante (…) "

Wally Hammond en Time Out afirmaba que "Al reseñarla hoy, los elementos de guiñol o góticos impresionan menos (...) [pero] todavía es una obra entretenida y disfrutable (…)"

Para David Parkinson de Empire comenta que  "El melodrama de Robert Aldrich todavía resulta histérico en todos los sentidos de la palabra (…)"

Para Guillermo Cabrera Infante y publicado en Cine y Sardina "Ambas, la Davis y La Crawford se reunieron en esa danza demente se llamó ¿Qué le pasó a Baby Jane? Las dos dieron una lección de lo que Edgar Allan Poe llamaría lo Grotesco y lo Macabro. Que el público acogiera esta exhibición de fealdad y maldad es una prueba del arte de una y el fulgor que nunca muere en la otra. Ambas, al final, resultaron intercambiables. Bette Crawford y Joan David: bestias en blanco y negro, mostruos profanos , eminencias nada grises".

Fernando Morales en  El País se trata de una "Sórdida historia de soledades, decadencias y tormentos dirigida con maestría. Todo un clásico" .

Terenci Moix en su tercer tomo de la Historia del cine califica la película de "esperpento" e incluye esta obra entre las obras maestras del "grand guignol" y al hablar sobre la película y sobre su director Aldrich ice que "La misma capacidad para desbaratar las coordenadas oficiales de un género reapareció entre dos obras maestras del "grand guignol" " Qué fue de Baby Jane", famosa por convertir en monstruos a las antiguas reinas Crawford y David, y "Canción de cuna para un cadáver de 1965, perfeccionamiento de la anterior "

Para Javier Cortijo en ABC señaló : "Medio siglo después, el culto a «¿Qué fue de Baby Jane?» sigue intacto (aunque algunas escenas han envejecido mejor que otras, como suele pasar). No solo por los chismes del rodaje y aledaños, sino por haber iniciado un subgénero (el grotesco «grand guignol») y una gramática a la hora de titular (que llega hasta nuestros días y en nuestras fronteras), convirtiéndose en referente cultural.

De hecho, Walter Hill preparó un remake del clásico, que se unirá al dirigido por David Greene en 1990, protagonizado por dos hermanas reales, Lynn y Vanessa Redgrave.

En Movistar + se señala que la película es un " Melodrama de considerable crueldad argumental que propició una considerable oleada de imitaciones, encasillando a partir de entonces a sus dos protagonistas Bette Davis y Joan Crawford, en papeles de corte similares." 

Sobre la película  los rumores sobre la misma empezaron a desatarse y la leyenda de la discordia acabó superando a la realidad.

Javier Cortijo en ABC comentaba que apareció un anuncio por palabras en la prensa una vez terminado el rodaje en el otono de 1962 bajo los siguientes términos: «Madre de tres hijos -10, 11 y 15-, divorciada. Americana. 30 años de experiencia como actriz de cine. Aún con movilidad y más afable de lo que dicen los rumores. Desea empleo estable en Hollywood (o Broadway)».

Tan poca confianza debía tener Bette Davis en la película que acababa de rodar junto a Joan Crawford, su antigua colega de mesa y mantel en restaurantes de postín, que, a los diez días de dar claquetazo final, corrió a poner este anuncio en el periódico, sección ofertas de empleo. Y eso que el director Aldrich ya le había susurrado al oído con lágrimas en los ojos 'Te acabas de ganar un Oscar' en la escena en la que canta "I've Written a Letter to Daddy" ante el espejo siendo ya una mujer mayor y al ver su rostro dio un grito ronco .

Podía haber esperado algunos meses, tal vez hasta que la Academia la nominase al Oscar por enésima vez, para comprobar que su futuro laboral no corría peligro inmediato. Pero no olvidemos que estamos hablando de alguien que en su epitafio mandó tallar: «Lo hizo del modo difícil».

La operación, sobre el papel, tenía su riesgo pero también su morbo: aprovechar el camino abierto en el cine de terror (lo de psicológico vendría después, y de propina) por «Psicosis» un par de años antes, reuniendo a dos viejas, o aviejadas, glorias del Hollywood dorado para una descarnada y hasta putrefacta fábula sobre cómo la industria del espectáculo devora a sus niñas prodigios, y  ahora como hermanas ancianas se odian a muerte.

Robert Aldrich, veterano zorro criado bajo la sombra de Chaplin y Renoir, jugó fuerte al doble o nada y plantó sobre el tapete a dos damas que también habían vivido tiempos mejores: Bette Davis y Joan Crawford. La loba y la aún más loba (se dice que la enemistad entre ambas nació porque Davis dio calabazas a la insaciable e hiperpromiscua Crawford).

Según Bette Davis en su libro "This N 'That", la película originalmente iba a ser filmada en color. Davis se opuso a esto, diciendo que solo haría que una triste historia se viera bonita.

Por otro lado la propia Davis se sorprendió con el presupuesto   tan limitado que la producción tuvo que rodar las escenas de conducción de Jane por Los Ángeles  junto al fotógrafo Ernest Haller sentado en el asiento trasero del auto o en el guardabarros delantero para obtener las tomas que necesitaba. "Hasta el día de hoy", dijo Davis en una entrevista en 1987, "sonrío cuando recuerdo la primera vez que 'Jane' condujo por Beverly Boulevard en un viejo Hudson. Las expresiones en las caras de las personas en otros autos cuando me vieron iban desde sorprendidas hasta incrédulas ".

El productor a la hora de firmar el contrato, Davis comprobó que a su «compañera» le pagaban unos cientos de dólares más que ella, por lo que exigió un reparto rigurosamente equitativo.

Durante el rodaje, los dardos fueron envenenándose cada vez más, aunque muchos eran travesuras infantiles por parte de Bette Davis: un roedor muerto para desayunar, una máquina de Coca-cola bien visible aprovechando que el marido de Crawford era un pez gordo de Pepsi, un poco de intensidad extra en las escenas de pelea, pesas en el bolsillo para fastidiar la espalda, una peluca de segunda cabeza rociada de caspa... Y Aldrich, tan feliz ante tanta intensidad y maldad que repercutían gloriosamente en su película.

Bette Davis y Joan Crawford trabajaron arduamente para promocionar la película, sabiendo que sus ganancias se verían recompensados ​​con el éxito de la película. Davis viajó a 17 teatros en todo el estado de Nueva York en tres días para aparecer y ayudó a regalar muñecas promocionales "Baby Jane" a los clientes con un "sobre de la suerte" debajo de su asiento. Mientras recorría el circuito de programas de entrevistas para promocionar la película, Bette Davis le dijo a una entrevistadora que cuando ella y Joan Crawford fueron sugeridas por primera vez para los protagonistas de esta película, el jefe del estudio de Warner Bros., Jack L. Warner, respondió: "No daría una níquel tapado para cualquiera de esos dos viejas ". Al recordar la historia, Davis se rió a sus propias expensas. Al día siguiente, según informes, recibió un telegrama de Crawford: "En el futuro, ¡por favor, no se refiera a mí como una vieja!"

De hecho, un año después de su estreno (en Halloween de 1962, aunque el 26 de octubre tuvo lugar la premiere en Nueva York), había ingresado en taquilla casi diez veces más que el millón de dólares que costó.

Crawford y Davis (que sí rivalizaron por cuestiones tan elementales como el salario) desmintieron posteriormente que su convivencia hubiera sido tan mala. Al fin y al cabo, las dos eran grandes profesionales que tenían muy claro dónde debían concentrar sus esfuerzos.

Sin embargo, otra cosa muy diferente es lo que pasara después del rodaje. Aunque la interpretación de las dos actrices resulta memorable, la Academia de Hollywood sólo premió a Bette Davis con una nominación por su papel como la ex-niña prodigio Jane Hudson. Según Davis, esta decisión volvió loca a una despechada Joan Crawford, que decidió hacer lo que estuviera en su mano no sólo para que su compañera no se llevará la estatuilla dorada, sino para, del modo que fuera, poder subir ella al escenario.

En una rápida maniobra, Joan Crawford viajó a Nueva York y se puso en contacto con todos los nominados que trabajaban en Broadway, ofreciéndose a recoger el premio en caso de que los agraciados no pudieran viajar a Los Angeles. Asimismo (y siempre según Bette Davis) hizo una fuerte campaña para que los académicos votaran por los candidatos que trabajaban en la Costa Este. 

Pese a todo, como reconoció en sus memorias, La Loba no estaba nerviosa durante la ceremonia. Por algún motivo, estaba segura de que esa noche se convertiría en la primera actriz en lograr tres premios de la Academia. Sin embargo, cuando el actor Maximilian Schell desveló el nombre de la ganadora (Anne Bancroft por El milagro de Ana Sullivan) se quedó tan pálida como su personaje. Más aún cuando vio a una ufana Joan Crawford levantarse de la butaca y caminar hacia el estrado para recoger la estatuilla en representación de la galardonada (tal y como podéis verlo en el video adjunto). “Nunca olvidaré cómo me miró”, explica Davis. “Su mirada lo decía muy claramente: ‘No has ganado, y estoy exultante'”.

Crecida por la nominación y , después por el recuerdo y los agravios posteriores , Bette Davis arponeó con hiel a Crawford, dedicándole frases que ya han pasado a la historia de las cloacas de Hollywood («no la mearía aunque estuviese ardiendo», «ha dormido con todas las estrellas de la MGM menos con Lassie»...) o al decir «Nunca lo he pasado mejor que cuando empujé a Joan Crawford por las escaleras durante aquel rodaje». "

Cuando Joan Crawford falleció en 1977, Davis la despidió a su manera: «Nunca hay que decir cosas malas sobre los muertos, solo buenas. Así que diré que Joan Crawford ha muerto... ¡qué bien!». Seguramente, los 12 años que la sobrevivió le supieron mejor que haber ganado 12 Oscar.

Aldrich intentó el suicidio de reunirlas de nuevo en «Canción de cuna para un cadáver» (1964), aunque la mala salud de Crawford frustró el intento en una historia de terror gótico bastante similar. Aunque algunos consideran que fueron los tiempos y el presupuesto lo que no se ajustaba a lo que Crawford demandaba, esta fingió estar enferma para excusarse y abandonar la película. En su lugar, el estudio contrató a una vieja amiga de Bette, Olivia de Havilland.

En 1991, se haría un telefilme dirigido por David Greene y emitido por la ABC basándose en la misma historia, pero que no llegó a la altura del betún frente a este que está incluido entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", consideradas por Steven Schneider.

En 2017, Ryan Murphy recreó lo sucedido durante el rodaje de la película en la primera temporada de la teleserie Feud, subtitulada Bette and Joan. Susan Sarandon interpretó a Bette Davis y Jessica Lange a Joan Crawford. Decir que ambas actrices tenían bastante más edad que las divas cuando trabajaron en el film. Pero esa ya es otra historia. 




lunes, 25 de abril de 2016

Jezabel y los «Bette Davis Eyes»





Desde que Kim Carnes grabase en 1981 la canción "Bette Davis Eyes" y convierte a la misma en el número uno durante nueve semanas en las listas de sencillos de EE. UU. y en un éxito mundial -no olvidemos que ganó el premio al Disco del Año y Canción del Año, y quedando nominada al premio Grammy como Mejor Artista Pop Femenina en 1982-  no hay película o imagen de Bette Davis que impida dirigir o desviar nuestra atención a esa mirada de hielo y fuego capaz de enamorar y de subyugar a quien ella deseara. Desde ese momento Bette Davis es más que una actriz , es toda una imagen.

Es curioso, pero estaba buscando información sobre la película que he visto en el día de hoy, he abierto un libro , en este caso uno Terenci Moix, y en el capítulo centrado en la edad de oro del Star System, la imagen que  encabeza la explicación es precisamente un fotograma de la película vista, Jezabel o Jezebel en inglés. Y es que Jezabel es un magnífico ejemplo de producto surgido en pleno dominio de las "star system" en los años treinta en las que las estrellas de Hollywood aparece como monopolio y exclusividad de los estudios.

El sistema de  producción se basaba en un sistema de contratación a largo plazo - generalmente contratos a siete años- que permitía al estudio disponer de un complejo cuadro interpretativo que contemplaba todas las facetas: galanes, vampiresas, ingenuas, grandes damas, actores secundarios, niños prodigio y en algunos casos concretos hasta animales.

En la época dorada un estudio era sus estrellas y estas eran lo que su estudio había querido que fuesen. Los grandes magnates de Hollywood se referían continuamente a sus "propiedades" (properties") y este vocablo se aplicaba tanto a los derechos de un guión como a una estrella contratada en exclusiva. Esto se debió a que el estudio había contribuido a la creación de la estrella, así como al mantenimiento de la fama a través de un complejo de promoción. Esto implicaba la invención de una imagen pública promocionada  con maniobras de alcance tan masivo como apabullantes, y que respondían a las necesidades previas del espectador y en muchos casos las inspiraban. Todo ello se conseguía por medio de una red publicitaria cuyos tenían un alcance universal y que atendí lo mismo a las apariciones públicas y vida sentimental de las estrellas  que a su modo de vestir , gustos personales, o prácticas religiosas.

Este es el caso de Bette Davis que en la década de los treinta pasó de la Universal Studios a inicios de esa década, - aunque también fue cedida a Columbia Pictures y a la Capital Films- aunque tras su paso por la US y cesiones diversas fue fichada por la Warner Bros con un contrato de siete años con la que iniciaría un espectacular carrera - aunque también litigios que acabaron en los tribunales ya que ella consideraba que los papeles que le daban eran mediocres- que en esa década tiene entre otras muchas películas a Jezabel.

Jezabel es una película estadounidense de 1938, dirigida por William Wyler y está basada en la novela homónima de 1933 escrita por Owen Davis Sr. (1874 - 1956). Es curioso que Jezabel en hebreo significa: "casto, virtuoso, sin idolatría." pero en su sentido griego Jezabel es sinónimo de falsa maestra. De hecho Jezabel claramente representa la falsa doctrina. Según el Libros de los Reyes (I y II) que contiene la Biblia,  Jezabel es una reina del antiguo Israel. Su historia pública comienza con el rey Acab del Reino del Norte durante la época en que la nación de Israel estaba dividida en los reinos del norte (Israel) y sur (Judá). Es ella la que aleja al rey Acab de Yahvé (el dios de los habitantes de Judá) y los llevaba a adorar al dios de los sidonios Baal. La reina usa su control sobre Acab para llevar a los hebreos a la idolatría, la corrupción y la "inmoralidad sexual".

Tras haber masacrado Jezabel a los profetas de Yahve, es retado por el profeta Elías. En el reto  Yahve se manifiesta enviando fuego. Elías y el pueblo, con el respaldo de Yahve, acaban con los profetas de Baal, ganándose la enemistad de Jezabel. Pues bien, yo he querido ver esta historia bíblica en una película que habla de la división del norte y del sur, nos habla de como una mujer puede actuar contra sus sentimientos y puede sembrar la discordias entre amigos, llevando la muerte, representada aquí en los duelos o en la fiebre amarilla y que después, arrepentida, sufre todo un proceso de redención y purificación a través del fuego como aparece en el fotograma que pone fin a la película.

Lo cierto es que Jezabel  es una película del año 1938 producida por la Warner con la intención se levar al infinito la carrera de la Davis por medio de un melodrama romántico  que se desarrolla en la ciudad de Nueva Orleans, que en la película es una protagonista más. De hecho fue la primera vez que se presentaba la ciudad  como epicentro del contraste entre el espíritu caballeresco del Sur que tiene en el honor se divisa. Según el canal Turner Classic Movies (TCM) - canal está dedicado al cine clásico o moderno- el papel de Jezabel a Bette Davis y sus ojos como compensación a la estrella cuando perdió la oportunidad de interpretar a  Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó (1939) como una heroína similar. De hecho, la película ha sido considerada una versión en blanco y negro de la famosa película Selznick que estaba en sus etapas de pre-producción. 
Los productores fueron Hal B. Wallis y Henry Blanke. El guión de la película fue escrito por Clements Ripley, Abem Finkel, Robert Buckner y por un aspirante a guionista /que acabará siendo uno de los directores de cine más prestigiosos,  John Huston. El punto de partida  era una obra de teatro del mismo nombre por Owen Davis que fue estrenada en Broadway en 1933 sin mucho éxito protagonizada por las actrices Miriam Hopkins y Joseph Cotten. Sólo fueron 32 representaciones. Uno de los presentes en una de las representaciones era William Wyler, el director alsaciano  y a éste le había gustado la obra. Así que no tardó en escribirle al productor Carl Laemmle lo siguiente: “A pesar de las críticas negativas, pienso que tiene excelentes fundamentos para ser una buena película. Habría que desarrollar visualmente algunos hechos o ideas que solamente están en el diálogo y poner algo de acción. Creo que tanto el clímax, como la época o el vestuario añadirían belleza al film”.

Tallulah Bankhead inicialmente estaba programada para el papel, pero que cayó gravemente enfermo durante los ensayos. Para Wyler que como hemos dicho habia estado presente en la representación de Broadway  el papel de Julie  era vehículo perfecto para su estrella, Bette Davis al representar a una  joven caprichosa y malcriada que desafía a un hombre y rompe los estrictos códigos sociales, algo en común con esa Scarlett O´Hara.

Para la película Wyler, en lo técnico, tiró la casa por la ventana y contó para ello con uno de los grandes de la fotografía del momento Ernest Haller que ya había encadenado varios éxitos como director de fotografía con Captain Blood (1935), Dangerous (1935), That Certain Woman (1937) y más tarde lo seguiría haciendo con  Gone with the Wind (1939), Rebel Without a Cause (1955), What Ever Happened to Baby Jane? (1962). Lo mismo hace con el compositor austriaco Max Steiner considerado junto con Victor Young y Alfred Newman, como el padre del sinfonismo clásico estadounidense y directivo y voz cantante del departamento musical de la Warner hasta su retirada y su posterior muerte en 1971 y con el montador Warren Low.  La película producida y distribuida por la Warner Bros. Pictures contó con un presupuesto 1.25 millones de dólares.

Los protagonistas  fueron Bette Davis como Julie Marsden, Henry Fonda como Preston Dillard , Donald Crisp como el Dr. Livingstone, George Brent como Buck Cantrell, Fay Bainter como la tía Belle Massey,   Margaret Lindsay como Amy Bradford Dillard,  Richard Cromwell como Ted Dillard , Henry O'Neill como el general Theopholus Bogardus, Spring Byington como Kendrick,  John Litel como Jean La Cour , Gordon Oliver como Dick Allen,  Janet Shaw como Molly Allen,  Theresa Harris como Zette,  Margaret Early como Stephanie Kendrick,  Irving Pichel como Huger y Eddie Anderson como Gros Bat.

La película se desarrolla entre 1852 y 1853. Comienza  en Nueva Orleans en 1852, tras los títulos de crédito sobreimpresionados sobre una plantación del Sur, con un espectacular travelling por una calle céntrica de Nueva Orlenas, ¿Bourbon Street?,  en la que hay actividad comercial y personas paseando. Entre los que pasean hay dos hombres que deciden entrar en el bar del Hotel St. Louis . Se trata de  Buck Cantrell (George Brent), un antiguo admirador suyo, y un joven  de nombre Ted Dillard (Richard Cromwell),hermano menor de un banquero local Preston "Pres" Dillard. Mientras se toman una copa, uno de los presentes hace un comentario despectivo sobre Duck que acaba de perder a "la duela de su corazón"  y sobre una chica que ahora sale con el hermano de Ted, el banquero y está comprometida. Tras este comentario propiciado por el Bourbon, un ofendido Buck reta en duelo al francés De Lautruc (George Renevant) ya que "... un caballero no menciona el nombre de damas en un bar", y se propone un duelo. Ted  se postula como padrino de Duck contra Lautruc.

Tras esto la escena pasa a una tarde de fiesta que se lleva a cabo en la mansión familiar de la familia de Julie Marsden. Ella es una joven que va en contra de las estiradas  normas sociales del sur y que no le importa ni  la puntualidad ni las normas estéticas , a pesar de que se trata de su propia fiesta de compromiso. Este causa espanto entre la Tía Belle Bogardus (Fay Bainter) que está escandalizada y avergonzada por la situación. Pero de acuerdo con el tutor de Julie, el  general Theopholus Bogardus (Henry O'Neill), Julie siempre ha sido rebelde y nada convencional y tras el retraso Julie hace una entrada ruidosa a caballo a lo largo de una entrada de adoquines, portando  un vestido largo de amazona. Descubrimos que a pesar de todo tienen un trato familiar, casi paternal con sus esclavos  como al joven  Ti Bat (Stymie Barba)

Tras pasar a la sala explica el motivo de su tardanza y lamenta la tardanza . Entre los asistentes está Buck Cantrell,  persona que no ve con buenos ojos a Pres pues casi lo ve como un traidor, aunque Julie puntualiza que es un banquero y que ha manifestado su admiración por el norte.

Mientras esto ocurre vemos a Preston Dillard, hijo de una familia de banqueros ricos, que está en una reunión de negocios con los directivos de empresas de inversiones . Dillard es un hombre de negocios con sucursales en Nueva York, Boston, Londres y París.

En la reunión, Preston expresa su convicción de que la expansión de las líneas de ferrocarril del Norte y los envíos de mercancías por está vía están dejando a un lado al Sur. El considera que Nueva Orleans puede quedarse atrás si no se incorpora a la expansión ferroviaria para facilitar el flujo de tráfico , a pesar de que algunos de los presentes valoran todavía el curso del río como medio de transporte, aunque en la misma el Dr. Livingstone (Donald Crisp) recuerda la necesidad de drenar las marisnas para impedir una epidemia de fiebre amarilla como la de 1830 que diezmó la ciudad.

Mientras se discute en el interior Pres mantiene a Julie esperando en su carruaje fuera del banco, aunque confía en que sea sumisa a la espera. Sin embargo ella se persona en la reunión y le recuerda que tiene la prueba de vestido para ir a  al  gran baile del  Olympus, que tendrá lugar la noche siguiente. A pesar de la promesa de Pres de acompañarla a prueba . ahora sabe que no puede dejar la reunión.

Ella se marcha en busca de la modista y cuando se está probando un vestido blanco parael baile una de las chicas lleva en la mano un traje rojo adecuado para las Madame del barrio rojo. Sin embargo, Julie dolido con Pres, y a pesar de la oposición de su tía, se emperra en el traje rojo a pesar de que sospecha que a Preston le va a desagradar la idea. ,

Ya en la mansión de los Bogardus, el general informa a Preston que Julie ha tenido algún problema durante la elección. Preston sube las escaleras y se encamina al cuarto de Julie que es cerrado en ese momento con llave. El golpea con un bastón la puerta e impide que su esclava  Zette (Theresa Harris),le abra la puerta.

Ella le abre la puerta y se muestra muy fría. Tras esto enseña su vestido rojo colocada sobre una silla, con la intención evidente de despreciar públicamente las convenciones del sur y avergonzar públicamente al banquero, un hombre muy  conservador. Preston insiste que una mujer soltera tiene que ir de blanco. Tras marcharse se despide hasta mañana.

Al día siguiente, Julie envía una nota a través Zette a Buck Cantrell, invitándole a recogerla a la noche siguiente. A su llegada, Julie le pregunta sobre su duelo con Lautruc para defender su honor. Ella sabe que en una época en la que se esperaba que las jóvenes solteras vistan de blanco impoluto, , pero insiste tercamente en llevar un vestido rojo  inadecuado, pecaminoso e incendiario y cuyo único propósito es despertar los celos de su prometido, el banquero Preston Dillard, Pero cuando se da cuenta de que ella le quiere utilizarlo desestima la invitación y le dice que allí se verán.

Más tarde llega Preston y se horroriza viendo el  traje, pero juntos van al  Olympus. En el baile de Olympus, todas las mujeres van vestidas de blanco. Pres y de Julie entrada es recibida con sorpresa y desprecio por todos los presentes, incluyendo los esclavos negros presentes en el evento. Para una persona blanca que se realizará en el desprecio por sus esclavos era el peor insulto de todos. Allí el vestido rojo impacta, pero en lo negativo.  Tras la entrada todos parecen alejarse de la pareja. Tras hablar con Buck la tensión su dispara entre Preston y Buck.

La orquesta empieza a tocar y Preston se dispone a bailar el vals con Julie. La orquesta inicia el vals y la pista está llena de jóvenes vestidas adecuadamente vestidas de blanco bailando en los brazos de sus acompañantes. Las jóvenes debutantes con vestidos de blanco miran y se retiran de la pareja, sorprendidas por su apariencia impropia, no convencional. La cámara sigue los grandes ojos de Julie, culpables volando hacia atrás y hacia delante .

Atenta a su alrededor sufre  la humillación y la vergüenza y quiere dejar de bailar , pero Preston se niega rotundamente. Él insiste y siguen bailando obligándola a vivir con las consecuencias de su obstinación. Ella finalmente se da cuenta de la magnitud de su error social y pide a Pres llevársela, pero en ese momento, él se muestra implacable. Le obliga a bailar con él.

Cuando la orquesta deja de tocar en la instrucción de uno de los patrocinadores de la fiesta, Pres ordena al director a continuar. Preston insiste en la música y en el baile.Pres y Julie terminar el baile solo, con el conjunto mirando.

Tras el mismo Preston la lleva a la casa y le deja entrever que han terminado y ha roto su compromiso. Julie le da una bofetada en la cara a modo de despedida. y se marcha a su habitación. Mientras sube su tía Belle Massey (Fay Bainter),le insta a ir con Pres y a  pedirle perdón, pero ella se niega. Tia Belle le dice que está loca, a lo que ella replica llena de confianza : "No tan loca. Él volverá."

La película repentinamente salta a "un año más tarde." En el ínterin, Preston ha roto su compromiso con Julie y se ha alejado de Nueva Orleans para vivir en el Norte.

A la casa de los Bogardus llegan noticias de que Preston está volviendo a Nueva Orleans y "traer algo raro y precioso del Norte." Mientras esto ocurre, el Dr. Livingston (Donald Crisp) informa a tía Belle que no estaría nada mal que ella y Julie deberían abandonar la ciudad e ir a su Plantación familiar de Halcyon para escapar del riesgo de contraer la fiebre amarilla durante el nuevo brote.

Tía Belle le comenta al Dr. Livingston la melancolía de Julie, su obsesión, y su comportamiento antisocial - después de la salida de Preston al norte de un año antes. Desde entonces Julie se ha retirado de la vida social.

Mientras están en Halcyon, Preston vuelve con la intención de ayudar al Dr. Livingstone y tratar de convencer a las autoridades de la ciudad para tomar medidas preventivas contra la brote de fiebre amarilla .

En la plantación una determinada y arrepentida Julie se quiere disculpar humildemente ante Preston, para lo que monta una fiesta. A la misma acuden , además de los Bogardus, Buck, el hermano de Preston y finalmente se persona Preston, pero no viene solo, sino que viene con Amy (Margaret Lindsay),su joven esposa de Nueva York.

Su presencia no impide que Julie se humille y pida rendida y arrodillada, su perdón y que retorne a ella. un retorno de su amor. Entonces Pres le presenta a su esposa, Amy ( Margaret Lindsay ).

Consternada Julie pone sus ojos y gestos en su viejo admirador y  hábil duelista Buck Cantrell ( George Brent ), para enfrentarlo con Pres. Los comentarios de Julie y Buck  son despectivos con respecto al norte , su modo de vida . Esto irrita a Pres, pues es un insulto hacia su mujer. Ante tanto desprecio, y cuando Pres ha de salir urgentemente hacia Nueva Orleans , pero al proseguir con sus comentarios despectivos contra Pres, el hermano de éste Ted ( Richard Cromwell ) es  incitado a un duelo con  Buck.

El duelo se produce y su resultado inesperado, Ted sale victorioso por lo que Buck muere lo que provoca que todos sus conocidos le hagan el vacío y la desprecien. Cuando van a salir de la plantación sucede algo que eclipsa todo lo demás. Un brote de fiebre amarilla separa a Preston de los habitantes de la plantación.

Lo que el Dr. Livingstone había advertido en repetidas ocasiones se manifiesta y empieza a asolar toda la ciudad. Pres que ha tenido que ir allí junto al Dr. Livingstone cae enfermo en el bar del Hotel St. Louis.

El Dr. Livinstone lleva al banquero a la mansión que Julie tiene en la ciudad. Pero informa de la enfermedad y  finalmente como todas las demás víctimas de fiebre amarilla tiene que ir a pasar la enfermedad y la  cuarentena a la isla Lazarette.

Amy se prepara para ir con su marido y cuidar de él, arriesgando su propia vida, pero Julie se lo impide. Ella dice que puede ser más eficaz  a la hora de cuidarlo, que no habla creole como lo hacen los   esclavos y sureños de la isla. Ella pide que ir en su lugar, en un acto de redención. Amy primero quiere  saber si Pres la ama o si es la intención de Julie. Julie asegura que Pres está enamorado de Amy  y que yo ya no siente nada por Julie, A continuación, Amy acepta permitir que Julie vaya con Pres a la isla de Lazarette redimiendo heroicamente sus malas actuaciones.  Vemos la salida de los carros con la gente que parece condenada y abandonados a su suerte mostrándose una como última imagen el fuego que purifican sus pecados. Acabando así la película.

La película fue estrenada el 10 de marzo de 1938 en en el Radio Music Hall de Nueva York. Se rodó en Inverson Ranch, Louisiana y los Warner Studios (Burbank), con un presupuesto holgado de algo más de un millón de dólares.

Ambientada en los años previos a la Guerra de Secesión americana, guarda ciertos paralelismos con "Lo que el viento se llevó". Tanto Julie como Scarlett son mujeres de fuerte personalidad que marcan el devenir del resto de los personajes. Tanto Preston, aquí un joven Henri Fonda,  como Rhett ponen el punto de racionalidad advirtiendo de la progresía y modernidad del Norte sin dejar de ser caballeros sureños. Unos y otros ven sus vidas convulsionadas por acontecimientos externos: una guerra y una epidemia.

Injustamente el devenir de los O'Hara restó luz a "Jezabel". Retrata magníficamente la sociedad, moral y costumbres sureñas. Ese arcaico sentido del honor y el pretendido inmovilismo de las clases nobles hacia la modernidad o el abolicionismo se abren ante nosotros con esta Jezabel / Julie, una mujer caprichosa, con un orgullo sin límites, sensible, detallista, provocadora, inteligente, irónica y manipuladora, de una inmadurez perenne. Desea ser el centro de atención del mundo que le rodea, el perejil de todas las salsas y no le importa el escándalo para conseguir sus propósitos. Disfruta llevando las situaciones al límite. . La redención final de Julie se simboliza con el fuego.

La película fue ganadora de dos Oscar en la ceremonia de 1939 correspondientes a la mejor actriz principal (Bette Davis, consiguiendo así su segunda estatuilla) y a la mejor actriz secundaria (Fay Bainter), y fue candidata a otros tres en concreto como mejor película - Hal B. Wallis y Henry Blanke; a la mejor fotografía para  Ernest Haller, y la banda sonora original de la música de Max Steiner  . William Wyler recibió un premio del Festival Internacional de Cine de Venecia, fundado en 1932,   y Copa Mussolini a la mejor película extranjera .

En el año 2009, fue seleccionado para el Registro Nacional de Cine de la Biblioteca del Congreso por ser "cultural, histórica o estéticamente" significativa y será preservado para todos los tiempos. 

Francisco Marinero escribió sobre ella en el diario El Mundo indicando que era "Un clásico del melodrama (...) Wyler trata el tema con un estilo clásico y contenido que realza el apasionamiento de Davis." . Las críticas contemporáneas fueron en general positivas y elogiaron  la actuación de Davis en particular, aunque algunos encontraron la redención de su personaje al final de la película para ser convincente. Frank S. Nugent de The New York Times escribió que la película "habría sido considerablemente más eficaz. .. si su heroína hubiese permanecido sin su redención final"

En Variety se informó que la película " no carece de gracia "y" incluso es completamente cautivadora. Critica igualmente como el personaje se transforma de repente en una figura del sacrificio noble y de contrición completa, y critica  el final como" bastante suspendido y confuso. "

Para Film Daily la película fue calificada como" un triunfo (..) excepcional para Bette Davis. Ella plantea un papel emocional que exige cubriendo toda la gama de emociones, y ella se encarga de la parte con arte consumado. "

John Mosher de The New Yorker escribió que  "Algo salió mal con 'Jezabel," (...)  al final, cuando la diabla de repente se convierte en un santo y una mártir. Esta Jezabel sólo parece chiflado "

Para Terenci Moix Jezabel es "un filme en glorioso blanco y negro que , sin embargo, permite que el escandaloso vestido rojo de la audaz protagonista destaque entre el blanco de las otras damas como una flor de escándalo". Para el escritor catalán Bette Davis  es "Una actriz como ninguna otra. Seguramente, la mejor de todas". Para David Shipman es la "Primera dama de la pantalla". Para él todas las actrices que han llegado después  tienen con ella una deuda.

Como algo que merece destacar con foco de atención propio destaca la música de Max Steiner, en la que prevalece lo emotivos a través de canciones polifónicas de fondo (espera de Preston), un vals del rechazo (baile de debutantes), un fragmento de Chopin y trazos de una marcha fúnebre (conducción enfermos a la isla  Lazarette). La música va siempre sincronizada  la acción. Tan efectiva fue su labor que recibió el encargo de la banda musical de "Lo que el viento se llevó" (1939).


Otro aspecto a destacar es una  la fotografía que luce planos largos, primeros planos emotivos, barridos descriptivos, toques expresionistas y algunos fuera de campo (los dos duelistas) espectaculares.

A destacar igualmente en vestuario, especialmente el femenino, pero no olvidarte el que establece la escala social de los burgueses de Orleans, la gente remilgada del sur y , claro que sí, el de los esclavos tanto los domésticos como los de la plantación. Todo está cuidado al detalle, al igual que los decorados.

Sobre la actuación destaca la labor de Bette Davis que le valió su segundo Oscar y que consagró a Davis como estrella de primera magnitud. Pero , realmente, "Jezabel", es un duelo entra ella y  Henry , no quedando muy atrás otros secunarios algunos de ellos reconocidos con el Oscar como Donald Crisp  - ganador del oscar por Qué verde era mi valle de Ford y director en el período mudo pues codirigió El Navegante de Keaton- en su papel de Dr. Livingstone, George Brent como Buck Cantrell, Fay Bainter como la tía Belle Massey, o el nobiliario proceder de Henry O'Neill como el general Theopholus Bogardus,

“Jezabel” es hoy un clásicos que consolidó en el estrellato a Bette Davis, una mujer que nunva fue un bellezón, pero lo que es cierto es que trasmite carácter, potencia, fiereza y sobre todo pasión en sus gestos, pero sobre todo en la mirada como decía Kim Carnes. Son sus ojos prominentes pero llenos de inteligencia, tensión y vitalidad aunque con un toque de tristeza. Son los ojos de Bette Davis.

Bette Davis había debutado como actriz en 1931 con “Mala hermana” y consiguió una química interpretativa absoluta con Wyler. De él llegó a decir que  “Willie corrigió mis malos hábitos… Cuando me abochornaba, yo sabía que tenía razón. Además, había tratado ya a un montón de directores a quienes la interpretación les importaba un comino, preocupados sólo de cumplir el calendario” Eso sí, hay una anécdota del film y es que el primer día de rodaje y por indicación de William Wyler, Bette Davis tuvo que repetir unas 47 veces una misma escena, bastante corta y aparentemente fácil. Davis cumplió como buena profesional, pero exigió ver proyectadas estas tomas y que Wyler le explicara qué no hizo bien. Tras verlas, comprobó por sí misma que, no sólo había diferencias entre una y otra toma en cuanto a su interpretación....Solo en la última es donde se mostraba más natural. Parece ser que Bette Davis inició una relación con el director William Wyler.

Con él trabajará en otras de sus dos grandes obras The Letter (1940) y The Little Foxes (1941). Más tarde, lo describió como «el amor de mi vida» y dijo que hacer la película con él fue «el momento de mi vida de mayor felicidad». En este sentido Jezabel marcó el inicio de la etapa más exitosa de su carrera, pero no en la vida de Bette Davis, pues en lo personal comenzó a zozobrar , al menos, en relación con su esposo Nelson Ham y es que , al parecer,  Davis estaba involucrada en una aventura extramatrimonial con el empresario multimillonario Howard Hughes por lo que solicitó el divorcio.

Por su parte, Henry Fonda declaró sobre su compañera-" De mala nada, esta señora es de lo mejor que me ha pasado en mi profesión, nunca podré olvidar aquel rodaje -".

David Shipman valoró las películas de Bette  Davis con William Wyler como "vehículos tan suaves como una limousine, de elegante facura, diseñados  para desarrollar todos los aspectos del talento de la actriz". La valoración de todos los detalles de la puesta en escena se junta así con el cuidado con que se esbozan los clímax dramáticos, alcanzando momentos que han pasado a formar parte de a memoria cinéfila. En Jezabel esto se produce en la famosa secuencia del baile. Un baile en el que un vestido se convierte en sinónimo de escándalo y un desdichado final de redención tras un largo camino de pasiones.

Jezabel, desde el punto de vista técnico, es una película de grandes tomas y de muchas licencias o técnicas narrativas en lo cinematográfico. La película es modélica en este desde su inicio con su travelling inicial, el duelo fuera de plano con protagonista único del estallido, el baile al son del vals de Max Steiner desde muy diversas perspectivas- que , en principio, no tenía apenas importancia en la obra teatral y, en un principio, tan sólo ocupaba pocas líneas del guión cinematográfico-, la profundidad de campo tanto en las salas del Hotel Saint Louis, o en el salón de baile en el Olimpus con tomas a ras de suelo, el uso de espejos pra agrandar el fondo, la vista cenital de Julie con su traje extendido por el suelo, el rodaje en perfil, o en la casa de Jezabel incluso en su mansión solariega de la plantación Halcyon.

Todo ello muy al gusto de William Wyler con su estilo elegante y sus efectos tanto visuales como dramáticos, y para ello no deja de aparecer en pantalla una Julie / Jezabel joven, posesiva, caprichosa, temperamental y dominante.

La historia presenta un excelente retrato de personajes, como Julie, Preston, Buck, tía Belle que se enredan en una historia que trata de amor, despecho, orgullo, pasión, celos y deseos de venganza, son los sentimientos que informan un relato denso, complejo y absorbente. Pero también el 'Jezabel' de Wyler nos muestra dos posturas muy lejanas a la hora de entender ese Nueva Orleans de mediados del XIX, caracterizada por la afición al lujo, al apego a las tradiciones, al mantenimiento de la esclavitud, al arraigo de modales afrancesados, el desprecio a la modernidad representada por los norteños, presentados como ignorantes  elementos que son el caldo de cultivo sociológico de lo que devendrá el conflicto civil entre el norte y el sur del país. Estos mismos elementos aparecerán en Lo que el viento se llevó, pero esa es otra historia que será contada en otro momento. Por ahora me quedo con los ojos de Bette Davis.