lunes, 25 de abril de 2016

Jezabel y los «Bette Davis Eyes»





Desde que Kim Carnes grabase en 1981 la canción "Bette Davis Eyes" y convierte a la misma en el número uno durante nueve semanas en las listas de sencillos de EE. UU. y en un éxito mundial -no olvidemos que ganó el premio al Disco del Año y Canción del Año, y quedando nominada al premio Grammy como Mejor Artista Pop Femenina en 1982-  no hay película o imagen de Bette Davis que impida dirigir o desviar nuestra atención a esa mirada de hielo y fuego capaz de enamorar y de subyugar a quien ella deseara. Desde ese momento Bette Davis es más que una actriz , es toda una imagen.

Es curioso, pero estaba buscando información sobre la película que he visto en el día de hoy, he abierto un libro , en este caso uno Terenci Moix, y en el capítulo centrado en la edad de oro del Star System, la imagen que  encabeza la explicación es precisamente un fotograma de la película vista, Jezabel o Jezebel en inglés. Y es que Jezabel es un magnífico ejemplo de producto surgido en pleno dominio de las "star system" en los años treinta en las que las estrellas de Hollywood aparece como monopolio y exclusividad de los estudios.

El sistema de  producción se basaba en un sistema de contratación a largo plazo - generalmente contratos a siete años- que permitía al estudio disponer de un complejo cuadro interpretativo que contemplaba todas las facetas: galanes, vampiresas, ingenuas, grandes damas, actores secundarios, niños prodigio y en algunos casos concretos hasta animales.

En la época dorada un estudio era sus estrellas y estas eran lo que su estudio había querido que fuesen. Los grandes magnates de Hollywood se referían continuamente a sus "propiedades" (properties") y este vocablo se aplicaba tanto a los derechos de un guión como a una estrella contratada en exclusiva. Esto se debió a que el estudio había contribuido a la creación de la estrella, así como al mantenimiento de la fama a través de un complejo de promoción. Esto implicaba la invención de una imagen pública promocionada  con maniobras de alcance tan masivo como apabullantes, y que respondían a las necesidades previas del espectador y en muchos casos las inspiraban. Todo ello se conseguía por medio de una red publicitaria cuyos tenían un alcance universal y que atendí lo mismo a las apariciones públicas y vida sentimental de las estrellas  que a su modo de vestir , gustos personales, o prácticas religiosas.

Este es el caso de Bette Davis que en la década de los treinta pasó de la Universal Studios a inicios de esa década, - aunque también fue cedida a Columbia Pictures y a la Capital Films- aunque tras su paso por la US y cesiones diversas fue fichada por la Warner Bros con un contrato de siete años con la que iniciaría un espectacular carrera - aunque también litigios que acabaron en los tribunales ya que ella consideraba que los papeles que le daban eran mediocres- que en esa década tiene entre otras muchas películas a Jezabel.

Jezabel es una película estadounidense de 1938, dirigida por William Wyler y está basada en la novela homónima de 1933 escrita por Owen Davis Sr. (1874 - 1956). Es curioso que Jezabel en hebreo significa: "casto, virtuoso, sin idolatría." pero en su sentido griego Jezabel es sinónimo de falsa maestra. De hecho Jezabel claramente representa la falsa doctrina. Según el Libros de los Reyes (I y II) que contiene la Biblia,  Jezabel es una reina del antiguo Israel. Su historia pública comienza con el rey Acab del Reino del Norte durante la época en que la nación de Israel estaba dividida en los reinos del norte (Israel) y sur (Judá). Es ella la que aleja al rey Acab de Yahvé (el dios de los habitantes de Judá) y los llevaba a adorar al dios de los sidonios Baal. La reina usa su control sobre Acab para llevar a los hebreos a la idolatría, la corrupción y la "inmoralidad sexual".

Tras haber masacrado Jezabel a los profetas de Yahve, es retado por el profeta Elías. En el reto  Yahve se manifiesta enviando fuego. Elías y el pueblo, con el respaldo de Yahve, acaban con los profetas de Baal, ganándose la enemistad de Jezabel. Pues bien, yo he querido ver esta historia bíblica en una película que habla de la división del norte y del sur, nos habla de como una mujer puede actuar contra sus sentimientos y puede sembrar la discordias entre amigos, llevando la muerte, representada aquí en los duelos o en la fiebre amarilla y que después, arrepentida, sufre todo un proceso de redención y purificación a través del fuego como aparece en el fotograma que pone fin a la película.

Lo cierto es que Jezabel  es una película del año 1938 producida por la Warner con la intención se levar al infinito la carrera de la Davis por medio de un melodrama romántico  que se desarrolla en la ciudad de Nueva Orleans, que en la película es una protagonista más. De hecho fue la primera vez que se presentaba la ciudad  como epicentro del contraste entre el espíritu caballeresco del Sur que tiene en el honor se divisa. Según el canal Turner Classic Movies (TCM) - canal está dedicado al cine clásico o moderno- el papel de Jezabel a Bette Davis y sus ojos como compensación a la estrella cuando perdió la oportunidad de interpretar a  Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó (1939) como una heroína similar. De hecho, la película ha sido considerada una versión en blanco y negro de la famosa película Selznick que estaba en sus etapas de pre-producción. 
Los productores fueron Hal B. Wallis y Henry Blanke. El guión de la película fue escrito por Clements Ripley, Abem Finkel, Robert Buckner y por un aspirante a guionista /que acabará siendo uno de los directores de cine más prestigiosos,  John Huston. El punto de partida  era una obra de teatro del mismo nombre por Owen Davis que fue estrenada en Broadway en 1933 sin mucho éxito protagonizada por las actrices Miriam Hopkins y Joseph Cotten. Sólo fueron 32 representaciones. Uno de los presentes en una de las representaciones era William Wyler, el director alsaciano  y a éste le había gustado la obra. Así que no tardó en escribirle al productor Carl Laemmle lo siguiente: “A pesar de las críticas negativas, pienso que tiene excelentes fundamentos para ser una buena película. Habría que desarrollar visualmente algunos hechos o ideas que solamente están en el diálogo y poner algo de acción. Creo que tanto el clímax, como la época o el vestuario añadirían belleza al film”.

Tallulah Bankhead inicialmente estaba programada para el papel, pero que cayó gravemente enfermo durante los ensayos. Para Wyler que como hemos dicho habia estado presente en la representación de Broadway  el papel de Julie  era vehículo perfecto para su estrella, Bette Davis al representar a una  joven caprichosa y malcriada que desafía a un hombre y rompe los estrictos códigos sociales, algo en común con esa Scarlett O´Hara.

Para la película Wyler, en lo técnico, tiró la casa por la ventana y contó para ello con uno de los grandes de la fotografía del momento Ernest Haller que ya había encadenado varios éxitos como director de fotografía con Captain Blood (1935), Dangerous (1935), That Certain Woman (1937) y más tarde lo seguiría haciendo con  Gone with the Wind (1939), Rebel Without a Cause (1955), What Ever Happened to Baby Jane? (1962). Lo mismo hace con el compositor austriaco Max Steiner considerado junto con Victor Young y Alfred Newman, como el padre del sinfonismo clásico estadounidense y directivo y voz cantante del departamento musical de la Warner hasta su retirada y su posterior muerte en 1971 y con el montador Warren Low.  La película producida y distribuida por la Warner Bros. Pictures contó con un presupuesto 1.25 millones de dólares.

Los protagonistas  fueron Bette Davis como Julie Marsden, Henry Fonda como Preston Dillard , Donald Crisp como el Dr. Livingstone, George Brent como Buck Cantrell, Fay Bainter como la tía Belle Massey,   Margaret Lindsay como Amy Bradford Dillard,  Richard Cromwell como Ted Dillard , Henry O'Neill como el general Theopholus Bogardus, Spring Byington como Kendrick,  John Litel como Jean La Cour , Gordon Oliver como Dick Allen,  Janet Shaw como Molly Allen,  Theresa Harris como Zette,  Margaret Early como Stephanie Kendrick,  Irving Pichel como Huger y Eddie Anderson como Gros Bat.

La película se desarrolla entre 1852 y 1853. Comienza  en Nueva Orleans en 1852, tras los títulos de crédito sobreimpresionados sobre una plantación del Sur, con un espectacular travelling por una calle céntrica de Nueva Orlenas, ¿Bourbon Street?,  en la que hay actividad comercial y personas paseando. Entre los que pasean hay dos hombres que deciden entrar en el bar del Hotel St. Louis . Se trata de  Buck Cantrell (George Brent), un antiguo admirador suyo, y un joven  de nombre Ted Dillard (Richard Cromwell),hermano menor de un banquero local Preston "Pres" Dillard. Mientras se toman una copa, uno de los presentes hace un comentario despectivo sobre Duck que acaba de perder a "la duela de su corazón"  y sobre una chica que ahora sale con el hermano de Ted, el banquero y está comprometida. Tras este comentario propiciado por el Bourbon, un ofendido Buck reta en duelo al francés De Lautruc (George Renevant) ya que "... un caballero no menciona el nombre de damas en un bar", y se propone un duelo. Ted  se postula como padrino de Duck contra Lautruc.

Tras esto la escena pasa a una tarde de fiesta que se lleva a cabo en la mansión familiar de la familia de Julie Marsden. Ella es una joven que va en contra de las estiradas  normas sociales del sur y que no le importa ni  la puntualidad ni las normas estéticas , a pesar de que se trata de su propia fiesta de compromiso. Este causa espanto entre la Tía Belle Bogardus (Fay Bainter) que está escandalizada y avergonzada por la situación. Pero de acuerdo con el tutor de Julie, el  general Theopholus Bogardus (Henry O'Neill), Julie siempre ha sido rebelde y nada convencional y tras el retraso Julie hace una entrada ruidosa a caballo a lo largo de una entrada de adoquines, portando  un vestido largo de amazona. Descubrimos que a pesar de todo tienen un trato familiar, casi paternal con sus esclavos  como al joven  Ti Bat (Stymie Barba)

Tras pasar a la sala explica el motivo de su tardanza y lamenta la tardanza . Entre los asistentes está Buck Cantrell,  persona que no ve con buenos ojos a Pres pues casi lo ve como un traidor, aunque Julie puntualiza que es un banquero y que ha manifestado su admiración por el norte.

Mientras esto ocurre vemos a Preston Dillard, hijo de una familia de banqueros ricos, que está en una reunión de negocios con los directivos de empresas de inversiones . Dillard es un hombre de negocios con sucursales en Nueva York, Boston, Londres y París.

En la reunión, Preston expresa su convicción de que la expansión de las líneas de ferrocarril del Norte y los envíos de mercancías por está vía están dejando a un lado al Sur. El considera que Nueva Orleans puede quedarse atrás si no se incorpora a la expansión ferroviaria para facilitar el flujo de tráfico , a pesar de que algunos de los presentes valoran todavía el curso del río como medio de transporte, aunque en la misma el Dr. Livingstone (Donald Crisp) recuerda la necesidad de drenar las marisnas para impedir una epidemia de fiebre amarilla como la de 1830 que diezmó la ciudad.

Mientras se discute en el interior Pres mantiene a Julie esperando en su carruaje fuera del banco, aunque confía en que sea sumisa a la espera. Sin embargo ella se persona en la reunión y le recuerda que tiene la prueba de vestido para ir a  al  gran baile del  Olympus, que tendrá lugar la noche siguiente. A pesar de la promesa de Pres de acompañarla a prueba . ahora sabe que no puede dejar la reunión.

Ella se marcha en busca de la modista y cuando se está probando un vestido blanco parael baile una de las chicas lleva en la mano un traje rojo adecuado para las Madame del barrio rojo. Sin embargo, Julie dolido con Pres, y a pesar de la oposición de su tía, se emperra en el traje rojo a pesar de que sospecha que a Preston le va a desagradar la idea. ,

Ya en la mansión de los Bogardus, el general informa a Preston que Julie ha tenido algún problema durante la elección. Preston sube las escaleras y se encamina al cuarto de Julie que es cerrado en ese momento con llave. El golpea con un bastón la puerta e impide que su esclava  Zette (Theresa Harris),le abra la puerta.

Ella le abre la puerta y se muestra muy fría. Tras esto enseña su vestido rojo colocada sobre una silla, con la intención evidente de despreciar públicamente las convenciones del sur y avergonzar públicamente al banquero, un hombre muy  conservador. Preston insiste que una mujer soltera tiene que ir de blanco. Tras marcharse se despide hasta mañana.

Al día siguiente, Julie envía una nota a través Zette a Buck Cantrell, invitándole a recogerla a la noche siguiente. A su llegada, Julie le pregunta sobre su duelo con Lautruc para defender su honor. Ella sabe que en una época en la que se esperaba que las jóvenes solteras vistan de blanco impoluto, , pero insiste tercamente en llevar un vestido rojo  inadecuado, pecaminoso e incendiario y cuyo único propósito es despertar los celos de su prometido, el banquero Preston Dillard, Pero cuando se da cuenta de que ella le quiere utilizarlo desestima la invitación y le dice que allí se verán.

Más tarde llega Preston y se horroriza viendo el  traje, pero juntos van al  Olympus. En el baile de Olympus, todas las mujeres van vestidas de blanco. Pres y de Julie entrada es recibida con sorpresa y desprecio por todos los presentes, incluyendo los esclavos negros presentes en el evento. Para una persona blanca que se realizará en el desprecio por sus esclavos era el peor insulto de todos. Allí el vestido rojo impacta, pero en lo negativo.  Tras la entrada todos parecen alejarse de la pareja. Tras hablar con Buck la tensión su dispara entre Preston y Buck.

La orquesta empieza a tocar y Preston se dispone a bailar el vals con Julie. La orquesta inicia el vals y la pista está llena de jóvenes vestidas adecuadamente vestidas de blanco bailando en los brazos de sus acompañantes. Las jóvenes debutantes con vestidos de blanco miran y se retiran de la pareja, sorprendidas por su apariencia impropia, no convencional. La cámara sigue los grandes ojos de Julie, culpables volando hacia atrás y hacia delante .

Atenta a su alrededor sufre  la humillación y la vergüenza y quiere dejar de bailar , pero Preston se niega rotundamente. Él insiste y siguen bailando obligándola a vivir con las consecuencias de su obstinación. Ella finalmente se da cuenta de la magnitud de su error social y pide a Pres llevársela, pero en ese momento, él se muestra implacable. Le obliga a bailar con él.

Cuando la orquesta deja de tocar en la instrucción de uno de los patrocinadores de la fiesta, Pres ordena al director a continuar. Preston insiste en la música y en el baile.Pres y Julie terminar el baile solo, con el conjunto mirando.

Tras el mismo Preston la lleva a la casa y le deja entrever que han terminado y ha roto su compromiso. Julie le da una bofetada en la cara a modo de despedida. y se marcha a su habitación. Mientras sube su tía Belle Massey (Fay Bainter),le insta a ir con Pres y a  pedirle perdón, pero ella se niega. Tia Belle le dice que está loca, a lo que ella replica llena de confianza : "No tan loca. Él volverá."

La película repentinamente salta a "un año más tarde." En el ínterin, Preston ha roto su compromiso con Julie y se ha alejado de Nueva Orleans para vivir en el Norte.

A la casa de los Bogardus llegan noticias de que Preston está volviendo a Nueva Orleans y "traer algo raro y precioso del Norte." Mientras esto ocurre, el Dr. Livingston (Donald Crisp) informa a tía Belle que no estaría nada mal que ella y Julie deberían abandonar la ciudad e ir a su Plantación familiar de Halcyon para escapar del riesgo de contraer la fiebre amarilla durante el nuevo brote.

Tía Belle le comenta al Dr. Livingston la melancolía de Julie, su obsesión, y su comportamiento antisocial - después de la salida de Preston al norte de un año antes. Desde entonces Julie se ha retirado de la vida social.

Mientras están en Halcyon, Preston vuelve con la intención de ayudar al Dr. Livingstone y tratar de convencer a las autoridades de la ciudad para tomar medidas preventivas contra la brote de fiebre amarilla .

En la plantación una determinada y arrepentida Julie se quiere disculpar humildemente ante Preston, para lo que monta una fiesta. A la misma acuden , además de los Bogardus, Buck, el hermano de Preston y finalmente se persona Preston, pero no viene solo, sino que viene con Amy (Margaret Lindsay),su joven esposa de Nueva York.

Su presencia no impide que Julie se humille y pida rendida y arrodillada, su perdón y que retorne a ella. un retorno de su amor. Entonces Pres le presenta a su esposa, Amy ( Margaret Lindsay ).

Consternada Julie pone sus ojos y gestos en su viejo admirador y  hábil duelista Buck Cantrell ( George Brent ), para enfrentarlo con Pres. Los comentarios de Julie y Buck  son despectivos con respecto al norte , su modo de vida . Esto irrita a Pres, pues es un insulto hacia su mujer. Ante tanto desprecio, y cuando Pres ha de salir urgentemente hacia Nueva Orleans , pero al proseguir con sus comentarios despectivos contra Pres, el hermano de éste Ted ( Richard Cromwell ) es  incitado a un duelo con  Buck.

El duelo se produce y su resultado inesperado, Ted sale victorioso por lo que Buck muere lo que provoca que todos sus conocidos le hagan el vacío y la desprecien. Cuando van a salir de la plantación sucede algo que eclipsa todo lo demás. Un brote de fiebre amarilla separa a Preston de los habitantes de la plantación.

Lo que el Dr. Livingstone había advertido en repetidas ocasiones se manifiesta y empieza a asolar toda la ciudad. Pres que ha tenido que ir allí junto al Dr. Livingstone cae enfermo en el bar del Hotel St. Louis.

El Dr. Livinstone lleva al banquero a la mansión que Julie tiene en la ciudad. Pero informa de la enfermedad y  finalmente como todas las demás víctimas de fiebre amarilla tiene que ir a pasar la enfermedad y la  cuarentena a la isla Lazarette.

Amy se prepara para ir con su marido y cuidar de él, arriesgando su propia vida, pero Julie se lo impide. Ella dice que puede ser más eficaz  a la hora de cuidarlo, que no habla creole como lo hacen los   esclavos y sureños de la isla. Ella pide que ir en su lugar, en un acto de redención. Amy primero quiere  saber si Pres la ama o si es la intención de Julie. Julie asegura que Pres está enamorado de Amy  y que yo ya no siente nada por Julie, A continuación, Amy acepta permitir que Julie vaya con Pres a la isla de Lazarette redimiendo heroicamente sus malas actuaciones.  Vemos la salida de los carros con la gente que parece condenada y abandonados a su suerte mostrándose una como última imagen el fuego que purifican sus pecados. Acabando así la película.

La película fue estrenada el 10 de marzo de 1938 en en el Radio Music Hall de Nueva York. Se rodó en Inverson Ranch, Louisiana y los Warner Studios (Burbank), con un presupuesto holgado de algo más de un millón de dólares.

Ambientada en los años previos a la Guerra de Secesión americana, guarda ciertos paralelismos con "Lo que el viento se llevó". Tanto Julie como Scarlett son mujeres de fuerte personalidad que marcan el devenir del resto de los personajes. Tanto Preston, aquí un joven Henri Fonda,  como Rhett ponen el punto de racionalidad advirtiendo de la progresía y modernidad del Norte sin dejar de ser caballeros sureños. Unos y otros ven sus vidas convulsionadas por acontecimientos externos: una guerra y una epidemia.

Injustamente el devenir de los O'Hara restó luz a "Jezabel". Retrata magníficamente la sociedad, moral y costumbres sureñas. Ese arcaico sentido del honor y el pretendido inmovilismo de las clases nobles hacia la modernidad o el abolicionismo se abren ante nosotros con esta Jezabel / Julie, una mujer caprichosa, con un orgullo sin límites, sensible, detallista, provocadora, inteligente, irónica y manipuladora, de una inmadurez perenne. Desea ser el centro de atención del mundo que le rodea, el perejil de todas las salsas y no le importa el escándalo para conseguir sus propósitos. Disfruta llevando las situaciones al límite. . La redención final de Julie se simboliza con el fuego.

La película fue ganadora de dos Oscar en la ceremonia de 1939 correspondientes a la mejor actriz principal (Bette Davis, consiguiendo así su segunda estatuilla) y a la mejor actriz secundaria (Fay Bainter), y fue candidata a otros tres en concreto como mejor película - Hal B. Wallis y Henry Blanke; a la mejor fotografía para  Ernest Haller, y la banda sonora original de la música de Max Steiner  . William Wyler recibió un premio del Festival Internacional de Cine de Venecia, fundado en 1932,   y Copa Mussolini a la mejor película extranjera .

En el año 2009, fue seleccionado para el Registro Nacional de Cine de la Biblioteca del Congreso por ser "cultural, histórica o estéticamente" significativa y será preservado para todos los tiempos. 

Francisco Marinero escribió sobre ella en el diario El Mundo indicando que era "Un clásico del melodrama (...) Wyler trata el tema con un estilo clásico y contenido que realza el apasionamiento de Davis." . Las críticas contemporáneas fueron en general positivas y elogiaron  la actuación de Davis en particular, aunque algunos encontraron la redención de su personaje al final de la película para ser convincente. Frank S. Nugent de The New York Times escribió que la película "habría sido considerablemente más eficaz. .. si su heroína hubiese permanecido sin su redención final"

En Variety se informó que la película " no carece de gracia "y" incluso es completamente cautivadora. Critica igualmente como el personaje se transforma de repente en una figura del sacrificio noble y de contrición completa, y critica  el final como" bastante suspendido y confuso. "

Para Film Daily la película fue calificada como" un triunfo (..) excepcional para Bette Davis. Ella plantea un papel emocional que exige cubriendo toda la gama de emociones, y ella se encarga de la parte con arte consumado. "

John Mosher de The New Yorker escribió que  "Algo salió mal con 'Jezabel," (...)  al final, cuando la diabla de repente se convierte en un santo y una mártir. Esta Jezabel sólo parece chiflado "

Para Terenci Moix Jezabel es "un filme en glorioso blanco y negro que , sin embargo, permite que el escandaloso vestido rojo de la audaz protagonista destaque entre el blanco de las otras damas como una flor de escándalo". Para el escritor catalán Bette Davis  es "Una actriz como ninguna otra. Seguramente, la mejor de todas". Para David Shipman es la "Primera dama de la pantalla". Para él todas las actrices que han llegado después  tienen con ella una deuda.

Como algo que merece destacar con foco de atención propio destaca la música de Max Steiner, en la que prevalece lo emotivos a través de canciones polifónicas de fondo (espera de Preston), un vals del rechazo (baile de debutantes), un fragmento de Chopin y trazos de una marcha fúnebre (conducción enfermos a la isla  Lazarette). La música va siempre sincronizada  la acción. Tan efectiva fue su labor que recibió el encargo de la banda musical de "Lo que el viento se llevó" (1939).


Otro aspecto a destacar es una  la fotografía que luce planos largos, primeros planos emotivos, barridos descriptivos, toques expresionistas y algunos fuera de campo (los dos duelistas) espectaculares.

A destacar igualmente en vestuario, especialmente el femenino, pero no olvidarte el que establece la escala social de los burgueses de Orleans, la gente remilgada del sur y , claro que sí, el de los esclavos tanto los domésticos como los de la plantación. Todo está cuidado al detalle, al igual que los decorados.

Sobre la actuación destaca la labor de Bette Davis que le valió su segundo Oscar y que consagró a Davis como estrella de primera magnitud. Pero , realmente, "Jezabel", es un duelo entra ella y  Henry , no quedando muy atrás otros secunarios algunos de ellos reconocidos con el Oscar como Donald Crisp  - ganador del oscar por Qué verde era mi valle de Ford y director en el período mudo pues codirigió El Navegante de Keaton- en su papel de Dr. Livingstone, George Brent como Buck Cantrell, Fay Bainter como la tía Belle Massey, o el nobiliario proceder de Henry O'Neill como el general Theopholus Bogardus,

“Jezabel” es hoy un clásicos que consolidó en el estrellato a Bette Davis, una mujer que nunva fue un bellezón, pero lo que es cierto es que trasmite carácter, potencia, fiereza y sobre todo pasión en sus gestos, pero sobre todo en la mirada como decía Kim Carnes. Son sus ojos prominentes pero llenos de inteligencia, tensión y vitalidad aunque con un toque de tristeza. Son los ojos de Bette Davis.

Bette Davis había debutado como actriz en 1931 con “Mala hermana” y consiguió una química interpretativa absoluta con Wyler. De él llegó a decir que  “Willie corrigió mis malos hábitos… Cuando me abochornaba, yo sabía que tenía razón. Además, había tratado ya a un montón de directores a quienes la interpretación les importaba un comino, preocupados sólo de cumplir el calendario” Eso sí, hay una anécdota del film y es que el primer día de rodaje y por indicación de William Wyler, Bette Davis tuvo que repetir unas 47 veces una misma escena, bastante corta y aparentemente fácil. Davis cumplió como buena profesional, pero exigió ver proyectadas estas tomas y que Wyler le explicara qué no hizo bien. Tras verlas, comprobó por sí misma que, no sólo había diferencias entre una y otra toma en cuanto a su interpretación....Solo en la última es donde se mostraba más natural. Parece ser que Bette Davis inició una relación con el director William Wyler.

Con él trabajará en otras de sus dos grandes obras The Letter (1940) y The Little Foxes (1941). Más tarde, lo describió como «el amor de mi vida» y dijo que hacer la película con él fue «el momento de mi vida de mayor felicidad». En este sentido Jezabel marcó el inicio de la etapa más exitosa de su carrera, pero no en la vida de Bette Davis, pues en lo personal comenzó a zozobrar , al menos, en relación con su esposo Nelson Ham y es que , al parecer,  Davis estaba involucrada en una aventura extramatrimonial con el empresario multimillonario Howard Hughes por lo que solicitó el divorcio.

Por su parte, Henry Fonda declaró sobre su compañera-" De mala nada, esta señora es de lo mejor que me ha pasado en mi profesión, nunca podré olvidar aquel rodaje -".

David Shipman valoró las películas de Bette  Davis con William Wyler como "vehículos tan suaves como una limousine, de elegante facura, diseñados  para desarrollar todos los aspectos del talento de la actriz". La valoración de todos los detalles de la puesta en escena se junta así con el cuidado con que se esbozan los clímax dramáticos, alcanzando momentos que han pasado a formar parte de a memoria cinéfila. En Jezabel esto se produce en la famosa secuencia del baile. Un baile en el que un vestido se convierte en sinónimo de escándalo y un desdichado final de redención tras un largo camino de pasiones.

Jezabel, desde el punto de vista técnico, es una película de grandes tomas y de muchas licencias o técnicas narrativas en lo cinematográfico. La película es modélica en este desde su inicio con su travelling inicial, el duelo fuera de plano con protagonista único del estallido, el baile al son del vals de Max Steiner desde muy diversas perspectivas- que , en principio, no tenía apenas importancia en la obra teatral y, en un principio, tan sólo ocupaba pocas líneas del guión cinematográfico-, la profundidad de campo tanto en las salas del Hotel Saint Louis, o en el salón de baile en el Olimpus con tomas a ras de suelo, el uso de espejos pra agrandar el fondo, la vista cenital de Julie con su traje extendido por el suelo, el rodaje en perfil, o en la casa de Jezabel incluso en su mansión solariega de la plantación Halcyon.

Todo ello muy al gusto de William Wyler con su estilo elegante y sus efectos tanto visuales como dramáticos, y para ello no deja de aparecer en pantalla una Julie / Jezabel joven, posesiva, caprichosa, temperamental y dominante.

La historia presenta un excelente retrato de personajes, como Julie, Preston, Buck, tía Belle que se enredan en una historia que trata de amor, despecho, orgullo, pasión, celos y deseos de venganza, son los sentimientos que informan un relato denso, complejo y absorbente. Pero también el 'Jezabel' de Wyler nos muestra dos posturas muy lejanas a la hora de entender ese Nueva Orleans de mediados del XIX, caracterizada por la afición al lujo, al apego a las tradiciones, al mantenimiento de la esclavitud, al arraigo de modales afrancesados, el desprecio a la modernidad representada por los norteños, presentados como ignorantes  elementos que son el caldo de cultivo sociológico de lo que devendrá el conflicto civil entre el norte y el sur del país. Estos mismos elementos aparecerán en Lo que el viento se llevó, pero esa es otra historia que será contada en otro momento. Por ahora me quedo con los ojos de Bette Davis.



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