jueves, 15 de marzo de 2012

Nada personal, sólo negocios


Hoy se cumplen los 40 años del estreno de una de mis películas favoritas. Dos diarios, El Mundo y El País han elaborado dos magníficos dossier de la película, especialmente brillante el primero, y reconozco que no he podía evitar ver la película, en la que se conoce como su versión épica. 

El padrino épico o The Godfather Saga es una película hecha para televisión que surge del montaje de El padrino y El padrino II en un mismo film, en orden cronológico y añadiendo nuevas escenas. La película la adquirí en VHS con una promoción del diario “El mundo”. Era el año 2002, ya estada el DVD, pero todavía el VHS parecía que sobreviviría más. No fue así. La promoción se llamaba “La Historia más grande jamás contada” y las tres primeras entregas hacían referencia a este padrino épico, que comprendía los dos Padrinos cronológicos, más algún material inédito. 
Guillermo Cabrera Infante, el que fuese Premio Cervantes, realiza una breve reseña de la película. Francis Ford Coppola accedió a realizar The Godfather Saga para poder costearse el rodaje de Apocalypse Now, que había sobrepasado ampliamente el presupuesto previsto. 
Para esta nueva versión, Coppola realizó un montaje que mostraba en orden cronológico los hechos transcurridos durante las dos primeras partes de la saga, incluyendo además escenas que en su momento se habían eliminado de los montajes estrenados en cine, y que suponían casi 75 minutos de material "nunca visto". 
Para su pase en televisión, Coppola se vio obligado a reducir los niveles de violencia, sexo y lenguaje ofensivo debido a la censura, pero cuando la película se editó en vídeo un tiempo más tarde, todo el contenido eliminado fue repuesto de nuevo. 
La primera emisión de la película la realizó la cadena NBC en noviembre de 1977, y se hizo en cuatro días separados debido a su larga duración. De acuerdo a la Encyclopedia of Television de Les Brown, los índices de audiencia no fueron tan altos como se esperaba en un principio. En 1992, Coppola realizó un nuevo montaje de su saga de El padrino incluyendo esta vez la tercera parte, El padrino III, que se había rodado dos años antes. 
Esta nueva versión, denominada The Godfather Trilogy: 1901-1980, también sigue un orden cronológico, e incorpora escenas eliminadas que no se habían incluido en The Godfather Saga. Su duración total es de 583 minutos, y se puso a la venta en VHS en 1993. La película también se conoce como The Godfather: The Complete Novel For Television, The Godfather: A Novel for Television, The Godfather Novella, The Godfather 1902-1959: The Complete Epic . 
El film narra la vida de Don Vito Corleone, jefe de una de las cinco "familias" que ejercen el mando de la Cosa Nostra en la ciudad de Nueva York en los años 40. 
Representa la experiencia de los inmigrantes (en su caso italianos) a los Estados Unidos y al mismo tiempo expone las contradicciones del "sueño americano". Contó con un reparto encabezado por Marlon Brando, quien interpreta a Don Vito; Al Pacino, James Caan y John Cazale en el papel de los hijos de Don Vito: Michael, Sonny y Fredo, respectivamente; Robert Duvall, como Tom Hagen, el hijo adoptivo de Corleone y abogado (con la tarea de consigliere) de la familia; y Diane Keaton, como Kay Adams, la novia de Michael. 
Realmente el Padrino Épico está constituido por la suma del primero y el segundo, ordenado en cronología y en la que incluyen escenas que no aparecieron en las películas de 1972 y 1974. El padrino o The Godfather, es una película estadounidense de 1972 dirigida por Francis Ford Coppola. 
El filme fue producido por Albert S. Ruddy, de la compañía productora Paramount Pictures. Está basada en la novela del mismo nombre, de Mario Puzo, quien adaptó el guión junto a Coppola y Robert Towne, a pesar de que no fue acreditado. Su duración es de 175 minutos y la fotografía a cargo de Gordon Willis. 
El padrino fue estrenada el 15 de marzo de 1972, ganando el primer fin de semana $302.393 dólares y terminando por recaudar 134 966 411 solo en Estados Unidos y más de $110 100 000 a nivel internacional, sumando $245.066.411 en ganancias, muy considerable teniendo en cuenta que su presupuesto fue de 6.000.000 de dólares. 
Es una de las producciones más aclamadas y apreciadas de la cinematografía estadounidense y mundial, siendo considerada uno de los mejores filmes de todos los tiempos y la mejor película de Francis Ford Coppola. 
En 1973 se hizo acreedora a tres premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas estadounidenses por Mejor Actor para Marlon Brando, Mejor Película y Mejor Guion Adaptado para Mario Puzo y Francis Ford Coppola; anteriormente había ganado cinco Globos de Oro por Mejor película - Drama, Mejor director, Mejor actor - Drama, Mejor canción original y Mejor guion. 
Esta fue la primera parte de una trilogía completada a la postre por El padrino II en 1974 y concluida con El padrino III en 1990. Cabe destacar que es una de las pocas películas con la máxima puntuación (100) en Metacritic. 
El padrino es una película basada en el libro del mismo nombre escrito por el novelista italoamericano Mario Puzo. Aunque la novela al momento de su lanzamiento fue todo un éxito, irónicamente a Puzo no le gustaba; incluso declaró que sólo la escribió con el afán de ganar dinero. 
Puzo conoció en la primavera de 1968 a Robert Evans, productor ejecutivo de la Paramount Pictures en ese tiempo, y le ofreció los primeros borradores de una futura obra que tentativamente se llamaría Mafia; Evans le compró los derechos de la novela a Puzo por 12.500 dólares. Después de la salida y éxito de la novela, ahora titulada El padrino, en abril de 1969, la Paramount Pictures decidió llevarla a la pantalla grande y convertirla en la típica película de gangsters; la casa productora veía en esta película una mera explotación comercial del best seller de Puzo. 
A pesar del gran éxito de la novela, los directores de los estudios no querían realizar el proyecto ante el fracaso de películas de corte similar como The Brotherhood, dirigida por Martin Ritt en 1968 y estelarizada por Kirk Douglas. Sin embargo los ejecutivos Peter Bart y Robert Evans creían que el fracaso de éstas se debía a que eran realizadas por "italianos hollywoodenses", y para que la película tuviera éxito, a lo que Evans se refirió como "que se pudiera oler el spaghetti", debía ser hecha por italo-americanos, aunque en una clara contradicción a esta idea eligieron a Albert "Al" Ruddy para producirla. 
Inicialmente se planeó como una producción clase B, de bajo costo y sin mayores pretensiones. Pronto Charles Bluhdorn, el empresario austriaco-estadounidense dueño de la Gulf & Western (que compró a la Paramount en 1966) y benefactor del proyecto, y Stanley Jaffe, presidente de la Paramount, comenzaron a entrevistarse con diversos directores para el proyecto y, ante la negativa de éstos, contrataron a Francis Ford Coppola, un italo-americano de 31 años que sólo había dirigido un puñado de películas. 
La polémica y la agitación siguieron al anuncio del proyecto; presentaron protestas la Liga de los Derechos Civiles de los Italoamericanos, senadores del Congreso de los Estados Unidos y legisladores del estado de Nueva York, inclusive se llegaron a recibir amenazas de bomba y auténticas intimidaciones para que no se efectuara el rodaje. Pero se hicieron reuniones y las negociaciones tranquilizaron a muchos de los que protestaban, a los que incluso llegó a convencerse de que participaran en la realización de la película. 
 El primer día de producción fue oficialmente el 23 de marzo de 1971 con un presupuesto inicial de cerca de un millón de dólares. Tres semanas después de empezado el proceso de la cinta, cuestiones fundamentales debían aún ser resueltas: el presupuesto, el reparto, las locaciones y en qué época se situaría la acción. 
El director solicitó a la compañía ochenta días para filmar la película, cosa a que accedió el estudio y le otorgaron 83, aunque sólo se emplearon 77. En pleno desarrollo conceptual, los problemas entre los ejecutivos y el novato director salieron a flote, Coppola quería ser fiel a la novela, haciéndola de época y filmándola en Nueva York, lo que al final elevó considerablemente todo el costo del diseño de producción y llevó a la Paramount a gastar seis veces más de lo esperado (aproximadamente $6.2 millones de dólares). 
Cuando se comenzó a rodar la película los problemas no disminuyeron, se vinculó a la filmación con la Mafia y se acusó de que pedían "colaboraciones como técnicos consultores". 
La polémica se incrementó cuando el papel de Luca Brassi le fue otorgado a Lenny Montana, un ex luchador que durante un tiempo se le vinculó con la familia Columbo. Mientras tanto en el interior de los sets, Gordon Willis tenía diferencias constantes con Francis Ford, criticando su poca experiencia en el plano. Las escenas rodadas en la casa de los Corleone, que se ubicaba en Long Beach, L.I. se filmaron en Staten Island, los vecinos de Long Island se negaron a participar en la película afirmando que ésta glorificaba a la mafia. 
La escena en la que es asesinado Sonny se filmó en un aeródromo desierto de Long Island, se fabricó una caseta de peaje de los años 40 y se colocó un gran cartel detrás de éste, no sólo para ambientar sino para ocultar un complejo de edificios que se encontraban cerca del lugar de filmación. 
Cuando el productor del filme, Albert S. Ruddy le comunicó a Mario Puzo que Coppola sería el director del proyecto, Puzo comenzó a trabajar inmediatamente en el guión de la película, a sugerencia del propio Ruddy, Coppola trabajó en conjunto con Puzo en la adaptación de la novela. 
La pareja escribió un guion por separado, el director se la pasaba todas las mañanas escribiendo en una mesa del Café Trieste de San Francisco, mientras que Mario lo hacía en su oficina en Los Ángeles, aunque siempre se mantenían en contacto. 
Al final este proceso dio como resultado un guion de cerca de 163 páginas para una película de aproximadamente tres horas de duración. Para no provocar más problemas, como los que antecedieron al inicio de la producción, el autor y el director deliberadamente eliminaron del guión todas las referencias a la palabra "Mafia." Para asegurarse que fueran incluidos todos los eventos principales de la novela, Coppola optó por arrancar las hojas de cada uno de los hechos principales del libro y pegarlos en un cuaderno de notas, además en cada una de ellas realizó anotaciones en los márgenes.
A diferencia de lo que ocurre en la novela, el director y el novelista no permitieron dar saltos en el tiempo, como sucede a menudo en el libro, y retomar parte de lo ya contado con un personaje, al contarlo desde el punto de vista de otros personajes y en otras circunstancias. Esto no pudo ofrecer al espectador los antecedentes de los personajes y por lo tanto no se expusieron algunas motivaciones que impulsan a los personajes a actuar como lo hacen. 
Además Coppola redujo las tramas secundarias y acortó visiblemente el desarrollo de algunos personajes secundarios, como el del sicario de la familia, Luca Brassi, o el del cantante melódico en crisis, Johnny Fontaine - que se ha interpretado como un trasunto de Frank Sinatra-, que tienen más protagonismo en el libro, haciendo que el espectador sólo centre su atención en la familia. Conforme leía las páginas del libro, el director descubrió los tintes de tragedia en la historia, y optó por enfatizar dicha característica al máximo, de hecho el propio Francis Ford Coppola mencionó que El Padrino le había recordado la tragedia El rey Lear, de William Shakespeare: En ella se representa el crepúsculo de un rey anciano y la ruptura posterior de su reino por las disputas entre sus tres herederas. De las tres, la menor, la que parece menos preparada, es al final quien vence. El joven Michael - el más pequeño e inexperto de la familia Corleone -, hereda el mando de la familia por los errores de sus hermanos mayores. 
El comienzo de los ensayos fue retrasado una hora y 45 minutos debido a que las últimas revisiones del guion no se habían hecho y después de las etapas iniciales, Puzo fue expulsado por completo de la película. 
Paramount no le dejó ver el corte final de la misma. Coppola, a falta de guionista, contrató a Robert Towne para que escribiera un par de escenas clave que él mismo no había podido completar, entre las cuales se encontraban: la escena entre Vito y Michael tras el regreso del segundo de Sicilia y la escena en que Michael planea la muerte del capitán de policía McCluskey. 
Varios directores fueron considerados para el proyecto, los primeros en la lista fueron los americanos Elia Kazan y Arthur Penn, y el franco-griego Costa-Gavras, pero cada uno de ellos declinó la invitación, por lo que la Paramount estuvo a punto de desechar el proyecto. Evans prefería que la obra fuera encabezada por un director italoamericano y finalmente le ofrecieron el trabajo, a sugerencia de Peter Bart, a Francis Ford Coppola, un joven director italoamericano que venía de recibir un premio de la Academia por co-escribir el guion de la película épica de la Segunda Guerra Mundial titulada Patton. 
Paramount no quería a Coppola porque sus anteriores cintas habían fracasado en taquilla, pese a tener experiencia trabajando con presupuestos ínfimos y que por no ser un director famoso, les salía relativamente barato llevarle  a sus filas. Según Evans, Coppola inicialmente tampoco deseaba dirigir la película porque temía glorificar a la mafia y la violencia, y reflejaría pobremente su herencia siciliana e italiana; el joven Coppola decidió meterse en el proyecto para lograr el dinero suficiente para poner en marcha los proyectos de su productora independiente, Zoetrope. 
Los problemas continuaron cuando, el ahora director de la cinta, se decidió por el actor Marlon Brando para el papel principal. Él y Puzo estaban de acuerdo, pero todos en Paramount no aceptaban la idea debido al excéntrico comportamiento del actor en sus anteriores películas, el cual lo había llevado a aparecer en los encabezados de periódicos de chismes. 
Coppola no cedió ante las negativas de la productora y amenazó con dejar el filme si no la protagonizaba Brando, por lo que Paramount propuso al director tres condiciones que, ellos sabían, Brando nunca aceptaría: Primero, no ganaría un sueldo establecido sino que recibiría una parte de las ganancias finales del filme. Segundo, cualquier exceso de presupuesto ocasionado por sus actitudes de divo sería descontado de su parte. Tercero, tenía que hacer una audición frente a las cámaras, algo a lo que el actor siempre se había rehusado. Brando aceptó. Y su audición encantó a la productora. 

Esta película presenta un retrato preciso y profundo de una época y un ambiente, pero sobre todo es una crítica subrepticia a la sociedad norteamericana, las relaciones intrafamiliares, la práctica política y sus esquemas morales tratados sutilmente como trasfondo del guion mediante asuntos relativos al mundo de la mafia, la inmigración, la relación de pareja, los sistemas de dominación familiares, la violencia criminal y su asociación política, etc. 

Lo aquí narrado y que viene en primer lugar en el Padrino Épico corresponde a los flahsbacks del Padrino II, así como a aspectos que son incluidos en esta versión, casi treinta minutos más. La parte correspondiente a los flashbacks siempre se expresan en italiano, salvo algunas palabras en inglés, aparece por lo tanto subtitulado. 

En la localidad de Corleone, Sicilia, en 1901, el padre de Vito Andolini, Antonio y su hermano Paolo son asesinados por orden del jefe mafioso local, Don Ciccio. La madre de Vito tras ser requerida para llevar a su hijo a casa de Don Ciccio, decide ir ella para ver a Ciccio y rogarle que deje vivir al joven Vito. 
Cuando él se niega, ella lo amenaza con un cuchillo en la garganta, sacrificándose para permitir que escape Vito, mientras hombres armados Ciccio la matan. 




Con la ayuda de algunos habitantes del pueblo, que logran sacar al único superviviente de los Andolini, Vito viaja en barco a Nueva York. Al llegar, el muelle y la sala de registro está atestada de gente de todas procedencias. Un oficial escucha el nombre de Vito Andolini de Corleone y le registra como "Vito Corleone", y lo pone en cuarentena por la viruela. Vito se queda en la isla de Ellis mirando la estatua de la libertad que está a los lejos. 

En 1917 Vito Corleone, ahora casado con su esposa Carmella y con su hijo Santino trabaja en una tienda de comestibles en Nueva York, propiedad del padre de su amigo, Genco Abbandando, quien cuidó de él cuando llego a Estados Unidos. 
El vecindario es controlado por la “Mano Negra”, una organización mafiosa siciliana liderada supuestamente por Don Fanucci, quien extorsiona a los comerciantes para protección. El señor Abbandando es forzado a despedir a Vito y darle su puesto al sobrino de Fanucci, a pesar de que Vito ya es padre también de un segundo chico algo más débil físicamente, Fredo. 

Una noche el vecino de Vito, Peter Clemenza, le pide esconder una bolsa con armas por él y después le devolvería el favor, llevándolo a un departamento lujoso que Clemenza dice que pertenece a un amigo suyo cometiendo su primer delito juntos, robando un costosa alfombra, y viendo la sangre fría de Clemenza que está a punto de matar a un agente de correos. 

En Nueva York, en 1920, Don Fanucci se ha dado cuenta de la amistad entre Vito Corleone, Pete Clemenza y Sal Tessio, así como de los negocios de trapicheos de ropa que tienen los tres. Igualmente aparece en escena, contratado por su buen manejo del volante, Rothstein, personaje importante en la segunda parte del padrino. Se mete en el coche de Vito y le dice que él sabe que el trío recientemente ha cometido un robo. Él exige que ellos le den una parte o de lo contrario enviaría a la policía a su casa. Clemenza y Tessio se comprometen a pagar, pero Vito - convencido de que Fanucci no era más que un soplón de la Policía, en una escena anterior están a punto de matarlo - pide a sus amigos que le permita convencer a Fanucci a aceptar menos dinero, diciéndoles: “voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar”. 
Vito logra que Fanucci acepte sólo la mitad de lo que él había exigido. Inmediatamente después - a pesar de haber ganado el respeto de Fanucci y una oferta de empleo - Vito dispara a Fanucci en una escalera oscura frente al apartamento de Fanucci durante una fiesta religiosa, una procesión, en el barrio, y se escapa por los tejados deshaciéndose de la pistola. 

Más tarde, en las escaleras de su edificio, se sienta con su familia, acunando al recién nacido Michael en sus brazos. 
En Nueva York, a principios de 1920, Vito se ha convertido en una figura respetada en su comunidad. Él intercede con un propietario de departamentos ¿no es Bonassera? que quiere desalojar a una viuda. Vito le ofrece dinero extra al propietario para que se quede, pero el hombre se enoja cuando la demanda de Vito es que ella también se le permitirá mantener a su perro. Pocos días después, el propietario, aterrorizado después de descubrir que es Vito, le anuncia que la viuda puede permanecer, junto con su perro, con un alquiler reducido. 
En 1925, Vito Corleone visita Sicilia por primera vez desde que salió de Italia y llegó a Estados Unidos, ahora acompañado de sus cuatro hijos, pues Connie ya está en el mundo. Allí coordona con Don Tomassino su ajusta de cuentas familiar, matando a los dos sicarios que fueron a por él, y mataron a sus padres y hermano. Un día se presenta ante el anciano don Ciccio acompañado por Don Tommasino - Quien le ayudó ayudó a escapar a Estados Unidos y se presenta como el hombre que importa aceite de oliva a los Estados Unidos , y que quiere su bendición. Cuando Ciccio pregunta a Vito quién era su padre, Vito dice: "Mi padre era Antonio Andolini, y esto es para ti!"... A continuación, Vito apuñala al anciano hasta la muerte. En el tiroteo resultante, Tommasino es gravemente herido, quedando paralizando. 
Ese mismo año de 1925, Vito y su joven familia abordan el tren para dejar Corleone. Un fundido en negro y comienza realmente el Padrino, tal y como yo lo vi y lo leí. Un primer plano de Amerigo Bonasera. 

Estamos en el verano de 1945 y se celebra la boda de Connie (Talia Shire), la hija de Vito Corleone, y Carlo Rizzi (Gianni Russo). Don Vito Corleone (Marlon Brando) es la cabeza de la familia Corleone y jefe de una de las cinco familias que ejercen el mando de la Cosa Nostra en la ciudad de Nueva York. 
Con el argumento de que todo siciliano debe atender las peticiones que le hacen el día de la boda de su hija, Don Vito es visitado, en el primer plano de la acción, por Bonasera, dueño de una funeraria. Éste solicita la ayuda de Corleone para vengar un ataque a su hija que fue herida y desfigurada por su novio y un amigo de éste, al negarse a sostener relaciones sexuales, tras no conseguirlo por las vías legales. El funerario le ofrece dinero a Don Vito para que los mate, pero éste se muestra reacio a aceptar, toma su acción como una falta de respeto, alega que él y su grupo no son asesinos a sueldo y le recuerda los tiempos en que eran amigos, y que cuando él empezó a vincularse con asuntos ilegales, Bonasera eludió su contacto, a pesar de que la esposa de Don Vito era la madrina de su hija. Finalmente, Bonasera solicita su amistad y besa la mano de Don Vito, al que llama Padrino. 

El Don queda satisfecho y le dice a Bonasera que está en deuda con él y que algún día, "y puede que ese día nunca llegue" podría solicitarle un favor a cambio de éste a lo que Bonasera no podría negarse en razón de su amistad y como pago del mismo. 

Don Vito manda a Peter Clemenza (Richard S. Castellano, su caporegimi, a golpear a los jóvenes porque sería injusto matarlos puesto que la hija de Bonasera sigue viva. En la fiesta están presentes todos los compañeros de juventud de Vito: el ya nombrado Clemenza, Tessio, el liquidador Lucca Brassi, así como los dones de las cinco familias. 
A la fiesta pronto llegan Johnny Fontane (Al Martino), un famoso cantante y ahijado de Don Vito, y Michael (Al Pacino), el hijo menor de Corleone y un condecorado marine que sirvió en la Segunda Guerra Mundial, junto a su novia Kay Adams (Diane Keaton). 
Fontane después se entrevista con su padrino y le pide que le consiga el papel protagonista en una película de Hollywood, que el productor, Jack Woltz, se niega a darle, para impulsar su carrera. Antes de que acabe la fiesta la familia se hace una foto. 

Corleone envía a California a Tom Hagen (Robert Duvall), el abogado de la familia y consigliere (que además era de origen irlandés e hijo adoptivo de Vito), para hablar con el productor Jack Woltz (John Marley). 
Hagen habla con Woltz en los estudios pero el productor le despide abruptamente. Por la tarde, tras saber a quién representaba, el productor invita a Tom a su casa, y tras un paseo por la propiedad y una larga charla, durante la cena le termina confesando, que si bien el papel es idóneo para Fontane, no se lo daría a propósito a fin de echarlo de la industria del cine, ya que arruinó la carrera de una prometedora actriz en cuya preparación al estrellato Woltz había invertido gran cantidad de tiempo y dinero. Tras esto el productor despide nuevamente a Hagen, quien decide partir de regreso a ciudad de Nueva York inmediatamente. 
Woltz despierta horrorizado al día siguiente al contemplar bajo las sangrientas sábanas de su cama la cabeza decapitada de su caballo favorito. Fontane consigue tras ello el ansiado papel estelar en la película.
Tras el regreso de Hagen, los Corleone se entrevistan con Virgil "El Turco Sollozzo, un siciliano traficante de heroína que tiene la protección de la familia Tattaglia, rivales de los Corleone. "El Turco" le pide a Don Corleone protección legal más un millón de dolares para financiar el negocio y abrir el comercio de droga en la ciudad. A cambio le proporcionaría un 30% de las ganancias. 
Sin embargo, a pesar de la opinión favorable de Tom Hagen y de su hijo mayor Santino "Sonny" Corleone (James Caan), Don Vito se niega, pues opina que sus contactos en la política no podrían hacer la vista gorda ante la droga del mismo modo que la hacían con el juego o la prostitución. 
Entonces, Don Vito envía a Luca Brasi, su fiel e inquebrantable sicario, a una reunión con Bruno Tattaglia, hijo de Don Philip Tattaglia, para que finja que se "ofrece" y así obtener información, pero Luca es asesinado con la colaboración de Sollozzo. 
Un día, Don Vito sale de su oficina con su hijo Fredo y se dispone a comprar fruta. Dos sicarios de la familia Tattaglia disparan cinco tiros a Don Vito ante la atónita mirada de Fredo quien, nervioso, no puede reaccionar a tiempo. Tras el atentado, el Padrino es llevado al hospital, malherido. Sonny, que toma las riendas de la familia, y aunque tiene dudas con respecto a Clemenza, manda matar a Paulie Gatto, el guardaespaldas del Don, que le vendió a los Tattaglia, ya que no fue el día del atentado con la excusa de estar enfermo. Este trabajo es eficazmente cumplido por Peter Clemenza y Rocco Lampone.

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