martes, 1 de enero de 2013

Una nueva aventura

Esta es la primera entrada en este nuevo blog, heredero del homónimo que he tenido que aparcar dadas las dificultades técnicas que me presentaba y que comenté en su entrada final del año 2012, y que llevaba por título Balance provisional. Con este nuevo entorno volveré a escribir sobre lo que veo en cine, en televisión o directamente a través del ordenador. El punto de partida de esta nueva aventura es precisamente una aventura la que redactó Tolkien en su libro "El Hobbit"y la que ha recreado Peter Jackson en su nueva película "El hobbit: un viaje inesperado". Por lo tanto, el inicio del viaje de Bilbo coincide en este caso con el mío.

Conocía a Tolkien. Me parecía un escritor menor, como todos aquellos que se dedicaban a la literatura fantástica creadora de mundos nuevos. De hecho, lo primero que contemplé de él fue su mapa de la tierra media. Años más tarde, un alumno vacilón de los muchos que te encuentras me lo enseñó para preguntarme de qué país se trataba. Yo le dije de la obra de la que procedía. Lo leyeron amigos, algunos me lo recomendó. Yo, tontamente, me resistía. En esto que llegó Peter Jackson y cambió el curso de mi opinión sobre J.R.R. Tolkien. Tan grato efecto generó en mi su primera película sobre el tema, "ESDLA: La de la Comunidad del anillo", que aposté por leerla. La trilogía me enganchó. Cuando acabé con ella pasé al Hobbit, y tras ella, droga dura: El silmarillion. Esta me costó lo suyo. La cosmogonía Tolkieniana era dura de leer, pero lo hice, como también aquella colección de poemas de ese personaje vestido de amarillo perdido en el tiempo de un bosque que era Tom Bombadil.

Ante mi interés por Tolkien, leí que alguien había rodado algo sobre el escritor nacido, creo, en Sudáfrica. Y efectivamente, localicé la versión que Rankin / Bass había realizado en 1977 sobre el Hobbit. Era un producto, como todo lo que realizaba esta productora de gran éxito en los 70, destinado al mercado infantil. Como obra destinado al público infantil se dejaba ver, eso sí, en inglés y con subtítulos en castellano.

El tiempo pasó y “El Hobbit” pasó de unos a otros hasta que encontró al auténtico portador de la fantasía cinematográfica de Tolkien. Localizó a su mentor, que no era otro que Peter Jackson.
Antes de que acabara el año teníamos que verla. Y así fue el sábado 29 regresamos a la Tierra Media para ver lo que había acontecido 60 años antes de 'El Señor de los anillos'. Así que fuimos a ver El hobbit: un viaje inesperado (título original en inglés: The Hobbit: An Unexpected Journey).
Se trata de la primera de las tres partes en la que se ha dividido la novela El hobbit, para su adaptación al cine. Parece ser que la idea de realizar la adaptación para la pantalla grande viene desde 1995, cuando Peter Jackson y Fran Walsh rodaban The Frighteners. Tras el rotundo éxito de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos (en 2001, 2002, y 2003 respectivamente), Jackson y Walsh volvieron sobre el proyecto de realizar El hobbit, pero esta vez con el director Guillermo del Toro a la cabeza, que se había ganado un puesto tras la creatividad y capacitación mostrada en, por ejemplo, El laberinto del fauno. Tras la quiebra de los estudios MGM, Del Toro se apartó del proyecto, acreditado únicamente como guionista. Peter Jackson se ocupó entonces de la dirección y puso en marcha la película en 2010, comenzando el rodaje el 21 de marzo de 2011. Del Toro y Jackson ya habían contactado previamente con algunos de los actores que habían interpretado a alguno de los personajes en la trilogía anterior.
La adaptación cinematográfica de 'El Hobbit' se dividirá en tres películas: 'El Hobbit: Un viaje inesperado', que se estrenó a nivel mundial el 14 de diciembre de 2012; la segunda será 'El Hobbit: La Desolación de Smaug',, está ya para diciembre de 2013, y la tercera, y última, 'El Hobbit: Partida y regreso' que cerrará la saga en julio de 2014, según anunció el Presidente de la distribución doméstica de Warner Bros. Pictures, y tras un acuerdo entre esta productora y la MGM.
El preestreno tuvo lugar el 28 de noviembre de 2012 en Wellington, la localidad natal de Peter Jackson y lugar de la sede de Weta.
La película dura 169 minutos. En la parte técnica de la misma cuenta, además del ya nombrado director, con el guión de Peter Jackson, Philippa Boyens, Guillermo del Toro y Fran Walsh; basado en la novela de J.R.R. Tolkien. La producción estuvo controlada por Peter Jackson, Carolynne Cunningham, Fran Walsh y Zane Weiner para las Productoras participantes que han sido la Metro-Goldwyn-Mayer, New Line Cinema y WingNut Films. La Distribución está en manos de la Warner Bros. Pictures . En otros aspectos señalar que la Música es obra de Howard Shore, que ya estuvo presente en la trilogía anterior, y que ocultó su obra a los músicos hasta el último segundo en los estudios de grabación. El Sonido fue responsabilidad de Neil Aldridge. La fotografía es de Andrew Lesnie, mientras que el montaje es de Jabez Olssen. El diseño de de producción estuvo controlado por Dan Hennah. Por último la enorme responsabilidad del vestuario recayó en Ann Maskrey, Richard Taylor y Bob Buck. Papel esencial tuvieron los efectos especiales en los que participaron tres empresas : Weta Workshop (los efectos físicos) y Weta Digital (los digitales)
La película está interpretada por Martin Freeman (Bilbo Bolsón), Ian McKellen (Gandalf), Andy Serkis (Gollum- y ¡sorpresa!director de la segunda unidad), Cate Blanchett (Galadriel), Elijah Wood (Frodo Bolsón), James Nesbitt (Bofur), Lee Pace (rey Thranduil), Christopher Lee (Saruman), Ian Holm (Bilbo anciano), Hugo Weaving (Elrond), Richard Armitage (Thorin, Escudo de Roble), Ken Stott (Balin), Graham McTavish (Dwalin), William Kircher (Bifur, y al parecer, el Troll Tom),Stephen Hunter (Bombur), Dean O’Gorman (Fili), Aidan Turner (Kili), John Callen (Óin), Peter Hambleton (Gloin y el Troll Guille), Jed Brophy (Nori), Mark Hadlow (Dori y el troll Berto), Adam Brown (Ori), Benedict Cumberbatch (El Nigromante). También participan en esta primera película Sylvester McCoy (el mago Radagast el Pardo), Barry Humphries (Gran Trasgo), Jeffrey Thomas (el enano Thrór), Michael Mizrahi (el enano Thráin), Lee Pace (Thranduil, rey de los elfos del Bosque Negro), Manu Bennett ( trasgo Azog), Bret McKenzie (Lindir), Glenn Boswell (minero enano) y Thomas Robins (enano Thráin de joven).

Desde el punto de vista técnico, la gran innovación de El hobbit: un viaje inesperado es la de ser la primera película de la historia rodada en 48 fotogramas por segundo (fps), cuyo formato recibe el nombre de 3D HFR (que hace referencia a un 3D de 48 fps, ya que el 3D estándar se emite a 24 fps). La cinta también fue rodada a la vez en el formato estándar de 24 fps. Yo reconozco que la disfruté en formato plano.
El argumento de El hobbit es bien conocido por los lectores de Tolkien. Se desarrolla sesenta años antes de los acontecimientos descritos en la trilogía de El Señor de los Anillos, aunque Jackson introduce algunos elementos que la vinculan a su trilogía anterior. Comienza la película narrando la historia de los enanos en el interior de la tierra media, también la de su codicia y laboriosidad, y como la llegada de un dragón supuso la caída de los enanos, su exilio y su pérdida de confianza ante todos los habitantes de la tierra media. Más tarde, la película nos narra el encuentro entre Gandalf y Bilbo en la Comarca, y como Gandalf marca la casa del hobbit, casa a la irán llegando una importante cuadrilla de enanos, trece, entre los que se encuentra Thorin Escudo de Roble (Richard Armitage), hijo de la familia poseedora del tesoro robado por Smaug, más el propio Gandalf y le proponen ser su salteador. A partir de allí se inicial el viaje de ese hobbit llamado Bilbo Bolsón (Martin Freeman), hasta la Montaña Solitaria en busca del tesoro robado, años atrás, por el dragón Smaug. Thorin y su grupo le llevará a reclamar el reino que años atrás perdieron los enanos a manos del temible dragón Smaug. Además, en su camino, descubrirán que un antiguo y malvado poder amenaza la Tierra Media.

La salida de este curioso hobbit de los escenarios de sus espacios apacibles de Bolsón Cerrado y Hobbiton, supone su entrada en un nuevo mundo. Su viaje les llevará a lo salvaje, a través de tierras peligrosas infestadas de trasgos, orcos y huargos mortíferos, así como de una misteriosa y siniestra criatura conocida como El Nigromante. En su camino hacia el Este, en las tierras deshabitadas e improductivas de la Montaña Solitaria, se encontrarán con tres trolls hambrientos, sufrirán el ataque de orcos, de trasgos, de la naturaleza salvaje, de gigantes de piedra, pero también, se encontrarán con la ayuda de los elfos, del mago Radagast el Pardo e incluso uno de esos quince aventureros, el hobitt saqueador Bilbo, encontrará una extraña criatura a orillas de un lago subterráneo, vieja conocida que responde al nombre de Gollum con más dentadura de lo habitual – 9 dientes- y mucho más voraz, que cambiará la vida de Bilbo para siempre, y lo convertirá en portadora de un anillo dorado al que está atado el destino de toda la Tierra Media. Tras múltiples aventuras que los alejan del Poniente los personajes tendrán que escapar de los túneles de los trasgos que lo encamina hacia su destino. Con ellos Bilbo, el hobitt, con su anillo de poder está ligado de tal manera al destino de toda la Tierra Media que Bilbo no es capaz siquiera de imaginar.
Sobre la película estrenada el día 13 de diciembre ya se han escrito multitud de críticas, unas en revistas y prensa americana, otras en diarios españoles y revistas de cine. En filmaffinity.com se recogen tanto las que aplauden abiertamente al film como la de Anthony Lane en el The New Yorker afirmando que la película "Se subtitula como 'Un viaje inesperado', aunque hace poca justicia al resultado. Si Jackson fuera más exacto, podría haberla llamado 'Todavía lejos' o 'A medio camino' (...) Nos deja más atónitos que emocionados" hasta las estrictamente positivas como la de Lou Lumenick en el New York Post cuando escribe que el film de Jackson "Ofrece suficientes delicias visuales y secuencias de acción para satisfacer a los fans y mucho más humor que las otras películas de 'Lord of the Rings' - aunque sólo ocasionalmente alcanza la grandeza de la trilogía (...). Otras críticas americana son más crueles como la de Todd McCarthy en The Hollywood Reporter: "En términos puramente cinematográficos, es un poco cansina (...) Hay elementos en esta película que son tan espectaculares como lo eran los de la trilogía de los anillos, pero también tiene mucho tedio, especialmente al comienzo.", o simplemente negativas como la de Richard Corliss en la revista Time cuando afirma que "La película carece de majestuosidad. Es grande en sus partes, pero a menudo resulta demasiado grandiosa o grandilocuente, y su duración es indefendible. Otros son más tibias sin ser crueles como la de Peter Debruge en la revista Variety "El hobbit alterna recompensa y abuso del apetito de la audiencia por la Tierra Media. (...) la principal novedad es técnica (...) una innovación que mejora el movimiento a costa de la elegancia visual." Peter Travers en la revista Rolling Stone dice que "Serkis contribuye a convertir 'El Hobbit' en todo lo que una vez soñaste -una fantasía con el poder de encantar tus sueños. Una pena que la película tarde tanto en llegar hasta ahí (...).
En España los que escriben han ido en esa línea crítica, entendida como crítica negativa, como , por ejemplo, leemos en la que hace Carlos Boyero en el Diario El País al afirmar lacónicamente que "El hobbit es más de lo mismo. Sobran por fatigosas las aclaraciones. La única innovación es que se puede ver en 3D." Más amables se muestran en Fotogramas tanto Fausto Fernández como Jordi Costa , en la que afirma el primero que la película "Provoca una extraña sensación en quienes no acabamos de disfrutar de la trilogía anterior: la de, por fin, entender la vertiente lúdica, no tan grandilocuente, de la historia. Porque el mayor acierto de una película dilatada en su locura visual es hallar ese tono ligero de gran entretenimiento" ; mientras que el segundo dice: "Jackson siempre ha apostado por la retórica del exceso, pero, hasta el momento, nunca habían faltado los hallazgos de ingenio y forma. Aquí, sí, 'El Hobbit' es sólo levadura, una supuración histérica sobre el referente literario". Sin embargo, mis críticos favoritos, que son mis hijos, afirman que la película es una pasada por su tono de aventuras, de efectos especiales y sobre todo por su ritmo frenético que va siempre en crecimiento. Están en la línea de lo firmado por hijos Sergi Sánchez en el Diario La Razón: "Estamos ante un filme impecable, minucioso, pulido hasta el delirio (...) Jackson se ha obsesionado tanto en satisfacer a los fans (...) que se ha olvidado de inyectarle algo de vida al conjunto".
Señala José Luis Caviaro en su entrada titulada “El hobbit: Un viaje inesperado', agotador pero gozoso regreso a la Tierra Media” en su magnífico blog “blogdecine.com” que Jackson apuesta en esta superproducción por repetir elementos que ya habían resultado exitosos en su trilogía anterior. Y tiene razón, el alega que lo hace para minimizar riesgos tras la inverión de unos doscientos millones de dólares, y con dos partes más en camino. Yo pienso que lo hace para dar cohesión narrativa a ambas trilogía. Caviaro indica – y tiene razón- que desde el comienzo Jackson se dedica a reciclar ideas y recursos que funcionaron en la anterior trilogía. Esto se hace visible desde el prólogo de la película en la que nos muestra el declive del reino de los enanos —de nuevo el mensaje de la corrupción por el poder y la riqueza— y la pérdida de Erebor ante la llegada del dragón; al igual que nos contó Jackson al inicio del Señor de los anillos como se forjaron los mismos. Más tarde, incluye un flashback sobre un sangriento combate donde Thorin demostró su valor y se ganó el apodo de “Escudo de Roble”. También Jackson tira de espacios conocidos con localizaciones similares, cuando no idénticas como ocurre con Rivendel o con Bolson cerrado. Igualmente Caviaro señala de forma afortunada como el director neozelandés tira de efectos anteriores como cuando Gandalf aumenta de estatura al enfadarse en la casa de Bilbo mientras oscurece la habitación, o Thorin convertido en otro Aragorn, la escena en la que corta el brazo al orco es como la de Sauron perdiendo los dedos de la mano…
Sobre otras cuestiones técnicas como el uso – o abuso- del 3D me remito a lo dicho por Caviaro, pues yo la he visto en pantalla tradicional.
Sobre los actores que voy a decir de los ya conocidos de la magnífica primera trilogía. De los otros resaltar el papel del para mí Doctor Watson, es decir, Martin Freeman, quien dijo que sí enseguida cuando le ofrecieron el papel pero luego estuvo a punto de tener que rechazar la propuesta por culpa del rodaje de ‘Sherlock’ (2010-2013). Despejada la gran incógnita sobre el hobbit protagonista quedaba por saber cuántos actores de la trilogía de ‘El señor de los anillos’ volverían a aparecer en ‘El hobbit’. La respuesta es Ian McKellen, Cate Blanchett, Elijah Wood, Orlando Bloom, Hugo Weaving, Christopher Lee, Andy Serkis e Ian Holm. Aunque la labor de muchos de ellos será anecdótica, meros cameos es un gustazo volverlos a ver.
Aparte de Freeman, entre las novedades del reparto destacan Evangeline Lilly, Stephen Fry, Lee Pace, Benedict Cumberbatch —¡ah, es Sherlock! — y los intérpretes que dan vida a los trece enanos que acompañan a Bilbo en su aventura, Richard Armitage, Mark Hadlow, Jed Brophy, Adam Brown, Peter Hambleton, John Callen, Aidan Turner, Dean O’Gorman, James Nesbitt, William Kircher, Stephen Hunter, Ken Stott y Graham McTavish (Thorin, Dori, Nori, Ori, Glóin, Óin, Kíli, Fíli, Bofur, Bifur, Bombur, Balin y Dwalin, respectivamente).
La producción implicó un gran reto técnico y logístico. Para hacerla posible se utilizaron los Stone Street Studios, las instalaciones de Peter Jackson en Miramar, Nueva Zelanda, que triplicaron su tamaño desde que fueran empleadas en el rodaje de “El Señor de los Anillos”. En esta ocasión, se usaron hasta 3,2 hectáreas del complejo, que abarcaban seis escenarios de los que dos se construyeron para la película. En ese proceso, Peter Jackson contó con algunos de sus colaboradores habituales y reconocibles en la anterior trilogía, a saber el director de fotografía Andrew Lesnie, el compositor Haward Shore, el director artístico Dan Hennah, el diseñador o los artistas de la compañía Weta Joe Letteri y Peter Swords King. Hennah, por ejemplo, tuvo que trabajar con hasta 350 personas.
Se ha escrito que una de las principales dificultades del proyecto fue adaptar la incorporación del 3D al manejo de la perspectiva para personajes de distintas alturas, que varían entre 1.2 metros de altura hasta más de 2.1 metros. Parece ser que para escenas en las que comparten plano, se utilizó una cámara dotada de la tecnología punta Slave Motion Control, para la que se empleó la siguiente técnica: se construyeron dos sets para situar la acción, uno con el tamaño necesario para los actores y otro con pantalla verde para que altos y bajos aparecieran en la misma escena. Así, se grababa la misma secuencia de forma simultánea y sincronizada, para después unir digitalmente las tomas. La película fue rodada con la cámara Red Epic, fabricada a mano y que registra imágenes a una velocidad de 48 fotogramas por segundo: «es una experiencia técnica completamente distinta que muestra el desarrollo increíble que se ha dado en el mundo digital durante los últimos diez años», comentó el director de fotografía.
Entre los escenarios más destacados, el equipo de producción levantó, como ya hiciera en “El Señor de los Anillos”, la población de Hobbiton en granja Alexander, en la región de Matamata en la Isla Norte de Nueva Zelanda. Asimismo, se crearon nuevos sets como la casa del bosque de Radagast o la cueva de Gollum. Para recrear Rivendel, sin embargo, se volvió al set original y se amplió mediante efectos visuales. Otro aspecto interesante es la ingente cantidad de prótesis, maquillaje y complementos con los que se equipó a los intérpretes: «Con la excepción de Bombur, que utilizaba un protésico de cara completa, casi todos los demás usaban una pieza en T, que solo cubría la frente y la nariz y que se mezclaba con la piel», explicó en su momento Richard Taylor, diseñador de vestuario y armaduras, armas, criaturas y caracterización y jefe creativo de Weta Workshop. «Hicimos siete pelucas para cada enano, un total de 91 pelucas», comentó por otro lado el diseñador de maquillaje y cabello Peter Swords King. «Casi todas eran de cabello de yak, pero Thorin tenía una peluca de cabello humano para sugerir su condición de realeza», algo que es visible en el cómo se hizo que ha presentado estas navidades la Sexta3.
Por otro lado, llama la atención el lenguaje. En este caso hemos visto en esta primera entrega bastante subtítulos. Y es que otro de los desafíos que presentó la propuesta cinematográfica fue el lingüístico, dado que fue preciso crear una versión oral del khuzdul, la lengua de los enanos creada por Tolkien. En el apéndice de “El Señor de los Anillos”, el escritor describía la conexión entre grafías y pronunciación, pero aún así el lingüista David Salo se vio obligado a crear nuevas estructuras que apuntalaran la consistencia de esa lengua, así como nuevo vocabulario: «No se necesita conocer la lengua al detalle, pero sí hay que saber cómo se percibe, en la mente y en el habla, y hacer lo posible para que lo que inventes sea consistente con esa sensación». También escuchamos a lo largo del filme la lengua de los Orcos, así como la de trasgos y elfos. Nos encontramos en una nueva Babel como quería Tolkien.
El hobbit: un viaje inesperado batió en su primer fin de semana el récord de recaudación para un estreno en diciembre en los Estados Unidos, con 84,8 millones de dólares con lo que superó la anterior marca que estaba en posesión de Soy leyenda con 77,2 millones de dólares en 2007; de igual manera la película de Jackson a nivel internacional también fue un éxito durante su primer fin de semana recaudando cerca de 140 millones de dólares. A día de hoy se estima que la recaudación de esta película supera con creces los 550 millones de dólares. Parece que Jackson ha vuelto a dar con la clave del éxito, al menos, así nos parece a mis hijos y a mí.


Imágenes de “El hobbit: Un viaje inesperado”, película distribuida por Warner Bros. Pictures International España © 2012 Metro-Goldwyn-Mayer, New Line Cinema y WingNut Films. Todos los derechos reservados para estas empresas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario