martes, 2 de junio de 2015

Cuarto grito


Este es la entrada del cuarto grito; se supone que es la última, pero ¿quién sabe con la saga Scream? Esta cuarta entrega tiene los mismo ingredientes que presentaban las anteriores, léase, mismo género , Slasher, mismo director en la persona de Wes Craven, el guionista habitual de la saga Kevin Williamson, que estuvo presente en Scream y Scream 2, mismo creador de la banda sonora - Marco Beltrami- y el mismo elenco coral conocido y reconocible de entregas anteriores formado por David Arquette, Neve Campbell, Courteney Cox, Hayden Panettiere y Emma Roberts; aunque diferente año, obviamente, pues Scream 4 es del año 2011. Es más en la producción de esta entrega encontramos a parte de los mismos que en las anteriores como son Wes Craven y Kevin Williamson, junto a ellos Iya Labunka, y misma distribuidora Dimension Films, aunque más presupuesto, en este caso, 40 millones de dólares. En la fotografía está Peter Deming. 

El elenco de protagonistas lo encabezan David Arquette como Sherrif Dwight "Dewey Riley", Neve Campbell como Sidney Prescott, Courteney Cox como Gale Weathers. A estos se le unen Hayden Panettiere como Kirby Reed, Emma Roberts como Jill Roberts, Anthony Anderson como Agente Anthony "Tony" Perkins, Alison Brie como Rebecca Walters, Adam Brody como Agente Ross Hoss, Rory Culkin como Charlie Walker, Marielle Jaffe como Olivia Morris, Erik Knudsen como Robert "Robbie" Allan Mercer, Mary McDonnell como Kate Roberts, Marley Shelton como Ayudante del Sherrif Judy Hicks, Nico Tortorella como Trevor Sheldon, Anna Paquin como Rachel Barnes, Kristen Bell como Chloe Garrett, Lucy Hale como Sherrie Marconi, Shenae Grimes como Trudie Harrold, Britt Robertson como Marnie Cooper, Aimee Teegarden como Jenny Randall y , en la versión en inglés, Roger L. Jackson como la voz de Ghostface. 

Como suele ser habitual la película se inicia con una masacre combinando la masacre real con la visión de las enésimas entregas de las películas Stab. 

En la noche del décimo aniversario de la matanza original de Woodsboro, las adolescentes Jenny Randall (Aimee Teegarden) y Marnie Cooper (Britt Robertson) son atacadas y asesinadas brutalmente por un nuevo asesino Ghostface. 

En la mañana del día siguiente nos encontramos con la ahora famosa escritora Sidney Prescott que ha regresado a Woodsboro después de diez años sin aparecer por allí para promocionar su libro de auto-ayuda "Desde la Oscuridad" (basado en su experiencia superando sus enfrentamientos con el asesino Ghostface) junto a su publicista Rebecca Walters (Alison Brie). 

En la promoción de su libro Sidney es visitada por el ahora alguacil de la ciudad Dewey Riley (David Arquette) y la esposa de éste Gale Riley (Courtney Cox). Tan pronto llega, Ghostface vuelve a asesinar a estudiantes del Instituto del pueblo, incluyendo a los amigos de su prima adolescente Jill Roberts. 

Dewey escolta a Sidney hasta la comisaría, explicándole que un nuevo Ghostface anda suelto por la ciudad. Gale ve esto como la oportunidad perfecta de escribir su próximo libro, pero tanto su esposo como la asistente del alguacil, Judy Hicks (Marley Shelton) se lo impiden con temor de que publique la información del caso. 

En la comisaria Dewey también interroga a Jill Roberts (Emma Roberts) la prima adolescente de Sidney con la que se ve poco, y quien junto a sus amigas Olivia Morris (Marielle Jaffe) y Kirby Reed (Hayden Panettiere), han recibido llamadas acosadoras del asesino. Sidney, es forzada a quedarse en Woodsboro hasta que el caso sea resuelto. Ante la situación se hospeda en la casa de su tía Kate (Mary McDonnell) bajo vigilancia de la policía, arrebatándole inconscientemente la libertad su prima Jill. Al cabo del rato Sidney recibe una llamada. Parece que Ghostface está en la casa, pero están equivocadas. 

Esa  noche la bella vecina de las Roberts y amiga de Jill, Olivia, es atacada salvajemente por Ghostface en su propio hogar. Tanto Jill como Sidney ven el asesinato desde su cuarto, pues la chica vive frente por frente. Sidney en una muestra de valentía y experiencia, entra al hogar, y tras encontrar el cuerpo destripado de Olivia, recibe una llamada Ghostface, que de inmediato aparece e inicia una batalla. Finalmente, Jill es herida en el brazo y el asesino consigue escapar. 

Esa misma noche, y en el estacionamiento del hospital donde Jill es atendida, Rebecca, la representante de Sidney, es despedida por Sidney debido a su ambición incontrolada y es asesinada por Ghostface en la cochera. Su cadáver es arrojado en medio de una conferencia que está dando en ese momento Dewey. 

Gale, visto la falta de iniciativa de Dewey, comienza su propia investigación del caso uniendo fuerzas con los directores de un club de cine de Woodsboro, dos chicos bastante frikis como son Charlie Walker (Rory Culkin) y Robbie Mercer (Erik Knudsen), que siempre lleva una cámara y graba todo lo que ve para emitirlo en su web. Ellos son amantes del slasher por lo que les explican a Gale y a Sidney, que el asesino está haciendo un "remake" de los asesinatos originales basándose en los clichés más caercanos, concluyendo que el final más adecuado sería el ataque de Ghostface en una fiesta, un final perfecto para su matanza. 

Convencida de qué la fiesta en la que Ghostface va a atacar será el maratón de las películas de puñalada organizado por los mismos director del "CinemaClub", Gale entra con una mascara puesta, como la llevan otros muchos asistentes, y pone cuatro cámaras en la granja para poder ver todo desde el automóvil que ha dejado cerca. Tras ello llama a Dewey para que vaya al lugar y así, juntos, atrapen al asesino. Sin embargo para sorpresa suya el asesino aparece quitando todas las cámaras que ella puso, y Gale regresa a la fiesta donde la sorprende y la hiere en el hombro; el asesino escapa de la granja cuando Dewey llega. 

Mientras tanto en la residencia Roberts, Sidney y Kate se enteran que Jill se escapó junto a sus amigos a una "segunda fiesta" algo más privada en la casa de Kirby, su amiga rubia. Ambas tratan de alcanzar a Jill, pero en el trayecto son atacadas por Ghostface quien tras matar a los policías que vigilaban la casa (Anthony Anderson y Adam Brody), apuñala a Kate en la espalda, matándola delante de Sidney. Una desesperada Sidney escapa de la custodia de Judy y corre despavorida a rescatar a u prima. 

En la casa de Kirby; Charlie, Robbie, Kirby y Jill, tratan de llevar a cabo la segunda fiesta, después de que el maratón fuera interrumpido por el asesino. Sin embargo un aire incomodo invade el ambiente cuando el misterioso ex novio de Jill, Trevor Sheldon (Nico Tortorella) aparece inesperadamente, y sin ser invitado por nadie. 

Como Sidney, Charlie y Robbie lo habían predicho, el asesino Ghostface aparece en la casa interrumpiendo en la fiesta y mata a Robbie. Acto seguido comienza a perseguir a Jill y Kirby, hasta que aparece Sidney para ayudarlas. Gracias a la intervención de Sidney, Jill consigue escapar del asesino y avisa a Dewey que el asesino esta en la casa de los Reed. Mientras espera a la policía, Sidney une fuerzas con Kibry debido a que Charlie y Trevor están desaparecidos desde que Ghostface apareció. 

No obstante las cosas se complican. Por lo pronto, Charlie es apresado por Ghostface. Como siempre hay preguntas que Kirby sabe responder a la perfección como buena amante del cine slasher. Pero cuando para haber salvado a Charlie, éste se revela como el asesino y apuñala a Kirby, a la que antes ha estado a punto de besarla, en el estómago dejándola en el suelo desangrándose sin saber si está muerta o no. Acto seguido atrapa a Sidney y la lleva hasta su compañero. 

Para sorpresa de todos, y especialmente de Sidney, la compañera de matanzas resulta ser Jill. Los adolescentes le explican a Sidney que cometieron la matanza para convertirse en los Sidney Prescott y Randy Meeks de su generación, con ayuda de unas grabaciones que muestran a sus amigos siendo masacrados por Ghostface. También le revelan que tienen planeado culpar de todo a Trevor; quien es ejecutado cruelmente por Jill. 

Con Trevor muerto, Jill y Charlie se preparan para mutilarse mutuamente y así tener la coartada perfecta. Sin embargo Jill traiciona a Charlie, cuando ésta lo apuñala en el corazón y en el estomago. 

Ante semejante acto de traición, Jill le explica a gritos que sus planes nunca fueron volverse solo famosa sino convertirse en Sidney en todos y cada uno de los aspectos posibles, es decir volverse una víctima "superviviente solitaria" y posiblemente en el próximo blanco de futuros imitadores. Jill intenta ahora asesinaa a Sidney al dar por cualquier testigo muerto y antes de que llegue la policía, Jill se apuñala en el hombro y se tortura a si misma, de mil formas y maneras, para parecer y hacer creer que fue otra víctima de Trevor. 

Dewey, junto con el resto de la policía de Woodsboro, se encuentra con todos los cadáveres en la casa, incluyendo el de Sidney y a una malherida Jill y son trasladadas al mismo hospital donde Gale está internada después de ser herida en la granja. 

En el hospital Jill se entera sorprendida que su prima Sidney sigue con vida y en cuando se queda sola, Jill se dirige a terapia intensiva a terminar lo que empezó antes de Sidney les revele todo. Ambas se enfrentan en una violenta batalla en la que Jill se ve obligada a enfrentarse a Dewey, Judy y Gale, ya que Dewey acaba cayendo en la mención dada por Jill debido a que ésta mencionó a Dewey que Gale fue apuñalada en el hombro, cosa que Gale no le comentó a nadie. Jill se las arregla para dispararle a Judy y noquear a Dewey. 

Mientras se prepara para disparar a Gale, Jill es atacada por Sidney con un desfibrilador con el que la deja frita y luego recibe un disparo en el pecho que le produce la muerte. Dewey llama a refuerzos para que investiguen el resto del caso, mientras los reporteros comienzan a publicar la historia de Jill como la heroína de la nueva matanza. Y hasta aquí, Scream 4 y la sabe…aunque quién sabe. 


La idea original de los hermanos Weinstein era la de que Scream fuese una trilogía, pero después de 10 años, el productor Bob Weinstein pensó que era el momento adecuado para otra secuela. Dependiendo de la taquilla, que finalmente alcanzó los 103 millones de dólares, Scream 4 pretendía ser el inicio de una nueva trilogía. Scream 4 fue confirmada por The Weinstein Company en julio de 2008, con Wes Craven confirmando que no regresaría si el guión no era lo suficientemente bueno como lo fue el de Scream. 

En marzo de 2010 se confirmó que en efecto él iba a dirigirla y declaró, "Estoy encantado de aceptar la oferta de Bob Weinstein para tomar las riendas de un nuevo capítulo de la historia de Scream. Trabajar con Courteney, David y Neve fue una bomba hace diez años. Estoy seguro de que lo será otra vez. Y no puedo esperar por encontrar los nuevos talentos que traerá la nueva película a la pantalla. Kevin está escribiendo el guión – los personajes y la historia llenos de energía y originalidad. Veremos más sustos aterradores. No había visto un guión así desde... bueno, desde la Scream original". 

De todas maneras esta cuarta entrega nació, al parecer,  con polémica. En mayo de 2010, Cathy Konrad, quien produjo las primeras tres películas de la serie, presentó una demanda de $3 millones contra The Weinstein Company, alegando que violaron un contrato con su compañía, Cat Entertainment, en la que se le concedió los derechos de producir todas las películas de la serie. Los Weinsteins argumentaron que ese contrato requería los servicios exclusivos de Konrad para la franquicia, algo que Konrad llamó un "falso pretexto," exclamando que esas condiciones no se requirieron en las películas anteriores. Los demandantes acusaron a los Weinsteins de conducta subrepticia y de "tener un plan para obligar a los demandantes irse de la franquicia de Scream sin ninguna compensación” lo que les permitió reducir el precio contratando a alguien más para producir (la esposa de Craven, Iya Labunka, quien no fue mencionada en la demanda). En abril de 2011, se informó que los Weinsteins fueron a las Cortes Generales con Konrad, y auque los detalles finales son confidenciales, se cree que Konrad recibió un pago en efectivo más un porcentaje de las ganancias de Scream 4. 

Craven declaró que esta cuarta entrega tenía que ser diferente dada la madurez de los protagonistas, pero que mantendría wel carácter crítico y satírico de la saga. Su idea es que habrían pasado 10 años entre los casos ocurridos en Scream 3 y Scream 4 que no han habido asesinatos en "la vida real" por Ghostface pero que si han habido numerosas secuelas de la película falsa Stab. También comentó sobre el estado de Sidney Prescott, "Ha superado todo lo que le tocó vivir años atrás, incluso ha publicado un libro sobre sus vivencias". Craven dijo que la película se mofaría de las secuelas sin fin de las películas. "Para entender lo que sucede en esta cuarta entrega y a qué se enfrentan los personajes, tienen que comprender dónde se encuentra hoy el género del terror". 

En un boceto original del guión, Gale y Dewey tenían un hijo, pero fue cambiado por Bob Weinstein ya que pensaba que traer a un bebé al rodaje haría del rodaje imposible. En otra idea del guión, la escena inicial nos enseñaba a Sidney enfrentándose a Ghostface y siendo finalmente asesinada. Bob Weinstein dijo que eso acabaría con la historia y que habría mejores víctimas. Ante estos dos rechazos , Williamson abandonó la producción por sus condiciones del contrato y Ehren Kruger (autor de Scream 3) fue llamado para re-escribir el guión. Ahora Ehren Kruger, debía de reescribir la historia. Craven dijo, "Parece ser que Kevin ahora mismo tiene mucho trabajo y Ehren se encargará de reescribir partes de el guion". Se informó que los actores no recibieron el guion completo de 140 páginassino 75 páginas para proteger la identidad de Ghostface, como iba siendo habitual en la entrega. 

En septiembre de 2009, Variety informó que Neve Campbell, David Arquette, y Courteney Cox podrían regresar. Craven anteriormente había explicado sus roles en una entrevista con Entertainment Weekly, exclamando: "Es una integración total de los tres y de unos nuevos chicos. La historia de Sid, Gale, y Dewey conforman gran parte de la película." En una conferencia de prensa por los Repo Men, Liev Schreiber — quien interpretó a Cotton Weary en la trilogía original — declaro que no tenía planes para volver. Igualmente Williamson continuo negando el rumor sobre el regreso de Jamie Kennedy, "Nada me gustaría más que tener a Jamie Kennedy en la película. Pero para tener a Randy en la película, de alguna forma hace falta… Es decir Scream 2 fue una mentira, saben? Es un movimiento falso. Así que no lo haré. No puedo hacerlo. Simplemente no lo haré". 

En Abril de 2010, se realizaron cerca de 12 castings para seleccionar el reparto. Al mes siguiente, en mayo de 2010, Hayden Panettiere y Rory Culkin se unieron al reparto en mayo de 2010. 

Ashley Greene fue considerada para el personaje de la prima de Sidney, Jill, pero finalmente y por falta de tiempo de la actriz, el papel acabó finalmente en Emma Roberts. Lake Bell iba a ser la ayudante del sheriff Judy Hicks, pero lo dejó a cuatro días de empezar las filmaciones por conflictos en su agenda, el papel lo adquirió Marley Shelton. Nancy O'Dell repite su papel de la segunda y la tercera parte como una reportera. Roger L. Jackson regresó como la voz de Ghostface. Mientras que Lauren Graham iba interpretar a Kate Roberts, la madre del personaje de Emma Roberts, pero se retiró a los pocos días de haber aceptado, así que finalmente optó por la interprete de Bailando con lobos. 

Craven, como en las tres películas, tiene un cameo y The Hollywood Reporter informó que Anna Paquin y Kristen Bell tendrían cameos al comienzo de la película al igual que Drew Barrymore & Jada Pinkett Smith en la primera y segunda películas de Scream. Shenae Grimes y Lucy Hale también tuvieron cameos en la película. Campbell, Arquette y Cox, por lo tanto, eran los únicos miembros del elenco original que regresaron a esta nueva secuela y fueron los primeros en confirmarse su asistencia en ella en septiembre de 2009. 

Con un presupuesto de $40 millones de dólares, la filmación principal comenzó el 28 de junio de 2010. 

La filmación fue programada para terminar el 6 de septiembre, después de 42 días de grabación, pero la producción terminó el 24 de septiembre. Las grabaciones se hicieron en y cerca de Ann Arbor, Michigan. Algunas escenas que presentaban recuerdos de algunas escuelas presentadas en filmes previos de Scream fueron filmadas en el instituto de secundaria Woodworth en Dearborn, Michigan. El antiguo distrito 16 de la corte en Livonia, Michigan fue usado como la estación de policías. 

En Abril de 2010, en la búsqueda de una biblioteca para la película, Craven se encontró con una librería que no había abierto en la ciudad de Northville, Michigan llamada "Next Chapter Bookstore Bistro". Craven quedo encantado con el edificio así como el nombre del mismo e integró los dos elementos a la película. También contrató al chef dueño del lugar para que preparara la comida e hiciera una participación en la película. Las escenas fueron filmadas en las primeras semanas de julio. 

Después de unas pruebas en enero de 2011, y ya en post-producción, a los Weinstein no les gustaron dos escenas en las que tuvieron que ver Aimee Teegarden y Alison Brie que regresaron a Detroit a finales de Enero y a principios de Febrero para cuatro días de grabaciones adicionales. Las escenas involucraban al personaje de Teegarden siendo acosada en su hogar y al de Brie siendo atacada en un aparcamiento. 

La película es la primera de la franquicia en utilizar Imágenes Generadas por ordenador. Por ejemplo en vez de usar "cuchillos retráctiles", la navaja del cuchillo fue agregada digitalmente durante la post-producción. La muerte de Anderson fue rodada con 30 cámaras en ángulos diferentes. Su particular muerte en la que es apuñalado en la cabeza y camina unos cuantos metros antes de caer al suelo muerto no estaba en el guión, pero estuvo inspirada en un "caso de la vida real". Craven había visto un documental sobre una persona que fue apuñalada en la cabeza y que caminó por una sala de emergencia. Craven comentó que "sería extraordinario si alguien fuera apuñalado en la cabeza y siguiera vivo por un tiempo". 

Scream 4 se estrenó el 15 de abril de 2011 en EE.UU. y recaudó $40 millones en su semana de estreno en USA, haciéndola el segundo mejor estreno de todas las películas de la saga. En junio de 2011, Scream 4 fue nominada a un Teen Choice Award a la mejor película de terror pero perdió ante Actividad Paranormal 2. El 2 de marzo de 2012, Scream 4 ganó el premio a la mejor película de terror, y Ghostface ganó el tercer lugar al mejor Villano en el Virgin Media Movie Awards. 


La crítica se dividió entre los que la aplaudieron y los que la criticaron abiertamente. Peter Travers de la revista Rolling Stone puede ser un buen ejemplo de ello: "Entremedias de un comienzo diabólicamente divertido y una sorpresa final, 'Scream 4' sólo ofrece una serie de muertes gore que se hacen pesadas y repetitivas. (...) En Empire David Hughes escribía una crónica muy flamenca: "El deseo de saber lo que hicisteis el último capítulo es probable que sea el mayor aliciente de este 'cuatro', pero si de verdad esta resulta ser la última de la serie, es una maldita vergüenza que no termine con un grito, sino un quejido. (...). 

Para el desaparecido Roger Ebert del Chicago Sun-Times "Wes Craven es un buen director y la película está hecha con cierto estilo e ingenio (...) 'Scre4m' da exactamente lo que el público espera (...). 

Elizabeth Weitzman del New York Daily News dijo de ella que "Descansa en clichés obvios que ya no parecen irónicos, sino facilones. Y aunque hay algunos escalofríos genuinos, el pobre ritmo deja demasiado tiempo entre la tontería y los sustos (...). 

Claudia Puig de USA Today afirma que "Puede que no sea la película más aterradora del año, pero 'Scream 4' es ciertamente la más auto-referencial (...) La película funciona mejor en sus guiños burlones a la franquicia que en su sátira sobre adolescentes En Variety Dennis Harvey "Pretenciosa, demasiado larga y sobrecargada con autoreferencias de género (...) no es el afilado reinicio que estaban esperando los fans". 

Ya en España las dos revistas especializadas en cine, Fotogramas y Cimnemanía hicieron su valoración. En Fotogramas Desirée de Fez señalaba que "Las cartas de la parodia, el humor negro, el elemento cafre y la retahíla de guiños al género, materiales de base de la serie, están bien jugadas (...) . Por su parte, en Cinemanía Sergio F. Pinilla la describía en los siguientes términos "Si bien la película no aprovecha del todo las posibilidades brindadas, el oficio que se desprende de la puesta en escena (...) garantiza una buena digestión de sustos y de escenas estresantes". Por su parte, en la prensa diario Javier Ocaña del Diario El País afirmaba que tenía "Un primer cuarto de hora extraordinario (...) siempre hay algún diálogo brillante sobre las reglas del género que rescata al fan de la monotonía" . 

Por último, José Manuel Cuéllar del Diario ABC decía que "Lo que hay que recomendar es, sobre todo, que no lleguen tarde a la película porque el comienzo es el principio y el final de lo que hay que ver" 

En el argentino Clarín Diego Lerer decía de la misma que "Los entusiastas del género, los fanáticos de Wes Craven y los seguidores de la saga disfrutarán del filme que no quita ni agrega nada a la trilogía previa." 

Y yo no puedo estar más de acuerdo en esta afirmación, pues sin declararme fanático si me interesa el cine de terror y reconozco haber visto mucho slasher, pero esta saga tiene mucho de autoparodía y eso le un encanto especial, un tono ligero que diluye el elemento gore hasta convertirlo en una sustancia casi dulce y agradable. La película está bien narrada, las actuaciones son siempre las mismas, entretiene y, lo más importante, a mis hijos le ha gustado no sólo esta sino toda la saga. 

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