domingo, 9 de abril de 2017

Al rojo vivo en la cima del mundo


El título que preside esto, y que ahora ha sido apropiado con otros fines menos lúdicos,  da nombre a un programa televisivo de corte intelectualmente confesional, pero que aquí hace referencia a lo que es y merece la pena, una gran película. 

White Heat o como gustó llamarse en España, Al rojo vivo no es una película que te haga comulgar con ruedas de molinos, sino que es todo un clásico de cine de gángters, realizado por uno de los grandes de este arte y que es el canto de cisne de un género que fue muy fértil en los años treinte y que tenía un exponente en los protagonistas clásicos del género: James Gagney.

Con James Cagney me ocurre lo mismo que con Edward G. Robinson, han sido actores a los que he ido cogiendo el gusto a lo largo de los años. Cuando rondaba la decena de años, allá por los setenta, no me gustaban ni uno ni otro. Pero lo cierto es que en los ochenta, televisión española apostó por hacer una gran didáctica del cine mediante ciclos de directores, actores, actrices y géneros. Y con ellos pude descubrir la grandeza de dos de los protagonistas de estas película: Cagney y Robinson. 

James Cagney, al que seguramente conocí en una película del año 1939 y que llevada por título Los violentos años veinte, llegó a mi conocimiento a través de uno de esos ciclos declarados o encubiertos que gustaban en los inicios de los ochenta. Aquí director, Raoul Walsh y actor se habían unido para mostrarnos el proceder del hampa, en este filme que nos narra la ascensión y caída del gánster Eddie Bartlett (James Cagney), dedicado al contrabando de licor en la época de la Ley Seca y que parte del final de la Primera Guerra Mundial (1918) alcanzando al crack de Wall Street (1929), y la posterior elección presidencial de Franklin Delano Roosevelt (1932).

La película criticaba sin tapujos la Ley Seca y su indudable efecto en el incremento de la criminalidad, así como la corrupción policial imperante (un agente de policía entra en un bar clandestino ante la indiferencia general y se limita a reprochar a un parroquiano que haya dejado el vehículo mal aparcado) Para cubrir este lapso temporal, este grande entre los grandes que era Walsh , recurre como hace en otras de sus películas a hábiles efectos de montaje, utilizando en ocasiones material de archivo grabado en la época, pero también a titulares de periódico y a la voz en off que va comentando la historia y explicando los hitos fundamentales en la historia de la prohibición, introduciendo algo parecido a un documental.

Justo diez años más tarde director y actor vuelven a encontrarse para volvernos a mostrar el mundo de la criminalidad en este White Heat que podríamos traducir en lo literal como calor blanco como el procedente de una llamarada, explosión o el vapor de agua. Esta diez años más tarde fue la primera película de gángsters de James Cagney desde Los violentos años veinte (1939). Lo curioso es que este actor adoraba hacer comedia como demostró virtuosamente en 1961 con la maravillosa Un , dos , tres de Billy Wilder. Recuerdo igualmente su última película Ragtime, así como el especial que hubo tras su muerte en Informe Semanal , allí por 1986. Era uno de los grandes sin duda.

Walsh, uno de los tuertos con parche de Hollywood, es uno de esos todoterrenos que comenzaron trabajando como actores en una de las primeras firmas norteamericanas, la Biograph Company, donde debutó como actor a las órdenes de David W. Griffith.

En 1914 empezó a trabajar como asistente de dirección de D.W. Griffith, interpretando el papel del asesino de Lincoln en El nacimiento de una nación (1915). Siguió con él incluso después de estrenar como director en 1916 His return ("Su retorno").

Su trabajo con Griffith llamó la atención de la Fox Film Company (futura 20th Century Fox), que lo contrató ese mismo año. Durante su época en el cine mudo, Walsh solía escribir los guiones de sus películas, y a menudo actuaba también en ellas como protagonista. Destacan entre sus obras de esta época una de las primeras películas de gángsters de la historia del cine, Regeneration (1915), así como una obra maestra indiscutible, la innovadora y espectacular El ladrón de Bagdad (1924), interpretada por Douglas Fairbanks y Anna May Wong, que alcanzó un enorme éxito por su desbordante fantasía y su imaginativa escenografía, cercana a veces al expresionismo del cine alemán.

Walsh fue uno de los 36 profesionales de la pantalla que en 1927 fundaron la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood junto con colegas como Cecil B. DeMille, actores como Harold Lloyd y Mary Pickford y productores como Jack Warner e Irving Thalberg.

Su primer film sonoro fue El mundo al revés, comedia musical con Victor McLaglen. En los primeros días del sonoro dirigió para la Fox el primer western hablado, En el viejo Arizona (In Old Arizona, 1929), pero perdió un ojo cuando una liebre se cruzó en su camino mientras conducía buscando localizaciones para los exteriores de la película por las carreteras de California; el film tuvo que terminarlo Irving Cummings. Esto dio al traste con su carrera de actor y ya entonces tuvo que consagrarse en exclusiva a la dirección y el guion.

Poco después dirigió, en el espectacular western histórico La gran jornada (The Big Trail, 1930), a un entonces desconocido Marion Morrison, a quien Walsh cambió su nombre por el de John Wayne.

Continuó trabajando para la Fox hasta 1935, y pasó luego un corto período en la Paramount, hasta 1939, año en que fue contratado por Warner Brothers, productora en la que permanecería hasta 1953 y con la que rodaría muchas de sus obras más recordadas, entre ellas varios clásicos del cine de gángsters, como Los violentos años veinte (1939), El último refugio (High Sierra, 1942) y Al rojo vivo (1949), el filme que nos trae hasta aquí.
Se trata de una producción de Louis F. Edelman para la productora y distribuidora Warner Bros.

Su guión está escrito por Ivan Goff , Ben Roberts y Virginia Kellogg basándose en una historia previa de esta escritora, Virginia Kellogg. Esta última estuvo dos veces nominada como guionista; una en 1949 por esta obra, y al año siguiente por la película "Sin remisión" de John Cromwell. Los encargados reales de adaptar la obra de Kellogg a la gran pantalla serían Ivan Goff y Ben Roberts.

Para la banda sonora contó con la música de uno de los grandes de la época, Max Steiner, además que contar con la fotografía de Sid Hickox y  Owen Marcks en el montaje.

El reparto lo encabezan James Cagney como Arthur "Cody" Jarrett y una bellísima Virginia Mayo como  Verna Jarrett, Le acompaña Edmond O'Brien como  Hank Fallon o "Vic Pardo" , Margaret Wycherly as "Ma" Jarrett,  Steve Cochran como "Big Ed" Somers , Ford Rainey como Zuckie Hommel , John Archer como Philip Evans, Wally Cassell como"Cotton" Valletti , Fred Clark como Daniel "The Trader" , Winston Ian MacDonald como "Bo" Creel , Paul Guilfoyle como Roy Parker, Robert Osterloh como Tommy,  Ryley G. Pat Collins como "Reader" Curtin , Fred Coby como "Happy" Taylor

La historia se inicia con un asalto a un tren por parte de la banda criminal dirigida por Arthur "Cody" Jarrett (James Cagney),  un criminal despiadado y trastornado que no se fia de nadie, salvo de su madre  una mujer retorcida y decidida, "Ma" Jarrett (Margaret Wycherly), y que es su única verdadera confidente (el padre de Cody murió en un manicomio).

Después de asaltar con éxito un tren con éxito que transportaba 300.000 dólares en la frontera de California con otro estado, posiblemente, Nevada, Cody acaba asesinando a los maquinistas del tren de correo resultando finalmente  la muerte de cuatro miembros de la tripulación del tren, así como herido uno de los integrantes de la banda de Cody, Zuckie (Ford Rainey). con el agua hirviendo de la locomotora, ya que uno de los asaltantes se le ha escapado su nombre durante el mismo.

Cody Jarret y su banda huyen con el dinero a las Rocosas, pero son perseguidos por agentes federales que sospechan que Cody es el autor del robo.

En la casa de la Alta Sierra conocemos que Cody está casado con la bella Verna (Virginia Mayo), y el alto grado de apego a su madre que espera de él que llegue a la cima del mundo, "Top of the world" . Así como que Cody sufre dolores de cabeza que lo incapacitan momentáneamente . Sólo el consuelo y la atención de Ma lo  frenan. Descubrimos igualmente que Verna coquetea con otro miembro de la banda , "Big Ed" Somers (Steve Cochran) y que desde el robo han pasado allí un tiempo para intentar diluir las pistas que lo vinculan con el asalto.

Cuando uno de los miembros de la banda escucha por radio que se van a iniciar las nevadas informa al resto de  integrantes de la banda, Cody decide que ya es hora de salir de allí para refigiarse en Los Ángeles. Antes de salir da la orden de acabar con el moribundo Zuckie, que está completamente quemado y pide la ayuda de un médico, algo que Cody no atiende.

En Los Ángeles vive en el anonimato hasta que un día dan con su escondite gracias a la ayuda de informantes,  que localizan a Cody, Verna y Ma. Cody, cuando se ve rodeado dispara y hiere al investigador del Tesoro estadounidense Philip Evans (John Archer) y  escapa.

Una vez preparada una coartada perfecta, Cody se responsabiliza de un atraco a un banco sin víctimas la misma fecha realizado  en otro estado, cometido en Springfield, Illinois, que realizó un asociado y que fue cometió al mismo tiempo que el robo de tren, lo que le proporciona una falsa coartada. Tras asegurarse de que el responsable último del robo al banco ha sido él, decide entregarse a la policía.  Cody sabe que por ese delito sólo puede ser condenado por un tribunal de Illinois, a una condena de uno a tres años en una prisión estatal.

Tras ello es condenado sólo a dos años de prisión; sin embargo, los agentes del Tesoro, convencidos de que fue el cerebro del asalto, le tienden una trampa. Este plan no engaña a Evans, sin embargo, quien quiere introducir en la cárcel a un agente encubierto Hank Fallon (Edmond O'Brien) en la celda de Cody en la Penitenciaría del Estado de Illinois, donde Hank se llama Vic Pardo. Su principal tarea es encontrar el "Comerciante", el hombre  que lava el dinero robado por Cody. Así que el ahora  Vic Pardo comparte celda junto a Jarrett. Pardo es el hombre que ha de intentar establecer una conexión entre Jarrett y el atraco al tren correo.

En el exterior, "Big Ed" Somers (Steve Cochran), la ambiciosa mano derecha y uno de sus compinches de la banda de Cody, asume el liderazgo de la pandilla y traiciona a su jefe liándose con Verna, que se alía contra su marido encarcelado, ya que el rufián y su esposa están seguros de que Cody nunca saldrá de la cárcel.

Esto se debe a que Big Ed ha pagado a un socio que está en la prisión, Roy Parker (Paul Guilfoyle), para que mate a Cody. Efectivamente, un día mientras están los penados en el taller de la prisión Parker, que es el encargado de las grúas se la arregla para dejar caer una pieza pesada de la maquinaria sobre  Cody, pero Hank que lo ve le empuja salvando así su vida. En principio, Cody cree a Parker que le dice que ha sido un accidente, pero tras la visita de Ma a prisión le saca de dudas al comentarle la relación que tiene con Verna- la ha visto besándose con "Big Ed"- y le habla de los deseos ambiciosos de su excolega- Ma igualmente le promete acabar con  Big Ed, a pesar de los frenéticos intentos de Cody de disuadirla.

Un día en el comedor llega un viejo conocido de Jarret. Cody le pregunta si sabe cómo está su madre, pero recibe en cadena a través de los presos que comen junto a el la terrible noticia de la muerte de su madre. Esto llega a desesperar a Cody que como loco se desplaza por el comedor y agrede a gran parte de los guardias que lo custodian antes de ser dominado y arrastrado a la enfermería.

Cody en la enfermería permanece en cama  fingiendo una psicosis (pérdida de contacto con la realidad), mientras diseña un plan para escapar de la prisión. En la enfermería se le diagnostica psicosis homicida y se recomienda para un traslado a un centro psiquiátrico.

Cody finalmente convence a uno de los presos que le ayuda en la enfermería de que le pase una pistola a cambio de ayudarle a escapar. Consigue meterle la misma por la camisa de fuerza y cuando van a quitársela toma rehenes y logra escapar, junto a un par de presos entre los que está su compañeros de celda, Hank o Vic Pardo con el que comienza a tener confianza Jarrett logra escapar de la cárcel ,

También se lleva a Parker junto con él, planeando una "recuperación" del poder y vengarse con calma  de Parker por su intento de asesinato. En un momento dado Parker es encerrado en el maletero del auto.

Más tarde, cuando se queja y le dice que  "Está incómodo y que necesito un poco de aire", Cody-alegremente comiendo un muslo de pollo le responde: "¿Quieres un pco de aire?  ¿te voy a dar un poco de aire" y dispara su arma varias veces al maletero.

Los hombres restantes se dirigen a California en busca de la "justa" venganza de su compinche. Al enterarse de la fuga de Cody, Big Ed espera nerviosamente que aparezca. Verna intenta escabullirse pero Cody la atrapa. Aunque resulta que ella fue la que asesinó a Ma al disparar un tiro en la espalda, para salvar la vida a su amante, amenazado por la madre de Jarrett.  Pero ahora es ella la que convence a Cody de que Big Ed fue quien mató a Ma, así que Cody acaba disparando contra Big Ed.

La banda  da la bienvenida a los fugitivos, incluyendo a Hank, para quien Cody ha desarrollado un genuino apego siendo ahora su hombre de confianza. Cody insiste en compartir los ingresos de sus robos con él, declarando: "Lo hacía incluso con Ma, ¿no?"

Se planea un nuevo atraco.  En su refugio de la montaña aparece mientras lo diseñan el que parece un pescador perdido. Se trata de un hombre (Fred Clark) que  aparece pidiéndole usar el teléfono. Todo el mundo espera que el extraño sea asesinado ("Parece que Big Ed va a tener compañía").

Para sorpresa de Hank, Cody, confiado, le presenta al desconocido. Se trata de  Daniel "The Trader" Winston, la persona que le blanquea el dinero y por la que Hank entró en prisión con el fin de descubrir y rastrear quién limpiaba el dinero.

El robo es ahora una refinería de petróleo, donde le espera un botín de casi medio millón de dólares, cantidad correspondiente a la nómina de los empleados de esta planta petroquímica en Long Beach, California.

Para acceder al interior de la misma usarán un gran camión cisterna, vacío,a modo de caballo de Troya.

Hank, en una parada previa en una gasolinera,  se las arregla para enviar un mensaje a Evans y se prepara una emboscada. La banda se mete en la planta y se dirige a la oficina de nómina, pero cuando comienzan a abrir la caja fuerte, el conductor del camión cisterna, "Bo" Creel (Ian MacDonald), reconoce a Fallon ya que le detuvo hace cuatro años.

Mientras la policía ha rodeado el edificio y Evans desde el exterior le pide a Cody que se rinda, pero decide pelear.

Cuando la policía lanza gas lacrimógeno a la oficina en la que los malhechores están parapetados, Hank logra escapar. Se inicia así un tiroteo por toda la planta entre los asaltantes y la polícias. Las armas repiquetean y la policía mata a la mayor parte de la banda de Cody y mata a uno de sus hombres que intenta rendirse.

La policía, por su parte,  arresta a Verna, que estaba estacionada en un coche  preparado para la fuga frente a la planta, e intenta intercambiarse con Evans pidiendo clemencia, diciendo que puede convencer a Cody de rendirse y luego "puedes hacer lo que quieras con él", pero Evans se la lleva, comenzando a lanzar insultos.

Cody luego huye a la cima de un gigantesco tanque de almacenamiento de gas en forma de globo. Un tirador, posiblemente Hank, dispara varias veces a Cody con un rifle, Cody responde igualmente disparando, pero lo hace sobre el tanque del depósito que estalla en llamas y lo hiere. Herido, y todo, Jarrett grita y grita: "¡Lo he hecho, Ma! Estoy en la cima del mundo!" El tanque filnalmente explota matando a Cody. Mientras salen los tíulos de créditos vamos viendo como la planta química sigue afectada por el incendio, acabando así la película.


La película fue escrita por Ivan Goff y Ben Roberts, basada en una historia de Virginia Kellogg. El personaje de Cody Jarrett se basó en un asesino de Nueva York, Francis Crowley, que participó en una batalla campal con la policía en la primavera de 1931 a la edad de 18 años. Fue ejecutado en la silla eléctrica el 21 de enero de 1932, sus últimas palabras fueron: "Envía mi amor a mi madre".

Otra inspiración en los personajes parece estar en Fred Barker y Arthur Barker, famosos gángsters de los años 30, famosamente consagrados por su dominadora madre en la vida real con el nombre de Kate Barker, aunque más conocida como Ma Barker. Sí, sí, la misma que musicaron los Bonnie M.

El robo de tren con el que se abre la película parece haber estado estrechamente basado en el robo del "South Pacific" realizado por los Hermanos DeAutremont en 1923.

Una vez cerrado el guión el director Raoul Walsh contrató a  James Cagney, con el que ya había trabajado en The Roaring Twenties o sea en los Violentos años veinte (que también protagonizó Humphrey Bogart) y en The Strawberry Blonde. En este caso  interpretando a Cody.

Lo cierto es que James Cagney estaba cansado de estar encasillado como un tipo duro cercano al mundo del hampa. Creía que "Las películas deben ser entretenidas, y no baños de sangre", dijo en los últimos días de su contrato de Warners. "Estoy harto de llevar un arma y golpear a las mujeres."

El hecho de verse encasillado hizo que él fundará  su propia compañía de  producción con su hermano William, y que durante los cinco años siguientes sus fueron distribuidos por la United Artists. Sin embargo, hizo sólo cuatro películas en esos años, y ninguna de ellas con mucho éxito financiero. Así que Cagney regresó a Warner Brothers , eso sí, con un cierto grado de autonomía (su compañía de producción permaneció intacta) y volvió a hacer lo que sabía: un tipo duro que hace un "baño de sangre" , sí , a ese que le había dado la espalda siete años antes. "Es lo que la gente quiere que haga", gruñó. "Algún día, sin embargo, me gustaría hacer sólo un película para que los niños puedan ir a ver."

Habían pasado nueve años desde que Cagney había interpretado a un gángster. Y de todos los mafiosos que Cagney hizo  a lo largo de su carrera, Cody Jarrett puede ser considerado el más psicótico. Fue el propio Cagney quien tuvo la idea de hacer de Cody un auténtico psicótico. Cagney atribuyó su actuación a las furias alcohólicas de su padre, que había presenciado cuando era niño, así como a alguien que había visto en una visita a un hospital psiquiátrico.

Para el papel femenino Walsh contrató a una actriz de Saint Louis, Virginia Mayo, en el papal de su esposa Verna Jarrett. Hay que destacar que su enorme atractivo físico la convirtió desde su estreno en  en 1941 en una de las actrices más populares de la década  de los cuarenta y de los cincuenta.

Por otro lado, Edmond O'Brien fue elegido como Hank Fallon, un agente encubierto que está plantado en la prisión donde Cody está detenido.

La actriz inglesa Margaret Wycherly interpretó a la madre de Cody, mientras que el investigador del Tesoro estadounidense Philip Evans fue interpretado por John Archer. Steve Cochran fue elegido como "Big Ed" Somers, el ambicioso brazo derecho de Cody que se hace cargo de la banda y paga a Roy Parker, interpretado por Paul Guilfoyle. Ford Rainey hizo su debut como Zuckie Hommel, uno de los miembros de la pandilla de Cody. Wally Cassell, Fred Clark, Ian MacDonald, Robert Osterloh y G. Pat Collins fueron igualmente contratados  en papeles secundarios. 

La filmación tuvo lugar en California. Se rodó en  en las montañas de Santa Susana cerca de Chatsworth, en Los Angeles, para la imagen del robo del Southern Pacific Railroad tunnel. El robo del tren  ahora es propiedad de Union Pacific y fue la localización de una colisión frontal trágica en 2008 que mató a 25 personas. Se rodó también pero también en las californianas Torrance - en concreto en las planta de la empresa Shell en el 198.a de la Calle Figueroa en Torrance. Igualmente se rodó en  Van Nuys y sobre todo en Burbank, en los Warner Brothers Burbank Studios . Igualmente se rodó en  la  Joliet Prison en Illinois, White Heat fue filmado entre el 5 de mayo y mediados de junio de 1949.

Curiosamente se rodó en un autocine , en el que entran Cody, Verna y Ma y que ya está demolido, el  San Val Drive-In en la avenida 2720 Winona en Burbank, , el segundo cine después del "Drive-In Theatre" Era tradicional espacio de estrenos de la Warner Bros. . Durante la película se ven escenas de acción de una película de la Warner Bros. Task Force.

Walsh contó con la versatilidad de Cagney y se capacidad de improvisación como ocurre en la escena en la que se entera de que su madre ha muerto. La sorpresa expresada por los compañeros de James Cagney durante la escena del "juego telefónico" en el comedor de la prisión parece real, y lo es porque el director Raoul Walsh no le dijo al resto del reparto lo que estaba a punto de suceder, así que el estallido de Cagney les sorprendió. De hecho, Walsh mismo no sabía lo que Cagney había planeado. La escena escrita no funcionaba y Cagney tuvo una idea. Le dijo a Walsh que pusiera a los dos extras jugando en el comedor a su lado en el banquillo (usó sus hombros para levantarse sobre la mesa) y para mantener las cámaras rodando no importa qué. Cuando Cody recibe la noticia de la muerte de su madre, Cagney juega su primera reacción simplemente mirando hacia abajo, construyendo en la explosión emocional. Años más tarde le explicó al crítico de cine de Los Angeles Times, Charles Champlin: "Esa primera agonía es privada, si hubiera mirado de inmediato y comenzara a gritar, habría sido una compañía de acciones, 1912". El productor ejecutivo Jack L. Warner creía que la escena en la que Cody se vuelve loco en el comedor después de enterarse de la muerte de su madre sería demasiado costosa para filmar y le pidió a Walsh que la filmara en una capilla. Walsh, sin embargo, se dio cuenta del potencial dramático de la escena y alivió las preocupaciones presupuestarias de Warner disparando en tres horas.

Igualmente en la  escena donde Cody se sienta en el regazo de su madre fue idea de Cagney. Le dijo a Walsh: "Vamos a ver si podemos salir con esto", a lo que Walsh estuvo de acuerdo. Sin embargo, en su autobiografía de 1974 "Cada hombre en su tiempo", Walsh tomó crédito por la idea y dijo que la escena funcionó porque Cagney y Margaret Wycherly lo hicieron tan convincente.

La frase  de la película "Made it, Ma! Estoy en la cima del mundo !" ha sido votada como la cita de la película # 18 por el Instituto de Cine Americano (de 100).

A pesar de ello James Cagney en su autobiografía de 1985, Cagney llamó a la película "otro trabajo barato" debido a su limitado horario de rodaje. Cagney estaba particularmente irritado por el hecho de que él los presionó para echar a su viejo amigo Frank McHugh en el papel pequeño de Tommy para introducir  un toque de humor y de la ligereza a la pieza de otra manera pesada. Según la estrella, Warners acordó repetidamente hacerlo, pero en el primer día del rodaje le dijeron a Cagney que McHugh no estaba disponible.

Cuando las cámaras rodaban, Cagney se veía como "un tigre enojado", pero tan pronto como Raoul Walsh gritó corten, la estrella se acercaba a los actores como a O'Brien con un poema que había escrito y le preguntaría en un susurro: ¿Te importaría decirme lo que piensas de esto? Cuando llegó el momento de regresar al trabajo, Cagney diría: "Por favor, no se lo cuentes a nadie".

En una entrevista Virginia Mayo admitió que estaba asustada por Cagney porque era tan realista como Cody.

En el momento de la filmación, los efectos especiales todavía no estaban usando los minúsculos explosivos que simulan los efectos de las balas así que los productores empleaban tiradores calificados que usaban balas de baja velocidad para romper ventanas o mostrar balas golpeando cerca de los personajes. En la escena de la fábrica, Cagney se salvó  por unos pocos centímetros. En la autobiografía Cagney (1985), el actor dijo que él encontró el guión sin un toque de imaginación o originalidad". Al encontrar a Cody Jarrett como "otro matón asesino", Cagney dijo que sugirió a los escritores que modelaran el personaje de Jarrett y su madre después de los legendarios proscritos Ma Barker y sus hijos y que hicieran de Cody un psicótico. También se ha dicho que Cagney improvisó parte de su diálogo y decidió jugar a Jarrett como un hombre plagado de cegadoras migrañas (que sólo su madre podría calmar). Fue el propio James Cagney quien tuvo la idea de hacer a Cody psicótica. Cagney atribuyó su actuación a las furias alcohólicas de su padre, que había presenciado cuando era niño, así como a alguien que había visto en una visita a un hospital psiquiátrico.

Virginia Mayo elogió la actuación del co-estrella el neoyorkino James Cagney, diciendo que debería haber ganado un Oscar por ello.

Se planeó un remake de la película de 1958, protagonizada por Dolores Donlon, pero su producción no fue nunca confirmada.

James Cagney y Virginia Mayo siguieron su turno como la pareja casada asesina con un tipo muy diferente de cuadro, el musical The West Point Story (1950).

La reacción crítica a la película fue positiva, y hoy se la considera un clásico. White Heat fue incluido en las 100 mejores películas de la revista Time de todos los tiempos. Basado en revisiones de películas contemporáneas y más recientes, la película tiene una calificación 100% "fresca" en el sitio Web agregado de la revisión de la película Rotten Tomatoes.  En junio de 2008, el American Film Institute lanzó su lista "Ten Top Ten", las diez mejores películas de diez géneros de cine "clásicos" de Estados Unidos, después de haber consultado a más de 1.500 personas de la comunidad creativa. White Heat fue reconocido como el cuarto mejor en el género de la película del gángster.

Bosley Crowther, de The New York Times, la calificó como "la cumbre de la película de la cárcel de gángsters" y elogió su "intensidad térmica".

Tim Dirks en el sitio web Filmsite.org dijo de ella que "A destacar como elementos cinematográficos, la sombría fotografía en blanco y negro, el personaje de la mujer fatal , y la psique retorcida del gangster criminal. Además escribe que la película también puede haber inspirado muchas otras películas de éxito. De hecho es posible que esta película clásica anticipó las películas del añejo de los primeros años 50 como La selva del asfalto de John Huston o Atraco Perfecto o El asesinato de Stanley Kubrick, acentuado el estilo semi-documental de las películas del período.

En España Fernando Morales dijo de ella en El País que "Cagney vuelve a demostrar sus innatas dotes de gran actor en esta vibrante entrega de intriga que supuso uno de los films más violentos del mítico Walsh (...) Llena de fuerza y energía, una de las cumbres del género".

También, la cita final fue incluida en el número  # 18 en la lista del Instituto Cinematográfico Americano de las citas más grandes de la película.

En los Oscars de  1950 Virginia Kellogg fue nominada al mejor guión, junto a Ivan Goff y Ben Roberts. Los tres fueron fuern nominados en los Edgar Awards

Considerada una de las películas clásicas por antonomásia del género de los gángsters, esta película fue agregada al registro nacional de la película en 2003 como "cultural, históricamente, o estéticamente significativa" por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.

Es una película que muestra perfectamente las características del cine de Walsh que destacaba especialmente por sus virtudes narrativas: sabe llevar la acción como nadie; otra de sus virtudes es la concisión: es capaz de ofrecer todas las posibilidades de una situación en un mínimo de planos y secuencias. Walsh cultivó también la música y la fotografía y fue un habitual colaborador en los guiones que dirigía. Para impedir que modificaran sus montajes rodaba pocas tomas. La dirección de Walsh imprime a la acción un ritmo intenso y sostenido, que no decae ni un instante. El movimientos de los personajes es magistral, sobre todo en la escena en la que los presos entran ordenadamente en el comedor desde tres accesos diferentes. Se trata de una película en la que destaca la magnífica interpretación de James Cagney, demostrando con ella que era uno de los grandes. A su trabajo se suman el la bellísima "femme fatale" Virginia Mayo. Técnicamente la fotografía luce un magnífico juego de luces y sombras, blancos y negros intensos, todos los grises, transparencias y brillos en los que relucen los pendientes, las pulseras, el vestido satinado de Verna, etc.). En una secuencia memorable un foco ilumina intensamente la escena hasta llenar de luz la pantalla.

A destacar los fantásticos travellings,en ocasiones,  sorprendentes, como los realizados a gran velocidad en movimientos de giro similares a los de unos coches que huyen o la banda sonora de Max Steiner, solemne y wagneriana, que incluye instrumentos de cuerda y aire que van desde lo grave a lo agudo, adaptándose como un guante de seda a la acción .

La película en muchos momentos es un estallido absoluto de violencia que rara vez se contiene. Una gran película, intensa. Una gran obra, una obra maestra en la cima del cine.

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