domingo, 30 de julio de 2017

Sed de mal


Tras una semana embarcado en un crucero, poco tiempo he tenido para ver películas o series. He ido durante el vuelo avanzado en una de ellas, la irregular Waynard Pines, pero es imposible sacar tiempo entre desembarcos, visitas y actividades de juegos, bailes, piscinas, jacuzzi, actuaciones , y por no hablar de los desayunos- en ocasiones triples, comidas, en ocasiones dobles, meriendas con cervecitas incluidas y cenas, siempre elegantes, aunque alguna informal.Vamos , un sin vivir.

Con todo, una vez de retorno, y sobreviviendo al crucero por el Báltico, vuelvo a mi rutina de ver y escribir sobre lo que veo, como es evidente, para que no me olvide. Y he vuelto a lo grande, con la última película que hizo Orson Welles para una de las grandes productoras, la Universal Pictures, con actores de peso que optaron en algunos casos por hacer un mínimo cameo, y con un producto final con el sello de un buen cine negro, de lo mejor, en blanco y negro.

La película se llamó Touch of Evil o en España, Sed de mal y fue estrenada el año 1958 . Para muchos críticos, éste es el último gran filme del período clásico del cine negro estadounidense.

La película pivota sobre Orson Welles que aquí hace de director y guionista, qudeando la producción en manos de Albert Zugsmith como representante de la Productora Universal Studios quedándose igualmente con la distribución . La Universal Pictures invirtió un presupuesto de $829,000 y que fue recuperado con una recaudación que alcanzó los $2,237,659  de dólares. 

La película parte del guión firmado por Orson Welles aunque basado en la obra de Badge of Evil (1956), escrita por Whit Masterson. Orson Welles afirmó haber leído sólo "Badge of Evil" de Whit Masterson , la novela en la que se basó la película, después de haber completado la película y declaró que basó su reescritura del guión sobre el tratamiento inicial de Paul Monash . 

La película cuenta con una banda sonora de altura con toques jazzísticos de corte latino compuesta por Henry Mancini así como con la inmensa fotografía de  Russell Metty y un montaje complejo en el que intervinieron Aaron Stell , Virgil Vogel y Walter Murch.

Los actores protagonistas que encabezan el reparto son Charlton Heston como Ramon Miguel Vargas , Janet Leigh como  Susan Vargas y Orson Welles como el Comisario de policía Hank Quinlan . Junto a estos tres , en la película participan Joseph Calleia como  Pete Menzies , Akim Tamiroff como Tío Joe Grandi , Joanna Cook Moore como  Marcia Linnekar , Marlene Dietrich como  Tanya , Ray Collins como el fiscal de distrito de Adair,  Dennis Weaver como el director nocturno del Motel Val de Vargas como Pancho , Mort Mills como Al Schwartz , Victor Millan como Manolo Sánchez,  Lalo Rios como Risto , Phil Harvey como Blaine,  Joi Lansing como Zita o "rubia",  Harry Shannon como el jefe de policía Pete Gould, Rusty Wescoatt como Casey , Wayne Taylor como miembro de una pandilla , Ken Miller como miembro de una pandilla , Raymond Rodríguez como pandillero,  Arlene McQuade como Ginnie,  Dan White como Guardia de Fronteras , y una fugaz participación de Zsa Zsa Gabor como dueña del club de striptease , su hermana Eva como una de las Streaper del local, Mercedes McCambridge como miembro de la banda,  William Tannen como Howard Frantz y Joseph Cotten como detective . 

En una ciudad fronteriza entre México y los Estados Unidos , Los Robles, vemos como alguien vigila desde la distancia y a la vez instala una bomba de relojería en un automóvil.

El coche pertenece a Rudy Linnekar (Jeffrey Green) que va acompañado de una  mujer rubia Zita (Joi Lansing). Ambos entran en el vehículo y hacen un corto  viaje a través desde  la ciudad a la frontera de Estados Unidos. 

En paralelo en un maravilloso plano secuencia conocemos a otra pareja, la formada por Miguel "Mike" Vargas ( Charlton Heston ), un funcionario o agente de la policía mexicana de narcóticos  que llega a la frontera mexicana con su reciente y  joven esposa- están recién casados-   Susie ( Janet Leigh ) que van a pasar al otro país a pie. En ese momento el coche cruza la frontera, y luego explota. 

Al darse cuenta de las implicaciones que tiene para su país el estallido de una bomba mexicana explotando en suelo americano, Vargas se interesa por la investigación, aunque la misma recae en  el Comisario de policía Hank Quinlan (Orson Welles) que se hace cargo de la investigación por parte norteamericana. Mike Vargas   y Susan Vargas  interrumpen su viaje de luna de miel después de presenciar en la frontera la explosión del auto que resulta ser conducido por un mafioso de la droga. 

Quinlan (Welles), es el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos. 

En la investigación participa además el jefe de policía Pete Gould ( Harry Shannon ) y el fiscal de distrito de Adair ( Ray Collins ) que llegan al lugar, que preceden a la llegada del capitán de la policía Hank Quinlan ( Orson Welles ) y su subordinado Pete Menzies ( Joseph Calleia ) .

Quinlan es un hombre obeso y desaliñado que vive de glorias pasadas y que visita regulamente  un burdel dirigido por Tanya ( Marlene Dietrich ), a la que apenas lo conoce. 

El principal sospechoso de Quinlan y Menzies es Sánchez, un joven mexicano casado en secreto con la hija de la víctima ( Joanna Moore ). Hank Quinlan (Orson Welles) no duda en fabricar pruebas falsas para acusar a un joven que él cree culpable de colocar la bomba. Ambos interrogan a Sánchez en su apartamento con Vargas presente. Vargas visita el baño y golpea accidentalmente una caja de zapatos que está vacía. 

Momentos más tarde, el ayudante Menzies entra en el baño y anuncia que dos palos de dinamita se encontraron en la misma caja de zapatos. 

Vargas, es consciente de que no es cierto y  acusa a Quinlan de crear evidencias falsas y comienza a sospechar que puede haber estado haciéndolo durante años, para ayudar a ganarse el prestigio que tiene al otro lado de su frontera.

Quinlan rechaza la afirmación de Vargas, diciendo que sólo está sesgado a favor de los compatrotas mexicanos. 

Estas acusaciones, junto con la presión del tío Joe Grandi ( Akim Tamiroff ), el hermano de un hombre al que Vargas ha estado investigando, se combinan con el fin de desacreditar a Vargas.  

Con la asistencia del Asistente del Fiscal de Distrito, Al Schwartz ( Mort Mills ), Vargas estudia los registros públicos de los casos anteriores de Quinlan, revelando sus hallazgos a Gould y Adair. Quinlan llega a tiempo para escuchar la discusión y amenaza enojadamente renunciar. 

Todo esto hace que Quinlan -que ha estado sobrio durante 12 años- vuelva a caer en la bebida y que empiece una lucha feroz   entre los dos hombres, en la que cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro. 

Vargas sabe que las pruebas no son reales e inicia su propia investigación, donde descubre que Quinlan y unos mafiosos fronterizos están directamente relacionados con el asesinato. 

Susie Vargas, por su parte, se traslada de su hotel mexicano a un remoto motel americano para escapar de la atención no deseada de Grandi. 

El motel, que Menzies le recomendó, no tiene otros huéspedes y sólo cuenta con un gerente de noche muy peculiar ( Dennis Weaver ), El hotel es propiedad de Grandi que, de golpe se llena de miembros de la familia de Grandi, un mafioso fronterizo,  que se apoderan del motel y aterrorizan a Susie. 

Quinlan que conspira junto a Grandi, hace el  arreglo para que Susie fuera dejada en la habitación inconsciente, tras su secuestro y hacerla àsar como que ha tomado una dosis excesiva de drogas colocando drogas alrededor de su cuerpo inconsciente. Quinlan, además, invita a la escena a Grandi,  que lo ha preparado todo y al que lo estrangula y dejando su cuerpo junto al de Susie, todavía inconsciente, en la habitación  para desacreditar al honesto oficial de narcóticos, Vargas y con el fin de que este desista de su investigación.

Vargas se preocupa cuando sus intentos de llamar a Susie en el motel están bloqueados. Vargas inicia una carrera contra el tiempo en la que acumula las pruebas suficientes para desenmascarar al sucio jefe Quinlan y así salvar a su esposa. 

Sin embargo, agotado, borracho y con el remordimiento de haber matado a Grandi, Quinlan descuidadamente se deja su bastón en la escena del crimen, lo que le implica a sí mismo. 

Cuando Susie se despierta, ve el cuerpo de Grandi, y grita pidiendo ayuda , siendo arrestada bajo sospecha de asesinato. 

Vargas confronta a Menzies sobre la historia de la evidencia "descubierta" por Quinlan. Cuando va al motel a por Susie,  no puede encontrarla, y tras ello, Vargas se entera de que el motel es propiedad de Grandi y que le han robado la pistola. Se apresura a regresar a la ciudad y entra en un bar, donde se enfrenta a los pandilleros que atacaron a su esposa. Cuando se niegan a contestar sus preguntas, Vargas los golpea violentamente, destruyendo la barra en el proceso. 

Al Schwarz (Mort Mills)  luego informa a Vargas que Susie ha sido arrestado por asesinato. En la cárcel, Vargas la encuentra apenas consciente. Menzies revela a Vargas que descubrió el bastón de Quinlan en la escena del crimen. Vargas amenaza a Menzies y le obliga a colaborar con él.

Cerca de un campo de petróleo, Menzies se encuentra con Quinlan, mientras que es seguido a pie por Vargas, que está grabando la conversación. Quinlan admite a Menzies que él colocó las evidencias inculpatorias, pero insiste que lo hizo solamente porque él sabía que eran culpables. 

Quinlan escucha un eco procedente del micrófono secreto y le echa en cara que la traición a Menzies. Quinlan exige a Vargas se muestre. Quinlan entonces dispara a Menzies con el arma de Vargas, que él había robado anterior del maletín de Vargas.

Quinlan se prepara para disparar a Vargas (diciendo que puede afirmar que Vargas estaba resistiendo a la detención), pero que, en cambio, es disparado  en el acto final por un Menzies moribundo. Quinlan se tambalea y cae hacia atrás en una inmunda pileta de aguas residuales y muere. 

Poco después llega Al Schwartz  a la escena y le dice a Vargas que la dinamita plantada era innecesaria porque Sánchez confesó el crimen. 

Más tarde, Schwartz le pregunta a Tanya, (Marlene Dietrich) una misteriosa y enigmática gitana que en el pasado tuvo una relación con Hank Quinlan, y que había presagiado el triste y fatídico final de éste. mientras se aleja, lo que tiene que decir sobre Quinlan y Tanya responde: "Él era un granhombre, ¿qué importa lo que digan los demás?" Acabando así la película. 

La película tiene lugar en una ciudad fronteriza de ficción mexicana, Los Robles, y se completó en 39 días. Orson Welles insistió en rodar en una ciudad real siendo en su elección inicial Tijuana, pero la película se rodó en la localidad de Venice, en Los Angeles, y en los Universal Studios sitos en el 100 Universal City Plaza, Universal City, de California. 

Touch of Evil significó el regreso de Welles a la producción en Estados Unidos, después de haber rodado tres filmes fuera de su país natal, Macbeth (1947)- ya visto en este blog- , Otelo (1952) y Mister Arkadin (1955).

Lo cierto es que el proyecto llegó a manos de Welles en una época en que éste no gozaba de buena fama entre los productores de Hollywood, ya que muchos lo consideraban un director difícil , engtre otras cosas, por no ser capaz de cumplir con un plan de trabajo.

Hay dos historias de cómo Welles terminó dirigiendo Touch of Evil . Charlton Heston recordó que Welles fue contratado originalmente para actuar sólo en la película, no para dirigir o escribir. Sin embargo, la Universal estaba dispuesto a asegurar a Heston parab la película pero éste exigió que el estudio confirmara al director antes de que él firmara. Después de enterarse de que Welles estaba en el reparto, Heston expresó su mayor interés en protagonizar si Welles la dirigía.

La otra historia es que Welles había trabajado recientemente con el productor Albert Zugsmith , conocido como el "Rey de la series B", en una película llamada Man in the Shadow y estaba interesado en dirigir algo para él. Zugsmith le ofreció un montón de guiones, de los cuales Welles pidió lo peor para demostrar que podía hacer una gran película con un mal guión. En ese momento, el guión se llamaba Badge of Evil , basado en una novela de Whit Masterson. Welles hizo una reescritura y la llevó a la producción. 

Lo cierto es que después de una década en Europa en la que completó sólo tres películas, Welles estaba ansioso por dirigir de nuevo a Hollywood, por lo que aceptó asumir el papel de Quinlan. 

Welles tuvo a su servicio un buen numero de actores y actrices notables que aparecen  en grandes y pequeños papeles.

Charlton Heston citó entre sus errores no haber ensayado  un acento hispano para su papel de polícía mexicano que lucha contra el narcotrafico siendo uno de los mayores errores que cometió como actor.

Janet Leigh afirmó estar absolutamente aterrorizada cuando filmó la escena donde está amenazada en su habitación de motel.

Orson Welles escribió el papel de Marlene Dietrich después de que la película ya había comenzado a rodarse, llamándola la noche antes de que él quisiera filmar sus escenas para ofrecerle el papel. Y lo cierto es que Dietrich tiene un papel fundamental , aunque aparezca en cuatro escenas cruciales incluyendo la final.

También tuvo a su mando a Zsa Zsa Gabor y a su hermana , que aparece brevemente como el empresario de un club de striptease. La dos Gabor aparecen al ser amiga del productor. Por su parte, Zsa Zsa Gabor está en pantalla durante 20 segundos como mucho.

La ganadora de un Oscar Mercedes McCambridge sólo aparece en la película porque estaba almorzando con Orson Welles durante la filmación y Welles la convenció para filmar una escena. Él la había llevado una chaqueta de cuero, se cortó el pelo y hizo que su personaje dijera la línea siniestra, "Quiero ver".

Dennis Weaver interpreta a un empleado nocturno en un motel, en una prodigiosa actuación. A Heston le gustaba Weaver y su trabajo cinematográfico.

Muchos de los actores trabajaron por salarios más bajos sólo para hacer una película con Welles. El papel de Marlene Dietrich fue una sorpresa para los productores y aumentaron su sueldo para poder anunciar su participación en la película aunque ella iba a trabajar por lo mínimo que se requería según el convenio del sindicato de actores. 

El amigo de Welles y el colega Joseph Cotten en el teatro de Mercury aparece aunque  no acreditado como el forense. 

El agente de Janet Leigh rechazó inicialmente su participación en esta película debido al bajo salario ofrecido incluso sin consultar a la actriz. Orson Welles , anticipando esto, envió una carta personal a la actriz, diciéndole cuánto esperaba que trabajaran juntos. Leigh, furiosa, se enfrentó a su agente diciéndole que ser dirigida por Welles era más importante que cualquier cheque de pago. 

Janet Leigh recordó cómo Welles pidió la entrada de los actores en el reparto: "Comenzó con los ensayos. Ensayamos dos semanas antes del rodaje, lo cual era inusual. Reescribimos la mayor parte del diálogo, todos nosotros, que también era inusual, y el Sr. Welles siempre quiso nuestra aportación. Fue un esfuerzo colectivo, y hubo una oleada de participación, de creatividad, de energía. Podías sentir el pulso creciendo mientras ensayábamos. Sentías que inventabas algo mientras avanzabas. El señor Welles quería aprovechar cada momento. No quería un solo momento. Te hizo sentir que estabas involucrado en un maravilloso evento que estaba sucediendo ante tus ojos". 

Welles realizó la producción a tiempo, un día después de lo convenido, y  entregó un corte bruto a la Universal, y estaba convencido de que su carrera en Hollywood estaba de vuelta. Sin embargo, la película fue reeditada (y en parte re-filmada) por la Universal International . El proceso de edición fue prolongado y disputado, y la versión finalmente lanzada no era la película que ni la Universal oni la que Welles habían esperado. Fue lanzado como una película B , la mitad inferior de una doble función. La película A fue The Female Animal , protagonizada por Hedy Lamarr , producida por Albert Zugsmith y dirigida por Harry Keller, a quien el estudio había contratado para dirigir el material redirigido en Touch of Evil . Las dos películas tenían incluso el mismo camarógrafo, Russell Metty . 

A la película de Welles se le dio poca publicidad a pesar de las muchas estrellas en el reparto. Aunque tuvo poco éxito comercial en Estados Unidos  fue bien recibido en Europa, particularmente por críticos del Cahiers du Cinema como el futuro cineasta François Truffaut . Sin embargo, la película fue un fracaso de la taquilla en los EE.UU.  pero fue bien recibido en Europa. 

La película comienza con un palno secuencia de tres minutos y veintidós segundo considerado ampliamente por los críticos como uno de los mayores largos en la historia del cine. 

Según un artículo publicado el 4 de septiembre de 1960 en el New York Times, Marlene Dietrich consideró que su papel de Tana o Tanya era uno de sus favoritos y afirmó que hizo su mejor actuación dramática en la última escena, en la que declara: ¿No importa lo que diga acerca de la gente? " También dijo que sus escenas fueron filmadas en una sola noche. 

La película fue rodada en un riguroso blanco y negro por el director de fotografía Russell Metty, quien usó una luz fuerte y los altos contrastes entre sombras y zonas iluminadas que ayudan a crear la densa atmósfera del filme. A esto se sumó que Orson Welles quiso rodar predominantemente por la noche a fin de defenderse de un estudio como el de la Universal que él consideraba  entrometido.

El largo plano secuencia de 3 minutos con el que inicia la película tardó 15 días en llevarse a cabo y se transformó en un plano mítico dentro de la historia del cine.

A pesar de la especulación popular, Orson Welles lleva maquillaje a lo largo de la película. Durante horas cada noche, le añadían libras y libras de maquillaje sobre él, y usaban prótesis para su rostro. Una vez dijo que se había ido tarde a una cena en su casa durante la filmación, y llegó con su maquillaje puesto. Una  actriz se le acercó cuando entró y con toda seriedad dijo: "¡Orson, te ves maravillosa!". Orson Welles se transformó además con 30kg de prótesis de cuerpo y maquillaje, junto con una nariz falsa, para interpretar a un hombre 20 años mayor que él.


Orson Welles quería que los créditos aparecieran al final de la película para no distraer al público del largo (y famoso) primer plano de seguimiento. Finalmente consiguió su deseo con la versión alternativa 1998, presentada como la del  "corte del director". Sin embargo, la versión que se estrenó teatralmente en 1958, los créditos aparecieron al principio de la película, superpuesta a la ya famosa secuencia de apertura.

Orson Welles inicialmente despreció el título de "Touch of Evil", no teniendo nada que ver con su concepción. A lo largo de los años, sin embargo, le gustó, y finalmente lo consideró el mejor título de todas sus películas.

Orson Welles declaró que su objetivo con la película era enfurecer a la audiencia con la trama, de la misma manera que Howard Hawks hizo con El sueño eterno (1946).

Debido al montaje de la misma, la historia se volvió aún más confusa una vez que el estudio recortó y la montó son seguir lo acordado por el director. Orson Welles declaró que su objetivo con la película era enfurecer a la audiencia con la trama, de la misma manera que Howard Hawks hizo con El sueño eterno (1946). La historia se volvió aún más confusa una vez que el estudio recortó la imagen.

Como ya hemos dicho, Orson Welles fue contratado originalmente sólo para actuar en la película, pero debido a un malentendido, Charlton Heston pensó que Welles iba a ser el director. Para mantener a Heston contento, el productor Albert Zugsmith le permitió a Welles dirigir. Welles hizo cambios importantes en el guión ya terminado, incluyendo cambiar el carácter de Heston de un fiscal de distrito blanco a un agente mexicano de narcóticos, cambiar el personaje de Janet Leigh de mexicana a estadounidense, y cambiar el escenario de la película de una pequeña ciudad de California a una ciudad fronteriza mexicano-americana.

Para 1993, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.

Lo cierto es que su estreno se dio en la Feria Mundial de Bruselas de 1958, donde los jueces (y luego los críticos) como Jean-Luc Godard y François Truffaut le otorgaron el primer premio. Se dijo que la película tuvo una gran influencia en el inicio de las  carreras de Godard y Truffaut, quienes en un año realizaron sus primeras películas, Al final de la escapada (1960) y Los 400 golpes (1959), respectivamente.

Después de terminado el rodaje, los productores vieron el material y se extrañaron del camino tomado por el director. Consideraron que la película era demasiado confusa, por lo que la reeditaron e incluso rodaron escenas adicionales (con un director diferente) a espaldas de Orson Welles, que por aquel entonces se encontraba en España tratando de cumplir su sueño de rodar una adaptación de El Quijote.

Ese primer montaje concebido por los productores fue el estrenado en el año 1958 y significó un enorme fracaso comercial y de crítica , al menos, en los Estados Unidos.

La restauración de 1998 debía estrenarse en el Festival de Cannes de 1998. Sin embargo, el día antes del estreno, la muestra fue cancelada por Beatrice Welles (la hija de Orson Welles ), que tiene una larga historia de interferir con las proyecciones de la obra de su padre a través de amenazas de litigio.

En honor  a la verdad hay que decir que una vez rodada la película en Venice, a su regreso a Los Ángeles, Welles lamentó la decisión de los productores e insistió en que, para que la obra pudiese considerarse suya, se debían seguir una serie de indicaciones para realizar un nuevo montaje del filme. Las indicaciones para ello fueron plasmadas por Welles en un extenso documento de 58 páginas que dirigió a la Universal, compañía productora de la película. Este documento (que se creía perdido y del que por fortuna Charlton Heston guardaba una copia), sirvió de base para realizar en 1997 una nueva versión restaurada de Touch of Evil, la misma que fue estrenada en cines en 1998 y en DVD en el año 2000, 15 años después de la muerte Welles.

Después de terminar una primera edición, Orson Welles fue a México para iniciar otro proyecto. Regresó a los Estados Unidos para encontrar su película completamente recortada por el estudio, que estaba preocupado por la viabilidad comercial de la película.

Son tres las versiones de la película se han lanzado: La versión original de 1958 (93 minutos) difería sustancialmente del corte original de Welles, tanto en la edición como en la adición de nuevas escenas dirigidas por Harry Keller. Esta versión ya no existe. Welles afirmó que se hicieron sin su conocimiento, pero la Universal afirmó que Welles ignoró las solicitudes del estudio para regresar y emprender nuevos trabajos. Fue en este punto en que entró en juego Keller y rodó parte de su material   totalmente nuevo, otros reemplazaron las escenas de Welles.

Welles proyectó el nuevo corte y escribió un memorándum de 58 páginas al jefe de producción de Universal, Edward Muhl, detallando lo que él pensaba que era necesario hacer para que la película funcionara. Sin embargo, muchas de sus sugerencias fueron desatendidas y Touch of Evil fue finalmente lanzado en una versión de 93 minutos.

Una versión de 108 minutos lanzada en 1976 que incorporó material cortado del lanzamiento de 1958. Lo cierto es que a mediados de la década de 1970, Universal descubrió que llevaba una copia de 108 minutos de Touch of Evil en sus archivos. Consciente de que había un creciente interés en el trabajo de Welles, el estudio lanzó esta versión a los cines en 1976 y más tarde la publicó en video, calificándola de "completa, sin cortes y restaurada". De hecho, esta impresión no era una restauración en absoluto, sino una versión preliminar   de Welles. Tenía algunas escenas vitales de Welles que corte universal de la versión de lanzamiento, la versión de vista previa también ofreció más material de Keller que la versión de lanzamiento.

Por último está la versión lanzada en 1998 que aplicó las notas de Welles de su memoria larga al estudio. Welles escribió este memorándum en diciembre de 1957 después de ver una versión que incorporaba las escenas de Keller, y que había sido editado sin la participación de Welles. En 1998, Walter Murch , trabajando con todo el material disponible, reeditó la película basada en el memorándum de Welles, con Rick Schmidlin quien produjo la reedición y con la ayuda de Bob O'Neil, director de restauración de películas de Universal, y Bill Varney , vicepresidente de Operaciones de Sonido de Universal, participó en la restauración.

Como el corte bruto de Welles ya no existe, no es posible un verdadero "corte del director", pero Murch fue capaz de montar una versión que incorpora la mayor parte del material existente, omitiendo algunas de las escenas de Keller (aunque algunas fueron retenidas , ya sea porque habían reemplazado las escenas de Welles que ya no existían y eran necesarias para la trama, o porque Welles había aprobado su inclusión). Además, algunas de las quejas de Welles se referían a sutiles opciones de sonido y edición, y Murch reeditó el material en consecuencia.

Los cambios notables incluyen el retiro de los créditos y de la música de Henry Mancini de la secuencia de la abertura,  y la eliminación de la escena del pasillo del hotel de Harry Keller. Rick Schmidlin produjo la edición de 1998, que tuvo un limitado pero exitoso lanzamiento teatral (de nuevo por Universal) y posteriormente se hizo disponible en DVD .

Fue originalmente programada para ser estrenada en el Festival de Cannes 1998 con Janet Leigh, Walter Murch y Rick Schmidlin asistir, la proyección se canceló 11 horas después de las amenazas de litigio de la hija de Welles, Beatrice Welles . Su demanda contra Universal, por no consultarla o obtener su consentimiento antes de la reelaboración de Touch of Evil , se resolvió fuera de la corte. . Welles más tarde dijo que sólo había pedido a Universal que le informara sobre lo que se estaba haciendo, y cuando fue ignorada le dijo al Festival de Cannes que la restauración no fue sancionada por el Welles Estate. "Lo vi más tarde y fue maravilloso", dijo. "Pensé que hicieron un trabajo asombroso y estaba muy bien hecho, era lo que él quería y tenía mucho más sentido que esa pesadilla cortada que había antes.Está bien y era suyo.Si me hubieran dicho que de desde el principio, nada de eso hubiera sucedido ".

La crítica actual en los Estados Unidos la elogia. Kenneth Turan en las páginas de Los Angeles Times ijo de ella que era "Expresionista al extremo (...) la película eleva el habitual ambiente perturbador del cine negro a un nivel al que pocas películas han apuntado"

Para Michael Wilmington del Chicago Tribune estamos ante "Un maravilloso regalo que ningún cinéfilo debería perderse"

Según Andy Seiler en USA Today a destacar "Un drama criminal oscuro y extravagante" . Por su parte, Roger Ebert en la web rogerebert.com dice que "Los destinos de todos los protagonistas están relacionados de principio a fin, y la fotografía lo ilustra atrapándolos en los mismos planos, o relacionándolos a través de los cortes (…)" E

Para Howard Thompson en el The New York Times entiende que "Gracias a Orson Welles, nadie, y nos referimos a nadie, se dormirá durante 'Touch of Evil' (...) Welles es un obvio pero brillante saco de trucos."

En el Reino Unido Angie Errigo en Empire destacaba la "Increíble fotografía e interpretada con brillantez, es sin duda una de las películas criminales más influyentes de la historia (…) ; mientras que    Peter Bradshaw en The Guardian se trata de "Un drama noir brillante (...) Orson Welles hizo una de sus interpretaciones más Shakespearianas (…) "

Geoffrey Macnab en The Independent es "[Una] obra magnífica (...) Marlene Dietrich le da una de las mejores interpretaciones de la historia del cine."

Para   Joshua Rothkopf de Time Out se trata de "Una lección maestra de tensión, estilo visual y excesos de serie B (…) "

Por útimo Keith Phipps de AV Club afirma que "La cima de todos los dramas criminales duros que invadieron los cines tras la Segunda Guerra Mundial."

La crítica en España dijo sobre ella que es una "Obra maestra de Welles de deslumbrante reparto y compleja historia sobre el poder y la corrupción. Atención a su espectacular plano secuencia de apertura, un prodigio de dominio de la técnica y puesta en escena, y sin duda uno de los mejores comienzos de la historia del cine", según Pablo Kurt en filmaffinity.

Para  Fernando Morales en las páginas del  diario El País se trata de un"Sobresaliente filme (...) la magnífica dirección de Orson Welles eleva a la categoría de clásico esta intriga policiaca (...) ejercicio de estilo inigualable"

La película , además de ser preservada por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, fue incluida entre los "1001 Películas que debe ver antes de morir", editado por Steven Schneider , y en la lista de "Grandes Películas" de Roger Ebert .

La película es una joya técnica. Una obra de arte. Sólo por su plano secuencia inicial que supera los tres minutos, con música de Henry Mancini, ya merece verse. A esto se le unen los juegos tenebrosos de luces y sombras. Vamos toda una joya de buen cine.


Para terminar usaré las palabras escritas por Guillermo Cabrera Infante sobre esta película en Cine y Sardina, en concreto en su artículo Marlene cuenta el tango. El escritor cubano nos cuenta que de sus últimas actuciones: "la mejor actuación de Marlene se la regaló a Orson Welles - y casi sin cobrarle- en Sed de mal---Marlene toda de negro , era Tana, una puta envejecida que es ahora una cartomántica cerca de la frontera. "Adiviname el futuro", le pide Orson  disfrazado de hombre gordo. El es un policía corrupto y ella su vieja novia: tan vieja que ninguno de los dos recuerda su primer beso. "Npo tiene futuro , querido", dice Marlene "Lo has malgastado todo". Pero , dice el escritor cubano, ninguno de los dos tiene futuro ni fruto.


Esta es la última película de Welles en Hollywood y Marlene, al usar una peluca negra, gastó su imagen de rubia. Orson dijo de ella , más bien profetizó "Es un último gran papel". Al final de la película, con el policía Hank  Quilan abatido por su segundo un segundo antes, alguien le pregunta a Marlene  qué pensaba del muerto. "Era una clase de hombre", queriendo decir de lo que ya no hay. Palabra de un cervantino cubano, pero cervantino. Mis saludos, maestro.

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