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jueves, 6 de abril de 2023

Más allá de la duda

Fritz Lang en 1953 presentó dos películas para la RKO:  Gardenia azul (The Blue Gardenia) y Los sobornados (The Big Heat). En esta segunda el director alemán nos muestra la desconfianza que le merecen las instituciones públicas encargadas de velar por el sostenimiento de la justicia. La policía aparecía como un cuerpo particularmente corrupto incapaz incluso de salvaguardar a sus miembros cuando estos son atacados por los malhechores que dominan por medio de su sobornos al grueso de la organización. 

Tres años más tarde, Fritz Lang vuelve a la carga con otras dos películas en las que se entremezcla los fallos del sistema y el ansia por el poder. Estas dos películas son Mientras la ciudad duerme (While The City Sleeps)  y Más allá de la duda (Beyond a Reasonable Doubt)- esta última con guion de Douglas Morrow- , ambas del año mil novecientos cincuenta y seis. 

A destacar en la misma desde el punto de vista técnico la fotografía de William Snyder, el buen montaje de Gene Fowler Jr. y la música de Herschel Burke Gilbert.

Los problemas surgidos con el productor de estas dos últimas películas , Bert E. Friedlob, tal vez asustado por el radicalismo sin concepciones de las mismas alejaron a Lang del cine de Hollywood donde no trabajará más aunque volverá a vivir allí. 

Más allá de la duda lleva más lejos la crítica del periodismo y de la sociedad por añadidura con un tono plenamente sarcástico. 

Tom Garrett ( Dana Andrews) es un periodista y escritor con un bloqueo creativo. Su jefe y futuro suegro el editor Austin Spencer (Sidney Blackmer), defensor del fin de la pena de muerte y del abuso de inadecuadas de las pruebas circunstanciales, tras estar presentes en una ejecución de un reo, le sugiere que escriba un libro precisamente sobre la pena capital. 



Mientras toman una copa tienen un encuentro con con el fiscal DA Roy Thompson (Philip Bourneuf ) empeñado en probar su integridad a base de limpiar las calles de indeseables y enviar a la silla eléctrica al mayor número posible de procesado. Poco después conocemos a la novia y prometida de Tom, que es Susan Spencer ( Joan Fontaine), la hija de su jefe.  



Días más tarde, tras un nuevo asesinato, el editor de prensa le propone a Tom, involucrar al periodista y escritor en el asesinato de esta chica, Patty Gray, planteando y colocando una serie de falsas pruebas contra sí mismo en el caso del asesinato de la bailarina, cuyo cuerpo acaba de aparecer, para ser condenado a la pena capital, y al descubrir la verdad demostrar que la justicia puede equivocarse y matar a inocentes, así como para demostrar la ineptitud del fiscal de distrito, un hombre que apuesta por la línea dura en las sentencias. 



El plan es que Tom coloque pistas que conduzcan a su arresto por el reciente asesinato de una bailarina de un club nocturno, Una vez que Tom sea declarado culpable, Spencer revelará la trampa y humillará al fiscal de distrito..  

Es una gran una trama urdida para demostrar la deficiencia de las leyes, la ineficacia de la policía y erradicar así la pena capital, tiene otro aliciente para otros. Para el fiscal la muerte de este escritor le vendría muy bien de cara a sus posibilidades de ser elegido gobernador del estado. 

Tom comienza en connivencia con su suegro a tener relaciones con una de las chicas del Cabaret, Dolly Moore (Barbara Nichols ), lo que le cuesta una ruptura temporal con su novia Susan Spencer (Joan Fontaine).  

El problema surge cuando el dueño del periódico muere en un accidente de tráfico antes de desvelar el engaño antes de que pueda absolver a Tom, y con el desaparece la evidencia fotográfica que tenía con la intención de usar para absolver a Tom después de su juicio se quema hasta un estado irreconocible. 



Tom permanece en el corredor de la muerte en prisión. Sin embargo, a tiempo para probar las intenciones de los dos hombres, se descubre el testimonio escrito del muerto. Y es que el escritor se había quedado sin más apoyos que el de su novia (Joan Fontaine) empeñada en conseguir su indulto, cosa que obtiene. Debido a esto, Tom debe ser perdonado. 

Sin embargo, mientras habla con su prometida Susan (Joan Fontaine), Garrett revela que conoce el verdadero nombre de la difunta mujer; esto lo lleva a confesar que la víctima del asesinato es en realidad su ex esposa, Emma Blucher, quien había incumplido su promesa de divorciarse de él en México. 

Como esto le impedía casarse con Susan, la asesinó. Susan, intransigente y reaccionaria, se le dice a la policía, y el indulto de Garrett se cancela antes de que entre en vigencia la regla de doble incriminación, y le pide al gobernador que no firme el indulto y conduce a su amado a morir. La película termina con él siendo llevado de regreso a su celda en espera de su ejecución. 

 


Esta es la película que el alemán Fritz Lang desarrolló en mil novecientos cincuenta y seis. Contó para ello con Dana Andrews y con Joan Fontaine, así como Sidney Blackmer, Arthur Franz, Phillips Bourneuf y Edward Binns. 

De ella se ha escrito mucho. Por ejemplo, Keith M. Booker afirma que "Beyond a Reasonable Doubt" es "quizás la más sombría de sus películas de cine negro estadounidense ". 

Dennis L. White describe que la película tuvo "un impacto considerable, no tanto por el estilo visual, sino por la estructura y el estado de ánimo narrativos y la trama diseñada por expertos, en la que el giro es sorprendente y convincente". 



Stella Bruzzi, autora de Men's Cinema: Masculinity and Mise-en-Scene in Hollywood, consideró que la trama de la película era "demasiado esquemática" y "motivada por una paradoja", afectando "un estilo invisible y transparente mientras, al mismo tiempo, siendo todo acerca de la superficie y el rendimiento".  Añade que Fritz Lang "despliega un estilo 'clásico' ostentosamente discreto", que "reduce a propósito a sus necesidades mínimas minimalistas". 

El crítico de cine habitual referenciado en Rotten Tomatoes, Dennis Schwartz escribió una crítica en la que agradecía los esfuerzos de Lang: "Escrito sin alegría con muchos agujeros en la trama, artilugios inverosímiles y absurdos legales por el graduado de la facultad de derecho Douglas Morrow, aunque hábilmente dirigido por el experto en cine negro Fritz Lang. La última película estadounidense de Lang es un drama judicial retorcido de bajo presupuesto sobre los peligros de la pena capital que termina siendo algo más intangible: la imprevisibilidad del destino... Pero en esta película subversiva, una atmósfera perversa de subliminal la incertidumbre prevalece sobre la realidad superficial establecida, y el sorprendente final se presenta más como un impacto emocional que como una sorpresa real, lo que le permite al cineasta transmitir su cinismo y desilusión sobre la condición humana. viendo la forma ingeniosa en que resuelve el dilema que planteó". El escritor James McKay señala que Fontaine como Susan Spencer es "un poco más atrevida de lo que normalmente esperamos, en un papel que requiere que ella haga todo el trabajo en lo que respecta a su hombre" 



Sin embargo, lo más interesante que he leído sobre ella es lo que recoge Terenci Moix en historia del cine, aunque firmado en este caso por Pedro Manuel Villora: "La repulsa de Fritz Lang contra una sociedad americana embarcada en la cruenta e inmisericorde casa de brujas encuentra en esta película su máxima expresión. Todos son culpables: el asesino por serlo la novia porque no vacila en ser intermediaria de la muerte el fiscal por pasar su éxito en la pena capital el gobernador por plegarse a los deseos de un representante del poder contra la vida de un hombre. 

Tras el estreno de esta película Fritz Lang abandonó Estados Unidos desengañado y volvió a Alemania buscando un clima cultural y social que se había perdido durante su ausencia. No lo encontró y la suya era una figura del pasado si bien con mucho todavía que decir todavía le quedaban dos grandes obras El Tigre de Sinapur y la tumba India. Pero eso es otra historia. 



miércoles, 25 de agosto de 2021

Viaje al fondo del mar

Mismo director , Irwin Allen, un año antes, distinta época, y bajo el apocalipsis nuclear. Así es la historia, inesperada que me he encontrado con un Lorre bastante desubicado, así como otras estrellas, algo estrelladas en la película.

*EC: En construcción 

sábado, 20 de julio de 2019

Carta de una desconocida



Obra del rey del melodrama, Max Ophüls, nombre artístico de Max Oppenheimer, un alemán nacido en el Sarre o el Sarrebruck, en 1902, una región alemana, pero cercana a la cultura francesa y incluso fue administrata por Francia y el Reino Unido en el periodo de entreguerra en nombre de la Sociedad de Naciones, que falleció en Hamburgo en 1957), pero que desarrolló su trabajo como director cinematográfico en Alemania (1931–1933), Francia (1933–1940), Estados Unidos (1947–1950) y de nuevo en Francia (1950–1957), donde se encuentran sus restos. 

A veces, Ophüls aparece escrito sin diéresis —Ophuls (o incluso Opuls)—, nació en el seno de una familia burguesa de origen judio, dueña de una empresa de confección y de una cadena de tiendas en Alemania. Max eligió su nuevo nombre artístico teatral para no perturbar las empresas familiares. 

Cuando trabajaba en Francia y los Estados Unidos, su apellido apareció a menudo como Ophuls incluso aparece en los antiguos créditos de la película que he visto  Carta de una desconocida o Letter from an Unknown Woman (1948) como Max Opuls. Hoy se tiende a poner su verdadero apellido, Ophüls. 

Ophüs es un hombre de su tiempo en lo profesional y en lo vital. Pasó por todos los puestos de su trabajo y fue un artista errante. Comenzó su carrera como actor teatral en 1919-1923 en Aquisgrán y trabajó en 1924 en Dortmund. Dos años después, Ophüls era ya director de creación en el famoso Burgtheater de Viena, dejando producidas más de doscientas obras, entre ellas El hombre amado por las mujeres, de Bernard Shaw, así como de Gogol, Büchner o su admirado Arthur Schnitzler, que al final de su vida recuperaría. 

En 1927 era primer director en Viena. Trabajó por toda Alemania. Entre 1928-1929 dirigió en Breslau, hoy Wöclaw en Polonia (con piezas de Shakespeare, Molière, Kleist). 

Nombrado director principal en Fráncfort, Ophüls lograría un gran éxito con sus montajes; de hecho, pasó a dirigir teatro, desde 1930, en Berlín, en el Teatro Lessing y en el Barnowski.

En 1926 se casó con la actriz Hilde Wall (1894-1980). Con ella vivió siempre con la que tuvo un hijo Marcel. Pero ya en 1929, Ophüls había empezado su carrera cinematográfica, como director de guiones bajo las órdenes de la Universum Film AG (la UFA) en Berlín y como ayudante de Lidwak.


En 1931 dirigió su primer trabajo, un cortometraje cómico llamado Dann schon lieber Lebertran, y a continuación su película La compañía enamorada (1932), donde crea un film dentro de un film y, por ende, un juego dentro de un juego entre emoción e ilusión, lo cual será muy propio de su modo de hacer, a partir de las emociones de un grupo de un equipo de cine.

En 1932 rodó La novia vendida, que se basaba en la ópera cómica del músico Smetana, así como Los alegres herederos, por lo que progresivamente fue dejando el teatro. Su trabajo más aclamado en esa época resultó ser Amoríos (Liebelei) (1933), que adaptaba el texto homónimo de Arthur Schnitzler y se desarrolla en una Viena reconstruida a su modo ensoñador en los estudios de Berlín. Ahí aparecían los elementos más característicos de su obra: decorados elegantes y complejos, crueldad, violencia masculina, descripción de los claroscuros de la psicología femenina, duelo entre un joven y un hombre anciano, entrecruce del amor con la muerte, ambigüedad moral. 

Con la llegada de los nazis al poder, después del incendio del Reichstag en 1933, Ophüls se exilió a Francia. Volvió a rodar Amoríos en francés, con el título Une histoire d'amour (1933) con gran éxito; solo utilizó algunos actores nuevos. Todo, en doce días.

A continuación hizo Han robado a un hombre (On a volé un homme, 1933). Cinco años después se nacionalizaría francés en 1938 y allí fue donde rodaría hasta su exilio americano, y a donde regresaría al final de su vida; aunque también, dado su prestigio, llegó a rodar en Italia  La signora di tutti (1934) y  Holanda, en 1936.

En Francia, además de los cortos Ave Maria, de Schubert y Vals brillante de Chopin, rodó varios filmes en los que la mujer vive en situaciones extremas como en Traficantes de opio (Divine, 1935) , La tierna enemiga (1936) , Yoshiwara (1937), basado en una novela de Maurice Dekobra con dos actrices japonesas. 

Hizo una versión de Werther de Goethe pasando después a rodar Suprema decisión (Sans lendemain, 1939), De Mayerling a Sarajevo, sobre un texto de Carl Zuckmayer una tragedia de trasfondo histórico .

Tras la invasión nazi de Francia Ophüls se trasladó a Suiza (con una inconclusa La escuela de las mujeres, a partir de la obra de teatro de Molière) y luego a Italia. Tras su paso por Italia pasó al exilio americano a finales en 1941, aunque estuvo aislado bastante tiempo. 

La familia vivió gracias a una ayuda de solidaridad (The United Jewissh War Relief) en la que participaron W. Wyler, F. Lang, B. Wilder y R. Siodmack (fiel amigo que lo apoyó siempre), entre otros.  
No tendría trabajo en Hollywood hasta 1946,  llevó a cabo la redacción de sus Recuerdos, que luego serían completados por su mujer y anotados por su hijo. Es una obra maestra, por sus datos, su equilibrio, su sentido del humor y de la amistad. 

Fue rescatado para el cine en América por un admirador de sus trabajos, Preston Sturges, al que agradece en sus memorias. También el actor Douglas Fairbanks Jr. lo eligió para dirigirlo. Su primer trabajo en Hollywood lo hizo con Douglas Fairbanks Jr. como protagonista, La conquista del reino (The exile, 1947), basada en una novela de Cosmo Hamilton. 

Después llegarían tres filmes  de peso en su filmografía Carta de una desconocida (Letter from an Unknown Woman, 1948), basada en la novela Briefe einer Unbekannten, de Stefan Zweig, con gran éxito; Almas desnudas (The Reckless Moment), y luego Atrapados (Caught, 1949). 

Pero Ophüls no se sintió a gusto en Hollywood y decidió proseguir su movimiento con la familia. Las dos últimas han sido insertadas dentro del cine negro y cuenta con mujeres cargadas de dramas conyugales y policíacos. En Atrapados aparece una mujer de origen modesto que descubre el rostro oculto y turbio de su marido rico; pero a este fracaso sentimental se une una crisis moral seguida de un triángulo amoroso. 

En Almas desnudas, de nuevo con James Mason, aparece una trama familiar y un chantaje que desemboca en crimen, pero asimismo hay oscilaciones morales y desesperación romántica. Aquí Ophüls «sumerge a sus protagonistas en un clima lúgubre, en el que la desesperación lo cubre todo: donjuanismo, amistad y felicidad conyugal».

Tras eso vuelve a Francia dejando atrás su etapa americana (1947-1949), donde solo rodó cuatro magníficas películas, regresando a Francia en 1950 como La Ronde (La Ronde) (1950), film con el que ganó el premio BAFTA a la mejor dirección, sobre un relato de Arthur Schnitzler. Luego hizo un tríptico El placer (Le Plaisir, 1952), que se basaba en tres cuentos de otro admirado suyo, Guy de Maupassant, y a continuación rodó Madame de... (1953), protagonizada por su actriz favorita en Francia, Danielle Darrieux, y siguiendo el relato de Louise de Vilmorin de ese título. Finalmente, abordó una ambiciosa (y mal entendida en su momento) Lola Montès (1955), basada en la novela de Cecil Saint-Laurent La vie extraordinaire de Lola Montès, película de la que hizo una versión alemana al mismo tiempo. Fue objeto de un nuevo montaje por sus productores, pese a las protestas de los jóvenes directores de la Nouvelle Vague. Hoy se considera que es la culminación de su trabajo cinematográfico, y ha sido restaurado y estrenado de nuevo en 2008. 

A veces su cine ha sido comparado con las innovaciones del primer Orson Welles pero también por llevar a cabo lúcidas reflexiones sobre el amor-pasión y las relaciones humanas, en la que usa la ironía para ilustrar la tragedia. Recurre a un estilo visual barroco y preciosista, sin resultar por ello nunca gratuito, sino sumamente efectivo y cercano. Sus continuos desplazamientos de cámara —que con su firma, es un director en movimiento—, dan una nueva dimensión de continuidad al cine. 

Ophuls murió en 1957 a causa de un fallo cardíaco, en Hamburgo, en donde ocasionalmente acababa de montar una obra de Baumarchais. Estaba preparando el film Les Amants de Montparnasse, que fue estrenado en 1958. Tras ser incinerado en Hamburgo, reposa, como él quería, en París, en el cementerio del Père-Lachaise. 

Fue un director reivindicado por la Nouvelle Vague y por directores valientes con la cámara como Kubrick. François Truffaut, que lo reconocía personalmente como uno de sus grandes maestros, se encontró con él en 1953, durante el rodaje de Madame de..., y al estrenarse el film, Truffaut y Jacques Rivette lo entrevistaron para Cahiers du Cinéma. Nació entonces una amistad prolongada y cercana entre el primero y Ophüls. Cuando Ophüls rodaba Lola Montès, Truffaut estuvo en Niza una semana con él en 1955, y luego, como el film no lograba aceptación pública tras su estreno, publicó un manifiesto a su favor en Arts y Le Figaro, redactado junto con Roberto Rossellini y firmado por Astruc, Becker, Jaque, Cocteau, Cast y Tati; defendía que se mantuviese en la cartelera, al ser una obra renovadora y fundamental de un artista de talla irrepetible. 

Truffaut dijo de Ophüls que «era para nosotros el mejor cineasta francés con Jean Renoir. La pérdida de un cineasta balzaciano, que se había convertido en el abogado de sus heroínas, el cómplice de las mujeres, nuestro cineasta de cabecera, es inmensa», y añadía que Ophüls «era sutil, cuando lo suponían torpe; profundo, cuando lo creían superficial, y puro, cuando lo motejaban de obsceno».

Como hemos visto la película que le permitió ser conocido en los Estados Unidos fue Carta de una desconocida (Letter from an Unknown Woman, 1948)  adaptada al cine por Howard Koch de la novela Brief einer Unbekannten de Stefan Zweig, publicada en 1922. 


Para esta película Max Ophüls contó en la producción con John Houseman representante de la productora Rampart Productions y contó con la distribución de la Universal Pictures.

En el apartado musical contó con la música de Daniele Amfitheatrof, la fotografía de Franz Planer, el montaje de Ted J. Kent y el vestuario de Travis Banton.  

En cuanto al elenco contó como protagonistas  con Joan Fontaine como Lisa , Louis Jourdan como el pianista Stefan Brand,  Mady Christians como la madre , Marcel Journet como Johann Stauffer. Igualmente aparecen Art Smith como John el mayordomo mudo, Carol Yorke como Marie y Howard Freeman como Herr Kastner.John Good como el teniente Leopold von Kaltnegger, Leo B. Pessin como Stefan, Jr, Erskine Sanford como Porter y Otto Waldis como conserje, Sonya Waldis como Frau Spitzer.  

Cuenta la historia de un famoso pianista Stefan Brand (Louis Jourdan) que al llegar a su casa después de haber tenido un problema con otro caballero ha de enfrentarse a la mañana siguiente a un duelo. El no está dispuesto a enfrentarse y su intención es salir de Viena, la ciudad en la que se desarrolla la historia en los alderedores del año 1900, pero cuando le pide a su mayordomo que haga una maleta, este le entrega la carta de una mujer Lisa (Joan Fontaine) que tiene el siguiente encabezamiento: A ti, que nunca me has conocido. En principio no reconoce pero que en la carta de dice que ha estado enamorada de él toda su vida. 

El pianista apenas recuerda quién es, pero a través de un flashback vemos que se trata de una chica que cuando tenía 13 años, era vecina suya, en un edificio de apartamentos. Desde el primer momento se siente cautivada por un nuevo inquilino, el pianista Stefan Brand. Durante un breve tiempo le observa y se recrea en esta relación «a distancia». Ella se enamora del pianista desde un primer momento al escuchar su música una vez que se ubica en un piso alto cercano. 

Lisa se obsesiona con Stefan, trasnochando para oírle tocar y colándose en su apartamento admirándole desde lejos. A pesar de esto, sólo coinciden una vez y Stefan ni se fija en ella. 

Un día su madre viuda (Mady Christians) le comunica que se irán a vivir a Linz porque ha aceptado casarse con un comerciante, un caballero rico y respetable de allí, pariente lejano suyo. Lisa se resiste a los planes de su madre huyendo de la estación y vuelve al apartamento, donde le deja entrar el portero. Llama a la puerta de Stefan, pero nadie le abre y decide esperarle fuera. 


A la mañana siguiente, Stefan vuelve a casa con una mujer. Después de verles, muy perturbada, Lisa viaja a Linz dónde se reúne con su madre y su nuevo padrastro. 

La joven crece en el exterior, siguiendo la carrera del músico y con el objetivo de volver a Viena. En Linz, se convierte en una mujer respetable y es cortejada por un joven militar de buena familia. De hecho cuando intentan concertar un matrimonio con este militar de carrera, ella le dice que tiene un compromiso e incluso que está prometida con él así que cuando su madre y padrastro se enteran de la reacción de Lisa y le preguntan el porqué de su rechazo, ella simplemente les dice que "le ha dicho la verdad". 

Decide retornar a Viena. Lisa tiene 18 años, y consigue un trabajo como empleada de una casa de modas trabajando en Viena como modelo en una de estas casas de modas. Todas las noches al salir del trabajo se acerca al edificio donde vive el músico y lo escucha desde la distancia. 

Una noche de nieve el músico se fija en ella pero no la reconoce. Aunque no la reconoce, se siente extrañamente atraído por ella. La invita a cenar y luego a su piso. En ese momento mantiene una relación amorosa. 


Tras eso le dice que va a dar un concierto a Milán, prometiéndole volver pronto, pero no lo hace. Después el músico inicia una gira que le obliga a abandonar Viena durante un tiempo. El músico nunca se pone en contacto con Lisa. 

Fruto de la relación con Lisa es un embarazo. La joven da a luz, en condiciones miserables, sin intentar contactar con Stefan, queriendo ser "la única mujer que no le pidió nada a cambio". Sobrevive a base de amantes diversos y es capaz de proporcionar una excelente educación a su hijo.

Diez años después, Lisa está casada con un hombre mayor que ella llamado Johann (Marcel Journet) al que le ha contado su pasado con Stefan, ya que le ha puesto su nombre al hijo de ambos. 

Una noche, en la ópera, Lisa ve a Stefan, que ya no es un pianista famoso y casi nunca actúa. Incómoda, se va a media actuación. Casualmente, él se va al mismo tiempo y hablan mientras ella está esperando su carruaje. Stefan no se acuerda de ella, pero una vez más se siente irresistiblemente atraído por ella. Lisa se sigue sintiendo incómoda al no querer enfadar a su marido. Cuando su carruaje llega, se encuentra con Johann, claramente molesto. 

Unas cuantas noches después, y en contra de la opinión de su esposo, Lisa va al apartamento de Stefan y él está encantado de verla. Después de un conversación aparentemente esclarecedora, acerca de la vida pasada de Stefan y sus motivos para dejar la música, Stefan sigue sin reconocer quién es Lisa realmente. Perturbada y dándose cuenta de que Stefan nunca la quiso realmente, Lisa se va, a pesar de que iba convencida a contarle toda la verdad. 

De camino al portal, se encuentra al criado e intercambian una larga mirada. Un tiempo después, su hijo muere de tifus y a Lisa la llevan al hospital porque está gravemente enferma. Allí, le escribe una carta a Stefan confesándole su vida, la existencia del hijo de ambos y sus sentimientos hacia él. La carta que es el hilo conductor de la película. 

Lisa es para él una desconocida, alguien que ha pasado por su vida sin dejar huella. Y, sin embargo, ella sigue apasionadamente enamorada de aquel joven músico que conoció cuando era todavía una adolescente.

Después de la muerte de Lisa, se le manda la carta a Stefan junto a una nota de las monjas del hospital comunicándole su muerte. En shock, Stefan rememora las tres veces que se encontraron y que él nunca la reconoció. "¿Tú la reconociste?" le pregunta a su criado. El criado asiente y escribe su nombre (puesto que es mudo), Lisa Berndle, en un trozo de papel. 

Todavía en shock, Stefan abandona el edificio y ve la imagen fantasmal de una Lisa adolescente abriéndole la puerta y sonriéndole, de la misma forma que lo hacía cuando la vio por primera vez, hace tantos años. 

Fuera, un carruaje le espera para llevarle a un duelo propuesto por el marido de Lisa, Johann. Finalmente, con la intención de asumir su responsabilidad por sus acciones, Stefan decide aceptar el duelo. 

La película se rodó en los estudios de la Universal, con apoyo de maquetas de Viena. Conto con una composición de Amphiteatre en la que aparecen fragmentos de Listz, Mozart ("La flauta mágica") y Wagner ("Tanhauser"). 

Fue adaptada de la novela de Stefan Zweig del guionista Howard Koch . La película es mayoritariamente fiel al libro, aunque presenta pequeñas divergencias. El protagonista masculino en el libro simplemente se conoce (una vez) como "R", y es un novelista en lugar de un músico. La película le cambia el nombre de Stefan Brand. La "mujer desconocida" no recibe ningún nombre en el libro; en la película se llama Lisa Berndle o John, el sirviente, conserva su nombre, pero en la película es mudo.


La divergencia más significativa es un cambio estructural: no hay duelo en la historia original, ni hay un personaje como Johann. La "mujer desconocida" del libro nunca se casa, pero vive de una serie de amantes que permanecen sin nombre y en su mayoría no entrometidos. Debido a esto, las acciones del protagonista no ofenden a nadie en particular. En la película, Brand es desafiado a un duelo, que inicialmente planea deshacerse. 

El final revela que el concursante es Johann, quien exige satisfacción por la aventura de Lisa. Después de leer la carta de Lisa, Brand acepta con valentía el duelo y entra en él, su destino es incierto. Esta acción redentora no tiene equivalente literario. 

La película tuvo su estreno en abril de 1948 en Nueva York, pasando a pimeros de mayo de ese año a Los Ángeles, California. 

En cuanto a la crítica en general es positiva.Bosley Crowther en las páginas del The New York Times escribió sobre ella que "[Está bien] si lo que buscas es una hora y media de nostalgia, expresiones de mal de amores y sentimentalismo pseudovienés (...) Si buscas sensibilidad y emoción razonable, ten cuidado con esta 'Letter' [carta] sobrescrita." 

Eric Henderson en Slant señala que "La dirección de Ophüls es tan florida y extravagante como siempre (...) El momento más verdadero de Ophüls viene cuando la segunda cita de Lisa y Stefan se revela como algo totalmente decepcionante (…) " 

Richard Brody en el The New Yorker considera que "El virtuosismo de Ophüls para el trabajo de cámara y la sensibilidad decorativa transmiten un romanticismo exquisitamente calibrado." 

Don Druker en Chicago Reader defiende que es "Una impresionante, amarga, exquisitamente orquestada exploración sobre el amor y el egoísmo (...) Una película elegante e irónica que no se deja llevar por sus propios clichés." 


En Variety se dice que "Joan Fontaine y Louis Jourdan (...) demuestran ser una combinación sólida (...) El gusto con el que el film se ha elaborado bajo la supervisión de John Houseman hace de él un drama válido e interesante" 

En el Reino Unido Marc Lee en Telegraph considera que la película es "Desgarradora y edificante (...) Veloz, precipitado, mareante, el estilo de Ophüls encaja maravillosamente con el melodrama vertiginoso de su historia. Además, la iluminación intensifica las agonías de un romance condenado" 

Philip French en The Guardian habla como "Su historia endeble, no del todo verosímil, sobre el amor puro de una joven hacia un pianista egocéntrico y promiscuo (Louis Jourdan) coge profundidad y textura visual gracias a las actuaciones y a la delicada dirección de Ophüls" 

Tom Huddleston en Time Out defiende que "Con todos sus floridos elementos melodramáticos, esta gran, desgarradora, obra maestra resuena con verdades tristes y sencillas (…)" 

David Parkinson en Empire considera que "Hace el trabajo del perfecto melodrama y conmueve a la audiencia hasta llegar a las lágrimas." 


Tony Sloman en Radio Times señaló qie "Después de una de las introducciones románticas más trágicas de la historia del cine (...) se convierte en una historia asombrosamente agridulce (...) Es muy vienesa y muy maravillosa (…) " 

Ya en España Fernando Morales en El País dice de ella que es "Sin duda, uno de los dramas más intensos y apasionados que ha dado la historia del séptimo arte. (...) Ophuls adapta con su habitual delicadeza un original de Stephan Zweig para dar forma a esta maravillosa historia de amores olvidados " 

En la revista Encadenados se dice de ella "El gran Max Ophüls nos ofrece una obra cimera del drama romántico, película barroca y de ambientación gratamente grandilocuente, a la vez que penetrante en el abordaje psicológico de un amor no correspondido, con final fatal; estamos ante un film de un tacto exquisito, una obra caracterizada por su cuidado estilo y una belleza plástica verdaderamente impresionante. El guion de Howard Koch resulta de la adaptación de una novela del insigne escritor austriaco Stefan Zweig, Brief einer Unbekannten, escrita en 1922, y está compuesto con meticulosidad y certeza. 

Rivas Morente afirma que «existe una premisa de guion que convierte al film en un ejercicio de lenguaje cinematográfico especial. Se trata de la extraña paradoja del inicio de la película: la carta a la que alude el título fue escrita por alguien que en ese momento está muerto. Desde el inicio de la narración la película adquiere ese tono fatalista. La voz en off, un recurso estilístico que a menudo es tachado de simple retórica, adquiere un gran valor cinematográfico en esta película de Max Ophüls, pues es la guía que nos conduce por sus imágenes». "

En ABC play se dice "Este filme tiene la consideración de ser una de las obras cumbre del melodrama. Adaptación de un texto de Stefan Zweig, "Carta de una desconocida" fue uno de los últimos filmes que Max Ophüls rodó en suelo estadounidense, antes de volver a su país una vez acabada la Segunda Guerra Mundial. En ella explica una historia de amor no correspondido a través de retrospectivas. "Carta de una desconocida" se inscribe dentro de la tónica general del cineasta alemán de adaptar obras de grandes autores, como el mismo Zweig, Arthur Schnitzler, Guy de Maupassant o Johan W. Goethe, aunque imprimiéndoles un sello propio. Tras su muerte, en 1956, uno de sus más fervientes admiradores, Stanley Kubrick, le homenajeó en la escena del baile de salón de "Senderos de Gloria" (1957), similar a la rodada por Ophüls en su película "Madame de..." (1953). "

En 1992, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.

Por mi parte destacar que la película es un magnífico ejemplo de lo que es el melodrama. Para ello gusta de una fotografía de Franz Planer llena de claroscuros, de ambientes que buscan más sombras que luces que solo son visibles en las escenas que simulan exteriores o las cenas y fiestas. Junto a ello gusta de encuadres y travellings soberbios. La película se fundamenta en un gran trabajo de Joan Fontaine bien secundada en su papel de músico y galán  de Louis Jordan. Una obra inmensa, triste, lacrimosa, con Lisa que asume su papel de heroína, perseverante, víctima de un amor imposible frente a un hombre como Stefan que es víctima de sus debilidades, indolente, interesado en el amor de fortuna y fugaz. Todo ello envuelto en la música, esencial en esta película.  


viernes, 5 de mayo de 2017

Rebecca has won


Escuchar Rebeca para mi tiene tres acepciones. La primera es algo que me contó mi madre y que nunca he olvidado: en castellano se denomina rebeca al tipo de chaqueta que llevaba Joan Fontaine en la película, según acepción del Diccionario de la Real Academia Española y tal y como ella me recordaba cada vez que me ponía una rebeca. 

Por otro lado, la segunda acepción tiene que ver con un libro que leí de Ken Follet llamado The Key in Rebecca, o como se conoció por aquí, La clave está en Rebeca. Esto tiene que ver con la edición del libro que fue utilizada por los espías alemanes en la Segunda Guerra Mundial como la clave secreta que se usando palabras de este libro, referidas al número de página, línea y posición en la línea. Un ejemplar fue guardado en el cuartel general de Rommel y el otro fue llevado por agentes alemanes de la Abwehr infiltrados en El Cairo después de cruzar Egipto en coche, guiado por el conde László Almásy . Este código nunca fue utilizado, sin embargo, porque la sección de radio fue capturada en una escaramuza y por lo tanto los alemanes sospechaban que el código estaba comprometido. A este uso del libro se refiere citada novela de Ken Follett vdonde un espía (ficticio) lo utiliza para pasar la información crítica a Rommel y que no sólo disfrité con su lectura , sino las tres veces que vi la serie con David Soul como protagonista. 

Este mismo uso de la novela fue referido en la novela de Michael Ondaatje llevada al cine bajo el nombre de El paciente inglés . 

Ya digo estas son las dos primeras  acepciones , pero efectivamente hay una tercera inolvidable que responde a la película dirigida por Alfred Hitchcock en el año 1940 bajo el nombre de Rebecca o Rebeca. Esta fue su primera película rodada en Estados Unidos basada en la tercera novela homónima de la escritora británica Daphne du Maurier, publicada en 1938.Un best-seller, Rebecca que llegó a vender 2,829,313 copias entre su publicación en 1938 y 1965. Se trata de una novela que pulula desde siempre por casa y en la que la protagonista no es s´ólo el recuerdo de Rebeca sino la Sra. Danvers , Manderley y sobre todo ese magnífico inicio de apertura: Anoche soñé que volví a Manderley . 

Como ya he comentado la irrupción de  Alfred Hitchcock en Hollywood fue a través de esta película , una producción de David O. Selznick para la productora de Selznick International Pictures y que contó con la distribución de la United Artists  y que contó con un presupuesto de $ 1,288,000. 

La película partía de la novela de Du Maurier , pero que se transformó en un guión gracias a Philip MacDonald y a  Michael Hogan.

Como es habitual en estos primeros años de Hittchkock en Hollywood la banda sonora es de Franz Waxman. La impresionante fotografía es de George Barnes y con el montaje de W. Donn Hayes.

Los protagonistas son Joan Fontaine como segunda señora de Winter y  Laurence Olivier como George Fortescue Maximiliano "Maxim" de Winter, propietario de Manderley . Junto a ellos aparecen Judith Anderson como la Sra. Danvers , el ama de llaves de Manderley y George Sanders como Jack Favell, primo y amante de Rebecca. A todos ellos se suman  Reginald Denny como Frank Crawley,, el gerente de la finca de Manderley y amigo de Max, Gladys Cooper como Beatrice Lacy, la hermana de Maxim , C. Aubrey Smith como el  coronel Julyan , el gran Watson Nigel Bruce como el mayor Giles Lacy, el esposo de Beatrice , Florence Bates como Sra. Edythe Van Hopper,  la señora que contrata a Rebecca, Edward Fielding como Fritz, el mayordomo más viejo de Manderley , Melville Cooper como Coronel de Scotland Yard en el juicio , Leo G. Carroll como Dr. Baker, el doctor de Rebecca , Leonard Carey como Ben, el ermitaño loco de la playa en Manderley , Lumsden Hare como el Sr. Tabbs, el constructor de barcos , Forrester Harvey como Chalcroft el posadero , Philip Winter como Robert, un sirviente en Manderley.

Como suele ser habitual aparece el habitual cameo de Hitchcock , que pasa más desapercibido de lo habitual y al que se ve caminando,   justo en el momento en que Jack Favell es parado por un policía ala salida del juicio como se ve aquí.



La película comienza con la misma famosa frase que abre la novela de Daphne du Maurier: «Anoche soñé que había vuelto a Manderley» («Last night I dreamt I went to Manderley again»), mientras se muestran las ruinas de una gran mansión.



La frase la pronuncia la segunda esposa del aristócrata inglés Maximilian De Winter (Laurence Olivier), personaje que interpreta Joan Fontaine y al que, tanto en el libro como en la película, no se nombra.

Nosotros conocemos a los personajes en  la costa azul francesa y en concreto vemos a Maximilian De Winter mirando perdidamente al horizonte tras haber perdido a su esposa, Rebeca De Winter, dada por muerta y desaparecida en la costa. Quien lo ve en una actitud cercana al suicidio es una joven ingenua ( Joan Fontaine ) que se encuentra en Montecarlo trabajando como compañera de viaje de Edythe Van Hopper ( Florence Bates ) cuando en esas circunstancias conoce al viudo aristocrático Maximiliano "Maxim" de Winter ( Laurence Olivier ) que ha ido a Montecarlo con el ánimo de sobreponerse a lo sucedido. 

A través de la Sra Edythe Van Hopper se entera que el señor de Winter hace poco tiempo que ha perdido a su esposa Rebeca.

Tras ello se produce un encuentro en el hall del hotel en el que se hospeda la joven entre la señora Edythe y el aristócrata inglés Maxim De Winter  así como la dama de compañía de la adinerada señora americana.

Tras caer Edythe enferma , tiene lugar varios encuentros entre el señor De Winter y la joven que tras salir varios días de paseo, y disfrutar de su compañía, se enamoran y tras dos semanas deciden casarse , ante la sorpresa de una señora Edythe - que estaba interesada en regresar a Nueva York, ante la inminente boda de su hija- yéndose a vivir a Inglaterra, a la mansión de Manderley, residencia habitual de Maxim.

La joven es ahora la segunda "señora de Winter". Maxim lleva a su nueva mujer a Manderley, su gran casa de campo en Cornwall . Cuando se instalan en Manderley, la mansión de Maxim en Cornualles, al sureste de Inglaterra, la joven esposa empieza a darse cuenta de que la sombra de la anterior señora De Winter sigue presente en la casa, allí está impregnado del recuerdo de Rebeca , especialmente en la persona de su ama de llaves, Mrs. Danvers (Judith Anderson), y también en los pensamientos de su marido.

La nueva señora De Winter es informada que Rebecca murió en un naufragio del balandro en que navegaba, y su marido tuvo que reconocer luego el cadáver, que apareció a varios kilómetros del naufragio , pero que fue enterrado en la capilla de la familia.

Es el ama de casa , la señora Danvers ( Judith Anderson ), es dominadora y fría, y está obsesionada con la belleza, la inteligencia y la sofisticación de la esposa muerta de Maxim, Rebecca, la primera señora de Winter, conservando su habitación anterior, la suite principal como un santuario. Aunque está muerta, la presencia de Rebecca es, sin embargo, omnipresente - varias cosas en toda la casa - papelería, pañuelos, ropa de cama, incluso la puerta del dormitorio principal - llevan su ornamentado monograma "R" o "R de W".

Como su confidente más cercana, la señora Danvers le comenta regularmente la gracia y el estilo excepcional de Rebecca.

Cuando la nueva Sra de Winter le pregunta a Frank Crawley ( Reginald Denny ), el mejor amigo de Maxim y administrador de la finca, cómo era Rebeca , éste distraído le dice a la nueva señora de Winter que Rebecca era una belleza excepcional.

Ante tal número de adulaciones a la difunta, la nueva señora de Winter se siente intimidada por sus responsabilidades y comienza a dudar de su relación con su marido.

Los constantes recordatorios de Rebeca la abruman. Ella cree que Maxim está todavía profundamente enamorado de su primera esposa y también descubre que a veces su marido se enfada mucho con ella por acciones aparentemente insignificantes como cambiarse el peinado, recogiéndoselo como Rebeca, poniéndose sus vestidos o algunos en el estilo de ella o yendo a la casa de la playa, refugio habitual de Rebeca.

Un día cuando Max marcha a Londres para resolver asuntos de Manderley se encuentra con el "primo favorito" de Rebecca, Jack Favell ( George Sanders ), quien visita la casa mientras Maxim está lejos.

La señora Danvers intenta persuadir a la señora de Winter para que habla con él, pero , finalmente, entablan una conversación , pero se da cuenta que entre ella y Danvers hay ciertos secretos.

Un día, tratando de ser la esposa perfecta, la joven señora de Winter convence a Maxim para celebrar una fiesta de disfraces, como lo había hecho con Rebeca. Ella quiere planea diseñar su propio traje, pero la señora Danvers sugiere que ella copie el hermoso traje que hay en el retrato de Lady Caroline de Winter, un antepasado de Maxim.

Antes de que comience la fiesta, justo antes del comienzo de la misma, cuando revela el disfraz, Maxim queda consternado y le pide que se cambie. Ella horrorizaba escucha como  Rebeca llevaba el mismo atuendo en la fiesta de hace un año, poco antes de su muerte.

Rebeca dolorida se retira a su habitación y se tira sobre la cama. La señora de Winter se enfrenta a Danvers, quien le dice que nunca podrá ocupar el lugar de Rebeca, y casi logra convencerla de que salte por el balcón, pero de repende, un cohete anuncia  que un barco ha golpeado las rocas mientras la fiesta tiene lugar. Se trata de un pequeño navío naufraga cerca de la costa cercana a Manderley.

Toda la comunidad, incluido Maxim, sale en ayuda de la tripulación. Pero cuando se persona Rebeca le informa que durante las inspecciones se ha descubierto los restos de un barco hundido en el que aparece un cuerpo.

Al entrar la señora De Winter, Maxim admite a su nueva esposa que antes había identificado erróneamente a otro cuerpo como Rebeca, con el fin de ocultar la verdad. Maxim ahora reconoce que su primer matrimonio, hasta ahora considerado por el mundo como ideal, era en realidad una farsa. Maxim le comenta que , al principio de su matrimonio, Rebeca le había dicho a Maxim que tenía la intención de continuar la vida escandalosa que había vivido antes. La odiaba por esto, pero accedieron a un acuerdo: en público fingiría ser la esposa y la anfitriona perfectas, e ignoraría el estilo de vida licenciosa de Rebeca. Sin embargo, Rebeca se hizo descuidada, incluyendo una notoria relación con  Jack Favell. Maxim le cuenta que una noche, Rebeca le dijo  que estaba embarazada de un niño que no era suyo. Riéndose de la consternación de Maxim, Rebeca afirma  que el niño, que presumía ser un niño ilegítimo de Maxim, heredaría así su amada propiedad Manderley. Durante la discusión acalorada que siguió, Rebeca cayó, se golpeó la cabeza con un hierro y murió. Maxim tomó el cuerpo en su bote,  luego escurría  le hizo unos boquetes para que se hundiera. Según confiesa Maxim el cuerpo que ha aparecido es el  de Rebeca que  sigue allí.  Ante eso declara "Rebecca has won".

Ahora segura del amor de su esposo por ella y no por su primera esposa, la nueva señora de Winter arroja  comienza a preparar  a su marido sobre cómo ocultar  la muerte de Rebeca a las autoridades. En la investigación policial, el daño deliberado al barco apunta al suicidio.

El marido tiene que afrontar un nuevo proceso. Maxim insiste en que la muerte de ella fue un accidente aunque no parezca verdad, pero la esposa cree en su inocencia y está dispuesta a defenderlo.

Durante la reapertura del caso se procede a un juicio. Durante el mismo el  ingeniero del barco plantea didas sobre la naturaleza de los boquetes. Pudiera deducirse un suicidio. Sin embargo, Favell muestra Maxim una nota de Rebeca, que parece probar que ella no era suicida. Favell trata de chantajear a Maxim.

Maxim le dice a la policía sus sospechas sobre Maxim , pero luego cae bajo sospecha de asesinato. La investigación revela la visita secreta de Rebeca por medio de un médico de Londres ( Leo G. Carroll ), que Favell asume que se debió a su embarazo ilícito. Pero durante la entrevista entre la policía con el médico se establece que Rebecca no estaba realmente embarazada. El médico le había dicho a Rebeca que en su lugar estaba siendo afectada por un cáncer galopante. El forense concluye que ha sido un suicidio algo que sentencia el  juez.

Sólo Frank Crawley, Maxim y su esposa saben la historia completa. Rebeca le dijo a Maxim que estaba embarazada de un hijo de otro hombre con el fin de tratar de incitarlo para matarla, un medio indirecto de suicidio que también habría asegurado la ruina de su marido y su posible ejecución, dado el alto odio que ella sentía hacia él.

Cuando Maxim decide retornar de su casa de Londres a Manderley, vislumbra una claridad en mitad de la noche. Deduce que su mansión está en llamas. Las llamas han sido encendidas por una loca señora Danvers que había sido informada por Favell, de que había engañado a ambos.

La segunda señora de Winter y el personal escapan del incendio, pero Manderley se destruye para siempre. Danvers muere cuando un techo se derrumba sobre ella. Por último, una funda de seda de dormir en la cama de Rebeca, con un bellamente bordado "R" - emblema orgulloso de Rebeca de la propiedad - es consumida por las llamas.


Rebeca es un thriller psicológico estadounidense del año 1940 . Como ya hemos dicho fue el primer proyecto americano de Hitchcock, y su primera película producida bajo contrato con David O. Selznick .

El guión de la película fue una versión de Joan Harrison y Robert E. Sherwood basada en la adaptación de Philip MacDonald y Michael Hogan de la novela de Daphne du Maurier de 1938 Rebeca .

La película fue  rodada en blanco y negro , con el fin de mantener la atmósfera oscura del libro. Alfred Hitchcock insistió en que la película se rodara en blanco y negro y es algo así como un cuento gótico . Fue rodada en la Reserva Natural Estatal de Point Lobos, California, así como en Big Sur, y Palos Verdes, y, por supuesto, en los Selznick International Studios en el número 9336 Washington Blvd., en Culver City, todas ellas en California.

Algunos de los exteriores en Manderley fueron filmados en Del Monte, California, mientras que las escenas de la playa fueron filmadas en la isla de Santa Catalina.

David O. Selznick no pudo encontrar un lugar adecuado para representar a Manderley, por lo que tuvo que recurrir a una miniatura en su lugar, aunque muy convincente.

La filmación comenzó cinco días después de que el Reino Unido entrara en la Segunda Guerra Mundial. Esto resultó especialmente duro para Alfred Hitchcock y para gran parte del elenco en gran parte británico. El perfeccionismo de Alfred Hitchcock frenó la producción desde el principio. En dos semanas, la producción estaba cinco días atrasada. La fotografía principal fue completada 27 días detrás del programa original previsto que era de 36 días. Tres de los días perdidos fueron causados ​​por la contracción de la gripe de Joan Fontaine y otros tres por una huelga repentina del sindicato.

Hitchcock trabajó desde el principio con el guionista de Selznick, Robert E. Sherwood y con su asistente Joan Harrison para el proceso de creación de guiones aunque ya parte había sido trabajado por Philip MacDonald y Michael Hogan que se basaba en el tratamiento escrito por Alfred Hitchcock , Alma Reville y Hogan. Pero estaba insatisfecho casi desde el comienzo del rodaje con Selznick por su carácter controlador - algunos lo llamaron obsesivo - y su manera de "producir".

La primera esposa de Maxim de Winter, Rebecca, que murió antes de que comience la historia, nunca se ve. Su reputación y los recuerdos de otros sobre ella, sin embargo, son una presencia constante en las vidas de Maxim, su nueva segunda esposa joven, y la ama de casa Danvers.

La novela fue comprada por David O. Selznick para $ 50.000 como vehículo para Carole Lombard con la idea de darle a Ronald Colman el papel masculino. Según los memorandos de Selznick, cuando Colman lo rechazó porque temía que la película iba a tener a una "mujer como protagonista principal" y por el asesinato cometido, Selznick se planteó como otras opciones para el papel a Laurence Olivier y William Powell . Olivier estaba dispuesto a trabajar por menos de $ 100.000 que Powell . También Leslie Howard fue considerado para el papel.

En el guión original, el nombre de la protagonista era Daphne en honor a la autora de la novela, Daphne Du Maurier, pero David O. Selznick puso objeciones y finalmente el nombre de la protagonista desapareció.

El actor inglés Laurence Olivier trató horriblemente a Joan Fontaine durante el rodaje. Debido a que Laurence Olivier quería que su entonces novia Vivien Leigh desempeñara el papel principal, trató mal a Joan Fontaine . Esto sacudió bastante a Fontaine, por lo que Alfred Hitchcock decidió sacar provecho de esto diciéndole que todos en el set la odiaban, haciéndola tan tímida, vulnerable e intranquila, justo lo que quería de su actuación el director para desarrollar el personaje.

David O. Selznick quería que Olivia de Havilland asumiese el principal papel femenino, pero se enfrentó a problemas insuperables: ella ya estaba comprometida con Samuel Goldwyn para Caballero y ladrón (1939), Warner Bros. poco cooperativa sobre cederla, y ella era muy reacia a aceptar el papel porque su hermana, Joan Fontaine , también estaba siendo considerada para el papel y su agente, Leland Hayward , estaba promoviendo a su esposa, Margaret Sullavan , para el papel. Selznick también consideró a Loretta Young , Vivien Leigh , Anita Louise y Anne Baxter para el papel, pero sintió que Young y Leigh eran el "tipo" incorrecto. Finalmente se decidió por Fontaine sólo después de verla interpretar a la mujer mansa en Mujeres (1939), pero había dudas porque ella no era todavía una estrella .

Para el segundo papel femenino, la elegida fue Judith Anderson -aunque hubo planteamiento de contratar para el papel a Flora Robson que rechazó el papel de la Sra. Danvers - un personaje, el de la señora Danvers casi nunca se ve caminando. Parece deslizarse. Alfred Hitchcock quería que la vieran únicamente del punto de vista ansioso de Joan Fontaine , y este efecto se unió a su temor de que la señora Danvers apareciera en cualquier momento inesperadamente.

Sin embargo, el Código de Producción de Hollywood exigía que si Max hubiera asesinado a su esposa, tendría que ser castigado por su crimen. Por lo tanto, el punto de inflexión clave de la novela -la revelación de que Max, de que de  hecho, asesinó a Rebecca- fue alterado de manera que parecía como si la muerte de Rebeca fuera accidental. Al final de la versión cinematográfica, la señora Danvers perece en el fuego, que había iniciado. 

La película surge de la insistencia de Selznick para adaptar la novela y hacer con ella una película que adaptara  la trama de la novela de du Maurier Rebecca lo más fielmente posible.  Sin embargo, como ya hemos señalado sólo el detalle  del asesinato por parte de De Winter fue modificado para cumplir con el Código de Producción de Hollywood. En la novela, Maxim tira a Rebecca, mientras que en la película, él piensa solamente en matarla mientras que la insulta en la creencia que ella estaba embarazada de otro hombre, y su muerte   es accidental.

Según el libro Es sólo una película , Selznick quería que el humo de la quema Manderley debería inducir a una enorme " R ". Hitchcock pensó que el toque carecía de sutileza. Y mientras Selznick estaba preocupado por Gone with the Wind (1939), Hitchcock fue capaz de reemplazar la  " R "  con un humo monocromático y una monograma  situado encima de una almohada de cama. David O. Selznick pidió prestado a Franz Waxman de MGM para anotar a Rebecca, forzando al compositor a trabajar del guión y un corte áspero más bien que la edición final.

Según el libro de Leonard J. Leff,  Hitchcock y Selznick , Selznick tomó el control de la película una vez que Hitchcock había terminado la filmación, con la resolución de muchas secuencias y la re-grabación de algunas actuaciones. Algunas fuentes señalan que esta experiencia llevó a Hitchcock a editar  en la cámara sólo lo que quería ver en la película final, un método de cine que restringe el poder de un productor para reeditar la imagen. Alfred Hitchcock y el cineasta George Barnes utilizaron una técnica conocida como "deep focus photography" en esta película.

Aunque Selznick insistió en que la película fuese fiel a la novela, Hitchcock hizo otros cambios, especialmente con el personaje de la Sra. Danvers, aunque no tanto como lo había hecho en un guión previamente rechazado, en el que alteró prácticamente toda la historia . En la novela, la señora Danvers es una especie de madre celosa, y su pasado se menciona en el libro. Pero en la película, la Sra. Danvers es un personaje mucho más joven (Judith Anderson) tenía 42 años en el momento de rodaje) y su pasado no se revela en absoluto. Lo único que sabemos de ella es que vino a Manderley junto a Rebecca.

La junta de censura de Hollywood, prohibió específicamente cualquier indicio directo de una relación homosexual  entre la señora Danvers y la invisible Rebeca, aunque la película claramente se detiene en los recuerdos obsesivos de Danvers de su antigua ama.

El Hollywood Reporter reportó en 1944 que Edwina Levin MacDonald demandó a Selznick, Daphne du Maurier, United Artists y Doubleday por plagio. MacDonald afirmó que la película Rebecca fue copiada de su novela Blind Windows . La denuncia fue desestimada el 14 de enero de 1948.

La película se presentó en público el 12 de abril de 1940 en los EE.UU. y obtuvo en taquilla unos $ 6 millones de dólares. Rebecca ganó la encuesta de por parte de los 546 críticos estadounidenses que valoraban las mejores películas de 1940. La película ganó $ 2 millones en los EE.UU. y $ 1 millones en Gran Bretaña en su lanzamiento inicial. Cuando fue reprogramada en Gran Bretaña en 1945 ganó otros  $ 460,000.

Mientras que en la novela la narradora relata toda la acción desde un presente feliz que el lector conoce, en la película desaparece después de ese comienzo, el espectador ignora el desenlace y el argumento toma la forma de historia retrospectiva. 

Rebeca ganó dos Premios de la Academia , de un total de 11 nominaciones. Olivier, Fontaine y Anderson fueron nominados al Oscar por sus respectivos papeles.  Ganó en 1941 dos premios Óscar, a la mejor película y a la mejor fotografía en blanco y negro y tuvo otras nueve candidaturas. Su protagonistas son Joan Fontaine y Laurence Olivier, incluyendo las de mejor director para Hitchcock, mejor actriz principal para Joan Fontaine, mejor actor principal para Olivier y mejor actriz secundaria para Anderson.

También fue candidata al Óscar al mejor guión adaptado para Robert E. Sherwood y Joan Harrison, a la mejor dirección artística para Lyle R. Wheeler, al mejor montaje para Hal C. Kern, a los mejores efectos visuales para Jack Cosgrove y Arthur Johns y a la mejor banda sonora para Franz Waxman. El Premio al Mejor Director de ese año fue para John Ford por Las uvas de la ira (1940).

Rebeca fue la película de apertura  en el primer festival de cine internacional de Berlín, la Berlinale, en 1951.

Como ya señalé debido al éxito que tuvo la película, en España se empezó a llamar rebeca al tipo de chaqueta que luce Joan Fontaine a lo largo de toda la película, aunque ella no fuera Rebeca. Y en psicología, se conoce como Síndrome de Rebeca a la aparición patológica de celos hacía una ex-pareja de la pareja actual. El nombre de este síndrome se toma a partir de esta novela y película.

La película rápidamente se convirtió en un clásico y, en ese momento, fue un gran logro técnico en la realización de películas. En ninguno de los libros basados en la historia de Rebeca ("Rebeca" de Daphne Du Maurier y "La Sra. de Winter" de Susan Hill) se menciona el nombre de la narradora, la segunda esposa de Max de Winter, quien es la que cuenta en primera persona el relato

Con esta novela Daphne Du Maurier creó toda una escuela por la forma en que la novela fue escrita, utilizando el lenguaje de una manera en la que se mezclan lo intimista, el drama psicológico, la acción y la intriga a partes iguales, junto con una gran belleza literaria. Por "Rebecca", Daphne Du Maurier, debió afrontar un juicio por plagio, pues se aseguraba que había copiado el argumento de A Sucessora de Carolina Nabuco

En cuanto a la crítica Frank S. Nugent, del The New York Times, la calificó de "... película brillante, inquietante, evocadora, llena de suspense, espléndida y espléndidamente interpretada  ".

Variety la calificó de  "un éxito artístico", pero advirtió que era "demasiado trágica y profundamente psicológico para golpear la fantasía de la audiencia amplia apelación". Y añadió la revista ue "Hitchcock dirige su primera producción americana con mano capaz y una comprensión excepcional de la motivación y la atmósfera de la historia".

En el New York Daily News se dijo que "Es el mejor trabajo de dirección conseguido por un director experto y quizás haya que decir que es, con justicia, la obra maestra de Alfred Hitchcock."

Jamie N. Christley Slant señala que "Es una película diferente en cada carrete, cambiando asiduamente de marcha de plano a plano (…).

En el Reino Unido, en  The Guardian se escribe que "[Hitchcock] creó una de sus películas más aterradoras y opresivas (...) [una] increíble mezcla emocional de frialdad y calidez"

Ben Walters de Time Out escribe que "Hitchcock muestra su espectacular control técnico y acude a sus motivos característicos, desde la figura materna monstruosa hasta el fetichismo de la ropa"

Tim Robey en The Telegraph sostiene que la película presenta "Discusiones, rivalidades y un clásico (...) ha aguantado el paso del tiempo"

En la revista Empire se señalaba que "Sin duda, otra obra maestra del cineasta atmosférico, y simplemente esencial".

En la revista Harrison's Reports se indica que se trata de "Un poderoso drama psicológico para adultos . David O. Selznick le ha dado una excelente producción, y Alfred Hitchcock ha vuelto a demostrar su habilidad de director en la construcción de situaciones que emocionan y sostienen al espectador en tensión y suspense".

Film Daily dijo de ella que "Aquí hay una imagen que tiene la marca de la calidad en todos los departamentos -producción, dirección, actuación, escritura y fotografía- y debería tener un atractivo especial para los fans y habla del nacimiento de una nueva estrella , Joan Fontaine, que hace un buen trabajo en un papel difícil, mientras que Laurence Olivier está espléndido ".

John Mosher de The New Yorker escribió que Hitchcock "trabajó duro para capturar cada trágico o ominoso matiz, y presenta un romance que es, creo, aún más emocionante que la novela".

En España se dijo de ello en palabras de Miguel Ángel Palomo en El País que se trataba de "Un prodigio de tensión narrativa y una colección de imágenes turbadoras, mágicas, que logran que el espectador sienta de manera palpable la presencia de un personajes siempre ausente. Una maravilla."

Yo estoy tan de acuerdo ue veo Rebeca de forma casi regular , cada cinco años aproximadamente. Es lógico que esté incluido entre los "1001 Películas que debe ver antes de morir", editado por Steven Schneider. Sólo puedo decir que es maravillosa.




jueves, 27 de octubre de 2016

Sospecha y la telaraña


En un par de ocasiones he visto tanto a Joan Fontaine como a Gary Grant dentro de una teleraña. Desde luego, el uno y la otra se han metido en una teleraña en más de un momento en la película. Y es que nuevamente Hitchcock  mete a sus protagonistas en una situación sin aparente salida cayendo en la red de una nebulosa, en una aparente traición. Pero ya sabemos en Hitckock las cosas nunca son lo que  parecen ser.

Esto me ha ocurrido con Sospecha.o Suspicion una película del año 1941 dirigida por Alfred Hitchcock en su etapa estadounidense y que cuenta con Cary Grant y Joan Fontaine en los papeles principales. 

La película está basada en la novela de 1932 firmada por Anthony Berkeley Cox, que llevaba por título Before the Fact, aunque para esa obra el autor empleó el seudónimo de"Francis Iles"  que será transformada en guión   por Samson Raphaelson, Joan Harrison y , la mujer de Hitchckock, Alma Reville.

La película es una producción Alfred Hitchcock y Harry E. Edington para la productora RKO Pictures. Contó con la distribución de la RKO Radio Pictures. Sumó además un presupuesto de $1.103.000 que con la firma y la obra multiplicó por cuatro en taquilla alcanzando los US $ 4,5 millones.  

La película cuenta con una magnífica banda sonora compuesta por Franz Waxman , con la fotografía de Harry Stradling Sr. y el montaje de William Hamilton.

En cuanto al reparto los dos principales papeles corresponden a Cary Grant que interpreta al playboy Johnnie Aysgarth y Joan Fontaine que asume el papel de Lina McLaidlaw Aysgarth . Junto a ellos aparecen Cedric Hardwicke como el general McLaidlaw,  Nigel Bruce como Gordon Cochrane 'Beaky' Thwaite, May Whitty como la Señora Martha McLaidlaw, Isabel Jeans como la Señora Newsham, Heather Angel como Ethel, la criada, Auriol Lee como Isobel Sedbusk, Reginald Sheffield como Reggie Wetherby y Leo G. Carroll como Capitán George Melbeck.

La película comienza mostrándonos a Lina McLaidlaw ( Joan Fontaine ) en un tren. Se trata de una mujer joven de la alta sociedad que conoce accidentalmente en el tren a Johnnie Aysgarth, un tipo guapo, irresponsable, simpático,  mundano y con fama de playboy como puede comprobar ella en la prensa de ese día. Johnnie lleva billete de tercera, pero ha entrado en primera, Lina le ayuda a salir de la situación cuando llegan los interventores del tren.

Días más tarde se encuentran en una cacería.  Lina va a caballo, mientras que Jonnie se encuentra rodeado de acompañantes femeninas. En ese momento Johnnie recibe información de quién es ella. Una chica formada, sin pareja, cuyo padre es un hombre recto y rico, el general McLaidlaw ( Sir Cedric Hardwicke) y que le dice que es una incipiente solterona, comienza a plantearse la opción de echarse un novio ante el miedo de quedar soltera de por vida.

A partir de ese momento quedan con distintas excusas como ir a misa para verse, iniciándose una relación que, en principio no parece avanzar, ya que el desaparece por unos días, pero luego se concreta tras ir a una fiesta convocada por otro noble local.

Ambos se enamoran, se fugan, pues ella sabe que su padre desaprueba la relación, y, finalmente, se casan y empiezan una vida que promete ser muy feliz después de una lujosa luna de miel.

Cuando retornan a Gran Bretaña Johnnie alquila una enorme casa y una criada para el servicio. Las cosas parecen marchar bien. Sus padres parecen haber perdonado la fuga de su hija y el casamiento con Johnnie. De hecho, como regalo de bodas el padre les regala unas sillas que llegan algún siglo en la familia. Tienen para él un valor sentimental, pero también crematístico.

La cosa parece ir bien hasta que Lina comienza a descubrir detalles que lo dejan en  mal lugar.  Lina descubre que Johnnie no tiene trabajo ni ingresos, y que habitualmente vive con dinero prestado, y empieza a tener la impresión de que su matrimonio pudiera tener la intención de sacar dinero a su padre, su suegro.

Ella lo convence y le insta a trabajar. Johnnie se marcha a trabajar para su primo, un agente de bienes inmobiliarios, el Capitán Melbeck ( Leo G. Carroll ).

Parece que las cosas van mejorando, sin embargo, poco a poco, Lina se entera de que Johnnie no ha dejado de jugarse dinero apostando en las carreras, a pesar de la promesa de dejar de apostar y de pagar sus deudas de juego.

Un día va a casa un viejo amigo de la infancia de Johnnie, Gordon Cochrane 'Beaky' Thwaite (Nigel Bruce), que es invitado a quedarse . Se trata de un hombre de amigo de buen carácter, que una vez  instalado en la casa  durante un tiempo trata de tranquilizar a Lina, aunque también le dice  que su marido es un hombre divertido, eso sí, un mentiroso muy entretenido. Atendiendo a Beaky descubre que a Johnnie en varias mentiras cada vez más importantes, sobre su trabajo, sus ingresos y algunos aspectos más. Sin embargo, el descubrimiento de que vendió las dos sillas antiguas (herencias de la familia) que su padre le había dado como regalo de bodas, unido a las declaraciones de alguna amiga, y sobre todo que fue despedido semanas antes de su trabajo por su primo Melbeck, debido a una importante malversación , aunque le dice que no lo demandará si le devuelve el dinero es el agua que colma el vaso. Lina escribe una carta a Johnnie en el que le anuncia  que lo abandona, pero luego la rompe.

Después de esto, Johnnie entra en la habitación y le muestra un telegrama anunciando la muerte de su padre.

Pasa un tiempo, y tras la lectura del testamento Johnnie se siente decepcionado al descubrir que Lina no ha heredado nada de dinero, lo único, un retrato de su padre. Esto incomoda mucho a Johnnie que se muestra sarcástico con  la herencia.

Sin embargo, la atracción de Johnnie por el dinero fácil y por meterse en una  serie de negocios poco claros que a Lina le inquietan especialmente cuando convence al bueno de Beaky para financiar un plan urbanístico en una zona acantilada y que pudiera resultar muy rentable. Es algo muy  especulativo y Lina tiene  miedo de que esto es una estafa o algo peor, y trata de hablar con Beaky para que quede fuera del negocio, pero él confía en su amigo por completo. Johnnie escucha la conversación y furiosamente advierte a su esposa de que se quede fuera de sus asuntos. Su marido es para ella, ahora, un misterio.

Días más tarde Beaky y Johnnie deciden ir a Londres, ya que Beaky ha de ir más tarde a París para resolver algún tema de negocios familiares.

Johnnie le acompaña hasta Londres, pero durante unos días no da señales de vida. Más tarde, noticia llega a Lina que Beaky murió en París. La muerte del viejo amigo del marido, Beaky, le hace temer que haya sido el propio Johnnie el responsable.

Al poco tiempo Johnnie se encuentra con ella aunque también con un inspector de policía que investiga la muerte de Beaky. Johnni declara que él se quedó en Londres. Este y otros detalles conducen a Lina sospechan que fue responsable de la muerte del amigo.

Lina entonces comienza a temer que su marido está conspirando para matarla por su seguro de vida.Y cree firmemente que ella será la próxima víctima: las evidencias apuntan cada vez más hacia esa dirección.

Las sospechas aumentan cuando se entera que Johnnie ha estado interrogando a su amiga Isobel Sedbusk ( Auriol Lee ), una escritora de novelas de misterio, sobre venenos imposibles de rastrear.

Lina parece encontrarse mal. Johnnie trae Lina un vaso de leche antes de acostarse, pero ella tiene miedo de beber. Más tarde, le comenta que ella tiene necesidad de separarse  por un tiempo de él y ella dice que se quedará con su madre durante unos días.

Johnnie insiste en llevarla en coche hasta allí. Mientras van por el camino de la costa que era el área en el que le interesaba invertir acelera imprudentemente su vehículo (un Lagonda LG45 1,936 ) en un camino peligroso al lado de un acantilado. Mientras dan una curva la puerta de Lina inesperadamente se abre. Parece un intento claro de Johnnie por acabar con su aterrorizada mujer.

Cuando ella le rehuye ,él detiene el coche. En el enfrentamiento posterior se observa que Johnnie en realidad tenía la intención de suicidarse después de dejar a Lina con su madre. Ahora, sin embargo, ha decidido que el suicidio es una salida de cobardes, y asume que ha de  hacer frente a sus responsabilidades, incluso hasta el punto de ir a la cárcel por la malversación de fondos. Johnnie le confiesa que en los días en los que no dio señales de vida coincidente con la muerte de Beaky estaba en Liverpool tratando de pedir prestado sobreel seguro de vida de Lina para pagar a Melbeck.

Tras esa confesión las sospechas de Lina parecen disiparse y ella le dice que van a afrontar el futuro juntos. Acabando así la película.

La historia de esta película estrenada en 1941 comienza en noviembre de 1939, Nathanael West fue contratado como guionista por la RKO Radio Pictures , donde ya había colaborado con Boris Ingster en una adaptación cinematográfica de la novela. Los dos hombres escribieron el guión en siete semanas. La versión de  West se centraba en la caracterización y el diálogo mientras que  Ingster trabajó en la estructura narrativa.

Cuando la RKO le asignó la película a Hitchcock, éste ya tenía su propia idea sobre la novela con sustanciales diferencia en el guión que finalmente fue  acreditado por Samson Raphaelson , Joan Harrison , y Alma Reville . A saber Harrison era asistente personal de Hitchcock, y Reville era la esposa de Hitchcock. Según Samson Raphaelson, guionista de otras películas como  'Remordimiento' ('Broken Lullaby', 1932), 'Un ladrón en la alcoba' ('Trouble in Paradise', 1932) o 'El diablo dijo no' ('Heaven Can Wait, 1943), todas ellas dirigida por Ernst Lubitsch,  este era el mejor guión en el que había intervenido nunca. El guión de 'Sospecha' evoluciona de comedia a drama de suspense y un final que aún a día de hoy es de lo más criticado de la cinta.

Así que el guión de West  y de Ingster fue abandonado y nunca se concretó. El texto de este guión se puede encontrar en la edición de la Library of America formando parte de las obras completas de West.

La historia fue concebido para George Sanders y Anne Shirley . Luego, cuando Alfred Hitchcock llegó a estar implicado, el presupuesto aumentó y Laurence Olivier y Frances Dee se colocaron para ello. Pero finalmente Hitchcock se decidió por Cary Grant, un tradicional en la RKO, y Joan Fontaine; Fontaine tuvo que ser contratada por David O. Selznick, precisamente el hombre que se trajo a Hitchcock desde Inglaterra y lanzó la carrera norteamericana de este afamado director para realizar Rebeca, el único filme de Hitchcock en ganar un Oscar a la mejor película.

En el lado técnico destacan los trabajos de William Hamilton en el montaje, que murió al año siguiente; y por otro lado la sensacional fotografía de Harry Stradling Sr. que consigue capturar en su tela de araña a Grant y a Fontaine por medio de los ventanales y el tragaluz , aunque es posible que  Hitchcock no quedara muy satisfecho, posible causa de que no volvieran a colaborar.

A pesar de lo que parece la película no se rodó en Gran Bretaña, sino en Big Sur, California.

El clásico cameo de Alfred Hitchcock en sus películas aparece a los 45 minutos de la película: se ve al director depositando una carta en el buzón del pueblo.

En algunos momentos, el guión de Sospecha sigue fielmente la trama de la novela. Sin embargo, existe una serie de importantes diferencias entre la novela y su versión cinematográfica.

La infidelidad de Johnnie Aysgarth no aparece en la película: la mejor amiga de Lina con quien mantiene una relación Johnnie no aparece en absoluto, y Ethel, su criada, no tiene un hijo ilegítimo de Johnnie. El sexo no se manifiesta apenas y sólo se alude al mismo en una conversación en la que Johnnie bromea acerca de haber besado a decenas de mujeres antes de conocer a Lina. Sospecha ilustra cómo la trama de una novela puede ser alterada tanto al ser llevada al cine como para cambiar la intención original del autor.


William L. De Andrea dice en su Enciclopedia Misteriosa (1994), que en Sospecha se suponía "que es el estudio de un asesinato, y como se ve a través de los ojos de la posible víctima. Sin embargo, debido a que Cary Grant iba a ser el asesino y Joan Fontaine, que ya había trabajado con Hitchcock en 'Rebeca' ('Rebecca', 1940), la persona asesinada, la  - RKO - decretó un final diferente, que aporta Hitchcock", aunque luego el director londinense se pasó el resto de su vida quejándose al no gustarle el final que hizo.

El cineasta, como se recoge en el libro de François Truffaut El cine según Hitchcock (Le Cinéma selon Alfred Hitchcock, 1967), planteó un final alternativo: No me gusta el final de la película, pues tenía otro, distinto al de la novela; cuando al final del film Cary Grant lleva el vaso de leche envenenado, Joan Fontaine estaría escribiendo una carta a su madre: "Querida mamá, estoy desesperadamente enamorada de él, pero no quiero vivir. Va a asesinarme y prefiero morir. Pero creo que la sociedad debería estar protegida contra él." Entonces, Cary Grant le da el vaso de leche y ella dice: "Querido, ¿quieres enviar esta carta a mamá, si no te molesta?" Él dice: "Sí." Ella bebe el vaso de leche y muere. Fundido, encadenado, una escena corta: Cary Grant llega silbando, abre un buzón y echa la carta dentro.

Hitchcock comentó que se vio obligado a alterar el final de la película. El quería un final similar al clímax de la novela, como el que le comentó a Truffaut, pero el estudio, más preocupado por la imagen "heroica" de Cary Grant insistió en que había que cambiarlo. En su biografía de Hitchcock, The Dark Side of Genius, Donald Spoto rechaza la afirmación de Hitchcock haber querido otro final para la película. Spoto afirma que el primer tratamiento con la RKO y , según se recoge en algunas notas entre Hitchcock y el programa de estudio, parece que Hitchcock desea hacer una película sobre la vida de fantasía de una mujer.

Al igual que en la novela, el general McLaidlaw se opone al matrimonio de su hija con Johnnie Aysgarth. En ambas versiones, Johnnie libremente admite que no le importaría la muerte del general, ya que espera que Lina herede una fortuna considerable, lo que resolvería sus problemas financieros. El libro, sin embargo, es mucho más oscuro, con Johnnie incitando al general a esforzarse hasta el punto en que este caiga y muera.

En la película, la muerte del general McLaidlaw solamente se comunica, y Johnnie no está involucrado en absoluto. Una vez más, los antecedentes penales de Johnnie sigue siendo incompletos. Varias escenas de la película crean "Suspicion" y siembran dudas acerca de las intenciones de Johnnie: la muerte de su amigo en París es debido a una alergia al brandy, algo que sabía de Johnnie y que conocemos nosotros desde el momento en que Beaky se queda un tiempo en la casa. Al final de la película, Johnnie está llevando a su esposa a una velocidad vertiginosa a la casa de su madre. Esta escena, que tiene lugar al final no aparece en el libro.

La mayor diferencia es el final. En la novela Johnnie sirve a su esposa enferma una bebida que sabe que va a estar envenenada, y ella bebe voluntariamente. Mientras que en la película, la bebida no está envenenada y se puede ver a la mañana siguiente.

Un hilo musical conductor se escucha repetidamente en Sospecha. Siempre que Lina está contenta con Johnny y tiene que ver con el vals de Johann Strauss " Wiener Blut " que escuchamos en el baile organizado por el general McLaidlaw y que es el inio en firme de la relación entre Johnnie y Lina. Esta melodía aparece en otros momentos de la película , incluso una versión silbada por Johnny. Otra vez mientras Johnny está sirviendo la leche.

Hay sospechas también en forma de amenaza visual por ejemplo cuando Lina sospecha que su marido se preparar para matar a Beaky. En la noche antes, en casa los Aysgarths mientras juegan a una especie de Scrabble hay un intercambio de letra, Lina ha cambiado "Mudder" por "Murder". Al ver la palabra, Lina imagina en los acantilados Johnny y Beaky ya que había dicho de ir a inspeccionarlo para ver la zona, y ella se desmaya. Al final, cuando Johnny resulta que no es un asesino, la versión de la película se convierte en una advertencia sobre los peligros de la sospecha basada sólo presunciones o indicios, y no son evidencias completas.

Ls película obtuvo sus recompensas como el Premio Óscar en 1941 a la mejor actriz principal (Joan Fontaine), aunque también recibió candidaturas al Premio Oscar: a la mejor película y a la mejor banda sonora de película dramática.

También fue Premio Círculo de Críticos de Nueva York- la NYFCC en 1941.- a la mejor actriz (Joan Fontaine) y en Tokio obtuvo el Premio Kinema Junpo en 1948 a la mejor película en idioma extranjero para Alfred Hitchcock.

En cuanto las críticas Fernando Morales dijo de ella en el diario El País que era un "Atractivo thriller que encierra algunas escenas -como la secuencia en la que Cary Grant sube una interminable escalera con un vaso de leche posiblemente envenenado- que han pasado a la historia del cine. Magistral desde el primer hasta el último minuto y con un trabajo interpretativo impresionante."

Terenci Moix en su La Gran Historia del Cine comenta que es "Imposible pensar en Cary como algo perverso. Esta es la razón de que falle "Sospecha": nadie puede creerse que un ser tan gentil quiera envenenar a la no menos gentil Joan Fontaine".

Para Alberto Abuín 'Sospecha' ('Suspicion', Alfred Hitchcock, 1941) es la segunda película inglesa —equipo, argumento, ambientación— en suelo estadounidense. Supuso el primer encuentro entre el maestro británico y uno de los intérpretes que más trabajaría con él, Cary Grant (...) A las órdenes de Hitchcock el actor inglés realizó algunas de sus más recordadas interpretaciones, llenas de matices y con una intensidad muy controlada. Un binomio perfecto para cuatro películas estupendas enmarcadas dentro del más puro suspense y aventuras. 'Sospecha' supuso además uno de los más grandes éxitos de Hitchcock, lo que le daría una envidiable libertad creativa a partir de ese momento. De un actor con una elegancia y una dotación tanto para la comedia como para dar vida a personajes siniestros.

De cualquier manera encontramos en la película dos partes definidas; la primera, que manifiesta un tono muy cercano a la comedia con la presentación de los personajes principales, pero progresivamente vamos metiéndonos en la referida tela de araña que nos introduce en la segunda en la que prima la angustia, la desconfianza, la duda, en definitiva, la Sospecha.