Mostrando entradas con la etiqueta John Ford. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta John Ford. Mostrar todas las entradas

martes, 26 de octubre de 2021

¡Qué verde era mi valle!



El Ford más lírico, centrado en la familia en este drama costumbrista del año 1941 que resulta ser una verdadera obra maestra defendiendo los valores eternos como la familia, el honor, la dignidad del hombre. 

*EC: En construcción

viernes, 4 de diciembre de 2020

El delator

 


Era verano. Estaba en Flagstatt (Arizona) la mayor ciudad que hay en el condado de Coconino en una gasolinera de la ruta 66 con la rueda reventada por haber dado en golpe a un bordillo. La gasolinera la atendía una nativa americana, supongo que navajo. Esperábamos a una grua. En la espera , yo estaba fuera, a la espera me ocurrió una cosa curiosa. En un momento dado me abordó una chica y me preguntó con mucho interés si era irlandés. Le dije que no, que era español. Vi como quedaba decepcionada. Lo cierto que un detalle la llevó al error, llevaba yo una camiseta de color gris con letras en gaélico escrito en color verde. Sospecho que la chica era de origen irlandés y le hacía ilusión hablar con uno en aquel espacio urbano en las afueras de la ciudad de Arizona. 

Eso confirmaba mi teoría. No hay irlandés o descendiente de irlandeses que no se sienta orgulloso de su tierra, que se vincule a ella en tierra y alma. John Feeney, un ciudadano estadounidense nacido en Cape Elizabeth en el estado de Maine, hijo de John Augustine Feeney y Barbara "Abbey" Curran, que habían nacido respectivamente a mediados del siglo XIX en Spiddal , un ciudad de Condado de Galway y en la ciudad de Kilronan en la isla de Inishmore (Inis Mór), la mayor de las Islas Aran, en la desembocadura de en la Bahía de Galway. Irlanda era  una tierra que imprime carácter e identidad. 

Uno y otra emigraron desde el oeste de la isla y llegaron a Boston y la Portland de Maine. Ya como pareja la familia de John Augustine Feeney se instaló en Sheridan Street, en el vecindario irlandés de Munjoy Hill en Portland, Maine, junto a muchos paisanos. 

Como ellos se buscaron la vida en múltiples trabajos ocasionales para mantener a su extensa familia formada por 11 hijos. El cuarto de ellos fue llamado Francis Ford, aunque para algunos será Martin "Jack" Feeney - pero también podía responder al nombre de Sean Aloysius o por el apellido O'Feeny u O'Fearna. 

Este hombre inteligente, erudito, sensible y sentimental, que había crecido con sus 11 hermanos a los que idolatraba, en un mundo agitado en el que había boxeadores, bebedores y peones , optó para protegerse de la atmósfera de Hollywood por cultivar la imagen de un "hijo de puta irlandés duro, tacaño y bebedor". Ese señor fue el mismo que dijo “Me llamo John Ford y hago westerns” . No sólo hará western pues sabemos que a lo largo su muy dilatada trayectoria hizo filmes sobre perdedores, sobre la pobreza y por supuesto de Irlanda y los irlandeses. Una de estas películas fue El delator o The Informer fue el primer gran clásico de John Ford .


La película partía de un guion escrito por Dudley Nichols en 6 días, pero está basado en la novela homónima de su primo irlandés Liam O'Flaherty, quien participó activamente en la lucha por la independencia de Irlanda y en la revuelta de 1922. 

La película es una producción en la que están implicados John Ford y Cliff Reid por medio de la productora RKO Pictures  y contó con un presupuesto de $ 243,000.

En cuanto a los técnicos en la música estará Max Steiner, mientras que en la fotografía en un magnífico blanco y negro será responsabilidad de Joseph H. August. Responsable del sonido fue Hugh McDowell Jr. . El montaje recayó en George Hively  y el vestuario de Walter Plunkett.


El reparto lo encabeza Victor McLaglen como "Gypo" Nolan , Heather Angel como Mary McPhillip , Preston Foster como Dan Gallagher , Margot Grahame como Katie Madden,  Wallace Ford como Frankie McPhillip, Una O'Connor como Mrs McPhillip,  JM Kerrigan como Terry , Joe Sawyer como Bartly Mulholland , Neil Fitzgerald como Tommy Connor , Donald Meek como Peter Mulligan , D'Arcy Corrigan como El ciego , Leo McCabe como Donahue , Steve Pendleton como Dennis Daly , Francis Ford como "juez" Flynn , May Boley como Madame Betty .


La película comienza mostrándonos el contexto de la revuelta dublinesa de 1922 y con la descripción de las 30 monedas que finalmente tiró Judas tras vender a Jesús.  Estamos en un agitado Dublín  y por sus calles vagabundea Gypo Nolan (Victor McLaglen ), un hombre fuerte, pero en paro, sin oficio definida ni beneficio, expulsado del Ejército de Liberación Irlandés por uno de los jefes locales Dan Gallagher (Preston Foster) al no haber cumplido la orden de ejecutar a un coloborador de los ingleses (Black and Tan) que mató a un hombre del IRA y que había sido condenado por la organización. A eso se suma que lleva tiempo separado hace tiempo de su mejor amigo Frankie McPhillip (Wallace Ford) que lleva tiempo en busca y captura por el que dan una recompensa de 20 libras esterlinas si alguién delata su paradero o lo entrega vivo o muerte, como vemos en un cartel.


La idea le ronda la cabeza , pero más aún cuando se encuentra con su novia Katie que al igual que él está en la indigencia más absoluta, tanto es así que se ha lanzado a la calle para intentar vender su cuerpo a los pocos clientes que se lo pueden permitir.

Tras discutir con ella y agreder a un tipo que se le ha acercado se fija que el pasaje para ir a Estados Unidos y tener un mejor futuro cuesta 10 libras , 20 pues su intención es  es viajar en compañía de su novia, Katie Madden ( Margot Grahame ). 

Katie se lamenta de que no tiene £ 10 para el pasaje a Estados Unidos para comenzar de nuevo. Gypo, tras esto, decide convertirse en informante por la recompensa de £ 20, suficiente para el pasaje a América para ambos. 

Tras ir a un comedor social se encuentra con Frankie que le pregunta si sabe si la casa de su madre está libre de vigilancia y Gypo le comenta que hace tiempo que la vigilancia ha desaparecido. Frankie le dice que quiere ir a su casa, pues la echa en falta tanto a ella como a su hermana y está cansado de esconderse durante seis meses.


Se dirige a casa para visitar a su madre ( Una O'Connor ) y a su hermana Mary ( Heather Angel ) al amparo de la noche brumosa. 

Animado por la recompensa que ofrecen las autoridades, Gypo delata el paradero del activista Frankie McPhillip, su viejo amigo y compañero y recibe una recompensa de £ 20 por su cabeza. 


Las fuerzas lealistas que están con los británios, los Black and Tans, encuentran a Frankie en su casa, y Frankie muere en el tiroteo que siguió. 

Los británicos le dan a Gypo su dinero de sangre con desprecio y lo dejan ir. Nada más salir Gypo se encuentra con un ciego (D'Arcy Corrigan ) al que entrega una libra.

Gypo posteriormente compra una botella de whisky y le dice a Katie que obtuvo dinero golpeando a un marinero estadounidense en un callejos aprovechando que es una noche de niebla. Cuando se va a subir a un carro para ir a casa, junto a Katie, descubre que es evidente que tiene que ir al velatorio de su amigo Frankie, ya que si no va pensarían que el tienen algo que ver con su muerte.


Nada más llegar ve que la casa está llena de vecinos, amigos e integrantes del IRA. Cuando ve a la madre y hermana de Frankie se pone a llorar y a lamentar en alto su muerte. Mientras actúa de forma llamativa se le cean algunas monedas del bolsillo. Casi de inmediato Gypo habla de la existencia de un delator, pero los hombres allí presentes no sospechan que Gypo sea el informante.


Pero tras salir es invitado a encontrarse con Dan Gallagher por varios de sus antiguos compañeros del IRA como Terry ( JM Kerrigan ) y Tommy Connor  ( Neil Fitzgerald). En una entrevista entre ellos le preguntan, siendo amigo de Frankie, de  quién sospecha sobre el que informó sobre Frankie. Gypo afirma que era un hombre insignificante simpatizante con la causa y que trabaja como sastre llamado Mulligan ( Donald Meek ) ha sido el delator. Aunque Gypo ya está borracho ya que no ha parado de beber desde que llegó a la reunión y no para de decir tonterías, los demás comienzan a sospechar de él, pero todavía no tienen pruebas suficientes. 

Gypo se va y se dirige a un bar de fish & chips e invita a todos los clientes del bar con un par de libras, pero la gente del IRA que lo sigue se pregunta cómo es posible que ahora un muerto de hambre como Gypo tenga tanto efectivo e invite a tanta gente.

Mientras tanto, Mary la hermana de Frankie le dice a su novio, Dan Gallagher, dirigente del IRA que la única persona con la que Frankie habló ese día fue Gypo. En ese momento los hombres del IRA deciden llevar a cabo una investigación sobre la muerte. 


Mientras tanto Gypo sigue de farras con un conocido tan borracho como él Bartly Mulholland (Joe Sawyer) que lo lleva a una fiesta en la que le dice que está Katie. No es cierto. Se trata de una fiesta de personas algo más pudientes que ellos, pero igual de miserables. Allí cree ver a Katie, pero no lo es. Se emborracha y paga distintas rondas de bebidas, incluso le paga el pasaje y la deuda que tiene la chica que se parece a Katie con su miserable casera.

La fiesta acaba cuando Gypo es llamado por sus antiguos camaradas del IRA pues habían acordado realizar un juicio para dilucidar quién había delatado a Frankie. Cuando llega ve que hay un tribunal en el que están el ciego, Dan y el "juez" Flynn (Francis Ford). Igualmente está Mary, la hermana de Frankie así como gran parte de los integrantes del IRA. En un taburete para ser interrogado está Mulligan .


El juicio comienza y se ve que Mulligan es inocente siendo Gypo el principal encausado. donde interrogan a Mulligan y Gypo que lo acusa torpemente una vez más. Sin embargo, los camaradas no le creen a Gypo y dan una explicación detallada de dónde gastó toda su recompensa de £ 20. 

Gypo luego confiesa ante Mary que está presente haber delatado a Frankie. . Lo llevan a una sala del "tribunal" . Gypo está encerrado, pero antes de que lo ejecuten , tras sortear a quién le toca, escapa por un agujero en el techo. Corre al apartamento de Katie, donde le dice que informó sobre Frankie. 

Katie va a ver al comisionado que presidió el juicio, que no es otro que su antiguo jefe Dan Gallagher ( Preston Foster), para rogarle que dejara a Gypo en paz ya que ella, su hambre, el deseo de buscar una nueva vida en Estados Unidos es la responsable de todo. El rígido Gallagher dice que no puede hacer nada, y que Gypo podría entregar toda la organización a la policía si se le permite vivir. 

Mientras otros miembros del IRA, habiendo escuchado a Katie, van a su apartamento y disparan a Gypo, para horror de Katie al escuchar los disparos. 


Gypo, aunque acaba con un par de ellos, es finalmente alcanzado cuando ya está en la calle. Herido de muerte entra en una iglesia donde se encuentra la madre de Frankie rezando y le pide perdón mientras se confiesa. Ella lo perdona, diciéndole que no sabía lo que estaba haciendo, y una vez absuelto Gypo muere contento cayendo al suelo de la iglesia después de llamar a Frankie con alegría diciendo "Frankie, Frankie, tu madre me ha perdonado", acabando así la película. 

La película fue rodada en apenas 3 semanas, en 17 días. El rodaje estuvo marcado por la relación entre John Ford y Victor McLaglen. El director mantuvo siempre al actor fuera del set , emborrachándolo, cambiando sus horarios, abusando verbalmente de él dentro y fuera del set y filmando escenas cuando le había dicho a McLaglen que solo estaban ensayando. Para la escena crucial de la corte rebelde. La historia cuenta que a Ford que el actor estuviese tembloroso y que se presentara como un giñapo desastroso. Así que le prometió de antes de rodar esa escena como un día libre. esa noche salieron para beber divertirse y le dijo que no se preocupase por sus líneas. 

A la mañana siguiente lo llevó al estudio temprano y con mucha resaca, insistiendo en que escupiera sus líneas. McLaglen estaba tan furioso con Ford por esto que amenazó con dejar de actuar y matar al director. A John Ford le preocupaba que la escena en la que el "rey" borracho Gypo entrara en el burdel para buscar a Katie no pasara la censura. Al estudio se le ocurrió la idea de "ponerles sombreros a los gatos", es decir, hacer que todas las prostitutas usen sombreros dentro, disuadiendo así a la junta de censura de pensar que eran prostitutas. 

El delator es una historia circular, un relato oscuro que se desarrolla entre la niebla y el hambre que vive en el Dublín de 1922. Su protagonista, Gypo Nolan, definido por su novia Katie como un "pobre hombre ciego", acabará viendo destapada su mentira por otro ciego. 


RKO tenía serias dudas sobre el proyecto, dado el tema deprimente y el patético personaje principal. Sin embargo, tras el éxito de La patrulla perdida (1934) de John Ford, el estudio acordó aumentar el presupuesto, siempre que no costara más de 250.000 dólares. Ford tuvo que renunciar a su propio salario para asegurarse de que la película cumpliera con esa restricción presupuestaria. Llegó a 243.000 dólares.

Ford apuesta por tomar partido por el IRA ante la realidad política en la isla ("un traidor puede destruir un ejército") y el catolicismo ("para un delator es fácil jurar en nombre de Dios", "te digo que es el diablo"), realizando una metáfora por la cual un rebelde irlandés es el Mesías de la nación oprimida, y su amigo Gypo es el reflejo del famoso traidor bíblico algo que sabemos que a Ford le tocaba el corazón. 

El director recurre a objetos comunes para convertirlos en símbolos que marcan el curso de la película como veremos años después en El fugitivo al igual que música y canciones populares irlandesas tan del gusto del director . Igualmente, junto a ese discurso ideológico, proirlandes del director, hay un escenario bien conseguido, el de una noche oscura y nebulosa, que intenta ocultar la miseria y la situación. 


La película todavía tiene elementos propios del cine silente en el que tanto trabajó el director como las sobreimpresiones del  cartel de la recompensa, las sobreactuaciones en algunas reacciones del propio Victor McLaglen y de otros compañeros de reparto. 

De cualquier manera su descenso a los infiernos es memorable y su conversión en un alcoholizado Judas desoreintado y casi sin cabeza que busca el perdón a gritos, muy meritoria. La banda sonora de Max Steiner, grandiosa. 

De cualquier manera en ella Ford consigue mostrar el drama de una población hambrienta, en lucha, y logra crear una gran ambientación de espacios oscuras apenas iluminados casi expresionistas en su concepción - Ford era un gran admirador de Amanecer (1927 ) de Murnau- o esa escaleras que llevan al protagonista literalmente a su juicio y a una mazmorra  que no dejan de ser claustrobóficos


La película obtuvo éxito de público y de taquilla con $ 950,000 y recompensa en los premios Oscars de 1936. Mientras que en año anterior  la triunfadora fue un musical Una noche de amor de la Columbia Pictures con dirección de Victor Schertzinger y que contaba con el guion de S.K. Lauren y James Gow, basado en una historia titulada "Don't Fall In Love", de Dorothy Speare y Charles Beahan, en 1935 la triunfadora fue la película de Ford al ganar 4 premios Óscar en 1936 como el Mejor actor (Victor McLaglen), mejor dirección (John Ford), al mejor guion (Dudley Nichols) - pero lo rechazó debido a desacuerdos sindicales siendo la primera vez que se rechazó un Oscar, aunque lo reclamó tres años después- y a la mejor música para Max Steiner. 

La película fue nominada a Producción sobresaliente siendo George Hively nominado a la Mejor Edición de Película aunque el ganador fue Ralph Dawson por El sueño de una noche de verano. 

National Board of Review la premiço como la Mejor película 1935 al igual que el Círculo de críticos de Nueva York que aparte del premio a la Mejor película, consideró el premio al mejor director. Inicialmente un fracaso de taquilla, la película ganó millones cuando fue relanzada después de sus múltiples victorias en los Premios de la Academia.  

En cuanto a la crítica Graham Greene que publicaba entonces en The Spectator la elogió la película como "una película memorable" cuya sustancia constituía "un material excelente para la pantalla". Greene destacó la actuación de Victor McLaglen, un actor que fue militar británico durante la I Guerra Mundial en la Campaña de Mesopotamia y boxeador profesional que aspiró al título mundial contra Jack Johnson por el campeonato mundial de pesos pesados, y señaló que "nunca había hecho una actuación más capaz". 

Otro escritor, Jorge Luis Borges dijo de ella que "Entiendo que el objeto perseguido es la verosimilitud, pero los directores suelen olvidar que las muchas justificaciones son contraproducentes. La realidad no es vaga, pero sí nuestra percepción general de realidad". 

Era de las películas favoritas del actor Walter Matthau y de los directores Samuel Fuller y Sam Peckinpah. Para este último, es la que más le interesaba de entre todas las que había rodado John Ford, siendo su primer gran clásico, aunque aquel consideraba que el mejor Ford fue el de sus inicios.

En el blog de Cinepatico se señala como Ford en esta película no incluye "un atisbo de su habitual y socarrón humor, para contarnos de una forma sombría y amarga, rozando estilisticamente el expresionismo alemán, una historia sobre la debilidad de humana. Victor McLaglen compone un personaje memorable". 

Fue seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Cine en 2018, por la Biblioteca del Congreso por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa".

Se trata de un buen título para conocer las primeras obras sonoras, su pasión irlandesa ya especialmente conocida en El hombre tranquilo, precisamente de un hombre que decía llamarse John Ford y que hacía western , pero que también afirmaba que "No hago películas para hacer obras de arte. Ruedo películas para poder pagar las facturas".



lunes, 13 de abril de 2020

Caravana de paz


Hace poco pude disfrutar de una película documental sobre John Ford que llevaba por subtítulo el hombre que creo América. Hoy mientras veía Wagon Master o Caravana de Paz no he podido quitarme lo que en el mismo se decía del director enamorado de su país y de su Irlanda originaria. 

Esta es una película que responde al genuino espíritu fordiano por su temática (la amistad, el espíritu de los Pioneros, el nacimiento de las leyendas, la solidaridad, la fe en el futuro, la superación de las dificultades, la violencia) pero también por su formas (la fotografía, la posición de la cámara, el deseo de sacar desde extensas perspectivas hasta primeros planos, se forma de resumir,...), por el papel que juega en esta película la música de Songs of Pioneers o los necesarios bailes - en este caso hasta los nativos bailan- o por los espacios con Monument Valley y el desierto que tanto llenaba al director. Hablamos de un grande, hablamos de Ford.


Se trata de una gigantesca, una inmensa y monumental "obra menor" de un director enorme. John Ford dijo de esta película que era "El Western más sencillo y más puro que he hecho" John Ford. Obviamente la pongo entre comillas. En ella no están presentes sus siempre presentes John Wayne y/o Henri Fonda, pero están los demás, sus otros amigos Ben Johnson, Harry Carey Jr., Ward Bond o Alan Mowbray. A esto se suma su tribu, la de los navajos de Monument Valley. Y como siempre mujeres con personalidad caso de Joanne Dru o Jane Darwell. 

No sabía nada de este enorme película de John Ford, que merece verse por todo, aunque sea por escuchar su banda sonora llena de voces de The songs of Pioneers, por ver montar a un prodigio a caballo como Ben Johnson , a un interprete colosal como Ward Bond que tiene que refrenarse en sus incediarios discursos o por ver bailar a toda su tropa. Esta película es una delicia. 

Se trata de una producción de Merian C. Cooper y John Ford por medio de Argosy Pictures para la productora y distribuidora RKO Pictures. 

La película parte de un guion escritor por John Ford, Patrick Ford y Frank S. Nugent. Cuenta con sus habituales Richard Hageman en la música, la fotografía de Bert Glennon y el montaje de Jack Murray. 

Y un impresionante elenco en el que están Charles Kemper como Tío Shiloh Clegg, un habitual de Ford como Ben Johnson como Travis Blue, Harry Carey Jr. como Sandy Owens, el hijo de Harry Carey , una superestrella del cine mudo que trabajó con Ford en muchas películas en las décadas de 1910 y 1920, Ward Bond como el Mormón Elder Wiggs, el jefe de la caravana o vagón de trenes, otra actriz de Ford como Joanne Dru como Denver que había protagonizado previamente She 's Wore a Yellow Ribbon (1949). Junto a ellos Alan Mowbray como Dr. A. Locksley Hall, Jane Darwell , una habitual del cine de Ford, como la Hermana Mormona Ledyard llamada para tocar un cuerno de caza como también lo era Hank Worden como Luke Clegg que llegó a aparecer en 17 películas con John Wayne y 6 películas con Ward Bond, Movita Castaneda como la joven Navajo que habla en español acusando a Reese Clegg que es realmente Fred Libby de atacarla.

Aparecen igualmente Ruth Clifford como Fleuretty Phyffe, Russell Simpson como Adam Perkins, Kathleen O'Malley como Prudence Perkins, Mickey Simpson como Jesse Clegg, Cliff Lyons como Marshall de Crystal City. Por último están en papeles menores actores como James Arness , uno de los Clegg, Francis Ford (el hermano mayor de John Ford, y un muy exitoso director y actor de la era del cine mudo) como el que toca la bombo de medicina, y Jim Thorpe (el famoso atleta nativo americano) como miembro de la banda Navajo en su último papel en el cine. 

La película comienza con un preludio que muestra un robo por parte de la familia Clegg con el patriarca Shiloh al frente ( Charles Kemper ) y sus cuatro "niños" que acaba con el asesinato fuera de cámara del cajero que ha intentado responder al asalto de la banda. Los créditos siguen el preludio, que fue una innovación estilística en su momento. 

Tras eso vez una caravana de mormones dirigido por el Elder Wiggs ( Ward Bond ) que llega en aquel año de 1880 a Crystal City y que necesita de un guía de caravanas para llevarlo más lejos a su destino final, un valle cercano al río San Juan en el territorio del sureste de Utah. 

Igualmente llegan a la ciudad dos jinetes que van a vender sus caballos en Crystal City. Se trata de Travis Blue (Ben Johnson) y Sandy Owens (Harry Carey Jr.). Éste último está calculando cuanto dinero pueden ganar cada uno de ellos al final de este viaje. 

Cuando llegan al pueblo logran vender un alazán al marshall (Cliff Lyons) que está en la ciudad en busca de los Cleggs, aunque tras vender el animal vemos que el caballo se encabrita con el silbido del joven Sandy.

Casi de inmediato se dirigen a los dos jinetes tres personas del grupo de mormones recién llegados a la ciudad y que tienen ultimátum para salir de la misma por parte de las autoridades locales de Crystal City. Como buscan dos personas que conozcan el territorio se lo ofrecen a los  comerciantes de caballos Travis Blue ( Ben Johnson ) y Sandy Owens ( Harry Carey, Jr. ).

Por parte de los mormones quien lleva la negociación es Elder Wiggs (Ward Bond), el jefe logístico de la caravana, junto a con el jefe espiritual de la misma Adam Perkins (Russell Simpson) y su hija ¿o sobrina? la pelirroja Prudence ( Kathleen O'Malley).

La presencia de la chica inspira a Sandy, aunque Travis se muestra más cauto. Le pide por los caballos 50$ algo que altera a Elder, y aunque el interrogatorio es satisfactorio para los mormones ( conocen el área de río San Juan, no beben, no dicen palabras mal sonantes, son buenas personas,...) , pero no, no quieren hacerse cargo de una caravana de mormones. Quieren jugar esa noche a las cartas.

Esa noche la partida dura y ven que no son tan bien recibidos como creían, especialmente por los jugadores.

A la mañana siguiente los mormones que han de salir de Crystal City antes de las 7:30 de la mañana, son instados a salir a las 7:00, aunque Elmer se hace un poco el remolón pues confía en Travis y Sandy vayan con ellos. El no sabe que están siendo observados por Travis y Sandy que, aunque dudan, piensan que pueden hacer un buen negocio guiando la Caravana y deciden acompañarles para alegría de Elmer y del grupo.

Después de reanudar su viaje hacia el oeste, la Caravana comienza a cruzar espacios desérticos. Mientras lo cruzan se encuentra y agrega un par de carretas de la compañía del Doctor A. Locksley Hall (Alan Mowbray) una compañía que combina el espectáculo con la venta de elixires milagrosos y sacar dientes y muelas, que tras ser expulsados de Crystal City hace un par de días marchan en ruta a California, pero que se han quedado sin una mula y lo que es peor en el desierto, sin agua.

En la compañía van una chica joven , Denver (Joanne Dru), un señor mayor que toca el bombo (Francis Ford ) y una señora elegante afín al Doctor Fleuretty Phyffe (Ruth Clifford).

Mientras se desplazan por el desierto vemos que hay afinidad y un cierto romance entre Travis y Denver ( Joanne Dru ), la "artista" femenina del grupo de medicina, y entre Sandy y Prudence, la hija de un mormón. Las cosas van razonablemente bien por el momento a pesar de que hay que racionar el agua.

Pero una noche mientras todos baile al son de las canciones de los "Pionneers" celebrando lo que parece un exitoso paso por el desierto se personan ante la Caravana los Cleggs que huyen de una patrulla de Crystal City encabezada por el Marshall. Además el jefe de la banda el brutal Shandy Cleggs está herido en el hombro y acompañado por toda la banda el más alto Floyd (James Arness ), el bárbaro Reese ( Fred Libby) , el fornido Jesse ( Mickey Simpson) y el atolondrado y mayor Luke (Hank Worden).

Los mormones, como no podían esperarse otra cosa de ellos, dan comida y cobijo a los recién llegados aunque son reconocidos como los Cleggs tanto por Travis como por Sandy que son los dos únicos hombres armados de la Caravana.

La hermana Ledyard ( Jane Darwell) les prepara unos huevos, mientras que algunos de los Cleggs vagabundea y descubre el carromato del Doctor y le exigen sacar la bala del hombro de Shandy.



A la mañana siguiente le dicen a Elmer que irán con ellos mientras atraviesen el desierto. Durante la travesión tendrán un encuentro con los navajos que , ante la sorpresa de Sandy y Travis Blue son considerados como menos ladrones que el resto de rostros pálidos y esa noche son invitados a un baile pow-wow con los navajos (entre los que se encuentra Jim Thorpe).


Esa noche durante la fiesta Reese, uno de los Cleggs, intenta violentar a Dru pero al no conseguirlo lo hace con una joven navajo (Movita Castaneda ) que lo denuncia ante el jefe de la tribu por lo que es azotado públicamente ante la ira contenida de los Cleggs.

A la mañana siguiente salen y en un momento dado la Caravana se separa por un lado la carreta que va a California y por otra la de los Mormones que van con destino al Valle del San Juan.

Cuando se separan Travis Blue intenta convencer a Dru de que se quede con él, pero ella decide seguir a California con la Compañía del Doctor.

Poco después la carreta del Doctor es frenada por uno de los Cleggs que se han hecho dueños de la situación, ya que han pasado el temor de los indios y creen que están fuera del alcance del marshall.

Con todos reagrupados y sin armas ni Travis ni Sandy el grupo avanza hasta que el Marshall de Cristal City da con la Caravana. Le pregunta por los Cleggs que están escondidos en el interior de distintos carromatos, pero a pesar de los indicios, el marshall y su partida se marchan.

La Caravana se aproxima a su destino pero los Cleggs quieren rentabilizar la situación, además de vengarse por los azotes y la humillación sufrida por Reese así que cuando el grupo se dispone a superar un sendero arrasado por las lluvias torrenciales que bloquea el camino hacia el oeste, tras mover toneladas de arena y rocas, los Cleggs exigen que entregan lo que Elmer considera el oro de la Caravana que no es otro que el grano necesario para conseguir la primera cosecha que alimentará a las futuras Caravanas de Mormones que lleguen, esto llevará a una enfrentamiento total y violento entre los Cleggs y Sandy y Travis que habían conseguido un arma.

Los Cleggs caen uno tras otro, siendo el último el tío Shiloh, el homicida Cleggs. Tras esto la Caravana llega a su fin y cruza el río San Juan mientras suenan las Canciones de Sons of the Pioneers que hemos ido escuchando a lo largo de la película Wagon West, Song of the Wagon Master, Shadow in the dust, Come, Come, ye Saints y especialmente la jocosa Chuckawalla Swing con la que acaba la película.

Wagon Master fue una película en la que Ford prescindió de John Wayne y de Henry Fonda , las estrellas en muchas de las películas de Ford. Ante la ausencia de estrellas importantes del día redujo el costo de hacer la película, así como su potencial de taquilla.

Como señaló Dennis Lim, lo que se pretendía con este casting de Wagon Master no era mostrar a héroes individuales sino el surgimiento de una comunidad en lugar de las acciones heroicas de los individuos.

Muchos del elenco y el equipo de Wagon Master eran miembros de la "compañía de Ford", que también había trabajado en películas anteriores dirigidas por Ford. Aunque para algunos era su primera película con el director como ocurre en el caso de Charles Kemper el Tío Shiloh Clegg, para el que Wagon Master fue la primera aparición en una película dirigida por Ford.

Para el crítico de cine Dave Kehr esto se debe al intento de Ford por mostrar una fuerza externa y malvada ajena al grupo. Si tira de algunos habituales como el magnífico jinete Ben Johnson como Travis Blue o Harry Carey Jr. hijo de Harry Carey, al que dedica su película Los tres padrinos, una superestrella del cine mudo que trabajó con Ford en muchas películas en las décadas de 1910 y 1920.

En las memorias de Carey, Company of Heroes: My Life as a Actor en la John Ford Stock Company (1994), brindan muchos detalles de la producción de Wagon Master . El mismo habla junto al director Peter Bogdanovich en los comentarios cuando Wagon Master fue lanzado en DVD en 2009.

Por supuesto contó con Ward Bond como el Mormón Elder Wiggs, el líder de la Caravana, al igual que Joanne Dru como Denver, y que había protagonizado previamente She 's Wore a Yellow Ribbon (1949) de Ford . También otro veterano es Alan Mowbray como Dr. A. Locksley Hall, que recuerda a su papel de Granville Thorndyke, un actor de Shakespeare, en My Darling Clementine de Ford (1946). También relativamente común en películas de Ford es la enorme Jane Darwell como la Hermana Mormona Ledyard pues apareció en siete de las películas de Ford desde 1940 hasta 1958. Algo parecido ocurre con ese calvo magnífico como Hank Worden como Luke Clegg.


Wagon Master fue producido por Argosy Pictures , que era la productora independiente formada por Ford y Merian C. Cooper principalmente para darle a Ford un control sobre sus películas, imposible si las películas producidas por los principales estudios de cine. Ford y Cooper se acreditaron como productores junto a Lowell J. Farrell como productor asociado.

Entre 1946 y 1953, Ford y Cooper produjeron ocho películas a través de Argosy Pictures, de las cuales Wagon Master fue la quinta.

La idea de la historia para Wagon Master surgió mientras Ford dirigía She Wore a Yellow Ribbon (1949) en el sur de Utah. Patrick Ford, guionista e hijo de Ford, supo de la historia de la expedición Mormon Hole in the Rock (1879-1880) por parte de algunos jinetes mormones locales. Ford desarrolló una historia libremente basada en la expedición histórica.

Ford le encargó a su hijo Patrick Ford y Frank S. Nugent que escribieran el guión. Como era típico de Ford, cambió significativamente el guión mientras dirigía la película. Se dice que le dijo a Patrick Ford y a Nugent que, "Me gustó su guión, muchachos. De hecho, en realidad filmé algunas páginas". Aunque el mismo director declaró que "Yo escribí el argumento (...) es lo que más se acerca a lo que quería lograr".

Ford había estado filmando la película She Wore a Yellow Ribbon el año anterior (1948) en Monument Valley , cerca de la ciudad de Mexican Hat, Utah , cerca de los lugares donde también filmó Stagecoach (1939), My Darling Clementine (1946) y Fort Apache (1948). Quería un aspecto diferente para su próxima película así que llevó la película a otro punto de Utah, a Moab. Ford seleccionó a Bert Glennon como el director de fotografía. Este filmó en blanco y negro al noreste de la ciudad de Moab y en Professor Valley. También hubo un rodaje adicional en Spanish Valley al suroeste de Moab, y se hicieron algunas tomas en el escenario en Monument Valley. La filmación de la ubicación se realizó en menos de un mes.

Al director de fotografía, Glennon lo conocía, de hecho hicieron junto cinco películas entre 1935 y 1939, incluida Stagecoach , por la que tanto Ford como Glennon fueron nominados para los Premios de la Academia. Ford eligió filmar Wagon Master en blanco y negro.

En 2009, al sacar la edición en DVD, Glenn Kenny escribió que la película "... revela la cinematografía de Bert Glennon por el milagro de que era / es. Al mirar el disco esta noche me pregunté si, de hecho, no era uno de las imágenes más magníficas en movimiento jamás tomadas ". 

Wagon Master fue editado por Jack Murray , quien había editado seis de las películas anteriores de Ford, incluidas todas las producciones de Argosy Pictures. La partitura de la película fue compuesta por Richard Hageman , un notable director y compositor de canciones de arte y otras obras musicales. Comenzó a colaborar con Ford en Stagecoach (1939).

Hageman escribió música para siete películas dirigidas por John Ford; Wagon Master fue la último. Kathryn Kalinak ha escrito que Ford "obtuvo un gran trabajo de las personas con las que trabajó, y a menudo aquellos con los que fue más duro produjeron el mejor trabajo de sus carreras. Uno de ellos fue Richard Hageman, a pesar de la Orquesta de Filadelfia".

Las canciones son importantes en Wagon Master . El crítico Dennis Lim ha escrito la película como "Prácticamente un musical, Wagon Master está lleno de frecuentes interludios de canciones y bailes y está acompañado por un flujo constante de himnos y baladas, interpretados por el popular grupo de country Sons of the Pioneers ".

Stan Jones escribió cuatro canciones originales que fueron interpretadas por los Hijos de los Pioneros para la banda sonora de la película. En su conclusión, la película incorpora una interpretación "enérgica" del himno mormón, " Ven, ven, Ye Santos".

John Ford había insistido en que Harry Carey Jr. dirigiera la compañía de la película, que incluía a muchos mormones, al cantar el himno; la versión utilizada para la banda sonora de la película aparentemente fue grabada por el Coro de Niños de Robert Mitchell .

Hay un montaje final, que Richard Jameson caracteriza de la siguiente manera: "Wagon Master tiene poco interés en lo prosaico, siendo preeminentemente un musical y un poema ... es el montaje final que levanta el película en otro reino por completo. Hay tomas que hemos visto antes (puntos de referencia, vistas, el baile comunitario) pero también tomas que no hemos ... Es una variación más sutil y profunda de las imágenes de memoria transfigurantes de Qué verde era mi valle (1941) ".

La película fue distribuida por RKO Pictures . La película registró una pérdida de $ 65,000 y fue la última coproducción entre Argosy y RKO.

La película inspiró la serie de televisión estadounidense Wagon Train (1957–1965), protagonizada por Ward Bond hasta su muerte en 1960.

Si bien la respuesta crítica y de la audiencia a Wagon Master fue tibia en su lanzamiento, a lo largo de los años varios críticos han llegado a verlo como uno de los de Ford obras maestras. Eso sí, en 1950, la película no fue muy valorada.

Variety señaló que " Wagon Master es una buena película de acción al aire libre, hecha de la mejor manera de John Ford. Eso significa un cuidadoso desarrollo y movimiento del personaje, condimentado con altos puntos de acción, buen drama y momentos de comedia". Pero por contra la  película fue la favorita del propio Ford, quien le contó a Peter Bogdanovich en 1967 que "junto con el fugitivo y The Sun Shines Bright , Wagon Master estuvo más cerca de ser lo que quería lograr ". Declaró en alguna ocasión que era "el western más puro y más simple que he rodado. "

Para Bruce Eder de Allmovie es «El más reconocido atributo de la película...no es el suspenso y la violencia acechante...o sus aspectos personales, sino su índole optimista».

Por su parte, Paul Brenner de filmcritic.com «Wagon Master es una de las obras maestras de John Ford, un sublime, ameno, y modesto western que no hace ostentación de ser un mito».

El crítico de cine Tag Gallagher escribió extensamente sobre Wagon Master en su libro de 1986, John Ford: el hombre y sus películas . Su resumen es: "Ese Wagon Master (1950), una de las principales obras maestras de Ford, recaudó aproximadamente un tercio de cualquiera de las imágenes de caballería seguramente no fue una sorpresa. Fue un proyecto personal, sin estrellas, pequeña historia, drama desinflado, casi nada para atraer taquillas o críticos de moda. Su presupuesto era de $ 999,370, su actor mejor pagado recibió $ 20,000 (Ward Bond). Casi todos los cuadros rebosan de humanidad, naturaleza y cine, como Viaje en Italia de Roberto Rossellini. La historia fue escrito por el propio Ford, el único caso después de 1930. "

Ha habido una serie de revisiones de Wagon Master desde su lanzamiento en DVD en 2009. La mayoría de los críticos contemporáneos parecen estar de acuerdo con la opinión de Gallagher de que Wagon Master es una gran obra maestra.

Para el crítico Dave Kehr en 1985: "Ford trata uno de sus temas centrales: el nacimiento de una comunidad, a través de una amplia metáfora visual del movimiento. Raramente el paisaje occidental parecía un emblema tangible de esperanza y libertad".

Linda Rasmussen escribió: "Esta maravillosa película enfatiza las virtudes de la solidaridad, el sacrificio y la tolerancia, y muestra a John Ford en su forma más magistral, con el control total del La producción, desde el reparto hasta los pequeños actores, hasta la grandeza y el alcance de las composiciones visuales. La película, con su impresionante escenario, brillantes actuaciones de un elenco de actores y un cautivador sentido del humor, es un excelente ejemplo del western americano ".

En una publicación de 1973 George N. Fenin y William K. Everson , The Western: desde los silencios hasta los setenta , escribieron que " Wagon Master está tan cerca de un auténtico poema cinematográfico occidental como lo hemos estado nunca, pero los intentos de Ford admiradores para agrandarlo más allá de eso, tanto a él como a Ford un mal servicio ".

David Fear escribió en 2009, "Para una pequeña película modesta, esto todavía tiene toda la narración sólida y la majestad visual de las obras clásicas de Ford; los estudiosos como Joseph McBride y Peter Bogdanovich realmente piensan que es su obra maestra."

Ya en España el historiador de cine Ernesto J. Pastor publica en Twitter que " Es sorprendente comprobar cómo (al igual que en "La diligencia) Ford no respeta en alguna ocasión los ejes narrativos y no pierde un ápice de verosimilitud. "

La película tiene todos los ingredientes y temas que caracterizan al director. Es una homenaje al valor de los pioneros, hombres, mujeres y niños que cruzaron el país jugándose la vida. En una exaltación a la fe , a la amistad, al amor , a la lealtad . Es un himno de solidaridad. Pero además es una película sencilla, bella entretenida y reflejo de las aventuras y epopeyas que Ford quería mostrar en sus películas. Ofrece una lectura optimista y personal sobre un popular episodio bíblico.

Es una película en la que las canciones y baile reflejen la historia de las caravanas pero junto a ellos de los sentimientos profundos y complejos de todos aquellos que buscaban la luz pero podían encontrarse con la oscuridad.

Además Wagon Master retrata la evolución de una comunidad mormona en paso hacia un Edén prometido. Sean Axmaker escribió en 2009: "Es una película suave y cálida y sigue un tema clásico de Ford, la creación de una comunidad en el oeste, a través de una historia a menudo alegre ...".

Para Dennis Lim señaló que " Wagon Master es a la vez la expresión más clara y completa del gran tema de Ford: el surgimiento de una comunidad. La película está tan comprometida con la idea de un héroe colectivo que no hay un personaje central, ningún protagonista o nombre de marquesina. En lugar de Wayne o Henry Fonda, Wagon Master está lleno de rostros menos conocidos pero familiares de la compañía de acciones de Ford ".

Es un reflejo de una comunidad creada a base del trabajo de sus integrantes, los individuos que son retratados por Ford de manera magistral reflejando en sus rostros el esfuerzo colectivo para conseguir en fin común. Para reforzar esa idea comunitaria están los bailes que John Ford utiliza como expresión comunitaria: “los valores comunitarios son eternos,mientras que las personas concretas que forman la comunidad o la familia no. Los valores comunitarios trascienden los grupos concretos que existen en un tiempo y un espacio” Esa comunidad en la película es la mormona.

De hecho la historia de la película está inspirada en la expedición Mormon Hole in the Rock de 1879-1880 , y se ha citado a Ford diciendo que los mormones dicen que "estas son las personas que quiero".

Sin embargo, la película representa el prejuicio que hubo en ocasiones contra los mormones; el marshall de Crystal City los expulsa de la ciudad y los convierte en marginados como casi todo lo que aparece en la película- Marginados son los navajos, pero también los son los Cleggs, los vendedores de elixir, las mujeres de dudosa viva que les acompañan - actrices y prostitutas-, o los comerciantes de caballos.

Sobre el protagonismo de los mormones Randy Astle y Gideon Burton escriben: "Es como menos sorprendente, encontrar a los mormones en un lugar destacado de una de la principales películas humanistas jamás hechas, como es Caravana de la Paz de John Ford (1950). La película termina con un coro de quizás el himno mormón más conocido," Come, Come, Ye Saints ".

El ya citado Tag Gallagher escribió en 1986 que "... los mormones son presentados como corderos, no están dispuestos a protegerse. Sin Travis, habrían mantenido su pacifismo, pero lo cierto es que las caravanas mormonas reales estaban armados y se defenderían si era necesario. Wagon Master ha sido considerado un "poema cinematográfico" .

Scott Eyman y Paul Duncan escribieron en 2004 que Wagon Master "es una balada lírica, una afirmación de la visión popular de Ford de América, donde un baile o una ceremonia junto a la tumba hablan más para los pioneros de mentalidad comunitaria que todos los dramáticos batallas en el mundo ".

En este sentido Jeremy Arnold escribió: "No hay mucha acción (especialmente para un western), y apenas hay una historia. Y sin embargo, Wagon Master es una de las películas narrativas más poéticas jamás realizadas. La pequeña trama que existe es secundaria a la verdadera preocupación de la película: celebrar una forma de vida, la de los pioneros mormones, y ubicarla en el contexto de la naturaleza.

Lindsay Anderson escribió en 1954 que "Ford a menudo abandona su narrativa por completo, para detenerse en las amplias y aireadas vistas, en los pasajeros y los carros que superan los obstáculos naturales más formidables, en las figuras inclinadas y cansadas que tropiezan persistentemente a través del polvo".

Richard Jameson, en 2003 señaló que "Wagon Master tiene poco interés en lo prosaico, siendo preeminentemente un musical y un poema. El aspecto musical es inmediatamente evidente, y largos tramos de la película se narran en canciones en lugar de dramatizadas. El poema es otra cosa otra vez. Sin duda, más que una cuestión de apreciar que casi todo en la película es increíblemente hermoso de ver y asombrosamente evocador. Algunas de esas imágenes detrás de los créditos de la Caravana mormón que cruza el río y se planifican en realidad anticipan cruces que la comunidad aún tiene que hacer; los vemos de nuevo más tarde. Pero es el montaje final lo que eleva la película a otro reino por completo".

La película es además un canto a la paz y un repudio de las armas. Curiosamente fue filmada cuatro años después del final de la Segunda Guerra Mundial (1939–1945), en la que Ford había participado. De hecho se siente orgulloso de ello y viste en muchas ocasiones de militar. Y sin embargo, el tratamiento de la violencia por parte de Wagon Master fue inusual, especialmente para un western. En la película, los mormones son pacifistas y desarmados. Esta fue la elección de la historia de Ford, ya que los mormones del siglo XIX a menudo tomaron las armas. La Caravana mormón es, por lo tanto, vulnerable a amenazas armadas, que incluyen sus encuentros con los miembros de otra comunidad como los Navajo, quienes demuestran ser pacíficos, y con la familia Clegg, que ciertamente no lo son. Travis y Sandy están armados, pero Sandy aparentemente nunca ha disparado un arma contra una persona, y Travis afirma que solo le disparó a "serpientes". Sin embargo, son capaces de derrotar a los Cleggs en un breve tiroteo precipitado por el asesinato de Cleggs de uno de los hombres mormones desarmados.

Glenn Erickson escribe: "Travis afirma que únicamente dispara sobre serpientes, no sobre personas, y cuando se ve obligado a luchar, arroja su arma después. Eso también es un sentimiento que sentí de los hombres de mi familia, todos ex soldados. La guerra fue una y otra vez; en lo que a ellos respecta, la victoria y la paz durarían para siempre ".

Shigehiko Hasumi señala que las películas de Ford a menudo muestran el lanzamiento de objetos en momentos significativos.

En su libro de 1984 sobre Ford, Lindsay Anderson discutió sobre el valor de los " pacífico (no pacifista)" de Wagon Master y también de la trilogía de películas de caballería de Ford ( Fort Apache (1948), She Wore a Yellow Ribbon (1949) y Rio Grande ( 1950)) que se hicieron aproximadamente al mismo tiempo.

En 1998, los derechos de autor de las versiones originales y en color de la película fueron donados a la Biblioteca del Congreso, junto con una copia original de la película. El carrete se almacena en una bóveda segura individual en el campus de Packard en Culpeper, Virginia, para preservar la película para las generaciones futuras.

A nosotros o , al menos, a mi nos queda un western sobrio y poético lleno de humor, pero también de acción, de emociones, que presenta diálogos brillantes como los de Elmer, o los juegos de amor entre las parejas que se forman, o la dignidad en todo momento del Doctor A. Locksley Hall. Presenta personajes carismáticos entre los buenos como el citado y entre el malvado Tío Shiloh patriarca de los Cleggs, familia de villanos memorables. Todo ello además de presentarlo con un puesta en escena de lujo, con una fotografía de lujo, con una banda sonora inmortal y un homenaje a la camaradería, al amor, a la amistad, a la solidaridad, a la fe. Una inmensa y alegre obra maestra.


sábado, 4 de abril de 2020

El sargento negro


Sergeant Rutledge, es un western que es un thriller judicial con dos asesinatos en un fuerte, prejuicios raciales, apaches fugados de la reserva, lealtad dentro del 9° de Caballería integrado por los míticos "Buffalo soldiers" , soldados negros integrados en el Ejército de los Estados Unidos, y que desarrolla en el marco de Monument Valley. ¿Qué puede salir mal? Pues nada. 

Se trata además una película del maestro entre maestros. John Ford, que cuenta con dos actores que , sin ser Wayne, acompañaron al director en algunos de sus películas míticas como de The Seachers en el caso de Jeffrey Hunter y en esta película de un titán de la talla de Woody Strode. El resultado un film apasionante y un magnífico western judicial de Ford, John Ford. 


La película fue estrenada en 1960 e interpretada en sus principales papeles por el tremendo Woody Strode (Sargento 1º Braxton Rutledge del IX regimiento), Jeffrey Hunter (el primer Teniente del IX de Caballería, Tom Cantrell, que actúa como abogado de la defensa), Willis Bouchey (Teniente Coronel Fosgate, presidente de la Corte Marcial) y Constance Towers (Mary Beecher). Junto a ellos una mítica actriz como Billie Burke como la señora Cordelia Fosgate, en la que fue su última película, así como Juano Hernández como el sargento Matthew Luke Skidmore del IX Caballería, Carleton Young como el Capitán Shattuck del XIV Infantería que actúa de fiscal, Judson Pratt como el Segundo teniente Mulqueen del IX de caballería integrante de la junta de la corte marcial, Toby Michaels como Lucy Dabney (sin acreditar) y Jack Mower como espectador de la sala del tribunal (sin acreditar) y aparece igualmente Mae Marsh. 

Pero el gran protagonista es Woody Strode un hombre que fallecía en Glendora, California, el 31 de 1994. Había nacido un 25 de julio de 1914, en Los Angeles. Actor, luchador y jugador de fútbol americano, atlético y musculado pentatleta, un hombre que según el crítico Fausto Fernández tenía un "porte de escultura griega y grandeza " pero sobre todo un actor muy recordado por los cinéfilos por sus apariciones en Westerns y algunos clásicos inmortales: Cuando Muere el Día, Los Diez Mandamientos, El Sargento Negro, Espartaco, Dos Cabalgan Juntos...

Un hombre que rompió barreras raciales de todo tipo y que aquí asume el rol de un integrante de Buffalo Soldiers es el relato de Warner Bellah sobre el que John Ford construye el Sargento Negro. 

La película fue una producción en la que intervienen Willis Goldbeck y Patrick Ford amparados por la productora de Ford Productions que contó con la distribución de Warner Bros. Como ya hemos comentado el guion fue escribieron Willis Goldbeck y James Warner Bellah. La película contó con la música de Howard Jackson, la fotografía de Bert Glennon, el montaje de Jack Murray y el vestuario de Marjorie Best. 

La película se desarrolla en Arizona, en el Fuerte Linton, lugar en el que se va a celebrar un consejo de guerra para juzgar a un sargento negro acusado de la violación y el asesinato de una joven blanca. 

Se trata del sargento Rutledge, un militar valiente, un "soldado ejemplar", un modelo para todos sus compañeros soldados negro del IX regimiento y pero ahora el ejército le cree culpable. La historias se inicia en agosto de 1881 con la llegado a la corte del primer Teniente del IX de Caballería, Tom Cantrell (Jeffrey Hunter), que actúa como abogado de la defensa. 

El consejo de guerra ha atraído a civiles de la zona y militares acuartelados. La corte marcial ha llevado ante las misma al primer sargento Braxton Rutledge ( Woody Strode ), un " Soldado Búfalo " de la Novena Caballería de los Estados Unidos. 

La defensa la asume el citado Teniente Tom Cantrell ( Hunter ), el oficial de tropa de Rutledge, mientras que la acusación es llevada por el Capitán Shattuck (Carleton Young) del XIV Infantería que actúa de fiscal, ante un tribunal presidido por Teniente Coronel Fosgate, presidente de la Corte Marcial ( Willis Bouchey ) y que cuenta entre sus miembros con el Segundo teniente Mulqueen (Judson Pratt) del IX de caballería integrante de la junta de la corte marcial. 

La sala, abarrotada de público, ve en primera fila a la mujer del juez que preside el tribunal, la señora Cordelia Fosgate (Billie Burke) así como al otro lado de Mary Beecher (Constance Towers). 

El juicio comienza y nada más comenzar vemos que el primer sargento Braxton Rutledge niega las acusaciones tal y como le ha recomendado su abogado defensor , Cantrell. 

A la primera persona que llama la acusación es precisamente el testigo de la defensa, Mary Beecher a través de ellas se inician una serie de flashbacks, que irán ampliándose con la intervención y el testimonio de otros testigos al describir los eventos posteriores al asesinato del Comandante en Jefe de Rutledge , el Mayor Dabney, y la violación y asesinato de la hija de Dabney ocurrido unos meses antes en mayo de 1881. 

Lo primero que se nos narra fue el encuentro en el Sargento Rutledge y Mary Beecher una vez que ella se baja del tren que le ha llevado desde el este hasta su tierra natal , Arizona, en la que su padre tiene un rancho. 

Vemos que en ese viaje ella se ha encontrado con Cantrell y que una vez se baja del tren en la estación, descubre que el responsable de la misma ha sido asesinado por los apaches, que se han vuelto a levantar. Al salir de la estación es asaltada por el Sargento Rutledge .


En ese momento acaba su declaración antes el fiscal, pero casi de inmediato tras la intervención de Cantrell comenta que fue Rutledge el que la protege ante el inminente ataque que finalmente se produce. En el mismo mueren dos apaches , aunque tras el mismo ella descubre que el Sargento está seriamente herido. 

Tras su declaración es llamado a declarar tanto la mujer del juez como el médico del regimiento. La primera de ellas narra la última vez que vio a la victima, la joven hija de un oficial en un fuerte militar estadounidense ( poco después de la Guerra de Secesión como refieren tanto el juez como uno de los integrantes del tribunal, pues ambos robaron desde un reloj - el juez- hasta un código militar que robo otro de los asistentes). 

La mujer del juez habla de esa última vez y nos presenta a una chica vivaracha, valiente, buena amazona, en plena vida y algo descarada que se llevaba bien con el sargento y con todos los que vivían en el Fuerte. La última vez que la vio fue junto a Rutledge mientras éste le llevaba los paquetes de su compra. 

Tras esto habla el médico habla de la aparición del cadáver coincidiendo la huida del sargento del lugar del asesinato tras escuchar un disparo y ver saliendo de la casa al sargento que desde ese momento emprende la huía que lo identifica como el principal sospechoso. 

Una vez capturado el sargento, sigue desarrollando el juicio en el que, mediante los testigos, se nos muestra una historia con una trama detectivesca en la que subyace el color del sargento, un afromericano. 

El abogado acusador es un militar insensible y racista que da por sentada la culpabilidad del sargento, mientras que el defensor quiere llegar al fondo del asunto porque, a pesar de que varios testigos señalan la presencia del sargento y de que este huyó de la escena del crimen, tras la búsqueda del Sargento ha encontrado indicios que señalan hacia otro culpable: el hijo de hombre que lleva la cantina del fuerte y que cortejaba a la chica. 

El que ahora actúa como abogado defensor va en busca del militar junto a los soldados negros que han sido admitidos como soldados. Todos van recorriendo los desolados territorios del estado de Arizona. Encuentran al sargento y a la chica en la estación del tren. Tras ponerle las esposas al militar decían ir en busca de la partida de apaches que se han escapado.


Durante el recorrido el sargento Rutledge se destaca entre los que van por su brillante hoja de servicios en su lucha contra las tribus indias. Y eso que la evidencia circunstancial sugiere que el primer sargento violó y asesinó a la niña y luego mató a su oficial al mando. Y peor aún, Rutledge abandonó el Fuerte después de los asesinatos. 

Tras ser rastreado y arrestado por el teniente Cantrell se va desplazando por el desierto. En su desplazamiento descubre los restos calcinados del hijo del tendero. Poco después son atacados por los indios. 

Durante el ataque, en un momento dado, Rutledge escapa del cautiverio, pero más tarde, tras ver el asesinato del señor Beecher mientras los apaches asaltan su rancho regresa voluntariamente para advertir a sus compañeros de caballería que están a punto de enfrentarse a una emboscada, salvando así a la tropa. 

Una vez concluido el ataque de los pieles rojas,  Hunter descubre algo revelador y para ello llama a algunos testigos. Se trata de una cadena con un crucifijo y un chaquetón que posiblemente llevara el hijo del tendero. 

Tras esto aguantan algunas envestida y al regresar , contra todo pronóstico, pues sus compañeros lo siguen viendo como el soldado ejemplar afroamericano de la caballería, Hunter vuelve a ordenar la detención de su Sargento. Luego lo traen de vuelta al Fuerte para enfrentarlo a los cargos y los prejuicios de un tribunal militar blanco. 

Pero ahora, como prueba de la inocencia de su Sargento es que Hunter enseña al tribunal la pequeña cruz de oro que la chica llevaba y que sin duda fue arrancada de su cuello por su asesino como macabro trofeo. 

La cruz fue encontrada en el cadáver que un apache que a su vez asesinó y robó al hijo del tendero. El juicio parece llegar a un callejón sin salida cuando el tendero, que asiste al juicio, se ofrece como voluntario para identificar la cruz que el mismo le vendió a la desafortunada joven. Esto le parece muy extraño a Hunter, que interroga al tendero sobre una chaqueta que es demasiado grande y que llevaba su hijo llevaba cuando murió, la cual no era suya sino de su padre. Poniendo al tendero contra las cuerdas hace que se derrumbe y confiese la violación y el asesinato de la chica. 

Finalmente, el Sargento es encontrado inocente de la violación y la película acaba con el encuentro amorosos entre Hunter y Mary ante la mirada del sargento negro y su tropa acaba la película. 

La película en cuenta a los exteriores fueron rodados en el verano de 1959, en Monument Valley y el río San Juan en Mexican Hat en Utah, como es habitual en los westerns de John Ford, aunque también rodó en Arizona , en concreto en Kayenta, Teec Nos Pos, en Red Mesa y en Mexican Water.  

El film tiene una estructura muy moderna y adelantada a su época, comenzando en la sala del tribunal y narrando la mayor parte de la historia por medio de flashbacks sobre la base de los testimonios de los diferentes testigos. Parte realmente de una historia que se planteó en 1957 como un proyecto para el director André De Toth, sobre un soldado negro acusado de violar y asesinar a una niña alemana y al teniente que lo defiende y demuestra su inocencia. De Toth quería a Jeffrey Hunter como abogado defensor. Basado en la historia de 1955 "Shadow of the Noose" de John Hawkins y Ward Hawkins en The Saturday Evening Post.

Alguna anécdota curiosa del rodaje está en el hecho de que el mismo Ford, insatisfecho con el ensayo que había realizado Woody Strode sobre el estado de somnolencia provocadas por de las heridas de bala, hizo que el director diese las órdenes de que Strode tendría que parecer auténticamente cansado así que el día de antes de que se filmara la escena, Ford emborrachó a Strode e hizo que un asistente lo siguiera el resto del día para asegurarse de que se mantuviera así insomne y cansado. Cuando llegó el momento de que Strode filmara la escena junto a Constance Towers, su resaca le dio la apariencia perfecta (para Ford) de un hombre que había recibido un disparo.

Por su parte, el director contó con una veterana actriz para uno de sus papeles, en concreto con Billie Burke, de 76 años, que interpretó a Cordelia Fosgate - nurió en 1970, pero esta fue su última película- , la esposa del coronel Fosgate, interpretada por Willis Bouchey, que solo tenía 53 años. Esto hace al Sargento negro un western atípico y con temas que eran difícilmente tratados en este género. 

La película que se estrenó en 1960 retrata la "dignidad de un hombre libre" en palabras del que fuera Fiscal general del Estado y amante del cine como pocos, Eduardo Torres Dulce.

Para la crítica en España la película es intachable. Fernando Morales en El País dijo de ella que es una "Interesante historia que el mítico Ford montó a base de flash-backs. Un reparto irregular pero perfectamente dirigido y una buena elección de escenario naturales. Filme menor pero con calidad" 


Fausto Fernández en distintos tweets visible en la red Twitter comenta que "John Ford manejándose en la intriga criminal sin abandonar el western y usando un juicio (con instantes de pura comedia fordiana) y flashbacks (muy bien presentados). Y además, un alegato antirracista emocionante. Y en uno anterior señaló que "Woody Strode, dios de ébano y monumento a la dignidad y humanidad fordiana en la sobresaliente película de un Ford que se divierte con el juicio, los flashbacks y la intriga criminal. Y en otro señala el crítico habitual de Fotogramas "Ya sólo por cómo introduce los flashbacks o por cómo resuelve su intriga es monumental. " . Destaca de la misma esa integridad tallada en ébano en un John Ford whodunit, judicial, divertido y legendario... Destaca del mismo el juicio memorable, el alegato antirracista y el resultado final, un western majestuoso.

Gerardo Sánchez director de Días de Cine ha comentado en este medio que "El sargento negro" es una auténtica maravilla, igual que "7 mujeres". 

Lo más destacable en ella es como está narrada la historia a través de flashbacks, con una hermosa puesta en escena, con un reparto en la que destaca Woody Strode, pero que también coral, que ayuda a mantener un ritmo envidiable y que alterna escenas en su Monument Valley con secuencias de interior, y que desmonta aquel tópico sobre su condición racista y una lúcida reflexión sobre el tema así como el tono entre humorístico, irónico y sarcástico del director. 

El ya citado Eduardo Torres Dulce describió todo esto en una entrada en el Blogs del Consejo General de Abogacía "El relato de ‘El Sargento negro’, es en realidad la crónica de una corte marcial formada para juzgar los graves crímenes de los que se acusa a Rutledge y cuyo guión, original de James Warner Bellah y Willis Goldbeck, ofrece narrativamente una sucesión de flash backs merced a los cuales vamos conociendo qué ocurrió aquella noche en la vivienda del Mayor Dabney, comandante en jefe de la guarnición de Fort Linton. 

Por supuesto que la historia de la corte marcial abierta contra un soldado ejemplar como es el Sargento Primero Braxton Rutledge (encarnado por un conmovedor Woody Strode), en manos de Ford y de sus guionistas, se transforma en una causa abierta contra la intolerancia y los prejuicios, un alegato en favor de los más débiles en una estructura social dominada por los más fuertes. 

Contado a través de varias secuencias retrospectiva, se trata de un tema altamente inusual en su tiempo, sólidamente presentado por John Ford (que incluso se permitió intercalar algunos acertados momentos cómicos). Ford utiliza su satírico humor irlandés y su veta shakespeariana para llenar el juicio de notas de comedia, a veces de comedia bufa, como las relaciones de Fosgate con su esposa Cordelia o con el Teniente Mulqueen (Judson Pratt), su irreverente colega de tribunal. Aún es más poderosa la imagen del agrio y agresivo fiscal militar, el Capitán Shattuck (Carleton Young ), inmisericorde en su plan de obtener la condena de Rutledge con base de evidencias circunstanciales acusatorias y sin observar la decencia, como le recuerda el abogado defensor, el teniente Cantrell (Jeffrey Hunter), de la imparcialidad a la que le obliga, e ignora, el Código Militar, y cuya explosión racista en el alegato final no es sino la decantación de algo que subyace y corroe a la sociedad blanca que domina. De manera ejemplar, como si Ford hubiera colocado a esa hipócrita y racista sociedad militar y civil de Fort Linton, la intriga de la trama de ‘El sargento negro’ se resuelve revelando cómo la violación y estrangulamiento de Lucy Dabney fue obra del taciturno Chandler Hubble (Fred Libby), un hombre blanco y respetable –es el encargado de la tienda de Fuerte Linton-, torturado por la exuberante y libre belleza juvenil de la joven, capaz incluso en su abyección, de acusar a su hijo Chris (Jan Styne) asesinado por los apaches, de tal crimen. 

Pero Cantrell es solo un alfil que recorre el tablero dramático de ‘El Sargento negro’, la pieza que lo justifica todo es Rutledge. Entre sus pertenencias aparece un documento viejo y sensible, la manumisión de su condición de esclavo que hizo en su momento su propietario sureño. Un esclavo libre que cree en su dignidad como persona y soldado. 

El Noveno de Caballería, los buffalo soldiers como los designaban con temor y admiración las tribus indias (una unidad creada por el Congreso tras la Guerra Civil para soldados de raza negra mandada por oficiales blancos) es su hogar, una idea intrínsecamente fordiana, pero también en cierta medida una isla robinsoniana rodeada de tiburones de prejuicios y tensiones. Por eso el dramático y conmovedor estallido de Rutledge acosado por el fiscal, corroído por la injusticia de su situación, él que ha creído todas las promesas, él que cumple todas las ordenanzas, él que es el soldado ejemplar para sus hombres y para sus superiores, confiesa a todos por qué volvió de su deserción. Mucho antes de que recibiera el documento de manumisión de la esclavitud, allá en el Viejo Sur, Braxton Rutledge sabía que era un hombre, y esa dignidad, como la proclama ahora, con orgullo herido y emocionado ante un tribunal militar, significa que es libre y que sus derechos son inalienables digan lo que digan las leyes, la ordenanzas y los reglamentos. La dignidad de la libertad, que debe ser ejercida y respetada por todos, nunca perecerá, pese a tiranos y a prejuicios intolerantes. " Palabra de un fiscal, un hombre de cine. Chapeau!!!