viernes, 17 de enero de 2025
La Viuda negra
martes, 8 de octubre de 2024
Sueños de juventud
"Un dólar por tu pensamiento". Esta es una de las frases míticas que el cine repetirá en más de una y dos ocasiones. Esta frase -lo desconocía- procede de la conversación entre Alice Adams y Arthur que son los dos grandes protagonistas de esta historia interpretada por Katherine Hepburn y Fred MacMurray, en uno de sus primeros papeles, en los que iba - como anillo al dedo- de galán. Más tarde, se recicló en actor para el cine negro, para comedias, incluso de Disney, o western en los que la justicia estaba en cuestión.
lunes, 1 de noviembre de 2021
El diablo es una mujer
Que la Segunda República Española era un poco picajosa en temas de cine, no lo puede discutir nadie. Esta actitud nacionalista y nada liberal lo sufrieron tanto a Buñuel con su Tierra sin pan, su mítico documental sobre Las Hurdes, como la mítica Paramount, que por una película estuvo a punto de ver sus producciones vetada en el mercado nacional. La razón no era otra que la de presentar lo que eramos, un país atrasado, cañí, con exiliados, con gitanas que baílan en los trenes a las primeras de cambio, con folkloricas que cantan en tabernas llenas de hombres ardiantes, con un carnaval que aterrorizaba a las autoridades por los crímenes y tropelías que se podías cometer, por toreros, por celestinas amantes de la codicia, con manolos que te matan con la mirada, pero sobre todo con fuerzas de orden público y militares a veces sin cabeza, a veces sin escrúpulos. Esa visión que podía tener su fundamento o no llevó a las autoridades republicanas a vetar algunas películas e incluso a pedir su destrucción.
Y eso fue lo que le paso a The devil is a woman una película, la última, surgida de la colaboración entre dos genios, uno de la dirección, Josef von Sternberg, y otra de la interpretación, Marlene Dietrich, a la que descubrió en una de las primeras películas habladas del cine sonoro europeo, El ángel azul.
De esa relación entre ambos, posiblemente interesada, pero sobre interesante surgieron, cuando ambos acabaron en Hollywood, cinco grandes títulos siendo el último El diablo es una mujer , historia que se desarrolla en la España de inicios de siglo, y que fue adaptada al cine por John Doss Passos.
*EC: En construcción
viernes, 15 de octubre de 2021
La tragedia del Bounty
Historia de aventuras llevada al cine en múltiples ocasiones. Un hecho real, mitificado, ocurrido en la primavera de 1789, cuando la Revolución Francesa, calentaba motores, en el Pacífico se vivía otra revuelta contar la autoridad. Una historia que llega hasta hoy, pues los descendientes de los amotinados con sus consortes tahitianas viven hoy en las Pitcairn.
Una historia real con dos grandes protagonistas. Por un lado, Fletcher Christian el ayudante de maestre , y, por otro, el capitán del Bounty, el teniente William Bligh. El primero y sus partidarios tras amotinarse dejaron a la deriva a bordo de un bote con pocas provisiones junto con otros dieciocho marineros leales. Los amotinados se establecieron en Tahití o en las islas Pitcairn, mientras que Bligh conseguía realizar un viaje de más de 6500 km hasta encontrar tierra, comenzando entonces un proceso para que los amotinados comparecieran ante la justicia. La historia de esta desavenencia comienza cuando el Teniente del navío HMS Bounty de la Marina Real británica con el fin de recoger y transportar árboles del pan desde Tahití hasta las Indias Occidentales impone disciplina con mano dura.
Tras cinco meses de actividad cumpliendo con las órdenes y combinando la actividad con el descanso en las paradisiacas islas de Tahití, la relación de Bligh con su tripulación fue empeorando a medida que este imponía castigos cada vez más severos y aumentaba sus críticas y abusos. Esto llevó a Christian a organizar con éxito un motín contra el capitán unas tres semanas después de que el navío dejase Tahití. Bligh logró regresar a Gran Bretaña en abril de 1790, y el Almirantazgo británico envió al HMS Pandora para prender a los amotinados.
Catorce fueron capturados en Tahití y aprisionados en el navío, que entonces procedió a buscar (sin éxito) a Christian y al resto de los hombres que se habían escondido en las Pitcairn. El Pandora encalló en la Gran Barrera de Coral en el camino de vuelta, perdiendo a 31 tripulantes y cuatro prisioneros del Bounty. Los diez restantes llegaron a Gran Bretaña en junio de 1792 y fueron juzgados en un consejo de guerra; cuatro fueron absueltos, tres indultados y tres ahorcados.
El grupo de Christian permaneció sin ser descubierto hasta 1808, fecha en que solo uno de los amotinados, John Adams, seguía vivo. Casi todos los demás hombres, incluido Christian, se habían matado entre ellos o habían muerto a manos de los rehenes polinesios. No se tomó ninguna acción contra Adams.
Esta historia, como ya he dicho, fue llevada al cine en varias ocasiones. Yo he visto en sus tres últimas versiones de las cinco realizadas.
La primera, de 1916, titulada The Mutiny of the Bounty, fue una película muda australiana, posteriormente desaparecida.
La segunda, de 1933, también de producción australiana, se tituló In the Wake of the Bounty y vio el debut en pantalla de Errol Flynn en el papel de Christian.
Tras esta llegó la versión que he visto en el día de hoy, la de 1935, de la Metro-Goldwyn-Mayer titulada Mutiny on the Bounty, basada en la novela homónima de Charles Nordhoff y James Norman Hall, con Charles Laughton y Clark Gable como Bligh y Christian. La historia del film se presentó, según Dening, como «el clásico conflicto entre la tiranía y una causa justa»; De hecho el retrato del Capitán Bligh protagonizado por Laughton quedó en la retina colectiva, «un sinónimo de tiranía sádica».
Las dos películas siguientes fueron Mutiny on the Bounty (1962) con Trevor Howard y Marlon Brando, vista no hace tanto, y The Bounty (1984) con Anthony Hopkins y Mel Gibson, que perpetuó la imagen de Bligh y la de Christian como un héroe trágico.
*EC: En construcción
jueves, 9 de septiembre de 2021
Una noche en la ópera
Mientras el mundo se encaminaba hacia una guerra, los norteamericanos que habían salido de una crisis, se partían de risa con el humor absurdo de sus más inteligentes representantes, los Hermanos Marx. Genial historia las que nos presentan envuelta en un espectáculo operístico.
*EC: En construcción
viernes, 4 de diciembre de 2020
El delator
jueves, 12 de octubre de 2017
Sombrero de copa
A veces no dejo de sorprenderme con mis hijos. Anoche, a eso de las 1:30 de la madrugada, estaba viendo Sombrero de copa , conocida internacionalmente como Top Hat, un musical que también funciona como comedia románica estadounidense, del año 1935 , dirigido por Mark Sandrich (1900 - 1945), con música y letra de Irving Berlin y con Fred Astaire y Ginger Rogers en los papeles principales. En eso llegó uno de mis hijos procedente de una fiesta y nada más entrar le dije que la película que estaba viendo merecía la pena aunque fuese por ver un número musical y una canción, la de Cheek to cheek. En eso mi hijo me dijo. Claro, yo conozco la canción. Sale en un par de momentos en la película La Milla Verde, tanto en la prisión como al final de la misma. Me quedé de piedra. Era verdad. Eso es ver cine e integrarlo en la memoria.
Hubo una época en la que el musical reinaba en la Warner con Busby Werneley. Ete se centraba en el papel de la belleza femenina, en una especied e quiero mostrar y no puedo. La Metro Goldwyn Mayer tomó su relevo buscando sobre todo la espectacularidad que emanaban de los montajes escénicos , en gran medida teatrales, de Florenz Ziegfield, un héroe inolvidable del género mitificado por la misma compañía cinematográfica.
Una vez triunfado el sonoro, la Metro recuperó su viejo lema de dar al espectador "más por su dinero", y aplicó a sus musicales lo mismo que a su producción en general: grandes repartos, presentaciones opulentas y prestigio que se concretarían en imágenes gigantescas destinadas a deslumbrar al público. Y se jactaban las producciones de presumir de más escaleras, más vestuario y más espejos que cualquier otro estudio. Es lo que Pauline Kael en su "5.001 Nights in movies" confundir el glamour con el estilo. Lo curioso es que no fue en la Metro, sino en la Paramount donde el ejemplo a imitar, el de Ziegfield, hizo sus únicas incursiones en el cine.
No obstante, tampoco fue la Paramount la que se llevó el gato al agua en los primeros musicales, sino la RKO, una pequeña empresa, la que dio con la clave del éxito en este género. Y no sólo por lo estrictamente musical, sino por darle vida cinematográfica al Art Decó, un arte que en un momento dado deslumbró al cine por sus excesos, por su abundancia o exuberancia, y sobre todo por poder contar con dos genios de este género: Fred Astaire y Ginger Rogers.
Una vez que la RKO descubrió el diamante en bruto que suponía esta pareja tras la película Flying down to Rio o Volando hacia Río en 1933, la compañía no dudó en juntarlos cuantas veces hiciera falta. Ello se repitió hasta 1939 siguiendo un mismo esquema: entre baile y baile, entre canción y canción , se conocían, simpatizaban, se peleaban, se perdían y volvían a encontrase.
Como en una buena comedia americana lo importante era el juego, mientras que la historia era lo de menos. Casi siempre para su suerte, Ginger y Fred, contaba con la habilidad de un artesano como Mark Sandrich, y el acompañamiento de toda una serie de secundarios - como Eric Blore, Edward Everett Horton ,...- aptos para hacer reír, pero sin llegar a oscurecer nunca la luz que desprendía la pareja.
La pareja estaba formada por dos personalidades que, según Terenci Moix, en su Historia del Cine, volumen II, que estaban perfectamente encajadas. A esto se sumaba el cómo estaban montados sus espectáculos y a la facilidad que tenían para que sus números de baile, se transformaran en un asunto de estado.
Ella era intuitiva para la comedia y podía llegar a ser impertinentemente enérgica, mientras que él era elegante y clásico, lleno de gracia y dotado para la belleza de la danza. Juntos sabían desenvolverse hasta conseguir un estilo. Según señalaba John Kobal "El genio ( de esos artistas) consiste en hacer solo lo que parece natural - ya sea bailar, actuar o cantar-; lo que al hacerlo ellos, parece tan fácil que está al alcance de cualquiera.
Para " Top Hat, White Tie y Tails ", probablemente el más popular de Astaire, la idea de la canción del título proviene de Astaire, quien describió a Berlín una rutina que había creado para obras de Ziegfeld en Broadway, Smiles , Young Man of Manattan ". Berlín produjo debidamente la canción y el concepto construido alrededor de él.
En este número Astaire tuvo que comprometerse en su filosofía de toma única, como Sandrich reconoció: "Hicimos todo lo posible para que el número de" Top Hat "parezca una toma, pero en realidad son varias. La notable habilidad de Astaire para cambiar el tempo dentro de una sola frase de baile es ampliamente presentada a lo largo de esta rutina y llevada a extremos - como cuando explota en actividad desde una postura de silencio completo y viceversa. Esta rutina también marca el primer uso de Astaire de un bastón como apoyo en una de sus danzas filmadas. El número se abre con un coro que pavonea y que se lanza delante de un contexto de una escena de la calle de París. Se abren paso a Astaire, que avanza con confianza al frente del escenario y entrega la canción, que cuenta con la célebre frase: "Estoy saliendo, querida, para respirar una atmósfera que simplemente huele a clase", intercambiando el toque ocasional con el coro mientras canta.
La danza comienza con Astaire y coro moviéndose en el paso. Astaire pronto ataca con un golpe de grifo giratorio y el coro responde tímidamente antes de abandonar el escenario en una secuencia de pasos superpuestos, de cambio de dirección, de enganche y paseos. En la primera parte del solo que sigue, Astaire se embarca en un movimiento rotatorio circular, embellecido con grifos en el que mezcla una serie de pausas impredecibles. A medida que la cámara retrocede, las luces se oscurecen y, en el misterioso pasaje que sigue, Astaire imita una serie de posturas, que van desde la abierta amistad, la cautela, la sorpresa a la prontitud vigilante y la alegre confianza. Jimmy Cagney asistió al rodaje de esta escena y aconsejó a Astaire. El coro vuelve entonces en una postura amenazante, y Astaire procede a despacharlos todos, usando una serie de acciones muy creativas que imitan el uso de un bastón como arma, una ametralladora, un rifle y, finalmente, un arco y una flecha.
En número culminante en la película es Cheek to cheek . Comienza tras ser Giger Rogers animada por Broderick. La canción emerge de la mitad de la oración de Astaire mientras baila con una vacilante Rogers en un piso lleno de gente. Berlín escribió las letra y la música de este clásico d, siendo la canción más larga que escribió. Se aprecia mucho el tratamiento que Astaire hace de la canción: "La melodía sigue subiendo y subiendo, se arrastra.
A medida que navega a Rogers se ve atraído y receptivo y, al final de la canción, bailan "mejilla a mejilla" a través de un puente en una sala de baile desierta cercana. De acuerdo con el análisis de Mueller, el dúo que sigue el más famoso de todos los Astaire-Rogers refleja la complejidad de la situación emocional en la que se encuentran. Ya no es coqueteo, como en "¿No es este un día precioso?". Esta presente el amor. Pero Rogers se siente culpable y engañada y prefiere evitar los avances de Astaire. Por lo tanto, el propósito de Astaire aquí es que ella abandone sus recelos (que son un misterio para él) y entregarse completamente a él. El dispositivo coreográfico introducido para reflejar el progreso de esta seducción es el "backbend" o la contorsión, explotando la espalda excepcionalmente flexible de Rogers.
La danza principal comienza con el primero de dos pasajes breves que reutilizan el dispositivo de imitación secuencial introducido en "Is not This is Lovely Day?". El par gira y se inclina, esquivando hacia adelante y hacia atrás el uno al otro antes de pasar a una posición estándar del salón de baile donde se introducen las primeras sugerencias del backbend . El primer backbend ocurre al final de una secuencia en la que Astaire envía a Rogers en un giro, recoge su escalera y la mueve con un brazo enlazado hacia delante, repite el giro pero esta vez la rodea mientras ella se gira y luego la toma en sus brazos . A medida que la música se vuelve más enérgica, los bailarines fluyen por el suelo y Rogers, moviéndose contra la música, de repente cae en un backbend más profundo, que se repite, aún más profundo aún. La música ahora transita a una recapitulación tranquila de la melodía principal durante la cual la pareja se involucra en una pareja en silencio y tierna, y aquí aparece el segundo pasaje que implica imitación secuencial. Con la música alcanzando su gran clímax, Astaire y Rogers se apresuran hacia la cámara, luego lejos en una serie de audaces y dramáticas maniobras culminando en tres ascensores de salón de baile que muestran el vestido de Rogers antes de abruptamente llegar a un alto en una contorsión final, más profundo , mantenido como la música. Se levantan, y después de un par de vueltas bailando mejilla a mejilla por primera vez desde que comenzó el baile, vienen a descansar junto a una pared. Rogers, habiendo conducido la danza en un estado de abandono onírico, ahora mira con inquietud a Astaire antes de alejarse, como si le recordara que su relación no puede continuar. A estas alturas, Rogers sospecha de la verdadera identidad de Astaire, aunque ninguno de ellos sabe que su matrimonio impulsivo con Rodhes es nulo y sin valor.
Al cenar juntos durante la noche del carnaval en Venecia, y para ayudar a calmar su culpabilidad, Astaire declara: "Comamos, bebamos y nos alegramos, porque mañana tenemos que enfrentarle", que sirve de señal a la música de "El Piccolino", el gran número de producción de la película. Un desfile de góndolas es seguido por la entrada de un coro de baile que realizan una serie de posturas de salón de baile y rutina de patrones coreografiados por Hermes Pan. Berlín, que tuvo que hacer un gran esfuerzo en la canción , la diseñó como un pastiche o mezcla de varias canciones como "El Carioca" de Flying Down a Rio (1933) y " The Continental " de The Gay Divorcee (1934), y la letra comunica su origen falso: "Fue escrito por un gondolero latino / A que se sentó en / su casa en Brooklyn / y miró a las estrellas". Es una canción sobre una canción y ahora Rogers canta a Astaire después de lo cual un coro fuera de la cámara lo repite mientras el conjunto de baile es fotografiado, muy al estilo de Berkeley , desde arriba. La cámara cambia luego a Rogers y Astaire que se centran en el escenario para realizar un baile de dos minutos, todos rodados en una toma, con la coreografía Astaire-Pan haciendo referencia por separado a la melodía básica y al intento de mostrar el amante latino en el acompañamiento. Bailan al acompañamiento a medida que descienden los peldaños y se deslizan por la pista de baile, entonces, cuando entra la melodía, se detienen y realizan el paso Piccolino, que consiste en lanzar los pies hacia el lado del cuerpo. El resto de la danza implica repeticiones y variaciones del paso Piccolino y los pasos de salto asociados con intento de amante, dando lugar a algunas amalgamaciones complejas de los dos.
En la aparición final de la melodía, los bailarines realizan una forma altamente embellecida del paso de Piccolino mientras que viajan lateralmente de nuevo a su mesa, hundiéndose detrás en sus sillas y levantando sus vasos. Después de que todos los actores y actrices de la película con protagonismo se enfrenten en la suite nupcial, con el "matrimonio" de Rogers y Rodhes que se revelado como el realizado por un falso clérigo, la escena se fija en Astaire y Rogers para van a bailar en la puesta del sol, que debidamente hacen, en este fragmento de un dúo mucho más largo - el original fue cortado después de las preestreno de julio de 1935 - pero no antes de que se desfile a través del conjunto veneciano y repetir el paso Piccolino.
Algunas de las canciones de Top Hat, como White Tie y Tails " y " Cheek to Cheek " se han convertido en clásicos de canciones estadounidenses. Algunos fragmentos de la película se han transformado en auténtico metacine, cine dentro del cine, como cuando vimos en su momento el segmento "Cheek to Cheek", en muchas películas, entre ellas The Purple Rose of Cairo (1985) , la citada inicialmente The Green Mile (1999), incluso se le homenajea en La La Land (2016) .
Durante la semana del 20 de septiembre de 1935, todas las canciones de Irving Berlin presentadas en esta película se escucharon en el programa de radio "Your Hit Parade". El programa mostraba las 15 canciones más populares de Estados Unidos para la semana. Las cinco canciones de Berlín de esta película lo convirtieron en el primer compositor en tener cinco canciones incluidas en el programa durante una semana.
La fecha de lanzamiento de la película fue el 29 de agosto de 1935 , siendo la Premiere en la Ciudad de Nueva York , en concfreto en el Radio City Music Hall, Manhattan .
Desde ese momento , Top Hat fue la película más exitoso de Astaire y Rogers , logrando el segundo lugar en taquilla en todo el mundo en aquel 1935. La película ganó $ 1,782,000 en los EE.UU. y Canadá y $ 1,420,000 en otros lugares. RKO obtuvo un beneficio de 1.325.000 dólares, convirtiéndolo en la película más rentable del estudio de los años treinta. Fue la cuarta película más popular en la taquilla británica en 1935-36. Consiguió en taquilla , al final, un total de 3,2 millones de dólares
Las críticas a Top Hat fueron principalmente positivas. Los Angeles Evening Herald Express elogió la película, exclamando que " Top Hat es lo mejor" de Fred Astaire , elogiando sus bailes y las cantando canciones de Irving Berlin.
En el New York Times se elogió los números musicales de la película, pero criticó la línea de la historia, describiéndola como "un poco delgada", pero también afirmando que "es lo bastante veloz como para tapar esos vacíos inevitables entre las bailes alegremente divertidos". Top Hat "vale la pena hacer cola para verla. Desde la aparición del vestíbulo tendrá que hacerlo."
En Variety también señaló la frágil de la historia, y, sorprendentemente criticó el elenco, afirmando que "el peligro está en la historia y el elenco." Sustituya a Alice Brady por Helen Broderick y es la misma alineación de jugadores que estaba en la fallida The Gay Divorcée . Los dos guiones se complementan mutuamente ". Sin embargo, llegó a la conclusión de que Top Hat era una película que "no se puede perder".
Graham Greene , que escribió para The Spectator en 1935, dio a la película una crítica generalmente positiva, describiendo la película como "un vehículo para el genio de Fred Astaire" y observando que el desempeño de Astaire eliminó cualquier preocupación por el hecho de que "la música y las letras son malas" o que Astaire "tiene que actuar con seres humanos [que no pueden igualar] su libertad, ligereza y felicidad".
La película está incluida en la lista de "Grandes Películas" de Roger Ebert que llegó después de criticar la trama, que le gustaba "Porque somos humanos, porque estamos atados por la gravedad y las limitaciones de nuestros cuerpos, porque vivimos en un mundo donde las noticias son a menudo malas y las perspectivas inquietantes, hay una necesidad de otro mundo en algún lugar, un mundo donde Fred Astaire y Ginger Rogers tengan cabida. Donde todo el mundo es millonario y las suites del hotel son del tamaño de los salones de baile y nada está arrugado, sino peinado, cepillado. Donde pareces que pueden encontrar lo que buscas , cuando bailas una canción como "cheek to cheek". Igualmente, para Mel Brooks , premiado el pasado año por su trayectoria en los Bafta, siempre ha dicho que esta es su película favorita.
A día de hoy tiene una valoración de 7'8 en la página de IMbD. Pero hace unas semanas , en concreto el 24 de agosto de 2017, el sitio web del agregador de reseñas Rotten Tomatoes informó que la película tenía una puntuación de 100% de "aprobación" basada en 37 revisiones con una calificación promedio de 8.6 / 10. El consenso crítico del sitio web dice: "Una fascinante y apasionante película de la era de la depresión, Top Hat es casi impecable, con acrobacias de Fred Astaire y Ginger Rogers que hacen que las acrobacias físicas más difíciles parecen ligeras como el aire"
También la película tuvo su reconocimiento. La película fue nominada para el Premio de la Academia a la Mejor Película , así como para la Dirección de Arte ( Carroll Clark y Van Nest Polglase ), la Canción Original ( Irving Berlin para "Cheek to Cheek") y dirección de baile o coreografía ( Hermes Pan por su "Piccolino" "Sombrero de copa").
En 1990, Top Hat fue seleccionado para su conservación en el National Film Registry de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso como "culturalmente, históricamente o estéticamente significativo".
En 1998 fue incluida en los American Film Institute entre las 400 películas nominadas para el Top 100 de las Greatest American Movies. La película se clasificó el número 15 en la lista del 2006 del Instituto de Cine Americano de los mejores musicales . Por supuesto, está incluida entre las "1001 Películas que debes ver antes de morir", editado por Steven Schneider .
La película es una historia de desencuentros y de equívocos. La película en sí es una frivolidad intrascendente, muy en la línea de lo que defendió en su momento el crítico del Chicago Sun Tmes, Rogert Ebert. Pero cuando veo los bailes de Ginger y Fred y escucho sobre todo Cheek to cheek, pienso como los protagonista de la Milla Verde, mientras veían la película en su juventud - y también entre lágrimas en su senectud - que la vida merece que sea bonita, amable, encantadora, alegre, agradable, divertida, ligera,... Y sin que sirva de precedente acabaré con lo que se merece. ¿Qué va a ser? Pues eso...