Los Panzers de la muerte

Sven Hassell fue, posiblemente, uno de los escritores alemanes que había vivido la guerra en primera persona y que se convirtió en el autor de best seller relacionado con la Segunda Guerra mundial sobre todo desde la perspectiva de los alemanes que no comulgaban con el nazismo. 

Recuerdo haber leído ese libro, que en inglés se llamó Wheels of Terror allá por los setenta y me sorprendió que en el año 1987 Gordon Hessler - director de un pequeño clásico de la fantasía como es "El viaje fantástico de Simbad" - decidir a llevar al cine una de sus obras, la titulada los Panzers de la muerte, una película hecha para la televisión, pero que , en algunos países se estrenó en el cine como cine bélico de Serie B, y que lo hizo en coproducción con el Reino Unido y Dinamarca aunque en gran medida rodada como otras películas de los años 80 en Yugoslavia. Era la segunda novela del prolífico escritor danés Sven Hassel, de nombre auténtico Boerge Villy Redsted Pedersen, nacionalizado alemán en la Segunda Guerra Mundial y español desde los años sesenta, en que se vino a residir a Barcelona, hasta su fallecimiento en el 2012, a los 95 años. 

Para el rodaje contó con dos actores de renombre como David Carraline y Oliver Reed, y le sumó un grupo de actores más bien de segunda fila británicos como Bruce Davidson, David Patrick Kelly, Jay O. Sanders, entre otros.

El elenco lo integran Bruce Davison como el cabo Joseph Porta, DW Moffett como el Capitán Erich von Barring Keith Szarabajka como el sargento Wilhelm "Viejo" Beier David Patrick Kelly como el cabo Alfred "Pequeño Legionario" Kalb Jay O. Sanders como el cabo Wolfgang "Tiny" Creutzfeldt Branko Vidakovic como el cabo Huo Stege Slavko Štimac como Sven Hassel,  David Carradine como el coronel von Weisshagen , Oliver Reed como el general von Grathwoh.  

La película se desarrolla a finales de la segunda Guerra mundial aunque hace referencia a un hecho que no sé si fue cierto , como que en el invierno en 1942 Adolf Hitler tomó la decisión de incluido entre las tropas a delincuentes que por motivos de lo más variado estaban encarcelados. 

En concreto los protagonistas de la película, que acabarám como un pelotón de castigo, son enviados tras una de sus múltiples trastadas al frente ruso donde se han de enfrentar al Ejército Rojo dirigido por un capitán que tampoco tiene muchos escrúpulos. 

En inglés la película llevó el título The Misfit Brigade y se desarrolla en Alemania, 1943. Un tanque alemán avanza por las ruinas en llamas de una ciudad sin nombre, posiblemente alemana. La tripulación del tanque está formada por soldados convictos que han sido asignados a batallones penales por varios delitos. 

Se encuentran con una mujer histérica, que llora por su "bebé" atrapado en un edificio parcialmente demolido. Ignorando a un guardia antiaéreo, Porta, Tiny, Stege, Old Man y Sven rescatan al "bebé" de la mujer, pero resulta que es su gato. Esta es la primera de las muchas acciones absurdas que han de desarrollarse en esta película, que rezuma antibelicismo por los cuatro costados. 

Siguen situaciones más increíblemente improbables, a las que se han de presentar dado el descaro que muestran a la oficialidad y , especialmente, a los nazis.  Al grupo se suma un joven reclutado en el equipo que está allí, literalmente, por follarse a si hermanastra, 

En sus cañones de asalto , Bertha I y Bertha II, lanzan un ataque contra los T-34 soviéticos . Bertha I, comandada por Wilhelm "Old Man" Beier, derriba con éxito un T-34. 

Mientras tanto, Bertha II logra derribar otro T-34 antes de ser derribados ellos mismos, por un cañón autopropulsado (SPG) escondido en un bosque cercano. Bertha I queda inmovilizada, pero aun así consigue destruir la artillería soviética. 

Escapan a pie hacia las líneas alemanas, perdiendo solo al joven soldado."Freckles" Fredericks, que se congela cuando cae un proyectil y lo mata. 

De vuelta en las líneas alemanas, el pelotón es testigo de la propaganda enemiga antes de tener una escapada salvaje en un burdel de campaña, regresando a su búnker solo para descubrir que se les está ordenando una misión suicida para hacer estallar un tren con vagones cisterna llenos de petróleo. 

El coronel von Weisshagen (David Carradine) dice que serán recompensados con largas licencias y un ascenso fuera del cuerpo penal. Un soldado de inteligencia, un nazi fanático, se les asigna y la misión es hacer estallar un tren a 160 km dentro de las líneas rusas. Pequeños chistes cuenytas mofándose del nazi sobre de que vivirán en el Valhalla. 

Deben entrar a pie. Se cuelan en un cuartel ruso y toman los uniformes, armas y explosivos del enemigo. Porta es atacado por un ruso que se hace el muerto y Seigfried es herido de muerte. El sargento de las SS que está con ellos lo mata mientras Porta intenta rescatarlo, quien luego mata al nazi y hace estallar el edificio. 

Al día siguiente capturan un tanque ruso, matando a la tripulación. Quedan atrapados en la niebla y se detienen. Una patrulla rusa los alcanza, pero los pillan desprevenidos y tienen que marcharse. Acaban en un campo minado y abandonan el tanque, y continúan a pie por un pantano donde se encuentran con otros dos soldados alemanes que han desertado. Los llevan a encontrarse con un gran grupo de desertores rusos, hombres y mujeres, en un molino abandonado. 

Porta y Old Man se pelean por completar la misión o desertar. Al final, todos continúan con la misión dejando atrás a los desertores. 

Encuentran la estación de tren que en realidad está siendo custodiada por muchos soldados en lugar de los pocos que dijo el coronel. Se escabullen y toman algunos puestos de guardia. Tiny pierde sus alicates y tiene que colocar las mechas con los dientes. 

El comandante ruso sigue llamando a los puestos de guardia, pero ninguno de los alemanes puede responder. Envía a un soldado para que lo compruebe. Mientras tanto, Tiny intenta recordar cómo colocar las cargas a medida que se acerca el tren de petróleo. Casi lo atrapan, pero los demás matan a todos los rusos. El tren llega, pero no está en la vía saboteada. Muller intenta volar el último vagón con una granada de mano, pero la carga lo hace estallar. Porta y Tiny van tras el tren en un vagón y finalmente lo hacen estallar con dinamita y una granada. 

De vuelta en la base alemana, los supervivientes están de nuevo en su tanque - Bauer, Muller, Seigfried, "Freckles" - el niño y el capitán están muertos, hasta que aparece en la ceremonia de entrega de medallas sin un ojo y herido. El escuadrón ha sido recompensado con cruces de hierro. 

En la ceremonia, el coronel Weisshagen recibe un ascenso y una cruz de hierro de oro. Cuando Old Man le recuerda su promesa de tiempo libre, les dice que serán enviados a un entrenamiento de demolición antes de ser enviados al Frente Oriental. 

Dejan de lado toda disciplina y se presentan tan extravagantes y poco convencionales como al principio de la película. En un cameo sorpresa, el general (Oliver Reed) les grita, diciéndoles que serán juzgados por un tribunal militar y castigados por su insubordinación. 

En ese momento, son atacados desde el aire, y los guardias de honor y la base son asesinados y explotados. El coronel y el general van al avión del general, pero el piloto está muerto y no pueden despegar. El escuadrón los sigue hasta el avión, forma una línea y ejecuta a los oficiales mientras suena la melodía de silbidos. La historia de estos alemanes críticos con su propio régimen que los ha llevado a encarcelarlos y al frente, para hacer una y otra misión suicida. Sin embargo, la historia queda deslucida por el guion , por los medios y por el papel de los actores dando lugar a un violento desenlace final