Casi como un homenaje García Lorca y su Casa de Bernarda Alba y su "Silencio" dicho por la "Llorona de Los Ángeles" en el centro vacío en el que su nombre previamente habitado que no hay orquesta que todo está grabado, termina Mulholland Drive, una de las película de David Lynch que mejor representa la obra del director de Missoula.
Contiene todos los elementos de Lynch desde el mundo onírico, hasta el rojo de Lynch tan identificativos como el rojo y director italiano de terror, Darío Argento. A eso se sumó a su personaje complejos que parecen salir de un sueño - casi pesadilla- de Goya. Sus enanos en una sala, esas personas poco definidas en un salón de baile, los desplazamientos el coche por carretera solidarias, la aparición de mafiosos, las actuaciones ante una sala vacía, la reflexión sobre la corrupción y el mundo del cine, al fin y al cabo el poder, lo deforme, lo poco lógico, lo que nunca es claro. Para dar un mayor toque Lynch además contiene la música de su música de cabecera, Angelo Badalamenti.
La película del año 2001 es un auténtica joya y sobre todo se ha convertido ya en un clásico que ha recuperado por Criterion.
En la misma aparecen Naomi Watts, Laura Harring, Justin Theroux, Jeanne Bates, la banda sonora de Mulholland Drive fue supervisada por Angelo Badalamenti, quien colaboró en proyectos anteriores de Lynch, Blue Velvet y Twin Peaks. Badalamenti, quien fue nominado a los premios del American Film Institute (AFI) y la Academia Británica de Cine y Televisión (BAFTA) por su trabajo en la película, también tiene un cameo como un tipo aficionado al espresso que no deja de ser un mafioso.
Mulholland Drive, se mueve entre el sueño y la realidad a través de una actriz que junto a otra chica, recorrerán las calles y colinas de Los Ángeles buscando respuestas en un viaje más allá de los sueños y de la realidad.
La película está descrita como oscura, misteriosa, densa, dramática y llena de suspenso pero habría que añadir con una carga emocional y erótica.
De ella han escrito mucho y muy bien. Roger Ebert del Chicago Sun Times la consideró una de las mejores películas del año y dijo: «Esta es una película a la que te tienes que rendir. Si buscas lógica, ve a ver otra cosa. Mulholland Drive va directamente a las emociones». Y añadió que era un "Un viaje onírico y surrealista con forma de film noir que cuanto menos sentido tiene más adictivo se vuelve (...)"!.
Peter Travers de Rolling Stone la incluyó como una de las «diez mejores películas de la década» diciendo: «El reto es estimulante. Tú puedes descubrir mucho sobre ti mismo al perderte en esta película. Se agarra a un sueño que no te dejará ir».
René Rodríguez de Miami Herald fue más allá y la nombró «mejor película de la década» expresando: «Esta película simplemente requiere de una mente abierta, un amor por el buen cine y la voluntad de poder soñar».
Kenneth Turan de Los Angeles Times dijo de ella que "Probables o no, estos detalles no significan nada en un argumento convencional, pero como imágenes poderosas, como películas de un mundo imaginario, son inolvidables. Y esa, como probablemente diría David Lynch, es exactamente la intención." En esa misma costa , Edward Guthmann, del SFGATE comenta que "Nos mantiene fascinados y entretenidos durante todos y cada uno de sus desquiciados, exquisitos y exasperantes 146 minutos" .
En la revista progresista, Slant, Ed Gonzalez señala que "Una obra maestra cautivadora y egocéntrica que literaliza la teoría de que el surrealismo es un estado onírico perpetuo (...)
Stephen Holden
del The New York Times comenta que "Lynch da un salto extraordinario para abrazar lo irracional (...) Como autorreflexión monumental, está a la altura de '8 ½' de Fellini y otras fantasías autorales."
Nuevamente en Illinois Michael Wilmington del Chicago Tribune consideró que "Nadie crea pesadillas cinematográficas como David Lynch y 'Mulholland Drive' es una de las más intensas y aterradoras"
En Variety, uno de sus articulistas, Todd McCarthy, la definió como "Un thriller amenazante y lleno de suspense (...) Un debut impresionante de Watts"
En la devastada ciudad de Detroit, Tom Long, en las páginas del Detroit News escribe que "Puedes salir de esta película con dolor de cabeza, puedes salir cabreado o puedes sentirte como si acabaras de volver del reino de Oz: pero no saldrás indiferente"
Por otro lado, otros críticos disintieron con la película.
Deeson Thompson de The Washington Post expresó: «Mulholland Drive es una ópera del estado de ánimo extendido, si quieres ponerle una etiqueta artística a esta incoherencia».
La prensa inglesa también la valoró y en concreto, Peter Bradshaw, del The Guardian señala que "No ha envejecido nada (...) Es lo más deslumbrante e inquietante que ha conseguido hacer Lynch (...). En parecidos términos habla Luke Buckmaster de la BBC al decir que "Hay algo fascinante en un film que prioriza las preguntas sobre las respuestas y que trasciende los límites cinematográficos al mismo tiempo que ofrece una experiencia muy satisfactoria"
Ya en España , Oti Rodríguez Marchante de ABC afirma que la película es "Brillantísima, sofisticada, retorcida y críptica (...) Historia vulgar, sabida y sobada por el cine y aledaños, que Lynch consigue convertir en lo nunca visto" .
En El País, dos columnistas como Miguel Ángel Palomo y Ángel Fernández Santos la describen, el primero como "Lynch regresa a sus ambientes oníricos en un filme que envuelve al espectador en un turbio desasosiego. (...) varias historias cruzadas; aunque tal vez sean la misma, pero vista desde varios ángulos. Las fascinantes imágenes que inundan 'Mulholland Drive' plantean muchas preguntas, pero aportan pocas respuestas. Quizá por eso el propio Lynch confesó que desconocía el significado del desconcertante desenlace de esta obra inclasificable."; mientras que el segundo lo hace en los siguientes términos ""Brillante y retorcida, artificiosa y, obviamente, sobrevalorada (...) Lynch juega a hacernos creer que él tampoco entiende qué demonios ocurre al final, ni en medio".
En El Mundo otros dos críticos afirman que "El prodigio de pedernal de Lynch sigue intacto. Perfecto en cada una de sus aristas. Indestructible. Aún obliga en cada visionado a una interpretación: siempre nueva y siempre diferente. (…) en el caso de Luis Martínez; mientras que Manolo Marinero escribe que "Lynch vuelve a su cine caótico y pedante con 'Mulholland Drive'. La película es una sucesión de escenas deshilvanadas que componen una auténtica ceremonia de la confusión. En efecto la trama se va bifurcando en miniaventuras e incidentes cuya aparición no es explicada en su momento del metraje, ni será explicada tampoco al final. Las imágenes, además, no tienen magia ni magnetismo, como pretenden. (...) Lynch, a quien se le elogia por ser arbitrario, hace de las suyas. Es un enfant terrible y un niño mimado. Pero el cine tiene sus reglas y se paga transgredirlas, sobre todo a cambio de nada. Tarde o temprano."
En Cinemanía otros dos críticos hace su valoración. Para Pablo González Taboada se trata de una "Obra maestra (...) Nada es lo que parece en este intenso laberinto de pasiones e intrigas."; mientras que para Bárbara Escamilla ""Lynch se rinde homenaje en esta genial (y confusa) obra. (...) un puzzle con más huecos que piezas, llena de impulsos inconscientes (...) ".
Y en Fotogramas Jordi Costa considera que "El film, en su indescriptible clímax final, rompe concatenaciones temporales, identidades, asideros y percepciones lineales, logrando que todos los elementos de su sinfonía rimen, que no haya cabo suelto (…)
Todo esto y mucho más se ha escrito de esta absorbente, morbosa e hipnótica película de la que no puedes separar la mirada desde que comienza.
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