lunes, 13 de abril de 2015

Una serie bajo sospecha




Una serie bajo sospecha. Eso ha sido para mi Bajo sospecha la serie de televisión producida por Atresmedia en colaboración con Bambú Producciones y que ha terminado en el día de ayer tras su emisión por Antena 3. Se trata de una serie entre policiaca y dramática que fue presentada en febrero de este año a bombo y platillo y que ni tan siquiera tuvo una mínima referencia en el telediario del grupo. 
La serie surgió de una idea de Ramón Campos y Gema R. Neira, a la que posteriormente se unieron Silvia Quer, Jorge Sánchez Cabezudo y que actúan de directores en la misma. Atresmedia participa como Productores ejecutivo, mientras que como empresas productoras aparecen Bambú Producciones. 

En el guión vuelven aparecer Ramón Campos, Gema R. Neira, , a los que se unen Teresa Fernández-Valdés, Eligio R. Montero, Moisés Gómez, Adolfo Valor, Cristóbal Garrido, María José Rustarazo, Carlos Portela. La música es de Federico Jusid y la fotografía de Dani Sosa. 

La serie consta de ocho capítulos- aunque inicialmente fueron 10, pero fueron reeditados eliminado un 20% de escenas para reducir el número, de unos setenta minutos de largo y se ha extendido desde el 17 de febrero. 


Está protagonizada por Yon González como Víctor Reyes / Víctor Casas / Víctor Lago Sánchez, Blanca Romero como Laura Cortés / Laura González Sampietro y Lluís Homar como el Comisario Casas, estos tres miembros de la policía nacional. 

A estos se le unen Pedro Alonso como Roberto Vega Sánchez, padre de la primera chica desaparecida, Alicia Borrachero como la madre Carmen Castro. Tras los padres se encuentran Armando del Río como Andrés Vega Sánchez, María Cotiello como Begoña Valverde, José Ángel Egido como Germán Vega, Gloria Muñoz como Pilar Sánchez, Melani Olivares como Inés Vega Sánchez, Vicente Romero como Rafael Vidal, Georgina Amorós como Emilia "Emi" Vega Castro, Pau Roca como Eduardo Castro, Natalia de Molina como Leticia "Leti" Rodríguez, Roger Padilla como Pablo Vega Castro y David Solans como Óscar Vidal.

La serie narra la investigación de dos policías nacionales el policía Víctor Reyes (Yon González) y la Inspectora Laura Cortés (Blanca Romero) que son asignados como por su superior, el Comisario Casas (Lluís Homar) para resolver el caso de la desaparición de una niña de 7 años en una localidad rural, el pequeño pueblo de Cienfuegos. El niña, Alicia Vega (Aroa Palacios), de 7 años, desaparece el día de su primera comunión, sin dejar rastro. 

Tras dos semanas de intensa búsqueda, la policía solo tiene una cosa en claro: el culpable es uno de los invitados a la ceremonia y miembro de la familia de la niña. Los agentes Víctor y Laura se hacen pasar por un matrimonio recién llegado al pueblo de Cienfuegos, y se infiltran en el entorno de la familia Vega y del resto de sospechosos. Mientras ellos dos permanecen en la sombra, el comisario Casas es la parte oficial de la investigación y la única persona que conoce la verdadera identidad de sus agentes infiltrados. 
A lo largo de los ocho capítulos vamos viendo que todos parecen tener motivos para querer que la pequeña hubiese desaparecido. Tras instalarse en un piso frente al chalet de los padres de la chica desaparecida, Laura se incorpora como maestra en el centro, aprovechando que la maestra de la niña se ha dado de baja, Víctor , que se hace pasar por el marido de Laura será contratado como camarero en el bar. 
Desde el primer momento el entorno más cercano parece ser el responsable de la desaparición, más aún cuando al final del primer capítulo acabe con la aparición del vestido de Alicia en una cuba de vino del bar que regenta el patriarca de la familia, el abuelo de la chica. 
En el segundo vamos abriendo pistas que vuelven a relacionar a los miembros del clan familiar en vericuetos más o menos sensatos. Por lo pronto descubrimos muy al final del capítulo que la chica se encuentra con vida en una cabaña del bosque. Lo peor es que salvo a la madre a nadie parece importarle la niña. Mientras esto ocurre la familia parece responsabilizar a un trabajador disminuido de su desaparición. De hecho es golpeado por algunos miembros de la familia y finalmente este parece que opta por ahorcarse. 
En el tercero se descubre que el video de la comunión está reeditado y que del mismo faltan un par de minutos. Cuando se vuelven a restablecer vemos el momento en el que la chica desaparece durante la fiesta de celebración de su comunión. Finalmente la chica es encontrada mal herida, falleciendo poco después. 
El cuarto episodio el protagonismo pasa a la prima de Alicia, Nuria, quien parece saber mucho mas de lo inicialmente se nos informa. La chica parece tener un secreto que no quiere compartir con nadie. Esto le lleva a la desaparición al final de su capitulo estelar. 
En el quinto Carmen Castro, la madre de Alicia, es acusada de la desaparición y , finalmente muerte de su sobrina, mas aun cuando desentierra a Nuria y es pillada in fraganti por la policía. De inmediato es detenida y parece autoinculparse de su asesinato. Por eso el titulo del capitulo: Mamá. 

En el séptimo la clave parece estar en la linterna cuya aparición parece inculpar a Pedro y parece el arma homicida que acaba con Nuria. El descubrimiento de la misma cierra el círculo en los padres de Alicia. 
En el octavo se produce el desenlace por eso el titulo de la verdad le va como anillo al dedo. Es precisamente el desenlace uno de los puntos fuertes que destaca la columnista Natalia Marcos en su artículo en el diario El País “A favor y en contra de ‘Bajo sospecha’”. En su artículo afirma que “en una serie en la que la base es la intriga, el misterio detrás de lo ocurrido, es básico que ese misterio se mantenga hasta el final y que sorprenda de alguna forma al espectador. Por muchas quinielas que se hubieran hecho sobre el desenlace, era complicado acertar con lo que había sucedido. Es cierto que tal como se había desarrollado la historia, el giro final podría haber llevado a cualquier culpable, pero el caso es que la explicación final sorprendió. Otra cosa es cómo se haya contado...”. 
El último capítulo de la serie protagonizada por Yon González y Blanca Romero fue visto por 3.748.000 espectadores, lo que significa que el 20,4% de la audiencia. La serie ha tenido una audiencia entorno a 19 % de media de share, algo que no está mal. 
El 24 de marzo de 2015 se confirma vía Twitter que habrá una segunda temporada. Con el mismo equipo policial pero se desconoce si la familia Vega seguirá. Alberto Rey la persona que está detrás de Asesino en serie (El mundo) y que en su artículo Bajo sospecha (de remake) confirma lo anterior al decir que “'Bajo Sospecha' tendrá una segunda temporada, que desarrollará un nuevo caso criminal.(…) Habrá que ver qué pasa con 'Bajo Sospecha'.
Para Natalia Marcos la serie tiene claros aciertos y clamorosos errores. Entre los primeros destaca la presencia de Alicia Borrachero que ha mostrado fuerza y desgarro en la desaparición de su hija; la factura técnica – marca de la casa, producciones de Bambú (Gran Hotel, Velvet...) – con un gran cuidado y esmero en el resultado visual del producto; la ambientación a la que contribuye la banda sonora de Federico Jusid; y el desenlace como antes decíamos. 
En contra, ante todo, y aquí estoy yo de acuerdo, a Blanca Romero con esa frialdad y su inmovilismo; la falta de desarrollo en la relación entre los protagonistas por ejemplo de la pareja de policías infiltrados; los personajes demasiado sospechosos; y el desenlace, pues aquí, la resolución del caso se hizo demasiado larga, con demasiadas explicaciones. Prácticamente se volvió a narrar todo mostrando ahora todo lo que se ocultó al espectador en un primer momento y la explicación se terminó estirando demasiado, algo que se vio acentuado por las pausas publicitarias en la recta final. 

Y efectivamente la serie tiene luces y sombras y en mí ha levantado no pocas sospechas. La primera, tengo que pensarme muy mucho ver un producto que si bien viene bien envuelto, en su interior apenas hay nada. Por que nada es el papel de Blanca Romero, tan insulsa como su vestuario, su parquedad, su sosería y su falta de empatía hacia el espectador. Junto a ella su partenaire con un poquito más de alegría, pero sin química, al menos, con ella. También reconocer que las actuaciones de otros actores competentes como Lluis Homar tampoco relumbran, salvo y aquí de doy la razón a Natalia Marcos, el papel de Alicia Borrachero. 
Lo bueno que tiene la serie es que, a nivel argumental, como espectador la historia sí nos interesa, pues está llena de pistas falsas y giros argumentales, a veces, muy forzados, aunque ese desenlace en la que el niño parece ser un asesino en serie en potencia no me ha resultado nada verosímil. Como tampoco ha sido la policía nacional resolviendo casos de desaparición en el mundo rural, labor que le compete a la guardia civil o la imagen absolutamente urbana de un Cienfuegos que dado su tráfico, nivel de servicios, el aspecto de sus calles, pudiera estar ubicado en un municipio como Lucena o Soria, pero no en una entidad rural serrana. 
Eso sí, supongo que en esos dos capítulos que cortaron posiblemente estuviese la razón de esa profesora que muere en el pantano, ni sabemos que realmente pasa con el ex de la hermana de Pedro. En definitiva, una "Fast -food  serie" de ver y tirar. Puede que exista una segunda temporada, pero tengo dudas sobre si en mi caso habrá continuidad e interés para verla. 

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