domingo, 26 de abril de 2015

Un amish como único testigo


Es curioso ver como pasa el tiempo. Lo digo en el sentido de que Único Testigo, una película ochentera este año cumple sus treinta años, algo de lo que ya informó el programa de TVE “Días de Cine. Recuerdo que al Videoclub, en su momento, a alquilar esa película por varios motivos. La primera razón estribaba en que Harrison Ford actuaba en ella, y hasta ese momento, el que era la cara de Han Solo e Indiana Jones, no se había equivocado ni una sola vez a la hora de participar en una película. La segunda se debía al tema, un asesinato, la policía implicaba aquello prometía. También , prometía la presencia de una actriz que en ese momento tenía una carrera espléndida y además me parecía de una belleza tremenda, Kelly McGillis. 
Sin embargo, una vez vista la película lo que me capturó y la hizo imborrable fue la presencia de la comunidad amish, y su forma de vida en la coste este de los Estados Unidos y en esa década. Como dice Álvaro Pombo en la parte posterior de la carátula del VHS que fue vendido con el diario El mundo en esa colección llamada La historio más grande jamás contada (nº135), “Su elemental trama policíaca no tendría el menor interés, ni siquiera la presencia de Harrison Ford conseguirá salvarla, si no fuera porque el niño (Samuel) y su madre (Rachel) fuesen amish, colonos de origen holandés que conservan las costumbres y trajes del siglo XVII - XVIII.” Los "amish" habían pasado desapercibidos hasta entonces y descubrimos con interés a esta comunidad religiosa que vive siguiendo como vivían sus antepasados holandeses cuando llegaron a Estados Unidos. 
Witness o Ünico Testigo como se presentó en España es una película estadounidense de 1985, del género thriller, dirigida por el austriaco Peter Weir, del que hace nada vimos Gallipolli. Se trató de una producción de Edward S. Feldman de la Paramount Pictures y para su desarrollo se basó en el guión de Earl W. Wallace y William Kelley, inspirado en el relato de William Kelley, Earl W. Wallace y Pamela Wallace. 
La parte técnica tuvo igualmente peso en el éxito de la película pues contó con uno de los grandes de la época, Maurice Jarre, con la fotografía de John Seale y el montaje de Thom Noble o la dirección artística Stan Jolley y John H. Anderson. 


La película estuvo protagonizada por Harrison Ford como el Detective John Book, Kelly McGillis como Rachel Lapp, Lukas Haas como Samuel Lapp, Danny Glover como el Teniente James McFee, Alexander Godunov como Daniel Hochleitner, Josef Sommer como el jefe de policía Paul Schaeffer y Viggo Mortensen- en su primer papel- como Moses Hochleitner en los papeles principales. 
Junto a ellos Jan Rubeš como Eli Lapp - suegro de Rachel- , Brent Jennings como el sargento Elton Carter, Patti LuPone como Elaine, Angus MacInnes como Fergie, Frederick Rolf como Stoltzfus.

Rachel Lapp (Kelly McGillis) es una mujer de la comunidad amish de Pensilvania que acaba de enviudar, y junto a su pequeño hijo Samuel Lap (Lukas Haas) de ocho años, realiza su primer viaje a Philadelphia en tren para desde allí dirigirse a Baltimore y visitar a una pariente, la hermana de Rachel residente en Baltimore, en el estado de Maryland. 
Samuel está sorprendido por el interés en el mundo exterior Durante un transbordo, el niño va al baño de la estación de Filadelfia y allí es testigo del brutal asesinato de un hombre, que resulta ser un policía por parte de dos hombres que lo atacan. 

El inspector al que le es asignado el caso es John Book (Harrison Ford). Él y su compañero, el sargento Elton Carter (Jennings), pregunta a Samuel y descubren que el niño es el único testigo. John Book (Harrison Ford) será el policía encargado de protegerles, a él y a su madre. De hecho John se lo lleva a casa de su hermana. 
Inicialmente Samuel es incapaz de identificar al autor mediante las fotos policiales, pero se da cuenta en un recorte de periódico con una foto de oficial de narcóticos James McFee (Glover) al que reconoce como uno de los asesinos. John recuerda que McFee anteriormente fue responsable de una redada de drogas en la que se incautó un costoso cargamento de productos químicos utilizados para fabricar anfetaminas, pero el cargamento desapareció misteriosamente. 
John le confiesa sus sospechas a su superior, el jefe Paul Schaeffer (Sommer), y éste le pide a John para que mantenga el caso en secreto y poder así seguir adelante. De regreso al trabajo y mientras que en el garaje, John sufre una emboscada de McFee y John aunque mal herido, escapa. 
Dado que sólo Schaeffer sabía de la participación de McFee, John se da cuenta Schaeffer también es corrupto y que es la persona que ha advertido a McFee. El asesinato está relacionado con una trama de corrupción en el seno de la policía. 
John llama a su compañero Carter y le ordena quitar el archivo Lapp de los registros. A continuación, esconde su coche y se utiliza el coche de su hermana para volver con Raquel y Samuel al condado de Lancaster, al poblado amish. 
Nada más llegar Book que está herido se desmaya, así que Rachel opta por darle refugio en su casa a pesar de la fuerte oposición de su suegro Eli (Rubes) quien finalmente acepta a regañadientes en la vivienda a John.  
Los sanadores Amish utilizan remedios tradicionales con John y cuando éste mejora empieza a sentirse atraído por Rachel. Como sigue sin estar recuperado se refugia en la comunidad amish e intenta pasar desapercibido. Poco después el policía descubre que no es un lugar tan seguro como pensaba... 
Mientras un miembro de la comunidad, Daniel Hochleitner (Godunov), empieza a cortejar a Rachel, lo que se convierte en una causa de fricción. 

Conforme la estancia se prolonga Rachel y John se van acercando más y de hecho son pillados por el suegro bailando. Eli la lleva a un lado y advierte que si continúa así la cosa, ella podría ser rechazada por la comunidad. 
La relación de John con la comunidad Amish crece y mejora a medida que el participa de la rutira diaria, por ejemplo, ordeñando vacas a las cautro de la madrugada, o mostrándose como un experto en carpintería. 
Es invitado a participar en la construcción del granero para una pareja de recién casados y así se gana el respeto de Hochleitner. Sin embargo, la atracción entre John y Rachel es evidente y a ello se refiere claramente Eli y otros, especialmente cuando ella sirve a John por primera vez en una comida. 
Esa noche, John se encuentra con Rachel mientras se baña, la atracción es mutua, pero uno y otro se frenan. John a la mañana siguiente si hubieran hecho el amor él tendría que quedarse o ella tendría que salir. 
Mientras tanto John va a la ciudad con Eli para usar el teléfono. John se informa a través de una llamada desde un teléfono público que Carter ha sido asesinado y deduce de su muerta están Schaeffer y McFee, que intensifican sus esfuerzos para encontrarlo. A ellos se unen un tercer oficial corrupto, "Fergie" Ferguson (MacInnes), quien ayudó a McFee a cometer el asesinato en la estación. 

En la ciudad, Hochleitner y los otros hombres Amish son acosados por turista y lugareños. Rompiendo con la tradición amish de la no violencia, John toma represalias con un tipo y de la lucha informa un policía local, con lo que la noticia llega a Schaeffer. Debido a la publicidad John sabe que debe irse. Rachel está molesto por lo ocurrido y cuando ella está sola se quita el sombrero y se va a John, y se besan apasionadamente. 
Al día siguiente, los oficiales corruptos llegan a la granja de los Lapp. John ordena a Samuel a ir a casa de unos vecinos buscando protección. John se esconde en el granero, pues no tiene el arma y allí frente a Fergie le aplica el truco de peligrosidad que le enseñó Samuel en el silo de maíz y que le impide respirar bajo toneladas de maíz. John recupera la escopeta de Fergie y mata a McFee. 
Mientras Schaeffer entonces fuerza a Rachel y Eli fuera de la casa a punta de pistola. Mientras Elí hace señales a Samuel para hacer sonar la campana de alarma. Con tantos testigos, Schaeffer se da cuenta que no puede escapar, y se da por vencido. 
La policía local llega y arresta a Schaeffer. Como John se prepara para salir, le dice adiós a Samuel, Rachel, y Eli, quien a su vez, que le deseo lo mejor " entre los ingleses." Al alejarse, pasa junto a Hochleitner e intercambia un saludo de despedida acabando así la película. 

El productor Edward S. Feldman, que estaba vinculado con la 20th Century Fox en ese momento, recibió por primera vez el guión de testigo en 1983. Originalmente llevaba como título Called Home (que es el término de Amish sobre la muerte). Se trataba de un guión de 182 páginas de largo, equivalente a tres horas de pantalla. El guión, que había estado circulando en Hollywood desde hace varios años, se había inspirado en un episodio de La ley del revólver de William Kelley y Earl W. Wallace que había escrito en la década de 1970. 
A Feldman le gustaba el concepto, pero sentía que el guión estuba centrado en la cultura y las tradiciones Amish, diluyendo los aspectos thriller de la historia. Feldman le ofreció a Kelley y Wallace 25,000 $ para una opción de un año y una reescritura, y un adicional de $ 225.000 si la película se hacía realidad. Presentaron el guión revisado en menos de seis semanas, y Feldman lo entregó a la Fox. Joe Wizan, cabeza del estudio de la Fox lo rechazó con la afirmación de que Fox no hacía "películas rurales". 
Feldman envió el guión al agente de Harrison Ford, Phil Gersh, que contactó con el productor cuatro días más tarde y le aconsejó a su cliente que estaba dispuesto a comprometerse con la película. La incorporación de una estrella como Harrison Ford hizo que Feldman volviese con su proyecto a Wizan, pero este insistió en que no estaban interesados en hacer una "película rural." 
Feldman envió el guión a numerosos estudios y fue rechazada por todos ellos, hasta que Paramount Pictures finalmente expresó su interés. La primera elección de Feldman como director fue Peter Weir, pero que estaba involucrado en el trabajo de pre-producción de La costa de los mosquitos con Harrison Ford , precisamente, y le pasó el proyecto. 
Weir se comprometió a dirigir Único Testigo, su primera película americana. Para Weir y Ford, que se quedaron sin Oscar, fue un importante punto de inflexión en las carreras de ambos. Para el realizador australiano supuso su entrada en Hollywood por la puerta grande, mientras que el papel del integro policía John Book permitió a Ford demostrar que podía hacer algo más que interpretar a Hans Solo o a Indiana Jones y seguir así la senda trazada por Blade Runner. 
"Para ser honesto, acepté el encargo porque decidí que era una buena idea no sólo hacer filmes que me obsesionaran. Quería ser como los directores de los años '40 que aceptaban encargos de sus estudios y lo llevaban bien,” explicó Weir en una entrevista con “Los Angeles Times”. Y prosigue "Era una gran oportunidad mostrar un choque entre dos mundos. Un hombre del siglo XX para quien la violencia era un hecho forzado por su vida que tiene que refugiarse en una sociedad pacífica inalterada desde el siglo XVIII,” explicó el director. 

La película fue filmada en locaciones de la ciudad de Filadelfia y en los pueblos de Pennsilvania de Intercourse, Lancaster, Strasburg y Parkesburg. Las comunidades de Amish locales estaban dispuestos a trabajar como carpinteros y electricistas, pero se le negó a aparecer en la película, por lo que muchos de los extras en realidad eran menonitas. 
A mitad de la filmación, el título fue cambiado de Called Home a Único Testigo a instancias del departamento de marketing de la Paramount, que sintió que el título original planteaba demasiado de un desafío promocional. Como anécdota diremos que aparece un dialecto de los alemanes de Pensilvania, popularmente conocido como el holandés de Pennsylvania. Pero más a menudo los personajes Amish se escuchan hablar alto alemán, el idioma estándar de la mayoría de habla alemana los europeos, que en realidad se utiliza muy poco en los Amish en general, y en los de Pennsylvania, en particular . 

La película se proyectó fuera de concurso en el Festival de Cine de Cannes 1985 y se estrenó oficialmente el 8 de febrero de 1985. La película fue nominada a ocho premios de la Academia incluyendo Película y Director, actor para Ford , fotografía , dirección artística y BSO, y ganó dos, Mejor Guión Original y Mejor Montaje. “Out of Africa” acaparó siete estatuillas. 
También fue nominado para siete premios BAFTA, incluyendo Película, Actor y Actriz, ganando uno para Maurice Jarre, y también fue nominada a seis Globos de Oro incluyendo Drama, Director y Actor.. William Kelley y Earl W. Wallace ganó el Writers Guild of America Award al Mejor Guión Original y el Premio de Edgar 1986 a la Mejor Película guión presentado por los escritores de misterio de América. 
La película fue un éxito de público. Se estrenó en 876 salas de cine en los Estados Unidos el 8 de febrero de 1985, y recaudó cerca de cinco millones de dólares en su primer fin de semana, con el tiempo se alcanzó los 68 millones sólo en los Estados Unidos, al final multiplicó por siete  lo invertido.
La crítica también la valoró positivamente. Por ejemplo en Estados Unidos Único Testigo fue generalmente bien recibido por la crítica. Roger Ebert del Chicago Sun-Times calificó la película de "ante todo, una historia de amor electrizante y conmovedor. (...) Es un thriller que Alfred Hitchcock hubiera estado orgulloso de hacer. 
Para Vicent Canby del New York Times dijo de la película, "No es realmente horrible, pero no es muy divertido. Es bonito verla y contiene una serie de buenas actuaciones, pero hay algo agotador sobre su equilibrio ordenada de las costumbres opuestas y los valores ...". 
En Variety el columnista dijo que la película "era la historia de dos amantes limitados dentro de la comunidad Amish fascinante". 
En Time Out New York observó, "Potente, segura, lleno de hermosas imágenes y (...) ofrece un rendimiento de sorprendente habilidad y sensibilidad de Ford." En Radio Times se le describe como ", en parte una historia de amor, y en parte un thriller, pero sobre todo un estudio de colisión culturales" 

Sin embargo, la película no fue recibida por la comunidad Amish donde se rodó. El Comité Nacional para la Libertad Religiosa Amish llamó a un boicot de la película poco después de su lanzamiento, en parte, por la posibilidad de ver aumentado el turismo expositivo en la zona. 

En España, Omar Khan en el Diario El País dijo que "Los usuales códigos estéticos del director dotan a la película de una gran elegancia formal, sin desvirtuar sus cualidades narrativas" . En ese mismo diario Miguel Ángel Palomo añade que es "Excelente thriller que diserta acerca del conflicto de las identidades culturales" .
Por su parte, Álvaro Pombo en la citada parte posterior de la carátula del VHS nos cuenta lo siguiente “ La plasticidad de esta localización , la bellaza de las imágenes que recuerden los cuadros de los pintores flamencos, la sorpresa de la que participa tanto John Book como el propio espectador, de descubrir estos amish aún viviendo como en el siglo XVII, este estupendo hallazgo del director Peter Weir, constituye el gran encanto de la pelícuila (…). Y prosigue ¿Cuál es, en resumen, mi opinión acerca de único testigo? Me parece una obra maestra que basa toda su eficacia dramática, que cobra toda su intensidad, de eso que solía llaarse suspensión of disbelief (suspensión de la incredulidad). Como espectadores del siglo XX, la vida de los amish me parece inverosímil, forzada probablemente inauténtica (…) La vida de los amish nos parece válida porque, como espectadores, a efectos de la película, efectuamos una suspensión de nuestra incredulidad. Sólo de este modo, el encanto anticuado de Rachel y Samuel y los demás amish nos parece encantador y moralmente bueno. 
Sergio Benítez, en su artículo, Peter Weir: 'Único testigo', la mirada de un niño en blog de cine escrito en junio de 2013 comienza con unas palabras de Peter Weir “Siempre pensé que sería estupendo hacer películas en Hollywood, pero bajo mis condiciones. Las películas deben venir de mi, aunque no las haya escrito yo. Tengo que apasionarme por ellas, o sentir que son parte de mi de alguna manera. Nunca he querido llegar allí como un pistolero a sueldo y decir, “denme un trabajo”. 
Para Sergio Benítez ‘Único testigo’ permitió a Weir explorar con inusitada fortaleza, y de forma simultánea, tanto el conflicto entre opuestos como la inserción del extraño, en el colectivo Amish. El cineasta planteaba una simetría magistral entre el comienzo del filme y su dramático final, fundamentado en las miradas y gestos que intercambian los actores y en un juego de encuadres perfectamente planificados que dejan muy poco lugar a las dudas que uno pueda plantearse al respecto de la genialidad que siempre ha acompañado al cineasta. 

Dicho juego queda estructurado en dos secuencias que basculan sobre aquella en la que John descubre a Rachel bañándose en su habitación o en la que Rachel atiende a John mientras este yacía en la cama preso del dolor provocado por una herida de bala. Reforzada la naturalidad de ambas escenas —iluminadas por la luz de un quinqué— por la espléndida fotografía de John Seale, esta misma naturalidad se repite en el momento en que John baja la vista para dar a entender a Rachel que su relación es imposible es exactamente igual a la que ésta le devuelve cuando ambos se dicen adiós sabiendo que nunca podrán estar juntos. 

Sergio Benítez destaca en la película la economía narrativa y el clasicismo de formas que quedan enriquecida con los silencios y con la música que Maurice Jarre completa con maestría, revelando la sensibilidad de Weir para con el ajuste sonoro de sus filmes. 
Para Juan Antonio Martín en su bsospirit es precisamente la banda sonora lo más destacable , con mención especial para Maurice Jarre, no fue solamente la nominación al Oscar sino también al Globo de Oro y acabaría alzándose con el BAFTA a la Mejor Banda Sonora Original. De hecho mis hijos me comentaban anoche si la música que se oía era de los ochenta. Y efectivamente, no solo hay que valorar el peso de los acordes en el padre de Jean Michel Jarre sino la influencia de la música electrónica en la carrera con su uso habitual de las Ondas Martenot, unida a la llegada de la década de los 80 supuso para el compositor la rendición de su música casi totalmente a los sonidos sintetizados. 
Peter Weir y Maurice Jarre mantendrán una relación profesional que se iba a prolongar durante cinco títulos más a lo largo de casi quince años. Jarre abandona su habitual carga melódica a favor de fragmentos de largas notas y disonancias en aquellos pasajes de mayor tensión. A pesar de ello, el compositor galo no pierde su inconfundible estilo, e incorpora varios temas sobre los que pivota toda la obra. 
Creo que ya queda dicho casi todo de esta buena película ochentera que trajo al presente una comunidad anclada en el pasado.

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