viernes, 29 de mayo de 2015

Primer grito


Cuando uno se dedica a la docencia y no tiene agarraderas sindicales, ni políticas y se limita a ser un simple y eficaz funcionario tiene un primer destino que en la práctica suele llevarte al destierro. En el peor de los casos este primer destino te lleva a otra provincia, al alejamiento de la familia, a la desubicación temporal. En el mejor de los casos ese primer destino te acerca te llevaría a moverte en un radio de unos cien kilómetros a la redonda que te permite vivir en tu casa con tu pareja, pero que te obliga a vivir convivir con el peor de los alumnos: la carretera. 

Nada más llegar al centro empiezas a recibir información precisa y preciosa sobre los turnos de coches que van de tu ciudad a esa localidad profesional. En esos turnos encuentras de todo. Unos compañeros charlatanes y otros mudos; unos suicidas al volante y otros tranquilos. También los hay asustadizos. En esos coches, que muchas veces se hacen pequeños miniclaustros y también conspiraciones contra esos tipos de la Junta Directiva que siempre, a ojos de los demás, tienen los mejores horarios. En esos coches se habla de todo. De las clases dadas, del alumnado conflictivo, de cómo siempre vamos retrasados con el temario, de los compañeros/as, de políticas, etc. De lo dívino y de lo humano. 

De entra esa humanidad que vive trashumante en la carretera, en ocasiones, en muchas ocasiones, acaban saliendo buenas amistades, grandes confidencias y buenas conversaciones. Recuerdo muchas en los años que pase como imitador de viajante. Versaba sobre cine. El interlocutor era un profesor de inglés, gran profesor, buen amante del cine y mejor persona. 

Un día nos contó que había ido al cine y que acabó entrando en una película que resultó de terror. la película, según nos contó, le dio tanto a él como a su novia, ahora mujer, unos sustos de muerte. La película se llamaba Scream. Nada más llegar a casa consulté lo que significaba Scream. Este término vendría a significar algo así como grito o chillido. Y nosotros con ella no lo hemos dado, pero algún que otro sustillo, sí. 

Scream es una película de terror, que puede ser incluida en el género Slasher, dado que tiene todos los ingredientes del mismo. Por lo pronto, está protagonizada por uno o varios psicópatas que asesina brutalmente a adolescentes y jóvenes que se encuentran fuera de la supervisión de algún adulto. La mayoría de las veces las víctimas están en tránsito hacia el sexo o en una fiesta en la que se consumen bebidas o drogas. Las muertes son provocadas por objetos punzantes como cuchillos, machetes, o hachas y el asesino lleva su rostro cubierto 

La película fue dirigida por Wes Craven y su guión – no puedo evitarlo, tengo que ponerle acento, aunque la RAE diga desde el 2010 que no es necesario- está escrita por Kevin Williamson. Fue estrenada en los Estados Unidos el 20 de diciembre de 1996. 

La producción correspondió a Cathy Konrad y Cary Woods como representantes de los estudios Woods Entertainment e invirtieron en ella 15 millones de dólares ($). La distribución fue cosa de Dimension Films / Miramax Films que sacó grandes réditos a la misma pues obtuvo en su recaudación cerca de 175 millones de dólares. La fotografía fue de Mark Irwin, el montaje de Patrick Lussier y la música de Marco Beltrami. 

La película está protagonizada en sus principales papeles por Neve Campbell como Sidney Prescott, Courtney Cox como Gale Weathers y David Arquette como Dewey Riley. Aparecen igualmente Drew Barrymore como Casey Becker, Rose McGowan – participante hace unas semanas en Conan- como Tatum Riley, Skeet Ulrich como Billy Loomis, Matthew Lillard como Stu Macher, Jamie Kennedy como Randy Meeks y Kevin Patrick Walls como Steve Orth.

Scream se centra en el personaje de Sidney Prescott (Campbell), una estudiante del pueblo ficticio Woodsboro, quien se convierte en el blanco de un misterioso asesino conocido como Ghostface. 

La película empieza cuando una estudiante, Casey Becker (Drew Barrymore), está esperando a su novio Steve Orth y de pronto recibe una llamada telefónica de un misterioso hombre (la voz de Roger L. Jackson en su versión americana). Inofensivo al principio, la persona que llama empieza a amenazar a Casey, diciéndole que está observándola. Cuando Casey le advierte que Steve llegará pronto, la persona que llama revela que ha atado a Steve en del patio. Ahora histérica, Casey se ve obligada a responder a unas preguntas. Ella responde la segunda pregunta equivocada. El error provoca la muerte de Steve. 

Cuando Casey se niega a contestar la última pregunta, entra el asesino en su casa, un hombre vestido con un traje de fantasma - Ghostface (Cara de fantasma)- quien rompe una ventana. Casey trata de escapar hacia el exterior. Allí es atrapada por Ghostface. Momentos después entran los padres de la chica en la casa que además están alertados por haber escuchado la llamada telefónica y creen poder salvar a la chica, pero Ghostface consigue apuñalarla, siendo incapaz ya de pedir ayuda y es asesinada y destripada. Sus padres encuentran finalmente su cuerpo colgando de un árbol en el exterior de la casa. 

La tragedia impacta en la localidad de Woodsboro, especialmente en el High School. Allí los compañeros y compañeras de la chica asesinada comentan lo acontecido con horror, especialmente Sidney Prescott (Neve Campbell), una chica que sufre además la circunstancia de que próximamente será el aniversario de la violación y asesinato de su madre. De cualquier manera su círculo íntimo de amistades formado por su novio Billy Loomis (Skeet Ulrich), su mejor amiga Tatum (Rose McGowan), el novio de Tatum, Stu Macher (Matthew Lillard) y el cine-aficionado Randy Meeks (Jamie Kennedy), comentan lo acontecido con horror, y en parte, con sorna. Es precisamente Randy quien contextualiza cinematográficamente toda la historia. 

Al instituto además llega una periodista sensacionalista de nombre Gale Weathers (Courteney Cox), quien previamente había escrito un libro en donde acusaba a la madre de Sidney de tener un romance con su presunto asesino, Cotton Weary. Cuando Gale intenta sacar unas declaraciones a Sidney, esta responde con violencia y la agrede. 

En el instituto hace acto de presencia Dewey Riley (David Arquette), un ayudante del policía, hermano de Tatum, colaborador del Sheriff Burke (José Whipp), que está atento a lo que acontece. Esa noche cuando Sidney está en casa se presenta en la habitación tras haber entrado por la ventana Billy , el novio, más salido y calenturiento que un calamar frito, pero la presencia del padre hace que este marche. 

Al día siguiente, el padre de Sidney (Lawrence Hecht), sale de viaje, y Sidney queda con Tatum para que ella pase la noche en su casa. Precisamente es el aniversario de la muerte de la madre de Sidney, Maureen. Tatum llama y comenta a Sidney que irá tras los ensayos. Al caer la noche Sidney recibe una llamada. Quien se ha puesto en contacto es el asesino, Ghostface, que se burla de Sidney por teléfono, diciéndole que él era el que mató a su madre. De hecho Ghostface se lanza al ataque, pero Sidney repele el mismo, y consigue que la policía se presente. 

En respuesta a las pruebas circunstanciales, Sidney acusa a su novio Billy Loomis (Skeet Ulrich) de ser el atacante. Una vez detenido el rechaza ante la policía y su padre su participación en el mismo. Debido a que su padre está en viaje de negocios, pasa la noche siguiente con su mejor amiga Tatum (Rose McGowan) y su hermano, Dewey Riley (David Arquette), el ayudante de policía. 

Una vez allí, recibe otra llamada telefónica de Ghostface, que le dice a Sidney que el hombre condenado por matar a la madre de Sidney, Cotton Weary (Liev Schreiber), en realidad era inocente. Esta llamada telefónica exculpa a Billy, que sigue en la cárcel. La sospecha recae ahora en el padre de Sidney (Lawrence Hecht), ya que estaba de viaje. 

Sidney se ve obligada a hacer frente a los medios de comunicación y a los periodistas, que ya estaban cubriendo los sucesos, pero especialmente a Gale Weathers (Courteney Cox). La hostilidad de Sidney hacia Gale aumenta. Con el asesino aún libre, y un buen número de estudiantes con máscaras de Ghostface por lo pasillos del centro para gastar como bromas, - que llevan a la expulsión del centro de un par de estudiantes- las clases en la escuela son suspendidas como medida de precaución. 

En un momento dado el director del mismo (Henry Winkler) es apuñalado hasta la muerte en su despacho por Ghosface. Dada la coyuntura de unas vacaciones inesperadas, el novio de Tatum, Stu Macher (Matthew Lillard), monta una fiesta de final de clases, entre los invitados están todfos los amigos de Sidney. Asiste igualmente Billy, que finalmente consigue entrar en Sidney, con la que reconcilia y mantiene relaciones sexuales. 

También asiste el aficionado al cien de terror Randy Meeks (Jamie Kennedy), que mientras tanto explica a los demás asistentes a la fiesta pone la película de Halloween – a la que da un inmenso homenaje- y presenta las características del género slasher y las directrices para salvarse de un asesino en serie. Para salvarse las normas a seguir son las siguientes: 1º: No practicar el sexo. 2º: No consumir drogas o alchohol. 3º: No decir "Enseguida vuelvo", porque no volverás. 

Stu le pide a Tatum que le traiga más cerveza, por lo que ella va al garaje, pero se encuentra con Ghostface. Tras un diálogo donde ella demuestra creer que todo era una broma basándose en los sucesos que estaban pasando en Woodsboro, Ghostface la ataca, y tras una corta pero intensa lucha, Tatum trata de escapar por gatera de la puerta del garaje. Pero queda atrapada, y Ghostface activa el portón, haciendo que Tatum sea asesinada con la puerta. 

En estoq que Gale se cuela en la fiesta y esconde una cámara de vídeo dentro de la casa, antes de ir a investigar con el ayudante Dewey la misteriosa aparición del automóvil del Sr. Prescott. Es entonces cuando los asistentes a la fiesta se enteran de la muerte del director y la mayoría de ellos se dirigen a la escuela para ver su cadáver. 

Mientras tanto, Ghostface aparece de nuevo y comienza a acosar a los que quedan por allí. Ataca a Sidney y hiere a Billy. 

Ante esto Sidney huye hacia la camioneta de Kenny (el cámara de Gale) quien ve la aparición de Ghostface gracias a la señal de la cámara que puso Gale en el interior de la casa, pero se da cuenta de que hay un desfase de 30 segundos y, al salir de la camioneta es degollado por Ghosface. Sidney logra escapar y hace autostop, siendo Gale quien la encuentra. Por lo pronto Randy se ha quedado viendo Halloween. Pero la periodista descubre el cadáver de Kenny en el parabrisas, lo que provoca que Gale se estrelle. 

Después, Dewey es apuñalado en la espalda en la casa, y Sidney se encuentra con Randy y Stu, quienes se acusan mutuamente de ser el asesino, sin saber ella en quién confiar. Billy reaparece herido en las escaleras, y le dice a Randy que Stu se ha vuelto loco. De cualquier manera Billy responde que "Todos nos volvemos locos a veces" (citando a Norman Bates de Psicosis) y dispara en el pecho a Randy, revelando que él y Stu son Ghostface y que han estado usando un distorsionador de voz para hacerse parecer una sola persona por teléfono. También revelan que asesinaron a la madre de Sidney el año anterior, ya que tuvo un romance con el padre de Billy, lo que causó el divorcio y el abandono de su madre hacia él y su padre. Stu, por su parte, alega que su intención tiene mucho de "afán de superación" por lo que optó por apoyar a Billy en su venganza.


Ellos lo han planeado todo para que parezca que el padre de Sidney es el responsable de todos los asesinatos por la locura por la infidelidad de su mujer, y se apuñalan entre sí para fingir que han sido atacados por él. 

De repente, Gale aparece en la macabra escena e intenta rescatar a Sidney y su padre , que estaba maniatada en una habitación de la casa, utilizando una pistola con la que apunta a Billy y a Stu, pero no quita el seguro de ésta. Sin embargo, la interferencia de Gale le permite a Sidney escapar. Billy y Stu les buscan, y en la lucha que sigue, Stu –muy malherido a causa de la heridas provocadas por Billy- muere electrocutado al caerle en la cabeza un televisor empujado por Sidney. Randy recupera la conciencia después de sobrevivir a la herida, pero entonces se tropieza con Billy, que está a punto de matar a Sidney. Gale salva la vida de Sidney con la pistola disparando. 

Cuando Sidney, Randy y Gale creen estar a salvo, el presumiblemente muerto, Billy vuelve a la vida una vez más (una convención de las pelis slasher que Randy había predicho), pero Sidney rápidamente le dispara de nuevo a la cabeza, matándolo. 

Al día siguiente, Gale hace un reportaje acerca de los asesinatos de la noche anterior, y se revela que Dewey sobrevivió a su ataque. Hasta aquí la primera de lo que será una saga de cuatro películas. Tras el éxito de la película, tres secuelas fueron estrenadas en 1997, 2000 y 2011 respectivamente. 

La película fue filmada en Santa Rosa y no sólo es un slasher sino que responde al modelo del misterio de "quién lo hizo" involucrando a muchos de los amigos de la protagonista y gente cercana a la misma. 

Scream revitalizó el género de la película slasher a finales de la década de 1990, y es una película que gusta de hablar de cine, a pesar de que pudiera estar hecha para parodiar otras películas de terror. De hecho esta primera es un homenaje a Halloween (1978), película que dio un nuevo enfoque al género con escenas de la misma durante la sesión de cine en la casa de Stu o en nombres como Loomis – en honor al personaje de Donald Pleasance, pero incluye comentarios satíricos sobre las convenciones de las película slasher. Las víctimas en Scream son conscientes y hacen numerosas referencias a los convenios del slasher adolescente y las películas de terror. Esto es más notable en el personaje de Randy Meeks o en las preguntas del asesino por ejemplo a Casey Becker, una acerca de Halloween y la otra de Viernes 13. A lo largo de la misma se hacen referencias a Pesadilla en Elm Street y a su director Wes Craven, que hace un Cameo como Fred, un conserje que lleva un traje parecido al de Freddy Krueger o algún personaje de la saga como Sheriff Burke (José Whipp) que interpretó a un alguacil en la misma. Más tarde, en la película, Tatum dice Sidney que ella está "empezando a sonar como una película de Wes Carpenter", un nombre ficticio creado a partir de los nombres Craven y John Carpenter, director de Halloween. 

Al ser una película muy de adolescentes la banda sonora de Marco Beltrami se ajusta a los gustos de la parroquia. 

Por otro lado, la película es modélica es la serie de parodias surgidas alrededor del cine de terror como es Scary Movie y la escena de inicio de la primera de esta saga es una parodia explícita de Scream. 

La fecha de lanzamiento en los Estados Unidos fue 20 de diciembre 1996 y fue un éxito de taquilla, recaudando 173 millones de dólares a nivel internacional. Recibió críticas muy positivas de los críticos incluidas las del sitio web Rotten Tomatoes quien le otorgó a la película de calificación "fresca" con un 81%, sobre la base de 53 comentarios. 

La reacción a la película fue en general positiva entre los críticos de cine, que apreciaron una mutación en estas películas slasher destinadas a adolescentes de la década de 1980 y su "interminable serie de secuelas laborioso, a medias." El guión de Williamson fue elogiado y calificado como "diabólicamente inteligente con trama complicada", que "mezcla hábilmente la ironía, la auto-referencia y el comentario social irónico con escalofríos y los derrames de sangre.” 

Roger Ebert valoró la película muy positivamente, gustándole la parodia del propio género”. El New York Times dijo que "no hay mucho de" Scream de horripilantey sí unas buenas dosis de humor”. En Entertainment Weekly Scream fue introducida entre los 50 mejores películas de High School y la presentó como "New Classic" . 

Para Pablo Kurt de filmaffinity, Scream comparado con "Saw", "Hostel"... o el cine de terror oriental, "Scream" parece bambi. Por su parte, para Javier Ocaña en Cinemanía "Los buenos aficionados al género se lo pasarán en grande".
Para Pablo Muñoz en blog de cine su gran acierto está en "el guión. El sensacionalismo televisivo de los noventa acecha a la protagonista, Sidney Prescott. Ella es la sociedad mass-mediática norteamericana de su tiempo encarnada por el asesinato brutal de su madre, convertido en reportaje de gran audiencia por una periodista que la termina ayudando. Su novio, y su mejor amigo, encarnan el cinismo de la generación MTV... El cine de terror se convierte en la supervivencia" visible en Randy Meeks. A destacar por Muñoz "la película desafía algunos clichés, como la virginidad de la protagonista, al tiempo que señala el absurdo de otros."
Indudablemente estamos ante un  clásico contemporáneo del terror que el próximo año cumplirá sus 20 años y que ha envejecido en perfecto estado. Brillante en el manejo de la cámara y en la iluminación. Las sorpresas han sido las esperadas, los asesinatos ingeniosos y es sangrienta, pero no se centra en lo estrictamente gore. El final, excelente. Y sobre todo homenaje del cine al cine por parte de un maestro del cine. ¡Qué más se puede pedir! Tan bien lo ha hecho que es inminente el inicio de una serie en la MTV inspirada en la película con Wes Craven como poductor ejecutivo y en Ghosface, por supuesto.

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