jueves, 7 de enero de 2016

Sufragistas


No se si alguien recordará un serie excelente británica que llevaba por título Arriba y Abajo, o en su original y en los créditos era Upstairs, Downstairs. La película emitida en España o iría que a finales de los setenta tenía el buen gusto de relatarnos los acontecimientos que sucedía en en el domicilio de la familia Bellamy, que estaba situado en el 165 de Eaton Place, en Londres. 

La historia nos daba a conocer cómo vivían dos grupos de personas: por un lado, los de arriba, los que vivían bien que eran los miembros de la familia Bellamy, compuesta por Richard (un político), Lady Marjorie (hija de un aristócrata), James (militar) y Elizabeth (la hija), y, por el otro, los de abajo, que eran los miembros de la servidumbre: Hudson (mayordomo), la señora Bridges (cocinera), Rose (sirvienta) y otros personajes. 

La serie tuvo cinco temporadas y en la misma se entreveraban historia que afectaban al devenir familiar junto a momentos históricos que afectaron o impactaron en la sociedad británica de inicios de siglo como fue el hundimiento del Titanic, la Primera Guerra Mundial y sus efectos - recuerdo el capítulo en el que acogían a unos refugiados belgas tras la invasión de Alemania- o como afectó el ánimo familiar el tema de las sufragistas. Me imagino - yo era un niño- que fue la primera vez que escuche hablar de este movimiento que reclamaba el derecho al voto y el reconocimiento de los derechos de las mujeres, que hasta ese momento habían quedado marginadas de la vida político y que vivían en circunstancias de desigualdad con respecto los hombres. 

Hoy, afortunadamente, las cosas han cambiado, aunque entiendo que todavía queda mucho para erradicar el machismo de nuestra sociedad. Lo cierto es que la lucha emprendida por estas mujeres y personificadas en la figura de Emmeline Parkhust y su Unión Social y Política de las Mujeres (Women's Social and Political Union, WSPU), una organización de apoyo al sufragio formada únicamente por mujeres, dedicada a "acciones no palabras", sus efectivas acciones lanzamientos de piedras contra escaparates, incendios provocados para reclamar la atención, o su paso por la prisión donde hacían huelgas de hambre para asegurar mejores condiciones son momentos claves en la lucha por la igualdad política entre hombres y mujeres- Lucha que no siempre fue fácil, sino todo lo contrario tal y como podemos apreciar en la película Suffragette o Sufragistas, que teníamos marcada para ver desde finales de diciembre y que hemos visto en el día de hoy, mi mujer y yo. 

Hablamos pues de la película dirigida por la directora Sarah Gavron, que parte del guión de Abi Morgan, y que cuenta con la música de Alexandre Desplat, la fotografía del barcelonés Eduard Grau y el montaje de Barney Pilling. Se trata de una producción en la que están presentes varias productoras como Film4 Productions, Pathé y Ruby Films, a las que se sumaron el BFI, Canal +, Ciné + contando para ello con un presupuesto de $ 14 millones de dólares y que , por ahora, ha recuperado en taquilla unos $ 23 millones. 

El reparto lo encabezan un grupo de actrices como Carey Mulligan como Maud , Helena Bonham Carter como Edith New o Ellyn, Meryl Streep como Emmeline Pankhurst. Estos aparecen acompañados de Anne-Marie Duff como Violet Cambridge, Brendan Gleeson como Steed, Ben Whishaw como Sonny Watts , Romola Garai como Alice, Samuel West como Benedict, Natalie Press como Emily Davison y Adrian Schiller como David Lloyd George. A estos se suman Geoff Bell, Lee Nicholas Harris, Richard Banks,Judit Novotnik, Morgan Watkins 

La película comienza en 1912, y casi desde el inicio vamos viendo la vida de la joven Maud Watts (Carey Mulligan), una lavandera de 24 años de edad que trabaja en el depresivo West End londinense. Mientras desarrola su jornada laboral es encargada por parte de su jefe, el señor Taylor, para que haga la entrega de un paquete en el centro de Londres. 

Ese mismo día, mientras ella observa un escaparate queda atrapada en una acción de un grupo de sufragista que lanzan piedras contra un escaparte y que termina con los habituales disturbios y con la intervención de la policía. Entre las chicas de trabajo a las que vincula con el movimiento se encuentra con Violet Miller (Anne-Marie Duff), que junto a su hija trabaja igualmente en la lavandería. Violet, que se enfrenta a Taylor, debido a sus retrasos en la incorporación laboral, poco a poco va introduciende a Maud en el movimiento sufragista, aunque ella inicialmente le es indiferente. 

Más tarde, Alice Haughton (Romola Garai), la esposa de un diputado, alienta a las mujeres de la ropa de hablar ante el Parlamento y dar testimonio con el fin de garantizar el derecho al voto. Violeta es el que ofrece a las trabajadoras ir a declarar a una Comisión del Parlamento británico, presidido por Lloyd George. La encargada de habar es Vaolet, pero ella que inicialmente asiste en calidad de oyente tiene que coger el testigo declaratorio dado que Violet es golpeada. Maud habla con claridad y sensatez sobre su vida y sus condiciones laborales en su testimonio. 

Maud, que no cuenta en este campo con el apoyo de su marido, va a las puertas del Parlamento el día en que se ha de decidir si a las mujeres el derecho de voto. 

La espera es esperanzadora, pero a la salida Lloyd George comenta que la Cámara ha desestimado su propuesta. Esto enerva a las mujeres presentes y los agentes de policía intervienen brutalmente deteniendo a alguna de ellas , una vez golpeadas. Maud, que está siendo vigilada por un agente encargado específicamente de las sufragistas, Steed ( Brendan Gleeson) está dentro de la multitud y es arrestado durante una semana. 

Mientras está en la cárcel, conoce a Emily Davison, un mujer valiente del movimiento cercana a la líder, Emmeline Pankhurst. Al regresar a casa, Maud se enfrenta estigma social de sus vecinos, de sus compañeros/as de trabajo y de su marido. Ella promete a su marido Sonny que se mantendrá alejada del movimiento sufragista. Sin embargo, la farmaceutica, Edith (Helena Bonham Carter) con la que ha estado una semana en la cárcel invita a Maud a una reunión secreta para oír hablar a la Pankhurst. 

Una vez allí, ella tiene un breve intercambio de palabras con Pankhurst, después de lo cual queda nuevamente detenida por la policía. Esta vez la pena no es la cárcel, sino el escarnio público al ser dejada por el furgón policial en la puerta principal de su casa. Esta vez, su marido la echa a la calle. Maud lucha para ver a su hijo a pesar de las objeciones de su marido y sigue trabajando hasta que su imagen aparece impresa en el periódico como una sufragista conocida. 

Maud será despedida por Taylor y, llegando aquí, toma una plancha y le quema la mano a su supervisor masculino (que había estado abusando sexualmente de ella y otras chicas jóvenes en la lavandería durante años). 

El inspector Streed (Brendan Gleeson)que permite que se vaya y le ofrece la oportunidad de informar sobre los otros miembros de su célula. Maud se niega a ser una delatora. 

Sonny sigue sin dar a Maud -que ha sido acogida por Violet- de ver a su hijo, y señala que legalmente, él puede hacerlo. Esto lleva a Maud a ser más radical en sus convicciones y a demandar leyes a favor de los derechos de las mujeres. 

Eventualmente, ella se entera de que Sonny ya no se siente capaz de cuidar de su hijo. Él le da a su hijo Georgie en adopción. Sin vínculos familiares, Maud se vuelve cada vez más radical y se implica en la destrucción de buzones y el corte de los cables telegráficos. Entonces ella y sus compañeros son encarcelados de nuevo después de que exploten una residencia vacía perteneciente a un parlamentario. 

En la cárcel, Maud va en huelga de hambre y se somete a la brutal alimentación forzada que horroriza al mismo Streed. Sin embargo, la policía comienzan a presionar a los periódicos para dejar la historia y las sufragistas sienten que sus acciones han de ser más potentes con el fin de llamar la atención para su causa. 

Edith, Maud y Emily deciden asistir al Derby de Epsom, donde el rey George V estará presente con el fin de intervenir frente a las cámaras y desplegar sus pancartas a favor de sufragio. Sin embargo, en el día del evento, solamente Maud y Emily Davison son capaces de hacer el evento, pues Edith muy debilitada es retenida en casa por su esposo. 

Cuando ven que la posibilidad de acercarse al rey se esfuman, Emily decide saltar a la pista mientras s desarrolla la carrera. Nada más pisar Emily la pista es pisoteada por un caballo provocándole la muerte. 

El entierro de la Suffragette es la mayor reivindicación femenina hasta el momento. Maud se incorpora al cortejo fúnebre; y, la película se intrrega en un documental de la época en e que se ve el duelo por la muerte de la activista Davison, mientras este se produce vamos viendo una información sobre cómo las mujeres han ido ganando este derechos, desde Nueva Zelanda a finales del siglo XIX, hasta su laboriosa conquista por parte de las mujeres británicas (1928), españolas (1934), francesas (1944), suizas(década de los 70), o las últimas en integrarse , las saudíes (2015). Y hasta ahí la película. 

La producción se empezó a diseñar en abril de 2011 cuando se anunció que Producciones Film4, Focus Features y Ruby Films iban a realizar un drama histórico sobre el movimiento sufragista femenino británico a principios del siglo XX. 

Abi Morgan comenzó a escribir el guión, mientras que Sarah Gavron se encargó de dirigir la película. El 24 de octubre de 2013, se hizo público que Pathé había substituido a Focus y que el Instituto de Cine Británico - el Fondo de Cine BFI - financiaría igualmente la película. El 24 de febrero de 2013, Carey Mulligan fue seleccionada para interpretar el personaje protagonista. 

El 20 de diciembre de 2013 Helena Bonham Carter se incorporó a la película. Curiosamente el personaje de Edith , que no es real, se inspiró en parte en Edith Garrud o Edith New; y resulta que Bonham Carter es la bisnieta de HH Asquith, quien fue el primer ministro del Reino Unido en 1908-16, los mejores años del movimiento sufragista, al que se opuso abiertamente. 

El 19 de febrero de 2014 Meryl Streep fue elegida para interpretar a la líder sufragista británica Emmeline Pankhurst, aunque aparece en un par de escenas, no más. El 20 de febrero de 2014, Ben Whishaw y Brendan Gleeson se incroporaron al elenco de la película. Señalar que todos los personajes, salvo Pankhurst, Davison y George son ficticios. El inició de la filmación tuvo lugar el 24 de febrero de 2014 en Londres. 

El 3 de marzo de 2014, se anunció que por primera vez en la historia, una película comercial se filmaría en el Parlamento del Reino Unido tras ser aprobada la solicitud por los parlamentarios del equipo de filmación para tener acceso a el Palacio de Westminster y rodar por primera vez una película comercial. 

Un primer visionado de la película fue anunciado por Pathé el 2 de junio de 2014. Fue estrenada oficialmente en el Reino Unido el 7 de octubre de 2015 inaugurándose con ella el Festival de Cine de Londres. 

Cinco días más tarde fue estrenada en el Reino Unido - 12 de octubre 2015- y tuvo un lanzamiento limitado en los Estados Unidos el 23 de octubre 2015 por parte de Focus Features. En España ha sido distribuida por Pathé. 

La película no ha estado de polémica por el tema étnico. En la película , la práctica totalidad del elenco es caucásico .El 17 de noviembre de 2015, el guionista de la película Abi Morgan declaró que, debido a los bajos niveles de los inmigrantes no europeos que residían en Gran Bretaña entre 1911 a 1913, había muy pocas sufragistas de color en el Reino Unido, y entre esos pocos estaba la princesa india Sophia Duleep Singh, una mujer de la clase alta ajena a los círculos de la clase obrera en la que se establece el movimiento sufragista. 

La Dr Paula Bartley, la biógrafa de Emmeline Pankhurst, confirmó que la representación de la película ha sido históricamente exacta, diciéndole al New Statesman, "Gran Bretaña [en 1911-1913] fue una sociedad blanca en lo principal, y [su] movimiento sufragista refleja eso. " Dr. Bartley subrayó que el movimiento sufragista británico era" muy diferente al caso de América o el caso de Australia o el caso de Nueva Zelanda, ya que si bien hubo minorías étnicas en Gran Bretaña en ese tiempo, no se integró en el movimiento " 

Suffragette ha recibido críticas en su mayoría positivas. En Rotten Tomatoes, la película tiene una calificación de 72%, basado en 131 comentarios, y dice de ella : "Suffragette dramatiza un importante - y todavía dolorosamente relevante -. Basada en hechos historia con más que suficiente artesanía y sinceridad para superar sus fallas" En Metacritic, la película mantiene una calificación de 67 sobre 100. 

Particular elogio se ha dirigido a los actores, sobre todo Carey Mulligan y Helena Bonham Carter, con algunos críticos comentando que ambas actrices podrían estar en la carrera por los Oscar. Pero eso es un futurible, por el momento en los premios Satellite Awards ha sido nominada a la Mejor actriz (Carey Mulligan) y guión original. 

En los British Independent Film Awards ha sido premiado para el mejor Actor de Reparto, Brendan Gleeson . En el Festival Internacional de Cine de Hamptons, el Premio jugo de mandarina en la sección de Entretenimiento, ha sido para su directora, Sarah Gavron. En los Premios del Cine de Hollywood, Carey Mulligan ha sido designada actriz del Año y en el Festival de Cine de Mill Valley, el Premio del Público, Mind the Gap, ha sido para su directora Sarah Gavron. 

En cuando la crítica Catherine Shoard en el británico The Guardian afirma que "La directora hace bien en galvanizar su historia con un grado de urgencia: el resultado del ágil y sólido trabajo de cámara y de una brillante y comedida interpretación de Carey Mulligan. (...) 

Cath Clarke del Time Out la definió como "Dura, cruda y sombría película (...) hace que el dilema de las sufragistas resulte inmediato y real. (...) La interpretación de Carey Mulligan es tremenda, digna de premios. (...) 

Stephen Farber del The Hollywood Reporter afirma que es "Una entusiasta y relevante muestra de la historia feminista. (...) La película es un logro impresionante para tres de las mujeres que participan en la producción: la directora Sarah Gavron, la guionista Abi Morgan y la protagonista, Carey Mulligan" 

En The New York Times A. O. Scott escribe que se trata de "Una película admirablemente modesta (...) También es diáfana y emotiva: la mejor clase de lección histórica" . Para Peter Travers de la revista Rolling Stone "'Suffragette' - con defectos y todo - es una película que importa. (...) Para Eric Kohn que escribe en Indiewire la película es "Es una historia con evidente mensaje que imbuye el pasado de una poderosa modernidad (...) 'Suffragette' es la mejor película de superhéroes del año que no está protagonizada por un grupo de tíos" 

Justin Chang en Variety señala que "La dura y emotiva interpretación de Mulligan es lo más destacado de este convencional retrato del movimiento sufragista (...) Una película cuya postura política resulta bastante más encomiable que su maestría artística." 

Connie Ogle en el Miami Herald comenta que "Alguno de sus aportes parecen un poco predecibles (...) pero la historia es inspiradora y se mantiene a flote por un estupendo reparto y una reflexión incisiva y relevante sobre el precio que se paga por un poco de igualdad (...) 

Fionnuala Halligan en Screendaily deja negro sobre blanco que estamos ante "Es una película con ritmo y energía. (...) Su fortaleza se encuentra en el hecho de que, a pesar de que algunos de los personajes y acontecimientos parecen arquetípicos, en última instancia resultan ser más que eso." 

En España, Javier Ocaña en el Diario El País "'Sufragistas' es una película que nos escupe a la cara la vergüenza. Con rabia, con delicadeza, con elegancia, con justicia, con verdad, con pasión." "No se trata de un gran guión, pero la historia es digna de divulgarse, pues recrea la lucha encabezada por mujeres valientes que existieron en la vida real. (...) Un máximo de cuatro minutos en la pantalla por parte de Meryl Streep, dan a la historia un significado todavía más especial."

Ocaña en ese diario  destaca que participan "un grupo de sensacionales intérpretes, comandado por la siempre perfecta Carey Mulligan, pone rostro a aquellas mujeres con el valor suficiente para enfrentarse al peor de los malvados, y no de tebeo precisamente: el hombre que se cree superior. Gavron y Morgan relatan el proceso de conversión ideológica y política de una mujer común. ¿Común? Aparentemente común, porque esas obreras del activismo lo arriesgaron todo hasta las últimas consecuencias. Hasta el martirio, hasta la muerte, hasta perder a sus hijos. La imprescindible mano de obra de una revolución que tenía sus caras brillantes, y necesarias, en mujeres que han pasado a la historia por sus discursos, y que desde luego se la jugaron, pero que necesitaban las imprescindibles acciones de las de abajo. 

E. Rodríguez Marchante en el Diario ABC nos dice que "El tono de la película es duro, sincero, emocionante, y presenta un excelente grado de ambientación y sensibilidad, y un cierto equilibrio en su mirada histórica y en sus zonas más sensibles, y hasta ofrece una reflexión muy útil en la actualidad" 

Alberto Bermejo sostiene desde su columna en el Diario El Mundo que "Sobresalen la apabullante ambientación de época y el trabajo deslumbrante de sus protagonistas, con una Carey Mulligan que llena de autenticidad su personaje (...) Beatriz Martínez en Fotogramas subraya quela película "Pertenece a la categoría de películas necesarias que testimonian unos hechos que debían ser contados. Una auténtica lección de Historia (...) Sergio F. Pinilla en Cinemanía destaca que "'Sufragistas' acierta en el retrato de época y apuesta por un arco de evolución protagónico a la hora de describir la evolución de los acontecimientos (...) 

Acabaré con unas palabras de Javier Ocaña cuando nos dice que Sufragistas es algo más que una película; es la configuración de una victoria sobrecogedora. La puesta en escena sin fisuras pero sin alardes de Gavron, entre los tonos amarillentos, de niebla física y tormenta moral de la foto de Grau, puede parecer algo fría en algunos instantes, pero nunca llega a resquebrajarse por la emoción de la temática y las situaciones. Al que no se le hiele la sangre con las imágenes finales documentales, tiene un problema.

En definitiva, una buena película, magníficamente interpretada, bien fotografiada, que recrea bien el Londres de la época y las condiciones laborales de las trabajadoras de ambientes húmedos  y con una gran historia detrás,  que debería de proyectarse y analizarse con detenimiento en las clases de Educación para la Ciudadanía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario