martes, 19 de enero de 2016

Cartas desde un infierno


Una vez vista Banderas de nuestros padres tocaba ver, casi de inmediato, Cartas desde Iwo Jima. Antes de empezar a verla les puse sobre aviso a mis hijos de que, efectivamente, era de Clint Eastwood y de que intentó presentar la perspectiva japonesa de la batalla de Iwo Jima, como muchos ños antes Richard Fleischer había planteado conjuntamente  una película desde la doble perspectiva ( norteamericana y japonesa) del bombardeo de Pearl Harbour en Tora, tora, tora.

Le dije igualmente y tirando de mi memoria, pues la había visto en 2007, que se trataba una película casi en blanco y negro, vamos poco luminosa, y que estaba en japonés con subtítulos en castellano. lgo que les dejó fuera de juego. Sin embargo, mi sorpresa vino después en un doble sentido en más luminosa de lo que yo recordaba, eso sí, mucha escena nocturna y enmarcada en la oscuridad de las cuevas excavadas por el ejército japonés, y , segundo, estaba ante mi sorpresa en castellano no como yo la vi en su momento, par su alegría, claro.

Cartas desde Iwo Jima es una película estadounidense del año  2006, producida y dirigida por Clint Eastwood, que junto a Banderas de nuestros padres, completaba el díptico de este director sobre la Batalla de Iwo Jima, ocurrida en el océano Pacífico durante la II Guerra Mundial ya una vez superado su cincuenta aniversario. Como ya he dicho la película muestra la batalla desde la perspectiva japonesa tomando como protagonistas a los soldados y sus vivencias  en una línea paralela marcada por Eastwood en Banderas de nuestros padres. Las dos películas se fueron rodaron una junto a otra.

En Cartas desde Iwo Jima la producción recayó de lleno en productora estadounidenses como Warner Bros. Pictures, DreamWorks Pictures, Malpaso Productions, y Amblin Entertainment. Después de Banderas de nuestros padres tuviese un rendimiento inferior en la taquilla a lo esperado, DreamWorks cambió los derechos de distribución en Estados Unidos a la Warner Bros., que tenía los derechos internacionales. En la producción estuvieron presentes Clint Eastwood, Steven Spielberg y  Robert Lorenz. El diseño de la misma correspondió a Henry Bumstead,  James J. Murakami.

El guión en este caso fue obra de Iris Yamashita partiendo de la obra del mismo Iris Yamashita y Paul Haggis y basada en el libro Picture Letters from Commander in Chief de Tadamichi Kuribayashi.

La música fue labor del hijo del director, Kyle Eastwood, junto a Michael Stevens y Hans Zimmer. La fotografía fue de Tom Stern y como en la película anterior, el montaje volvió a ser de  Joel Cox junto a Gary D. Roach , mientras que el vestuario lo fue de Deborah Hopper .

El elenco protagonista es principalmente japonés y está integrado por Ken Watanabe como el General Tadamichi Kuribayashi , Kazunari Ninomiya como el soldado Saigo, Tsuyoshi Ihara como el Barón Takeichi Nishi, Ryo Kase como Shimizu, Shidou Nakamura como el Teniente Ito, Nae Yuki como Hanako, Hiroshi Watanabe como Teniente Fujita, Takumi Bando como el Capitán Tanida y Yuki Matsuzaki como Nozaki en los papeles principales a los que suman , Takashi Yamaguchi como el soldado de primera clase Kashiwara, Eijiro Ozaki como el Teniente Okubo, Alan Sato como el Sargento Ondo, Nae Yuuki Hanako, como la esposa de Saigo, Nobumasa Sakagami como el Almirante Ohsugi, Masashi Nagadoi como el Almirante Ichimaru, Akiko Shima, Lucas Eberl Sam, como el soldado herido de Oklahoma, Jeremy Glazer como el teniente de la Marina, Ikuma Ando como Ozawa y Mark Moses como el oficial americano y Roxanne Hart como su la esposa del oficial.

La película comienza con una imagen de la playa vista desde el Monte Suribachi , el mismo sitio que ponen fin a Banderas de nuestros padres y en donde se colocó la bandera estadounidense.

Estamos en el año 2005, y un grupo de arqueólogos japoneses exploran túneles en Iwo Jima, donde encuentran algo enterrado en el suelo.

La película entonces retrocede a Iwo Jima en el año 1944. El Sargento de Primera Clase Saigo está llevando a cabo la tarea de cavar trincheras con sacos de arena en la playa muy a pesar de la tropa. Un panadero adolescente, Saigo, que ha sido reclutado por el Ejército Imperial Japonés a pesar de su juventud y del embarazo de su esposa. se queja a su amigo Kashiwara que deberían dejar que los americanos tomaran Iwo Jima. Al escucharles, un enfurecido capitán Tanida comienza a golpearles brutalmente por "conspirar con palabras antipatriotas".

Al mismo tiempo, el general Tadamichi Kuribayashi que acaba de aterrizar en el aeródromo de la isla y llega a tomar el mando de la guarnición y que de inmediato se inicia una inspección de las defensas de la isla y al ver Kuribayashi lo que ocurre, ordena al capitán Tanida que deje de golpearles, ya que no pueden permitirse el lujo de herir a sus propios soldados. Le ordena igualmente que les deje sin rancho a los castigados, Saigo y Kashiwara.

Después de completar su inspección, ya tarde, en la noche, Kuribayashi diseña un plan de defensa de posiciones.

Al día siguiente mientras inspecciona la playa se encuentra con el Teniente Coronel de Caballería el Baron Takeichi Nishi,amigo suyo y campeón olímpico de salto, que le da la noticia de que la Flota Combinada japonesa, en la que la isla había estado dependiendo de apoyo, ha sido destruida en la Batalla del Golfo de Leyte. Disgustado, Kuribayashi le dice a Nishi, "El Cuartel General Imperial no sólo engaña a la gente, sino a nosotros también."

Al día siguiente, la guarnición de Kuribayashi comienza a construir túneles defensivos bajo el Monte Suribachi. El jefe militar explica que los militares de Estados Unidos tomarán las playas con rapidez, y que sólo las defensas subterráneas tienen una opción para frenar la oleada americana que se espera.

Sin embargo, los oficiales subordinados de Kuribayashi están indignados y consideran esta estrategia como una traición al código de honor militar, el bushido. Con el apoyo de Nishi, sin embargo, los túneles se excavan, y para no tener en contra a los suboficiales coloca varios nidos de ametralladoras en la zona cercana al desembarco. Las condiciones insalubres , especialmente del agua, y la mala nutrición se cobran su precio, y varios soldados mueren de disentería, incluyendo Kashiwara, amigo y confidente del panadero. El sustituto de Kashiwara, Shimizu, llega para el servicio. Saigo ve que Shimizu ha sido enviado por la policía militar, los Kempeitai y sostiene que su misión es informar sobre las críticas al régimen y posibles traiciones.

En febrero de 1945, se producen los primeros ataques aéreos estadounidenses, causando importantes daños y algunas bajas. Pocos días después, los marines de EE.UU. desembarcan. Kuribayashi espera hasta que la playa de desembarco se llene de Marines y ordena a sus hombres que abran fuego. Los infantes de marina sufren muchas bajas ante el ataque japonés, pero, como predijo Kuribayashi, las defensas de la playa y los nidos de ametralladoras que son superados sin dificultad. El ataque norteamericano se dirige ahora hacia los túneles existentes en el Monte Suribachi.

Mientras esto se produce Saigo es enviado junto al coronel Adachi para recibir órdenes. Saigo escucha el coronel suplicándole a Kuribayashi permiso para conducir a sus hombres en una carga banzai e inmolarse en ella. Kuribayashi se niega y , sin embargo, el coronel ignora las órdenes que son que la guarnición de Suribachi a retirarse a las cuevas del norte. Adachi, sin embargo, considera que esto es cobardía. Haciendo caso omiso de las órdenes del general, Adachi ordena a sus oficiales y soldados que se suiciden. Aunque Saigo explica las órdenes de Kuribayashi en sentido contrario.

El capitán Tanida lo interrumpe, gritando, "Escapar es el camino de los cobarde!" Cuando Tanida y parte de sus amigos y compañeros se suicidad, sólo quedan Saigo y Shimuzu, una vez que los soldados de su unidad han hecho detonar granadas de mano contra el estómago.

El Capitán Tanida también se suicida disparándose en la cabeza. Saigo, sin embargo, convence a Shimizu de que sería mejor servir al Emperador  si siguen luchando. Dejando a los cadáveres de sus compañeros, se encuentran con otros dos soldados, pero uno es incinerado por un infante de marina con un lanzallamas.

También son testigos de un marine capturado y que es golpeado hasta la muerte como venganza por el uso del lanzallamas.

Saigo y los supervivientes del monte Suribachi tratan de huir con el teniente coronel Oiso por la noche, pero se encuentran con Marines, que disparan sobre ellos. Mueren todos excepto Saigo y Shimizu. Ellos le informan al teniente Ito, un oficial de la Armada y creyente de línea dura en el bushido, al anunciar que han llegado desde las posiciones del  Suribachi.

Ito gritando, les increpa preguntándoles ¿cómo habéis sobrevivido al Suribachi? ¿Cómo te atreves!" Y levanta la katana para ejecutar sumariamente a mabos, pero en ese momento llega Kuribayashi y reprende a Ito por intentar matar a dos soldados innecesariamente. Para horror de Ito, Kuribayashi confirma que ha dado la orden de retirarse a las cuevas del norte. "Lucha por tus hermanos caídos", le dice a Ito, "hasta el final".

Le dice a Kuribayashi que  "la debilidad es simpatizar con los estadounidenses", Ito, ahora planea una carga banzai en masa contra las posiciones estadounidenses. Cuando el teniente exige su obediencia, el Coronel Nishi, Ito le acusa de poner en peligro innecesariamente las vidas de sus hombres. Nishi ordena a Ito que obedezca a Kuribayashi o ceda el mando. Ito, no acepta, y  lleva a sus hombres hacia las líneas americanas.

A continuación, sin embargo, Ito tras ver morir a todos se coloca tres minas sobre sí mismo y se dirige hacia la zona de batalla, con la intención de arrojarse bajo un tanque.

A la mañana siguiente, Okubo, por orden de  Nishi, dispara a un infante de marina llamado Sam, que es capturado posteriormente.

Para sorpresa de sus hombres, Nishi pide usar su escasa morfina para tratar las heridas de Sam. Nishi conversa con el joven Sam, sobre su pasado en Los Ángeles en el equipo olímpico japonés de hípica.

Tras la muerte de Sam, Nishi encuentra una carta de la madre del marine y la lee en voz alta en japonés. Los soldados se conmueven por lo que dice y por descubrir que los soldados de uno y otro bando tienen los mismos temores y los mismos amores. Son iguales. Shimizu ya no piensa en los estadounidenses como salvajes. Entonces, una granada es lanzada a la entrada de la cueva y Nishi queda ciego. Él ordena a sus hombres que se reagrupan con Kuribayashi.

A medida que salen, Nishi ordena al teniente Okubo que le deje un rifle. Una vez solo, Nishi se quita la venda de los ojos y los zapatos y usará sus dedos de los pies para apretar el gatillo. Momentos más tarde, Okubo y los soldados escuchan el disparo con el que Nishi se ha suicidado.

Saigo anuncia a Shimizu que se va a rendir. Para su sorpresa, Shimizu revela que él fue dado de baja de la Kempeitai después de cinco días de servicio. La razón es que se había negado a matar al perro de una familia, una orden dada por su superior que estaba  simplemente molesto por los ladridos del animal. Profundamente conmovido, Saigo le dice a Shimizu, "al menos ahora sólo el enemigo te odia." Shimizu y Saigo planean huir. Saigo sugiere que Shimizu que haga como que tiene disentería y salga en primer lugar, a continuación, Saigo puede seguirle.

Cuando sale de Shimizu, un soldado le pide que vayan a entregarse juntos, pero el teniente Okubo se da cuenta y ordena que disparen. Uno de los disparos mata a uno de ellos.

Shimizu se escapa y se entrega con una bandera blanca a una patrulla de la Marina. Junto a él se encuentra con otro prisionero de guerra japonés. La patrulla estadounidense sigue adelante, dejándolos custodiados por dos Marines. Cuando Shimizu y sus compañeros prisioneros de guerra hablan de sus planes para después de la guerra, los dos marines se quejan de tener que vigilarlos y , por último, uno de los infantes de marina ejecuta sumariamente a Shimizu y el otro prisionero de guerra. Los dos cuerpos son encontrados por el teniente Okubo, que les arenga sobre el tema como una lección contra la rendición.

Llorando, Saigo envuelve  a Shimizu con su fajín o senninbari y lo coloca sobre su cadáver. Mientras tanto, el teniente Ito con sus bombas sobre su cuerpo, desesperado y malnutrido, se enoja y vuelve a las cuevas. Cuando se encuentra una patrulla de Marines, se entrega sin incidentes.

Más tarde, Saigo y el resto de la patrulla de Okubo se ven obligados a pasar a través de una batería de ametralladoras, mientras se retiraban hacia el norte de la isla.

Varios hombres, incluidos Okubo, mueren en el proceso. Finalmente, el grupo llega ante  el general Kuribayashi, que está impresionado al saber que Saigo ha recorrido todo el camino desde el Monte Suribachi.

Kuribayashi se sorprende al enterarse de que se ha salvado dos veces la vida del soldado, y luego comenta que las cosas siempre no hay dos sin tres.

Después de reunir al resto de sus hombres, y ya sin agua y sin comida, el General  ordena a Saigo quedarse atrás y le da la orden de quemar todos los documentos y cartas , mientras que el grupo japonés se lanza al ataque final, salvando así su vida por tercera vez. Saigo, sin embargo, no se atreve a quemar las cartas de sus camaradas a sus familias y en su lugar las entierra.

Ataviado como un soldado de infantería común, Kuribayashi lanza una carga final a la cabeza de sus soldados sobrevivientes. Los infantes de marina y los japoneses se lanzan en un combate cuerpo a cuerpo  que resulta feroz. Kuribayashi, sale del mismo herido de gravedad ya que la metralla se alojó en sus piernas.

Fujita, el leal ayudante del general, lo arrastra fuera de la batalla ante la presencia de  refuerzos estadounidenses que han llegado a terminar con el resto de las fuerzas japonesas.

A la mañana siguiente, las fuerzas japonesas han sido barridas, y los estadounidenses han tomado el resto de la isla.

Kuribayashi, que sabe que va a morir,  le ordena a Fujita que lo decapite. Cuando un lloroso de Fujita levanta su katana, recibe el disparo de un francotirador de los marines. Casi en ese momento llega Saigo  y el general le ordena que su último soldado lo entierre para que el enemigo no vaya a encontrar su cuerpo.

Entonces, Kuribayashi saca su pistola M1911 - un regalo de un oficial amigo americano antes de la guerra. . El general le  pregunta, "¿Es este suelo todavía japonés?" Saigo responde: "Sí, esto sigue siendo Japón." El general se pega un tiro y Saigo en llanto arrastra el cuerpo de Kuribayashi distancia para el entierro.

Mientras tanto, una patrulla de la Marina encontró el cuerpo de Fujita y una katana. El jefe de la patrulla, un teniente de los Marines se encuentra la pistola de Kuribayashi y lo mete en su cinturón como un trofeo. Buscan en la zona y encuentran a Saigo con su pala.

Al ver la pistola de Kuribayashi en poder del enemigo, Saigo enfurecido comienza a tacar con  la pala, pero está demasiado débil para luchar.

Sin embargo, el teniente ordena a sus hombres que no le disparen. Finalmente, Saigo es golpeado con la culata de un rifle y lo envían en una camilla , primero a la enfermería y , luego, previsiblemente a un campo de prisioneros. Al despertar, Saigo ve la puesta de sol sobre las arenas negras de la playa y sonríe tristemente.

La película termina con los arqueólogos japoneses encontrando las cartas que Saigo había enterrado. Sobre esa imagen se impone un The End y la música que acompaña a los títulos de crédito.

Con producción de Steven Spielberg —que era quien había comprado los derechos de la novela de "Banderas" y que, en principio, tenía intención de dirigir la película y así se encuentra hasta que Clint Eastwood le mostró su interés en hacerlo— el director se enfrentó a uno de los proyectos más ambiciosos de su ya gran filmografía, puesto que en pleno rodaje de ‘Banderas de nuestros padres’ (‘Flags of our Fathers’, 2006) se le ocurrió la idea de narrar la misma historia desde el lado japonés, y enseguida se pusieron manos a la obra productor, director y guionista, quien requirió de los servicios de la japonesa Iris Yamshita para escribir el libreto de la segunda película. El resultado es un díptico ambicioso pero de excelentes resultados,.

La película se estrenó en Japón el 9 de diciembre de 2006 y recibió un lanzamiento limitado en los Estados Unidos el 20 de diciembre de 2006 para ser considerado para los 79ª edición de los premios de la Academia.

Más tarde se lanzó en más cines la versión subtitulada , en concreto, a partir del el 12 de enero de 2007, y  el 19 de enero se presentó la versión doblada en inglés

La película parece ser que iba a titularse originalmente Red Sun o Black Sand. Y aunque la película está ambientada en Japón, fue filmada principalmente en California, en concreto en Barstow y Bakersfield , así como en Los Ángeles a partir de abril

Todo elenco japonés excepto  Ken Watanabe fueron seleccionados a través de audiciones y casting. .Watanabe y un equipo fue enviado a un rápido viaje de un día a Iwo Jima para  rodar algunas escenas contando para ello con un permiso especial puesto que todavía en la isla descansa más de 10.000 cuerpos de soldados japoneses. La fotografía principal terminó a finales de 2006. Para el rodaje se utilizó el acorazado USS Texas (BB-35), que participó en el ataque real en Iwo Jima.

El único personaje que aparece en las dos Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima es Charles W. Lindberg, interpretado por Alessandro Mastrobuono.

La película está basada en los libros de historia Picture Letters from Commander in Chief de Tadamichi Kuribayashi  y So Sad To Fall In Battle de Kumiko Kakehashi sobre la batalla de Iwo Jima. Mientras que algunos personajes como Saigo son ficticios, la batalla global, así como varios de los comandantes están basados ​​en personas reales y los eventos.

Tras el estreno la película recibió unaa aclamación considerable  por parte de la crítica e incluso por parte de un público que la fue a verla en más medida que "Banderas de nuestros padres".

Consiguió algunos premios como el Oscar al Mejor sonido, siendo premiados Alan Robert Murray y Bub Asman), además de otras cuatro nominaciones, incluyendo mejor película y director

En los Globos de Oro fue premiada como la Mejor película de habla no inglesa , además de obtener dos nominaciones. En los National Board of Review fue considerada como mejor película.

La Asociación de Críticos de Los Ángeles, San Diego Dallas y Chicago la premiaron como la mejor película ( en Chicago como mejor película en Lengua extranjera).

Fue finalista al mejor director y fue inlcuida por el American Film Institute (AFI): dentro del Top 10 a las mejores películas del año 2006.

En los Critics' Choice Awards fue la mejor película de habla no inglesa. Obtuvo tres nominaciones en los National Board of Review (NBR). Consiguió el Cinema for Peace Award del Festival de Berlín y el Outstanding Foreign Language Film de la Academia de Cine de Japón

Además de estos premios la película ha sido alabado por muchos críticos, considerándolo aún mejor que su también aclamado paralelo.

Para Peter Travers en la revista cultural Rolling Stones se trata de una película de "Calidad desde el primer fotograma hasta el último, un filme bélico que tiene casi un tono poético (...) Se graba en la memoria esforzándose por los pequeños detalles. El resultado es único e inolvidable. (...) Para A. O. Scott del The New York Times es "La mejor película americana (y japonesa) del año"

Tom Charity de la CNN en su reseña describe Cartas desde Iwo Jima como "la única película estadounidense del año no voy a dudar en llamar una obra maestra." Para dos críticos de Chicago como Ebert y Roeper es una gran película , colocándola como de las mejores de ese año 2006 y para AO Scott es la primera, siendo para Ebert perfecta. aparece que en el # 1, alegando que la película era "casi perfecto." James Berardinelli oconcluyendo que aunque ambos 'Letters' y 'Flags' eran tan imperfectos, como interesantes.

En España Carlos Boyero, entonces en El Mundo entiende que "'Cartas desde Iwo Jima' era más comprensiva, terrible y veraz. (...) Eastwood nos contagia con magnífico lenguaje sus anhelos y su desesperación, su terror y su pena, su durísima cotidianeidad antes de que estalle el Apocalipsis." Para E. Rodríguez Marchante en el Diario ABC estaríamos ante "Otra bandera, pero la misma batalla y los mismos padres. (...) Eastwood ha recogido hasta las últimas gotas del alma japonesa en varios personajes magníficos (...)

M. Á. Bastenier en el Diario El País nos contó que "Cuando los japoneses son seres humanos (...) ¿Será el Globo de Oro, con que han recompensado a Eastwood, una tardía muestra de contrición por todo el cine bélico de la posguerra norteamericana?" y en este mismo diario Miguel Ángel Palomo afirma que es una "Obra maestra. (...) Eastwood regala una obra tan monumental como sangrante." En Fotogramas Jordi Costa comenta que es una "Inmersión en el infierno bélico por parte de unos personajes tan forzadamente humanos que se mueven con la escasa convicción del cliché. (...) un film más equilibrado, redondo... y esquemático. (...)

Interesante es igualmente la opinión de los japoneses. En concreto, el el diario japonés Asahi Shinbun se afirmaba que que el película es claramente "distinguible" de las películas anteriores de Hollywood, que tendían a retratar caracteres japoneses con actores no-japoneses (por ejemplo, chino-estadounidenses y otros asiáticos-americanos).Dado que la película fue un éxito en Japón, también se ha informado de que se ha producido un boom turístico en la isla de Iwo Jima.

Ya en España de nuevo, uno de los editores de blog de cine, Alberto Abuín, comenta sobre Cartas desde Iwo Jima que en plena postproducción de ‘Banderas de Nuestros Padres’ se le ocurrió la idea de contar la misma historia desde el punto de vista japonés, logrando con ello tener un más amplio campo de visión sobre los horrores de la Guerra en general, y no ofrecernos únicamente el lado americano. ‘Cartas Desde Iwo Jima’ es la otra cara de la moneda ‘Cartas Desde Iwo Jima’ es muchísimo más intimista, llena de diálogos eternos, en escenas casi minimalistas protagonizadas simplemente por dos soldados.

El film es enormemente contemplativo, haciendo hincapie en dichas conversaciones, que son las que nos hacen ir conociendo mucho más a los personajes. Y por supuesto están las famosas cartas, que los soldados van escribiendo cuando tienen tiempo, y que casi siempre van destinadas o a sus parejas o a sus familias más cercanas. Única y exclusivamente es el espectador el testigo de lo que ponen esas cartas, un acierto por parte de Eastwood y su guionista, la japonesa Iris Yamashita, que logra un guión mucho más completo que el de ‘Banderas de Nuestros Padres’ en lo que a las relaciones de los soldados se refiere, funcionando mucho mejor en algunos aspectos, como por ejemplo, los flashbacks.

El editor destaca igualmente que , en los momentos finales, Eastwood lo reviste todo con ese tenebrismo tan personal de sus obras, marca casi obligada de la casa. A destacar Saigo, al que da vida un joven Kazunari Ninomiya, y que está sencillamente espléndido, sirviendo de nexo de unión entre los demás personajes, incluído el de Watanabe. El intimismo se crecienta con la música de Kyle Eastwood y Michael Stevens. Así como el tratamiento de los enfrentamientos y las batallas mostradas con un realismo casi espeluznante retratando la batalla de Iwo Jima, una de las más sangrientas de la 2ª Guerra Mundial y que supuso 24.480 bajas estadounidenses frente a 20.703 bajas japonesas.

De hecho Eastwood se ncentra en esta segunda entrega de las personas y de los personajes que nunca llegan a ser maniqueos . Eso sí en esta segunda entrega Eastwood  renuncia a la figura del padre y a la búsqueda de la verdad para acercarse a los hombres y las familias que había tras ellos, por eso tanto en la primera como en la segunda hay un deseo de película coral , aunque con ejes que permiten avanzar a la historia.

‘Cartas desde Iwo Jima’ es - para mi-superior a ‘Banderas de nuestros padres’ en el horror y la confusión, , y recupera algo para convertirlo en común, los flashbacks, siguiendo en esta segunda entrega un estructura lineal.

A destacar esa fotografía cada vez más cercana al blanco y negro  y con algunas secuencias funcionan como el contraplano de algunas de la anterior película o la caída pausada de las cartas que caen una vez que son descubiertas con las voces en off de los relatos que iban a ser contados en casa. Destaquemos igualmente el  trabajo de los actores más que es sobresaliente  como es para mi toda la película.


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