martes, 6 de diciembre de 2016

Landa, el crack, segunda parte


Pudo ser en el año 1991, en uno de los primeros programas de cuando para presentarno se si sobre alguna película de Garci o una en la que intervenía Alfredo Landa lo cierto es que emitiendo una secuencia de El crack II película del año 1983 que como la anterior , la número uno o cero o simplemente El crack dirigida por José Luis Garci en 1981 y en la que actuaba Alfredo Landa asumiendo su papel de investigador incorruptible y duro, Germán Areta, un Philip Marlowe hispánico y con bigote inolvidable.

Se trataba del inicio casi de la película. En la escena el detective Areta se encuentra su coche ocupado por tres chorizos fumaos que se niegan a salir del mismo. Ante el chuleo, Germán saca un recipiente de la parte trasera de vehículo y la esparce por todo el vehículo ante los ojiplatica mirada de los que ocupan en coche. Tras esto el detective saca un mechero. Nada más encenderlo , uno de los tipos huye. De inmediato el que está ante el volante sale y Areta le da una somanta de palos. El último corre como una rata...

Visto lo visto me entraron ganas de verla, y hoy la he visto. Es curioso pero El crack fue la respuesta de José Luis Garci a un Oscar. Como en España somos como somos en 1981 la concesión de un Oscar a la mejor película extranjera al director asturiano por parte de la Academia de Hollywood, no pudo tener menos trascendencia para este país.

Sí, hubo palmas al Oscar a Volver a empezar, su película, pero sobre todo malas críticas por parte de la prensa, e indiferencia por parte del público. Dicen que gracias a este reconocimiento internacional, se convirtió en un éxito comercial en su propio país. Pero lo cierto es que Garci para recuperar el dinero invertido se vio obligado a apostar por la continuación de un thriller que ante de Volver a empezar le había dado no sólo buenas críticas, sino buenos réditos en taquilla. Hablamos del Crack.

Lo cierto es que El Crack II para proseguir con la labor de su productora Nickel Odeón. Dicha productora fue fundada en 1980 junto a José Esteban Alenday se primera película fue precisamente El crack que se estrenaría un año después. La película era un homenaje al cine negro y, en particular, a Dashiell Hammett, cuyo nombre colocó al inicio de la película como homenaje. Al año siguiente estrenó Volver a empezar, que fue duramente criticada por la crítica española del momento por su dramatismo facilón, así que la necesidad y el éxito de la primera entrega planteó la posibilidad de repetir las aventuras del detective privado Germán Areta.

Este retornó en 1983 siendo ahora un homenaje esta vez dirigido a Raymond Chandler, aunque la crítica la valoró de manera más negativa que a la primera parte. Como ya hemos dicho dirección y producción estuvieron en manos de José Luis Garci por medio de Nickel Odeon, junto con Lolafilms y Lima con Carlos Durán y Francisco Hueva como productores ejecutivos.

El guión fue de José Luis Garci y Horacio Valcárcel. En el equipo técnico repite el mismo que en la anterior, es decir, en la música Jesús Gluck, en el montaje Miguel González Sinde y en la escenografía Félix Murcia.

También repite parte del reparto de la primera entrega contando con Alfredo Landa que interpreta a Germán Areta, el Piojo, María Casanova como su novia Carmen, Miguel Rellán como Cárdenas, el Moro, José Bódalo como Don Ricardo o el Viejo, su antiguo jefe policial ya retirado, Rafael de Penagos que interpreta con su imborrable voz a Miguel Sampedro, Agustín González como el bombilla, Arturo Fernández como Don Gregorio, José Manuel Cervino como el detective Frutos, Manuel Lorenzo como Rocky.

Tras dedicar la película a Raymond Chandler, ya han pasado un par de años después de resolver el caso del Crack I y nos encontramos a Germán Areta, el Piojo (Alfredo Landa) junto a unos amigos jugando al mus. Hace pareja con su compañero de siempre Rocky (Manuel Lorenzo) que , aunque sea peluquero, vive de sus recuerdos tras haber pasado unos años en Nueva York vinculado con el mundo del boxeo, donde - dice- se codeó con los grandes. Tras perder por una mala interpretación de los envites propios de la partida, Rocky y él salen del despacho del investigador hacia las cocheras, lugar donde se encuentra el vehículo ocupado por unos macarras. Tras hacer que huyan del vehículo, tal y como señalados anteriormente, Germán vuelve a casa.

Allí Carmen vuelve y le ha dejado , como siempre, mensajes importantes. Al día siguiente Germán va a ver a Don Ricardo o el Abuelo, su antiguo jefe policial y hoy hombre retirado en la Sierra madrileña, muy a su pesar. Don Ricardo le pide que acepte un encargo para un amigo, al que califica de ser un poco peculiar.

Se trata de Miguel Sampedro (Rafael de Penagos) , un hombre maduro, homosexual, antiguo compañero de estudios del comisario y amigo de don Ricardo a quien su pareja le ha abandonado tras 20 años de relación y quiere saber dónde está y si hay otro hombre de por medio. Germán quiere resolverlo pronto puesto que tiene un viaje pendiente a Italia junto con Carmen.

En un momento de la entrevista con Don Miguel el detective Areta un hombre solitario, duro y melancólico al que Don Miguel le pregunta en un momento si es feliz. A ello responde que "yo sólo se que en la vida, hay buenos momentos".

Finalmente acepta el caso recomendado por su antiguo comisario, el abuelo. Cree que en menos de una semana el caso puedo resolverse.

Para ello busca un ayudante en los bajos fondos de Madrid. Le ayuda un viejo conocido Cárdenas , el Moro, al que le promete un pago y le compra ropa adecuada para investigar donde está el compañero de Miguel. Areta con la colaboración de su ayudante Cárdenas organiza un seguimiento de Alfonso Leiva, médico que trabaja en un laboratorio y pareja del cliente contratante.

Tras varios días de investigación Areta comunica a su cliente que no hay ningún otro hombre en la vida de Leiva, que lleva una vida ordenada y sin salir por las noches, salvo para ir al psiquiatra un par de veces a la semana, cosa que sorprende a su compañero, y tener un breve encuentro con un desconocido junto al Templo de Debod al parecer para mantener una discusión.

Además le dijo que tenía una caja fuerte en un banco con una buena cantidad de dinero en sellos, monedas antiguas y gemas. Don Miguel se siente algo avergonzado por haber ordenado el seguimiento y acaba por no pedir el informe, aunque lo escucha con detenimiento y dándole las gracias a Germán, pagándole la minuta correspondiente.

Poco tiempo después aparece la pareja muerta violentamente. Al aparecer los cadáveres tanto de Miguel Sampedro como de Alfonso Leiva, hechos de los que le informa el comisario Frutos (José Manuel Cervino), persona a la que Areta desprecia, la investigación de Areta cambia de rumbo, pues el caso se ha complicado enormemente desde el momento en que también la policía cree que se trata de un crimen pasional, y que Leiva mató a su compañero de un golpe y luego se suicidó, mientras que Areta está convencido de que se trata de un asesinato doble.

El abuelo le pide que investigue el asunto y aunque en principio Areta se niega pues su viaje a Italia con Carmen es inminente, termina haciéndose cargo de él después de que dos individuos irrumpieran en su oficina le dieran una paliza al Moro y destrozaran la oficina dejando la advertencia de dejar a los muertos en paz.

Pocos días después, Cárdona, su contacto del hampa que le ha pasado gracias información relevante del laboratorio le informa de algunos detalles extraños que han ido surgiendo en el mismo. Tras ser agredido en el despacho, luego es asaltado mientras ve una sesión de cine con su ligue, una empleada de la fábrica , y días más tarde aparece asesinado en el ascensor del despacho de Areta dejando su cadáver con un sobre en la boca con un número de teléfono.

Ahora Germán está convencido de que esto no tiene que ver con la relación homosexual sino con una trama de corrupción rampante por parte del laboratorio que está en manos de una multinacional suiza. Quiere llegar hasta el final.

A pesar de que eso le cuesta la ruptura con Carmen, quien ve que está más interesado en el trabajo que en ella. Germán va tirando del hilo del hombre del encuentro en el parque. Areta , siguiendo la información de Cárdenas, descubre que Leiva trabajaba en una empresa farmacéutica que se dedicaba a falsificar medicamentos y que había amenazado con dejarlo. Areta se decide a llamar al número de teléfono que aparecía en la nota y concierta una entrevista con uno de los socios de la empresa.

En la noche del 24 de diciembre un solitario Germán Areta se desplaza a una urbanización exclusiva de los alrededores de Madrid. En su desplazamiento escuchamos a Manuel Martín Ferrand dando paso al especial de Carlos Pumares para esa noche. En su recorrido vemos que es perseguido por otro coche.

En un gran chalet lleno de matones es recibido por Don Gregorio (Arturo Fernández) que le comunica que saben todo lo que ha descubierto y que no supone un peligro para ellos porque han dejado ese negocio y no tiene ninguna prueba contra ellos, pero que la razón para hablar con él es que quieren que trabaje para ellos, en investigaciones de tipo político.

Areta rechaza la oferta , pues sigue siendo un hombre honesto y fiel a sus principios e ideas , no se vende, como nunca lo ha hecho y tal y como lee Don Gregorio en su informe tras doce años en la Brigada de Investigación Criminal, ha decidido trabajar como detective privado. Rompe el cheque y se va de la casa. Es perseguido por un matón, pero Germán se encara con este y le pega una patada en los cojones. Sale de la vivienda y se marcha.

Al rato para el coche  y descubrimos que quien le sigue es el Abuelo. Un hombre que confía ciegamente en él.

Tras esto marcha a la soledad de su despacho. Mientras está en el escucha como alguien abre la puerta. Areta espera con su pistola, pero es ella, Carmen, que no quiere abandonarlo en una noche como esa. La pareja sale del despacho. Atrás queda rótulo de Areta Investigación. Ambos deciden irse de vacaciones en Italia, las mismas que habían cancelado anteriormente. La película acaba con la salida del avión.

El proyecto de la película comenzó tras el fracaso de la primera carrera comercial de Volver a empezar, ya que sólo conseguía financiación para una secuela de El crack. En un principio la película iba a titularse Areta investigación como el nombre de la agencia , pero los distribuidores le cambiaron el título por El crack II algo que no le gustaba a Garci porque le recordaba a El padrino II.

Como idea de partida Garci se adelanta a su tiempo y coloca dos temas de actualidad que , en el año 1983, no estaba tan en primera plana. por un lado, el tema de la pareja homosexual presentada como una historia de amor y de respeto, así como el tema de la corrupción empresarial que pudiera tener igualmente derivaciones políticas. También presenta la ineficacia de la policía que prefiere solucionar el caso de forma simplista antes que involucrarse en el mismo.

Como vemos no eran temas muy comunes en la sociedad española del momento. Garci mantuvo a los protagonistas de la película anterior y el mismo equipo técnico. De hecho a Bódalo se lo había prometido tras su intervención igualmente en Volver a empezar. El rodaje de la película comenzó en el mes de diciembre de 1982, comenzando, tengo mi impresión, a rodar por el final de la historia y eso que Garci estuvo buscando las localizaciones en el mes de noviembre del mismo año, finalizando en enero de 1983.

El crack II se estrenó el 1 de agosto de 1983. La crítica la valoró positivamente, sin embargo la califican como inferior a su predecesora En taquilla la película fue peor también, atrayendo a 366 507 espectadores.

En Fotogramas se nos dice que es una "Secuela del exitoso film de Garci, en la que se propone una traslación de las constantes del cine negro a la coyuntura española. Muy inferior a su precedente, pone al descubierto un tono más bien tristón y un sentido del ritmo sencillamente cansino".

Sabemos que Garci también intentó hacer una tercera parte en los años 1990 en donde se iba a incluir el tema del terrorismo de ETA, sin embargo su polémico tema impidió que se realizase. A pesar de anunciar en 2009 su intención de finalizar la trilogía , planteó incluso una miniserie, posteriormente el director afirmó que había desestimado la idea. La enfermedad y posterior muerte de Don Alfredo landa, dio la puntilla final al proyecto.

Hoy , para muchos es una película de culto no ya solo en España, sino también en Argentina. Tanto esta película como su predecesora sirvieran de fuente para Enrique Urbizu para realizar sus películas de cine negro Todo por la pasta, La caja 507 y No habrá paz para los malvados. Por otro lado Eduardo Torres Dulce afirmó que el personaje de Leiva de No habrá paz para los malvados está basado en Germán Areta, igual que Pedro de Paz puso el apellido del protagonista de esta película al de su novela Muñecas de cristal.

“El crack II” , para muchos, es una historia mucho más compleja que la primera, tanto la trama como la introspección de los personajes. En cierta manera es una película más gris , menos alegre, a pesar del tono cómico de Miguel Rellán, y algo más profunda que la primera, y eso hace que pierda más ritmo cinematográfico y en cambio gane más fuerza novelesca.

De entre las actuaciones quiere destacar dos. la del gran Alfredo Landa, alegado ya del landismo y creando uno de sus personajes más convencentes como casi todo lo que hace a partir de los ochenta y noventa, y ese pedazo de actor que era José Bódalo , así como la impresionante voz de Rafael de Penagos en esta sorprendente incursión cinematográfica. Incluso Arturo Fernández está estupendo en su corto papel.

Como es lógica la película responde a la típica música del cine español de los primeros ochenta Jesús Gluck y la triste fotografía de Manuel Rojas de un Madrid que aparece como telón de fondo invernal y apagado.

A esto se suman los duros diálogos de un poli duro y la multitud de referencias al cine americano que Garci homenajea como el póster de Conspiración de Silencio (1955), la referencia a Un extraño en mi vida (1960), al mundo y submundo del boxeo con los comentarios por parte de Rocky - el nombre en sí ya es un homenaje al boxeo y al cine- Mas dura será la caída (1956) y la proyección en un cine de La jungla de asfalto (1950), etc. La radio y cine que también inspira a Garci que nos llega a través de la voz de aquella radio llamada antena 3 , guiada por Martin Ferrand y que te dejaba con Pumares.


Al final y como conclusión vemos que “El crack 2” es una buena película, sórdida por momento, un homenaje al cine de detectives duros sacados de un clásico, pero cercano al cine negro y polar francés con personajes muy bien construidos y con un Areta, grande, con un Landa, enorme, historia que fue de nuestro cine. Vamos, con todo un crack del cine.

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