martes, 13 de febrero de 2018

Con furia en la sangre


Hay películas que destilan un sello. Las de Ford, tienen el marchamo Ford, las de Hawks trasmiten el aire de Hawks, las de Peckinpah tienen en su recorrido un sello del director californiano, y tras ver algunos minutos de  The Deadly Trackers o Con furia en la sangre he identificado algunos destellos que me remitían al citado Peckinpah y a Samuel Füller, y , sin embargo, buscaba información y leía que no era de Füller, sino de un desconocido Barry Shear. Sin embargo, seguí buscando y descubrí que , efectivamente, en el proyecto estaba implicado Füller

Oficialmente el director fue el neoyorkino Barry Shear ( 1923) , un productor estadounidense que estuvo vinculado tanto al cine como a la televisión hasta su muerte prematura a los 56 años , allá por 1979, en Los Ángeles. Estuvo implicado en serie míticas como Ironside y la Mujer policía . 

A mediados de los 60 se introduce en la dirección cinematográfica, pero tras un primer problema mientras rodaba para la Paramount, Easy Come, Easy Go, junto a los cantantes Jan & Dean, resultó herido junto con otros miembros del equipo de filmación el primer día en el rodaje así que su estreno en el cine fue con una película que reflejaba la contracultura de los 60- Wild in the Streets, 1968 - . Más tarde dirigió otras como The Todd Killings en 1971 , una de blaxploitation Across 110th Street en 197 y tras ella esta The Deadly Trackers, tras lo cual Shear volvió a trabajar exclusivamente en televisión. 

Pero como he dicho para 1973 este proyecto fue planteado para el duro - obtuvo la Estrella de Bronce, la Estrella de Plata y el Corazón Púrpura durante su participación en la Segunda Guerra Mundial- Samuel Füller, ese hombre enganchado a un puro. Füller era ya - lo era desde los años 30- un experto guionista. 

A partir de 1949 es indistintamente guionista y director, aunque igualmente lo veremos en la gran pantalla como actor como no hace tanto comenté en Vie de bohème (1992), la película del finlandés Aki Kaurismäki. 

Los trabajos de Fuller durante los años 1950 y los años 1960 siguieron un formato similar: bajo presupuesto y temas controvertidos. 

Entre 1967 y 1980, Fuller dirigió dos filmes únicamente: Shark! y Tatort - Tote Taube in der Beethovenstraße, un trabajo para la productora Westdeutscher Rundfunk que seguía un guión de Samuel Fuller y Manfred R. Köhler. 

Tras este rodaje que tuvo lugar en la por entonces República Federal Alemana, tenía otro proyecto entre manos basado en su obra Riata. Del mismo debía de partir la película The Deadly Trackers o Con furia en la sangre. De hecho vino a España a rodar las primeras escenas de la película, pero tras un desencuentro con, posiblemente, Richard Harris el trabajo quedó en manos de Barry Shear por decisión de la Productora Cine Films Inc. y la Warner Bros. Pictures y del productor final, Fouad Said y sus asociados David Oliver y Edward Rosen como productor ejecutivo. 

En el guión de la misma aparece acreditado Samuel Fuller por ser el autor del libro en el que se basa y Lukas Heller . Para la fotografía se le encargó a Gabriel Torres. En la edición estuvieron presentes Michael Economou y Carl Pingitore. Pero igualmente en el producto final se detectan muchos integrantes de técnicos mexicanos como el director de Arte Javier Torres Torija y el encargado de decoración, Ernesto Carrasco, entre otros muchos. En cuanto a la música suena la de unos viejos conocidos, Jerry Fielding y Fred Steiner. 

El reparto de la película está integrado por Richard Harris como el sheriff Sean Kilpatrick y Al Lettieri como Gutiérrez, el policía mexicano como los hombres de la ley que han de enfrentarse a los brutales forajidos Rod Taylor como Frank Brand, Neville Brand como Choo Choo y William Smith como Schoolboy y al actor de color Paul Benjamin como Jacob. Junto a ellos aparecen Pedro Armendáriz Jr. como el Herrero, Isela Vega como Maria, Kelly Jean Peters como Katharine Kilpatrick, William Bryant como el auxiliar de Kilpatrick Bill, Sean Marshall como Kevin Kilpatrick, Lea Morgan como el auxiliar Bob, Joan Swift como la maestra, Ray Moyer como el sacerdote, Armando Acosta como Mole. Finalmente aparecen Pepe Chavez como el sacerdote mexicano, Federico González como el que regenta el bar y John Kennedy como el bancario de Santa Rosa. 

La historia se inicia con un relato extraño en la que un narrador nos presenta al sheriff Kilpatrick (Richard Harris) junto a su familia Katharine Kilpatrick (Kelly Jean Peters) y su joven hijo Kevin ( Sean Marshall). Digo extraños porque se hace en base a una suma de fotografías fijas que nos presentan a los protagonistas y sus intenciones, sólo cuando llegan los tres a Santa Rosa (Texas), ya que Kevin tiene que ir a la escuela el relato se transforma en una narración continua. 

Sabemos que el 'sheriff' Sean Kilpatrick es irlandés y un hombre pacífico que mantiene el orden en su pueblo sin utilizar jamás su arma. Eso sí, esa mañana nada más llegar al pueblo detecta la presencia de cuatro cabalgadoras que desconoce a sus propietarios. Así que manda a uno de sus subordinados a identificarlos. Mientras esto ocurre vemos que el banco de Santa Rosa está siendo asaltado por cuatro individuos que no tienen reparos para disparar al cajero del mismo (John Kennedy) cuando le dice que no tienen nada que hacer. 

Los cuatro son Frank el líder de la banda (Rod Taylor) Choo Choo (Neville Brand), un pistolero al que le falta la mano y en su lugar tiene la sección de un raíl de tren, un brutal retrasado mental Schoolboy (William Smith) y un elegante hombre de color Jacob (Paul Benjamin). 

Tras conseguir el dinero no tienen reparos e matar al cajero y Schoolboy a uno de los clientes que tenían retenidos para quitarle el bombín que lleva. Tras escucharse el disparo el sheriff ordena un plan de jaula para cerrar el pueblo y detener a los asaltantes. 

El plan funciona razonablemente bien , pues hay una colaboración entre los habitantes y los agentes de la ley. Sin embargo, Frank Brand consigue escapar y , casualmente, entra en la escuela, reteniendo a los niños y a la maestra que estaban en clase. 

Tras parar el tiroteo, Frank se hace con uno de los niños como rehén, que resulta ser Kevin Kilpatrick. El sheriff Sean deja que escape Frank , junto a los suyos, a cambio de que deje al niño al final de la calle. Así parece que va a hacerlo, hasta que la mujer de Sean y madre de Kevin, Katherine, identifica a su hijo como el secuestrado y se lanza contra el caballo. 

Ante eso Frank dispara a sangre fría sobre la mujer de Sean, cayéndosele en ese momento Kevin que es pisoteado por los siguientes jinetes de su banda. Sean observa como en una décima de segundo ha perdido a su mujer y su hijo. 

En ese momento , y una vez que están a punto de ser enterrados, decide lanzarse contra los forajidos , dejando de ser el buen sheriff para convertirse en una alimaña y vengarse de la banda de forajidos a los que buscará de manera incansable. 

Al llegar a la frontera , los auxiliares del sheriff le dicen que lo mejor será llamar a los federales de México, pero el sheriff decide perseguirles en México para vengar la muerte de su familia. El primero de los forajidos en caer es Schoolboy al que Sean mata con sus propias manos. Pero eso es insuficiente y se sigue adentrando por territorio mexicano, ya que su venganza no está saciada. 

El sheriff Sean Kilpatrick , ahora se ve obligado a ir en contra de todo lo que ha defendido . Cuando está sobre una colina , bien adentrado en México , y apunta sobre los hombres de del sheriff es parado en seco por Gutierrez un oficial de los federales de México (Al Lettieri) con el que lucha brutalmente. 

Tras parar un momento Gutiérrez le dice que él está interesado en los hombre de Brad , pero solo en aplicar la ley, y no en la venganza. Aunque parece que Sean recapacita, lo cierto es que el sheriff de Santa Rosa lo derriba y sigue su camino para acabar con los restantes asesinos. Estos se han refugiados en una casa de unos ancianos labradores que destrozan, se comen lo que tienen y , finalmente, optan en matarlos con el objetivo de culpar a Sean y que la población mexicana en venganza la ajusticie y lo ahorque. 

Cuando llega a un pueblo en el que están los asesinos, efectivamente, la población mexicana lo derriba del caballo y se dispone a su ahorcamiento hasta que, providencialmente, llega Gutiérrez que lo salva, aunque lo mete en la cárcel por agredir a la autoridad. Mientras están en la cárcel el policía mexicano hace sus pesquisas y logra localizar a los forajidos en un pueblo, herrando sus animales. 

La llegada del policía es contestada por los gringos criminales, pero Gutiérrez logra detener al menos a uno de ellos, Choo Choo , que es llevado preso por un auxiliar. 

Mientras tanto, en la cárcel Sean se va recuperando y logra escapar tras golpear a un sacerdote mexicano y a un auxiliar, tras lo cual sale en busca de la banda. Durante el trayecto escucha un tiro. Se trata de Choo Choo que acaba de disparar al auxiliar de Gutierrez. 

Allí se persona Sean que tras una pelea mata a Choo Choo , no sin antes sacarle que Frank va a una localidad en busca de su mujer e hija. Durante el trayecto se encuentra con Gutiérrez malherido , pues ha sido victima de un ataque de los dos huidos: Frank y Jacob, que lo dejan tirados pensando que ha muerto. Aunque dudando, Sean auxilia al policía mexicano, y juntos van al encuentro de Frank y Jacob. 

Estos se encuentran en el burdel en el que trabaja María (Isela Vega), el violentándola, mientras Jacob juega a las cartas. La razón del odio que muestra Frank hacia María es que ella ha llevado a la hija de ambos a un convento para que le den una formación y sacarla igualmente del ambiente sórdido en el que vive. Frank decide marchar a ver a su hija, mientras que Jacob se queda pues su intención es que Sean persiga únicamente a Frank. 

Sin embargo, la llegada de Sean y el policía sorprende a Jacob que muere tras ser disparado en múltiples ocasiones por Sean. Éste actúa con rabia ante los presentes con el fin de sacar información sobre el lugar al que se ha dirigido Frank. 

Finalmente, la brutalidad da sus frutos. Antes de salir, Sean recibe un fogonazo tras un intento de dispararle a bocajarro. Por esa razón pierde temporalmente la visto, lo que es aprovechado por Gutierrez para dejar a Sean con María. Sin embargo, Sean convence a María para que le lleve al Monasterio a cambio de dinero. Ella accede. 

Por el camino Sean descubre que, poco a poco va ganando visto. Tras dar alcance al policía mexicano, los tres se encaminan al Monasterio. Allí ya se encuentra Frank que busca a su hija. Pero ella ya no lo conoce y ve que es un hombre sucio y violento, huyendo de él, ante su desesperación. Al monasterio igualmente ha llegado Sean, una vez que recuperada la vista agrede al policía y lo deja con María. 

Tras llegar al Monasterio se inicia una refriega que plantea una situación similar a la del comienzo cuando Sean amenaza con matar a la niña de Frank el convento. Esto provoca que Frank salga del sitio en que se había refugiado y reciba varios disparos. 




El ya ha cumplido su venganza liquidando a todos los malvados , pero cuando retorna al pueblo Gutiérrez le comenta que ahoa, el testigo que iba a declarar contra Frank, ha muerto así que debe detenerlo por asesinato. 
Sean, en ese momento, le da la espalda al federal que pide que se detenga, y , finalmente, ante el desinterés que muestra Sean le dispara por la espalda, aunque le cuesta. Así y con el título de la película, The Deadly Trackers, acaba la misma. 

La película fue rodada en Corriganville, en el Ray Corrigan Ranch en la localidad de Simi Valley, en California, pero también en las localidades mexicanas de Durango y en la Hacienda Cocoyoc,de Morelos, así como en España , ya que el principio del rodaje se hizo aquí. La duración del mismo se extendió entre el 1 de octubre 1972 al 7 de mayo de 1973. 

En este violento filme Harris interpreta a un sheriff que comienza pensando que se pueden solucionar los problemas sin armas y de manera pacifica e inteligente, pero cuya vida cambia al asesinar a su esposa e hijo, asesinados cruelmente. Desde ese momento la película es pura venganza, violencia y odio. 

Este violento western , como ya he dicho está basado en una historia original de Samuel Fuller que llevaba por título Riata. Él fue el que comenzó el rodaje, que estuvo plagado de problemas desde el principio, lo que motivó la intervención de Barry Shear y el irregular resultado final. La película iba inicialmente a estar protagonizada por Richard Harris y Bo Hopkins además de la actriz francesa Juliet Berto- la musa del director francés Jacques Rivette- y Mick Jagger e incluso se había pensado en Jim Morrison, , pero fue rechazado por Fuller. Füller si quería a Terence Stamp para el papel de Rod Taylor.

La producción se detuvo durante la filmación poco después de que la Warner Brothers paralizara el mismo tras la queja de algunos de los actores y de una actriz francesa . Luego parte de lo rodado se reensambló con un nuevo director y el elenco; el único del elenco original en regresar fue Harris. Esto explica lo largo que fue el rodaje. 

Como los derechos de la película estaban vendidos, la película se reescribió por completo y con nuevo elenco con la excepción de Richard Harris, Con furia en la sangre (1973) es el resultado final. 

El guionista Lukas Heller repudió el producto final. Durante la película escuchamos una música atribuido a Fred Steiner, pero que es la misma partitura de ''Grupo salvaje, 1969''de Jerry Fielding, ya que el estudio aprovechó también para este filme , en parte debido a que el estudio ya había perdido una gran cantidad de dinero en el proyecto, por lo que invertir en un nueva música era un ahorro en el coste. 

En Fotogramas se dice de la película que "Empezado a rodar por Samuel Fuller, también autor del argumento original, este film recurre a un esquema muy frecuentado por el cine de acción de la época: un sheriff tejano viajará hasta México para vengar la muerte de su familia. La extremada violencia tiene un tratamiento bastante pobre, con unos resultados que provocan la simple indiferencia. 

A destacar los trabajos entregados de Rochard Harris , Rod Taylor y Al Lettieri, pero no se si por la copia vista, lo cierto es que la fotografía no es clara.Pero la película no decae en ningún momento, es tan brutal como coherente en su desarrollo y mantiene su interés hasta el final. 

A destacar en el comienzo del film los planos fijos dentro de una narración Hay en ella una critica hacia el concepto legal frente a la idea de justicia , llegando al final a ser esta algo personal . Al final se cumple el dicho, la violencia genera violencia y , por supuesto, hay que huir de la venganza de los mansos pues suele transformarse en la brutalidad de un hombre que acabará por transformarse en sanguinario y perverso. ¿ O no es sanguinario y perverso cómo Sean coge a la hija de Frank del cuello? ¿No hay dolor real en la chica? Lo dicho, un western duro y violento con sello de üller, sin ser de Füller. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario