viernes, 9 de febrero de 2018

Good Guys & Bad Guys


Es curioso la capacidad de regenerarse que tiene el western, especialmente en los sesenta, el western como género entra en declive y sin embargo, en esa década aparecen algunos títulos esenciales en el género, en parte por la labor realizada desde una Europa revisionista del género . Por supuesto que hablo del spaguetti western, la gran relectura del género auténticamente norteamericano, realizada especialmente desde el sur de Europa y que dio títulos como la famosa trilogía del dólar de Leone, pero también El bueno, el feo o el malo o Once Upon a time in the west. De Italia vino igualmente Django de Sergio Corbucci, incluso el patrio de Joaquín Luis Romero Marchent con Antes llega la muerte. 

Pero no nos engañemos también hubo revisionistas del género al otro lado del Atlántica, más bien cerca del Pacífico, con directores como el mismísimo John Ford con su Hombre que mató a Liberty Valance (1962), Howard Hawks y su Dorado, John Huston y Los que no perdonan, John Sturges y sus Siete Magníficos, Henry Hathaway, el citado Ford en La conquista del Oeste, Anthony Mann con su Cimarron, Michael Curtiz y sus Comancheros o el mismo Marlon Brandon con su Rostro Impenetrable por nombrar algunos. 

En ese sentido es especialmente fértil el año 1969 con directores, alhgunos clásicos como Henry Hathaway su True Grit (Valor de Ley) u otros que dan una visión nueva del western con títulos como los firmados por Sam Peckinpah con su Wild Bunch (Grupo Salvaje), George Roy Hill y su Butch Cassidy and the Sundance Kid. 

No obstante, ese mismo año 1969 ya se rueda La leyenda de la ciudad sin nombre dirigida por Joshua Logan y en la que ya participa activamente el actor bisagra entre el western clásico, el western europeo y el renovador del género Clint Eastwood y su productora Malpaso. Ya hemos comentado aquí que esta película marca un cambio en el género pues se combina en la misma el mismo con el musical y el tono de comedia. No se si por estas razones (la crisis del género, la necesidad del revisionismo, o casi conversión, o el mestizaje de géneros)  algunos directores y guionistas como Burt Kennedy, del que otro director como Budd Boetticher calificó como "el mejor escritor de western de la historia" se lanzó a plantear un western en este término mestizo que es el western en clave de comedia. 

Burt Kennedy  declaró una vez que "...Nunca me detuve, desde el año 1953-54 hasta mediados de los 70, nunca dejé de trabajar " escribiendo westerns. En este sentido es un especialista en un género , sobre todo, en lo que nosotros podemos identificar como uno de los maestros de serie B, a pesar de los actores con los que trabaja. Burt Kennedy fue un director  acostumbraba a añadir personales pinceladas de humor. 

Por esta razón comenzó en el género escribiendo en los años 50 para la productora de John Wayne, la Batjac Productions, cuyas películas `pasarán por las manos de Budd Boetticher o Andrew V. McLaglen. A finales de esa década pasó a ser contratado por la Warner Bros con los que empezó a dirigir además sus películas con The Canadian (1961) con Robert Ryan. 

En esos años , además de trabajar para la televisión como guionista, director y productor, descubre a mitad de los sesenta una fórmula de éxito : darle al western un fuerte tono de comedia. Eso se le evita trabajar en esos años con los grandes , pues John Wayne, Kirk Douglas, Glenn Ford y Henry Fonda , entre otros . 

A finales de esa década el actor que comienza a trabajar con él es Robert Mitchum con el que filma en 1969 dos películas Young Billy Young y The Good Guys & the Bad Boys, aquí en España traducida de forma extraña, Un hombre impone la ley, un western en tono de comedia que ha sido la película que he visto esta noche, protagonizada por el citado Robert Mitchum y un hombre que destacaba en esos años, George Kennedy. 

La película está producida por Ronald M. Cohen y Dennis Shryack y en ella se implican la productora Ronden y la Robert Goldstein Productions. En este caso el guión no fue suyo sino el escrito por Ronald M. Cohen y Dennis Shryack. En ese caso la película contaba en la gran fotografía de Harry Stradling, Jr, el montaje de Howard Deane y la música de William Lava. La distribución quedó en manos de la Warner Bros. y Seven Arts. 

La película cuenta con dos protagonistas absolutos que son  Robert Mitchum como Marshall Jim Flagg y George Kennedy como McKay . Junto a ellos Martin Balsam como el ambicioso alcalde Wilker , David Carradine como el forajido Waco , Tina Louise como la bella Carmel, amante del alcalde , Lois Nettleton como Mary y John Carradine como el ferroviario Ticker Buddy Hackett. Igualmente aparece una vieja gloria de Hollywood Douglas Fowley - el director de cine de Cantando - como el viejo Grundy, John Davis Chandler como Deuce, Marie Windsor como Polly, entre otros.

Comienza la película con unas imágenes del Marshall - aquí llamado Sheriff Flagg de una localidad llamada Progress - (Robert Mitchum) montando a caballo por las montañas -son las de Colorado, yo las he visto desde un avión-  mientras suena  una canción la Balada del Marshall Flagg. Se dirige a un lugar en el que vive un viejo Grundy (Douglas Fowley) que le informa que ha visto una partida de hombres con aspecto de bandidos y entre los que describe , un hombre totalmente vestido de negro, corresponde a un apellido que le suena y mucho a Flagg, el de McKay (George Kennedy), un viejo conocido de la justicia y que fue amigo personal de su juventud.

Ahora Jim Flagg es un hombre nuevo lleva  trabajando  al servicio de la justicia para la ciudad de Progress desde hace 10 años  y no puede permitir la previsible comisión de un delito o el quebrantamiento de las leyes en la zona.

El problema viene dado porque en Progress, en estos inicios del siglo XX en el que las calles ya están recorridas por algunos vehículos a motor,  en un par de semanas hay elecciones y el alcalde, un ambicioso hombre llamado  Wilker , está más interesado en sus réditos electorales que en la justicia, así que ante la petición de formar una partida para buscar a McKay y sus hombres, Wilker no quiere asumir esos riesgos (por ejemplo, para ganarse el apoyo de las mujeres ha decidido cerrar el burdel de la ciudad lo que es visto por una parte de la ciudadanía, sobre todo femenina, pero no por otra) ya que  la pérdida de un hombre en la batida supondría una pérdida de sus opciones como candidato a la reelección , por lo que decide jubilar a Flagg quitándole  su insignia que se la pasa a su ayudante y entregándole un reloj de oro a cambio de los servicios prestados.

De cualquier manera él como ciudadano está dispuesto a detener a McKay y llevarlo a la justicia , así que va en su búsqueda. Primero le pide a Grundy que le diga dónde ha visto la partida del pistolero. Éste se lo dice y allí va sólo Jim Flagg.

La silenciosa llegada del viejo Marshall permite detener a  la partida de McKay que parece encabezada por Waco (David Carradine)  siendo John McKay uno de sus integrantes. Inicialmente se hace con el viejo delincuente. Descubrimos que son viejos amigos. Flagg descubre qie McKay se ha unido a una banda de jóvenes delincuentes encabezados por Waco. Para ambos los nuevos criminales no respetan las viejas normas (disparan por la espalda y no respetan a nadie).

Cuando llega Waco es Flagg que pasa a ser el prisionero, pero Jim escapa de la muerte gracias a la intervención de McKay. Tras abandonar a McKay la gente de Waco pues está ansioso en llegar a Progress para robar el dinero del ferrocarril, los dos viejos enemigos terminan en una sangrienta pelea a puñetazos que interrumpida por Grundy.

Gracias a él, Flagg se lleva a McKay. Durante el camino hablan de su pasado y, como ya no es sheriff en Progress y no cuenta con el apoyo del alcalde, más interesado en la campaña política y en beneficiarse alguna chica de la localidad casada, pero con el marido de viaje como la bella pelirroja Carmel (Tina Louise) , Flagg decide hacer noche - para después llevar a McKay  ante la justicia- en la casa de huéspedes en la que vive y que regenta una chica viuda, Mary (Lois Nettleton) , cuyo hijo se lleva magníficamente con Flagg. 

Mientras cenan hablan de su pasado en común como delincuentes y como son los últimos supervivientes de una época ya perdida en estos momentos iniciales del siglo XX.   McKay comenta como huyó a Canadá y como allí se caso con un cuáquera y como enviudó. Incluso le comenta como tiene un hijo de 11 años, pero que regresó y se unió a la partida de Waco.

Vemos que Waco (David Carradine) y su banda de forajidos  se han establecido en la ciudad. Uno de ellos , Deuce (John Davis Chandler),  un matón que intenta tomar una copa con una chica del saloon ,  Polly (Marie Windsor) pero lo rechaza puesto que ella nunca bebe con clientes.

Sin embargo, en el saloon se encuentra un viejo amigo suyo que resulta ser Grundy y con él si bebe. Al verlo Deuce, le reta y Grundy le da un golpe y lo ridiculiza ante todos.

Tras eso Grundy decide salir del mismo , pero Deuce le dispara por la espalda. Deuce es detenido, mientras que Grundy mortalmente herido es llevado por Polly ante Jim y un médico , pero muere.

Ante lo ocurrido McKaye decide unirse a Flagg  para detener a Waco  y a sus hombres que quieren asaltar el tren.

Con el apoyo en su viejo enemigo, el experto y veterano pistolero McKey, especialista e asaltos de trenes, tratarán de impedir el asalto al convoy. Así que lo primero para ellos es introducirse en el tren. Tras entrar en el mismo encuentran la oposición de dos de los interventores del mismo , entre ellos el ferroviario Ticker (John Carradine). Ambos se juegan la vida con tal de detener el tren o de impedir que pare en la estación que es dónde Waco y los suyos se encuentran preparados para llevarse el hora.

El alcalde temeroso de que el robo empeñe su campaña decide ir a ver que pasa y descubre que efectivamente hay un robo en proceso, así que también intenta intervenir juntos a algunos hombres.

El tren finalmente no para en la estación, lo que hace que todo el pueblo salga detrás de la locomotora a caballo, en carro o con vehículos diversos, muchos de los cuales quedan  destrozados durante la persecución.

Flagg y McKay consigue deshacerse del convoy, y ahora han de impedir que Waco y los demás se lleven el dinero. Cuando llegan los forajidos, aprovechando que la máquina y el depósito de dinero ha descarrilado entran para hacerse con el botín. Lo consiguen y tres de ellos huyen con el dinero, aunque después son detenidos por los hombres de Progress que los persiguen.

Sin embargo, McKay se ve cara a cara en un duelo a muerte con Waco. El veterano sale victorioso  en el duelo y cuando parece que todo se va a solucionar satisfactoriamente, Jim vuelve a esposare a MacKay y a recordarle que es prófugo de la justicia y que, tras pasar por la cárcel, ha de ver a su hijo al Canadá, y aunque McKay se queja, Jim promete que hablará para atenuar la pena.

Por su parte, un periodista pregunta al alcalde si esta actuación podría suponer el inicio de su carrera hacia el cargo del Gobernador y mientras habla con el periodista suena nuevamente la balada de Jim Flagg y acaba la película.


La película fue filmada en septiembre de 1968 en diversas localidades como Chama, en Nuevo México que se uso para rodar en el Cumbres & Toltec Scenic Railroad, así como en otros lugares en Nuevo México . También se rodó en Silverton, Colorado y en California en concreto en el Janss Conejo Ranch sito en Thousand Oaks  , y en los Warner Brothers Burbank Studios - 4000 Warner Boulevard, de Burbank.

La película no fue del gustó de  Robert Mitchum , a pesar de que ese año filmó - como ya he dicho- dos películas con Burt Kennedy y admitió que lamentaba haber hecho esta película. Lo cierto es que la película originalmente iba a ser un vehículo de John Wayne.

Algunos de los elementos utilizados en el rodaje como el coche rojo, que es partido por la mitad por el tren es uno de los coches " Leslie Specials" (aquí de  Penépope Glamour) de La carrera del siglo película rodada en 1965.

George Kennedy interpreta a un personaje llamado McKay igual que otro personaje llamado Carter McKay se personaje en Dallas (1978).

Como curiosidad, esta cinta tiene la marca distintiva del realizador es que al empezar la escena de lucha, un personaje (esta vez un no acreditado Richard Farnsworth ) mira a cámara y grita: "¡Lucha!". Recepción.

La película tuvo en España como fecha de lanzamiento el  24 enero 1972. La crítica entendía en esos años que el western estaba cambiando.

El crítico Howard Thompson, del New York Times , dijo: "Estos tres actores (Mitchum, Kennedy y Balsam) ... nos dejan boquiabiertos. Y también lo hace el tono incierto de la película, dirigida metódicamente por Burt Kennedy, que solo hacia el final se afirma, clara y débilmente, como una parodia de buen carácter ".  Thompson, elogió igualmente la fotografía de Harry Stradling Jr.

Por su parte, el gran Roger Ebert escribía en su crónica el 9 de diciembre de 1969 lo siguiente : Robert Mitchum nunca ha ganado un Oscar, y la mayoría de las personas que pretenden ser serias (...) lo pasan por alto en sus listas de grandes actores. Pero él tiene una manera extraordinaria. Él aporta una autoridad fácil y holgazana a  su personaje. (...) Es una criatura de las películas, que habita todas esas películas de  la RKO de serie  B de nuestras memorias de la década de 1940.  (...) Mitchum se ha convertido casi invisiblemente en una de las figuras arquetípicas de las películas, un poco detrás de John Wayne . 

La mayoría de estas películas (incluyendo "Good Guys") no han sido muy buenas, pero Mitchum casi siempre ha sido bueno en ellas. (...) "The Good Guys and the Bad Guys",   es un western bastante bueno pero no lo suficientemente bueno , (ya que ) tiende a empantanarse en esas escenas del western   que la nueva generación de directores parece recordar de las viejas películas de John Ford. 

(...) Desafortunadamente, la película nunca parece estar segura de si es seria o no; algunas de las bromas entre Mitchum y George Kennedy  son demasiado livianas para apoyar el eventual tiroteo.El clímax, el mejor este año en un western, es el momento en que Kennedy escenifica una escena de persecución en un tren (...)  que es tan emocionante y divertida como la persecución en el tren en "The Great Bank Robbery". Este es el resultado, y funciona; y hay buenos papeles de personajes para Martin Balsam , Tina Louise y Marie Windsor . Pero finalmente, Mitchum tiene que llevar la imagen, ya que ha llevado a tantos antes, y sus escenas funcionan incluso cuando no deberían.

En España Fernando Morales decía en El País en enero de 1996  que "Kennedy supo rodearse de un buen reparto para  rodar esta comedia en la que se parodia, con cierto humor, la decadencia de un género, el western, tan admirado como manido. Buen trabajo de Robert Mitchum, que le da fuerza a la película, y de los actores secundarios.

En  Fotogramas se dice que es "Un western en clave de comedia que sigue una línea muy similar a otros films de su director en aquella época ("También un sheriff necesita ayuda", "Duelo de pillos", "Látigo"). La poca definición de sus elementos lo convierten en un híbrido poco satisfactorio, aunque cuente con algún momento divertido. Notables y veteranos secundarios completan su reparto: John Carradine, Marie Windsor, Kathleen Freeman, Douglas Fowley... .

Yo diré que este western sin duda menor en esa buena cosecha del 69 refleja que la idea más común de ese sentido cómico del western estaba alejada de Ford, Daves, Wellman o Mann. Es, efectivamente, un híbrido con la comedia lo que desvirtuó lo que podía tener de drama y aventura. Era como el mundo que intentaba reflejar, un western cambiante como lo refleja la época en el que se desarrolla la película con caballos, Marshall y forajidos, pero también con coches, elecciones y gruesas mentiras.

Los actores parecen mostrarnos esa nostalgia que supura esta  "The Good Guys and the Bad Guys" y lo hacen por la vía fácil: la cómica . Con todo para ello Kennedy opta por no olvidar algo esencial en el western: bellos espacios y  la buena fotografía , con dosis de intensidad en el tren y gotitas de romanticismo por parte de un Robert Mitchum sólido, no así convincente.

Para terminar diré que Kennedy, Burt, siguió con su carrera , trabajando con buenos actores (John Wayne, Richard Crenna, Rod Steiger, Donald Sutherland...) y bellas actrices (Raquel Welch) , pero la televisión ya parecía su medio y su refugio, aunque saltó a veces al cine , a veces, para mal ( Hulk Hogan y su Suburban Commando en 1991).

Sin embargo, yo quiero destacar su última gran aportación al cine y en concreto a un guión que fue el de una película  para Clint Eastwood,  pues participa en White Hunter Black Heart (1990), y que acaba con esa frase mítica que sale de la boca de un Clint Eastwood que asume el rol de John Huston y que es "¡Acción!".

No hay comentarios:

Publicar un comentario