domingo, 10 de marzo de 2019

Un Americano en París


Puede parecer extraño, pero conocí la banda sonora antes que la película que admiraba mi madre. Ya , para aquel entonces no me interesaban los musicales. Imposible en aquellos momentos competir con los western , con el cine de aventuras, las comedias de los clásicos del cine mudo o con cualquier otro. Si había dos géneros que no soportaba , el primero, eran las película de corte romántico; y las segundas, eran los musicales. 

Afortunadamente los años me han hecho cambiar y hace ya varias décadas que la cosa no es así. Posiblemente la razón estuvo en algunas películas de animación de Disney y , aunque parezca mentira en Cabaret, la película interpretada , entre otras, por Liza Minelli. A esta siguió Cantando bajo la lluvia, y con ella ya entraron las demás. muchas , aunque no todas. Una de las que no había vista era esta de Vincente Minelli que tuvo a Gene Kelly como actor y coreógrafo. La suma de dos grandes es igual a una gran película. Pero no nos engañemos. Yo llegué a la música de este Américano en París por la vía auditiva. 

Como ya he contado en estas páginas, hubo una época en mi vida que me gané el pan dando clases de música. Era el último mono de la selva educativa, y al último mono le endosaban la Música. Así que ni corto ni perezoso me fui haciendo con una selección musical para las clases que comenzó con arias de Óperas Famosas, principalmente alemanas y , obviamente, italiana. Tras ello llegaron las obras de los clásicos Mozart , Beethoven, los románticos, la música nacionalista, la barroca, la renacentista , la medieval. Todas pasaron a ser parte de mi conocimiento y de mi vida. Por supuesto a ello se unía la música tropical , vamos, el tropicalismo brasileño, o el Jazz - no podía olvidar la clase de mi profesora de Música en !º de BUP, cuyos apuntes comenzaban con un rotundo "Me gusta el Jazz" (Tremendo, sobre todo sin realizar una puñetera audición a lo largo del curso) - el Rock ( a mis alumnos/as les gustaba que intercalara lo clásico con los grupos de rock muchos de ellos del momento, incluso las aproximaciones desde el rock a la música clásica). 

Pero en eso llegó un neoyorkino , de Brooklyn, a la mi vida musical: George Gershwin . Un músico que murió joven, únicamente vivió 39 años - un tumor cerebral puso fin a su vida en 1937- en lo que consiguió lo nunca visto: una amalgama perfecta entre la música clásica y el jazz. Este chico , con 16 años, hablamos de 1914 , ya está componiendo sus canciones. Estas le valieron la oportunidad de escribir su primer musical para Broadway, "La, la, Lucille". Su inmediato éxito significó el verdadero comienzo de su carrera como compositor, siempre junto a su hermano Ira Gershwin como letrista. A éste siguieron otros títulos como "Lady Be Good", "Oh Kay!", "Funny Face", "Girl Crazy" y "Of Thee I Sing", que contribuyeron a cimentar su fama y a convertirlo en un personaje popular . 

A partir de la década de los veinte, inició también la composición de otros trabajos destinados a las salas de concierto, pero en febrero de 1924, cuando estrenó en el Aeolian Hall de Nueva York su Rhapsody in Blue ( en este momento no olvido dos momentos con esta canción; una en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984; el otro, una película que he visto decenas de veces con mis hijos: Fantasía 2. 

Gershwin opinaba, para aquel entonces, que: «... el jazz es un elemento muy poderoso que está en la sangre y en el corazón de cualquier estadounidense más que cualquier otro estilo de la música popular. Creo que se le puede reconvertir en obras sinfónicas serias, de valor permanente». Pero el entendía que su calidad como interprete estaba por debajo de otros así que en esos felices años 20 está en París , en esa ciudad que bulle intelectualmente, e intenta formarse aún más como músico. Allí, entre la realidad y la leyenda se dice que intentó contactar con Maurice Ravel y Nadia Boulanger y que fue rechazado como alumno. El vasco francés le dijo - dicen- lo siguiente: «Usted perdería su gran espontaneidad melódica para componer en un mal estilo raveliano. ¿Para que quiere ser un Ravel de segunda, cuando puede ser un Gershwin de primera?» 

Además siempre se ha contado una anécdota entre el músico neoyorkino y su intento de ser discípulo de Igor Stravinsky. Según cuentan las malas lenguas, éste le preguntó: "«¿Cuánto dinero ganó usted el año pasado?». «200.000 dólares», respondió el joven Gershwin. «Entonces yo debería tomar clases con usted», respondió el maestro, rechazando su solicitud. Esto no le impidió componer estrenando en diciembre de 1928 en el Carnegie Hall de Nueva York bajo la batuta de Walter Damrosch. El músico dijo de su composición: «Mi propósito aquí es retratar las impresiones de un estadounidense que visita París; mientras pasea por la ciudad, escucha varios ruidos callejeros y absorbe el ambiente francés... La primera parte está desarrollada en un estilo típicamente francés, a la manera de Debussy o el Grupo de los Seis». Así fue. 

Reconozco que en mis dos intentos absolutamente fracasados como realizador amateur, la primera un documental que montamos con los pies; y, la segunda, una historia de ficción en la que apostamos por contar una historia en con la cámara puesta a la altura de los pies, en el segundo que era estrictamente una narración visual apoyada en imágenes y textos , utilizamos para el inicio la música de un Americano en París. Aún recuerdo como en la llegada al escenario en el que se desarrollaba la historia y en el momento en que subíamos las escaleras la música era la que daba inicio a la obra. Qué buena idea, qué mala ejecución. Allí acabaron mis días de cine, hasta que comencé este blog como aficionado insolvente e incompetente al cine.

Dicho lo cual confesaré que hasta anoche no había visto en su integridad Un Americano en París. Anoche sí, y me acosté infinitamente más feliz. De hecho, mientras escribo esto salta la música una y otra vez en mi cabeza. Cumplí aquí con lo escrito por Cabrera Infante en Cine y Sardina que " el musical se ha movido siempre con el péndulo de éxito sobre el pozo del fracaso". Y que en ese sentido Vicente Minelli , para el escrito cubano, era el más notable director de comedias musicales que volviendo a las palabras de Cabrera era " el único género que nació para la felicidad , o al menos, para hacernos felices".

Añadía el que fuera Premio Cervantes que los autores posibles  de una comedia musical eran  subailarín ( en este caso Kelly), al igual que su coreógrafo ( coincide con el protagonista) y su director ( en este caso Minnelli). A veces es su productor como ocurre en gran parte de las producciones de Arthur Freed de lmuchos de los éxitos de la Metro - Goldwin - Mayer, o su fotógrafo, y " aunque parezca increíble,  su guionista- y no sólo en el caso de Alan Jay lenner , escrito de Un americano en París, de My Fair Lady y de Gigi, ésta como Un Americano en París escrita especialmente para el cine. John Kodal , auotr de Gotta Sting, Gotta Dance, afirma que el verdadero autor de una comedia musical  ¡es el público!".  

Otro día hablaré largo y tendido de Vincente Minnelli, al que - según Cabrera Infante- "debemos el regreso de la comedia musical tradicional y origen del musical moderno"- ahora decir que fue una producción de Arthur Freed o Arthur Grossman , contó para ello con un presupuesto de $ 2.7 millones. Ambos eran hombre de la Metro- Goldwyn - Mayer. El director trabajó para la Metro 20 años seguidos de 1943 a 1963.

El productor que comenzó su carrera como cantante de canciones y pianista en Chicago, y que tras conocer a Minnie Marx , cantó junto a los hijos de ella, los Hermanos Marx , en el circuito de vodevil , y también escribió material para ellos. Pero pronto comenzó a escribir canciones y finalmente fue contratado por Metro-Goldwyn-Mayer . Durante años, escribió letras para numerosas películas, muchas de ellas con música de Nacio Herb Brown.


En 1939, después de trabajar , aunque sin acreditar, como productor asociado en The Wizard of Oz , fue ascendido a jefe de su propia unidad dentro de MGM, y ayudó a colocar a su estudio como el principal creador de películas musicales . Su primer crédito en solitario como productor fue la versión cinematográfica del exitoso musical de Broadway, Babes in Arms (también en 1939), con música y letra del duo integrado por Rodgers y Hart , lanzado solo unos meses después de The Wizard of Oz y contando con Mickey Rooney y Judy Garland , la que , con el tiempo, se convertiría en esposa de Vincente entre 1945 y 1951 y madre de Liza, y compañera de baile en ocasiones de Gene Kelly.

Freed formó un sólido equipo de escritores, directores, compositores y estrellas que produjo un flujo constante de musicales populares y aclamados por la crítica hasta finales de la década de 1950. Él dio rienda suelta a sus directores y coreógrafos, algo inaudito en aquellos días de películas musicales de producidos por la Metro. Dos de sus películas ganaron el Premio de la Academia a la mejor película : un estadounidense en París y Gigi, película de Minelli en la que Freed permitió al equipo musical de Lerner y Loewe el control total en su escritura de Gigi (1958). En la noche en la que An American en París ganó la Mejor Película, Freed recibió un Oscar Honorífico, y su versión de Show Boat también ganó dos Oscar ese año, aunque perdió contra An American en París . Freed se fue de MGM en 1970 falleciendo tres años después en la soleada California a la edad de 78 años.

En el caso de un Americano en París el guión era de  Alan Jay Lerner aunque inspirado en Un americano en París de George Gershwin, contando con su música así como los arreglos de  Johnny Green con letras de su hermano Ira , con música adicional de Saul Chaplin , el director musical.

La fotografía en color fue de John Alton - siendo su primera película en color del cineasta un director de fotografía que tenía una sólida reputación por su trabajo en blanco y negro- y  Alfred Gilks ; mientras que el montaje lo fue de Adrienne Fazan .

Importantísima en la película es la escenografía de E. Preston Ames, junto a Cedric Gibbons, F. Keogh Gleason, Edwin B. Willis, así como el vestuario del trío integrado por Orry-Kelly, Walter Plunkett e Irene Sharaff.

El reparto lo integran Gene Kelly como el pintor Jerry Mulligan, Leslie Caron como Lise Bouvier, Oscar Levant como el pianista Adam Cook - que había sido amigo persona de George Gershwin y amigo personal de Arthur Freed y Vincente Minnelli- , Georges Guétary como el cantante Henri "Hank" Baurel. Junto a ellos aparecen Nina Foch como Milo Roberts, Eugene Borden como Georges Mattieu y sin acreditar están prsentes John Eldredge como Jack Jansen, Anna Q. Nilsson como Kay Jansen - la pareja que regenta el bar donde se reúnen los artistas- así como Hayden Rorke como amigo de Milo , Noel Neill , que tiene un pequeño papel como estudiante de arte estadounidense que trata de criticar las pinturas de Jerry. Igualmente aparece el músico de jazz Benny Carter interpreta al líder de un grupo de jazz que toca en el club donde Milo toma por primera vez a Jerry. Madge Blake , como cliente en la perfumería en la que trabaja Lise. Judy Landon y Sue Casey aparecen como bailarinas en la secuencia "Stairway to Paradise". Asimismo aparecen Alex Romero y Dick Humphries.

La película comienza con los acordes de la obra de Gershwin en la que se presentan todos los temas que luego escucharemos. Poco después conocemos a Jerry Mulligan (Gene Kelly) , un pintor estadounidense que se ha trasladado a París al terminar la Segunda Guerra Mundial para ganarse la vida como pintor, algo que siempre deseó ser como nos cuenta y canta en "Nice Work If You Can Get It" /" Buen trabajo si puedes conseguirlo " . Vive junto a un amigo pianista Adam Cook (Oscar Levant ) un pianista desempleado que llegó a París becado . Sus viviendas están en el barrio de Montmartre.

Un día, éste último recibe la visita de un cantante francés Henri "Hank" Baurel (Georges Guétary) un famoso cantante francés con el que trabajó que le cuenta por medio de una canción (" By Strauss / Por Strauss") que está a punto de casarse con una hermosa joven.

Mientras, Jerry sale a exponer sus cuadros que nadie compra en las plazas y cuestas de Montmatre en el camino se encuentra con Adam, quien le presenta a Henri. Tras contar y cantar como se ha enamorado, Jerry sale a vender su obra.

Al llegar al lugar en el que expone y tras escapar de una joven que intenta analizar su obra pictórica, algo que irrita sobremanera, se persona una chica rubio. Se trata de Milo Roberts (Nina Foch), una estadounidense millonaria que aprecia sus cuadros comprándole dos y que , aparentemente, se enamora de Jerry. Milo le compra dos cuadros, pero al percatarse que no traía dinero le pide que la acompañe al hotel en el que estaba hospedada para pagarle.

Ya en el hotel, Milo conversa con Jerry para conocerlo más y lo invita a una "supuesta" fiesta para conocer a personas.

Después de cantar con niños franceses en el camino a casa (" I Got Rhythm " "Tengo Ritmo" ), el artista, por su parte, comprobará esa misma tarde que Milo Roberts, además de ser compatriota y millonaria, y que "fiesta" es en realidad una cita individual. Jerry le dice a Milo que no tiene ningún interés en ser un acompañante pagado. Cuando él intenta irse después de devolverle el dinero, ella insiste en que solo está interesada en su arte y que únicamente intenta promocionar al pintor.

En el restaurante de Montparnasse Jerry se siente algo incómodo porque cree que Milo desea convertirlo en su amante pagado, pero ella le explica que desea promocionarlo convencida de que Jerry tiene mucho talento como pintor. Jerry, para sentirse más cómodo, le pide que vayan a un lugar que pueda pagar y Milo le recomienda el Café Flodair, un club de jazz en el que toca Benny Carter.

Algunos de los amigos de Milo llegan, y mientras están sentados con ellos, Jerry descubre a una chica sentada con amigos en la mesa de al lado . Él ignora a Milo y sus conocidos, y en cambio finge que ya conoce a la chica que responde al nombre de Lise (Leslie Caron ) y baila con ella.

Tras bailar con Lise Bouvier (Leslie Caron) una joven muy hermosa, que resulta - sin que el lo sepa la prometida del cantante Henri Baurel- . Ella se muestra distante y le da a Jerry un número de teléfono incorrecto, pero alguien la corrige inocentemente.

Milo está molesto por el comportamiento de Jerry y de repente decide irse a casa. En el camino a casa, ella le dice a Jerry que fue muy grosero con una chica que no conoce mientras estaba en su presencia. Cansado de Milo, Jerry sale del auto y se despide de ella.

Al día siguiente, Jerry llama a Lise a su trabajo, pero ella le dice que nunca la vuelva a llamar. Jerry y Milo se reúnen en un café, y ella le informa que un coleccionista está interesado en sus pinturas y ella ha organizó una exposición ese mismo día. Antes de ir a la presentación, él va a la perfumería donde trabaja Lise y ella accede a una cena tardía con él.

Ella no quiere que la vean comer con él en público, pero comparten una canción romántica ( El amor está aquí para quedarse"/" Love Is Here to Stay ") y bailan en las orillas del río Sena a la sombra de Notre Dame .

Jerry se enamora de Lise y ella le corresponde, pero ambos se sienten comprometidos con otras personas. Sin embargo, ella rápidamente se apresura a encontrarse con Henri después de su actuación en un teatro (" Voy a construir una escalera al paraíso / " Stairway to Paradise ", "), donde Henri le dice que le han pedido que salga de gira por Estados Unidos y le pide que se case con él.

Más tarde, Adam, con humor, sueña despierto con el concierto de Gershwin en F para piano y orquesta para una audiencia de gala en una sala de conciertos. A medida que avanza la escena, también se revela que Adam es el director de orquesta, así como otros miembros de la orquesta e incluso un miembro entusiasta del público que se aplaude a sí mismo al final.

Mientras , por su parte, Milo le consigue a Jerry un estudio de arte y le dice que ha planeado una exposición de su obra para tres meses. Inicialmente rechaza el estudio porque no tiene dinero para ello, pero finalmente lo acepta bajo la condición de que se le devuelva a Milo cuando sus ganancias artísticas lo permitan.

Aproximadamente un mes después y después de mucho cortejo, Lise se escapa bruscamente cuando ella y Jerry llegan en taxi a su apartamento. Cuando Jerry se queja a Adam, Adam se sorprende al darse cuenta de que tanto Henri como Jerry están enamorados de la misma mujer. Henri y Jerry discuten sobre la mujer que aman ( "Es maravilloso / It´s wonderful "), sin saber que ella es la misma mujer.

Esa noche, Jerry y Lise se reunen en el mismo lugar a orillas del Sena, cerca de Notre Dame. Ella le informa que se va a casar con Henri al día siguiente y se va a América. Lise tiene un sentido del deber hacia Henri, con quien se siente en deuda por mantenerla a salvo durante la Segunda Guerra Mundial. Ella y Jerry hablan del amor que siente el uno por el otro, pero ella se marcha escaleras arriba.... y desaparece.

Sintiéndose menospreciado, Jerry invita a Milo a la fiesta de disfraces de los estudiantes de arte y la besa. En la ruidosa fiesta, con todos los asistentes con disfraces en blanco y negro, se encuentran con Henri y Lise que también están disfrutando de la misma.

Tras salir de la fiesta a una terraza de Montmatre que mira sobre un París oscurecido Jerry finalmente le cuenta a Milo sobre sus sentimientos por Lise. Sin que él lo sepa la conversación es oída por Henri que poco después escucha a Jerry y Lise despidiéndose el uno del otro y se dicen lo mucho que se quieren.

Mientras Henri y Lise se van, Jerry sueña con estar con Lise en todo París al ritmo de la composición de George Gershwin An American en París surgido de un boceto que Jerry ha dibujado de los Jardines de las Tullerías desde el mismo Jerry baila y en un momento dado Lise entra saltando de un lienzo parisino a otro . Su ensueño se rompe con la bocina de un auto, el sonido de Henri trayendo a Lise de regreso a él. Se abrazan cuando termina la composición de Gershwin (y la película).

Como ya he comentado la película está intercalada por canciones y números de baile coreografiados por Gene Kelly e inspirados en la música de Gershwin. Las canciones y la música incluyen " I Got Rhythm ", " I'll Build A Stairway to Paradise ", " S Wonderful " y " Love Is Here to Stay ". El punto culminante de la película es el ballet "The American in Paris", un baile de 17 minutos que presenta a Kelly y Caron en París al ritmo de Gershwin .

Arthur Freed tuvo la idea de hacer la película cuando asistió a una producción en la Hollywood Bowl de clásicos de George Gershwin y se inspiró especialmente en el número "An American in Paris". Durante los siguientes tres años, discutió ideas con Vincente Minnelli, Gene Kelly, Johnny Green y Alan Jay Lerner. Arthur Freed e Ira Gershwin llegaron a un acuerdo durante su partida de billar semanal, consiguiendo los derechos cinematográficos de "An American in Paris - A Tone Poem for Orchestra" de George Gershwin por $ 158,750, e Ira recibió $ 56,250 como consultor para escribir las nuevas letras necesarias.

La secuencia de ballet costó casi medio millón de dólares en rodarse.La secuencia de ballet que dura 17 minutos, presenta conjuntos y trajes que hacen referencia a pintores franceses como Raoul Dufy , Pierre-Auguste Renoir , Maurice Utrillo , Henri Rousseau y Toulouse-Lautrec , siendo la misma el punto culminante de la película. En ella Freed, el productor , dio rienda suelta a Kelly , el coreógrafo y al director para romper limites con ese ballet que duraba más de quince minutos al final de An American en París (1951), y tras el cual la película concluye momentos después sin más diálogo ni canto.

Con este proyecto, Arthur Freed vio la oportunidad de combinar dos de sus favoritos personales: la música de George Gershwin y el impresionismo francés. Irene Sharaff diseñó un estilo para cada uno de los conjuntos de secuencias de ballet, reflejando a varios pintores impresionistas franceses: Raoul Dufy (la Plaza de la Concordia), Edouard Manet (El mercado de las flores), Maurice Utrillo (una calle de París), Henri Rousseau (la feria) , Vincent van Gogh (la Place de l'Opera), y Henri de Toulouse-Lautrec (el Moulin Rouge). Los fondos tardaron seis semanas en construirse, con 30 pintores trabajando sin parar. Irene Sharaff usó 25 tonos diferentes de amarillo para el segmento Toulouse-Lautrec del ballet final.

Decir que la producción de la película se rodó en los Metro-Goldwyn-Mayer Studios de Culver City, aunque algunos exteriores se rodaron en la capital francesa, París. A pesar de las objeciones de Gene Kelly, que quería rodar en locaciones en París, la película se filmó en los estudios MGM en California, en 44 escenarios construidos para la película. Los sets fueron construidos por el maestro director de arte E. Preston Ames en Hollywood, quien había estudiado en la capital francesa y conocía bien la ciudad.

El rodaje se extendió desde primeros de agosto de 1950 a la primavera de 1951, pero señalar que se detuvo el 15 de septiembre de 1950. Minnelli se fue para dirigir otra película, El pequeño dividendo del padre . Al finalizar esa película a fines de octubre, volvió a filmar la secuencia del ballet.

El rodaje estaba en parte condicionado a la capacidad física de Leslie Caron que, aparte de no manejar bien la lengua , aunque era la materna de su madre, no estaba acostumbrada al riguroso programa de filmación de una película y como se cansaba con facilidad debido a la malnutrición infantil solo podía trabajar cada dos días. Leslie Caron fue la elegida porque Gene Kelly sugirió a la chica como protagonista femenina al sentir que esta película necesitaba a una chica francesa "real" para el papel de Lise, aunque tuviese el actor y bailarín 19 años más que la chica. El mismo Kelly descubrió a la actriz y bailarina en unos ensayos de ballet.

Maurice Chevalier fue originalmente considerado para el papel de Henri. En lo que se refería al papel de Milo Roberts, Minnelli se inclinaba por Celeste Holm cuando se le pidió que considerara a la actriz contratada Nina Foch, una actriz de cine negro. Minnelli estaba contenta con la lectura de Foch, y ella consiguió el papel.Durante el rodaje, Nina Foch enfermo de varicela. Regresó al trabajo tan pronto como pudo, pero como resultado, todo un equipo de maquilladoras tuvo que trabajar para cubrir sus marcas.

El triunfo de la película situó a la Metro Goldwyn Mayer como la auténtica productora referente de los musicales de la década de 1950. Logró recaudar entre 6 y 7 millones de dólares más que ninguna otra película previa de la MGM , desde su lanzamiento el 4 de octubre de 1951 (Nueva York) y 11 de noviembre de 1951 (EE. UU.) y consiguió ganar 6 premios Oscar.

Por otro lado, Vincente Minnelli, que en esos momentos estaba en proceso de divorcio de la Garland, y Gene Kelly sorprendieron a todo el público ofreciendo una nueva concepción del musical, basado en la conjunción de la fotografía, el decorado, la coreografía y los protagonistas. Dos años más tarde llegó Cantando bajo la lluvia de Stanley Donen , pero también película de la Metro con Freed en la producción .

La película fue multipremiada . Obtuvo 6 Oscars de la Academia de Hollywood: Película, argumento, guión, música, dirección artística, vestuario color y dos nominaciones más al mejor director (Vincente Minnelli) y mejor Edición de Película (Adrienne Fazan).

En los Globos de Oro dee¡ ese 1951 recibió el Golden Globe a la Mejor película - Comedia o Musical, siendo nominada en al mejor director - Película (Vincente Minnelli) y al mejor actor de Comedia musical o comedia ( Gene Kelly).

En los Premios BAFTA fue nominada a mejor película. El Sindicato de Directores (DGA) nominó a Minelli como Mejor director y el de Guionistas (WGA) la consideró al Mejor guión musical. La National Board of Review la incluyó en el Top 10 Mejores películas. Fue, en el Festival de Cannes, nominada a la Palma de Oro a la mejor película.

En 1993, fue seleccionado para su conservación por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos en el Registro Nacional de Películas por ser "cultural, histórica o estéticamente significativo". Está incluida en las "1001 películas que tienes de ver antes de morir", editada por Steven Schneider.

Cuando el ballet culminante de esta película se proyectó en 1974 en It's Entertainment, el narrador / presentador del programa Frank Sinatra se refirió a él como "El mayor número musical que jamás se haya filmado". Kelly recibió un Premio de Honor de la Academia ese año por "su versatilidad como actor, cantante, director y bailarín, y específicamente por sus brillantes logros en el arte de la coreografía en el cine". Fue el único Oscar de su vida del bailarín de las coreografías atléticas.

En cuanto a la crítica Bosley Crowther de The New York Times presentó una reseña mayoritariamente positiva en gran parte sobre la fuerza del cierre del baile que él llamó "uno de los mejores puestos en la pantalla", así como la actuación de Leslie Caron, escribiendo que la película "adquiere su propio resplandor de magia cuando Miss Caron está en la pantalla. Cuando no lo está, se mueve lentamente como un programa de música convencional ".

Variety calificó la película como "una de las confecciones musicales más imaginativas producidas por Hollywood en años ... Kelly es la estrella principal de la imagen y califica cada centímetro de su facturación. Su baile diversificado es excelente como siempre y su actuación es sobresaliente . "

Harrison's Reports , una revista comercial cinematográfica con sede en la ciudad de Nueva York que se publicaba semanalmente desde 1919 hasta 1962, y que fue muy influyente consideró la película "un excelente entretenimiento, un deleite para la vista y el oído, presentado de una manera que dará a todos los tipos de público un placer extremo".

Richard L. Coe de The Washington Post la calificó como "la mejor película musical que he visto", y elogió su "espíritu de originalidad y sofisticación que rara vez se encuentra en una pantalla musical". 

John McCarten, de The New Yorker, lo calificó como "una película musical muy agradable ... Nunca tan estrechamente limitada por su esbelta historia: 'Un estadounidense en París' salta del amor a la luz de la luna a los hermosos ballets con la mayor facilidad. y el Sr. Kelly siempre está listo, dispuesto y es capaz de ejecutar un baile de tap ".

El boletín mensual de cine publicado en septiembre de 1951 dijo de ella que era "simplemente un buen musical, mucho más atractivo que la mayoría, pero mucho menos de lo que el material parecía prometer. Esto se debe en parte al uso poco imaginativo de los escenarios de París, una vista muy obvia del turista, y al modo bastante curioso de La historia, después de aumentar el interés en la pintura de Jerry y en su exposición individual, simplemente deja a un lado todo el asunto ".

Al revisar la película en 2011, James Berardinelli escribió que "cae en la categoría de un débil ganador del Oscar. La película es lo suficientemente agradable como para verla, pero representa una mala elección como portadora de la lista de 1951 Y concluye diciendo en ReelViews que es " una "Buena película , divertida con muchas canciones geniales y bailes, pero no hay nada en esta producción que haga que se destaque cuando se compara con uno de los muchos musicales de la época" Y añadía que "La película mezcla con inteligencia varios trabajos de Gershwin del siglo 20 (...) Es más de tono, bailar y cantar que de personajes y trama (...) "

Roger Ebert en su web rogerebert.com afirma que "Las razones para verla son las secuencias de baile de Kelly, el ballet del final, las canciones de Gershwin, las radiantes localizaciones y los momentos con el encanto de Oscar Levant (...) "

Kate Cameron en las páginas del New York Daily News afirmaba que "Todos los elementos románticos de París están reunidos en una hermosa película para nuestro deleite."

Dave Kehr en The New York Times comenta de forma directa y contundente que "Es única (...) Es un musical notablemente íntimo" Y Noel Murray de AV Club señala que "'An American in Paris' es confusa como declaración artística e insatisfactoria como producto convencional de Hollywood (...) Puede ser sorprendentemente elegante"

En el Reino Unido Philip French en las páginas de The Guardian sostiene que "Las canciones de Gershwin son magníficas y la escena final de ballet es toda una hazaña." Kate Muir en The Times dice que es "Uno de los mejores musicales de MGM."

Y en esta línea, Tom Huddleston de Time Out afirma que estamos ante "Un musical revolucionario y asombroso (...) Las cosas geniales se mantienen geniales (...) " Por último, Tony Sloman, de Radio Times dice qie "Gran parte de la película sigue siendo una delicia (...) "

En español Pablo Kurt cuenta en FilmAffinity que estamos ante un " Gozoso y colorista musical con un Gene Kelly en plena forma, que al año siguiente estrenaría la más maravillosa todavía "Cantando bajo la lluvia" (Singin' in the Rain, 1952). Advertencia: ver "Un americano en París" -cualquiera de las dos- transmite ganas de bailar... y de vivir.

En Fotogramas se escribe que es un "Memorable musical que combinaba la música de Gershwin con una visión pictórica de París, básicamente impresionista. Minnelli demostró su cultura y su buen gusto artístico, aunque en algunos momentos tendió al exceso, apabullando con un recargamiento de referentes culturales. Pese a ello, sus resultados siguen formando parte de la mejor tradición del musical. "

Terenci Moix dice que "el filme que se empeñó en demostrar que el musical podía acercarse a la cultura con mayúsculas y formar parte de ella. La exquisita dirección de Minnelli, su gusto por los valores pictóricos y un ballet final ...a los acordes vertiginosos de Gershwim, hicieron que muchos intelectuales concediesen al cine musical un crédito que hasta entonces le habían negado. Constituyó a su vez la culminación  del prestigio del propio Kelly... el más cinematográfico de los bailarines ( en definición de Fred Madjalany)".

Y poco después añade el escritor catalán que el gran ballet de la película concilía las dos tendencias existentes en la obra de Minelli, por un lado, un manifiesto del color , el distintivo "rojo Minnelli" , expuesto a partir de una doble característica personal: el pintor que hay en él y el barroco vocacional. "Se ha dicho y repetido hasta la saciedad que este fue el filme que desvió la atención del público de élite hacia el musical, y en tal sentido no es de extrañar que aparezca programado como un catálogo de cultura visual. París, en efecto, la ciudad soñada por un pintor , pero quien levanta el plano es un diletante que no esconde su condición de esnob, antes bien lo proclama a los cuatro vientos. Los homenajes a los grandes maestros de la pintura francesa no solo están implícitos, sino que su obra y su moda, y tras un sorprendente despliegue de candelabros y figuras teñidas de purpurina, parace adentrarse en una estilización de las Mil y una Noches".

Es posible, y con voy acabando, que el tándem Kelly y Minnelli concibiesen de una manera plena algo esencial en esta película: el decorado. Es éste una de las expresiones más directa de los ensoñaciones de Minnelli que en la película  es modificada , como dice, Terenci Moix "si Gene Kelly la sueña como pintor - en el ballet final- o si la idealiza como enamorado - en el delicado número con Leslie Caron en una quai del Sena"

Es casi lógico que Kelly conociera lo que el crítico Deems Taylor narró en las notas al programa del estreno de Un Americano en París en Nueva York  de la obra de Gershwim en aquel 13 de diciembre de 1928, al decir que "la obra comienza con un paseo por los Campos Elíseos; una riña con un taxista, el paseo abandonado del turista y el paso a la orilla izquierda del río Sena son las excusas para el lucimiento de las trompetas, el trombón y el clarinete, respectivamente. Un amable violín nos evoca una escena de amor nocturna... cuando aparece el blues, sólo de trompetas con sordina, como recordando Estados Unidos, sensación reafirmada con la entrada de las trompetas lanzando el tema con aire del ragtime propio de los años veinte. El argumento habla ahora del encuentro con otro estadounidense, y entre recuerdo y recuerdo musical de las vivencias anteriores, se oye un ritmo cercano al swing. La obra termina en el punto de partida, el paseo, despidiéndose con el tema de blues grandioso y más estadounidense que parisino".


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