martes, 26 de marzo de 2019

Por la travesía / traverse del Sena


Una película en base a tres secuencias y con transiciones obtenidas mediante el seguimiento de la cámara a una de las protagonistas. Y como hilo conductor una historia de amor transversal o diagonal como la productora. Una película actual hecha hace cuarenta años, para una vez sacada del baúl de los recuerdos, descubrir que está sin polvo, pues la historia podría ser actual. De ayer.

Son tres historias, tres. Las historias de dos amigas, la historia de amor no consumada de dos mujeres; la historia de un hombre y una mujer que se necesitan para hablar y descubrirse. En definitiva una bonita historia del año 1980 , sin etiquetas , con ambiente,  "avec ambiance".

Una gran historia casi sin historia,  pero con un hilo conductor, en la que la protagonista, que , parece todo, menos protagonista no lleva a una historia humana, y sin embargo, plena de humanidad.

Todo un descubrimiento esta Simone Barbès ou La Vertu de una desconocidísima directora Marie-Claude Treilhou, natural de Toulouse y que hoy cuenta con 70 años por los que ha pasado por todo: actriz, profesora, directora documentalista, guionista, ayudante de dirección, y eso una vez que se graduó en Filosofía e Historia del Arte, y colaboró ​​con las revistas Cinéma et Art Press desde 1974 hasta 1977.

Después de ser  asistente de dirección en 1978 con Paul Vecchiali en Corps à cœur , se embarcó en la producción, en 1979 , con su primer filme titulado Simone Barbès ou la virtue , una película que, sin ser biográfica, sí habla de ella, al menos, de sus experiencia como trabajadora   en diversas actividades (  vendedora, mensajera, investigadora, cajera, ...) para hacer una película que  se mueve entre la ficción y el documental.

La directora formaba parte de aquellos directores/as que al inicio de los ochenta no se vinculaban ni con la nouvelle vague ni con la rivière gauche. Habían bebido del cine francés de los años treinta y querían recuperar su estilo y la forma de narrar historias de escritores ignorados por la ola y la ribera que formaron parte del cuerpo cinemátográfico francés anterior a la invasión alemana a partir de 1940. Además, gran parte de este grupo alterativo y sin vínculos a corriente alguna tenían el común denominador de trabajar para una productora, Diagonal, realmente un laboratorio experimental que daba cobijo a los mismos, un grupo heterogéneo pero cercano al mundo de la intelectualidad y de la cultura homosexual.

Simone Barbès ou la vertu, de Marie-Claude Treilhou, se rodó a lo largo de 1979,y se estrenó al año siguiente, en 1980.

Partía de una historia escrita por Marie-Claude Treilhou y  Michel Delahaye y que contaba en el apartado técncio como director asistente con Gérard Frot-Coutaz en este trabajo para una productora alternativa  a todo el sistema de producción francés: Diagonale. Esta productora fue fundada por Paul Vecchiali en 1976, un hombre que en esta película participa como editor. En una entrevista con el periódico Libération en 2007, Serge Bozon cita a Diagonale como la "última gran escuela de cine francés después de la Nouvelle Vague".

En ella , además de Vecchiali, se integran otros directores como Jean-Claude Biette, Jean-Claude Guiguet, Noël Simsolo, que en la película de Treilhou, trabaja de actriz en un pequeño papel o Gérard Frot-Coutaz , y que desarrolló su actividad desde 1976 a 1994 con la película de Paul Vecchiali , Wonder Boy. En 1983 los integrantes del grupo publicaron una serie de cortos titulado "Archipel des amours" con cortos de Jean-Claude Biette, Cécile Clairval, Jacques Davila, Michel Delahaye, Jacques Frenais, Gérard Frot-Coutaz, Jean-Claude Guiguet, Marie-Claude Treilhou y Paul Vecchiali.

Marie-Claude Treilhou ganó el premio Jean-Vigo por su cortometraje Lourdes, l'hiver . Después del burro que bebió la luna , la adaptación de los cuentos del sur, atrae excepcionalmente a los actores profesionales con El Día de los Reyes , o al loco equipado con tres ancianas encarnadas por Danielle Darrieux , Paulette Dubost y Micheline Presle acompañadas por Robert. Lamoureux y Michel Galabru .

La cineasta hizo algunas apariciones en películas de amigos como las de Vecchiali y, a la inversa. Los héroes y heroínas de Marie-Claude Treilhou son a menudo personas simples atravesadas por los grandes trastornos de la historia llevados por una obra que los transforma y que ella quiere  comunicar entusiasmo, perfeccionismo y gracia.

Para la película que nos ha traído Simone Barbès, cuenta en la fotografía con  Jean-Yves Escoffier, como responsable de arte con Bénédicte Beaugé, siendo el sonido responsabilidad de Yves Zlotnicka y la edición al líder de diagonal: Paul Vecchiali, quedando como distribuidora la empresa MK2.

La música está interpretada por Matho que interpreta Ca tourne Saturnin , Oh papa, oh mama, Etrange amour , Serenita , J'entends , así como un fragmento de la ópera Night On Bald Mountain del músico ruso Modest Mussorgsky .

El reparto lo encabeza Ingrid Bourgoin como Simone Barbès,  Martine Simonet como su amiga y compañera de trabajo Martine, Raymond Lefebvre, Sonia Saviange, Michel Delahaye . Nöel Simsolo , Max Amyl , Pascal Bonitzer como una cliente de la discoteca lesbiana , Pierre Belot , Denise Farchy , Véronique Fremont , Paulette Bouvet , Nella Barbier, Hélène Banville , Alexandre Rignault y Elli Medeiros como cliente del club nocturno lésbico.

La película que se desarrolla en tres espacios y que está básicamente presentada en tres grandes secuencias intercalas por algunas transiciones que apenas se desplazan por la calle nos llevan al barrio de Montparnasse , cerca del Hotel Sheraton , en cuyas cercanías se encuentra un Cinevog que presenta películas pornográficas.

En la recepción del cine recordando las entradas compradas conocemos a una chica menuda  vestida de negro , Simone Barbès (Ingrid Bourgoin) , pero emponderada que maneja con soltura y seguridad a los clientes que entrar a ver las distintas películas del programa de este cine porno. Es una mujer abierta y valiente que espera la legada de su compañera Martine ( Martines Simonet) que, como otros días llega tarde. La excusa que presenta siempre es la misma, ha tenido un problema con su novio.

Simone le abronca en los primeros minutos por su falta de responsabilidad con el trabajo y su tardanza, pero casi al momento vemos que son buenas amigas, que se ríen , que comparte la cena, un bocadillo, y que saben quitarse a los pesados de turno que ven en  ellas a dos posibles objetos de deseo. Vemos como se quitan del medio a tres jóvenes, a hombres enchaquetados, trabajadores , mirones y toda esa fauna que, en los ochenta, acudía a estas proyecciones. Algunos se quejan de que en la película de la sale a la que asisten sea homosexual, otros de que ya la han visto, otros de cualquier cosa. Algunos de los clientes , son raros, otros son ya viejos conocidos del barrio como el marqués que recita poesías o un amigo mayor y desdentado que les hace un chiste de conejos  con contenido sexual, pero les ríen las gracias pues son de la familia.

Simone sale un  momento a un bar cercano y trae dos copas de vino. Describe una situación cómica que acaba de vivir en el bar con una chica que parecía estar loca que se había metido en el baño. Después dispensan algo de ambientador y al llegar a las doce Simone se despide amablemente de su amiga y sale a la calle para ir a un bar en las esquina.

El bar o la boîte es un local de ambiente. Está al final de una empinada escalera y tras entrar vemos que es un bar de ambiente femenino. En el mismo es bien recibida por el camarero que sirve y las chicas que atienden. Ella busca a su chica, una de las que atienden, con la que parece mantener una relación informal.

Vemos que allí las chicas se entretienen , en parte , bailando al son del grupo que interpreta canciones para amenizar la noche, en parte, con la fauna humana presente de diverso pelaje en la que unas van a mirar y otras a ser vistas , y algunas a disfrutar del champán , el whisky o el combate a través de un espectáculo.

En un momento dado el grupo informa que va a subir al escenario una rockera que cantará una canción para animar el cotarro. Mientras vemos que Simone no se siente del todo cómoda , primera por estar , cansada, segundo, porque su chica no le hace mucho caso.

Poco antes de marcharse se produce un incidente en la puerta en la que uno de los que la custodían, unos señores con extraño aspecto, similar al de otros del interior, recibe un ¿disparo?. No tengo claro que sea o no sea parte del espectáculo, lo cierto es que en ese momento Simone abandona cansada la sala y se desplaza hacia su casa.

Durante el desplazamiento por la solitario calle vemos que un coche se pone en paralelo y reclama su atención. El conductor que invita a subir a Simone le dice de ir a tomar una copa, algo que ella rechaza, pero poco después prosigue en su empeño.

Sin embargo, el conductor cambia de asiente y le dice que si no le importa que lo puede llevar , que estaría encantado de invitarle a una copa. Ella acepta, pero le dice que el sitio lo elige ella y que ella paga.

Descubrimos que el que la ha invitado a subir es un señor mayor con bigote. Parece que , únicamente, pide hablar con ella y ella , amablemente lo hace. A ella le llama su atención su bigote y bromea con él sobre su capacidad sexual.

Sin embargo, en un momento dado el hombre , solitario y desesperado, comenta que es suizo, que trabaja de croupier en la actualidad en Berna y descubrimos que su bigote es postizo. Tras eso lo vemos llorando conforme el coche avanza por la ciudad. Simone no encuentra local ninguno abierto y , cansada, lleva el coche hasta su casa. Le dice que no lo invitará a subir ya que se siente agotada. Tras esto se baja del vehículo y va a su casa.

Mientras vemos como las luces de la ciudad se apagan y con el albor del día la película va terminando presentando los títulos de crédito.

He leído que para descubrir a esta directora es mucho mejor ver "Le Jour Des Rois" (1990), una de las comedias francesas más ingeniosas de la década de los noventa, que lamentablemente no ha sido reconocida. Pero "Simone Barbès", es otra cosa. No digo que sea una gran película , pero sí que es una película como el tema que toca: diferente, alternativa.

Lo interesante es la distribución en tres secuencia, perfectamente delimitadas y desiguales. La valoración que podemos hacer de la misma es tan variable como las historias. Para mi la más emotiva es la tercera, en la que hay un ejercicio de contención precioso entre Simone y el señor; la primera es algo altamente una comedia con tintos de excelencia dada la "fauna" masculina que visita el local que es representada por "microrretratos" de los usuarios y la reacción positiva y valiente de las chicas  o los sonidos guturales , afirmaciones de placer y jadeos que salen de la sala cada vez que alguien abre la puerta que contrastan con las caras impasibles de las acomodadoras ; frente a la segunda, la más grotesca y la más cercana a lo Tinto Brass que he visto en muchos años, en la que percibe la tranquilidad de Simone frente a la inestabilidad del entorno , la atmósfera de la "boîte" lesbiana, que , por momentos, me ha recordado por la estética de la mascarada el Salon Kitty del director italiano.

Eso sí, frente al drama hay comedia , algo al parecer del gusto de  Treilhou, responsable de sus guiones, en ocasiones casi ridícula como vemos en la muerte del portero, la lucha entre las mujeres , la intervención de la borracha o ese monumento a lo bizarro que es la versión rockera de "Si je suis Une Nana, Mec" (Si soy una chica, chico).

Esta atmósfera de la segunda escena es valiente , eso sí, dado que nos encontramos en los primeros años ochenta , y rara vez este ambiente -digamos- transversal o tendente a una sonrisa vertical, para aquel entonces casi un tabú, apenas se había reflejado en el cine ,salvo por alguna valiente como la directora rompedora ¿y feminista? Jacqueline Audry, una directora que falleció en los años 70, en concreto en 1977, y que empezó como ayudante de directores como Jean Delannoy, G. W. Pabst y Max Ophüls  responsable de   su " Olivia" (1950) o de "La Garçonne" (1957), obras en las que no ocultaba el lesbianismo,  y en las que si bien se acercó a los postulados de los "nouvelle vague" lo hizo desde  una perspectiva o tamiz feminista desde una óptica transversal o diagonal.



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