miércoles, 26 de abril de 2023

The free cinema british & cine indie



En Gran Bretaña hubo también nueva ola. Es conocida como el Free Cinema. De cualquier manera el cine en el Reino Unido y los años sesenta se apostó por un cine de corte social. Ya en 1956, nació el movimiento independiente Free Cinema , con películas que trataban de recuperar la estética realista, tanto en el cine de ficción como el documental. 

El grupo aglutinó a jóvenes cineastas descontentos con la hipocresía de la sociedad en que vivían, los conocidos como "jóvenes airados" (angry young men). 

El Free Cinema surge como reacción frente a la tradición cinematográfica y dramatúrgica británica, un grupo de autores propuso, a fines de la década de los cincuenta, una renovación de esas actividades, atendiendo en mayor grado a los temas que interesaban a las clases más populares. Ese conjunto de creadores recibió el nombre de "Los jóvenes airados", y uno de sus principales activistas e impulsores fue el escritor John Osborne. 

En torno suyo, fueron reuniéndose varios cineastas, influidos por las nociones puestas de actualidad por la nouvelle vague francesa. Su intención de elaborar un cine socialmente comprometido dio lugar a la corriente denominada british social realism (realismo social británico), también llamado free cinema, que no era sino un modo de reaccionar a la artificialidad narrativa de Hollywood. Entre los más distinguidos defensores de la nueva tendencia figuraban los críticos de las revistas "Sequence" y "Sight and Sound", quienes propusieron como pauta el largometraje Un lugar en la cumbre (1959), de Jack Clayton, producido por James y John Woolf Remus, e inspirado en una novela de John Braine. 

Los fundadores de "Sequence" eran Lindsay Anderson, Gavin Lambert, Tony Richardson y Karel Reisz, y entre sus principales intenciones figuraba la puesta en práctica del manifiesto inaugural del grupo, publicado en 1957. Muy conocido en el ámbito teatral, Anderson rodó varios documentales que recogían los principios del movimiento. Entre ellos figuran Foot and mouth (1955) y Every day except Christmas (1957). A éstos cabe añadir dos largometrajes, El ingenuo salvaje (1963) e If... (1968). Precisamente el protagonista de este último filme, Mick Travis (encarnado por Malcolm McDowell) fue recuperado por Anderson en dos películas posteriores, O Lucky man! (1973) y Britannia Hospiral (1982), donde insistía en su crítica a los estamentos más poderosos de la sociedad británica. 

A partir de 1958, el Free Cinema incorporó largometrajes de ficción, destacando entre sus autores Karel Reisz, John Schlesinger, Jack Clayton y Tony Richardson, que aportó las obras fundacionales del movimiento como Mirando hacia atrás con ira (Look Back in Anger, 1959) y La soledad del corredor de fondo (The Loneliness of the Long Distance Runner, 1962), junto a Sábado noche, domingo mañana (Saturday Night and Sunday Morning, 1960) de Reisz. 

Un ejemplo de ello es la película " Sábado noche, domingo mañana" (1960)  de Karel Reisz. La película no se desarrollaba en Londres sino que se había rodado en el corazón industrial del país, en una barriada obrera, blanco y negro, en calles reales y sin iluminación adicional. Trataba sobre la vida de un trabajador interpretado por Albert Finney , un chico joven y trabajador que vive en casa de sus padres en una típica casa obrera pequeña. Hay una guerra generacional y se ve en el pelado de tanto el padre como el hijo. El pelo del padre podría responder a la moda de los años 30, mientras que el hijo es muy sesentero, el de un rockero. El chico ha dejado a una chica embarazada. El padre viva el margen de lo que ocurre y se dedica a ver la televisión.

Reisz, de origen checo, publicó en "Sequence" y "Sight and Sound" varios artículos en torno a la narración cinematográfica. Como fruto de ese interés, dio a conocer en 1953 su libro "The technique of film editing", escrito junto a Gavin Millar. Los primeros pasos de Reisz en el cine los dio con Lindsay Anderson y Tony Richardson. Junto a Richardson rodó el documental Momma don’t allow (1955). Posteriormente, estrenó We are the Lambeth Boys (1959) y un largometraje de ficción, Sábado noche, domingo mañana (1960). No obstante, títulos posteriores de su carrera, como Isadora (1969) y La mujer del teniente francés (1981), escapaban del ámbito del free cinema. 

Con respecto a esta película que el director británico Ken Loach comenta que no juzga como aspectos novedosos los que pudo ver el público en esta película, aunque afirma que sí mostraba un avance. Lo que sí es cierto es que llevará a la industria del cine y a sus actores a vivir al norte del país, aunque todavía seguían los patrones de Londres como un buen sujeto fílmico que era. Todos ellos compartían una visión crítica de la sociedad y un discurso pesimista. Se aglutinaron en torno al crítico y director Lindsay Anderson, autor de If (1968), y de O Lucky Man!(1973), obras brillantes, llenas de alegorías. 

Otro director del momento como Ken Loach en su película Kes (1969) busca reflejar como todavía en la sociedad británica no había llegado ni el espíritu de Margaret Thatcher ni el fatídico año 1979. Para este director comprometido todavía existía la sociedad británica. La historia de Kes es la de un niño maltratado que encuentra únicamente consuelo entrenando a un halcón. En ella Loach traslada su conciencia social a la historia del chico con un estilo cinematográfico directo. Loach con ella intentaba recrear el cine social de estilo checo y lo hacían rodando en exteriores con con luz natural y con objetivos que permitían poner la cámara lejos de lo actores que se encontraban así mucho más sueltos y no condicionados por la cámara; en el montaje se hacía no con dos o tres fotogramas antes de hablar, sino cuando el ojo fuese directo a esa persona, después de que empiece a hablar. Loach comenta que lo lógico es primero que una persona hable y luego se la mire. Para el director no hay relación directa entre el cine y la política. Así que los dramas de la clase obrera de Loach eran naturalistas.

Por último, Tony Richardson era director teatral, había trabajado en la BBC como productor entre 1952 y1955, y elaboró junto a Reisz el mencionado proyecto de Momma don’t allow. Bien recibido por la crítica, este documental se comercializó en 1956, el mismo año en que John Osborne estrenaba la obra teatral "Mirando hacia atrás con ira", donde cristalizaba el mensaje provocador de los "jóvenes airados". Richardson, encargado de dirigir la puesta en escena, filmó luego su adaptación cinematográfica, Mirando hacia atrás con ira (1959), a la que siguieron nuevas muestras del free cinema como El animador (1960), Réquiem por una mujer (1961) y La soledad del corredor de fondo (1962).  

Casi a la vez que el cine social de Loach en el Soho londinense se estaba viviendo una auténtica revolución tanto en la moda como en la música. El cine británico se volvió y se volcó con lo que allí se vivía. Un ejemplo de ello es la película ¡Qué noche la de aquel día! Una película del año 1964 dirigida por Richard Lester y que tienen a The Beatles como protagonistas. La película comienza de forma convencional, pero luego cambia de ritmo. En una de sus escenas míticas vemos un plano rodado desde un helicóptero. Los Beatles saltan, botan, hacen el tonto, corren... Con ella Richard Lester quería mostrar la alegría de vivir. La película se rodó sin sonido directo. Los Beatles y sus bailes parecían zarandear la cámara como si estuviesen de fiesta. Toda la película es una fiesta. Sus imágenes son muy cercanas a los actuales vídeos musicales, y divertidos.

La influencia del free cinema nunca ha desaparecido del cine británico. Entre sus más importantes herederos figuran Ken Loach y Stephen Frears, quien precisamente comenzó su carrera profesional junto a Lindsay Anderson y Karel Reisz. Filmes de Frears como Mi hermosa lavandería (1985), Ábrete de orejas (1986) y Sammy y Rose se lo montan (1987) proclaman la vigencia de algunos de los principios que defendió el grupo original. 

Mientras esto ocurre en Gran Bretaña al otro lado del Atlántico en los Estados Unidos el cine de los años sesenta también vive un momento modernista en la que participan voces radicales. 

El contexto político importa y mucho. JFK es asesinado en 1963, Malcolm X fue abatido dos años más tarde, en 1965. Crecen las protestas contra la guerra de Vietnam donde murieron un millón de civiles. 

Mientras tanto la recaudación en los cines seguían cayendo. La gente se quedaba en casa para ver la televisión. 

Los éxitos del cine comercial de la época fueron y Sonrisas y lágrimas. Sin embargo, la renovación cinematográfica vino a través de directores que seguían mirando y creyendo en la modernidad. 

En 1959 un nuevo grupo de cineastas rodó entre otras la película Primary. El director de la misma era Robert Drew y su estreno tuvo lugar al año siguiente en 1960. Con ella se iniciaba un nuevo tipo de documental. No se preparaban las escenas, todo se rodaba en directo, sin ensayos como hizo Robert flagerty en su Nanouk , el esquimal. La película no tenía la poética de Harper James o el propio paganismo de Leni Rienfenstal. No hacian entrevistas ni llevaban cámaras ocultas . Hacían lo que se llamaba documentales de observación. Robert Drew seguía a Kennedy por todas partes sin importar el enfoque o la iluminación. Esta forma de rodar era moderna y libre. Hará falta todavía tres décadas para que la videocámara ruede documentales que irán ganando cada vez más en libertad. 



Al margen de la gran industria, aparecen una serie de realizadores que, por su personalidad y por su obra al margen de las grandes productoras, serán llamados independientes (indies). Destaca la obra del actor y realizador John Cassavetes, que comenzó a dirigir, dentro de la Escuela de Nueva York y del New American Cinema, con la película Shadows (1960), a la que siguieron Faces (1968), Husbands (1970) y Una mujer bajo la influencia (A Woman under the Influence, 1974), películas de estilo muy personal y gran libertad expresiva, y que dan gran importancia a los diálogos y a la improvisación. 

Y es que la influencia de Primary fue casi inmediata. Un neoyorquino, John Cassavettes rodó por su parte la película Sombras / Shadows una película que sigue a tres hermanos de ficción de forma similar a la que Drew habían realizado en Primary con Kennedy. El rodaje en la calle nos lleva a ver un movimiento constante. Otra de sus influencias, además de darle un valor visual a una banda sonora de corte jazzístico, fue la del neorrealismo italiano y la nuevas formas de actuar de los actores y actrices del Actors Studios como Marlon Brando o Montgomery cliff. Sombras fue una de las primeras películas independientes del cine norteamericano del movimiento conocido como " nuevo cine estadounidense'.

El estilo de Primary y de Shadows era muy nuevo y directo y parecía que el cine de Hollywood era rancio y conservador. Pero esto no era del todo cierto puesto que uno de los grandes directores de Hollywood del momento como Alfred Hitchcock, maestro del color y del brillo, se da cuenta de todo esto y quiso que su siguiente película, Psicosis (Psycho,1960) la protagonista fuese una mujer a la que agreden brutalmente en la ducha. Y para que fuese lo más convincente posible se optó por rodarlo en blanco y negro, al puro estilo televisivo y con un montaje magistral. De hecho Hitchcock para esta película elige a una actriz, Janet Leight, a la que viste de manera corriente y que además comete un delito nada más comenzar la película. El propio director dijo que la película era un experimento. Como todos sabemos es la historia de una mujer que roba dinero pero que decide devolverlo al día siguiente tras arrepentirse , aunque Norman Bates no le da esta opción. Cuando ya ha tomado la decisión de devolverlo y cuando se alivia en una ducha para liberar sus preocupaciones y remordimientos aparece en el asesino. Y lo que había sido una película parca y austera se transforma en un thriller y se rompe a pedazos. Uno por cuchillada. El mismo montaje de Einsentein, pero también el de Abel Gance en La rueda. Una terrorífica escena a base de flashes expresionistas con más de setenta perspectivas distintas en solo cuarenta y cinco segundos de película. Eso junto a la música de Herrman hacen el resto. 

En 66 Scenes from América de John Lech (1962) este nos muestra a Andy Warhol comiendo un sándwich con un bote de ketchup cerca. Andy warhol llevó la inmediatez de su arte al mundo del cine. Lo vemos comiendo una hamburguesa sin emoción ni expresiones. Rodado desde un punto fijo, con una cámara fija y centrado en el. La vacuidad en el fondo. Es un nuevo concepto de arte, el Arte Pop, en el que warhol aparece maravillado por la acumulación de botes de Campbell o de Marilyn. 

Cuando Andy Warhol estrenó en el cine en el año 1963 su película Blow Job nos hace una propuesta tan radical como la que hizo en su momento Bresson. Como el director francés el americano desnuda al personaje quitándole todos los momentos expresivos. En Blow Job rueda el rostro de un hombre mientras le hacen una felación. No hay diálogo, sino las reacciones de su rostro. Sin sonido ni movimientos de cámara ni historia. Es la desnudez de Bresson pero sin espiritualidad.  Blow Job junto a la obra de Jean Cocteau y de Kenneth Anger abrirán el camino al " nuevo Queer cinema" de los años 90. 

En los años sesenta autores como Mike Nichols , director de la tremenda ¿Quién teme a Virginia Wolf? (1966) con Elizabeth Taylor y Richard Burton y con la fotografía de Haskel  Wexler hicieron que cambiara el modo de rodar a una gran estrella como la Taylor apostando por un osado realismo, en blanco y negro, desmaquillada y a media luz.

Como director Haskel Wexler rodó una película " Medium Cool" (1969) te llevó la relación entre el cine documental y el cine de ficción hasta su límite. En una escena de la película escuchamos un canal de televisión que está emitiendo el discurso de Martin Luther King. Este discurso es escuchado por los protagonistas un chico y una chica. El chico comenta que " le encantaría hacer cine". Lo dicen, según el director, porque las imágenes y el discurso  le estimulan y quiere convertirse en un observador. Evita tener que participar, quiere observar. Wexler se inspiró en las ideas de Jean Luc Godard para plasmar esta historia y estas ideas en la película. El propio Wexler declaró que " Medium Cool" en gran medida surge de las ideas que le aportó el director francés y que realmente se las quitó. Wexler declaró que "cuando el director francés fue a Hollywood se quedó  en su casa, y aunque apenas cruzó palabra con él, se dedicó a ver sus películas. Cuando al final de " Medium Cool" hay un accidente no hay más de cuatro fotogramas seguidos. La cámara se zarandea mientras aparecen esos fotogramas seguidos por un fotograma en negro. Durante toda la película El cámara había sido el "voyeur", lo adecuado para un observador pero ahora el observador es observado, rodado y grabado desde el exterior. El que había sido observador a lo largo de toda la película es el centro del "voyerismo". Wexler gira la cámara sobre el público para mostrarnos cuál es nuestro papel como observadores y espectadores, y hace su propia reflexión sobre el cine y sobre nuestras conciencias mientras escuchamos que " el mundo entero te está mirando" y nos introduce a nosotros como espectadores en el interior del foco de rodaje. 

El cine de  Wexler y de su generación hizo que Hollywood pareciera pasado de moda. Muchos estudios cambiaron de mano o cerraron directamente. Como ejemplo unos cuantos. La Warner brothers fue comprada por una empresa que tenía aparcamientos y funerarias. La Columbia, el estudio de Gary Grant y de Rita Hayworth, fue comprado por Coca-Cola. 

Entre tanto final también pasaban cosas nuevas. Se impartían mil quinientos cursos de cine solo en los Estados Unidos. La generación de los escuelas de cine estaba en camino. 

Además muchas caras nuevas y nuevos directores estaban apareciendo. Francis Ford Coppola, Jack Nicholson, John Sayles, Dennis Hopper, Brian de Palma, Robert de Niro, Jonathan Demne o Peter Bogdanovic comenzaban su actividad en el cine de serie B o o trabajaban para la productora de Roger Corman. Hacían películas de terror, cancelarias de moteros de política de estilo llenas de desnudos y de libertad.

Con la irrupción de la nueva moral hippy y el rechazo a la guerra de Vietnam a finales de los 60, la industria de Hollywood se sometió a una reconversión ideológica, que cuestionaba las bases de los ideales americanos. Así, el director de origen berlinés Mike Nichols con ¿Quién teme a Virginia Woolf? (Who´s Afraid of Virginia Woolf, 1966), y con El graduado (The Graduate, 1967) representa ya a las nuevas generaciones. 

El actor y director Dennis Hopper irá un paso más allá con su autocrítica Easy Rider (4)(1969), un ataque frontal al estilo de vida americano. La película más emblemática de este momento será Easy Rider (1969) de Dennis Hopper. Este había trabajado con con Corman. La película, una road movie, contiene música rock, pelo al viento, motos carreteras infinitas, planos panorámicos y conversaciones entre los protagonistas. Responde a la despreocupación de los "hippies" y de la beat generation . Definió una nueva era.

Easy Rider (1969) se desarrolla a finales de la década de 1960 sobre la búsqueda de la libertad (o la ilusión de la libertad) en una América conformista y corrupta, en medio de la paranoia, la intolerancia y la violencia. 

Estrenada en el año del concierto de Woodstock y realizada en un año de dos trágicos asesinatos (Robert Kennedy y Martin Luther King), la guerra de Vietnam y la elección de Nixon, el tono de esta película 'alternativa' es notablemente pesimista y sombrío, reflejando el colapso de los años 60 idealistas. 

Easy Rider, una de las primeras películas de este tipo, fue una experiencia ritual y fue vista (a menudo repetidamente) por audiencias jóvenes a fines de la década de 1960 como un reflejo de sus esperanzas realistas de liberación y temores del sistema. La película iconográfica de 'compañeros', en realidad mínima en términos de mérito artístico y trama, se conmemora como una imagen de la cultura popular e histórica de la época y como la historia de un viaje contemporáneo pero apocalíptico de dos hipócritas, drogadictos. -motoristas antihéroes (o proscritos) impulsados por el este hacia el este a través del suroeste de Estados Unidos. Su viaje a Nueva Orleans en un Mardi Grass los lleva a través de paisajes vírgenes e ilimitados (íconos como Monument Valley), varios pueblos, una comuna hippie y un cementerio (con prostitutas), pero también a través de áreas donde los residentes locales son cada vez más estrechos de miras. y odiosos por su libertad de pelo largo y uso de drogas. 

El título de la película hace referencia a su desarraigo y paseo por hacer dinero "fácil"; también es la jerga de un proxeneta que se gana la vida con las ganancias de una prostituta. Sin embargo, el título original de la película era The Loners. [Los nombres de los dos personajes principales, Wyatt y Billy, sugieren a los dos memorables forajidos occidentales Wyatt Earp y Billy the Kid, o 'Wild Bill' Hickcock. En lugar de viajar hacia el oeste a caballo como lo hacían los hombres de la frontera, los dos vaqueros modernos, motociclistas de pelo largo, viajan hacia el este desde Los Ángeles, el final de la frontera tradicional, en helicópteros Harley-Davidson decorados en un viaje épico hacia lo desconocido para el sueño americano'.] 

Según lemas en carteles promocionales, estaban en una búsqueda: Un hombre fue a buscar América y no la encontró por ninguna parte... Sus trajes combinan símbolos patrióticos tradicionales con emblemas de soledad, criminalidad y alienación: la bandera estadounidense, decoraciones de vaqueros, cabello largo y drogas. Tanto Peter Fonda como Dennis Hopper fueron coprotagonistas y coguionistas, mientras que Fonda produjo y Hopper, de 32 años, dirigió (su primer esfuerzo). 

Fue producido por B.B.S. (formado por Bob Rafelson, el director de Five Easy Pieces (1970), Bert Schneider y Steve Blauner), ya conocido por la innovadora y surrealista Head (1968), una obra maestra de culto protagonizada por los Monkees (de la popular serie de televisión) y fue coescrita por el actor desempleado Jack Nicholson.

Anteriormente, Fonda (como actor principal), Hopper (como director de la segunda unidad sin acreditar) y Jack Nicholson (como guionista) habían participado en la película definitiva sobre LSD de bajo presupuesto del director Roger Corman. El viaje (1967) unos años antes. Y Fonda también había protagonizado la innovadora The Wild Angels (1966), de Roger Corman y American International, una historia de motociclistas sobre los 'Ángeles del Infierno'. Ambas películas de explotación de mediados y finales de los 60 ejercieron una fuerte influencia en la perspectiva inconexa y anárquica de la película. 

Las primeras escenas que se rodaron fueron en granulado de 16 mm. en Nueva Orleans (durante Mardi Gras) con un presupuesto de $12,000, seguido luego por fondos por un presupuesto total de $360,000. Esta película de seguimiento de The Wild Angels (1966) se estrenó en el Festival de Cine de Cannes de 1969 y ganó el premio del festival a la Mejor Película de un nuevo director. 

La película recibió dos nominaciones a los Premios de la Academia: Mejor Guión Original (coescrito por Peter Fonda, Dennis Hopper y Terry Southern, conocido anteriormente por escribir el guión de Stanley Kubrick, Dr. Strangelove, o... (1964)), y Mejor Actor de Reparto por Jack Nicholson en uno de sus primeros papeles ampliamente elogiados como un joven abogado borracho. Easy Rider, sorprendentemente, fue una película independiente, contracultural, de bajo presupuesto (alrededor de $365,000) extremadamente exitosa para el mercado alternativo de jóvenes/cultos, una de las primeras de su tipo que fue un enorme éxito financiero, y finalmente recaudó $60 millones en todo el mundo. . Su historia de explotación contenía sexo, drogas, violencia casual, un sacrificio final (con un final impactante e infeliz) y una banda sonora de rock and roll palpitante que reforzaba o comentaba los temas de la película. Los grupos que participaron musicalmente incluyeron a Steppenwolf, Jimi Hendrix, The Band y Bob Dylan. 

La película mini-revolucionaria de cultura pop también fue un reflejo del "Nuevo Hollywood" y el primer éxito de taquilla de una nueva ola emergente de directores de Hollywood (incluidos Dennis Hopper, Francis Ford Coppola, Peter Bogdanovich y Martin Scorsese) que romper con una serie de convenciones de Hollywood. Tenía pocos antecedentes o desarrollo histórico de los personajes, falta de héroes típicos, ritmo desigual, cortes de salto, y transiciones de flash-forward entre escenas, un estilo de improvisación y un estado de ánimo de actuación y diálogo, música rock 'n' roll de fondo para complementar la narrativa y la equiparación de las motos con la libertad en la carretera en lugar de comportamientos delictivos. Sin embargo, su visión idílica de la vida y su ejemplo de realización cinematográfica personal se vieron ensombrecidos por el comportamiento errático, ensimismado e inducido por las drogas de los cineastas, narrado en Easy Riders, Raging Bulls: How the Sex-Drugs de Peter Biskind. -y La generación del rock and roll salvó a Hollywood (1999). Y la influyente película condujo a una ráfaga de películas igualmente autoindulgentes y antisistema de cineastas inferiores, que abusaron de algunos de los trucos técnicos de la película y explotaron el creciente mercado de adolescentes para obtener ganancias fáciles. 

Hubo muchas y muy buenas técnicas narrativas que no se habían introducido antes. Juegan con planos que van de adelante hacia atrás. Ningún título comercial había jugado tanto con el montaje. La película fue un éxito en taquilla y lo fue porque los jóvenes estaban cansados del cine conformista. Porque la película trataba del final. Durante la misma unos de los protagonistas Peter Fonda augura que su viaje no durará mucho ni será para siempre. Y es cierto los dos protagonistas mueren a manos de cazadores de patos. Es la venganza de la América media. El público más liberal veía en la película a Kennedy, a Martin Luther King,  a Janis Joplin o a Jimmy  Hendrix en su trágico final.

El éxito de Hopper con esta película le dio luz verde a Universal Pictures (y $ 850,000) para su próximo proyecto de autor The Last Movie (1971), que terminó siendo un fracaso colosal y un fiasco, debido en parte a los informes de orgías inducidas por drogas durante el rodaje. y su proceso de edición de un año (retrasado por el supuesto uso de drogas psicodélicas como 'inspiración').  

En esta línea también se inscriben obras como Cowboy de medianoche (Midnight Cowboy, 1969) del inglés John Schlesinger y Alguien voló sobre el nido del cuco (One Flew over the Cuckoo's Nest, 1975) del checo Milos Forman

Rabiosamente independiente y artística, Carolee Schneemann se expresaba manipulando el cuerpo humano y diversidad de materiales y soportes, incluso interviniendo manualmente en el celuloide. Fuses (1967) es un ejemplo de sus films polémicos, de imaginería sexual, rompedor de tabúes y de técnicas de hacer cine. 

La más notable de los directores del movimiento independiente fue Shirley Clarke, junto a los Maya Deren, Stan Brakhage, Jonas Mekas, Michael Snow, Kenneth Anger y Andy Warhol. En 1959, Clarke realizó Bridges-go-round, un poema de expresionismo abstracto. Evolucionó hacia el realismo, siguiendo las propuestas del cinema verité y contribuyó al surgimiento del new american cinema y de las distribuidoras no comerciales. Su primer largo, que causó sensación, fue The Connection (1961), sobre un grupo de adictos a la heroína esperando a su vendedor. 

A finales de los sesenta una sorprendente y llamativa historia parece hacer culminar el discurso estilístico de la época. Se trata de la película 2001 una odisea del espacio rodada por Stanley Kubrick en 1980. 

El director que había trabajado como fotógrafo buscó la posición de la cámara como elemento clave. Le gustaba rodar desde abajo como lo hacía Orson Welles o Buster Keaton. Era un director original que buscaba mundos físicos en su pantalla. 2001 es una prueba de ello. El montaje era esencial. Aparece el corte temporal más largo de la historia del cine con ese lanzamiento del hueso al espacio y su transformación en una nave espacial. En otra escena Kubrick clavó la cámara al decorado con el fin de transmitir que en el espacio no existe ni lo que está arriba ni lo que está abajo. Cuando los astronautas salen descubrimos un efecto alucinógeno que nos remite a la obra de Ruttmann en los años veinte (El campeón, 1922).  Si el modernismo cinematográfico trataba de la pérdida del ser, y del vacío es visible en 2001. 

El cine de los años sesenta es como un viaje espacial. Estaba en todas partes incluido en Irán y en Senegal. Era más que una ventana con personajes e historias . Era un lenguaje en sí mismo, una forma de pensar. Incluía el espacio el color la forma y el tiempo. ¿Sería un cambio permanente? Evidentemente no

Vendrán los años setenta y con ellos el anticuado cine romántico y de entretenimiento que nunca había dejado de existir pero que ahora estaba de vuelta. El rebelde e innovador Robert Altman, un realizador nacido en Buenos Aires que acabará siendo uno de los grandes, dirigió en 1970 la hilarante MASH (8)y en 1975 Nashville. El también inconformista Richard Brooks, un gran especialista en adaptaciones literarias, realizó el western Los profesionales (The Professionals, 1966), una historia de Frank O´Rourke, A sangre fría (In Cold Blood, 1967) de Truman Capote o Looking for Mr. Goodbar (1977) de Judith Rossner. Del también independiente Monte Hellman es, entre otras, Two Lane Blacktop (1971).Pero eso es otra historia. 

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