viernes, 7 de abril de 2023

El muelle de la bruma



Primera película que he visto de una de las referencias más importantes del cine francés de los años 30, 40 y 50, y que terminó su papel como director en 1971 con Law Breakers. Hablamos de Marcel Carné que pasará a la historia del cine mundial, al menos, por dos obras, Les enfants du Paradise (1945) y El muelle de las brumas (Le Quai des  Brumes), una de las grandes películas del noir francés.



Marcel Carné, un director nacido en el año 1909, durante años ha sido un director semiolvidado debido a un gran medida el prestigio adquirido por su contemporáneo Jean Renoir.

Para Terenci Moix es un incomparable creador de atmósferas y ambientes que se mantienen muy por encima de esteticismos vacuos. En realidad la obra de Carné, con la ayuda inapreciable del guionista Jacques Prévert, - esta fue la tercera colaboración entre Carné y Jacques Prévert , después de Jenny y Drôle de drame"- supone la culminación de los presupuestos básicos del realismo poético. 

Cinco fueron las películas extraordinarias dirigidas por carne en los años 30 en todas ellas con todo con el guión de Prévert. La colaboración entre ambos duro hasta 1947.

La importancia de trabajo conjunto fue fundamental en una declaración de su día del año 1965 dijo lo siguiente:" los que quieren resultarme desagradables dicen que sin Prévert yo no habría hecho las películas que hice. Otros dicen lo mismo refiriendo a Prévert. En realidad,  me encuentro fue favorable, pero hubiera sido nefasto para ambos eternizar una colaboración que ya no se imponía. Ambos evolucionamos cada uno por su lado. Para colaborar como lo hicimos Prevert y yo es necesaria una identidad de miras y reacciones que no puede ser un fenómeno de larga duración'. 

Carné empezó en el cine como crítico y en 1927 a la vez participa en una película "Los nuevos señores, Les nouveaux messieurs" de Jacques Feyder, como ayudante de cámara. Después pasó a ser ayudante de dirección junto a René Clair. 

Debutó como director en un documental publicitario y en un cortometraje " Nogent, Eldorado du dimanche, 1929".

Su primer largometraje fue Jenny del año mil novecientos treinta y seis. Los personajes están condicionados por la fatalidad algo que descubriremos en el muelle de las brumas. Sus películas tendrán una estructura muy definida: pocos personajes convenientemente marginales que habitan en ambientes opresivos construidos en estudio donde el espacio de la felicidad se reduce apenas un momento cuyo final amenaza con llegar en cualquier momento.


El clima, la atmósfera es crucial en la estética de Carné - el vestuario era de Coco Chanel- y dota a su cine de una fuerza impensable si se reparase nada más que en la anécdota expuesta. Carné usa el barco en la botella y el impermeable transparente de Nelly como metáforas de la sensación de aprisionamiento y de lo efímero. El personaje de Michèle Morgan está en consonancia con el tema de las mujeres andróginas de Carné (que se acentúa en Les Visiteurs du Soir,1942). Durante toda la película Nelly usa una boina y un impermeable, y camina con la cabeza baja y las manos en los bolsillos, a diferencia del uniforme y el modo de caminar de Gabin. 

La caracterización de sus personajes es indudablemente importante, más importante que la entrega a desarrollar de ahí que la puerta la puesta en escena y el trabajo con los actores ese gen una mayor elaboración.

La película producida por Gregor Rabinovitch para la Franco London Films es del año 1938 , basado en la obra de Le Quai des Fomes de Pierre Mac Orlan ( Gallimard , 1927 ) aunque transformado en guion por Jacques Prévert, con la fotografía de Eugen Schüfftan y contó con dos colosos de la interpretación como Jean Gabin y Michel Simón, entre otros. Para esta película Carné contó con la música compuesta por Maurice Jaubert.




La historia comienza en una carretera brumosa que conduce hasta la ciudad portuaria de Le Havre. Un conductor de un camión se detiene para recoger a un soldado del ejército colonial francés (Jean Gabin). Cuando el camionero intenta dar conversación al hombre del ejército este no quiere. Tras darle un cigarro comienza una discutir y finalmente ambos se bajan del camión. 

El conductor deduce que el soldado es un desertor y que intenta huir del país por medio de uno de los barcos del puerto. 

El desertor se dirige caminando a la ciudad y a las puertas de un local conoce a un borracho (Raymond Aimos) que lo pone en contacto con un tipo, Panamá (Édouard Delmont) que le da refugio en casa Panamá, un garito del muelle ubicado en el extremo más alejado de la ciudad. Allí coinciden varios perdedores. 



Entre ellas un pintor deprimido Michel (Le Vigan) una chica de 17 años, Nelly (Michèle Morgan ),   que huye de dos hombres a los que aborrece, su tutor Zabel (Michel Simón) y un matón de poca monta Lucian (Pierre Brasseur) al que ha rechazado en repetidas ocasiones. Esa noche Jean y Nelly, la pasan juntos en Casa Panamá y paseando por el muelle. Ella está aterrorizada por su tutor, Zabel, un hombre bastante turbio, pero también está vigilada por un pequeño grupo de matones cuyo líder es Lucien. Este es un personaje débil. Jean lo abofetea frente a sus acólitos una mañana cuando está molestando a Nelly.


Desde ese fortuito encuentro en Casa Panamá, Jean y Nelly pasan el tiempo juntos durante los días siguientes, pero son interrumpidos varias veces por Zabel, quien además está enamorado de Nelly, y por Lucien, un delincuente que busca al exnovio de Nelly, Maurice, quien se encuentra recientemente desaparecido. 

Michel se suicida, dejando a Jean su ropa de civil y su pasaporte. Jean decide embarcarse rumbo a Venezuela pero el recuerdo de la noche que acaba de pasar con Nelly lo retiene en tierra. Cuando Nelly descubre que su padrino mató a Maurice por celos, utiliza esa información para chantajearlo y evitar que le diga a la policía que Jean es un desertor. 

Los dos están muy enamorados, pero al mismo tiempo Jean planea irse en un barco hacia Venezuela. En el último minuto Jean deja el barco para despedirse de Nelly; la salva de las manos de Zabel, a quien mata con un ladrillo, pero cuando sale a la calle recibe disparos por la espalda de Lucien y muere en los brazos de Nelly, no sin antes perdile Jean a Nelly, que llora a su lado: "Bésame... rápido" antes de morir. El barco sale la rada de Le Havre. La bruma se va levantando.



Para Terenci Moix la película nos cuenta un viaje que puede estar iluminado por el amor y la esperanza pero que acaba de manera imprevista al ser asesinado por la espalda justamente antes de tomar el barco que habría de haberlos conducido al otro lado de la bruma. 



Marcel Carné explicó en sus Memorias las circunstancias en las que nació el proyecto de hacer una adaptación cinematográfica de la novela de Pierre Mac Orlan publicada en 1927. Parece ser que Raoul Ploquin , jefe de cine francés de la Productora alemana UFA , fue quien había pedido al director de "Drôle de drame " si no habría un papel apropiado  que ofrecer a Jean Gabin , entonces bajo contrato con la firma alemana. Carné propuso El Quai des Mists.  Gabin y Ploquin, después de leerlo, sintieron que podían hacer una película interesante. Jacques Prévert , muy aficionado a la novela, aceptó participar en el proyecto.

La acción de la novela adaptada transcurre en su mayor parte en París , en el barrio de Montmartre (y en particular en el Lapin Agile ) hacia 1910. Pero, después de haber visitado los estudios de la UFA, Marcel Carné temía que la reconstitución de los lugares en estudio para hacerlo demasiado pesado, demasiado teatral, y decidió con Jacques Prévert trasladar la acción de la película a un puerto. Optaron por el puerto de Hamburgo, pasando más tarde a ser Le Havre. Aunque lo cierto es que esto se debe a que la película no se pudo rodar en Hamburgo , ya que los servicios de propaganda alemanes expresaron fuertes reservas sobre la película. Raoul Ploquin explicó a Carné que el mismo Joseph Goebbels se había mostrado particularmente hostil a esta historia de un desertor. Por tanto, la UFA denegó el rodaje de la película, cuyos derechos fueron comprados, al mismo tiempo que el contrato que vinculaba a Gabin a la empresa alemana, por el productor Gregor Rabinovitch. Y lo que son las cosas, Marcel Carné señaló en sus Memorias lo que tenía de singular esta transacción: cuatro productores habían ofrecido comprar los derechos de la película, y la UFA eligió entre ellos al único que era judío (y que había huido de la Alemania nazi en 1933. 

El escenario elegido fue finalmente el puerto de Le Havre también a causa de un carrusel de coches de choque , sin precedentes en París. Se rodó entre enero y febrero de 1938 en la localidad portuaria.

Con respecto a los papeles, la censura francesa y el representante del Ministerio de la Guerra pidió que no se mencionara la palabra desertor para el papel de Gabin. Desde el inicio del proyecto, Marcel Carné se había planteado ceder el papel de Nelly a Michèle Morgan, a la que había visto en Gribouille (1937) de Marc Allégret , pero ya había sido contratada para el rodaje de otra película del mismo director, Tormenta (1938). Los retrasos en la producción de la película permitieron a Michèle Morgan, que había terminado el rodaje de Orage , incorporarse a la de Quai des Fomes. 

Si se considera que el personaje de Michèle Morgan confiesa tener diecisiete años se entiende que ellos constituyesen  la pareja arquetípica para toda una generación de desplazados y de adolescentes agobiados por unos años transidos de opresión y de violencia y a la vez nostálgicos de un amor aventurado más allá de la monotonía. 



Luc Sante escribió “El muelle de las brumas posee casi todas las características que una vez fueron sinónimo de la idea de cine francés. Gabin – comiendo una salchicha con un cuchillo o hablando con una colilla de cigarrillo al costado de su boca o dándole una cachetada a Lucien – es la quintaesencia del chico duro francés, tanto como lo fue la figura icónica de Bogart en su interpretación de Sam Spade. Michèle Morgan, etérea y preocupada, puede deslucirse un poco en comparación a otras actrices de las películas parisinas de la época (Arletty, por ejemplo), pero pasará a la vida en la cama, en una escena que no podrías imaginar que ocurriría en una película americana antes de 1963. Las luces brumosas, los adoquines mojados, los álamos que bordean los caminos fuera de la ciudad, la gravedad filosófica de los personajes secundarios, la idea de que nada en la vida es más importante que la pasión – estas características definen un cine nacional que pudo haber sido eclipsado por Hollywood en términos de alcance y beneficios pero que estuvo a la misma altura que este en lo que se refiere a gracia, belleza y poder."

Las críticas del Quai des Fomes en la prensa fueron en general elogiosas, recuerda Marcel Carné pero no unánimes. 

Las críticas negativas procedían de periódicos y revistas politizados (tanto de derecha como de izquierda): así, Lucien Rebatet expresaba su hostilidad hacia la película en las columnas de L'Action française , mientras que Georges Sadoul denunciaba en L'Humanité 

Además —como explica Carné en sus Memorias— , Jean Renoir enfureció a Jacques Prévert (con quien había trabajado en 1936 para Le Crime de monsieur Lange ) por haber calificado Le quai des mists como una “película fascista”. 

El muelle de las nieblas o de la bruma fue un éxito de público cuando se estrenó en los cines en 1938. La película se estrenó en Italia con diálogos alterados por la censura fascista , que transformó el personaje de Jean Gabin (un desertor ) en un soldado de permiso. 

Según Charles O'Brien, esta película fue una de las primeras en ser llamadas “cine negro” por los críticos. 

Frank S. Nugent llamó al film “uno de los más fascinantes y provocativos de la época”; “se trata de un estudio minucioso en negros y grises, sin ninguna risa gratuita; pero también es una muy bella película desde el punto de vista puramente pictórico y un drama extrañamente inquietante. De forma constante, por supuesto, nos pondría los pelos de punta; en cambio es tan fresco como un día de crudo invierno." ​ En su lanzamiento, la película fue fuertemente criticada por ser demasiado negativa en cuanto al Estado y el carácter moral de los franceses. 



En 1993, 55 años después de su estreno, Luc Sante, al escribir sobre la película para su lanzamiento en DVD de Criterion Collection, la llamó un "ejemplo definitivo del estilo conocido como realismo poético francés". Los contornos irregulares, los escenarios oscuros, el fatalismo romántico de los protagonistas, el desarrollo de la historia primero hacia un único momento de felicidad y luego hacia la fatalidad inexorable – los rasgos distintivos del estilo habían germinado de una forma u otra a lo largo de la década, pero en la tercera película de Marcel Carné se unieron como arquetipos." 

Igualmente en la obra Las Claves del cine y de otros medios audiovisuales escrito por Miquel Porter, Palmira González y Ana Casanovas se dice de esta película que "es un magnífico ejemplo de como se le puede dar varios títulos a una misma estética. Pues a esta película se le ha catalogado o defnido como cine "impresionista" , "realismo poético" o "populismo" sin que ninguno de tales términos resulte falso, pero sin que ninguno de ellos baste por si mismo para dar una definición apropiada única". Esto se debe a la imposibilidad de reducir los méritos de una conta a uno de sus aspectos- el plástico, el rítmico, el narrativo-. 

Considerada un notable ejemplo del género realismo poético francés, en 1939, fue galardonada con uno de los premios cinematográficos más importantes de Francia, Prix Louis-Delluc. 

El director Carl Dreyer incluyó a la película en su lista de las mejores. Palabra de un genio, uno de los padres del cine. Amén. 


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